- ¿Remus estuvo enamorado? - la sorpresa en la voz de Harry me hizo sonreír.
- No creo que a lunático le agrade que revisen sus cosas, - repuse tranquilamente, ante mi voz los tres chicos se tensaron.
Camine hacia ellos tratando de no reír por su expresión, en cuanto llegue note que llevaban una fotografía mágica, en donde salía una chica de cabello negro, ojos cafés con un brillo que cautivaba, su sonrisa era cálida. Suspire quitándole la fotografía, en ese momento su sonrisa aumento.
- Tenía mucho tiempo que no veía una foto suya - susurre - de hecho tenía mucho que no sé de ella.
- ¿Quién es? - pregunto Ron.
- Es Claire - conteste con una media sonrisa.
- ¿Fue novia de Remus? - esta vez fue Harry.
- Chicos - esa voz fue de Remus - es hora de com
- Lo siento - me disculpe entregándole la fotografía - pero los chicos al estar limpia
- No importa - aunque sus ojos miel se ensombrecieron - Molly los espera para comer.
Los tres chicos se sintieron culpables, así que salieron sin decir nada, observe a Remus, acariciar la imagen de la chica, le di una palmada en la espalda.
- Ella esta bien - le susurre - no sé si sea feliz, pero al menos esta sana y salva.
- Debí luchar por ella - su mirada jamás se poso en mí - como siempre me pidió, pero fui tan cobarde, que no pude más que dejarla irse.
No sabía que decirle, después de todo yo había sido testigo de cómo Claire le había suplicado que huyeran, que no le importaba más que estar con él, pero Remus como siempre quiso que no la lastimaran, sin saber que él lo había hecho al no querer irse con ella. Pero no creo que fuera bueno que se lo recordara, después de todo era cosa del pasado.
Salí del salón, necesitaba estar solo, así que le di su espacio, en cuanto llegue al comedor, solo estaban los tres, Hermione fue la que clavo su mirada en mí.
- ¿Claire era su amiga? - la pregunta de la chica me sorprendió.
- Así es - respondí sentándome en la silla frente a Harry.
- ¿Mis padres la conocen? - los ojos verdes de Harry se clavan en mí.
- Sí - creo que el hambre se ha ido.
- ¿Por qué Remus no habla de ella? - esa pregunta es de Ron.
- Pues porque aun le duele - replico Hermione.
- ¿Es una historia de amor? - la voz de la más pequeña de los Weasley se escucho en el marco de la puerta - adoro las de amor.
- ¿Es muy cursi? - uno de los gemelos entro detrás de Ginny.
- No pienso contar la historia de Claire - replique, al ver que los recién llegados toman asiento esperando a que continué.
- ¡Oh, por favor! - suplico Ginny - es aburrido estar aquí, sin poder salir.
No sabía si era lo correcto, después de todo eso dependía de Remus, pero no de mí, no sabía como salir de esto.
- Muy bien - conteste con irritación - pero no quiero interrupciones.
Todos los chicos asintieron, así que me aclare la garganta para comenzar la historia.
Espero ke les guste esta locura de fic y si no es así, haganmelo saber ^^
La estación de King's Cross, estaba llena tanto de padres, como de niños y jóvenes que irían a Hogwarts, los padres venían a despedir a sus hijos, después de todo estarían sin verlos mínimo tres meses, hasta que regresarán a casa para Navidad.
Una pequeña de unos once años, temblaba debido a que esté sería su primer año en ese Colegio, su madre le sonreía tratando de animarla, pero parecía que no funcionaba, ya que sus ojos cafés demostraban el terror que tenía de separarse de su madre.
- Nos veremos pronto - le aseguro la mujer - ya verás, como el tiempo se te irá volando.
La pequeña simplemente le sonrió nerviosa, su madre le acaricio el cabello tratando de tranquilizarla, era negro como el de su padre, algo que no le agradaba, pero que en ella simplemente amaba.
- Claire - al escuchar la voz del hombre detrás de ella, se sobresalto - no quiero que te metas en problemas, - gruño el hombre - porque sabes que pasará si recibo una carta en la que me digan de tu mal comportamiento, nos arreglaremos en casa.
- Sí, padre - sintió que un escalofrío recorría su pequeño cuerpo.
- Y ya deja a tu madre - le dijo secamente - pareces una bebita, recuerda que ya tienes once y un Bode jamás se comporta como un miedoso - le aterraba aquel hombre - ve y sube al tren.
- Adiós mamá - susurro la pequeña, abrazando a su madre por última vez - adiós papá - y sin el menor intento de abrazarlo camino hacia el tren.
Con el enorme baúl, que le dificultaba caminar, después de todo era bastante debilucha, pero su padre no había podido subirlo como a los demás niños, claro que no, Fergus era un hombre sin sentimientos, de hecho que fuera niña había sido una decepción para él, que esperaba que su primogénito fuera un varón.
Un digno Bode, un lava cerebros, que siempre tuviera ese porte egocéntrico de Fergus, temido y sobre todo que supiera defenderse. Y sin embargo había tenido una niña, insignificante, temerosa, inútil, que lo único que sabía hacer era esconderse bajo las faldas de su madre.
Era igual a ella, a su madre, Verity una mujer débil ante los ojos de su marido, que ni siquiera era buena para darle hijos, ya que después de Claire la mujer jamás volvió a quedar embarazada, había aceptado los insultos de su marido sin replica alguna.
Era una digna dama, ante aquel pensamiento la niña soltó una débil risita, su madre solo lo hacía porque después de todo en las familias puras se debía mantener la pureza, así te casarás con un ogro, tu deber era permanecer a su lado sin decir una palabra, por la alcurnia de una familia que la había vendido al mejor postor.
- Creo que necesitas ayuda - ante aquella voz, levanto la vista y unos ojos grises la observaban con curiosidad.
Bajo la mirada sonrojada, después de todo jamás un niño le había hablado, bueno sin insultar. Su voz parecía no querer salir, se sintió patética por no poder decir nada, después de todo su padre tenía razón, no era más que una inútil.
- No te avergüences - repuso el niño - soy Sirius.
- Claire - dijo en un susurro.
- No te escuche - se disculpo el pequeño.
- Claire - repitió un poco más fuerte.
- Un gusto - le sonrió, haciendo que las mejillas de la pequeña se encendieran más - eres rara.
Ante aquello, sintió sus ojos arder, ya sabía que un niño no podía estar sin insultarla.
- Y eso me agrada - ante aquello sus ojos se abrieron por la sorpresa - ven, nos sentaremos juntos.
La pequeña solo siguió al ojigris, que llevaba su baúl, entraron a un compartimiento del centro, en donde se encontraban dos chicos más, uno de cabello negro y ojos avellana que se escondían detrás de unas gafas, y un chico castaño de ojos miel.
- Ellos son James - señalo al morocho - y Remus - el chico de ojos miel, le sonrió tímidamente - y ella es Claire.
- Hola - saludo James.
- Hola - su voz estaba vez fue audible.
Después de eso sentó junto a la ventana y se dedico a observar el paisaje, después de todo eso le encantaba, sonrió mientras veía los árboles y las montañas pasar. Escucho como los chicos comenzaban a hablar, no les presto atención, después de todo en ese momento podía ver que iba a estar lejos de Fergus, ese hombre que solo la maltrataba.
- Claire - al escuchar que la llamaban, dirigió su vista al moreno y notó que el compartimiento estaba lleno de estudiantes de su edad - no nos has dicho tu apellido.
- Bode - susurro con un deje de dolor.
- Sangre limpia - repuso un niño rubio de hermosos ojos azules - soy Andros Greengrass.
Ella le sonrió levemente, mientras Sirius observaba la escena con una ceja elevada.
- ¿En que casa piensan quedar? - pregunto James al aire.
- Toda mi familia a estado en Slytherin - comento Sirius.
- Y ya que comenzabas a caerme bien - repuso el moreno con una media sonrisa - yo quiero quedar en Gryffindor como mi padre - y simulo que traía una espada.
- Pero tal vez rompo la tradición - respondió Sirius observando divertido al chico - ¿tú Remus?
- No lo sé - elevo los hombros - creo que cualquiera es buena.
- ¿Peter? - un pequeño niño, que era más enano que el resto, sus ojos negros y pequeños se clavaron en el piso.
- En donde me acepten - el pobre chico en verdad parecía intimidado.
- ¿Claire? - la niña jugo con sus manos.
- Mi padre espera que quede en Slytherin - respondió sin mirarlo - pero creo que estoy con James, Gryffindor sería mejor.
- Ya eres una leona - repuso James abrazándola - bienvenida a la familia Gryffindor.
La chica se puso más roja de lo que había estado en las últimas horas, pero por primera vez se sintió cómoda con alguien, en ese momento la sonrisa que apareció fue la más sincera de los últimos momentos.
El tiempo en el tren fue lleno de chistes y bromas, por parte de James y Sirius, Claire por fin parecía abrirse un poco más con ellos. Después de todo los dos eran muy amables con ella. Cuando por fin llegaron a Hogwarts.
James, Sirius, Remus, Peter y Claire estaban en grupo, estaban tan despistados como el resto, la chica se había pegado al ojimiel que era el más cercano a ella, el chico sonrió, mientras tomaba su mano, tratando de hacerla sentir mejor. Después de todo él también estaba nervioso, claro que no tanto como ella.
- ¡Los de primer año! - se escucho la voz de un hombre - ¡Los de primer año! ¡Por aquí!
En ese momento notaron que un hombre como de cuatro metros, que sobresalía de todas las personas se acercaba, los cinco chicos caminaron hacia él. Claire y Sirius subieron con el enorme hombre, mientras que los otros tres chicos subieron en la barca de atrás.
- Espera - ante aquella interrupción gire a ver a Fred - ¿Cómo sabes que su padre la trataba mal?
- La adopte como mi hermana - lo mire con una ceja elevada - es claro que supiera eso.
- Además no importa - replico Ginny - ¿Sirius, puedes continuar?
Di un sorbo al vaso con agua, que Molly había traído, ahora también estaban los señores Weasley escuchando, creo que si Claire estuviera aquí, ya habría reprochado algo.
Espero ke les guste el siguiente capitulo n.nU
Capitulo dedicado a:
Moonyevansz
Valeegirl
Annie-amber
Gabriela Black
Black Victoria
Los cinco chicos de nuevo se habían reunido fuera del Gran Comedor, según les había informado, una mujer de cabello negro que llevaba atado en un perfecto moño, y su rostro estricto, en verdad había dejado a los chicos sin habla.
Después de todo era mejor mantenerse alejado de los problemas, al menos hasta conocer con quien te estás metiendo, ese era el pensamiento del ojigris y el morocho.
Los otros tres chicos simplemente se dedicaban a observar, todos estaban nerviosos y era lógico, después de todo, era nuevo para ellos.
- Entren - ante la voz de la mujer del rostro estricto había salido.
Y así lo hicieron, en cuanto entraron al Gran Comedor, la mayoría se sorprendieron por el techo, pero Claire no lo hizo, su madre le había contado historias sobre el Colegio. Y en cierta forma eso le emocionaba, ella quería disfrutar todo lo posible lejos, de esa prisión.
Que debía llamar hogar, en ese momento se sintió libre, después de todo su verdugo había quedado muy lejos de ella. Sonrió, y el ojigris la observo confundido ¿de qué diablos sonreía? Pero no decidió preguntar, después de todo por fin parecía sentirse cómoda.
Escucharon la voz de McGonagall, la mujer del rostro estricto, sabían lo que debían hacer al escuchar su nombre, mientras pasaban, Claire observo las cuatro mesas, en ese momento unos ojos grises se clavaron en ella.
Lucius Malfoy, sabía quien era después de todo su padre y el de él, tenían "negocios", no sabía muy bien que eran, pero eso le aterraba. El chico como de unos quince años le sonrió, lo odiaba, siempre lo había hecho y más cuando se entero que tal vez él podría ser el elegido para su matrimonio.
- Sirius Black - cuando escucho ese nombre giró hacia el frente, en donde ya se acercaba el ojigris.
Le colocaron el sombrero, James observaba esperanzado, tratando de escuchar en que casa lo colocarían, paso como medio minuto.
- ¡¡Gryffindor!! - grito el sombrero.
Se escucharon los aplausos de la mesa, mientras el ojigris caminaba hacia la mesa, sonrió en verdad le emocionaba que ese chico no hubiera quedado en Slytherin.
- Claire Bode - ante la mención de su nombre, sintió sus piernas débiles.
Se abrió paso como pudo entre los alumnos que esperaban su turno, en cuanto llego al frente y observo el sombrero, se sintió ansiosa, se sentí en el banquillo, mientras la profesora le colocaba el sombrero.
- Una Bode - susurro el sombrero - puedes hacer grandes cosas, solo necesitas la motivación adecuada - cerro los ojos esperando la elección - ¡¡Gryffindor!!
Ante aquello sonrió satisfecha, mientras Sirius le hacía una seña para que fuera a su lado y eso hizo, fue recibida por aplausos, en cuanto llego el ojigris la abrazo.
- Bienvenida leoncita - ante aquello sintió su rostro arder.
- Gracias - a pesar de sus mejillas rojas, sonrió feliz.
Así siguieron las elecciones, cuando le toco el turno a Remus Lupin, los dos observaron atentos, y como con ellos dos grito Gryffindor, el ojimiel corrió hacia ellos.
Siguieron pasando, hasta que le tocó el turno a James, los tres chicos por primera vez colocaron toda su atención al sombrero, que en cuanto toco su cabeza grito Gryffindor.
El morocho sonrió feliz y camino hacia los tres chicos, que aplaudían con más entusiasmo que el resto, en cuanto llego Sirius y Remus le palmearon la espalda a modo de bienvenida y Claire simplemente le dedico una cálida sonrisa.
La voz de McGonagall los hizo volverse a sentar y guardar silencio, mientras los pocos alumnos que quedaban, la siguiente que subió al templete fue una chica que quedo en Slytherin. Enseguida paso Peter que esta vez el sombrero tardo unos diez minutos en por fin gritar Gryffindor.
El chico tembloroso camino hacia la mesa, en donde ya lo esperaban, esta vez Claire se atrevió a revolverle el cabello al chico, mientras los otros le daban golpes para darle la bienvenida.
Solo pasaron dos chicos más, y por fin comenzaron a cenar, la cual paso sin mayor relevancia, la voz de Dumbledore el director se hizo presente. Les hizo ciertas advertencias sobre el bosque prohibido y que debían estar en sus salas comunes antes de las diez, después de esa hora cualquier alumno que se viera fuera de su sala común sería castigado.
- Eso ya lo sabemos - replico George - quisieras pasar a algo más interesante.
- ¿O piensas contarnos toda su vida en Hogwarts? - lo apoyo su gemelo.
- ¿Qué es lo que quieren saber? - pregunte irritado.
- Lo que sea, pero que sea más interesante de las palabras de Dumbledore que me sé de memoria - estos pelirrojos me iban a sacar canas.
Observe el rostro de todos que asentían, pidiéndome que si dijera algo más interesante.
- No tengo la culpa de que Claire no tenga una vida interesante - replique.
- Debe tenerla - la pequeña Weasley me observo seriamente.
- Exacto - concordó Harry - si era tu amiga, debe tener una vida interesante.
- Además es de Claire de quien hablamos, - ante aquella voz todos se tensaron - su vida es interesante.
- Entonces sigue con la historia - repuse secamente.
- Muy bien - acepto.
Espero ke les guste el capitulo, aunke no se siento ke le falto algo ¬¬
Capitulo dedicado a:
Gabriela Black
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ginnyharry123
danhe
El primer año en Hogwarts paso, James, Sirius, Remus y Peter se habían hecho grandes amigos, y Claire era la única chica de ese grupo. Jamás se le hizo abrirse con sus compañeras de habitación, algunas la encontraban extraña, y tal vez tenían razón.
Pero a ella sinceramente no le importaba, ya que esos cuatro chicos, con su simple presencia se sentía en casa, ellos eran su familia, aunque ellos no lo supieran. Cada uno tenía una parte importante en su vida, principalmente el ojigris, con el cual había conocido lo que era hacer una broma.
Pero también conoció, que las advertencias de su padre eran ciertas, en cuanto llego a casa para pasar verano, lo que recibió fue la primera tunda de su vida, Fergus jamás la había tocado hasta ese día. Lo primero que recibió fue una bofetada que le abrió el labio, eso solo era una advertencia ella lo sabía.
- Te quiero lejos de esos niños - le espeto - porque créeme Claire, esto no será nada con lo que recibirás si llego a tener algo más de tu mala conducta.
Ella no dijo nada, ni asintió ni negó, porque simplemente, ella no se iba a separar de esos niños, ya que con ellos podía ser ella misma, no importaba que cuando llegara a casa recibiera golpes, ya que después de todo estarían ellos.
Fueron los dos meses más largos de su vida, ya que tuvo que convivir, con los "amigos" de su padre, la Mansión Bode se convirtió en una pensión. Cosa que le causo gracia, ya que Fergus jamás dejaba entrar a nadie que considerara bajo de él. Pero ahora entraba de todo a esa casa, pero un hombre en especial, era el que no le agrada, no era que los demás le simpatizaran.
Pero ese hombre alto y delgado, de cabello canaso y grandes patillas, que siempre que estaba cerca, su hedor a sangre, mugre y sudor, inundaba su nariz, causándole cierta nausea.
- Es Fenrir Greyback - repuso su madre, un día que la notó observándolo - es un licántropo, es mejor que te alejes de él.
Eso la lleno de curiosidad a Claire, comenzó a leer sobre ellos, de hecho agradecía que la biblioteca de su casa hubiera tanto. De hecho así paso sus vacaciones leyendo sobre licántropos.
Por fin su día más esperado había llegado, el volver a Hogwarts, esa vez solo su padre la acompaño, ya que su madre había ido a Irlanda a visitar a su familia, pero Fergus había castigado a Claire por su mala conducta en Hogwarts.
Esta vez en cuanto estuvo en la estación, solo dijo un seco adiós y corrió hacia el tren, comenzó a buscar en cada compartimiento a los chicos, que pronto encontró, bueno a Peter y a Remus fue a los que descubrió.
- Hola - saludo animada, abrazando al ojimiel y despeinando a Peter - ¿Qué tal les fue en sus vacaciones?
- Pudieron ser mejores - se quejo Peter.
- Pues fui a visitar la familia de mi madre - respondió Remus.
- Debe ser increíble convivir con muggles - esa sonrisa era tan llena de alegría que contagiaba - me encantaría, entender cada objeto que a ellos les causa tanto interés.
- Tal vez pueda invitarte para Navidad - le ofreció Remus con una media sonrisa.
- Eso sería fantástico - clavo su mirada en la ventana - pero debo pasarla con mamá, después de todo son tres meses sin verla.
- Leoncita - al escuchar aquello se levanto del asiento y se abalanzo sobre el morocho - no pensé que te hiciera tan feliz verme.
- Que hay de mí - se separó de James y abrazo a Sirius.
- Los extrañe - repuso, separándose del ojigris y sentándose frente a Remus.
- ¿Qué hiciste en el verano? - pregunto James que se sentó junto al ojimiel.
- Pues estuve castigada - respondió, elevando los hombros.
- Creo que te afecta juntarte con nosotros - comento Sirius con dramatismo - somos una mala influencia para ti.
- Ya no queda nada de la Claire, que subió al tren hace un año - continuó James - hemos robado su inocencia.
- Un año con ustedes, a cualquiera cambia - replico Claire sonriendo - además me agrada.
- ¿Qué hemos hecho contigo? - Sirius la abrazo fingiendo que lloraba - ¿Dónde está mi pequeña, que se sonrojaba cuando estábamos así?
- Sirius - Claire lo separo de ella, y arrugo la nariz - me asfixias.
- La hemos perdido, Sirius - ya entendía, porque esos dos se llevaban tan bien, a ambos les gustaba dramatizar - nuestra pequeña, se ha ido.
- Me avergüenzan - susurro, a lo que Remus y Peter rieron.
- Y ahora hasta nos insulta - fingieron sollozar.
- Olvídenlo - suspiro - ¿alguno de ustedes conoce a Fenrir Greyback?-ante la mención del nombre, el ojimiel cambio su sonrisa por una mueca, cosa que paso desapercibido para todos, pero no para ella.
- Es ese asqueroso licántropo - comento Sirius.
- Mis padres, han mencionado a los licántropos - dijo Peter en voz baja - dicen que son criaturas, horribles, que es mejor mantenerse lejos de ellas.
- Bueno papá - James se acomodo las gafas, para hacerse ver más interesante - ha mencionado, que en luna llena, son seres sin razonamiento, pueden matar a cualquiera.
- Me pareció interesante - Claire sonrió levemente, a lo que recibió tres miradas "¿de estás loca?" y la miel de total sorpresa - imagínense un hombre lobo en Hogwarts.
- Estás loca - chillo Peter - Dumbledore no lo permitiría.
- Creo que te afecto estar sin nosotros - dijo James con una ceja elevada.
- Tal vez tenga razón - concordó Sirius.
- Ambos están chiflados - los acuso Peter, sus pequeños ojos estaban brillosos - podría matarnos, mientras dormimos.
- Solo atacan en luna llena - replico Claire - y bueno, he estado leyendo de ellos, y creo que si hay uno en Hogwarts, podré descubrirlo y decirte para que duermas con la luz encendida Pete.
Los tres soltaron una carcajada, mientras Peter los miraba fríamente y Remus había bajado la mirada.
- ¿No descubrió que eras un licántropo enseguida? - estaba pensando, en hacerles un hechizo silenciador a los gemelos.
- Seguramente lo hizo - contesto Remus, elevando los hombros.
- Obvio lo hizo - replico Hermione - ¿Por qué crees que menciono el licántropo en Hogwarts?
- Eran claves, para que nosotros captáramos - corrobore su explicación - pero no lo hicimos, bueno al menos no tan pronto.
- ¿Cambio contigo? - pregunto Harry.
- En lo absoluto - y una débil sonrisa adorno su rostro.
- ¿Qué paso? - la voz de Ron fue ansiosa - ¿Les dijo que era licántropo?
- Ya voy a eso - repuso Remus.
Espero ke les guste el capitulo ^^
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- Hola - saludo Claire con una media sonrisa.
- ¿Por qué no nos levantaste? - le espeto James con cara de pocos amigos.
- Llegamos tarde a clase de McGonagall - Sirius hizo un puchero, que hizo que Claire riera levemente.
- No creí que fuera mi trabajo ir a despertarlos - se defendió.
- Pues desde mañana eres nuestro despertador - dijo con firmeza James y Sirius lo apoyo con un asentimiento.
- ¿Cuánto recibiré a cambio por ello? - pregunto sentándose en un sillón, justo al lado de Remus, que había permanecido callado.
- Nuestra felicidad - respondió Sirius.
- Y que tengamos buenas notas, por llegar a tiempo a clase - completo James.
- ¿Y eso a mí en que me beneficia? - los observo con la nariz ligeramente arrugada.
- En que tus casi hermanos, salgan de Hogwarts - replico James.
- Ok - acepto.
Los dos chicos sonrieron, mientras el ojimiel seguía sin abrir la boca, por lo regular lo habría hecho, para decir que Claire no tenía ninguna obligación de levantarlos, pero simplemente se había quedado callado, de hecho hacía casi un mes que apenas les hablaba.
- Estás raro - replico Sirius - ¿Qué pasa Remus?
- Nada - contesto sin ni siquiera levantar la vista del libro.
- Es extraño, que le de la razón a Sirius, - Claire recibió la mirada asesina del ojigris - pero desde hace un mes, apenas si hablas.
- No tengo nada que decir - aquello les sonó extraño a los tres.
- Chicos, - Peter entró un tanto agitado, rojo y sudado - el capitán de Gryffindor, viene a colocar la fecha de las pruebas para quidditch.
James y Sirius se levantaron emocionados, mientras Claire no había despegado su vista del ojimiel, sabía que algo le preocupaba, pero no entendía que, fijo su vista en su rostro cansado, y de aspecto frágil.
En ese momento lo del tren llego a su mente, claro ella y su estúpida idea de contarles a todos sobre los licántropos, en ese momento deseo regresar el tiempo y omitir ese tema. Sin pensarlo mucho se levanto un poco, ya que el chico era más alta que ella aun sentados y sin más planto un beso en su mejilla.
Esa era su forma de decirle que no le interesaba lo que fuera, Remus despego la vista de su libro y la clavo en ella sorprendido, jamás creyó recibir un beso por ella, en James y en Sirius era casi todos los días, pero no en él.
De hecho ahora que recordaba ninguna niña había hecho eso, bueno no alguien que no fuera de su familia, y cuando vio la sonrisa de la chiquilla le dio un vuelco al corazón, por culpabilidad de esconderle algo que era esencial que supiera para su bienestar.
- Vamos - escucho la voz de Sirius - parece que no les emociona la idea, de que tal vez pertenezcamos al equipo de Gryffindor.
- Las únicas veces que me he subido a una escoba, he estado a punto de caer - replico Peter, ninguno de los chicos lo negó.
Después de todo en su primer año, James tuvo que salvarlo unas diez veces de un impacto seguro con el suelo, Remus sin decir una sola palabra se escabullo hacia las recamaras, Claire estaba siendo perseguida por Sirius, ya que quería hacer el baile especial de Sirius, pero la chica se rehusaba a hacerlo.
Así que ni cuenta se dieron que el chico había desaparecido. En cuanto llego a la habitación, camino hacia su cama, se tiro en ella, no podía creer que se había dado el lujo de creer que esos tres chicos y esa niña eran sus amigos.
¿Quién le había dicho que los licántropos tienen amigos? Claro que no los tenían, los hombres lobo debían estar solos para no dañar a nadie; además en cuanto ellos descubrieran lo que eran, se alejarían de él, lo repudiarían, les daría asco estar cerca de él.
Cerro los ojos ya que sintió las lágrimas acumularse, sabía que no debía llorar, siempre le habían dicho que los hombres no lloran, pero él era aun un niño, que su vida había sido arruinada por un hombre que deseaba venganza de su padre.
Pero él como único hijo debía sufrir las consecuencias de los errores de su padre, jamás debió haber hecho enojar a Fenrir Greyback, porque ahí estaban las consecuencias, él convertido en un licántropo sin ni siquiera ser culpable.
- Rem - al escuchar la voz de la castaña, se levanto y la encaro.
- Lárgate - le espeto - no quiero verte, quiero estar solo.
- ¿Hice algo mal? - pregunto nerviosa.
Le dio la espalda, en verdad ella no había hecho nada, el problema era él, no debió permitirse acercarse a ella, ni a ninguno de los otros chicos que consideraba como su segunda familia. Debió aceptar su soledad desde un principio, ya que ahora separarse de ellos, sería doloroso, pero era lo mejor.
- Lo siento - cuando escucho su disculpa, se giró.
- ¿Por qué te disculpas? - cuestiono tratando de no mostrar su sorpresa.
- Por lo del tren - susurro - yo no quería que te sintieras mal, pero creí que era mejor que ellos lo supieran.
- ¿Saber qué? - la miro fijamente.
- Tu lo sabes - en ese momento se sintió intimidada, dio un paso hacía atrás para alejarse del chico.
- ¿Ahora me tienes miedo? - sus ojos se ensombrecieron.
- No - dijo enseguida - jamás podría tenerte miedo, no tengo porque hacerlo.
- Sabes lo que soy - elevo la voz.
- Eres Remus - fue su respuesta.
- Claire - gruño, odiaba que ella tratara de burlarse - no hay que fingir ¿quieres? - los ojos de la chica no se despegaron de él - sabemos que ya descubriste mi secreto.
- ¿Qué eres adicto a los chocolates? - ante aquello no pudo evitar una débil sonrisa, esa niña si que era ocurrente - vamos, eso todos lo saben.
- No - su voz fue ronca - creo que te has dado cuenta, de que siempre me voy en luna llena y regreso con nuevos rasguños, sé que eres inteligente y con esos libr
- ¿Importa? - lo interrumpió.
- Ahora me dirás que me odias, y que no me vuelva a acercar a ti - el ceño de la chica se frunció - y seguramente solo esperas que lo acepté, para ir a decírselos.
- Lupin - lo miro fríamente - me importa un bledo, lo que seas, eres mi amigo y eso no lo va a cambiar una estúpida luna llena. Lo único que si me preocupa, es tu dolor.
- Soy peligroso - fue lo que salió de sus labios, ella soltó una risita.
- Tú solo eres peligroso, cuando alguien se mete entre los chocolates y tú - en verdad se había quedado sin palabras - vamos Rem quita esa cara, parece que estoy loca.
- Lo estás, - ella se cruzo de brazos - nadie desearía acercarse a un licántropo.
- Yo no veo a ninguno en esta habitación - elevo los hombros - además si hubiera uno, sé que mi lobo amigo me defendería.
- Cuando estoy transformado, no reconozca a nadie - replico - soy un monstruo sin razonamiento.
- Bueno monstruo sin raciocinio - lo observo con una ceja elevada - se lo diremos a tus amigos ¿o no?
- Espera - esa chiquilla, simplemente siempre lo sorprendía - ¿en verdad me aceptas?
- Ya te dije Remus, tú no eres un monstruo, aunque en luna llena creas que lo eres - levanto su mano - mi amigo, siempre está aquí - y la coloco sobre el pecho del chico - mi Remus Lupin, aquí está no importa lo que pase, él siempre está ahí.
- Gracias - beso su frente.
- Yo la hubiera besado - replico Fred.
- Teníamos doce años - comento Remus.
- Mi primer beso fue a los ocho - le espeto el pelirrojo - y yo no andaba con esas cosas, Claire casi te dijo que te amaba y tú le das un beso en la frente.
- En verdad Remus, que una oportunidad así no se desaprovecha - comento el señor Weasley que observaba la foto de Claire.
- Arthur - le reprocho Molly - eran unos niños.
- Claire ya no estaba tan pequeñita - en verdad iría por mi varita, para callar a los gemelos - además imagínate si así estaba cuando tenía doce años, como se puso más grande, ya cuando su cuerpo se desarrollo.
- Ustedes siempre con sus perversiones - les reprocho Ginny - seguramente, Remus se fijo en el brillo de sus ojos.
- Por favor - ese momento fue que ya no pude quedarme callado - Remus se fijo en ella cuando la vio en ropa interior.
- ¡Sirius! - el rostro de lunático estaba bastante rojo.
- ¿Hay una foto de ella así? - preguntaron los gemelos al unísono.
- Yo sigo con la pregunta - terció Ron - ¿Cómo diablos se enteraron ustedes de que era un hombre lobo?
- Silencio - en ese momento la castaña, había usado su tono autoritario, dejando a todo el salón en silencio - Remus, puedes continuar.
- Claro - respondió Lunático que seguía aun rojo, por mi comentario.
Espero ke les guste el capitulo XD
Capitulo dedicado a:
Gabriela Black
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Un día más en el aburrido jardín, los cuatro chicos estaban tirados en la hierva, después de todo no tenían nada mejor que hacer, estaban esperando a Claire para poder ir a cenar.
- No puedo creer que la hayan elegido - susurro James un tanto celoso - ni siquiera quería hacer la prueba.
- Tiene potencial - comento Sirius - hay que reconocer, que de todos ella fue la mejor Buscadora y eso era lo que buscaban.
- Ustedes la obligaron a ir, - les recordó Remus - además James, querer darles una roca por la snitch, era lógico a quien iban a elegir.
El morocho le mando una mirada asesina, mientras el ojigris reía, y Peter simplemente se había quedado callado, sabían que de todos los que habían ido, la mejor había sido Claire, además al morocho no le interesaba eso de perseguir una estúpida pelota pequeña, que se escabullía por todos lados, y su vista no era muy buena.
- Hola - al escuchar la voz de la chica, Sirius se levanto y camino hacía ella.
- ¿Qué tal el entrenamiento? - pregunto James sin mirarla.
- El próximo año renunció - dijo con desgana.
- No puedes, - le espeto Sirius, que la había tomado de los hombros - el próximo año estaremos los tres.
- Yo como cazador, - repuso James con una sonrisa engreída - Sirius como bateador y tú como la pequeña buscadora; y Rem y Pete nos animarán.
- Ya todo esta planeado Claire - replico Sirius - y si te sales lo arruinarás.
- Quiero verlos - replico - cuando los hagan entrenar, hasta que digan ya, y más en el final.
- Vamos Claire - Remus la observo fijamente - ¿no me digas que no te gusta?
Simplemente sonrió, mientras comenzaba a caminar hacia el castillo, quejándose de que moría de hambre y que en una semana sería el partido final y si los entrenamientos seguían así iba a desertar o morir, lo que sucediera primero.
Sirius camino a su lado, después de todo era el que la hacía reír cuando llegaba agotada de los entrenamientos. En cuanto entraron al Gran Comedor, las tres chicas que dormían en la habitación de Claire la observaban, de hecho comenzaba a acostumbrarse a las miradas de esas chicas.
- Hola - saludo una pelirroja de ojos verdes a la chica - Bode, encontré algo que tal vez te sirva para tu castigo.
- ¿Enserio? - la chica se sentó junto a ella, mientras le entregaba un libro sobre pociones - Evans, en verdad eres mi salvación.
- Me encanta saber de pociones - le quito importancia - así que me entretuve mucho, con esas pociones para licántropos.
- ¿Pociones de licántropos? - repitió James.
- ¿Ahora no escuchas bien Potter? - le espeto la chica, fulminándolo con la mirada.
- Vamos, Lil - repuso una chica rubia de cabello rizado y ojos verdes - debemos hacer tarea de Transformaciones.
- Además, el lugar apesta - dijo una chica un poco más alta que las otras dos, cabello rubio, un poco más obscuro que la primera, ojos marrón y su cabello liso.
Todos sabían que esas dos chicas no soportaban a Claire, por la sencilla razón de que a sus ojos era demasiado extraña, creían que pertenecía algo de la magia obscura y no sé que más.
- Nos vemos - se despidió Evans de la chica.
- Gracias - sonrió Claire, mientras comenzaba a hojear el libro.
- ¿En que castigo te pidieron pociones de licántropo? - cuestiono Sirius.
- No has estado castigada en el último mes - le recordó James.
- Son mis cosas - replico - así que no tengo porque decirles nada, y ahora ya se me fue el hambre, nos vemos en la sala común.
Y sin más se levanto de la mesa dejando a James y a Sirius, realmente sorprendidos, de que Claire tramaba algo, de eso no había duda, pero se sintieron rechazados, ya que siempre que la chica planeaba alguna broma, ellos eran los primeros en enterarse.
- Creo que le llevare un poco de comida - repuso Remus que tomo un poco de pastel de calabaza y también se fue.
En cuanto salió del Gran Comedor, corrió hacia la torre, seguramente la chica debía morirse de hambre, pero se había ido para no tener que ponerse nerviosa con las preguntas de James y Sirius.
Sabía que debía decirles su secreto, después de todo Claire tenía razón, no podía ocultar su secreto por siempre, pero él no creía que los otros tres chicos tuvieran la misma reacción de ella. Y entre más se tardara en decírselos más podría estar con ellos.
En cuanto llego a la sala común la vio sentada en una mesa cerca de la ventana, y como lo pensó ya leía el libro, sonrió levemente, después de todo buscaba pociones que le ayudarán con el dolor al transformarse. En verdad esa niña era increíble no tenía otra palabra, no podía creer que esa chiquilla que se encontraba leyendo el libro con rapidez, fuera la misma pequeña tímida que había conocido en el tren.
- Te traje esto - susurro, mientras le entregaba el pastel y se sentaba frente a ella.
- No te hubieras molestado - le sonrió levemente, mientras se llevaba el pastel a la boca.
- Tú has hecho más por mí - le recordó y le señalo el libro.
- No quiero verte sufrir - elevo los hombros, y siguió con la lectura.
- ¿Cuántos libros llevas? - le pregunto.
- No sé - admitió - perdí la cuenta después del cien.
- No deberías hacerlo - se quejo el ojimiel.
- Encontraré la poción que te ayude - le dedico una cálida sonrisa - así tenga que dejar de dormir, por encontrarla.
- ¿Qué poción? - ante la voz de James los dos se sobresaltaron.
- ¿Qué diablos nos ocultan? - gruño Sirius.
- Busco una poción, contra el mareo para Peter - comento Claire nerviosa.
- Reunión - fue lo único que dijo James, antes de caminar hacia las habitaciones de los chicos.
- ¿Qué esconden? - la voz de Peter apenas fue audible.
Ambos se miraron, sabían que había llegado el momento, pero eso al ojimiel le aterraba, Claire fue la primera en cortar el contacto visual y seguir a James hacia la recamara de los chicos, enseguida Peter la siguió y por último Remus que fue empujado por el ojigris.
En cuanto llegaron a la habitación, los tres chicos ya estaban sentados en círculo en el suelo, los otros dos se unieron, a la chica le temblaba las manos, el ojimiel lo noto ella también estaba nerviosa, y no se suponía que le había dicho "No hay de que preocuparse, son tus amigos"
- Saben que esta prohibido mentir, - repuso James con la voz baja para darle un toque de misterio - nosotros no somos amigos, somos una familia y como tal, debemos saber que pasa.
La castaña fijo su vista en sus manos, ya que ella no tenía nada que decir, el secreto era de Remus no de ella, así que simplemente se dedico a observar sus manos, esperando que el ojimiel hablara, pero eso no paso, el silencio en la habitación era bastante tenso.
- ¿Con el libro piensas golpear al licántropo en Hogwarts? - Peter bromeo, tratando de quitar la tensión, pero la aumento más.
- Espera - Sirius se levanto de un brinco del suelo - primero en el tren nos hablas sobre licántropos y después buscas pociones para ellos
- ¿Eres una mujer lobo? - ante esa pregunta de James, Sirius casi lo golpea, al igual que Claire.
- Vamos James - gruño el ojigris - piensa.
- Es un caso perdido - repuso Claire, tratando de quitarle importancia.
- Luna llena - explico Sirius - ¿Quién es el que siempre se enferma en luna llena?
- No tengo la me
- antes de terminar la oración, también se puso de pie - claro, pero que torpe.
- Exacto - Sirius fijo su vista en Remus, que parecía que pedía que la tierra se abriera y se lo tragara.
- No entiendo - Peter se había perdido, desde el libro.
- ¿Por qué no lo dijiste? - James había omitido el comentario de Peter.
- No voy a ir diciendo, soy un hombre lobo - respondió secamente, tratando de ignorar el chillido de Peter - de por sí cuando lo descubren, me evaden, no se acercan a mí.
- ¿Crees que nos interesa eso? - la mirada de Sirius era seria - vamos, Rem sé que no somos los amigos más cálidos, pero como James dijo somos una familia, así que no nos interesa lo que seas, eres nuestro amigo y no te vamos a dejar.
- Lo sabía - Claire se abalanzo sobre el ojigris.
- Debiste habérnoslo dicho - le reprocho James, mientras Sirius respondía su abrazo.
- Yo le pedí que guardara el secreto - comento Remus suavemente.
Bueno, ya que lo sabemos - Sirius le quito importancia al asunto - ¿Qué es lo que buscabas? - le pregunto a Claire.
Algo que le evite un poco de dolor, después, durante y antes de la transformación - respondió, entregándole el libro.
Pues ahora somos tres más que te ayudarán, - repuso James con una media sonrisa - además de que buscaremos algo para poder acompañarlo.
- Vaya - comento Ron - ya no hay amigos como esos - se lamento.
- Oye - reprocharon Hermione y Harry al unísono.
- Eso fue tan lindo - la pequeña Weasley sonreía emocionada.
Creo que les haría encantamientos silenciadores a todos, ya que cada rato tenían que interrumpir, aunque ahora que lo hacían podría ir por algo de comida.
- Yo lo habría chantajeado - dijo George con indiferencia.
- Eres horrible - replico su hermana.
- No lo habría dicho, - se defendió - pero habría sacado provecho.
- Mejor díganos como se enamoraron - Molly al igual que su hija lo observaban ilusionadas.
- Espera - tercie antes de que comenzara - voy por algo de comer.
- Yo te acompaño - Arthur y los gemelos caminaron conmigo a la cocina.
Nos tardamos como unos diez minutos en la cocina, cuando regresamos, todos parecían ansiosos por escuchar la siguiente parte de la historia, en donde para mí venía lo meloso, pero cada quien tenía su forma de ver las cosas.
- Ya puedes seguir - repuse, mientras me sentaba.
Necesito un poco de ayuda con Claire, ¿Quieren que sea animaga? y si la respuesta es sí, podrían ayudarme en que se transformaria y el apodo que llevaría, bueno espero que les guste el cap ^^
Capitulo dedicado a:
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- Buenos días - saludo Remus a Claire que desayunaba.
- Hola -sonrió forzadamente la chica.
- Parece que no te agrada mi presencia - replico el chico que se sentó a su lado.
- No es eso - pero se alejo de él, algo andaba mal.
- ¿Qué pasa? - pregunto el chico clavando su mirada en ella - Claire - le reprocho el ojimiel - ¿Qué pasa contigo?
- Nada - sonrió levemente.
- No te creo - la miro seriamente.
Ella no contesto, solo fijo su atención en su jugo, sabía que algo andaba mal, no había pasado los últimos cuatro años a su lado, para que no viera que algo le preocupaba y seguramente eso tenía que ver él, pero no entendía que había hecho esta vez.
- ¿Qué hice? - cuestiono sin despegar la vista de ella.
- No has hecho nada - respondió levantándose de la mesa - el hambre se me ha ido, nos vemos en clase.
Y sin más desapareció, muy bien esto era grave, de hecho llevaban dos semanas en Hogwarts y ella lo estaba evitando, algo andaba mal, en ese momento a él también se le fueron las ganas de comer, aparto su plato, mientras pensaba que había hecho para que Claire se portará así.
- ¿En qué piensas? - pregunto James que se sentó frente a él.
- ¿Saben si Claire esta molesta conmigo? - Sirius se tensó ante el nombre de la chica, así que él sabía lo que estaba pasando.
- Claire no puede molestarse contigo, - elevo los hombros James - si no lo hizo con Peter, cuando hizo que Slughorn le sacara una mala nota, o con Sirius cuando la beso, no tiene porque hacerlo contigo.
- Sé me fue el hambre - repuso el ojigris - nos vemos en clase.
Ahora él también huía, algo andaba mal en ellos y parecía que era entre ellos, ya que James no parecía mentir, además de que era más fácil que Sirius pudiera mentir a que el morocho lo hiciera, pero decidió sacárselo al ojigris, sería más fácil que a Claire, ya que la chica cuando decidía no hablar, no lo hacía.
Se despidió de James, pero él no le tomo la menor importancia, ya que el chico comiendo le venía valiendo lo que pasará a su alrededor, salió del Gran Comedor, pero para su desgracia una chica rubia de ojos miel, un poco más alta al 1.64 de Claire, caminaba hacia él con una enorme sonrisa.
- Hola Remus - saludo la chica con una media sonrisa.
- Hola Vanessa - contesto el chico, tratando de seguir con su camino - nos vemos.
Se despidió, mientras caminaba hacia su salón de Transformaciones, seguramente ahí estarían los dos chicos, hablando de lo que le pasaba a Claire, en cuanto llego como supuso escucho las voces de los chicos.
- Claire debes decírselo - le reprocho el chico.
- Ni siquiera le gusto - la voz de la chica se escuchaba apagada.
- Vamos, Claire - el chico le revolvió el cabello - eres hermosa y sería un idiota si no le gustarás.
- Pues lo es - se recargo en la mesa, sobre sus brazos - no sabe más que Lyssandra, has visto como camina, como sonríe - escucho un suspiro - además cree que salgo con Remus.
Algo en esa conversación no le gusto, ¿de quién rayos hablaban? Sabía que Claire estaba en edad de que comenzara con los novios, lo sabía, pero no lo entendía, si había un novio era menos tiempo para estar con ellos, menos de escuchar su risa por alguna tontería.
- ¿Por eso te alejabas de Remus? - ella asintió débilmente.
- Mi padre me va a matar - susurro - sabes que lo del compromiso es inevitable.
- Lo sé - acaricio su cabello.
- Debo gustarle, - en verdad se escuchaba la desesperación en su voz - si no mi siguiente prometido será Lucius.
- Nunca - gruño Sirius.
- Mi padre está decidido, - suspiro frustrada - Lucius se la paso todo el verano en casa, y Fergus parece feliz de que esa cosa, tenga interés en su inútil hija.
- Claire - hizo que levantará el rostro - eres libre, de decidir con quien casarte y con quien no.
- Cuando se lo dije a mi padre, - bajo la mirada, se levanto la manga del suéter, el ojimiel no pudo ver nada, ya que era una distancia bastante grande - mi madre tuvo que interferir, para que me dejará.
- ¿Por eso no fuiste a la comida de Walburga? - Remus, notó cierta irritación en la voz del ojigris.
- ¿Cómo diablos, Fergus iba a explicar que su hija, tuviera el rostro hinchado y amoratado? - sonrió amargamente - era mejor decir, que la pequeña Claire había ido a Irlanda a visitar a su familia.
- Es un monstruo - gruño Sirius.
- Igual que tus padres - elevo los hombros - y aquí estamos, Sirius.
- Lo sé - le beso la frente - pero algún día nos libraremos de ello.
- Es más fácil para ti - su sonrisa se esfumo - tú eres valiente, no te importa tu familia, pero para mí es diferente, no puedo dejar a mi madre con él, es lo único bueno que hay en mi familia y no pienso dejarlo, así tenga que vivir bajo la autoridad de Fergus Bode.
- Te gusta hacerte la mártir - le reprocho el ojigris - pero por eso te quiero, de hecho es por eso que eres parte de los Merodeadores.
- ¿Ya vas a comenzar a usar el nombre? - su sonrisa radiante regreso.
- Bueno era eso, o Husmeadores - ella rió, mientras el chico se unía a ella.
- Creo que Merodeador suena mejor - por un momento el ojimiel, sintió envidia de no ser él, el que causara esa risa en ella.
- Te lo dije - elevo los hombros - ¿Sabes? - la chica la miro fijamente - tú serás la única chica de Sirius Black, a la que nunca engañaré, a la única que estará en mi corazón.
- Aun falta tiempo - ella sonrió levemente - tal vez te enamores.
- Jamás - le beso la punta de la nariz - tú serás la única chica que me interesé, aunque claro jamás tendremos nada, recuerda soy libre.
- Me gusta eso Sirius - Claire dejo un casto beso en sus labios - que seas libre, que jamás te corten las alas.
El ojimiel se sintió fuera de lugar, era lógico que esos dos comenzarán algo, después de todo Claire se llevaba increíble con él, solo con Sirius podía ser ella y una vez lo confirmaba, solo al ojigris le había hablado de los tratos de su padre, por un segundo deseo ser Sirius Black.
- Hasta yo, lo hubiera deseado - repuso Fred, que ahora observaba una fotografía de Claire a los catorce, y eso que aun le faltaba madurar un poco.
- Está como me la receto el sanador - comento George, que le había quitado la foto a su gemelo.
- ¿Besaste a la chica de Remus? - los ojos de Harry me taladraban.
- Error, ella me beso a mí - eleve los hombros - fue como nuestro pacto, de que no importaba lo que pasará, siempre íbamos a estar para el otro.
- Eso jamás se hace - me reprocho la castaña - se respeta a la chica, que a su amigo le gusta.
- ¿Y como diablos iba a saber que a este? - señale a Remus, que me mando una mirada seria - le gustaba Claire, jamás hizo el menor intento por demostrarlo y no soy adivino.
- Sirius tiene razón, - dijo Remus, antes de que Molly o Ginny hicieran algún comentario - yo jamás hice la menor demostración de que sentía algo por Claire.
- ¿Entonces cuando fue que se hicieron novios? - la mirada de la pequeña Weasley se clavo en él - ¿Por qué fueron novios?
- Si dejarán de interrumpir, - replique, recibí la mirada asesina de todos - bueno solo era una sugerencia - me defendí.
Espero ke les guste el capitulo
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- Llevo cientos de libros de transformaciones - se quejo James - me arden los ojos, me duele la espalda y la cabeza y no encuentro nada.
- ¿Qué hacen? - pregunto Claire que entraba a la habitación de los chicos.
- Siguen buscando la forma, de transformarse en animagos - replico Remus que estaba recostado en su cama - no me hacen caso, de que no quiero ponerlos en
- Hable con McGonagall - repuso la chica, sin hacer caso al comentario de Remus - y me menciono algunos libros.
- Eres una genio - se emociono James, mientras le quitaba los libros que llevaba en las manos.
- Es bueno que McGonagall crea que eres tímida e inocente, - comento Sirius con una media sonrisa - es de gran ayuda que haya algo así en este grupo, porque sino seguramente nos habríamos tardado más en encontrarlo.
La chica simplemente sonrió, mientras iba y se sentaba en la cama de Remus, que parecía no querer verlos, sus ojos miel estaban cerrados, ella simplemente sonrió, mientras se inclinaba y dejaba un beso en su mejilla, el ojimiel ya no se sorprendía, hace más de dos años que para él también había besos, claro jamás eran como los de Sirius.
- No te preocupes - susurro la chica - vamos a estar bien.
- No quiero que lo hagas - ante aquello Claire acaricio su mejilla.
- Sé que crees que soy la más débil, - no era por eso que lo había dicho - pero puedo hacerlo.
- Eres más fuerte, de lo que tú misma crees - replico Remus, abriendo sus ojos y clavándolos en ella - pero no quiero que algo te pase.
- Vamos Rem, voy a estar bien - por un momento se perdió en esos ojos chocolate, tanto amaba esa golosina y ahora en ella también los veía.
- Lo sé, - acepto con una débil sonrisa - de hecho podría apostar que serás la primera en lograrlo.
Ella solo sonrió, mientras comienza a hojear el libro.
Parece que fue ayer cuando eso paso, pero no era así, llevaban dos años tratando de hacerse animagos, Claire de nuevo había caído de rodillas, el ojimiel no quería verlo, sabía que era agotador aquello, pero sabían que lo iban a lograr algo se lo decía.
- ¿Estás bien? - Sirius casi se arrastra a ella, sus músculos duelen.
- Estoy agotada - contesto la chica, recostándose en el suelo de la sala de Menesteres que descubrió Peter una tarde que escapaba de la gata de Filch.
- Me duele todo - se quejo James también recostándose en el suelo.
- No deberían seguir intentándolo, - replico Remus que observaba a los cuatro chicos tirados en el piso - puede ser peligroso.
- Siempre le quitas la diversión a todo, - se quejo Sirius - y además vamos a estar bien.
- No veo - chillo Peter.
- Abre los ojos - gruño James, que le dolía la cabeza y no necesitaba gritos de su amigo.
Sirius y Claire soltaron una risita cansada, el ojimiel no podía hacerlo, sus amigos se estaban tratando de matar, por él. Peter era fácil de manipular, de hecho si los otros tres dejaban de hacerlo él lo dejaría con gusto, pero esos tres cabezas duras que tenía por amigos, eran diferentes, ninguno de ellos daría su brazo a torcer.
- Una vez más - James se levanto, mientras dos de ellos se incorporaron, para observar el intento.
Remus no quería ver, porque tal vez el que caiga inconsciente sea él y no Peter como la última vez, Sirius simplemente se le observan ojeras sobre sus ojos grises, mientras Claire al igual que James tienen algunos moretones por el hechizo. Cerro los ojos esperando no oír nada, simplemente esperando que se cansarán de hacerlo.
- Lo hiciste - gritaron Sirius y Claire al unísono.
En ese momento abre los ojos y frente a él, un enorme ciervo esta frente a él, no puede creerlo, lo logró James lo ha hecho, y en los ojos del ciervo puede ver esas marcas que parecen ser gafas, sonrió mientras Sirius gruñe por él aun no lograrlo y Claire acaricia al ciervo.
- Bien hecho - susurro la chica.
De eso hace una semana, es su primer mes en quinto, sabe que ahora que James lo ha logrado ninguno va a desertar, de hecho hasta Peter se veía entusiasmado, él también quería ya ser un animago. Y más cuando Sirius lo hizo, un enorme perro negro apareció dos días después del morocho.
- Hoy es tu día - le susurro a Claire, mientras caminaban hacia la sala, para practicar.
Ella no cambio su semblante, esta vez parecía querer lograrlo, y sabía que cuando esa firmeza se veía en sus ojos, era que lo iba a hacer, así se fuera su vida en ello, en cuanto llegaron, James se concentro en Peter y Sirius en Claire.
Diez minutos después un lobo o mejor dicho una loba, estaba ahí parada en donde debería estar Claire, lo había logrado, su color era blanca, parecía nieve de lo blanca de la loba, pero esos ojos chocolate seguían en ella.
- Lo lograste leoncita, - comento Sirius con una sonrisa ladina - aunque ahora tendré que cambiarte el apodo.
- Eso no responde mi pregunta - le reprocho la pelirroja.
- Ginny - le reprocho su madre - deja que Remus termine su relato.
- Es que volvemos a lo mismo - replico Fred, en verdad era más molesto que su gemelo.
- Es aburrido - muy bien retiro lo dicho, ambos son molestos.
- Ya va a llegar a eso, - comente, estirándome en la silla y colocándome las manos detrás de la cabeza - pero jamás dejan acabar nada.
- Continuaré - repuso Remus.
- Pero ya no de cómo se transformaron en animagos - pidió George.
Creo ke este cap fue un poco corto, pero espero ke aun asi haya sido interesante ^^
Capitulo dedicado a:
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En ese momento se encuentran comiendo, después de todo están hambrientos y como no va a hacer así, si hace dos noches fue Luna Llena, y la energía que gastan es bastante, además de que no duermen ese día, el hambre de esa noche es de una semana.
- Ahora también comes como un hombre - la voz de la rubia que recuerda como Allyson no le interesa.
Claire ni siquiera se digna a observarla, sigue comiendo, con esta es la cuarta pieza de pollo que lleva, y aun se siente hambrienta, sabe que no importa cuanto coma no va a subir, después de todo las calorías se las acaba en los entrenamientos, en lunas llenas y en noches de insomnio, para hacer la poción para que Remus se sienta mejor al día siguiente de su transformación.
- Hola - esa voz si la odia, mira al frente y la otra rubia de ojos marrones amiga, de Lily y de Allyson; se sienta junto a su ojimiel amigo - ayer no te vi.
Le hace un puchero, que le ocasiona nauseas, pero las soporta, clavando de nuevo su vista en su plato, en donde su pieza de pollo a sido robada, gira el rostro y Peter se la está comiendo, respira profundo, después de todo el pequeño no merece ser golpeado, aunque se esté comiendo su pierna de pollo.
- Vanessa, - odia como el ojimiel pronuncia el nombre de la rubia - tuve asuntos que atender.
- Pero soy tu novia - eso lo odia aun más.
- Snowy - al escuchar ese sobrenombre, que sus amigos le han puesto - hay una fiesta.
- Y eso me interesa ¿Por qué? - clavo sus ojos en Sirius que esta con una enorme sonrisa.
- Vamos a ir Snowy - replico, sentándose a su lado.
- Canuto - sus ojos grises siempre pueden con ella - ¿en donde va a hacer?
- En la sala común de Hufflepuff - respondió comenzando a comer.
- Es cierto - la estúpida rubia se cuelga del cuello de Remus, sabe que la va a asesinar si no sale de ahí - tenemos que ir Remmy, debemos demostrarle a todos que somos la pareja más feliz de Hogwarts.
- Si lunático - su voz es ácida lo sabe - ve y demuéstrale a todos, que son la pareja perfecta.
- ¿Ves? hasta a Claire me apoya, - estuvo a punto de gritar, al escuchar que se atrevía a decir su nombre - creo que seremos amigas.
"Ni en tus mejores sueños" eso es lo que piensa la chica, pero sonríe, claro que Remus sabe que entre ellas jamás va a haber nada, porque su amiga no le agrada siempre se lo ha dicho, pero le agrada verla molesta, le gusta creer que son celos.
Pero lo que ni el ojimiel ni la castaña esperan, era que lo besara, en ese momento Claire se levanto de la mesa, antes de que en verdad golpeara a la chica, estaba furiosa, odiaba que siempre que ella trataba de mencionarle algo sobre lo que le hacía sentir, él siempre cambiaba el tema.
Pero con la rubia esa, claro si podía tener algo, después de todo ella era bonita, era más femenina, en ese momento se odio, se sentía horrible, después de todo se estaba enamorando de él y eso no podía ser, no debía, era uno de sus mejores amigos, su hermano, no podía sentir algo así.
- ¿Qué pasa contigo? - Sirius la tomo del brazo y en ese momento se soltó a llorar - ¡Ahora que te hizo! - ella negó contra su pecho.
- Remus, - susurro, el ojigris se quedo estático, ¿Qué había hecho el ojimiel? - no soy bonita.
- ¡Eres hermosa! - exclamo Sirius.
- Pero no para él - se aferro a su camisa - solo soy su hermanita, no me ve como la ve a ella, solo soy su amiga.
- ¿Te gusta lunático? - la sorpresa fue inevitable, ella bajo la mirada llena de lágrimas - Claire, cariño, no sé que decir.
- No digas nada - susurro la chica, acurrucándose en su pecho - solo abrázame.
Y eso hizo, rodeo a la chica con sus brazos, no podía ser que ese amigo suyo fuera tan idiota, y no pudiera ver que una hermosa persona lo esperaba, y él se estaba revolcando con Vanessa, no es que la chica fuera fea, no lo era, a decir verdad estaba muy bien proporcionada.
Y entendía porque Remus salía con ella, pero se tenía que estar ciego, para no ver que la Claire de once años había quedado atrás, muy atrás a decir verdad, su cuerpo se había formado con las curvas necesarias para enloquecer a cualquier hombre, pero no solo eso, su rostro seguía manteniendo esa inocencia y timidez de la pequeña del tren.
Claro que también sus facciones habían cambiado, pero aun sigue esa pequeña escondida, la abrazo, quiere protegerla siempre ha querido hacerlo, de hecho desde esa noche en tercero, cuando vio esa marca en su mano, causa del monstruo de su padre.
Su vida es muy parecida a la de ella, es por eso que la protege, porque es como proteger una parte de él, la ha visto llorar más veces de las que puede contar, y él también ha llorado, claro que ninguno lo aceptara jamás, Sirius le ha dado ese valor que ella no tenía.
Pero ahora es diferente, ahora el ojigris no pude despotricar sobre Fergus, porque ahora él no es el culpable de las lágrimas de la chica, es uno de los chicos que considera un hermano, pero ahora quiere partirle la cara, cosa que no hará, porque no se lo perdonaría si lo hiciera.
Acaricia el cabello castaño de la chica esperando que así sus lágrimas se detengan pronto, escucha los pasos de alguien, pero Claire no parece percatarse, antes de que él le diga que alguien va a entrar, la puerta se abre, por ella entra Remus.
- ¿Qué pasa? - su voz es preocupada, y más al notar que la chica llora - Claire ¿Qué paso?
- Nada - no se separo de Sirius.
- Habla con él - susurro el ojigris.
Y sin más se separa de ella y sale del aula, Claire gruñe ya que el mal amigo que tiene la a dejado a merced de Remus, suspiro, mientras se secaba las lágrimas, no quiere hablar, solo quiere ir y reflexionar sobre esto.
- Claire - llamo Remus, antes de que la chica saliera - somos amigos, ¿Qué pasa?
- Me gustas, - no tiene porque mentir, esta cansada de hacerlo - no, de hecho creo que Te Amo.
- Está mal - susurro el ojimiel - soy peligroso.
- Claro - de nuevo siente las lágrimas acumularse en sus ojos - para mí eres peligroso, pero para Vanessa no - no sabe que decir - mejor dime Remus que no te gusto.
- Eres hermosa, - ante eso la chica arruga la nariz, ama eso de hecho se ha dado cuenta, que él la ama y duele - pero yo no soy para ti.
- ¿Por qué no? - se cruzo de brazos y lo observo fijamente - ¿Qué tiene Vanessa que yo no tenga?
- Nada, - es sincero, para él su pequeña tiene todo, de hecho tiene más de lo que merece - solo que no te merezco
- Volvemos con el complejo de inferioridad - las últimas palabras le han dado esperanza - Rem, eres perfecto, me encanta que quieras protegerme, que sientas que eres peligroso, es lindo, pero llega un momento que es irritante; como ahora, solo deberías decirme que sientes lo mismo - camino hacia el chico - besarme y acabar con esto.
- No soy bueno para ti - Claire rodó los ojos.
- Te Amo, y no eres peligroso - sonrió débilmente - bueno como dije antes, a menos que haya chocolates de por medio, que espero no ser cambiada por chocolates.
- Claire - se sintió nervioso, al sentir la proximidad de la chica.
- Dime que sientes por mí - en ese momento su olor a frutas inundo su nariz - deja atrás tú problema, aquí solo está Remus.
- Te Amo - sintió alivio al decir aquello - Claire, no me dejes.
- Jamás - sonrió feliz, después de todo se lo ha dicho - Remus - en ese momento se detesto por ser más enana que él, su mirada miel se clavo en ella - ¿me vas a besar o tengo que hacerlo yo?
- Si vamos a tener una relación, esto de la desesperación tiene que cambiar - respondió, mientras se inclinaba para besarla.
- Lo dudo - rodeo su cuello - además, yo no me estoy quejando de tu obsesión por los chocolates.
Él solo sonrió, mientras unía sus labios a los de ella, después de tanto por fin podía sentirse libre y feliz, principalmente lo último era completamente feliz.
- Por fin -expreso George - pensé que jamás la habías besado.
- Fue lindo - sonrió Ginny.
- Yo quiero escuchar más - comento Hermione.
- Sí, yo quiero saber como fue su historia - Molly tenía los ojos brillosos.
- Aquí es donde todo se pone interesante - dije, mientras me acomodaba en la silla.
- ¿Por qué diablos nadie abre la puerta? - ante esa voz creí que alucinaba.
- Claire - la voz de Remus me hizo entender, que en verdad mi mejor amiga estaba aquí.
- Hola - saludo con una media sonrisa - no los veo, por más de diez años y ni siquiera voy a recibir un abrazo.
- ¿Cómo entraste? - pregunte mientras la abrazaba.
- Una chica muy amable, de cabello rosa extravagante, claro que después de la historia se fue - sonrió tristemente - ¿tengo que hacerlo yo?
- Te extrañe - susurro Remus, mientras la abrazaba.
- Y yo a ti - se separo de él y observo al resto - Harry, estás enorme - el pobre solo la observaba sorprendido - no cabe duda, que James dejo mucho en ti.
- Preséntate - le reproche.
- Claro - sonrió avergonzada - como veo, ya les han hablado de mí, soy Claire, vieja amiga de tus padres y de estos dos.
- ¿Eres soltera? - los gemelos, se habían acercado a ella y ahora besaban su mano.
- Soy George Weasley - se presento uno de ellos - y debo decir que es muy guapa.
- Gracias - mi castaña, simplemente sonrió por aquello.
- Yo soy Fred Weasley, - le sonrió de lado - el gemelo más guapo.
- Déjenla - grito Molly - mi nombre es Molly Weasley, querida.
- Mucho gusto - respondió.
- Arthur Weasley - hizo una leve reverencia.
- Ginny Weasley - la pelirroja sonreía emocionada.
- Hermione Granger - la castaña fue amable.
- Ron Weasley - ella siguió sonriendo.
- Parece, que les hablaban de mi vida - dijo con indiferencia - pero creo que ahora ya puedo hablar más sobre mí, claro si aun quieren saber.
- Que te parece si les cuentas, la reacción de James - opine.
Ella asintió, mientras tomaba asiento en el lugar que antes estuvo Remus, esto sería una larga historia.
Bueno espero ke les guste, el sobrenombre fue dado x danhe que se le agradece demasiado, ya que no tenia ni idea de como ponerle ^^
Capitulo dedicado a:
danhe
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Gabriela Black
¿Cómo diablos iban a decirles a sus amigos que estaban juntos? Eso era algo complicado, bueno tal vez no lo fuera, pero a Remus todo era difícil, Claire simplemente observaba al chico caminar de un lado a otro de la habitación.
- Son nuestros amigos - repuso la chica - ¿Qué crees que hagan? - ironizó - ¿matarnos?
- Lo dices porque tú no has visto como James, aleja a los chicos de ti - ella solo rió de verlo tan preocupado - no es gracioso, Cornamenta en verdad es capaz de asesinarme.
- No lo hará - le aseguro - vamos Lunático, donde esta ese hombre lobo, que se supone llevas dentro.
El ojimiel no contesto, solo salió de la sala común, mientras Claire simplemente se había dejado caer en uno de los sillones, Remus en verdad le gustaba hacerse la vida imposible, James no era un monstruo, para que el pobre le tuviera tanto miedo.
Pero que hacer, si así lo amaba, solo necesitaba esperar a que saliera ese valor que lo había hecho quedarse en Gryffindor, porque debía tener valor ¿cierto? Suspiro, mientras fijaba su vista en la ventana, esto iba a ser más complicado de lo que esperaba.
- Hola - al escuchar aquella voz, giro la vista - ¿sabes dónde está Remmy?
Mentirle a esa rubia, se le hacía tentador, demasiado a decir verdad, de hecho por su mente paso varias veces, pero una parte que era muy pequeña, pero que logro obligarla a decir la verdad.
- Seguramente esta en los jardines - respondió, y en cuanto lo hizo se maldijo, por no vencer a esa pequeña parte.
- Gracias - y sin más salió de la sala común.
Vanessa seguía siendo la novia de Remus, eso hizo que su corazón diera un vuelco, claro siempre se adelantaba a las cosas, por eso él estaba tan preocupado, ya que el beso no le importo en nada, tal vez solo le hizo ver que ella solo era su mejor amiga.
Y ahora era ella la que hacía una tormenta en un vaso de agua, pero ni siquiera sabía si Remus iba a terminar con Vanessa, ¿Qué pasaba si no lo hacía? ¿Ella en donde quedaba en todo esto?
En ese momento se sintió utilizada, pero si él tenía novia, a ella no le iba a costar nada conseguir uno, le dejaría ver que no lo necesitaba para ser feliz, y para eso necesitaba un novio, que debía tener antes de la cena. Se levanto del sillón, con la decisión de encontrar un novio.
Salió de la sala común, furiosa, después de todo, Remus Lupin solo la había besado por impulso, y no pensaba dejar a su novia. Bueno eso fue lo que ella pensó, Sirius solía decirle que se hacía toda una historia, que no tenía nada que ver con la realidad, pero las cosas ya estaban.
Iba tan metida en sus pensamientos, que no observaba el camino, que estuviera molesta, nublaba su razonamiento, que por lo regular la evitaba meterse en problemas tan seguido, pero ahora solo podía pensar en vengarse en Remus Lupin.
De un momento a otro, sintió que chocaba contra algo y en menos de lo que pensó ya estaba en el suelo.
- Fíjate por do
- levanto la mirada al ver que alguien le reclamaba - Bode - el chico de ojos grises, guapo como de 1.70, cabello negro - lo siento - se disculpo.
- No importa - le sonrió la chica, causando un leve sonrojo en el chico - creo, que yo soy la que venía distraída.
- Este
es
- a la chica le causo gracia su nerviosismo.
- Black - lo llamo, para que dejará su tartamudeo - no paso nada, ya puedes irte, estoy bien.
El chico simplemente asintió, y camino hacia las mazmorras. Regulus Black el hermano menor de Sirius Black, iba un grado abajo que ella, y pues no le parecía tan malo como a su ojigris le veía. Sonrió mientras seguía su camino, hasta que en la puerta de la entrada encontró su solución.
Un chico de su estatura, cabello negro, ojos cafés y bueno no era para nada su tipo, pero ya no había nadie más o eso creyó, cuando Greengass camino hacia ella y la saludo como siempre, claro él era guapo, alto, su cabello rubio desordenado, simplemente era perfecto.
- Andros - llamo caminando hacia él - lamento molestarte, pero tengo problemas con encantamientos - el chico la observo confundido, después de todo era una de las mejores en esa clase, solo tal vez era mejor Remus - y pues quería ver, si podías ayudarme.
- Claro - aunque no estaba muy convencido.
Los cuatro chicos caminaban hacia el Gran Comedor, vieron a la parejita, que entraban muy sonrientes, el ojimiel al ver eso, sintió como si un monstruo que viviera en sus entrañas quisiera salir y despedazar al idiota de Greengrass.
- ¿Qué diablos hace Claire con un Slytherin? - gruño James.
Sirius no contesto, esperaba que no estuviera tratando de seducirlo, creía que eso había quedado en el pasado, después de todo la serpiente ya tenía decidido con quien casarse, pero con Claire nunca se sabía que pasaba por su mente.
- Nos traiciona - dijo Peter con dramatismo.
- No digas tonterías - le espeto Sirius que le dio un golpe en la cabeza.
- Remmy - ante aquella voz, el ojigris comprendió un poco la actitud de la chica y más cuando la rubia se colgó a su brazo - vamos a comer, porque muero de hambre.
El ojimiel ni siquiera contesto, solo entro con la chica, Sirius en verdad deseaba golpear a su amigo, creía que eso de haberlos dejado solos iba a ayudar, pero parecía que Remus solo empeoraba las cosas.
Canuto entro detrás de la parejita, necesitaba saber si en verdad su amigo no sentía nada por su hermanita, sonrió ante la idea que se le acaba de pasar por la mente, era muy similar a la que Claire había tenido, camino hacia la mesa de Gryffindor observando a la chica que estaba en la de Slytherin, se sentó cerca de la parejita.
- No me cae muy bien Greengrass - soltó en cuanto se sentó - pero hay que admitir, que hacen linda pareja ¿no creen?
- Pensé que Greengrass salía con Lyssandra - comento Vanessa.
- Pues creo que Claire es más bonita que Prewett - respondió Peter elevando los hombros.
- Estoy con Colagusano - apoyo James.
- ¿Y tú Lunático que opinas? - su mirada se centro en el ojimiel, que estaba nervioso.
- Hay chicas más bonitas que ella - replico la rubia.
- Nadie lo niega - acepto Sirius - pero hasta el momento, es una de las chicas más hermosas que he visto - sonrió al ver a Remus, apretar los puños - he pensado en salir con ella, ya no más amigos.
- Me ama a mí - ante aquello toda la mesa de Gryffindor giró su vista hacía Remus que se había puesto de pie - no va a salir con nadie, porque Claire, es mía - su voz resonó por todo el Gran Comedor.
- No creí que fueras tan posesivo, Remus - comento Molly.
Los gemelos estaban muertos de la risa, de lo rojo que se había puesto Remus cuando dije esa parte de la historia, Claire simplemente sonreía, mientras el resto no podía creer esa forma en que lunático había aceptado que la amaba.
- ¿Era tan celoso? - cuestionó Hermione y Ginny también fijo su vista en Claire.
- Tenía sus momentos - respondió - pero claro, que también a Canuto le encantaba molestarlo.
- No solo era yo - me queje - James, también hacía su parte.
- Bueno es cierto, pero tú lo hacías más - repuso Claire.
- No me imagino a un Remus celoso - confeso Harry.
- Con esta belleza, cualquiera se sentiría celoso - replique, haciendo que ella negará con la cabeza y Remus soltara un suspiro.
- En eso concuerdo - dijeron los gemelos al unísono.
- Continua, querida - le pidió Molly
Espero ke les guste el capitulo n.nU
Capitulo dedicado a:
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Después de la escena en el Gran Comedor, las cosas se habían puesto un poco mal, principalmente porque a la única chica del grupo, tuvieron que ponerle protección las veinticuatro horas del día, después de todo de la nada se había hecho novia de uno de los chicos más codiciados de Hogwarts, además la ex novia del ojimiel era compañera de habitación de la chica.
- Claro, pero ustedes no piensan en las consecuencias - les reprocho James, ya que ahora tenía que dormir en un sofá cama.
Que Sirius había logrado transformar de una silla, claro que no era muy cómoda, Remus había cedido su cama, pero él había dicho que era problema de todos y que debían hacerse eso democráticamente y pues él salió perdiendo.
- Cornamenta, cállate - le espeto Sirius que trataba de dormir - los chicos se aman, ellos te han apoyado con Evans y tú solo te quejas, porque duermes en un sillón duro.
- Ambos cierren la boca - esa voz suave, sabían que era mejor callarse o algo malo podía pasar - tengo sueño.
Remus sonrió después de todo amaba eso de ella, que cuando tenía sueño, era mejor no meterse con ella, porque su genio era peor que enfrentarse a una manada de hipogrifos.
En menos de lo que imaginaron, los ronquidos de Peter no se hicieron esperar, escucharon el gruñido de la chica, esperaban por el bien del pequeño que dejara de hacerlo, pero conociéndolo sabían que eso no iba a pasar.
Paso como media hora y los ronquidos del chico aumentaron, y a él se unieron el resto, mientras Claire daba vueltas tratando de encontrar una forma en que los ronquidos de los cuatro chicos diminuyeran, pero de ninguna forma eso parecía pasar.
Creo que soportar los hechizos de sus compañeras, sería más factible que los ronquidos de esa habitación, cerró los ojos de nuevo esperando que el cansancio por fin la dejara hacer de escuchar aquellos ronquidos.
Pero parecía que el sueño había desaparecido, sabía que los chicos solo deseaban su bien, pero dudaba que un par de adolescentes de quince años lograran hacerle algo malo. Aunque sabía que si se los decía, seguramente iban a creer que estaba loca, que esas no eran adolescentes, eran máquinas para asesinar.
- ¿No puedes dormir? - ante la voz, no evito pegar un brinco en la cama - lo siento, no quería asustarte.
- No importa - sonrió levemente, aunque por la falta de luz no se veía.
- Te molestan los ronquidos ¿cierto? - suspiro, mientras se incorporaba.
- Un poco - admitió.
- Te vas a acostumbrar - se sentó a su lado.
- Eso espero, o que la comunidad femenina deje de odiarme por salir contigo - en ese momento sus parpados comenzaron a pesar - ¿puedes abrazarme?
Él no respondió, simplemente se recostó y la abrazo, poco a poco ambos cayeron en los brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente, la luz del sol comenzaba a colarse por los pequeños huecos, que dejaba las cortinas. El primero en despertarse fue el que dormía en el incómodo sofá cama, se estiró para poder ver si el dolor de su espalda se quitaba.
Se levanto, para caminar al baño y ver si el agua caliente ayudaba, observo toda la habitación, y estuvo a punto de gritar cuando notó que en su cama, no solo estaba Claire, sino también Remus. Sin pensar nada gritó.
En ese momento los cuatro chicos dormidos, se despertaron desconcertados, por el grito, el morocho observo con ojos asesinos a la pareja, en ese momento no solo James, sino también Sirius y Peter, observaban a los chicos.
- Se supone que dormirían separados - gruño James.
- Estás celoso - replico Sirius - ya que Lunático, no solo en sueños tiene a la chica que le gusta en bra
Antes de poder terminar, fue callado por una almohada que pego de lleno en su rostro, ocasionando que el ojigris se abalanzara sobre el morocho, los tres chicos ya estaban acostumbrado a aquello, así que no mostraron interés en ello.
- ¿Quieres ducharte? - pregunto Remus, besando la mejilla de la chica.
- Debo despertar - respondió, levantándose de la cama y caminando al baño.
Cuando Claire salió del baño, ya con el uniforme puesto, los cuatro chicos hablaban como si nada hubiera pasado, no puso atención solo les dijo que bajaría al Gran Comedor.
- ¿Estás loca? - casi grito Sirius.
- Snowy - llamo seriamente James - esas chicas, en verdad no juegan, cuando dicen que te quieren matar.
- Cornamenta - suspiro - no por nada, llevo el sobrenombre, después de todo soy una merodeadora, y un par de chicas no van a intimidarme.
- Lunático - gruño James - haz entrar en razón a tu novia, dile que esas chicas locas, pueden hacerle algo.
- Claire, - el ojimiel camino hacía ella - es una de las pocas veces, que concuerdo con Cornamenta, pero es peligroso que andes sola por el castillo.
- No va a pasar nada - le aseguro, besándolo castamente - nos vemos en clase - y después salió.
- Necesitas más autoridad - le espeto James.
- Ahora por tu falta de carácter, tal vez podrían envenenar a Snow... - no pudo completar la frase, ya que casi enseguida grito - debemos darnos prisa, si no queremos quedarnos sin ella.
Mientras tanto Claire caminaba hacia el Gran Comedor, la sala común estaba sola, no entendía porque tanta paranoia, en que le fuera a pasar algo malo, después de todo hablaban de adolescentes no de monstruos, que esperarán comérsela en cuanto tuvieran oportunidad.
- Bode - al escuchar aquella voz, giró su vista con pereza - pensé que tus guardaespaldas, no te iban a dejar jamás.
- ¿Qué quieres, Banner? - se giró por completo, para observar a la rubia.
- Solo recordarte, que te quitáremos lo que Lupin vio en ti - la amiga de Vanessa, la tomo de los brazos - aunque no sé que vio, después de todo Vane es más bonita que tú, y es una dama, en cambio tú
- Dos contra una - ante aquella voz, Allyson la soltó - lo bueno es que ustedes son las damas - en ese momento Regulus Black camino hacia Claire - vamos.
La chica un poco desconcertada, tomo el brazo que le ofrecía, ambos comenzaron a caminar hacia el Gran Comedor.
- Dile a tus amigos, que no deben dejarte sola - repuso Regulus.
- De hecho, ellos no querían hacerlo - susurro.
- Entonces, la próxima vez hazles caso - le sonrió levemente - al menos, hasta que la comunidad femenina deje de odiarte.
- ¿Y cuándo será eso? - cuestionó, mientras se detenía frente a la puerta del Gran Comedor.
- Pues yo creo que en unos meses - ante aquella respuesta, la nariz de la castaña se arrugo - aunque a Lupin, tampoco es muy estimado por los hombres.
- ¿Por qué? - eso la había sorprendido.
- Bode, eres una de las chicas más guapas de Hogwarts - ante aquello, el pobre se sonrojo - no quiere decir que yo te vea guapa - Claire elevo una ceja - eres hermosa, pero
- Black - lo interrumpió - olvídalo, - le sonrió - pero gracias, por lo de hace unos momentos, creo que no hubiera terminado bien, si no hubiera sido por ti.
- No importa - se rasco la nuca avergonzado - es mejor que entres.
- ¿Quién más se sentía atraído? - pregunto Ginny con la nariz ligeramente arrugada.
- Bueno, no lo culpo - repuso Fred - Claire, es una belleza. Tramites en Ecuador
- Gracias - comento mi amiga con una media sonrisa.
- Entiendo porque era considerada una de las más hermosas - corroboró George, pasando la foto de la adolescente de mi amiga.
- ¿Puedes seguir con la historia? - pidió Hermione.
- Claro - repuso suavemente.
Regulus Black
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Los chicos se encuentran en la casa de los gritos, ya que era uno de los pocos lugares, en donde podían estar alejados del resto, y bueno los jardines no son una buena opción, ya que anoche nevó; Sirius está sentado en el banquillo del piano, James y Peter juegan ajedrez, Remus lee y Claire simplemente se dejaba envenenar por el humo de cigarrillo de Canuto.
- ¿Quién te dijo que el cigarrillo es bueno? - pregunto Peter, que extendía su mano para que le diera uno.
- Los cigarrillos no son buenos - replico Remus.
- A mí me parecen interesantes - sonrió Claire - son extraños, yo jamás hubiera imaginado que algo así, los muggles les prendieran fuego y después se los metieran en la boca.
- Eso es porque jamás has estado en contacto con ellos - cuando se trataba de ella, algo que los otros tres chicos denominaron "estupidez enamoratoria" ya que con ella siempre le explicaba con calma y con una sonrisa boba - pero son dañinos, no deberían fumar.
- Siempre le quitas lo emocionante - repuso Sirius dando una calada - además es mi salud.
- También nos dañas a nosotros - lo miro seriamente - ese humo es malo.
- ¿Qué piensan hacer en Navidad? - pregunto James, para cambiar de tema.
- Pienso quedarme aquí - respondió Sirius formando pequeños círculos con el humo - no quiero pasarla con mi "hermosa" familia - añadió sarcásticamente.
- Mis padres dijeron que saldrían - la voz de Peter no era muy feliz - y pues quieren, que sea como una segunda luna de miel, y bueno yo salgo sobrando.
- Pues iré a casa de mi abuela - contesto Remus con indiferencia.
Claire ni siquiera los observo, fijo su vista en una pequeña telaraña en la esquina, sabía lo que significaba esa Navidad y más con quince años, pero no deseaba pensar en eso, al menos no por el momento, pero como siempre no todo lo que quieres se cumple, ya que uno de sus amigos se lo estaba recordando.
- Snowy - llamó James - ¿y tú donde pasarás Navidad?
- Supongo que en casa castigada, como todos los años - elevo los hombros - a menos que a Fergus, se le ocurra algo mejor.
Ante eso Sirius se puso de pie de un brinco, ante lo que aquellas palabras encerraban, de hecho todos a excepción de Peter, sabían lo que eso significaba, por eso las manos en forma de puños de James, la forma en que Remus frunció el ceño.
- Debes irte de casa - replico Sirius - cada vez que regresas, temo que no vuelvas, que se le vaya la mano a ese imbécil que tienes por padre.
- No dramatices - trato de relajar el ambiente - no es que, en verdad sea un monstruo y me vaya a matar.
- Estás completamente loca, - replico Sirius - ese hombre no es un monstruo, es lo que sigue, de solo ver tus cicatrices me dan ganas de matarlo.
- Es mi padre - le espeto Claire - mide tus palabras.
- ¿Lo defiendes? - gruño - ese ser asqueroso, no puede tener consideración alguna tuya, deberías odiarlo.
- Pues no soy como tú - lo miro fríamente - ni como ningún Bode, es por eso que pase lo que pase, siempre voy a defenderlo, es mi padre.
- Fergus, no te ve más que un estorbo - en ese momento ambos estaban frente a frente - si pudiera, te desapareciera con un chasquido, pero no lo hará, porque entonces todos se preguntarían, donde está la inútil de su hija.
Claire sentía las lágrimas a punto de salir, estaba segura de que en cualquier momento comenzaría a llorar y no lo iba a hacer delante de ellos, con el único que lo había hecho, ahora le estaba recordando lo que su padre sentía por ella.
Se dio media vuelta y salió de la casa, mientras los tres chicos observaban por donde se había ido, Sirius se sentía un verdadero idiota, debía haberse quedado callado, pero como hacerlo cuando esa cosa que ella defendía podía matarla en cualquier momento.
Mientras Claire en cuanto había dejado la casa, se había puesto a llorar, porque enojarse con él, después de todo solo decía la verdad, por más dolorosa que fuera, ella tenía que entender que eso era lo que significaba para Fergus, absolutamente nada.
- Bode - al escuchar su apellido, se limpió las lágrimas lo mejor que pudo y espero a que la persona que la había llamado la alcanzará - Dumbledore me mando a hablarte, te espera en su oficina.
- Gracias Longbottom - dijo suavemente.
Después de eso el chico se fue y ella camino hacia la oficina del director, cuando llego frente a la gárgola la profesora McGonagall la esperaba, escucho la contraseña y sin más aparecieron unas escaleras, sintió el empujón de la profesora, sin protestar comenzó a subir hacia la oficina.
Hasta ese momento, fue cuando se pregunto que era lo que había hecho para llegar a la oficina del director, no recordaba nada en lo que ella se viera involucrada, al menos no en las últimas dos semanas, en cuanto estuvo frente a la puerta, respiro profundo, antes de llamar, escuche la pasible voz de Dumbledore darle permiso a entrar.
- Profesor ¿Me mando a lla
No termino la pregunta, ya que vio a Fergus, con su imponente altura de 1.87, sus ojos negros clavada en ella, en ese momento sintió que sus piernas perdían fuerza, pero como puso logró cerrar la puerta y no desviar la mirada de su padre.
- Señorita Bode - Dumbledore como siempre amable - su padre, ha venido por usted, y bueno como solo queda un día de clases, le he dado permiso de irse ahora.
- Perdón - su voz salió inconscientemente.
- Ya escuchaste - Fergus trato de aparentar tranquilidad - así que ve y prepara tu maleta, que nos vamos.
Asintió levemente y con una patética excusa, salió del lugar, en cuanto estuvo fuera, corrió hacia la torre común, esperando no encontrar a nadie que atrasara su regreso hacia su padre, porque si eso sucedía, seguramente lo iba a lamentar.
No encontró a nadie, cosa que agradeció, hizo su baúl en menos de un minuto, y sin más de nuevo corrió hacia la dirección, pero cuando dio media vuelta, estuvo a punto de chocar contra Fergus. En un segundo, sintió el dolor en su brazo.
- Se supone eres una señorita - le susurro de forma amenazadora - no debes correr, como una vulgar muggle.
- Lo siento - se disculpó.
- Buenos días, señor Bode - ante aquello, soltó el brazo de su hija - lamento la interrupción, pero necesitaba saber si dejaría pasar a su hija las vacaciones en mi casa - la sonrisa de Sirius era digna de admiración, al menos por parte de Fergus, ya que el chico se notaba con clase y educación - claro, pero que descortés soy, mi nombre es Regulus Black - ante aquello, Claire arrugo la nariz - y soy novio de su hija - ante aquello, estuvo a punto de soltar un gritito, pero se contuvo - y bueno mi madre desea conocerla.
- Claire - la voz de Fergus, hizo que el rostro de la chica se volviera pálido - ¿Por qué no me dijiste que eras novia de Regulus Black?
- No la culpe - se apresuró a decir Sirius - pero es que con la fama que tiene mi hermano, no creyó que le agradará mucho la idea de que saliéramos.
- Pues debo decir, que me satisface su relación - por primera vez, Claire sintió la mano de su padre en su cabeza, a modo de aceptación - y pues lo de que se quede en casa de tus padres, me parece bien.
- Es muy amable, señor - Sirius le hizo una leve reverencia.
- Pero no me llames señor - le reprocho - solo dime Fergus, Regulus.
- Como usted guste, Fergus - en verdad Claire estaba anonada por la elegancia de su amigo.
- ¿Lo creyó? - la sorpresa de Harry, me ofendió.
- Crecí siendo enseñado a ser educado y elegante - replique.
- Que no lo lleve acabo, eso es otra cosa - repuso Claire con una media sonrisa.
- ¿Estás casada? - ante la pregunta de Ron, Remus y yo nos tensamos.
- Les parece si les cuento toda la historia, y al final lo descubren - les sonrió levemente.
- Entonces, continúa querida - la apresuro Molly.
Sirius Black
Espero ke no me haya tardado tanto esta vez ^^U
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Estaban en su TIMO de Defensa Contra las Artes Obscuras, escrito. James estaba en la primera fila, tres bancas detrás estaba Remus, unas bancas de lado izquierdo estaba Peter, unas tres a la izquierda estaba Sirius y para finalizar, Claire estaba en la esquina.
La chica observaba el salón aburrida, después de todo ya tenía largo rato de haber terminado su examen, mientras James garabateaba algo en su hoja de corrector, Sirius estaba recostado en la silla y jugaba con su pluma, Remus revisaba por cuarta vez sus respuestas, mientras Peter veía el examen vecino con nerviosismo
- ¡Cinco minutos más! - repuso el profesor Flitwick.
Y así fue cuando los cinco minutos pasaron, el profesor por medio de su varita recogió todos los exámenes, la primera en salir fue Claire, ya que era la más cercana a la puerta, y antes de salir a los jardines, los cuatro chicos se unieron a ella.
Mientras un grupo de chicas que hablaban muy animadamente, pasaba por su lado y James fijo su vista en ellas, mientras el resto comenzaba a hablar del examen.
- ¿Te ha gustado la pregunta diez, Lunático? - pregunto Sirius.
- Me ha encantado - respondió Remus - "enumere cinco características que identifican a un hombre lobo" - sonrió levemente - una increíble pregunta.
- ¿Crees haber puesto todas? - James fingió preocupación.
- Creo que sí - dijo serio - aunque me habría bastado con tres. Uno: está sentado en mi silla; dos: lleva puesta mi ropa; tres: se llama Remus Lupin
Peter y Claire fueron los únicos que no rieron.
- Yo he puesto la forma del hocico, las pupilas y la cola con penacho, - comentó Peter con ansiedad - pero no me acordaba de que más.
- Si que eres tonto, Colagusano - replico James con impaciencia - te paseas con un hombre lobo una vez al mes y no
- Baja la voz - suplicó Remus.
- Snowy - llamo Sirius, al ver que la chica no parecía haber escuchado la conversación - ¿Qué te pareció el examen?
- Bien - fue su simple respuesta.
- Claire - Remus paso su brazo por sus hombros - estoy bien, aun falta.
- Solo tres días - los cuatro entendieron - y cada vez que pasa, me duele, sé que es más fuerte para ti, pero
- No empieces - le reprocho James - eres una genio, y sé que encontrarás la poción adecuada, pero no hay que empezar con sufrimientos antes de tiempo.
- Te Amo - le susurro Remus, para ver si despegaba de su mente sus temores - y voy a estar bien, siempre lo estoy cuando tus ojos son lo primero que veo, cuando despierto.
- Cornamenta, sigue sin gustarle eso - replico Sirius - pero por mi tienen la bendición, para que se casen.
- No digas tonterías - le espeto James - aun son muy jóvenes, para que piensen en el matrimonio.
- Son horribles - replico la chica, que tomo el brazo de Remus y se dejo caer bajo la sombra del haya que estaba a la orilla del lago.
James antes de sentarse sacó una snitch, mientras Sirius y Claire lo veían con la nariz arrugada.
- ¿De dónde has sacado eso? - cuestiono Sirius.
- La he robado - afirmo sin darle la menor importancia.
Y comenzó a jugar con la snitch, dejándola volar unos treinta centímetros, y luego la atrapaba; sus reflejos eran excelentes, y Colagusano lo contemplaba admirado.
Remus había sacado un libro y leía, mientras Claire se había recargado en su hombro y contemplaba la snitch de James y de vez en cuando revisaba el libro que su novio leía, y Sirius observaba a los estudiantes pasar con aire de aburrimiento. James seguía jugando con la snitch atrapándola de una forma espectacular y cada vez que lo hacía era vitoreado por Peter.
- Snowy - llamo Sirius - quisieras hacerlo.
- Dale un escarmiento, cariño - apoyo Remus.
Claire sonrió levemente y se levanto del lado de su novio, y gateo hacía James, se colocó a su lado, esperando que de nuevo soltará la snitch y como supuso la soltó y cuando estaba por atraparla, ella lo hizo con un movimiento flojo, que hizo que Sirius y Remus ahora la vitorearan.
- Por fin - repuso Sirius - pensé que Colagusano se haría pipi en los pantalones, si seguías haciéndolo.
Peter se sonrojo, mientras Claire sonreía y James les mandaba una mirada asesina a la chica, después de todo le había quitado su única distracción, y su forma de presumir ante la chica de sus sueños.
- Era mi snitch - le espeto.
- Tú no puedes tener una snitch - le espeto - ya que no es para presumir, además soy mejor que tú.
Cornamenta le mando una mirada asesina, mientras Snowy regresaba al lado de su novio, sin regresarle la pequeña pelotita o siquiera dignarse a mirarlo.
- Me aburro - susurro Sirius.
- ¿Te aburres? - Remus despego su vista del libro - pues, puedes preguntarme, después de todo aun queda Transformaciones.
- Ya me lo sé - gruño - podría sacar, un "Extraordinario" con los ojos cerrados.
- Rem - llamo Claire, mientras comenzaba a acercarse a él - deja por un segundo el estudio.
- No lo dejes - gruño James, al saber lo que iba a pasar, si su amigo no continuaba leyendo - no quiero verlos, con arrumacos.
Claire solo sonrió, y rodeo el cuello de Remus, sin importarle las replicas de sus demás amigos, lo beso, después de todo, tenía tiempo que no lo hacía, además ellos tenían la culpa, no entendían que necesitaban tiempo a solas.
- Me agradaba más, cuando ambos solo eran amigos - susurro Peter.
- Sigo aburrido - se quejo Sirius.
- Mira lo que viene ahí - señalo hacia un chico que caminaba hacia ellos.
Sirius giró la cabeza, mientras Claire se separaba de su novio y veía hacía la dirección que James señalaba.
- Fantástico - dijo en voz baja - Quejicus.
Remus y Peter, permanecieron sentados, mientras Claire se había puesto de pie, sabía lo que iban a hacer, y no era que le cayera bien, de hecho ni mal, pero no le agradaba que sus amigos se comportaran como unos idiotas, y sabía que a pesar de que Remus era prefecto no iba a hacer nada, en cuanto vio que no iba a poder hacer nada.
De nuevo se sentó, y centro su atención en el libro de Remus, aunque ninguno de los dos parecía leer, solo no querían ver las estupideces de sus amigos. Mientras Colagusano observaba a Sirius y a James y luego a Snape con avidez y expectación.
- ¿Todo bien, Quejicus? - como siempre James fue el que comenzó.
Snape reaccionó tan deprisa, como siempre ya esperaba el ataque, Claire cerró los ojos después de todo sabía que James y Sirius eran más rápidos que él y como supuso, escucho a James gritar:
- ¡Expelliarmus!
Enseguida escucho la carcajada de Sirius, si seguían así esto iba a terminar mal, se supone que el cuerdo ahí era Remus, pero parecía que no iba a poner orden, no quería mirar, no le agradaba ver como maltrataban a Snape.
- ¡Impedimenta! - exclamó Sirius, escucho el golpe seco del cuerpo del chico caer a la hierva.
- ¿Cómo te fue en el examen, Quejicus? - pregunto James.
- Note que tenía la nariz pegada al pergamino - aseguro Sirius con burla - su hoja debe estar llena de manchas de grasa; no van a poder leer un una palabra.
- Chicos - la voz de Claire apenas si se escucho - dejen que se vaya.
Escucho la risa de ambos, y supo que no lo harían, en ese momento abrió los ojos y descubrió que varios chicos ya se habían acercado, y Remus que no despegaba la vista de su maldito libro. Mientras Peter reía con fuerza.
- Esperen y verán - dijo el chico entrecortadamente.
- ¿Qué veremos? - la sonrisa de Sirius en verdad, era para quitársela de un golpe - ¿Qué vas a hacer, Quejicus, limpiarte los mocos con nuestra ropa?
- Basta - replico Claire que seguía sin moverse de su lugar.
Pero los chicos en verdad no parecían escucharla, escucho a James hacer el hechizo para limpiar, y de la boca de Snape comenzaron a salir pompas de jabón.
- ¡DÉJENLO EN PAZ!
Ante esa voz Claire sonrió, Evans había dejado al grupo de amigas y había caminado hacía ellas, y como siempre James se revolvió el cabello como si acabara de bajar de la escoba.
- ¿Qué tal, Evans? - saludo James con un tono de voz amable y maduro.
- Déjenlo en paz - repitió la pelirroja, observando a James con desagrado - ¿Qué les ha hecho?
- Bueno, - Claire cerró los ojos, esperando que la respuesta de su amigo fuera buena - es simplemente que existe, no sé si me explico
Movió la cabeza negativamente, mientras el resto reía, pero ni Remus, ni Lily y mucho menos ella lo hicieron.
- Te crees muy gracioso - le espeto - pero no eres más que un sinvergüenza arrogante y petulante, Potter. Déjalo en paz.
- Lo dejaré en paz si sales conmigo, Evans - le sonrió de lado - y no volveré a apuntar a Quejicus con mi varita.
- No saldría contigo, ni aunque tuviera que elegir, entre tú y el calamar gigante - dijo la pelirroja con la mirada en alto.
Ante eso Claire rió, mientras James le mandaba una mirada asesina y Remus cerró por unos momentos los ojos.
- Creo que te dejan por creído, Cornamenta - se burló - y ahora, ya escuchaste a Evans, déjalo.
- No me hagas que te lancé un maleficio - protestó James con seriedad.
- Inténtalo James - lo amenazó.
Ante eso Sirius se puso delante de James, para tratar de alejar aquellos pensamientos de la mente de su amigo, y por fin Remus, levanto la vista de su libro y le mando una mirada de advertencia a James.
- No comiencen - repuso Sirius a los dos.
- Pues déjenlo - Claire se había puesto de pie y los apuntaba con la varita - o enserio, la que se verá en la penosa necesidad de hechizarlos seré yo.
- Ya la escucharon - replico Remus, que se colocó detrás de su novia.
James se giró hacia Snape y le mando una mirada ácida, mientras le quitaba el hechizo.
- Tienes suerte, de que Evans haya venido - Claire rodó los ojos.
- ¡No necesito la ayuda de una asquerosa sangre sucia como ella! - ante esas palabras, Claire se acercó al chico.
- Lárgate Quejicus, antes de que yo misma te quite esa cara de loco perdedor - ante eso Snape, le mando una mirada ácida - ¿Qué esperas?
No quiso hacer mucho escándalo, porque sabía que meterse con Claire, era peor que con los cuatro merodeadores, después de todo ella era quien tenía en orden a los cuatro.
Lily solo le sonrió a la chica, y sin más camino hacia sus amigas, mientras James caminaba hacía Claire que había tomado su mochila y caminaba hacía el castillo.
- Se supone que debes apoyarnos - gruño el chico.
- No cuando son injustos - le espeto - yo no soy Remus, yo no puedo sentarme y ver como maltratan a Snape solo porque no les cae bien.
- Escuchaste lo que le dijo a Evans - ante eso se giró hacía él.
- No estoy sorda, James - lo miró fríamente - pero ese es problema de Evans, no nuestro, así que deja de meterte con él o por lo menos hazlo cuando yo no esté, porque si lo vuelves a hacer, te prometo James que sacar mi varita no va a hacer una advertencia.
- ¿Por qué lo defiendes? - Sirius había llegado a ellos.
- Porque no tienen una buena excusa para atacarlo - sintió un nudo en la garganta - se admiran de Fergus, y los dos son iguales.
- Claire - Remus posó sus manos en sus hombros.
- Y tú mejor ni me hables, - se soltó de su agarre - eres igual o peor que ellos.
Los cuatro chicos se quedaron viendo entre sí, ahora si no entendían nada, bueno tres de ellos, porque Remus sabía perfecto a lo que se refería. Sin decir nada siguió a la chica, debía disculparse, después de todo él había podido evitarlo.
Camino hacia la sala común, en donde supuso la chica estaría, pero no estaba ahí, así que subió a la recamara de los chicos, y la encontró recostada en su cama, sonrió levemente, en ese momento le pareció un precioso ángel, y más con los pocos rayos de sol, alumbraban su cuerpo.
Se quedo por unos segundos contemplándola, era hermosa, y además la amaba, y aunque pareciera ridículo, ese ángel lo amaba a él, después de eso camino lentamente hacia ella, cuando llego a la cama se sentó y acaricio su cabello.
- Lo siento - se disculpo.
- Yo venía a hacer lo mismo, - se quejo Remus - él mío era necesario, pero el tuyo ¿Por qué?
- Tome las cosas muy a pecho - susurro - sé que Snape, no es la persona más buena que haya, pero ver como lo tratan Sirius y James, me hace recordar como me trata Fergus.
- Lo sé - se inclino y beso su cabello - y en verdad, lamento no haberles puesto un alto, pero ellos y tú son mi debilidad, principalmente tú.
- Te Amo - susurro la chica.
- Yo Te Amo más - fue la respuesta de Remus.
- ¿En verdad eran tan cursis? - pregunto Fred, interrumpiendo de nuevo.
- Es lo mismo que yo les decía - repuse - y eso es poco a lo que hacían.
- ¿Y cómo los soportaban? - cuestionó George con una mueca de desagrado.
- Estaban enamorados, y - le espeto Ginny - que ustedes sean unos malditos insensibles, no es su culpa.
- Yo quiero seguir escuchando - replico Hermione.
- ¿Pueden callarse? - les pidió Ron.
- Sigue - le dijo Harry.
Parecía que ya todos estaban tan metidos en la historia, que no se iban a quedar así, hasta que terminará de contar todo, Claire sonrió, mientras se acomodaba mejor en la silla.
Espero les guste el capitulo ^^
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- ¿Estás segura? - era la quinceaba vez que le preguntaban lo mismo.
- Quiero ver a mamá - respondió la chica de nuevo - además, no me va a pasar nada.
Ninguno de los chicos pareció convencido, pero sabían que hacerla cambiar de opinión era imposible, así que subieron al tren y no dijeron una palabra en el camino.
Remus en verdad estaba preocupado, algo le decía que no era bueno que ella fuera a casa, pero era la persona más obstinada que conocía, bueno después de Sirius y James, aunque con el último si le ganaba. Durante todo el viaje estuvo ideando cosas para que no se fuera, pero ninguna le parecía suficiente para que ella no se fuera a su casa.
En cuanto bajaron del tren, Claire se despidió de ellos y camino hacia su madre, que la esperaba con una media sonrisa, en cuanto estuvieron frente a frente, ambas se abrazaron. Ante eso los tres chicos supieron que su amiga merecía algunos días con su madre.
- Tu padre está furioso - le susurro la mujer - es mejor, que te vayas con alguno de tus amigos.
- Entonces se desquitaría contigo - le sonrió - si algo hice mal, creo que debo pagar por mis errores.
- Claire - su madre la tomo de los hombros - tu padre, nunca sabe si son buenos sus métodos, solo lo hace porque así le enseñaron a él.
- Lo entiendo - la sonrisa de su hija, en cierta forma le preocupaba - vamos quiero ir a casa.
Tanto la madre como la hija, sabían que ese lugar no podrían llamarle hogar, ni casa, pero era donde deberían estar, para que Fergus no las buscara y al final terminaran peor que ahora, así que sin más caminaron hacia el auto que les esperaba fuera.
Durante el viaje, Claire le dijo todo a su madre sobre Remus, y Verity solo sonreía de lo emocionada que se veía su hija, le gustaba verla feliz, ella merecía todo eso, aunque sabía que al igual que ella Fergus la vendería con el mejor postor.
Solo esperaba que ese hombre que le tocará, fuera amable, cosa que ella no conoció, y nunca vio, pero en verdad deseaba que su hijo lo viviera, a pesar de todo había inocencia y no deseaba que la matarán como en ella, en un matrimonio con un mal hombre.
Llegaron a casa, Verity esperaba que su marido no estuviera en casa, pero en cuanto entro y lo vio sentado en la sala, supo que el destino no deseaba que su hija tuviera al menos un día tranquilo, trato de hacerla subir a su recamara sin que la viera. Pero se puso de pie y camino hacia ellas, de un empujón la quito y se enfrento a su hija.
- ¿Cuánto tiempo pensabas verme la cara? - gruño Fergus tomándola del brazo.
- No entiendo de que habla, padre - la voz de Claire se lleno de terror.
- Claro que sabes de que hablo - le dio una bofetada, abriéndole el labio - de que ese que se presentó como Regulus Black, era la deshonra de la familia.
La tiró al suelo, Verity estaba en shock, pero se puso delante de él, antes de que la golpeará con el bastón que tenía en manos, pero en pocos segundos se deshizo de ella, de hecho llamo a uno de los elfos, para que encerraran a su esposa.
- Pero esta me la pagas - Claire trato de cubrirse, pero sabía que era imposible.
Escucho miles de insultos, al igual que sintió los golpes, sentía las lágrimas bajar por sus mejillas, al igual que el sabor de la sangre de su mejilla y frente colarse en sus labios, no sabía cuanto tiempo llevaba siendo golpeada por ese hombre.
Su cuerpo dolía, de hecho no había ningún músculo que no le doliera, su padre había dejado de golpearla, pero no tenía la fuerza para levantarse, además dudaba que sus piernas la sostuvieran, sus lágrimas ya no salían, hacía rato que se le habían agotado.
No escucho ruido, eso quería decir que su padre ya no estaba, en ese momento se dio cuenta, que no quería soportar más este infierno, y no lo iba a aguantar, porque o iba a terminar muerta o siendo una asesina y ninguna de las dos le agradaba.
Se levanto como pudo, subió a su recamara, casi se arrastro, ya que los golpes dolían demasiado, de hecho el pantalón y la blusa tenían manchas de sangre. En cuanto llego se observo en el espejo, tenía una herida en la frente, otra en la mejilla y por último en su labio, su cabello era un desastre, al igual que su ropa.
Entro al baño y se lavo el rostro, la mejilla estaba comenzando a inflamarse y sabía que tarde o temprano, iba a tomar un color morado, suspiro, mientras caminaba hacia su closet y sacaba lo más esencial, en su baúl estaba todo lo que deseaba.
Pero no podría sacar todo eso, así que llamo a uno de los elfos y le ordeno que enviará todo eso a Hogwarts, era el único lugar que se le vino, aunque primero iría con Sirius, necesitaba ayuda, porque no tenía idea de a donde ir.
Y después le prohibió decirle algo de su localización, el pobre solo asintió, la chica en cuanto el elfo se fue, tomo su varita y tratando de hacer el menor ruido, salió de la casa.
En cuanto sintió la brisa golpear su rostro, sonrió, sabía que aun no era libre, pero estaba a nada de serlo, el viaje hacia la casa de Sirius fue relajante, ya que sabía que cuando llegará su libertad estaba casi asegurada.
La mansión de los Black se alzaba frente a ella, en ese momento las lágrimas de nuevo comenzaron a salir, necesitaba sentir los brazos de Sirius rodeándola y diciéndole que todo iba a estar bien. Vio una figura en el marco de la puerta, sin importarle nada corrió hacia ella.
- Sirius - llamo, pero cuando giró y vio a la persona, se avergonzó de inmediato - te confundí - se disculpo.
- Bode - Regulus mostró angustia la verle el rostro - ¿Qué te paso?
- Larga historia - sonrió levemente - pero ¿está tu hermano?
- No creo que llegue - repuso - mis padres, no llegan hasta mañana, así que pasará lo mismo con él.
En ese momento Claire se sintió sola y asustada, Regulus pareció notarlo, ya que sin pensar mucho la abrazo, no era un chico que hiciera eso, pero ella le despertaba el sentimiento de protección, sin más la chica se soltó a llorar y entre balbuceos y palabras sin sentido, le explico lo que había pasado.
- Puedes quedarte - le susurro - creo que debes descansar, y comer algo.
Claire no tenía ni la fuerza de negarse, así que se dejo guiar por el chico dentro de la casa. La comida apenas si la probó y bueno el cansancio se apodero de ella, cuando el chico le mostró la recamara en la cual iba a poder dormir.
Pasaba de la medianoche y Regulus no podía dormir, así que camino a la recamara de la chica, se recargo en el marco de la puerta y se dedico a observarla, la verdad es que esa aura de paz que emanaba era hipnotizante.
- ¿Qué diablos ves? - al escuchar esa voz, dio un pequeño brinquito - Claire ¿Qué hace aquí?
- Vino a buscarte - respondió - no se veía muy bien, así que le dije que se podía quedar.
- ¿Te dijo que le paso? - pregunto el mayor.
- Su padre la golpeo - e inconscientemente apretó los puños - y todo por tu culpa, idiota ¿Creíste que jamás iba a descubrir que te hiciste pasar por mí?
- Ese viejo idiota - gruño Sirius - lo bueno es que por fin decidió salirse de su casa.
- ¿Y a dónde irá genio? - le espeto Regulus - solo te tiene confianza a ti, y bueno si fuera ella, cambiaría de idea.
- Nadie pidió tu opinión - replico el ojigris
- Te voy a dar mi opinión, te guste o no, siempre que ella este en problemas - ante eso el mayor giró a verlo con una ceja elevada.
Al entender lo que eso significaba, no pudo más que reír, no es que odiará a su hermano, de hecho antes de entrar a Hogwarts ambos se llevaban bien, y lo estimaba después de todo era su hermano, era por eso que debía dejarle claro algo.
- Claire solo tiene ojos para Remus - le sonrió divertido - y no creo que vea algo en ti, así que no te hagas ilusiones.
- Solo quiero protegerla - le mando una mirada asesina - sé que ama a ese idiota de Lupin, pero quiero que ella sea feliz, no me interesa con quien, solo quiero verla sonreír.
- En ese momento, vi que Regulus por Claire, podía ser maduro - repuse, mientras Remus soltaba el aire.
- ¿Estaba enamorado? - cuestiono Molly sorprendida.
- Más de lo que podía haber imaginado - confesé.
- Que triste - Ginny clavo su mirada en Claire.
- Y más saber que, una hermosa mujer, está interesado en otro - concordó George.
- ¿Y usted lo sabía? - la castaña observo a mi amiga.
- Primero háblame de tú - le pidió - y después, yo solo tenía ojos para Remus, no lo vi, hasta mucho después.
- Mejor hay que continuar - repuso Remus roncamente.
Bueno espero ke les guste el cap n.nU
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- Ese hombre está loco - gruño James - ¿Quién diablos golpea de esa forma a su hija?
- Sabía que no debíamos dejarla regresar - replico Sirius - pero ese bastardo de Fergus, va a enterarse de que con Snowy no debe meterse.
- Solo harás más grande esto - le espeto Remus.
Los cuatro chicos se encontraban en el Caldero Chorreante, después de que Sirius les mandará una carta, pidiendo que se vieran lo más pronto posible, tanto Cornamenta como Canuto, están furiosos, tienen las manos tan apretadas, que los nudillos los tenían blancos.
- ¿Entonces debemos dejarlo así? - los ojos grises lo miraron con irritación.
- No creo que a Claire, eso le ayude - repuso Remus.
- Lo que debemos es demostrarle que la queremos - ante la voz de Peter, los tres giraron a verlo.
- Vaya - susurro Sirius - en ocasiones me sorprendes, Colagusano.
El chico se irguió, mientras los otros le daban la razón, sabían que Claire necesitaba de ellos, después de todo eran los Merodeadores, y entre ellos debía haber apoyo, y eso iban a hacer con la chica, demostrarle que no estaba sola.
- Bueno también los llame para ver, con quien se puede quedar - comento el ojigris - Walburga no parece aceptarla por mucho.
- Puede vivir conmigo - respondió James - mis padres la quieren, y no creo que les moleste que se quede con nosotros.
- Mi madre la estima mucho, - en verdad Peter no era de las personas que ofreciera su casa - así que también se puede quedar conmigo.
- ¿Y tú Lunático? - en ese momento el ojimiel sintió la mirada de sus tres amigos.
- Mi casa no creo que le agrade - susurro.
- Vamos a empezar con eso - Sirius lo miró seriamente - no creo que le importe la casa, la verdad creo que le alegraría estar lejos de Fergus.
Claire escuchaba todo aquello, sabía que su padre en ese momento debía estar furioso, y sabía que era una persona vengativa, así que quien la ayudará iba a salir perdiendo, lo mejor era regresar a casa, pero ante la imagen de lo que sucedería si decidía regresar, le erizaba la piel.
Pero tampoco se podía dar el lujo de hacer que sus amigos se metiera en problemas por ella, era egoísta, así que debía haber otra salida, alguien a quien Fergus en verdad temiera o al menos respetará.
- Todo va a salir bien, - se sobresalto al escuchar esa voz - no quería asustarte - se disculpo.
- No importa - le sonrió levemente - pensé que estarías en casa.
- Pues ahí estaba, hasta que vi que no estabas - le reprocho - no puedes salirte así.
- Si no mal recuerdo yo soy mayor - repuso la chica con una ceja elevada - no debes que estar detrás de mí, como si tuviera dos años.
- Solo lo hago por tu bien - se defendió.
- Reg, no debes preocuparte tanto por mí - ante como lo llamo, sintió un cosquilleo en el estómago - sé cuidarme sola, aunque no lo parezca.
- Sé que puedes cuidarte - le aseguro - y que ellos también lo harán - señalo a los merodeadores.
- Voy a estar bien - le sonrió - confía en mí.
Ante aquello sabía que ella estaba diciendo la verdad, así que solo asintió, en ese momento la chica camino hacia los cuatro chicos que seguían discutiendo el bienestar de su mejor amiga.
- Chicos, les agradezco que se tomen tantas molestias por mí, - en verdad lo hacía - pero creo que puedo hacerme responsable de mí, así que voy a estar bien y sé a donde iré.
- No podemos dejarte ir - replico James.
- ¿Qué pasa si Fergus te busca? - comento Sirius.
- Eso ya lo hace - su sonrisa se esfumo - es por eso que debo ir con Marie.
- ¿Tu abuela? - Remus no podía creer que ella estuviera hablando enserio.
- Con ella, Fergus no atreverá a acercarse - repuso Claire.
- ¿Estás segura? - Remus en verdad parecía preocupado.
- Sí - se abrazo a él - voy a estar bien.
Se separo de él y abrazo a los otros tres chicos, no estaba del todo segura que irse a vivir con la madre de Fergus, fuera la mejor idea, pero sabía que si Marie decidía ayudarla, su padre no iba a poder tocarla.
- ¿Y si te ayudo? - pregunto Harry.
- Pues debo decir que es una mujer un tanto fría, per
.
- ¿Un poco fría? - la interrumpí - un témpano de hielo, es más cálido que esa mujer.
- Estás hablando de mi abuela - me reprocho - y aunque no creas, Marie me ayudo bastante.
- Era igual a Fergus - le espete - tenía los mismos ideales, ¿o me vas a decir que eso de los matrimonios obligados era tu sueño?
- Te estás saliendo del tema - replico Remus.
- ¿Te obligaron a casarte? - Ginny parecía asustada ante aquella idea.
- Eso será más adelante - comento con una media sonrisa - y Marie si me dio asilo, claro con algunas reglas, cosas a las cuales ya estaba acostumbrada, nada fuera de lo normal.
- Continuamos - no podía creer que a pesar de todo, Claire siguiera defendiendo a Marie Bode.
Bueno lamento la tardanza y ademas ke sea tan corto u.u
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Escucharlo reír no es bueno, todos lo saben, porque Remus no ríe, solo sonríe, pero jamás ríe y menos como lo hace ahora, pero Claire no sabe que hacer, solo debe tratar de callarlo, porque su abuela duerme, pero nada de lo que le dice le ayuda.
- Amor - es lo primero que se le viene a la mente, pensó que por ser la primera vez llamándolo así se iba a callar, pero no ocurre el silencio que ella espera - ¿Qué paso?
En ese momento que nota que no es escuchada, lo empuja a la cama y queda sobre él, mientras Rem por fin deja de reír y sus ojos miel, no tienen ese brillo que ella ama, no hay nada están vacíos, y eso es más angustiante que su risa desquiciada.
- ¿Qué paso? - pregunto de nuevo, tomando su rostro entre sus manos.
- No esta - susurro - se fue.
- ¿Quién no está? - en verdad no entiende de lo que habla.
- Se ha ido - las palabras de su novio, no le ayudan.
Sabe que su cuerpo esta ahí, pero no su mente, piensa las cosas, que es lo que podría traerlo a la realidad, en donde a llegado a su recamara a las dos de la mañana, riendo como loco y ahora estaba en la cama con ella ahorcajadas sobre su cintura. Con una fugaz idea le suelta un golpe, que lo hace toser.
- Lo siento - se disculpo.
- No importa - al menos a servido, parece que al menos ahora nota que ella esta con él.
- ¿Qué paso? - es la tercera vez que pregunta.
- Papá falleció - ante eso, Claire siente una opresión en el pecho.
No conoció mucho al hombre, pero es importante para Remus y por tal para ella, lo único que hace es abrazarlo, aunque en la posición que están todo su peso lo soporta su novio, pero eso no parece importarle al chico, ya que rodea su cintura, tratando de tenerla más cerca.
- No sé que decir - susurro.
- No digas nada - respondió Remus - solo abrázame.
- Te Amo - sabía que lo mejor era que no dijera nada, pero le quemaba eso - enserio Remus, no sabes cuanto.
- Ten por seguro - beso su mejilla - que no más que yo, pequeña.
Ella solo sonrió, sabía que eso era cierto, así que se quedo así, el olor a menta de Remus, poco a poco hizo que sus sentidos fueran inhibidos, al igual que el de frutas de la chica hizo con él, podía contar con ella hasta el final, no importaba que hubiera después, sabía que Claire siempre lo apoyaría, no importaba que hubiera en el futuro, ella siempre estaría para él.
Escucho un ruido, agudizo más al oído, pero sin abrir los ojos, esperando encontrar de donde provenía el ruido, notó que era de la ventana, a pesar de los ronquidos. Ante recordar con quien dormía abrió los ojos y dirigió su mirada hacia la ventana, en donde una lechuza marrón picoteaba.
Se levanto, tratando de no hacer ruido, para que el chico no se despertara, abrió la ventana y en cuanto la lechuza estuvo dentro le dio un picotazo cariñoso.
- Hola, Momo - saludo la chica a la lechuza - creí que llegarías hasta mañana.
Pero en ese momento, vio que en su pata estaba una nota, la desato y notó que era la letra de James.
Snowy, lamento enviarte esta carta, pero tenemos un pequeño problema, Canuto llego anoche a mi casa, y bueno no venía muy bien, también huyó de casa, enserio se ve mal.
Cornamenta
No podía ser que ahora todo se juntará, debía responderle a James, que ahora no podía ir a su casa, que lo mejor era que le dijera a los chicos sobre lo de Remus, pero cuando tomo un trozo de pergamino, sintió una mano detenerla.
- Ellos tienen sus propios problemas - susurro.
- Pero deben saberlo - replico la chica - son tus amigos, querrán ayudarte.
- Por favor - pidió.
- Remy enserio - se levanto y lo enfrento - no estás solo en esto, tienes a los chicos y me tienes a mí, no debes sufrir esto solo.
Eso lo sabía, pero no deseaba angustiarlos por otras cosas, pero no lo dijo, simplemente beso la frente de la chica y sin más se dio la vuelta, estaba por irse, pero la mano de la chica no lo dejo.
- No puedes irte - repuso - al menos no sin mí, si no quieres a los chicos, esta bien, pero yo iré contigo te guste o no.
- Es mejor que te quedes - se soltó delicadamente de su agarre - no debes, meterte en problemas con Marie.
Pero antes de que la chica contestara, llamaron a la puerta y ante eso ambos se quedaron callados, esperando a que dijeran algo.
- Señorita, el joven Black la busca - en ese momento, los dos se giraron a ver.
- Hazlo pasar - le pidió Claire.
Se escucharon los pequeños pasos del elfo alejarse, Claire estaba sumamente tranquila, mientras Remus no paraba de caminar de un lado a otro, eso alteraba un poco los nervios de la chica, pero no quiso decírselo, porque sino seguramente se pondría peor.
Se giro hacia la ventana, para dejar de ver a su novio dar vueltas, en cuanto escucho la puerta abrirse, se dio la vuelta para sonreírle a su amigo, pero en vez de eso estuvo a punto de soltar un grito, aunque se quedo atorado en su garganta, el rostro de Sirius estaba casi deformado, enserio sintió las lágrimas acumularse en sus ojos.
- Canuto - repuso Remus, que al igual que la chica estaba en shock.
- ¿Tan mal me veo? - Claire no podía creer que a pesar de todo aun tuviera sentido del humor.
Si Fergus era un monstruo, los padres de Sirius, no tenían nombre, sin pensar las cosas corrió a abrazarlo, de todos los merodeadores, Canuto era quien la comprendía, tenían una relación más estrecha y parecía que se comunicaban sin palabras, cosa que en ocasiones molestaba a Remus.
- Estoy bien - le aseguro - los golpes, son más aparatosos, de lo que en realidad son.
- Es mejor que me vaya - comento Remus - seguramente, tendrán cosas de que hablar.
- No digas tonterías Lunático, - le espeto el ojigris - todo lo que diré ya lo sabes.
- Mi madre, debe estar esperándome - susurro.
- Voy contigo - el ojimiel creyó que con Sirius esa idea se le iría de la cabeza.
- Me estoy perdiendo algo - comento Sirius - y quiero saber que es.
Claire observo a Remus, y esté fijo su vista en el suelo, enserio no quería decir su dolor, aun no estaba listo, solo se lo había dicho a Snowy, porque su corazón necesitaba desahogarse y quien mejor que su novia, pero no estaba listo para hablar sobre la perdida.
- Necesito estar solo - replico - y por favor no les digas a nadie, al -menos no hasta mañana.
- Muy bien - acepto la chica - solo recuerda, que estoy
- Estamos aquí - la corrigió Sirius.
- Gracias - fue lo único que dijo, antes de salir de la habitación.
Salió de la casa, en ese momento necesitaba sacar su dolor, y no creía que con sus amigos pudiera hacerlo, en cambio con Claire lo hizo sin pensar, solo saco lo que sentía, aunque aun le faltaba más, y no quería involucrarla y tampoco a los chicos.
Estaba por dar la vuelta, cuando sintió que alguien lo detuvo, sin más sintió los cálidos labios de la chica, posarse sobre los suyos, apenas si duro, ya que enseguida se separo de él.
- Recuérdalo Remy, - le sonrió - mi corazón es tuyo.
- Mi vida es tuya - respondió el ojimiel - Te Amo.
- Enserio, ustedes juntos, era demasiada miel - se quejo Fred.
- Enserio, creo que debes buscarte una novia - le espeto Ginny.
- A mi me pareció tierno - comento Hermione.
- Te das cuenta, como nadie pregunta, que le paso a Sirius - dije con un fingido toque de decepción.
- Siempre nos cuentas la historia - repuso Ron.
- Eso es cierto - concordó Harry.
- Mejor continuemos - replique, mandándoles una mirada asesina, mientras Claire reía.
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- Estoy aburrido - replico Sirius.
- Tu siempre estás aburrido - le espeto James.
- Snowy - llamo el ojigris - no dejes que me ofenda.
- ¿Qué? - la chica parecía salir de una ensoñación.
- En una hora podrás estar con él - la consoló el morocho - además ya esta por terminar la clase.
- Creo que tú y Remus se están haciendo muy dependientes el uno del otro - comento el ojigris, mientras le sonreía a una chica de Hufflepuff con los cuales compartían clase.
- No pensaba en Remus - replico la chica.
- ¿Entonces, en que pensabas? - cuestiono James.
- Cosas - fue la seca respuesta.
- ¿Qué clase de cosas? - el ojigris se había colocado frente a ella.
- Marie - fue lo que dijo.
- ¿Qué pasa con ella? - ante la mención de la abuela de la chica, el ojigris había puesto toda su atención en ella.
- Ha estado enferma - comento - y temo que muera.
- Has escuchado el dicho ¿de hierva mala, nunca muere? - cuestiono el ojigris -pues con Marie esto se aplica.
Claire simplemente le mando una mirada asesina, mientras James se dedicaba a poner atención, a lo que el profesor decía, aunque aun no entendía porque seguían con esa materia.
Después de un largo rato, por fin la clase terminó y los tres chicos caminaron hacia las cocinas, en donde los elfos les dieron bastante comida, que guardaron en la mochila de James, después Claire subió a la sala común, por la poción que siempre le daba a Remus después de su transformación.
Peter los esperaba en los jardines, así que los cuatro caminaron hacia el sauce boxeador, cuando llegaron Peter fue el que se escurrió para golpear la rama, que dejo al enorme sauce quieto, los cuatro chicos entraron.
En la habitación se veía a Remus recostado en el sofá, se veía pálido, bueno más de lo normal y más ojeroso, cada vez que lo veía así a la chica se le formaba un nudo en la garganta, odiaba tener que verlo.
- Voy a estar bien - le susurro.
Odiaba que cada mes le dijera lo mismo, pero en ese momento se abrazo a él, no le interesaba más que estar a su lado, sabía que muy pronto tendría que decirle adiós y eso le dolía, no podía separarse de él, era casi como si le dijeran que dejará de respirar, era imposible dejarlo.
- Vamos Snowy, Lunático va a estar bien - James se sienta en el suelo, a esperar a que anochezca.
- Olvide algo -comento Sirius, que salió de la casa.
- Creo que iré con él, para que no olvide nada - comento James - vamos Colagusano.
- Pero yo
- He dicho vamos, Colagusano - replico James, a lo que Peter solo pudo caminar detrás de él.
Así que quedaron los dos chicos, en ese momento Remus clavo su mirada en ella, sabía que había algo más que le preocupaba, así que acaricio su mejilla.
- ¿Qué pasa? - le pregunto en un susurro.
- No me vas a dejar - tomo sus mejillas entre sus manos - ¿cierto?
- No lo haría - le aseguro - eres lo más importante en mi vida.
- Marie ha decidido que es momento de comprometerme - susurro - pero no quiero, me rehusó a estar con alguien más.
Esa noticia, le cayo como un balde de agua fría, pero a pesar de eso la beso, la chica le respondido el beso.
- Jamás - le susurro - no te voy a dejar.
- Rompiste una promesa - le espeto Harry.
- No lo culpes - Claire le sonrió levemente - pasaron muchas cosas, para que Remus rompiera su promesa.
- Es cierto - interrumpí - no solo Lunático no cumplió, también Claire tuvo que ver, al igual que el resto de los Merodeadores.
- ¿Y ustedes porque? - Ginny me miraba con la nariz arrugada.
- Nosotros en vez de hacer más fácil que estuvieran juntos, les pusimos muchas trabas y bueno Remus y Claire poco a poco se fueron alejando - sabía que nosotros habíamos sido más culpable que el mismo Remus.
- Mejor sigamos - repuso Claire.
Lamento la tardanza, pero no tenia mucha inspiracion, espero ke les guste
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nuria hale
- Estás loco - le espeto la chica a Sirius - ¿Cómo diablos se te ocurre decirle eso?
- Vamos Snowy, Quejicus se lo busco - esa sonrisa ladina, le daban ganas de borrársela, pero James le tomo el brazo.
- Debo decir que eres un inconsciente, - replico el morocho - te das cuenta, que después de haberle dicho aquello, puede descubrir a Lunático.
Ante eso dejo de sonreí, mientras Claire lo miraba fríamente y Peter simplemente observaba a los tres chicos, él no veía que había hecho de malo el ojigris, después de todo es una buena broma.
- No lo habías pensado ¿cierto? - enserio que Claire no entiende, porque al ojigris todo se le hace tan sencillo.
- Es mejor que vaya a detener a Quejicus, antes de que nos meta en problemas a todos - comento James, al ver que su mejor amigo no responde.
- Yo iré con Remus y tú y Colagusano pueden ir por comida - les ordena la chica, que en verdad esta molesta, así que ninguno dice nada.
Los cuatro merodeadores saben, que cuando Claire esta enojada, es mejor no contradecirla en nada de lo que diga, porque quien lo haga, conocerá el infierno, bueno al menos mientras dure el mal humor de la chica, es por eso que cuando los ojos chocolate muestran enojo nadie dice nada, solo hacen lo que les pide.
Claire camino hacia el sauce boxeador, en ocasiones esos chicos la meten en más problemas de lo que le gustaría, pero que podía hacer si a los cuatro los adora, bueno principalmente a Remus. Después de inmovilizar al enorme árbol y entrar, encuentra a su novio sentado en el banco del piano.
- Hola - saludo caminando hacia él.
- Hola - su voz apenas es audible.
- ¿Pasa algo? - pregunto sentándose a su lado.
- Solo pensaba - respondió en voz baja.
- ¿En qué? - acaricio su mejilla.
- En lo que nos espera, saliendo de Hogwarts - la seriedad en su voz, preocupo a la chica.
- Vamos a estar juntos - aseguro la chica.
- Personas como yo no tenemos futuro - susurro - nadie pensaría darle trabajo, a un licántropo.
- Saldremos adelante - le aseguro.
- Conmigo no tendrás nada - tomo su rostro suavemente - de hecho perderás muchas cosas, porque nadie se quiere acercar a un hombre lobo, no creo que tu merezcas una vida llena de privaciones, de miseria, mi pequeña merece algo más.
- ¿Por qué siempre tienes que salir con algo así? - le reprocho.
- Solo digo la verdad - beso su frente - tú no mereces, estar con alguien que solo te dará, ser mal vista, que los demás te insulten te humillen, solo por enamorarte de alguien que no te convenía.
- Lupin - lo miró seriamente - no importa, solo quiero estar contigo, formar una vida a tu lado.
- No puedo - susurro - esto debe terminar, debes buscar a alguien que te de todo, porque eso mereces, no a mí, soy demasiada poca cosa para alguien como tú.
- No lo eres - lo contradijo - eres lo mejor que me ha pasado, y no pienso renunciar a ti.
- ¿Enserio quieres a un monstruo? ¿Quieres compartir tu casa, tu cama con alguien como yo? - sus ojos miel mostraban firmeza.
- No eres un monstruo - le espeto - y sí, si quiero compartir mi casa, mi cama contigo, porque Te Amo.
- Soy peligroso - la chica estaba por replicar - y no digas que no lo soy - le quito el suéter a la chica y en su brazo, tenía una cicatriz bastante grande - ¿no recuerdas como te hice esa cicatriz?
- Fue mi culpa - replico - yo no debí, haberme apartado de ti.
- No digas idioteces - era la primera vez que le hablaba así - si por ti no hubiera sido, habría matado a ese hombre.
- Pero no lo habrías visto, si yo no me hubiera distraído - Remus se levanto - así que fue mi culpa.
- Te lastime - gruño - no lo entiendes, yo no debo estar cerca de ti, porque te daño sin querer, pero lo hago, me sentí horrible cuando desperté y tuve que ir a verte a la enfermería.
- No volverá a pasar - trato de sonar tranquila.
- En eso estoy de acuerdo - sus ojos miel, mostraban dolor - porque lo nuestro termino, no te quiero cerca de mí.
- No puedes hacerme esto - se abrazo a él.
- Es por tu bien - se separo de ella - estás fuera de los merodeadores.
- No - sentía sus ojos picar, pero no deseaba llorar - los chicos no te apoyarán.
- Ya lo hicimos - terció la voz de James.
- ¿Me van a botar así? - su voz era temblorosa.
- Entiéndelo - Sirius posó sus manos en los hombros de Claire - después de lo que paso, no podemos dejar que vuelva a suceder, así que ya no estás con los merodeadores.
- Solo fue un error - las lágrimas ya salían - no pueden dejarme fuera por eso, a Colagusano le han pasado más y no por eso lo han echado.
- Snowy, - James se posó delante de la chica - Colagusano, jamás salió herido, en cambio tú estuviste dos semanas en la enfermería, no queremos que eso suceda de nuevo, porque la próxima vez no tendremos una excusa que dar, y tendremos que decir nuestro secreto.
- Es por el bien de todos - Peter tomo la mano de la chica, ante las palabras dichas por el ojigris.
Debían estar bromeando, pero cuando vio las lágrimas de Colagusano, supo que era enserio, el chico la abrazo y ella solo puedo responderlo.
- Te voy a extrañar - susurro.
Él fue el único que se despidió, los otros tres solo vieron como salía del lugar, era lo mejor se decían cada vez que pasaba por su mente el detenerla, pero ahora que quedaban solos, ya eso no les parecía tan cierta.
- ¿Enserio es lo mejor? - pregunto Peter, limpiándose las lágrimas que había logrado salir.
- Sí - repuso con firmeza Remus.
- ¿La echaron? - la mirada de Ginny iba de Remus a mí, y bueno no era muy buena.
- Lo hicimos por su bien - repuse tratando de defenderme.
- Era su amiga - nos reprocho Harry.
- En verdad, que ustedes no respetan el código de la amistad - repuso uno de los gemelos.
- Vamos - Claire era la única tranquila - sé que ninguno de ustedes lo hubieran hecho - ante eso le mande una mirada asesina, ya que eso no era de mucha ayuda - muy bien, enserio al principio fue duró, pero después vinieron cosas buenas - sonrió levemente.
- Creo que debemos continuar - comento Remus.
Bueno el fic ya esta en cuenta regresiva, espero que les haya gustado el capitulo
Capitulo dedicado a:
Black Victoria
Gabriela Black
ginnyharry123
Claire se encontraba sentada, hacíaal menos dos meses que los Merodeadores, no le hablaban, ni siquiera la veían,en ocasiones Peter, trataba de acercarse a ella, pero los otros tres no lodejaban, no había noche que no llorará, pero eso a ellos no parecía importarles.
En ese momento los vio entrar, encuanto su mirada se cruzo con la del más pequeño le sonrió y él se la regreso,aunque claro cuando los otros chicos giraron a verla, ella bajo su vista allibro fingiendo leer.
- No se ve bien - susurro James.
- Creo que fue un error - respondióSirius.
- Lo mejor es que ella este lejos -como siempre Remus, era el obstinado en esto.
- Pero aun podríamos hablarle - opinóPeter.
- Eres un genio, Colagusano - lo apoyoSirius y James asintió.
Los tres chicos caminaron a laesquina en donde ella estaba sentada, sabían que ella ya no podía ir con ellosen luna llena, pero eso no les quitaba que pudieran hablarle fuera de eso o almenos eso creyeron.
- ¿Por qué tan solita? - preguntoSirius que se sentó a su lado.
- Una chica tan bonita, debería estaracompañada - concordó James que se sentó del otro lado de la chica.
- ¿Qué lees? - cuestionó Peter,sentándose frente a ella.
- Hola, Pete - saludo al chico - pueshago el trabajo de Pociones.
- ¿Me lo pasarás? - Sirius observo eltrabajo de la chica - porque lo olvide.
- Oye Pete - la chica fingió noescucharlo - la profesora McGonagall, me dijo que estabas mal enEncantamientos, así que si quieres puedo ayudarte.
- Pues si quieres, puedes unirte anuestro grupo de estudios - repuso James - lo hacemos después de la comida.
- Les voy a pedir algo - observo aJames y luego a Sirius - los quiero lejos de mí, así que váyanse.
- Somos tus amigos - replico Sirius.
- El único amigo que tengo se llamaPeter Pettigrew - les espeto - así que déjenme en paz, Black y Potter.
Y sin más se levanto de la mesa ysalió del lugar, ambos chicos se vieron, enserio Claire estaba molesta yparecía que esta vez no iba a dirigirles la palabra, pero eso no se iba aquedar así, ellos querían a esa chica como su hermana y ella tenía queperdonarlos, así que también se levantaron de la mesa y siguieron a la chica.
La buscaron por largo rato, pero nose iban a dar por vencidos, hasta que los perdonará y volviera a ser la mismachica sonriente que era antes, en ese momento la vieron sentada cerca del lago,estaban por acercarse, hasta que vieron que estaba con alguien más.
- ¿De nuevo Lupin? - esa voz Sirius lareconoció enseguida, era su hermano.
- No - la voz de la chica se escuchabapastosa - ahora fueron el imbécil de Potter y el idiota de tu hermano.
- Creo que deberías hablar con ellos -opinó Regulus - y decirles, sobre lo que esta pasando.
- Ellos no lo van a tomar bien - lesonrió levemente - y menos que sea en tan poco tiempo.
- En cuanto termines Hogwarts, tendrá quepasar - le acaricio la mejilla - y debes decírselos, son tus amigos.
- Valientes amigos - el sarcasmo lesdolió a ambos - no pienso decirles nada, después de todo ya esta todopreparado.
- En cuatro meses puede pasar mucho -le aseguro, clavando su mirada en ella - por ejemplo, puedes enamorarte dealguien, que tu abuela le agrade como marido.
- ¿A quién? - sonrió de lado - vamos,Reg sabemos que mi única salvación hubiera sido Greengrass, y dado que él estaenamorado de Daphne - soltó un suspiro - lo mejor, es que me vaya haciendo a laidea, de que cuando salga tendré que casarme con Rabastan Lestrange.
- Es un cerdo - gruño - me rehusó aaceptar, que te cases con él.
- Tu eres hombre - le acaricio lamejilla - y por esa razón, tendrás más oportunidad y el derecho a elegir conquien te cases.
- ¿Por qué Rabastan te eligió? - seacerco demasiado a ella - en estos momentos, desearía ser mayor que el idiotade Sirius.
- Ya verás que encontraras una buenachica - le sonrió débilmente - y de la cuál tendrás preciosos hijos, y esperoque haya amor entre ustedes.
Le beso la mejilla y se levanto, sindecir más camino de nuevo hacia el castillo, mientras Regulus, se había quedadoestático, pero había dos chicos que caminaban hacia él.
- Que linda escena - se burlo Sirius -estuviste a nada, de decirle que tú eras mejor opción que Lestrange, peroseamos sinceros, los dos no son más que basura.
- Nadie pidió tu opinión - le espetoRegulus.
- Y además, crees que ella te amaría sien vez de obligarla a casarse con Lestrange, la obligan a casarse contigo¿crees que eso cambiaría algo? - sonrió de lado - eres un imbécil, porque noimporta con quien se case, ella solo tiene a alguien en el corazón.
- Pues dile a ese alguien, que hagaalgo - replico furioso - porque en cuanto salga de Hogwarts, ella se casará conRabastan.
No dijo más, se dio la vuelta ysiguió el camino que momentos antes había seguido Claire, esto iba a hacercomplicado, porque no podían permitir que su mejor amiga se casará con alguiena quien no amaba, no debían dejarla hacerlo.
- ¿Tecasaste con Rabastan? - pregunto Ron con cara de asco.
- No -sonrió levemente.
- ¿Tecasaste con alguien, por obligación? - Ginny enserio parecía horrorizada.
- ¿Quierenque se los diga así? - observo a todos los presentes con una media sonrisa - ¿oesperan el resto de la historia?
- Yoquiero saber si estás casada - replico Fred y George asintió.
- Sí -dijeron el resto.
- Muybien, ¿Qué les parece si les cuento, después de mi boda fallida con Rabastan? -observo el rostro de confusión de todos.
- Eraobvio que no íbamos a dejar que nuestra hermanita, se casará con un imbécil así- replique - y bueno solo dormimos al novio por un rato, de hecho todo lo queduró la ceremonia.
- Y fuepor eso que no me case, y mi abuela no dejo que él volviera a buscarme, ya quehabía sido una humillación a la familia Bode - elevo los hombros - pero mejorcontinuaré con la historia.
Creo que el capitulo fue un poco corto y bueno lamento la tardanza ^^
Capitulo dedicado a:
nuria hale
Gabriela Black
ginnyharry123
- Hola - al escuchar aquella voz,sintió una opresión en el pecho.
- ¿Qué haces aquí? - preguntosecamente.
- Estás siendo buscada por medioministerio - susurro - ¿me puedo sentar?
- Lo vas a hacer de todas formas - serecorrió en la banca, para que el chico se sentará.
- Quisiera decir que lamento que no tecasarás - ella clavo su mirada en él - pero la verdad, estoy feliz de que nollegará.
- ¿Te hace feliz, que me hayahumillado? - le pregunto secamente.
- No - susurro - pero Rabastan, no esel indicado para ti.
- Remus - giró su rostro a él - sino mecasó con alguien, seré la vergüenza de la familia Bode.
- Deberías ser tú quien elija - lesonrió levemente.
- A quien elegí, me dejo - su sonrisafue amarga - así que no soy muy buena para elegir.
- Lo lamento - se disculpo - solopensé, en lo mejor para ti.
- Lo mejor para mí, habrías sido tú -vio como sus ojos se cristalizaban.
- Es tarde para eso - le acaricio lamejilla.
- Lo sé - acepto Claire - pero habríaaceptado cualquier cosa por ti, ahora solo debo esperar a que alguien decidacasarse conmigo.
- Alguien lo hará - le sonrió - y vas aser inmensamente feliz.
- Me conformó con tener un marido mejorque Fergus - sonrió levemente.
- ¿Aun sientes algo por mí? - no sabíaporque estaba preguntando aquello.
- ¿Cambiaría algo eso? - le pregunto lachica, clavando su mirada en ella.
- No lo sé - confesó Remus.
- Claire - al escuchar aquella voz,Remus se levanto - estaba muy preocupado.
- Reg - la chica se levanto y se abrazoa él.
- Tu abuela, esta como loca - lesusurro, respondiendo su abrazo.
- ¿Estoy en problemas? - preguntoClaire.
- Claro que no, - la separó de él, ybeso su frente - pero debemos regresar, y bueno tienes que quitarte el vestido.
- Lo había olvidado - sonrió nerviosa.
En ese momento Remus se dio cuenta,que la había perdido, ya que esos ojos que antes brillaban para él, ahora lohacían cuando veía a Regulus Black, quien iba a creer que Claire iba a terminarenamorada del hermano menor de Sirius Black.
- Te ves cansada - el chico le beso lamejilla.
- Lo estoy - admitió.
- Entonces, es mejor que vayamos a tucasa - la tomo de la mano, pero ella se soltó de su agarre.
- Te Amo, Rem - el ojimiel sesorprendió al sentir los brazos de la chica rodeándole la cintura - y puedehaber muchos, pero tu siempre serás el principal.
Se puso de puntitas y rozo suslabios, después de eso camino hacía Regulus, que la esperaba con su manoextendida, en cuanto aparecieron, el ojimiel se llevo los dedos a los labios.
- Tú también, siempre serás la mujermás importante en mi vida - aunque claro nadie lo escucho.
- ¿Ladejaste ir? - Ginny lo miraba furiosa.
- ¡Vaya!Si que eres un tonto - le espeto uno de los gemelos.
- Exacto -corroboró su hermano.
- Créanmeque el pobre se arrepintió - lo defendí - pero bueno es mejor escuchar aClaire, y ver que paso con ella.
- Vamos,chicos - les sonrió débilmente mi amiga - Remus tuvo sus razones - ante esosolo fulminaron con la mirada - y es mejor continuar con la historia.
Lamento que sea tan corto, pero espero que les guste
Capitulo dedicado a:
valen_cullen
ginnyharry123
Gabriela Black
Un nuevo ataque, ¿Cuántas personasmás tendrían que morir? No podía seguir leyendo El Profeta, cada vez que veíauna muerte más, su corazón se oprimía, no podía seguir escondida en su casa, esperandoque la siguiente muerte fuera uno de sus amigos.
Se levanto de la mesa, en verdadnecesitaba salir de ese lugar, saber que sus amigos estaban bien, tomo suabrigo, estaba dispuesta a salir de ahí y hablar con Dumbledore para que ladejará entrar en eso de la Orden del Fénix.
- Hola - al escuchar aquella voz, deseohaber salido antes - ¿vas a salir?
- Voy por algo de comida - mintió.
- Claire - ante el tono de voz supo queno le había creído - te conozco, y como tu prometido debo saber que pasa contigo.
- Reg - odiaba que esos ojos grisestuvieran poder en ella - necesito saber de mis amigos, tiene meses que no séque pasa con ellos.
- Es peligroso - susurro, tomando sumano - sabes, que ellos están en un lugar muy peligroso.
- Yo estoy con ellos - replico - y talvez tú no entiendas, pero yo debería estar apoyando a Dumbledore.
- No deberías tomar parte de esto - lepidió.
- Regulus - clavo su mirada en él - meconoces, y sabes que esto de quedarme con los brazos cruzados no va conmigo, ybueno no pido que me comprendas, solo que me apoyes.
- ¿A cometer una locura? - le dio laespalda - no puedo, permitir que tu vida esté en peligro.
- Reg - tomo su brazo - Te Amo, y losabes, pero son mis amigos y mis ideales lo que se esta peleando, así que losiento, voy a entrar.
- ¿Aun en mi contra? - se encaro aella.
- Si tengo que hacerlo - sus ojos no sedespegaron de él - lo haré y lo sabes.
- ¿Es por él? - esos ojos chocolate aunle decían, que Remus Lupin seguía siendo importante.
- Es por todos - lo corrigió - tambiénpor ti, porque no pienso dejar que él te haga algo - acaricio su antebrazo - yoacepté, que habías cometido un error, es por eso que ahora yo debo tratar deremediarlo.
- Un mortífago, con un miembro de laorden - acario la mejilla de la joven - creo, que estamos en bandos opuestos.
- Dumbledore nos apoyará - le aseguro -por favor, Regulus.
- Mi sentencia de muerte, ya estafirmada - beso su frente - así que te libro del compromiso, tu puedes casartecon quien quieras.
- No voy a dejar que mueras - entrelazosu mano con la de él - y no te voy a dejar, así que en una semana nos casamos,después de eso tú te esconderás y yo me uniré a la Orden, y cuando todo estotermine estaremos juntos.
- ¿Vas a luchar tu sola? - tomó surostro suavemente.
- Está decidido - fue lo único quedijo, antes de besarlo suavemente.
Y sin más desapareció del lugar,sabía que eso estaba mal, que él debía alejarse de ella, pero solo habíaalguien que podría hacerla entrar en razón, y esa persona tenía un nombre quequemaba su garganta al decirlo, pero no había más.
Remus se encontraba en una cafeteríamuggle, con El Profeta entre sus manos, entre más leía sus cejas cada vez sefruncían más, dio un sorbo al café.
- Lupin - dijo con cierta repulsión.
- Black - el ojimiel lo miro confundido- ¿Qué haces aquí?
- En una semana me caso con Claire -respondió, ante aquello el rostro sereno del ojimiel no cambio - y sé que solotú, podrías hacer que ella cambie de idea.
- Pensé que estarías feliz - la vozsonó monótona, como si la hubiera ensayado - después de todo, la mujer de tussueños, se va a casar contigo.
- Ella no me ama - le espeto - y amboslo sabemos, la única persona por la que ella cambiaría de idea, sería por ti.
- Hace mucho que yo deje de serimportante, para ella - bebió un poco del contenido de su taza.
- Estás equivocado - le espeto -Claire, sigue esperando a que tu te decidas a luchar por ella.
- Yo no soy un príncipe - ante aquello,el ojigris elevo una ceja confundido - no soy el indicado para ella.
- No habrá nadie, que sea indicado paraella - gruño - porque, es más de lo que cualquier hombre podría tener, peroClaire te ama, y tú estás echando todo a perder.
- Es mejor que te cases con Claire -repuso el ojimiel, volviendo a su lectura.
- Aquí será la boda, por si cambias deidea - le dejo un pedazo de papel.
Los días pasaron demasiado rápido asu parecer, todos los días veía esa papel que comenzaba a borrarse ladirección, de tantas veces que lo había doblado y desdoblado, caminaba de unlado a otro, sin saber que hacer, después de todo hoy era el día tan esperado.
En un impulso, tomo su capa y sin másse apareció en la iglesia, estaba perfectamente decorada con toda clase deflores blancas, sintió dar un vuelco a su corazón, al verla tan hermosa, deseotanto estrecharla entre sus brazos y poder decirle, que en todo ese tiempo nola había olvidado.
- Remus - dijo su nombre con sorpresa.
- Te ves maravillosa - le sonriólevemente.
- Gracias - no había nadie, solo ellosdos - y también por estar aquí, creo que de todos los merodeadores, eres elúnico que vino.
- Están en misiones - los disculpó -pero yo solo venía a desearte suerte, y felicitarte por tu boda - le beso lafrente - debo irme, tengo que relevar a Peter.
- Te quiero - susurro la chica antes deque se fuera - no lo olvides nunca.
- Yo también te quiero - respondióRemus - pero ahora, es mejor que entres, seguramente el novio debe estaresperándote.
Solo sonrió antes de caminar hacia laIglesia, en ese momento sintió su corazón hacerse pedazos, pero aun así caminopara ver la ceremonia, en cuanto vio las estrellas que el mago lanzaba de suvarita, sobre los jóvenes supo que la había perdido, para siempre.
- Necesitopañuelos - comento Molly, que sollozaba al igual que las otras dos chicas.
- Fuebastante conmovedor - acepto Claire, que le sonreía levemente a Remus - y debodecir que a pesar del tiempo, aun los quiero.
- Ynosotros a ti - la abracé - siempre serás nuestra Snowy.
- Me vas ahacer llorar - me reprocho.
- Esto esdemasiado triste - se quejo Ginny.
- Iré albaño - se disculpo Hermione.
- Regulusmurió ¿no? - Harry parecía confundido.
- Creo quedebemos seguir la historia - comente - y decirles si tu marido murió o no.
- Muy bien- acepto - pero esa parte te toca a ti, porque yo no recuerdo bien.
Asentílevemente, mientras me aclaraba la garganta, para continuar con la historia.
Capitulo dedicado a:
Alex_Malfoy
Gabriela Black
ginnyharry123
Verlo así no era algo que realmenteanimara, sus ojos miel se veían ensombrecidos, pero no podía hacer nada,después de todo los tres sabían a que se debía a el reciente matrimonio de laúnica mujer de los merodeadores.
- Deberían hablar con él - comentoLily, que llevaba en brazos al pequeño Harry.
- ¿Y qué le decimos? - pregunto sumarido.
- ¿Qué es un imbécil, por dejarlacasarse, con el idiota de mi Regulus? - repuso Sirius seriamente - creo que esolo deprimiría más, pelirroja.
- Ustedes tienen la sensibilidad de unapiedra - comento molesta - es mejor, que yo le enseñe un poco de sentimientos aHarry.
Y sin más salió de la sala, la verdades que si seguía ahí, lo más seguro es que terminará golpeando a alguien. Encuanto se quedaron los tres solos.
- No entiendo porque Snowy, terminaríacasándose con un Black - ante la mirada gris seria - no te ofendas, pero laverdad es que no es una familia, que me alegre que ahora este emparentada.
- En eso tienes razón - soltó unsuspiro y se dejo caer en el sillón - no sé que le vio, al idiota de mihermano.
- Tal vez, que él jamás le dio laespalda - levanto la voz Colagusano.
- Lunático solo lo hacía por su bien -lo defendió Sirius.
- Pero la lastimo más, que si sehubiera quedado a su lado - gruño Peter.
- Se supone que debemos apoyarlo -James, trato de sonar amable.
- Y tu Colagusano, no estás siendo demucha ayuda - replico el ojigris.
El chico no contesto, simplemente selevanto del sillón y salió de la casa, dejando a los otros dos realmenteconfundidos.
- Es mejor que vaya a ver que Remus, nohaya cometido una locura - se despidió Sirius.
El azabache solo le dio un golpe enel brazo a modo de despedida, y acompaño a su amigo a la puerta, en donde lovio desaparecer, esperaba que lograrán hacer que el ojimiel, saliera de esadepresión en al que había caído, desde que Claire se había casado con RegulusBlack, lo cual tenía cuatro meses.
El ojigris llego al departamento quecompartía con Remus, pero cuando llego no lo encontró, supuso que estaríatratando de mantener su mente ocupada en otra cosa que no fuera en la chica, enverdad que necesitaba buscar una nueva novia para su amigo.
Aunque encontrar a una chica comoClaire, iba a hacer un poco difícil, pero necesitaba encontrarla, ya que nosoportaría mucho ver a su amigo, como zombie, porque eso era. Apenas si dormí ycomía, cuando trataba de hablar con él, ni siquiera lo escuchaba, estabaausente y su mirada solo mostraba dolor y soledad.
Cerro los ojos esperando encontrar unmodo de ayudarlo, pero sinceramente su cerebro no parecía querer apoyar con lacausa, y bueno cuando llamaron a la puerta, notó que tampoco el destino queríaque hiciera su buena obra del día.
Se levanto tranquilamente, caminodespacio hacia la puerta y sin preguntar quien, abrió y en cuanto vio la imagense quedo sin palabras, el hombre que tenía delante era casi una copia exacta deél, claro que un poco más alto y más flacucho y porque no más feo.
- ¿Puedo pasar? - pregunto Regulus, alver que no hablaba.
- ¿Qué haces aquí? - su voz fue seca.
- Necesito hablar contigo - respondiócon simpleza.
- ¿De qué? - lo miró ácidamente.
- De Claire - ante aquello, a Sirius nole quedo de otra más que dejarlo pasar.
- ¿Qué pasa con Claire? - cerró la puerta.
- El Señor Tenebroso va a matarme - suvoz no mostró miedo, ni siquiera su rostro - y necesito, que cuides de ella.
- ¿Vas a dejar que te maten? - elevo lavoz - piensas dejarla ahora, ¿Qué ya es tu esposa? - no obtuvo respuesta - estola devastaría.
- ¿Y entonces que hago? - lo miróaltanero - si no me matan a mí, la matan a ella - sus ojos mostraban sufrustración - ¿dime que diablos hago?
- Finge tu muerte - ante eso se echo areír - hablo enserio - Sirius, se mostró molesto por la burla - tú y Claire, puedenfingir su muerte, e irse lejos de todo esto.
- ¿Crees que ella va a aceptarlo? -sonrió amargamente - Claire los adora, no podría irse sabiendo que ustedes sequedan en el ojo de la tormenta.
- Si ella te ama, lo hará - dijotranquilamente - y dile, que nosotros vamos a estar bien, de hecho nossentiremos más tranquilos si ella se va.
- Lo intentaré - susurro - pero si nolo logró, promete que la cuidarás.
- No tienes ni que decirlo - en esemomento, eran de nuevo hermanos - Claire, siempre será mi hermana y yo estaréaquí para cuidarla.
Sin más palabras que decir, salió dela casa.
- Esa fuela última vez que lo vi - repuse - después de eso, llego la noticia que elmatrimonio Black, había tenido un enfrentamiento, con algunos mortífagos yhabían muerto.
- Claroque Claire, nos aviso de una manera que nadie más se enterara, de que estababien - comento Remus, antes de que comenzarán a preguntar.
- ¿Por quéaceptaste irte? - pregunto Hermione.
- Habíaalguien, que necesitaba de mí - susurro con una débil sonrisa - esa mismanoche, que Regulus me hablo sobre esto de fingir la muerte, descubrí que estabaembarazada - elevo los hombros - y bueno tuve que pensar en mi hijo antes queen otra cosa.
- ¿Tuvisteun hijo? - esa pregunta salió de mí.
- Tienessobrinos - sonrió divertida, y me imagine que por mi rostro.
- ¿Sobrinos?- repetí contrariado.
- No ibasa creer, que solo íbamos a tener uno - ante aquella voz, creí que había hechoalgo mal, y ahora lo estaba pagando.
- Y bueno,creo que esa es mi historia con Remus - comento Claire, mientras se levantaba ycaminaba hacía su marido, que llevaba en brazos a un bebé como de un año - éles Brian - lo presentó ante todos.
Teníalos ojos grises de los Black, mientras sentía que al lado de mi hermano, estabauna adolescente como de catorce años, su cabello negro a la mitad de laespalda, los ojos cafés de su madre y el rostro arrogante de mi hermano.
- Y ellaes Danielle - señalo a la mayor - ambos mis hijos.
- Nuestros- sonrió orgulloso el idiota de mi hermano.
- Esencantador - comento Molly.
Y buenotodos los presentes comenzaron a presentarse a los recién llegados, creo que misobrina a pesar de tener el semblante arrogante, era tan noble como su madre,ya que se presento con educación y con una sonrisa ante los presentes.
Danielle y Brian
Primero debo decirles que a este fic, ya solo le queda el epílogo, así que les agradezco que se hayan tomado la molestia de leer y también espero que todos sus deseos se cumplan
Capitulo dedicado a:
ginnyharry123
Gabriela Black
Feliz y Prospero Año Nuevo
Claire notó la ausencia de Remus, así que dejo a Brian en manos de Molly, y sin que nadie se diera cuenta, se escabullo hacia la cocina, en donde encontró al hombre, estaba sentado y con la vista fija en una fotografía, sin que se diera cuenta, la mujer camino hacia él.
Sintió una opresión en el pecho, al ver que la fotografía era de ellos, cuando apenas habían aceptado lo que sentían, se vio a si misma sonreír, mientras el Remus joven, la abrazaba por la cintura y ambos se veían felices.
- Pensé que habías tirado, todo recuerdo conmigo - repuso Claire.
- Lo guarde - susurro - porque después de todo, era lo único que tenía de ti, así que me aferre a los recuerdos.
- Al menos sé que no fui la única loca, que deseo que esto fuera diferente - comento, sentándose a su lado - y no debería decir esto, porque ya tengo una familia, pero no hubo noche que no imaginará que habría sido de nuestra vida juntos.
- Es muy tarde para ello - ella sonrió amargamente.
- Lo sé - acepto - y tengo una familia, que no cambiaría, y amo a mi esposo, con el tiempo aprendí hacerlo, pero jamás deje de quererte a ti, debo decir que eres el Amor de mi vida, pero tienes razón ya es demasiado tarde para esto.
- Yo debí, de haber luchado por lo nuestro - no la miraba a los ojos - pero me acobarde, y te deje ir.
- No nos tocaba estar juntos - tomó su mano - pero no por eso debes cerrarte a no formar, una familia, ya que mereces lo mejor, y creo que hay alguien que te quiere.
- ¿Quién? - pregunto, por fin mirándola.
- Creo que Sirius, dijo que se llamaba Tonks - ante aquello Lupin elevo una ceja - y en verdad Rem, creo que esta vez debes darle una oportunidad al amor, y no solo cerrarte a que eres peligroso.
- Entiendes, que jamás voy a amar a alguien como a ti - posó su mano en su mejilla - y me sentiré mal, de solo utilizar a Tonks para olvidarme de todo lo que tiene que ver contigo.
- Eso no va a pasar - le sonrió débilmente - todo lo que vivimos, jamás lo olvidaremos, y no te estoy pidiendo que lo hagas, solo que continúes con tu vida.
- Yo no puedo ser como tú - sus manos se encontraban entrelazadas - jamás voy a dejar de amarte.
- Remus - susurro - sé que el amor que hubo entre nosotros, no es fácil de olvidar, mejor dicho no se olvida, pero debemos hacer una vida, lejos del otro y desearía verte feliz.
- ¿Puedo besarte? - su voz se escucho a suplica.
- Regulus no merece que lo engañe - se separo de él - y espero que no te des cuenta, demasiado tarde, que esa chica merece que la ames, y también espero que seas muy feliz.
- Dile a Regulus, que espero que siga haciéndote feliz - ante eso Claire, lo abrazo con fuerza.
- Siempre te amaré - y sin más lo beso, aunque fue solo un simple roce de labios.
- Y tú recuerda, que la mayor parte de mi corazón siempre te pertenecerá - comento Remus.
- Lo mejor es que me vaya - se separó de él.
La vio salir de la cocina, y supo que lo mejor para ellos era estar separados, y bueno iba a seguir su consejo de buscar su felicidad, y eso haría, dejaría de lamentarse haberla dejado, y seguiría con su vida.
Lamento que el capitulo no sea tan largo, pero espero que les guste, y en verdad gracias por tromarse la molestia de leerlo ^^
Capitulo dedicado a:
Gabriela Black
nuria hale
Siempre tú - Potterfics, tu versión de la historia
- No creo que a lunático le agrade que revisen sus cosas, - repuse tranquilamente, ante mi voz los tres chicos se tensaron. - ¿Remus estuvo enamorado? -
potterfics
es
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2024-11-23
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