Vivir en Inglaterra no era lo que esperaba, pero conocía las razones de Carlisle y las de Esme de querer a venir a vivir a Londres, pero a mi simplemente no me gustaba, era aburrido, aunque todo en mi nueva vida era monótono y aburrido, como era posible que alguien de mi edad "17" aunque en realidad tenía 22 aunque de apariencia parecía de 17 y así sería por la eternidad. Pudiera aburrirse tanto en un lugar como Inglaterra.
Decidí a dar una vuelta, porque estar en esa casa solamente me sentía fuera de lugar, esa casa yo no podría llamarla hogar, aunque me pregunto ¿si seres como nosotros tenemos derecho a llamar a algún lugar hogar? Mis ojos dorados y "hermosos" como muchas mujeres piensan que son mis ojos, realmente es horrible poder leer los pensamientos de las personas, todos son tan estúpidos y superficiales que no puedo creer que Carlisle los vea con tanta sorpresa, pensando que son lo mejor del mundo.
Los pensamientos a pesar de estar del otro lado del mundo seguían siendo los mismos, poder, dinero, atención y sexo; son los únicos pensamientos que la gente puede tener, era tan patético que en los últimos días me preguntaba si en verdad era necesario dejarlos con vida, bueno tal vez no todos merecieran morir, pero había otros que no pasaría nada si murieran y eso me ayudaría a tratar de que la sed que quemaba mi garganta se tranquilizara un poco.
Pero Carlisle no lo creía conveniente, ya que los humanos son lo "máximo" y en vez de alimentarnos de ellos como a estado escrito siempre, debemos protegerlos, eso era una verdadera estupidez.
Odio las miradas de todas esas mujeres que creen que les haré caso porque según ellas son hermosas, pero simplemente son espantosas y no físicamente sino del cerebro, ¿Quién desearía tener una chica que solo piense en ella o en que todos la envidien por tener a un hombre apuesto y que todas las mujeres mueren por él? Al menos a mi me era estúpido y odiaba todo lo que tenía que ver con esas cosas de mujeres.
- Amy muévete - escuche a lo lejos, una chica de cabello negro y rizado caminaba hacia mí - mi madre nos quiere pronto en casa.
- Esto pesa mucho - contesto una voz suave que sin ser consciente hizo que sonriera.
- Nadie te dijo que me acompañaras - le espeto la chica que tenía ojos aceitunados, no era fea, de hecho creo que de todas las mujeres que he visto es la más "agraciada" físicamente.
- No quiero que todos me digan que soy una inútil - repuso la chica que venía detrás y hasta ese momento observe, su pálida piel que podría hacer competencia con la mía, rasgos finos y hermosos, su cabello negro que con una débil luz se notó azulado bailaba alrededor de su rostro, pero lo que más me llamo la atención fueron sus hermosos ojos grises que parecían tan puros.
"Pero eso es lo que eres"pensó la chica que iba delante, fruncí el ceño ¿esa niña solo deseaba ayudarla y ella pensaba de esa manera de ella? Aquí de nuevo estaba el porqué respetarlos si ellos mismos no se respetaban entre sí, pero de el pensamiento de ella nada, solo una palabra "Miedo" era lo único que había en su pensamiento o era lo único que yo podía ver, su hermana, lo supuse por la nariz que era igual, pero por lo demás eran totalmente diferentes; bueno la chica de ojos aceitunados paso por mi lado un tanto sonrojada, la de ojos grises que iba detrás, ni siquiera parecía verme, estaba a escasos dos pasos de chocar conmigo y ni siquiera aun así me vio, de un movimiento un tanto brusco puse mis manos para evitar que chocara, pero esto de aun no medir bien mis fuerza, hizo que cayera sentada y las cajas que llevaba terminan expandidas por el suelo.
- Lo siento - comente, extendiéndole la mano para ayudarla.
- No te preocupes - y sin aceptar mi ayuda se levantó.
- Amy - llamó la otra chica que al ver que había chocado conmigo sonrió torpemente "Tienen razón es realmente muy guapo" - disculpe es que es un poco torpe.
- Estar ciega no es sinónimo de torpeza - le espeto con esa suave voz, sonreí al entender porque había chocado conmigo - disculpe pero su voz no se me hace familiar - dijo en voz baja como disculpándose.
- Bueno no creo que nos hayamos visto antes - comente con una media sonrisa - porque dudo que hubiera olvidado una dama tan bella como usted - apareció un hermoso rosado en sus mejillas, mientras la hermana estaba que chillaba del enojo - soy Edward Masen.
- ¿Viene con el doctor Cullen? - pregunto torpemente, suponía que era por el beso que había dejado en su mano.
- Sí - conteste, era algo raro, pero esa niña tenía un aura que ayudaba a relajarme - pero no me ha dicho su nombre.
- Amy Houston - contesto regalándome una débil sonrisa.
- Soy Julian - se presento la otra chica - Julian Houston.
- Un placer - conteste con una sonrisa fingida y apenas si bese su mano - ¿puedo invitarla a tomar algo?
- Mi madre nos esperaba - repuso Julian, desde ese momento algo no me cayó bien en esa mujer - vámonos.
Amy asintió y con cierta torpeza comenzó a recoger las cajas, con una sonrisa divertida comencé a ayudarla con las cajas, de hecho le quite las suyas y arrugo un poco la nariz, sin necesidad de leer su mente supe que estaba confundida ante mi acto.
- Un caballero, no puede dejar que una hermosa dama cargue todo esto - le susurre, para que solo ella escuchara.
- Gracias - contesto en el mismo tono y con esa sonrisa que por una extraña razón me contagiaba.
- Mi madre se molestará - susurro Julian, aunque a mi parecer hubiera preferido ser ella la que hubiera chocado conmigo.
Su caminar era suave, apenas si notaba sus pasos, no que su hermana era un poco más brusca al caminar, su cabello era mecido por el aire, haciendo que su aspecto a ángel resaltara más, pronto llegamos a una casa que por la fachada noté que no eran pobres, estaban en una posición bastante acomodada.
- Niña - una mujer de piel apiñonada y rasgos un tanto zafio corrió hacia Amy, el cabello de aquella mujer era completamente blanco y sus ojos negros me observaron con miedo y culpándome "Esa piel pálida, su belleza; no cabe duda es un chupasangre" me quede perplejo, esa mujer conocía de nosotros - su madre está muy enojada por su tardanza.
- María - se escucho un grito del interior de la casa - ¿dime que las niñas ya han regresado?
- Es mejor que entre a la casa, antes de questu madre termine furiosa - repuso la mujer, mientras me quitaba las cajas - muchas gracias joven por ayudar a mi niña.
- No fue nada - conteste tranquilamente.
- Fue muy amable de su parte ayudarme joven Edward - repuso la voz suave - me agradaría verlo de nuevo.
- Para mí sería un placer - de nuevo tomé su mano y la bese, me pareció raro que no se quejará de mi frío tacto.
- Es mejor que entre, antes de que en verdad su madre termine por salir y encuentr
.
- Amy - llamó una mujer de edad avanzada, sus arrugas lo decían y las cuantas canas que se notaban en su perfecto moño, tenía unos enormes ojos verdes y la nariz y barbilla de Amy, sabía que iba a empezar a gritarle, ya que Julian había entrado a acusarla, pero al verme se contuvo - buenas tardes.
- Buenas tardes - conteste amablemente, aunque estaba tratando de controlarme por no atacarla, esos pensamientos que tenía en contra de la ojigris me afectaban más de lo que deseaba.
- Entra a la casa - le ordeno fríamente, la ojigris bajo la mirada y camino hacia su madre que al tenerla cerca la tomo del brazo y la arrastró dentro.
- Sé lo que eres - me espeto la mujer - y espero que no desees hacerle nada a mi niña.
Y después de decir esto entro a la casa, escuche las suplicas de Amy de que no lo volvería a hacer y si ella lo deseaba no volvería a salir de la casa, pero que no le dijera nada a su padre, era mejor salir de aquel lugar, antes de meterme en problemas y meter a Carlisle y a Esme.
Nadie me dijo que ese día mi vida cambiaría y si alguien lo hubiera dicho no lo habría creído, ya que una niña por mucha inocencia que desprendiera me haría cambiar, pero solamente podía pensar en sus hermosos ojos grises y en esa sonrisa llena de inocencia y ternura, definitivamente tenía que verla de nuevo.
Bueno espero ke sea de su agrado y dejen comentarios n.n
tambien tengo pensado escribir sobre los pekeños de Jake y Amy, pero aun no llegan muchas ideas ^^
capitulo dedicado a:
ParamoreAdiction Hbz
sigfridcullen
aLee
- Edward - llamo Carlisle, me levante del escritorio y baje a ver qé era lo que necesitaba, sin necesidad de que dijera algo - tengo que salir a consulta.
- Si yo le diré a Esme - conteste tranquilamente - ¿puedo saber a quién vas a ver?
- A la hija más joven de Helen y James Houston - algo dentro hizo que mi respiración se agitara - creo que su nombre es Amy.
- ¿Puedo ir contigo? - pedí con un hilo de voz.
- Siempre has odiado estar en con
- ¿Puedo o no? - pregunte con cierta irritación.
- Vamos - contesto un poco sorprendido por mi reacción.
Salimos de la casa, mientras yo me reprochaba porque la importancia de esa niña en mi vida, no debería de preocuparme si estaba bien o no, debería de ser como con los demás humanos, sin importarme su bienestar, pero simplemente era imposible, sus ojos grises me llamaban como un pequeño llama a su madre.
Sentía la mirada de Carlisle y en su mente trataba de averiguar qué demonios pasaba conmigo, de hecho yo mismo me preguntaba lo mismo, pero simplemente no había una respuesta a lo que esa niña estaba haciendo conmigo, suspire al ver que habíamos llegado, Carlisle arrugo un poco el entrecejo al ver mi reacción, pero no pregunto la razón, solo se acerco y llamo a la puerta. Se tardaron dos minutos en abrir y fue la mujer que conocía nuestro secreto.
- María - se escucho desde dentro - ¿Quién es?
- Buenos días - saludo amablemente Carlisle y yo hice una leve reverencia - soy el doctor Cullen.
- ¿Doctor? - repitió la mujer un tanto desconcertada - pase por favor - repuso después de unos segundos.
- Gracias - contesto y los dos pasamos, la casa no estaba mal, había varios cuadros, eso quería decir que no eran de clase media, sino pertenecían a algo así como la nobleza, aunque por la fachada de la casa no eran muy ricos.
- Buenos días - saludó la mujer que supuse era la madre de Amy - debe ser el doctor Cullen - él solo asintió - mi hija está ciega y por esa razón a cada momento está sufriendo accidentes - mientras nos guiaba escaleras arriba, entramos a la habitación del fondo.
La habitación era bastante amplia, un sofá junto a la enorme ventana, su cama de dosel y un estante llenos de libros de todo tipo, muñecas de porcelana frente a la cama y en la enorme cama estaba ella, más pálida que el día anterior y varios moretones en la barbilla y se asomaban otros dos de su camisón, para ser más precisos en sus hombros.
- ¿Mamá? - pregunto con su suave voz y tratando de incorporarse, pero al hacerlo soltó un gemido.
- No te muevas - le espetó la mujer secamente.
- El doctor ya está aquí mi niña - comento la señora con una media sonrisa y caminando hacia la ojigris.
- Buenos días Amy - saludo Carlisle acercándose a ella - tu madre me dice que tuviste un accidente.
- Si - pero su voz tembló ante aquella afirmación - me caí de las escaleras y creo que algo le paso a mi brazo, porque me duele mucho.
Carlisle sonrió, al igual que a mí le pareció tan inocente que no pudo más que sonreír, aunque pude sentir que el olor de su sangre le pareció exquisita, por eso dejo de respirar, la madre salió de la habitación y Amy lo supo, ya que bajo la mirada un tanto afligida, me moví un poco y ella levantó la mirada.
- ¿Hay alguien más nana? - preguntó en voz baja.
- Es Edward mi cuñado - contesto Carlisle tranquilamente - veo que tienes muy buen oído.
- Bueno mi nana dice que cuando uno pierde algún sentido los demás aumentan - contesto con una débil sonrisa, le tomo el brazo izquierdo - ¡Argh!
- Lo siento - repuso seriamente - me dices que te pegaste con el marco de la puerta - sabía que Carlisle no creía eso que se había caído de las escaleras y por eso trataba de confundirla, con sus demás pacientes funcionaba y era cuando se daba cuenta que alguien los golpeaba.
- No - contesto ella arrugando un poco la nariz - le dije que me había caído de las escaleras.
- ¿Y cómo fue que te caíste? - pregunto con el entrecejo fruncido.
- Bueno cuando se está ciega y algo se cambia de lugar, es fácil que te golpees o tropieces y bueno mi madre cambio la mesa que está subiendo las escaleras y por esa razón caí.
- Tendré que entablillarte el brazo - comento tratando de sonar tranquilo - y no te lo podrás quitar hasta dentro de seis o siete semanas - ella asintió - señora
- María - comento la nana, su rostro decía que todo lo que había pasado era una mentira, y su mente había escenas donde un hombre alto, cabello castaño y ojos grises golpeaba a Amy.
- ¿Me permite hablar con usted un momento? - ella solo asintió - Edward ¿te puedes quedar con ella? - solo afirme con la cabeza, los dos salieron de la habitación.
- Parece que nuestra cita para ir a tomar algo se verá aplazada - comente tranquilamente.
- No habrá una cita a tomar nada - contesto en voz baja y firme.
- ¿Puedo saber la razón de su cambio de actitud? - pregunte con cierta sorpresa, ya que su mente solo estaba siempre "Miedo" y nada más, no podía leer su mente como a las demás.
- No creo que le interese salir con una ciega como yo - me espeto - así que por favor no vuelva a venir a esta casa.
Estaba completamente loca, ¿Cómo era posible que por estar ciega nadie iba a querer acercarse a ella? Pero simplemente me dejo sin palabras, ya que se supone que yo no debería de estar con ella y ahora parecía que el destino me estaba dando el camino fácil de alejarme de ella y simplemente no podía, mejor dicho no deseaba separarme de ella.
- Jamás me han gustado las negativas - comente pasivamente - y usted no será la excepción.
- Pues se quedará esperando la salida a tomar algo - contesto de manera arrogante - ¿Por qué no mejor invita a mi hermana Julian? Ella encantada aceptará salir con usted.
- Me gustan las cosas difíciles - respondí con una sonrisa de lado - y usted me ha puesto un nuevo reto, el cual voy a alcanzar.
- Pues le deseo suerte - ¿Dónde demonios había quedado la niña tierna e inocente? - espero que no se canse de esperar.
- Decisiva, eso también me agrada - susurre, sabía que Carlisle y su nana no tardaban en entrar, y un impulso me hizo besar su frente - tal vez no lleguemos a nada serio, pero al menos su amigo si seré.
Sus mejillas se tornaron rosas y eso me enorgulleció, sabía que no podría tener una relación con ella, pero al menos sería su amigo ¿Qué demonios estoy pensando? Como voy a ser amigo de un humano y más de ella. Carlisle entró y solo le dijo lo que tenía que hacer a María y a Amy que no debía mover mucho el brazo y otras cosas.
Después de eso salimos de la casa, después de que la señora Houston le pagara, claro antes hizo un sinfín de cosas para ver si Carlisle le podía cobrar menos. Por fin después de que le dejara la visita en menos de la octava parte de lo que siempre cobraba, regresamos a la casa, donde Esme estaba un tanto pálida y parecía que lloraba, supuse que si fuera humana, tal vez lo estaría haciendo.
- ¿Cómo está? - pregunto con un hilo de voz, vi la imagen de Amy ¿Por qué le importaba tanto?
- Solo se fracturo el brazo, pero no es nada de que preocuparse - contesto abrazándola y acariciándole el castaño cabello.
- ¿Le pegó? - Carlisle se estremeció ante aquella pregunta.
- Parece ser que Julian le dijo a su padre que coqueteaba con Edward como una mujerzuela - explico y Esme giró su vista a mí.
- ¿La golpeo porque le hable? - replique con cierta irritación.
- Pensé que lo habías escuchado - comento Carlisle sentando a Esme en una de las sillas del comedor - eso me dijo María cuando pedí que habláramos - eso era extraño, porque ahora que lo veía, cuando estaba cerca de ella los pensamientos se volvían borrosos y mi oído y mi vista disminuían.
- ¿Qué más paso? - le urgió Esme.
- Bueno me dijo que primero solo la abofeteo por haber llegado tarde que eso lo dijo Helen - relato - pero Julian le dijo que habían conocido a Edward y que él la había ayudado con las compras y bueno tuvo que intervenir el hermano mayor, porque si no la hubiera matado a golpes.
- ¿Thomas está aquí? - pregunto con una débil sonrisa Esme.
- Solo está de visita, ya que la próxima semana tiene que regresar al campo de batalla - contesto pasivamente, al observar la mirada de Esme - solo la vi a ella, tiene ojos grises como los de su padre y el cabello, nariz y barbilla de Helen.
- ¿Crees que podría verla? - sabía a qué se refería - ¿crees que esté preparada para no hacerle daño?
- Estás más que lista para verla, solo que no sea en la casa - sabía que el olor de un humano se quedaba en el ambiente y más si era cerrado y Carlisle había sentido atracción hacia la sangre de Amy.
Hablando de su sangre, el o mejor dicho su olor era realmente delicioso, y no era porque se me antojara, sino que su olor era simplemente perfecto, pero a su lado la garganta no me picaba como con el resto de los humanos, con ella era lo contrario, estando a su lado olvidaba lo que se sentía tener sed.
Tal vez esa era la razón, de lo que me mantenía a su lado, necesitaba conocer porque mi sed se apagaba con ella, porque mi poder y mis sentidos se veían disminuidos cuando estaba a su lado.
Bueno espero ke les guste el cap n.n
kiero decirles ke ya esta el post-Luna Llena (historia de los hijos de Jake y Amy) espero ke tmb se pasen el nombre es "Nuevo Amanecer"
capitulo dedicado a:
ParamoreAdiction Hbz
aLee
sigfridcullen
Otra vez estoy aquí observándola por la ventana, agradezco el enorme árbol que hay junto a su ventana, creo que cada vez que la veo descubro algo nuevo, he descubierto que cuando sonríe se le forman dos hoyuelos en las mejillas, cuando está nerviosa se muerde el labio y cuando está feliz, que es muy pocas veces sus ojos desprenden un extraño brillo y el ángulo de su barbilla aumenta, o cuando está triste el ángulo de su barbilla disminuye y su mirada es baja.
Quien me viera aquí, creería que soy un joven perdidamente enamorado, pero es fácil descifrar su rostro, no necesito saber que piensa para saber si está triste, feliz, pensativa, nerviosa o enojada, todo me lo dice su rostro y sus hermosos ojos.
- Edward - bajo la mirada y junto al árbol está Carlisle, de un elegante saltó bajo - ¿se puede saber que hacías aquí?
- La conozco - conteste con simpleza, había escogido ese método ya que ella no quería tenerme cerca - si me preguntas es realmente sorprendente.
- Esto me preocupa - susurro - te estás volviendo un poco obsesivo con ella.
- No tanto como tú y Esme - conteste tranquilamente.
- Edward creo que te estás enamorando - eso sí era ridículo, yo enamorado de una humana.
- No creo que seres como nosotros conozcan ese terminó - replique secamente - y si lo hicieran, ella solo es diversión, me entretiene verla.
- Espero que ese entretenimiento no llegue a algo más - comento en voz baja - ella no es como nosotros.
- Lo sé - no tenía que recordármelo - y tampoco es igual al resto de los humanos.
Carlisle no contesto, solo se dio la vuelta y caminó hacia la casa, me quede de pie observándolo y me debatí entre irme o quedarme, pero mi pensamiento fue interrumpido por la nana de Amy.
- ¿Qué es lo que te atrae de ella? - me pregunto en un susurro y acercándose a mí.
- Es una humana más - conteste arrogantemente - ¿Qué tendría que me llamara la atención?
- Eso es lo mismo que me pregunto - repuso observándome atentamente - por lo que vi del doctor y tú no son como el resto de esos monstruos - clave mi mirada en ella, pero pareció no afectarle - ella es un ángel y tu un demonio, su relación no puede ser.
- No quiero una relación con ell
- Yo no me refería a una relación amorosa - replico secamente - son polos opuestos, no puedes estar a su lado de ninguna manera.
- ¿Por qué usted lo dice? - pregunte ácidamente.
- Eso está escrito en las leyendas de mi país - contesto serenamente - Amy es algo que nosotros llamamos legna ocnalb(que original ¬¬ espero que entiendan que significa) es un ser que nace cada principio de siglo o al menos ese dicen nuestras leyendas, pero también es cierto que hacía mucho que uno de ellos no nacía
- ¿Se está sincerando conmigo? - pregunte incrédulo, ya que se suponía que ella me odiaba.
- No puedo confiar en otra persona o al menos tú no me tomaras de loca - levante una ceja de verdad la creía loca - si no existieran esa criatura, tu tampoco deberías de existir - tenía razón, con una seña le di a entender que debía seguirme - solo espera un momento.
Asentí y ella entro a la casa y a los pocos segundos salió con una canasta, sin hablar comenzamos a caminar hacia el pueblo, encontró a un niño como de 10 años y le dijo todo lo que tenía que comprar, le dijo donde estaba la casa y que si ella no estaba la esperara sin llamar y después le daría dinero por el favor, el niño asintió y corrió hacia el mercado. Nosotros caminamos hacia las cercanías del bosque, donde nadie podría escucharnos.
- ¿Qué es todo eso del legna ocnalb? - pregunte cuando estuve seguro que nadie nos escuchaba.
- Es un ser lleno de luz que viene a este mundo a dar felicidad a corazones tristes y obscuros - la observe con la nariz ligeramente arrugada - al menos esa es la leyenda, pero Amy no ha podido hacer amigos debido al defecto de un legna ocnalb.
- ¿Su ceguera? - ella asintió.
- Amy es un ser bastante difícil de comprender - repuso con cierto pesar - su rostro dice cosas que realmente no son verdad, aunque si aprendes a ver a través de sus ojos, la conocerás por completo.
- Pero ahora está triste - comente al recordar su rostro - y decepcionada.
- Parece que si ves más de lo que otro ser humano o monstruo ve - una débil sonrisa se le formó - si ella comenzara a entender su poder, podría transformar a todo aquel que no desea ser lo que es.
- ¿Se refiere a que si ella domina su poder, podría cambiarme a un ser humano nuevamente? - esto si se pasaba de todo hasta de la existencia de vampiros.
- Es solo una teoría - comento tranquilamente, la observe y ante ello - muy bien no lo podría hacer, pero si su alma gemela está atrapada en un monstruo ella si puede cambiarla.
- Pero su alma gemela debe estar buscándola - comente clavando mi mirada en el bosque - y cuando la encuentre sabrá apreciarla a pesar de que ella se menosprecie por su problema.
- Edward - llamó en un susurro - no dejes que le hagan daño.
- ¿No se supone que yo soy el que podría hacerle daño? - girando de nuevo mi vista a ella.
- Vienen varias personas que saben lo que ella es - murmuro - no sé cuáles son sus intenciones, pero ella es muy fácil de manipular, es por eso que te encargo a esa pequeña, porque sé que a pesar de que lo ocultes, sientes algo por ella.
- ¿Y usted que hará? - bajo la mirada negra.
- La defenderé con toda mi fuerza, pero sé que no será suficiente - su mirada negra se ensombreció - es por eso que si no lo logro, tú debes de estar a su lado, para evitar los posibles daños que esos seres le podrían ocasionar.
- No quiere verme - comente pasivamente.
- Mañana podrás convencerla de que pueden ser amigos - me susurro - mañana nos vemos a esta misma hora en la entrada al pueblo.
Sin que pudiera contestar algo, aquella mujer desapareció, dejándome sin comprender nada, ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Creer en aquella mujer? Maldita la hora en que la conocí, en la que sus hermosos ojos se clavaron en los míos, pero ahora algo que no entendía me obligaba a estar a su lado.
Las esperaba en el lugar donde la mujer me había dicho, a lo lejos la vi, era tan indefensa, que algo muy dentro me obligaba a protegerla, observe como aquella mujer se inclinaba y le susurraba algo que a pesar de ser vampiro no llegue a escuchar, su mirada gris se clavo en un lugar cercano donde yo estaba y con paso decidido se acerco a mí.
- Buenos días - salude educadamente.
- Mi nana dice que hay algo que quiere decirme - sonreí al ver su firmeza en su voz.
- Dejeme estar cerca de usted - le pedí en voz baja - quiero ser su amigo.
- ¿Para que?
- Deseo conocerla y saber que se siente tener un amigo - conteste con simpleza.
- Muy bien - acepto con una débil sonrisa.
- ¿Enserio? - pensé que sería más difícil de convencer.
- Claro Edward - desde ese momento supe que estaría ahí sin importar donde fuera estaría con ella.
- Se escucha muy bien mi nombre - le dije besando su frente - y recuerda algo que siempre estaré ahí para usted.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
si ya se ke es un poco telenovelesco u.u
pero espero ke aun asi comenten ^^
capitulo dedicado a:
aLee
sigfridcullen
Era increíble verla dormir, jamás pensé que ver a una persona dormir fuera tan extraordinario, era como otra forma de conocerla, la vi moverse entre sueños y arrugar un poco la nariz, pero no tenía ni la más remota idea de que estaba soñando, porque como dije solo había "Miedo" y cuando trataba de enfocarme más en su pensamiento me palpitaba la cabeza, después del primer mes decidí no volver a hacerlo, porque hasta me mareaba al tratar de ver su pensamiento.
En esos cuatro meses había aprendido a leer su rostro sus movimientos, la conocía tanto que era como si estuviera conectada a mí, en estos momentos entendía lo que Carlisle me había dicho, mi obsesión por ella estaba llegando un poco más lejos de lo que había imaginado, pero ahora ya era un poco tarde para alejarme de ella y lo acaba de descubrir.
Cuando la vi moverse entre sueños y arrugar la nariz, me sentí tan impotente por no saber qué era lo que la hacía sufrir y no poder hacer que eso se fuera.
- Edward - susurro entre sueños, ¿estaba soñando conmigo? - Edward.
Sabía que debía quedarme fuera, pero su voz sonaba tan angustiada, que solo abrí la ventana con sumo cuidado para que nadie de la casa fuera a despertar, si estaba loco por entrar a su habitación y más de ella, pero su voz simplemente era un imán con el cual no podía luchar.
- Aquí estoy - dije en voz baja y sentándome en la cama en forma en que pudiera acariciar su cabello - todo está bien.
- No me dejes - sus manos se aferraron a las mías como si su vida dependiera de ello -te necesito.
- Siempre estaré contigo - sabía que no me escuchaba, pero era verdad no me alejaría de ella, hasta que su cabello estuviera blanco y su hermoso rostro estuviera lleno de arrugas y sus manos estuvieran tan frías como las mías - me quedare contigo hasta que dejes de respirar y tu corazón deje de latir, hasta ese momento estaré a tu lado, porque yo también te necesito - al escuchar aquellas palabras me quede sorprendido, no sabía que sentía algo tan fuerte por ella que me quedaría a su lado no por ella, sino por mí, porque necesitaba ver sus ojos, su sonrisa.
- Thomas - al escuchar aquel nombre sentí un pinchazo en donde debería estar mi corazón.
Después de aquello su sueño siguió tranquilo, no recordaba a ningún Thomas, pero fuera quien fuera debía pasar mi aprobación, no cualquiera podía estar cerca de mi ángel, aunque ahora que pensaba en eso, jamás la imagine con nadie más, sabía que no podía estar con ella, pero de eso a verla con otro hombre, no estaba en mis planes.
Bese su frente y salí de la habitación, Carlisle y Esme me estarían esperando con un cuestionario exhaustivo de donde había estado durante todo el día y casi toda la noche, no estaba muy seguro de querer escuchar sus preguntas. Fue por eso que decidí dar una vuelta por el bosque, siempre había disfrutado caminar durante la noche, era algo que me relajaba.
No llevaba mucho tiempo, cuando escuche unos pasos que no eran humanos, eran apenas audibles, fue por eso que entendí que eran como yo, y parecían ser cuatro, tratando de hacer el menor ruido me acerque hacia donde estaban.
- Thomas - al escuchar aquel nombre, trate de buscar a quien le pertenecía - ¿seguro que ella se encuentra aquí?
- Owen ¿Cuántas veces tengo que decirte que sí? - la luz de luna ilumino los rostros de cómo supuse cuatro vampiros.
Uno de ellos tenía el cabello color paja, nariz un tanto torcida, un tanto más bajo que yo y los ojos rojos, junto a él estaba uno de cabello castaño y lacio y los dos que estaban hablando, otro igual con el cabello castaño solo que quebrado y largo y el último con el cabello negro y rizado, mi estatura y barba de candado, todos sin excepción tenían los ojos rojos y aparentaban tener entre 24- 26 años.
- ¿Sabes cómo es? - pregunto el de cabello color paja y el más bajo de los cuatro.
- Las leyendas son muchas - contesto tranquilamente el de cabello negro - pero todas coinciden en que es ciega y su belleza atrae a cualquiera, aunque nadie dura mucho tiempo a su lado por su problema.
- ¿Te pasa algo Daniel? - pregunto el castaño de cabello largo - has estado muy callado todo el camino.
- Nada - contesto el otro castaño, pero lo vi en su mente no le gustaba ser como ellos, pero tenía miedo a estar solo, algo raro en alguien de nuestra especie.
- Tenemos que encontrarla está noche - susurro el de cabello negro que supuse era el líder - así que busquen casa por casa, la chica que les parezca más hermosa tienen que decírmelo y la encontraremos más rápido.
Cada uno tomó un camino diferente, entre en pánico si raro en mí, pero ellos la buscaban, sin pensar en lo que hacía corrí de nuevo a su habitación, entre lo más rápido de lo que fui capaz, pero hice más ruido del necesario y ella se despertó un tanto sorprendida.
- ¿Quién está ahí? - pregunto con voz suave, pero firme.
- Soy yo - susurre acercándome a ella - no pasa nada, solo estaba preocupado por ti.
- ¿Cómo entraste? - murmuro haciéndose a un lado para que me sentara en su cama.
- Soy bueno escalando árboles y la ventana estaba abierta - conteste acariciando sus mejillas - espero que no te moleste.
- Claro que no - repuso sonriendo y tomando la mano con la que acariciaba su mejilla - de hecho me tranquiliza tu presencia.
- ¿Te puedo besar? - ¿Qué demonios había dicho? - yo no
- Adelante - murmuro girando su rostro hacia mí.
Sus mejillas estaban un tanto sonrojadas, era tan hermosa que no pude negarme, tome su rostro entre mis manos y poco a poco me fui acercando a ella, su aliento cálido y dulce golpeo mi nariz, "Puedes lastimarla" me gritó mi mente, pero estaba completamente seguro de que no lo haría, algo más fuerte que eso me lo decía, vi sus hermosos ojos grises cerrarse y los míos hicieron lo mismo, roce sus labios que eran tibios, pensé en separarme después de eso, pero sus brazos rodearon mi cuello y profundizaron el beso. Jamás había besado a alguien y no pensaba hacerlo siendo un vampiro, pero estaba besando a un ángel y el a mí, no importaba si después de besar a el hermoso ángel tuviera que pagar caro, no me interesaba, ya que cualquier castigo sería menor al placer que sentía.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
corto lo se, pero no tenía mucha imaginación, espero ke les guste y dejen comentarios
capitulo dedicado a:
sigfridcullen
aLee
- ¿Qué somos? - me pregunto de la nada.
- ¿Qué somos? - repetí contrariado.
- Edward que fue para ti el beso que nos dimos - susurro y sus mejillas se tornaron rojas.
- Te quiero más de lo que he querido a cualquier persona - eso pareció alegrarla - de hecho te quiero más de lo que desearía - acaricie su mejilla.
- ¿Eso es malo? - sonreí al ver el temor en sus ojos.
- Para ti lo es - conteste besando su frente - quisiera estar siempre contigo, pero no somos iguales.
- ¿Me dejas porque soy ciega? - debí haber respondido sí, pero no podía.
- No - dije en un susurro - no podemos estar juntos, porque yo no soy como tú.
- No entiendo - arqueo una ceja.
- No lo puedo explicar - repuse besando su frente - pero es mejor que olvidemos ese beso.
- Olvidemos todo - estaba enojada y lo sabía - olvidemos que alguna vez nos conocimos, que fuimos amigos y sobre todo olvidemos nuestros nombres.
- Amy - llame, pero ella se levanto y se fue.
Estaba furiosa y dolida y sabía que no me querría ver en su vida, pero me dolía más de lo que pensé me dolía no poder volver estar a su lado, camine hacia la casa, tenía que pensar en todo esto, no podía dejarla ir así nada más, ¿Pero que demonios pensaba? Por fin estaba lejos, ya no tendría que buscar una manera de separarme.
- No puedo - susurre - es como mi oxígeno, la necesito.
Esperaría a que se le bajara el enojo y después iría a hablar con ella a solucionar el problema, si eso era lo que haría, el tiempo siempre repara todo, solo tenía que esperar solo eso y después todo sería como antes, la volvería a abrazar y besar su frente, pero lo más importante estaría a su lado.
Cuando llegue Carlisle me llamo a su despacho, en cuando estuve dentro cerró la puerta y me miro fijamente.
- ¿Cómo está Amy? - pregunto tranquilamente y en su mente no había nada que me hiciera sospechar lo que vendría después.
- No quiere verme - conteste pasivamente - pero se podría decir que está bien.
- ¿Por qué no quiere verte?
- Cosas personales - pero evite el contacto visual.
- ¿La besaste? - asentí levemente.
- Ella me pregunto que había significado el beso y yo le dije que lo mejor era olvidarlo porque no somos iguales.
- ¿Qué significo
- Nada - mentí tan mal que hasta una roca se hubiera dado cuenta.
- Dime la verdad - su voz sonó a orden.
- Sentí calma, que todo era posible y sobre todo me sentí feliz, completo - y una estúpida sonrisa se me formo.
- ¿La quieres?
- Por supuesto - lo conteste sin pensar.
- Antes pensabas que los de nuestra especie no podían querer - comento pasivamente.
- Creo que siendo como somos solo se puede amar una vez tan fuertemente que darías todo porque ella fuera feliz.
- ¿Eso es lo que sientes por Amy?
- No - mi vista se fijo en la de él - ella es algo esencial en mi vida, no puedo vivir si no veo sus ojos o escucho su risa, si ella muere yo lo haré.
- ¿Entonces es más fuerte?
- Es más egoísta - conteste - no la quiero con nadie más, la quiero conmigo.
- ¿Quieres que ella se convierta en uno de nosotros?
- NO - grite, no quería que mi ángel se convirtiera en un demonio - quiero estar a su lado, hasta que dure su vida y después yo mismo morir para seguirla al cielo si existe o tener el recuerdo vívido de olor, sus ojos y su risa en el infierno.
- La amas - eso no fue una pregunta, fue una afirmación - pero no debes desearla.
- Demasiado tarde - le espete - como dije, no puedo vivir sin ella.
- Debes vivir sin ella - parecía angustiado.
- Si es que esto es vida; tomo sentido hasta que ella clavo sus ojos en los míos - replique irritado - y si tengo que dejarla, te pido Carlisle que me mates, porque es la única forma en que yo podre dejarla.
- Almas gemelas - susurro con resignación.
- ¿Qué?
- Son dos personas que están destinadas a estar juntas - contesto dándome la espalda.
- ¿Qué tiene que ver eso con Amy y conmigo?
- Tú y ella estaban destinados a estar juntos - repuso con cierto abatimiento - sus almas se llaman a gritos - enarque una ceja ¿Almas? - aunque lo dudes Edward tienes alma y la de Amy la pide con desesperación, pero la tuya la pide aun con más desesperación.
- No entiendo.
- Si esto sigue así pronto lo entenderás - dijo con desesperación - te pediría que te alejes de ella, pero sé que es imposible que lo hagas.
Después de decir aquello salió del despacho, dejándome confundido y su preocupación en mí, lo mejor era separarme de ella, pero después recordé a ese tal Thomas y tenía que protegerla.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
lamento la tardanza, pero mi inspiración se fue u.u bueno espero ke les guste el cap ^^
capitulo dedicado a:
more_lavida_lamuerte
sammy_diggoy_cullen
aLee
- Necesitamos hablar - le pedí como por cuarta vez esa mañana.
- No - dijo tajantemente - ahora le suplico que me deje en paz.
- Amy solo escúchame - era la primera vez que suplicaba - es muy importante lo que tengo que decirte.
- Y ya le dije que no me interesa - me dio la espalda - y ahora déjeme que espero a al
- Buenos días - ante aquella voz, sentí como de mi garganta amenazaba salir un gruñido.
- Buenos días - respondió ella con un leve sonrojo.
- Su madre me dijo que la encontraría aquí - comento acercándose a ella, sin ni siquiera mirarme - una señorita tan hermosa como usted no debería estar fuera sin compañía.
Lo miré de forma asesina y el idiota al cual reconocí como Thomas solo sonrió y tomo el brazo de MI ángel, tenía que pensar con la cabeza fría, matarlo frente a Amy no era buena elección, pero dejarla ir con él, tampoco era opción.
- No estaba sola - le espete - estaba conmigo.
- ¿Cuál es la diferencia? - siseo ácidamente - ¿quiere ir a dar una vuelta? - le dijo amablemente a Amy.
- Será un placer - contesto en voz baja y él tomo su mano.
¿Seguirlos o quedarme donde estaba? La primera era más tentadora además de que él la quería muerta, al menos eso había entendido el día que lo había visto, así que ahora solo quedaba una opción, pero antes de que lo llevara acabo.
- Niña - llamo la nana de Amy - su madre la busca.
- Bueno será en otro momento en que demos nuestra vuelta - comento Thomas dejando un beso en la mano de Amy.
- Hasta luego - se despidió Amy.
- Nos vemos - dijo con una media sonrisa Thomas.
María tomo a Amy del brazo y le mando una mirada asesina a Thomas, sabía que ella no dejaría que él se le acercará, conocía sus intenciones, aunque al ver su mirada roja entendí que él también lo sabía y eso no era para nada bueno, las vi alejarse y fue en ese momento que lo observe.
- No te acerques a ella - dije en un gruñido.
- A ella parezco agradarle - contesto tranquilamente.
- No sabe lo que eres - entrecerré mis ojos - si lo supiera se alejaría de ti.
- Al igual que de ti - repuso con una sonrisa de lado.
Después de eso se alejo, decirle lo que era no estaba dentro de mis opciones, la quería a mi lado, pero dejar que ese desgraciado se le acercara tampoco era opción ¿Qué era lo que tenía que hacer?
El cielo por fin había obscurecido y seguía pensando en que decirle para que se alejara de ese imbécil, escuche como los pasos de Esme se dirigían a mi habitación, en dos segundos ya estaba detrás de mí.
- ¿Qué pasa? - pregunte con irritación, sus pensamientos eran confusos, además de que no les estaba poniendo atención.
- María a desaparecido - susurro, ante aquello gire a verla - después de que dejara a Amy en su casa no la volvieron a ver.
Thomas pensé en seguida, se había deshecho de ella, para que no le estorbara en lo que estaba pensando hacerle a Amy, sin decir nada salí de la casa, llegue más rápido de lo que pensé a su habitación, ella estaba en una esquina abrazándose las rodillas.
- Edward - dijo entre sollozos.
En ese momento me odie por ser el causante de sus lágrimas, me senté en la ventana, observando todo lo que hacía, sus lágrimas cada vez eran más y sus sollozos más fuertes, aunque trataba de ahogarlos entre sus manos.
- ¿Por qué no me amas? - sollozo aun con más dolor.
- Te Amo más de lo que cualquier persona te amará - sabía que no me escuchaba, pero la amaba a pesar de todo.
- Aceptare a Thomas y me iré con él - ante aquello sentí mi pecho oprimirse, cuanto tiempo había estado ese idiota en su vida - al menos así dejare de escuchar tu voz, de sentir tu olor y sobre todo espero dejar de anhelar que vengas y limpies mis lágrimas con tus frías manos.
- Amy - no sabía en que momento había abierto la ventana y estaba frente a ella.
- ¿Edward? - y sin esperar nada se abalanzo sobre mí - te extraño tanto.
- Y yo a ti - susurre besando su cabello - pero no podemos estar juntos.
- ¿Qué eres? - esa pregunta me sorprendió.
- Humano - conteste de manera automática.
- No lo eres - me contradijo acariciando mi mejilla - tu cuerpo está frío como si de un muerto se tratase, escalas árboles como un gato y tu voz es simplemente perfecta, y algo dentro me dice que todo tú eres perfecto.
- Si fuera perfecto no me habría acercado a ti - mis manos se posaron en su cintura - te habría dejado, porque soy malo para ti.
- ¿Qué eres? - repitió, con los puños cerrados sobre mi pecho.
- Vampiro - dije en voz muy baja, esperando que no escuchara.
- Pensé que eras algo peor - dijo suavemente y se acurruco en mi pecho.
- ¿Algo peor? - repetí desconcertado - escuchaste soy un vampiro que en cualquier momento puede acabar contigo - pero aun así no me separe de ella.
- No lo harás - comento pasivamente - si en seis meses no has tratado de atacarme es porque mi sangre no te atrae.
- Loca - susurre con una débil sonrisa - no me alimento de sangre humana.
- Punto más a mi favor - escuche la alegría en su voz - no me mataras.
- ¿Y si me descontrolo? - sabía que no pasaría, porque a su lado no tenía idea de que era la sed - puedo matarte en un abrir y cerrar de ojos.
- Eres malo mintiendo - repuso con una débil sonrisa - sé que jamás me atacaras.
- ¿Cómo lo sabes?
- Es algo que no entiendo, pero sé que no lo harás y ya - sentí su aliento en mi pecho.
Besé su cabello y luego su frente, nos quedamos largo rato en silencio, solo abrazados, se sentía increíble tenerla a mi lado.
- ¿Te irás? - pregunto con cierto temblor en la voz.
- Haré como que me voy -respondí tomándola en brazos y sentándome con ella en mi regazo - pero todas las noches vendré a visitarte.
- ¿Te quedarás por mí? - estaba sorprendida.
- Te Amo - le susurre y bese su nariz - y me quedare aquí hasta que dejes de existir.
- ¿Es una promesa? - roce sus labios tiernamente.
- Eso es como queda sellada - murmure sonriendo débilmente, mientras su mejillas se tornaban rojas.
- ¿Puedo hacerte preguntas?
- Claro - conteste y le quite un mechón de cabello del rostro.
- ¿De que color son tus ojos?
- Son dorados, ya te lo había dicho - ella sonrió un tanto avergonzada.
- ¿Cuántos años tienes en realidad?
- Se podría decir que tengo 24.
- ¿Cuándo eras humano te enamoraste? - escuche el temblor de su voz.
- No - y bese su mejilla - es raro que conociera el amor convertido en esto.
- ¿Los vampiros envejecen? - sentí cierta tensión en su cuerpo.
- No - fue mi respuesta seca.
- Estarás conmigo, pero yo siempre seré humana - se abrazo a mi con fuerza - me hare vieja y tu seguirás igual ¿Cuándo este llena de arrugas me dejaras de amar?
- Me enamore de lo que eres, no de tú aspecto físico - susurre acariciando su rostro - y te amare por siempre, estés como estés - sentí su risita en mi cuello - lo único que tendré que soportar es ver como eres feliz con otra persona.
- ¿Feliz? - repitió confundida - sin ti no seré feliz, hare como que lo soy pero no lo seré.
La abrace con fuerza y bese su cabello, era mía sus palabras me lo habían dicho, los vampiros éramos egoístas, pero no podía pedirle que se transformara en algo como yo.
- ¿Puedo preguntar ahora yo?
- Claro - repuso acurrucándose en mi pecho.
- ¿Qué es lo que más deseas?
- Desde que tengo memoria siempre quise formar una familia - susurro con ilusión - quiero escuchar voces infantiles llamarme mamá.
Su voz cada vez se escuchaba más cansada, por primera vez vi además de miedo, vi a unos pequeños corriendo gritando mamá, me encantaría ver realizado ese sueño, verla sonreír a esos pequeños. Pero de pronto sentí un hueco en el estómago, para tener esos pequeños, tendría que estar con otro hombre. Sentí su respiración acompasada en mi pecho y como supuse se había dormido, la recosté con cuidado en su cama. No estaba preparado para verla con otra persona y dudaba que lo estuviera, pero si ella era feliz yo lo sería solo viéndola.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
espero ke no les parezaca muy meloso ^^U
Capitulo dedicado a:
aLee
sammy_diggoy_cullen
alice_jasper
more_lavida_lamuerte
xxbellaxx
Después de que la deje dormida en su cama, salí de la habitación, tendría que alejarla de Thomas, ¿decirle que era un vampiro? Había tomado demasiado bien lo mío y suponía que tomaría igual lo de ese idiota, no sabía como alejarla de él.
- Edward - la voz de Carlisle me saco de mis pensamientos.
- ¿Qué pasa?
- Encontramos a María - ante aquello, observe la imagen de la mujer inerte y con los ojos sin brillo.
- ¿Cómo lo va a tomar Amy? - eso me angustiaba, se podría decir que de esa casa su nana era quien más la quería y ahora ella estaba muerta.
- Esme ha ido a su casa a tratar de hablar con ella.
Gire a ver la ventana, en cuanto viera que Esme llegaba iría verla y a tratar de tranquilizar, porque conociéndola lo tomaría muy mal y bueno poniéndome en su lugar, yo también me pondría muy mal.
- Carlisle - llame al ver que seguía en mi habitación y note que toda la atención estaba en mí - ¿Por qué cuando estoy con Amy no percibo el olor a sangre?
Me gire y lo observe, estaba sorprendido ante la pregunta, pero en su mente no había nada que me diera una respuesta, así que tuve que esperar su respuesta.
- María - dijo después de cómo dos minutos - me hablo un poco de sobre lo que Amy es - mi mirada de nuevo se dirigió a la ventana - y también me hablo de las almas gemelas - volvíamos con ese tema - Amy no es completamente humana y bueno siendo almas gemelas, la de ella busca la manera de convertir al dueño de la otra alma en algo común a la de ella, cada momento que estás cerca de ella te hace más humano y bueno debe de haber alguna forma en que ella pueda convertirte de nuevo en humano.
- ¿Humano? - repetí y mi vista se clavo en él.
- Eso fue lo que me dijo María, que debía haber una forma que aun no descubría y que en cuanto lo supiera me la diría para llevarla a cabo y ver si funcionaba - sentí una alegría enorme.
- ¿Entonces hay una forma en que pueda estar con ella? - sonreí al imaginarme junto a mi ángel.
- No lo sé - susurro con cierto abatimiento - quien conocía de Amy era María y ahora ella está muerta y bueno yo no tengo muchos sustentos para saber como llevar a cabo eso.
- ¿Pero buscaras la manera? - sentía como una nueva emoción aparecía en mí y que mis recuerdos humanos llamaron esperanza.
- Haré lo imposible por descubrirlo - su voz no mostraba mucha emoción - pero no quiero que te hagas falsas ilusiones.
¿Falsas ilusiones? Eso mi mente lo deshecho, debía haber una forma en que yo volviera a ser humano y poder estar con mi ángel, aunque Carlisle no lo viera así, la sola idea de que pudiera estar con Amy, me hacía emocionarme y sentir una alegría que jamás había experimentado.
Nada de lo que pudieran decirme ese día iba a alterar eso, o al menos eso creí. No supe en qué momento llego Esme, me di cuenta de su presencia cuando escuche los pequeños sollozos.
- ¿Qué pasa? - pregunto Carlisle y antes de que pudiera ver su pensamiento.
- Amy ha desaparecido - su voz apenas fue entendible.
- ¿Qué? - sin ser consciente la tome de los brazos.
- Desde la mañana no han encontrado a Amy - después de nuevo sollozo, aunque no rodaban lágrimas sobre sus mejillas, se veía el dolor en sus ojos - la han buscado durante largo rato, pero no hay señales de ella.
De la nada, sentí una opresión en el pecho, solté los brazos de Esme y corrí hacia las calles, debía encontrarla, mi ángel debía estar sana y salva. En mi pensamiento no había otra cosa que no fuera encontrarla, no me importaba que descubrieran lo que yo era, no había nada que me importara que no fuera ella.
Busque calle por calle, sin encontrar rastro de Amy, no podía habérsela tragado la tierra, tenía que estar bien, no podía haberle pasado nada, absolutamente nada.
- Edward - no se si fue mi imaginación, pero escuche su voz - Edward.
Trate de seguir la voz, pero antes de hacerlo, alguien me tomo del brazo y me impidió seguir mi camino.
- Te ayudare a buscarla - fue la voz de Carlisle.
Solo asentí y solté mi brazo y camine hacia donde había escuchado su voz, era un callejón bastante obscuro, que a pesar de que aun estaba el sol, apenas si se veía algo, vi una sombra a lo lejos, me quede helado y fue Carlisle quien camino hacia el cuerpo.
- Amy - susurro y se inclino sobre el cuerpo - aun esta viva.
Ese aun no me gusto, pero no encontraba mi voz, seguí observándolo y lo vi tomarla en brazos, era más pequeña de lo que recordaba o al menos ese aspecto tenía, los ojos de Carlisle se clavaron en los míos y vi dolor y pena, no podía estar tan mal ¿Cierto?
Sin decir nada paso por mi lado y cuando por fin mis piernas reaccionaron lo seguí, pero no caminaba a paso humano, de hecho iba más rápido de lo normal a un vampiro, cuando llegue a la casa, Carlisle ya había recostado a Amy en su recamara.
- ¿Qué paso? - la voz de Esme se escucho temblorosa.
- La atacaron - susurro y abrazo a Esme con fuerza - ella será una de nosotros.
- MENTIRA - grite y de una zancada me coloque al lado de la cama.
La revise de arriba abajo y lo que vi debía de ser una ilusión, en su cuello estaba una herida en media luna, luego baje la mirada a su brazo derecho y ahí estaba otra, en su muñeca izquierda otra y por último su pierna. Pase mi mano por sus cuatro heridas y ella apretó los puños.
- Duele - le susurro Carlisle que estaba a mi espalda - pero pasara y serás una de nosotros.
- ¿No se puede hacer nada? - tome su mano y la apreté suavemente.
- Hay demasiada ponzoña, si se la quitamos, se desangraría - contesto con abatimiento.
- Edward - su voz apenas fue audible.
- Shh - la silencie y acaricie su cabello - todo va a estar bien.
- Muérdeme - todos los de la habitación nos quedamos pasmados, ¿estaba pidiendo que la mordiera? - por favor.
Observe a Carlisle, él hizo un movimiento con la cabeza, y en su mente no había algo que me dijera que se pudiera poner peor, con muy poca fuerza extendiendo su mano derecha, la tome con sumo cuidado y primero besé la palma y luego el dorso y luego con suavidad la mordí, su sangre no me era desagradable, era dulce como ella, pero aun era consciente de que la mano que sostenía y la sangre que corría por mi garganta era de mi ángel, sus ojos se apretaron más y fue en ese momento que solté su mano.
- Duele lo sé - repuse acariciando su rostro.
Escuche como Esme y Carlisle salían, me acerque a ella y besé su frente, ella no parecía percibir nada que no fuera el dolor.
- Siempre pensé que está canción te la cantaría mientras dormías - susurre y tome de nuevo su mano.
Te he querido tanto
que aullaban los perros,
gritaban los locos,
lloraban los cuerdos
al verme intentando
derretir el viejo
corazón de hielo
que llevabas dentro.
Recojo mis cosas
me pongo el abrigo:
no tengo la culpa
si todas tus risas
y todas tus rosas
se vienen conmigo
te he querido tanto
y por tanto tiempo
y con tantas ganas
y con tanto empeño...
Con tan poca suerte
con tan poco acierto
con poca esperanza
sin ningún remedio
mi amor sin respuesta
se iba al vertedero
inundando calles
alfombrando suelos
cubriendo paredes
llenando de besos
las alcantarillas y los sumideros
Recojo mis cosas
me pongo el abrigo
no tengo la culpa
si todas tus risas
y todas tus rosas
se vienen conmigo
te he querido tanto
y por tanto tiempo
y con tantas ganas
y con tanto empeño...
Con tan poca suerte
con tan poco acierto
con poca esperanza
si ningún remedio
te he querido tanto.
- Te he querido tanto - repetí, deseaba tanto poder llorar y hacerlo en ese momento, porque en ese momento deseaba que mi corazón se pudiera desahogar.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
espero ke les guste ^^
y bueno como ni los personaje a excepcion de algunos son míos ni la canción tampoco ke es de Ana Torroja TE HE QUERIDO TANTO
capitulo dedicado a:
aLee
alice_jasper
sammy_diggoy_cullen
xxbellaxx
more_lavida_lamuerte
Era el sexto día y parecía que el dolor iba disminuyendo, Esme estaba en la habitación y acariciaba su cabello suavemente como si de una madre se tratase, Carlisle las veía desde lejos, pero sabía que comenzaba a preocuparle que aun no abriera los ojos, por lo regular se tardaban cuatro días en Renacer como solía llamarle.
- Quisiera que no estuvieras en esta condición - le susurro - o al menos hacer algo para que el dolor fuera menor.
Estaba sentado en el borde de la ventana y escuchaba claramente la pequeña respiración y los acelerados latidos de su corazón, sabía que faltaba poco para que dejara de latir, y de pronto lo que esperaba, su corazón dio un latido más fuerte y brusco y después nada. Me levante y camine hacia la cama, sus ojos se abrieron lentamente y no eran rojos como lo habían sido con Esme, eran blancos, con eso su aspecto a ángel fue mayor y escuche un leve golpeteo que pensé imaginarlo.
- Cariño - la abrazo con fuerza, mientras Amy la observaba sin entender - estuve tan preocupada.
- Puedes ver ¿cierto? - la voz de Carlisle sonaba amable y cariñosa y la observaba con una débil sonrisa, ella asintió levemente.
- ¿Doctor Cullen? - su voz se escucho temblorosa, Carlisle asintió levemente - ¿Señora Cullen? - Esme se separo de ella y le beso la frente con tanto cariño que mi ángel abrió los ojos con sorpresa.
- De ahora en adelante seremos tus padres - repuso Esme con una enorme sonrisa.
- Si deseas quedarte con nosotros - mi voz se escucho ronca, en cuanto la escucho, giro a verme.
- ¿Edward? - su voz sonó quebrada y lo que menos imagine de sus hermosos ojos comenzaron a salir lágrimas.
- No llores - dije tiernamente y me senté a su lado y ella se abrazo a mí y escondió su rostro en mi hombro - todo estará bien.
Esme y Carlisle salieron, para darnos un poco más de privacidad, acaricie su cabello suavemente, tratando de tranquilizar sus sollozos, que poco a poco fueron siendo menores.
- ¿Es cierto que ves? - sentí el leve asentimiento - bueno dime que te parezco.
- Perfecto - contesto suavemente - eres mejor de lo que pensé.
- ¿Soy guapo? - escuche su débil risita.
- Más de lo que me dijiste - se separo de mí y clavo su mirada - ¿yo soy bonita?
- ¿Bonita? - repetí reflexionando - esa palabra se queda muy corta con tu belleza.
- Te Amo - era la primera vez que lo escuchaba de sus labios - y ahora te pertenezco - acerco su mano derecha a mi rostro y acaricio mi mejilla.
- Yo he sido tuyo desde que te vi - ella me sonrió débilmente - ¿quieres verte?
- Me puedo ver en tus ojos - susurro.
- Te daré algo mejor - conteste y me incline en la mesa de noche donde Esme había dejado un espejo.
Lo tomo con manos temblorosas y la observe verse en el espejo, de un rápido movimiento me senté detrás de ella y sus ojos blancos en el espejo se clavaron en los míos.
- ¿Por qué? - pregunto y de nuevo clavo su mirada en el reflejo de sus ojos.
- Eres un ángel - recargue mi cabeza en su hombro - es lógico que en lo que seas tus ojos te delaten.
- ¿Ángel? - repitió y se giro hacia mí.
- Eso es lo que eres - y apenas si roce sus labios.
Ella sonrió y me beso la frente y me abrazo con fuerza haciendo que los dos cayéramos en la cama.
- No te dije que en estos momentos tienes mayor fuerza que yo - ella sonrió débilmente un tanto apenada - por eso ahora tu debes ser la que debe tener cuidado conmigo.
- Ahora tú eres la dama en peligro - bromeo y me dio un ligero golpe en el brazo.
- Exacto - conteste incorporándome y sentándola en mi regazo - así que si me quieres mantener con vida, trátame con cuidado.
Se acurruco entre mis brazos y sentí su calmada respiración en mi cuello, no se escuchaba nada de Carlisle y Esme, Amy parecía pensar, mientras yo trataba de ver sus pensamientos.
- No pienso nada - susurro, levanto su cabeza y clavo su mirada en mí, mis ojos mostraban confusión - es normal ¿Qué pueda ver lo que piensas?
- Realmente lo dudo - repuse tratando de pensar - Carlisle debe explicarnos eso.
Amy se levanto y tomo mi mano para salir y buscar a Carlisle, cuando llegamos a la sala Esme y Carlisle se observaban, sabía que habían escuchado nuestra conversación, Amy observo a ambos esperando una explicación.
- Bueno - comenzó Carlisle de manera insegura - no tengo algo seguro que decir.
- Edward siempre ha confiado en sus teorías - su voz era firme y emitía un tono de desesperación.
Apreté su mano y ella paso su peso de un pie a otro tratando de aparentar tranquilidad, Esme la observo con una sonrisa cálida que hizo que Amy se le fuera un poco la tensión.
- Es momento que lo sepan - susurro Esme.
- Muy bien - acepto con desgana - estuve leyendo los libros que María me dio - ante aquello Amy apretó mi mano de manera inconsciente - tu eres un legna ocnalb, algo que en el país de María era un ser que llegaba a este mundo a dar paz y luz al lugar, son seres hermosos, pero que deben estar solos y es por eso que les mandan la ceguera para que nadie se acerque a ellos y para que la pureza de su alma no se vea afectada.
<< Bueno la ceguera es enviada para que solo la persona indicada se acerque, aquella persona que jamás le hará daño, su alma gemela, aquel hombre que es capaz de dar todo por ella y que jamás sin importar cuanto tenga que sufrir le hará algo que impida su felicidad.
- Carlisle - susurro clavando su mirada en él - mi nana me conto tantas historias sobre ese ser, pero pensé que todas eran mentiras, siempre me decía que ese ser al principio era infeliz pero cuando llegaba su alma gemela si es que llegaba, todo se volvería felicidad y con él formaría su propio mundo.
- Exacto - contesto Carlisle - ahora también hablaban de nosotros los "muertos vivientes" somos lo que un legna ocnalb debe alejar de su lugar de residencia, pero dice o mejor dicho cuenta que uno de esos seres se enamoró de uno de los nuestros o mejor dicho su alma gemela se había transformado en un vampiro y bueno algunas cosas de él empezaron a desaparecer, como sus ganas de beber sangre, sus sentidos volvían a ser como los de un humano.
- ¿Y luego? - urgí.
- Supongo que como Amy se transformo en vampiro, puede usar tu don - repuso pasivamente.
- Entonces Amy puede ver mis pensamientos, pero yo no - eso sonaba injusto, era mi don y no podía usarlo con ella.
- Eso es lo que parece - susurro Carlisle de manera pensativa.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
espero ke les guste, aunke este un poco raro n.n
también kiero decirles ke al menos deseo 4 comentarios (de personas diferentes ^^) para actualizar
capitulo dedicado a:
sammy_diggoy_cullen
aLee
alice_jasper
- Edward - susurro y al ver que no la miraba se sentó a mi lado - tengo miedo.
- ¿Por qué? - pregunte suavemente.
- He tenido como "sueños" - contesto y ante aquello giré a verla.
- ¿Cómo? - su mirada que de nuevo era gris se clavo en mí.
- Son cosas muy raras, cierro los ojos y te veo y me veo claramente.
La observe sin entender, en estos seis meses habíamos cambiado a Alemania, Amy había trabajado con lo de los pensamientos y bueno aun no podía ver los suyos pero hacía todo lo posible para lograrlo.
Sin previo aviso tomo mi mano.
- Nos matarán si nos ven fuera del campo - repuso un hombre un poco por debajo de mi estatura, su corto cabello era color chocolate.
- Deja de quejarte Theodoro - le espeto un hombre de mi estatura - solo venimos a dar una pequeña vuelta y nadie tiene porque saberlo.
- Edward - dijo en un susurro cansado - no sé porque sigo tus locas ideas.
Por fin pude ver el rostro de ambos hombres, el tal Theodoro, sus facciones eran un tanto toscas y sus ojos negros le daban un aspecto temible, el otro
me quede sorprendido era yo, como con unos cuatro, cinco años más. Y mis ojos seguían siendo verdes.
Enseguida reconocí el lugar, estábamos en Londres. Mi cerebro aun no creía que ese hombre que caminaba junto al moreno fuera yo, a los pocos segundos la vi caminar junto con la que reconocí como Julian.
- No camines tan rápido - suplico la voz de Julian - mis piernas son más cortas que las tuyas recuérdalo.
- Te casarás - le espeto - deberías estar emocionada y correr para llegar a medirte el vestido.
- Hermanita - susurro Julian con una débil sonrisa - si estoy emocionada, pero no quiero correr.
- Muy bien - acepto - iré más lento.
- Gracias.
Ella solo sonrió y camino más despacio, pero había algo raro, ahora no chocaba nada y lo más importante Julian la trataba con cariño y amabilidad.
- Jamás me has dicho si tienes novia o mejor dicho si dejaste alguna en Chicago - comento Theodoro de manera distraída.
- No - negué o mejor dicho negó el Edward humano - sino estaría como tú o el resto solo llorando por sus mujeres.
Theodoro lo miro de forma asesina, mientras Edward soltaba una débil risita, Amy paso a su lado sin ni siquiera mirarse, ¿Cómo era posible que mi yo humano no la viera? Pero antes de que le gritara por lo imbécil que era, escuche como algo caía al suelo, era un pequeño bolso que sonaba con bastante dinero.
Edward se agacho y tomó el bolso y después se giro para entregárselo y fue en ese momento que tanto verde como gris entraron en contacto, las mejillas de Amy se tornaron rojas.
- G-gracias - su voz sonó débil pero hermosa.
Y como supuse se quedo como idiota solo mirando sus hermosos ojos, tanto Theodoro como Julian observaban la escena confundidos, en los ojos verdes se veía la lucha por encontrar el habla.
- Tenga más cuidado - fue lo único que salió de sus labios.
- Claro - contesto con una débil sonrisa.
Tomo el bolso y siguió su camino, su mirada aun seguía clavada en su espalda viendo como su hermoso cabello negro azulado se movía con el aire y con sus pasos. Theodoro sonrió de manera imperceptible y camino hacia las dos
jóvenes que se alejaban.
- ¿Nos dejarían acompañarlas? - pidió Theodoro, haciendo que ambas se detuvieran y girarán a verlo - dos damas tan hermosas no pueden caminar tan solas, ¿no lo crees Edward?
Solo pudo hacer un movimiento afirmativo, Amy levanto una ceja extrañada al igual que Julian, pero no negaron, solo siguieron con su camino y los dos hombres las siguieron.
- ¿Qué fue eso? - pregunte.
- Eso no es todo - repuso y de nuevo tomo mi mano.
Su cabello negro azulado estaba en una perfecta trenza, su vestido blanco lleno de listones y vuelos que me hacían suponer era un vestido de novia, sus hermosos ojos grises brillaban de felicidad.
- ¿Lista? - Julian acababa de entrar a la habitación en la cual durante muchas noches vigilé el sueño de mi ángel, Amy giró con una sonrisa nerviosa - luces hermosa.
- Gracias - susurro observando a la pequeña niña que tomaba temerosa el brazo de Julian - ¿y a ti que te parece Emily?
La pequeña sonrió y supuse que afirmaba lo antes dicho por Julian, giro de nuevo al espejo y de nuevo se observo y soltó un leve suspiro, y cerró los ojos supuse que era para darse un poco de valor.
- Edward te espera - repuso Julian - así que bajemos.
- Solo un minuto más - pidió con un hilo de voz.
- No te acobardes ahora Amy Elizabeth Houston, tienes que salir y ser la esposa de Edward Anthony Masen - y la tomo del brazo y la jalo hacia la puerta.
Fuera de la habitación estaba el padre de Amy, un hombre con el cabello castaño, pero que tenía los ojos de mi hermoso ángel, le sonrió débilmente, tomo el brazo del hombre y caminaron hacia la calle donde los esperaba un coche. En poco tiempo llegaron a la iglesia que estaba adornada con lirios y rosas blancas, sentí como su respiración aumento al igual que los latidos de su corazón.
El padre le beso la frente y le apretó la mano para que se tranquilizara, pero eso parecía imposible, caminaron hacia el altar donde estaba el Edward que debía ser yo, parecía totalmente enamorado de la mujer que caminaba hacia él, mis padres también estaban. Cuando llegaron frente al Edward humano, el padre coloco la mano de mi ángel sobre la de él. La ceremonia comenzó, de hecho fue una ceremonia bastante emotiva y Amy parecía disfrutarla más que cualquiera.
Cuando escuche los acepto, no pude evitar tener celos de ese Edward que jamás podría ser yo, al final se besaron tiernamente, demostrándole al resto su amor.
- ¿Te gustó? - pregunto con un hilo de voz.
- Fue extraño - repuse con la nariz ligeramente arrugado.
- Viene uno doloroso - me advirtió y de nuevo tomo mi mano.
- Amy - susurro Edward tomándola de los brazos.
Estaban en lo que parecía un hospital, Amy estaba recargada en la pared con la vista perdida y no hacia ni el menor intento por levantarse, mi yo humano trataba de incorporarla, pero parecía que ni él tenía la fuerza para hacerlo.
- Todo va a estar bien - le susurro sentándose a su lado.
- Mi bebé se está muriendo - le espeto - y no tienen ni idea de que es lo que puede tener y ¿tú me dices que todo está bien?
- Elizabeth es fuerte y va estar perfecta - comento tratando de auto convencerse.
- Tiene cuatro años - se abrazo a Edward y sollozo con fuerza - Dios no puede quitármela así, a mi niña le faltan mucha vida, apenas comienza a vivirla.
- Lo sé - vi como algunas lágrimas bajaban por sus mejillas - pero a nuestra pequeña no le ayuda vernos derrumbados, necesita vernos fuertes, para que entienda que va a salir adelante.
- Trato - susurro - pero me es imposible al verla cada vez más débil.
- Padres de Elizabeth Masen - ambos se levantaron y caminaron hacia el doctor, ante la mirada expectante de ambos - su hija quiere verlos.
Ambos caminaron detrás del doctor, los guió a una habitación pequeña, solo había una cama donde reposaba un pequeño cuerpo, caminaron hacia la cama, la niña tenía el cabello negro azulado como Amy, pero solo eso, era igual a mí, sus enormes ojos verdes enfocaron a su madre y le dedico una débil sonrisa.
- Mami - dijo con alegría - papi, ya quiero irme de este lugar.
- Aun falta un poco cariño, necesitas un poco más de descanso - contesto Edward acariciando el largo cabello de la pequeña.
- Pero ya me aburrí de estar aquí, quiero regresar a casa.
- Comprende amor - repuso Amy besando su frente - necesitan tenerte un poco más aquí.
- Unos cuantos días y después regresaremos a casa y jugaremos como antes - prometió su padre.
La pequeña pareció aceptarlo, su pálida piel y sus marcadas ojeras te hacían temer lo peor, sus verdes ojos comenzaban a perder un poco el brillo, sabía que ambos sabían que la pequeña no saldría de ese lugar, pero ninguno de los dos se hacia a la idea.
De pronto no se vio nada, pero solo fue un segundo y después estábamos en la misma habitación, Amy abrazaba con fuerza el pequeño cuerpo de Elizabeth, mientras Edward lloraba en silencio en un rincón de la habitación.
- Amor - decía con desesperación Amy, mientras se aferraba con más fuerza al cuerpo de la pequeña - por favor tienes que abrir los ojos.
Sentí un nudo en la garganta, Elizabeth había muerto, la habitación estaba llena de dolor.
- Edward - susurro y se echo a mis brazos a llorar - ya no quiero verlos, me duele ver a Elizabeth.
- Tranquila - repuse acariciando su cabello - solo son cosas sin sentido que tú mente te mete para hacerte pasar un mal momento.
- Pero no solo son esos - dijo sin separarse de mí - he visto a Carlisle joven, siendo médico en un tiempo antiguo y teniendo un pequeño niño con una mujer pelirroja y a Esme con un pequeño en Londres, huyendo de un hombre.
- ¿Los has visto a ellos también como humanos? - ella asintió levemente - ese podía ser tu don.
- ¿Ver la vida si no existieran los vampiros?
- Suena lógico si pides mi opinión - repuse tranquilamente - tú ves lo que pudo ser la vida si esto de vampiros, legna ocnalb y toda esa rareza no existiera.
- Seríamos padres - pero ante aquello se estremeció - no quiero verla sufrir.
- Solo pudo haber sido nuestro futuro - comente tratando de tranquilizarla - ahora solo son sueños como tú los llamaste.
- Lo sé - acepto, pero a pesar de eso no se separo de mí - pero si omitimos lo de
- de nuevo se estremeció - el resto fue bastante interesante.
- Hubiera sido increíble conocerte siendo humano - dije inconscientemente - hubiera sido más fácil el acercarme a ti.
Ella se quedo en silencio y acaricio mi cabello mientras recargaba su cabeza en mi hombro. Necesitaba dejarla y seguir mi primer impulso, pero me sería más difícil de lo que imagine.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
espero ke les guste ^^
si es un poco telenovelesco y meloso, pero a mi me encanto y espero ke apra ustedes sea igual n.nU
ahora kiero preguntarles algo, sé ke en Crepúsculo Edward es de Bella, pero como esta es libre, kiero saber con kien kieren ke se kede nuestro kerido vampiro xfavor respondan. Tambien kiero decirles ke si tengo 7 comentarios pero ke sean de diferentes personas no de la misma y actualizo mañana y sino ps no lo sé ^^
capitulo dedicado a:
sammy_diggoy_cullen
alice_jasper
Marjo_Cullen
nickita_edward_bella
- ¿Por qué? - pregunto en un susurró.
- Necesito irme - conteste uniendo nuestras manos.
- Entones quiero ir contigo - replico apretando mi mano.
- No - dije de manera tajante - tú tienes una vida mejor aquí con Carlisle y Esme.
- Mi vida puede ser en cualquier lado - susurro abrazándome - Edward por favor quiero ir contigo
- Tú no eres como yo - mientras acariciaba su hermoso cabello - tú eres un ángel que debe estar alejado de este demonio.
- Ambos somos demonios - repuso y sentí como las lágrimas caían sobre mi pecho - eso quiere decir que puedo ir contigo.
- Recuerda esto muy bien - la separe de mí y la tome de los brazos y clave mis ojos en los de ella - tú jamás serás un demonio - al ver que iba a replicar - tú eres un ángel que se encuentra atrapada en el cuerpo de un demonio, pero tus ojos te identifican ante todos como el hermoso ángel que eres.
- Edward - susurro volviendo a abrazarme - un ángel sana y ayuda y yo solo mató.
- Amy - mientras besaba su cabello - has sanado un tanto mi corazón, ya que antes de ti solo era odio y rencor y ahora sé que hay algo más - bese su frente - para mí eres un ángel y mi ángel.
- Tú eres mi pequeño demonio con alas de ángel - se le formo una débil sonrisa - que desea aparentar ser un demonio, pero sus alas no se lo permiten - sonreí, era un demonio pero mis pequeñas alas que tenían nombre y personalidad no dejaban que apareciera en su totalidad ese demonio y era por eso que me iba, yo no pensaba luchar contra lo que era.
Tengo que irme ya, abrázame.
nada más llegar te llamaré.
déjame marchar, no llores más.
túmbate otra vez, te dormirás.
Comencé a cantar y ella se pego más a mí. Besé su frente y me separe de ella.
Te he dejado atrás y pienso en ti
oigo "adiós amor" caer sobre mí.
yo quiero irme de aquí, no puedo escapar.
necesito volverte a abrazar.
Y la estreche de nuevo entre mis brazos, como iba a dejarla, pero era lo mejor para mí y para ella.
Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás que sigo junto a ti,
que no me iré sin besar
una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,
la vida viene y va y se va...
Bese su mejillas húmedas por las lágrimas y mantenía los ojos fuertemente cerrados, y sus brazos rodearon con más fuerza mi cintura.
Salgo del portal, quiero morir.
tú en la habitación, llorando por mí.
tú me has hecho tan feliz que siempre estaré
a tu lado, cuidando de ti.
- Entonces no te vayas - susurro clavando su mirada en la mía.
- Tengo que hacerlo - conteste besando su frente y seguí con la canción.
Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás que sigo junto a ti,
que no me iré sin besar
una de esas lágrimas que van desde tu cara al mar,
la vida viene y va y se va...
Ven, cálmate no llores más,
si cierras los ojos verás que sigo junto a ti.
- Todo va a estar bien - levante nuestras manos entrelazadas, bese el dorso de su mano y ella hizo lo mismo con la mía - sin importar que tan lejos esté.
- Siempre juntos - susurro ella y asentí levemente y bese de nuevo sus mejillas y luego su frente - tus canciones siempre me tranquilizan o al menos hacen que el dolor sea menor.
- Las escribo para ti - conteste besándola suavemente - para que todo sea más fácil.
- Te esperaré Edward, lo sabes - me beso con más ansiedad y pasión que el primero.
- Adiós - susurre dejando un casto beso en sus labios y por fin separándome de ella.
Los sollozos apenas si fueron audibles, sabía que lo hacía para que yo no regresara, cerré los ojos y me aleje lo más rápido que pude de aquel lugar, porque si no lo hacía así, tal vez nunca podría irme de ese lugar.
Esa noche no me dejaba ni un solo día, la extrañaba más de lo que imaginaba y el matar a ladrones, asesinos, solo hacía que pensara que ante sus ojos fuera un monstruo, un Maldito Demonio.
Pero tampoco deseaba seguir siendo el mismo ser despreciable, no quería que ante sus ojos fuera repulsivo y no quisiera volver a verme, tenía miedo a su rechazo cuando supiera las atrocidades que había hecho, pero a pesar del miedo también deseaba volver a verme en sus ojos.
Solo tenía que pasar el bosque y llegar a ellos y después saber como lo iban a tomar, sabía que Esme y Carlisle me iban a recibir con los brazos abiertos, pero Amy me preocupaba su reacción.
- Quédate quieta - escuche que decía la voz de Esme - mañana es nuestra presentación con el vecindario y tienes que parecer una buena sobrina de un doctor.
- Esme no me gustan los vestidos - repuso Amy con desagrado - y menos quiero hacer amistad con las personas aquí.
- Amy no seas quejumbrosa y deja de moverte - escuche el pequeño gruñido de mi ángel.
No entendía ¿Cómo aun no se daban cuenta de que yo estaba fuera? Pero para mí sería mejor, camine aun más silencioso y en pocos segundos pude ver la puerta de la casa de Nueva York, mis pasos se hicieron un poco más apresurados.
- Edward - se escucho dentro de la casa y se escucho pasos acercarse a la puerta y en menos de lo que imagine pude verla - Edward, regresaste - y se abalanzo sobre mí - te extrañe tanto.
- Y yo a ti - susurre levantándola en el aire y besando su mejilla.
- Pensé que no regresarías o al menos no tan rápido - había sido casi tres años los que me había ido.
- Te he extrañe más de lo pensado y decidí regresar - conteste con una débil sonrisa.
- Edward - esa voz fue de Esme - cariño que bueno que estás aquí de nuevo.
Amy se separo de mí y Esme fue la que me abrazo y beso mis mejillas, sabía que si pudiera llorar lo haría como en ese momento lo hacía mi pequeño ángel, después de un caluroso recibimiento entramos a la casa, vi los numerosos vestidos que Esme hacía que se probara Amy.
Como pretexto de que había regresado me tomo de la mano y subimos a la habitación que habían hecho para ella y justo ha lado estaba la mía.
- Esme sabía que regresarías y bueno dejo una habitación como tuya - su sonrisa no mostraba repulsión, al contrario mostraba alegría - supongo que te arrepentiste de ese modo de vida.
- Si - acepte apenado.
- Es perfecto - susurro y me regalo una cálida sonrisa.
- No piensas ¿Qué soy un monstruo?
- No entiendo porque tendría que pensar eso - paso sus brazos por mi cuello y recargo su cabeza en mi pecho - como te dije antes de que te fueras, tal vez seas un demonio pero eres mi demonio con alas de ángel.
Sonreí y besé su cabello, ella soltó una pequeña risita y me guió a la ventana, me senté y la senté sobre mi regazo, observo hacia la obscuridad de la calle y yo recargue mi barbilla en su hombro, debían de ser las 8 de la noche, había muy poca gente, observe una joven como unos dos años más grande que Amy al menos de apariencia, el cabello rubio y quebrado le llegaba a la cintura
- Es Rosalie Hale - me susurro Amy - es nuestra querida vecina.
- ¿Tiene algo de malo?
- Mañana la conocerás, Esme ha hecho una invitación a todos para que nos conozcan - repuso con desagrado.
- ¿Qué es lo que te molesta? - pregunte besando su cuello.
- Se cree única y hermosa - susurro con irritación.
- No puedo creer que estés celosa - bromee - si no hay ni mujer ni vampiro más hermosa que tú.
- Mañana que la conozcas me darás la razón - repuso con fastidio - mejor dime que tal ha sido tu vida lejos de nosotros.
Parecía realmente emocionada con saber de mi vida lejos de ellos, aunque suponía que ya veía, me sonrió cálidamente al pensar que me vería como monstruo, acaricio mi cabello y beso mi frente suavemente.
- Te Amo - repuso pasivamente - sin importar lo que hayas hecho.
- ¿No te parezco un monstruo?
- Ya Edward Anthony Masen Cullen - replico un tanto molesta - no eres un monstruo y si lo fueras, lo único que me importa es que eres mío ¿cierto?
- Completamente - conteste con una media sonrisa.
Solo sonrió y se acurruco más en mi pecho, la amaba sin importar nada, ella era mía e iba a estar con ella por toda la eternidad.
[
.]
- Engreída - susurro Amy, cuando llego la rubia que era como unos tres centímetros por arriba de la estatura de mi ángel - bienvenidos.
La rubia paso por su lado sin ni siquiera responderle, sus padres pasaron detrás de ella, con dos niños pequeños, la mujer nos regalo una débil sonrisa y el hombre nos entrego su abrigo.
- Tranquilízate - murmure tomando su mano - esto no durara mucho.
- Estúpida rubia.
- Ese vocabulario - repuse de forma divertida.
- Con ella no puedo controlarlo - se defendió.
Era cierto Rosalie Hale era una persona pretenciosa y demasiado engreída para mi gusto, toda la noche se la paso sonriendo recibiendo las admiraciones del resto, claro que cuando llegaba Amy, todos eran para ella, cosa que no le agrado a la rubia.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
bueno espero ke les guste el cap y como los personajes (a excepciones) la canción tampoco es mía, se llama "Adios" y es de La Oreja de Vangoh
Y bueno actualizare hasta ke tenga 7 comentarios ^^
Capitulo dedicado a:
Marjo_Cullen
aLee
sammy_diggoy_cullen
alice_jasper
mls35
gabmel
marjhon
- Por fin - susurro Amy.
Al ver que Royce King II hijo del jefe del señor Hale, le había pedido la mano de Rosalie a sus padres, de hecho faltaban dos semanas para que se casaran cosa que agradaba de sobre manera a mi ángel.
- No tiene muy buenos pensamientos para ella - comente, mientras estábamos recostados en el césped del jardín.
- Ella tampoco - contesto tranquilamente - ambos solo se utilizan.
- No es muy romántico - repuse acariciando su cabello.
- Rosalie no es una persona romántica - dijo subiendo su cabeza a mi pecho - si pides mi opinión es una persona que se casa con esa cosa por su dinero.
- ¿Te casarías conmigo así?
- ¿Tú serías como Royce? - asentí levemente y ella arrugo la nariz - no creo que te amara si fueras como él.
- Ni yo a ti si fueras como Rosalie - concorde con una media sonrisa.
Suspiro y se sentó, parecía preocupada, yo también me senté y la abrace de la cintura y recargue mi cabeza en su hombro.
- ¿Qué te pasa? - le susurre.
- No soporto a Rosalie - contesto - pero tienes razón ese tal Royce es un patán que terminara haciendo sufrir a la rubia.
- ¿Te preocupa?
- Es un ser humano, horrible ser humano, pero no merece sufrir por querer buscar una familia.
- No comiences a pensar en eso - le pedí entrelazando nuestras manos - me duele verte sufrir.
- Pero aun no puedo controlar ese poder - susurro y apretó mi mano - la sigo viendo en todos lados, su muerte cada noche me duele, siempre termino llorando por ella.
- Elizabeth jamás existirá - ella se estremeció ante el nombre - pudo haber existido, pero no fue así.
- Edward - la forma en que dijo mi nombre dolió más que otras veces - tú y yo jamás seremos una pareja.
- Somos más que eso - acepté - tú eres parte de mí como yo soy parte de ti.
- Pero cada quien encontrará a quien pertenece.
- ¿De qué hablas?
- Yo te pertenezco o mejor dicho mi alma te pertenece y la tuya a mí, pero que pasara si llega otra persona - su voz tembló ante aquello.
- ¿Crees que llegará alguien que ocupe tu lugar?
- Puede existir el amor de tu vida, pero no con ese te quedas - respondió tomando mi mano - que pasa si llega otra persona y te llena más que yo.
La giré hacia mí y por primera vez la besé con posesión, dejándole claro que era mía, y que la amaba más que a mi propia existencia, que era todo para mí, si había alguien más para mí no me importaba, porque la tenía a ella solo para mí.
- Carlisle - susurro separándose de mí y caminando hacia la casa.
Cuando ambos llegamos a la sala, Carlisle llevaba en brazos a Rosalie, Esme corrió a ellos y los guió a la habitación que aparentaba de huéspedes.
- ¿Qué paso? - pregunto Esme.
- Maldito - siseo Amy - pero no debiste haberla hecho una de nosotros.
- Has visto lo que le han hecho - Carlisle hablaba seriamente.
- Es desagradable - acepté - pero es hija de los vecinos y además no es cualquiera es Rosalie Hale.
- Lo importante es que se salvara - Esme como siempre su forma maternal le salía.
- Tendremos que irnos por ella - le espete.
- Con Amy fue lo mismo - replico Carlisle tratando de sonar tranquilo.
- No compares - dije molesto - Amy fue atacada, en cambio ella pudo morir.
- Ya no se puede hacer nada - Amy se sentó frente a la cama - pero me rehusó a verla como hermana.
- Amy - susurro Esme y se sentó a su lado - eres mi pequeña y siempre lo serás, sin importar quien se una a este grupo, tendrás un lugar importante al igual que Edward.
- No tengo un buen recuerdo de hermanas - suspiró con resignación - pero supongo que haré un esfuerzo por ti.
- Esa es mi niña - le beso la frente y ella solo sonrió débilmente - ¿Y tú Edward?
- No queda otra forma - conteste con aburrimiento.
- Vamos - me susurro Amy que me tomo la mano y beso mi barbilla - no puede ser tan malo.
Suspire resignado, no podía contra ella, solo esperaba que en verdad tuviera razón en que todo iba a estar bien.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
espero ke les guste el cap ^^
bueno hasta los 6 comentarios actualizare
capitulo dedicado a:
marjhon
sammy_diggoy_cullen
kary_marce
aLee
alice_jasper
Marjo_Cullen
titi_002
nickita_edward_bella
- ¿Enserio son vegetarianos? - pregunto una vampiro de cabello rubio rojizo.
- Los ojos lo dice - le espeto Rose.
- Si somos vegetarianos - respondió Carlisle a forma de disculpa por la forma en que nuestra querida Rose respondió - ellos son Esme - la mencionada les sonrió tiernamente - Rosalie - ella bufo como contestación - Amy - ella solo hizo un leve movimiento con la cabeza - y Edward - la vampiro me sonrió de lado - y yo soy Carlisle.
- Vaya - susurro el único hombre del clan - dos con dones.
- ¿A qué te refieres? - pregunte observando al vampiro que era más bajo que yo y su cabello negro.
- Bueno pues mi don es descubrir que otros vampiros tienen dones - contesto amablemente y sonriéndole a Amy - y parece ser que usted ya lo descubrió.
- De ustedes, también solo dos tienen poderes - recorrió al resto de los vampiros, su mirada se detuvo en la rubia - tú tienes un don.
- ¿Cómo lo sabes? - la vampiro enarco una ceja.
- Kate tócala - le ordeno el vampiro.
- Deben presentarse - les espeto la de cabello rubio-rojizo - bueno él es Eleazar - hizo un leve movimiento con la cabeza - la que está a su lado es Carmen - tenía el cabello castaño y nos hizo un leve asentimiento - Kate - la de cabello rubio y lacio - Irina - su cabello era rubio y quebrado - y yo soy Tanya.
- Un placer - respondió Carlisle sonriendo débilmente.
- Bueno ahora que nos presentamos, tócala Kate.
Vi lo que era su don y antes de que la tocara tome la mano de Amy y la puse detrás de mí.
- ¿Qué es lo que quieres hacer? - le espete al tal Eleazar.
- Quería conocer su don - contesto como si nada - pero veo que el tuyo es leer el pensamiento.
- Ya sabía lo que iban a hacer - repuso Amy dando un paso hacia Kate - quiero ver que tan poderoso es.
- Loca - susurre y ella solo sonrió.
- Espero no lastimarte - aunque parecía fascinada con la idea de hacerle daño.
- Yo también lo espero - murmure. Fulares para bebés
Amy extendió su mano y Kate hizo lo mismo, el rostro de la rubia brillaba de emoción, se dieron las manos y lo que menos imagine.
- ¡Argh! - grito Kate y se soltó enseguida - tienes un don igual al mío.
- Lo dudo - susurro Carlisle - Amy - ella giro a verlo un tanto confundida - ¿Cómo supiste que ellos también tenían integrantes con dones?
- No lo sé - contesto - sentí como si algo más fuerte saliera de ellos - señalo a Kate y a Eleazar.
- ¿No piensas que
.
- Amy puede utilizar los demás dones - repuso Carlisle - ahora veamos si solo son con los dueños.
- ¿Cómo? - pregunto Amy.
- Tócame - le extendió la mano, Amy la tomo, pasaron como cinco minutos y no paso nada - concéntrate en el poder de Kate.
- ¿Y cómo lo hago? - le espeto.
- Al igual que como lo haces con Edward - como siempre era el único que mantenía la serenidad.
- Con Edward es natural - replico furiosa.
Carlisle cerró los ojos y Amy lo soltó enseguida, susurro un leve lo siento, pero a nuestro querido padre no pareció molestarle, ya que en cuanto abrió los ojos le sonrió.
- Eso es lo que quería - susurro y sus ojos brillaron de emoción.
- ¿Lo hizo? - pregunto Rosalie arrugando la nariz.
- Wow - expreso Eleazar realmente sorprendido - los Vulturis estarían fascinados contigo.
A Carlisle no le gusto aquello, tanto su mirada como el pensamiento me lo dijeron, de hecho ni Amy parecía gustarle la idea, pero Rosalie sabía que eran como la realeza de nuestro mundo y a ella si le gustaba. De hecho desde que comenzó a formar parte de la familia siempre había sido la más engreída y vanidosa de nosotros.
[
]
Estaba fuera de la casa, estaba observando el crepúsculo, sentí los pasos de Tanya acercarse a mí, esperaba que quien viniera fuera Amy, pero simplemente era la rubia líder de los Denali.
- ¿Te molesto? - pregunto suavemente.
- No - conteste.
- ¿Tú y Amy son pa
- ¿Pareja? - terminé por ella y asintió levemente - somos más que eso.
- ¿La amas? - su voz tembló ante aquella pregunta.
- Más que a mi existencia - respondí con una débil sonrisa.
- ¿Y es mutuo?
- ¿A dónde quieres llegar? - la observe seriamente.
- Edward me gustas - dijo firmemente - y estoy segura que tú necesitas a una verdadera mujer, no a niña como Amy.
Sin pensar en lo que hacía me eche a reír, recibiendo una mirada asesina de parte de Tanya, por primera vez no actuaba como un caballero, pero no había podido retener mi risa.
- Lo siento - me disculpe - pero es que hace mucho que no usaban el termino mujer, seres como nosotros.
- Edward - susurro Amy que estaba detrás de nosotros - espero no interrumpir.
- Para nada - de un rápido movimiento la tome de la cintura y escondí mi rostro en su cuello - tu olor es hipnotizante.
- Los dejo - repuso la ronca voz de Tanya.
- Quiero ir de caza ¿me acompañas? - me pidió suavemente y beso mi barbilla.
- Ni siquiera necesitas preguntarlo - susurre y bese su frente - vamos.
Tome su mano y cuando estábamos a punto de irnos.
- Los Vulturis quieren conocerlos - repuso Carlisle secamente.
- ¿Los Vulturis? - repetí desconcertado.
- Los quieren ver dentro de dos días - dijo, después de asentir con la cabeza - así que está noche nos iremos.
- ¿Los cinco? - pregunto Amy arqueando una ceja.
- No - contesto tratando de sonar tranquilo - solo nosotros tres.
- ¿Entonces podemos ir de caza, antes de salir?
- De hecho por eso vine, a invitarlos de caza - repuso Carlisle sonriendo a Amy como siempre - no quiero que vayan "Hambrientos" a nuestro viaje.
Solo sonreímos ante el termino de "hambrientos" y caminamos hacía el pequeño bosque.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
bueno espero ke les guste el cap n.n ya dije a los 6 comentarios actualizo OK
capitulo dedicado a:
marjhon
sammy_diggoy_cullen
talii potter
kary_marce
aLee
alice_jasper
La mano de Amy temblaba suavemente, el camino hacia la guarida de los Vulturis, los pasadizos cada vez era más obscuros y más estrechos, Carlisle que iba delante de nosotros apenas si se veía, me parecía eterno el recorrido.
Por fin después de lo que a mí me parecieron años, llegamos a una habitación, que más bien parecía la recepción de una empresa, frente a nosotros había un escritorio donde una mujer humana atendía con una media sonrisa.
- Marco nos pidió venir - repuso Carlisle amablemente a la mujer.
- Si esperan un momento - nos señalo unos pequeños sofás - él los atenderá.
- Gracias - dijo y nos hizo una seña para que camináramos hacía ese lugar.
- ¿Por qué tienen a una humana atendiendo? - pregunte en un susurro.
- ¿Ella lo sabe? - cuestiono Amy que no dejaba de observar a la mujer.
- Ella está completamente consciente de que son vampiros y bueno a ellos les gusta tener humanos a su servicio, porque les hace más fácil el alimentarse y aprenden a conocerlos más y eso los ayuda a mantener las apariencias - la mirada de Amy se clavo en la de Carlisle - tiene la esperanza de que la transformen.
- Es tonto - replico con cierta molestia.
Nadie dijo nada, después de aquella pequeña platica, solo observamos el lugar, no estaba mal, era realmente elegante, pero aun así no podía evitar que me diera miedo.
- Cállate Félix - escuche una voz bastante chillona - nadie pidió tu opinión.
- Claro que lo hiciste - respondió otra voz que identifique como la de un hombre.
- Por favor - suplico otra voz - dejen de pelear.
- Pues Jane es la que empieza.
Los tres giramos hacía la salida del túnel y en dos segundos tres vampiros entraron, dos de los cuales eran mujeres y el otro que era hombre era de la estatura de Carlisle y cabello negro y rizado; la otra no tendría más de 14 años, era muy pequeña y su cabello rubio le llegaba a la mitad de la espalda y la otra que era unos dos centímetros más alta que Amy, el cabello castaño lo llevaba a la espalda.
- Hola - saludo la mujer castaña que aparentaba como unos 22 años - ¿Cuál es tu nombre? - le pidió a Amy.
- Amy - susurro poniéndose de pie - Amy Cullen.
- ¿Todos son Cullen? - pregunto la voz chillona que supuse era Jane.
- Así es - contesto Carlisle tranquilamente - te ves muy bien Jane.
- Doctor - repuso la niña - pensé que solo era usted el único raro que le gustaba la asquerosa sangre de animales.
- Mi familia se acostumbrado a esa dieta - respondió amablemente.
- Jamás había visto un don como el tuyo - comento la castaña sonriendo amablemente a mi ángel.
- ¿Don? - repitió desconcertada - ¿Cuál don?
- Pues el que puedes ver la vida que debieron vivir o mejor dicho que debimos vivir - repuso afablemente - es bastante interesante, porque podrías usarlo para ilusionar a los enemigos.
Gruñí suavemente, ya que en la mente de la niña, estaba Amy siendo utilizada como un arma, Carlisle me tomo del hombro para que me relajara, Félix solo nos observaba con interés.
- Soy Carlisle - se presentó a la castaña.
- Si lo siento soy una grosera - por fin aparto la vista de Amy - soy Katherine - se presentó con una débil sonrisa.
- Soy Edward - me presenté antes de que la niña preguntará.
- Ya pueden pasar - dijo suavemente la humana.
- Gracias.
Carlisle posó sus manos en mi hombro y en el de Amy y nos hizo caminar hacia una puerta grande de madera, la habitación parecía un gran salón, en el fondo había tres grandes sillas que parecían tronos.
- Carlisle - saludo una voz afable - tanto tiempo sin verte.
- Así es Aro - repuso Carlisle que aun no nos soltaba.
- ¿Ellos son tus nuevos miembros? - comento otra voz.
- Bueno faltan dos, pero Marco me dijo que solo trajera a Edward y Amy.
- ¿Qué tienen de especial Marco? - le espeto la misma voz.
- Son los que nos interesan - respondió una voz serena - Amy - llamo suavemente, haciendo que mi ángel diera un pequeño brinco.
- Ve - le susurro Carlisle.
Soltó el poco aire que había en sus pulmones y camino hacia las tres sillas, clave mi mirada en ellos, y por fin me fije en su aspecto, dos de ellos tenían el cabello completamente blanco y el otro negro.
- Los ojos - siseo el de cabello blanco que estaba sentado del lado izquierdo - ¿Por qué son grises?
- No sé explicarlo - repuso Carlisle.
- ¿Qué otra cosa especial tienes chiquilla? - ante los pensamientos supe que era Cayo.
- Puede ver la vida que debimos haber tenido - terció Katherine.
Se hizo un largo silencio, los tres hombres la observaban como si fuera un objeto que están por ver si sirve o no, eso hizo que un enorme enojo creciera dentro, Carlisle pareció notarlo ya que apretó más mi hombro.
- ¿Otro don, un poco más sorprendente? - ese tal Cayo parecía decepcionado y frustrado.
- Amy, cariño - llamo el que estaba al centro que tenía el cabello negro - ¿me prestas tu mano?
Ella giró suavemente a ver a Carlisle, él asintió levemente y entonces ella volvió a su posición original y le extendió la mano, pude ver como un hombre corría entre un enorme bosque. Le soltó la mano después de un minuto.
- ¿Cómo has hecho eso?
- No lo sé - susurro Amy un tanto asustada.
- Jane - llamo Aro.
- ¿Sí? - no se había tardado nada en entrar.
- Usa tu don en ella - le ordeno Aro.
- No - replico Carlisle un tanto irritado - no dejare que Jane lastime a mi hija.
- Es una prueba - repuso con una media sonrisa - y si lo que pienso es cierto, no le pasara nada.
- ¿Y si no es así?
- No le pasará nada - repuso el hombre - ahora Jane.
- No - por fin veía lo que Jane le haría.
- Edward - murmuro Amy.
- Nuestro pequeño leedor de mentes - dijo el hombre que estaba a la derecha de Aro y que supuse era Marco - Aro sabe lo que hace.
- Ella no sabe lo que le harán - replique irritado.
- No podemos utilizar conejillo de indias, para que ella lo vea, porque no tenemos.
- Que lo utilice en mí - dije secamente.
Jane sonrió divertida y giro su vista a mí, Amy me observo con el pánico dibujado en su rostro, le sonreí suavemente para que no se preocupara, pero sabía que no lo haría, así que entre más rápido pasara esto, mejor sería. En segundos sentí un dolor horrible, pero cerré los ojos con fuerza para no gritar, pero no evite caer al suelo.
- Basta - ordeno Amy - con quien quieren probarlo es conmigo, así que háganlo.
- Si eso quieres - apenas abrí los ojos y la observe de pie frente a Jane - ¡Aghh! - fue el grito de Jane - estúpida - y de nuevo se escucho su grito.
- Basta - ordeno Aro, Jane se quedo en el suelo jadeando y Amy seguía de pie como si nada - eres sorprendente cariño.
- Gracias - susurro caminando de nuevo hacía mí.
- Y ahora Edward - me incorpore lentamente.
"Veamos si es tan especial como la chiquilla esa"
- Dudo que pueda llegar a siquiera a convencerlos, mi don solo es leer la mente - dije tranquilamente - y por lo que vi usted ya lo hace - repuse observando a Aro.
- Pero veo que tu don es más desarrollado que el mío - comento con una débil sonrisa - ya que tú ves los pensamientos sin tocar a la persona.
- Así es - acepté con una leve inclinación.
Aro me hizo una seña con la cabeza, para que regresara con Carlisle y Amy, los tres se observaron, mientras mi ojigris me revisaba, y al descubrir que no tenía nada, me acaricio la mejilla y me sonrió débilmente.
- Tus hijos son sorprendentes - repuso Aro después de varios minutos en silencio - y los queremos en Volterra.
- ¿Quieren quedarse? - nos pregunto suavemente.
- No - dijimos al unísono.
- ¿Por qué? - pregunto Cayo irritado.
- Esto de vivir encerrado y alimentarme de humanos no es lo mío - respondí tratando de ser educado.
- Yo no les serviría como arma - sonrió a modo de disculpa - y lo de probar sangre humana tampoco me atrae.
- Vaya Carlisle los has enseñado bien - se admiró Aro - pero algún día estarán aquí.
"Jamás" fue lo que pensé y Amy asintió dándome a entender que estaba de acuerdo conmigo, Carlisle de despidió y nosotros también lo hicimos, pero antes de salir.
- ¿Puedo ir con ustedes? - cuestiono la vampiro de nombre Katherine.
- Claro - respondió Carlisle amablemente - pero no sé si te sea fácil adaptarte a nuestra forma de vida.
- Lo intentare - sonrió cálidamente.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
espero ke les guste y bueno ya en el siguiente cap aparecera Bella, espero ke no les moleste ke me vaya a saltar mucho tiempo, pero mi mente ya se imagino otras cosas.
como ya dije a los 6 comentarios actualizo ^^
capitulo dedicado a:
kary_marce
ailins
Marjo_Cullen
marjhon
sammy_diggoy_cullen
xxbellaxx
- Quédate - suplique - no me dejes.
- No me hagas esto por favor - su voz se quebraba - necesito aprender a controlar esto, no quiero ver a Elizabeth durante toda mi vida.
- Podemos hacerlo juntos - no la dejaría irse.
- Kat es la que sabe como controlar esto y se irá con Daniel - ese imbécil que la había atacado después de muchos años regresaba a tratar de remediar su error - y contigo no puedo, porque cada vez que abro los ojos después de esas estúpidas visiones te veo a ti y la recuerdo.
- ¿Me prometes regresar? - muy bien ante sus ojos era débil y aceptaba cualquier decisión.
- Eres mi existencia Edward - acarició mi mejilla - y por supuesto que regresaré contigo. La pregunta es ¿me esperarás?
- Así te tardes mil años, mi alma y mi corazón te pertenecerán - ella sonrió y rodeo mi cuello y yo la tome de la cintura y la levante suavemente y la besé - y te estaremos esperando.
- Te Amo - susurro acariciando mi cabello - y quiero que me prometas algo, si te vuelves a enamorar y es humana - trate de replicar, pero ella me beso suavemente - no serás tú quien la convierta.
- Lo prometo, si es que me llego a enamorar, no la transformare - me besó con más pasión, que sentí como algo crecía dentro de mí.
Abrí los ojos y me encontré en la habitación de Forks, la cual debía ser de Amy como la última vez que estuvimos ahí, pero ella llevaba más de 30 años lejos de aquí, a pesar del tiempo la amaba, pero también amaba a una humana.
Era estúpido, pero no había podido evitarlo, tal vez sus ojos no eran grises como los de mi ángel, pero tenía un brillo que en solo ellas había podido ver, las dos necesitaban protección, Bella era tan parecida a Amy que por eso me había enamorado; lo primero que me llamo la atención es que con ninguna de las dos podía ver sus pensamientos.
¿A quien amaba más? Era la pregunta que todos las noches al ver dormir a Bella me hacía, no tenía una respuesta, pero Amy no iba a regresar al menos eso veía Alice, yo terminaría con Bella. Ahora estaba un nuevo problema, Bella quería que yo la transformara y por más que la amara y deseara cumplir su deseo, estaba la promesa a mi ángel.
- De nuevo pensando - Rose se sentó a mi lado - creo que deberías ir a buscarla.
- No tengo ni idea de donde están - conteste incorporándome.
- Alice me dijo que estuvieras listo, porque Isabella no tarda en llegar - después de decir esto salió de la habitación - y creo que cambiar de habitación te haría bien.
No conteste, tal vez tuviera razón, el recuerdo de Amy me lastimaba, pero por más que lo deseará no podía sacarla, era parte de mí.
- Ya llega - me urgió Alice que entro a la recamara y me dio una chamarra - lucirás genial con ella - fijo su vista en el sofá y vio varias hojas - nuevas canciones para Bella - no fue una pregunta sino una afirmación - son muy lindas, le encantarán.
- Alice dame eso - pero ella salió corriendo con las hojas.
Salí tras ella, pero cuando llegue a la sala, Bella con el cabello castaño con unas cuantas gotas de agua y sus ojos chocolate observarme con dulzura y amor que no pude quitarle las canciones a Alice mi hermana de cabello negro y corto, era bajita de hecho parecía duende, Amy le llamaba la duendecilla de la familia, al recordar aquello sentí una opresión en el pecho.
- Mira lo que hizo Edward para ti - y le entrego las canciones, la mataría por esto.
- ¿Enserio? - sus ojos chocolate se fijaron en las hojas.
- Todavía no están terminadas - repuse y le quite las hojas.
- Pero quiero ver que llevas - dijo observándome fijamente.
- ¿Terminaste mis canciones? - pregunto Rose, de todos era la única que sabía que a la persona que siempre le escribía era a Amy, solo una vez le escribí a Bella.
- Si - conteste con una sonrisa de agradecimiento que solo ella vio - aquí están.
- ¿Son de Rose? - pregunto Alice arqueando una ceja.
- Son para mí aniversario con Emmett - contesto con indiferencia - hola - saludo a mi novia.
- Tú no escribes para nadie - me espeto Alice - muchas veces te he dicho que me escribas algo a mí - le quito las hojas a Rose - vamos Bella.
Y antes de que reaccionara ya habían llegado a su habitación y se habían encerrado, si leían el nombre esto terminaría mal y necesitaría dar una explicación y no estaba de humor.
- Alice esas canciones son de una amiga - repuse, esperando que entendiera de quien eran - que tiene mucho que no veo, pero que me las dio para que las cuidará.
- Toma - repuso Alice que había entendido de quien eran y me mandaba una mirada acusatoria - la próxima vez dime antes.
- Eso haré - observe a Bella que estaba confundida - ¿quieres ir algún lado?
- No - negó suavemente - hoy es la reunión para saber si me transformaran a uno de ustedes.
- ¿Era hoy? - malditos recuerdos de Amy que no me dejaban pensar claramente.
- Desde hace un mes lo dijimos - me espeto Alice - está noche será la reunión con toda la familia, de hecho Carlisle no debe tardar en llegar.
- Iré a caminar - repuse un tanto distraído.
- Voy contigo.
- Tengo cosas que pensar - me sentí mal de rehusarme a que ella viniera conmigo.
Pero en verdad necesitaba pensar y deshacerme de esas canciones, porque tenerlas era como esperar que ella regresará conmigo y con ellas no podría aceptar a Bella del todo.
Llegue al lago y lo observé, estiré mi brazo para tirar las canciones.
"¿Me esperaras?"
"Aunque tardes mil años"
Le había dicho que no importaba el tiempo que ella tardara yo la iba a esperar y que había hecho, después de treinta años la había cambiado por Isabella Swan, no la merecía y tal vez ella se había dado cuenta de eso y por eso no había regresado, apreté más las hojas.
- Te Amo Amy, pero también a ella - susurre, como si me pudiera escuchar - perdóname por no saberte esperar.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
bueno espero ke les guste y bueno si me salte como tres mil años, Ok solo fueron como 80 años ^^ espero ke no les moleste, x fin aparece Bella aunke no saldra mucho tmb espero ke no les moleste. Como siempre 6 comentarios y actualizo
capitulo dedicado a:
xxbellaxx
marjhon
aLee
kary_marce
Marjo_Cullen
alice_jasper
sammy_diggoy_cullen
Después de cómo una hora, en la cual no pude tirar las canciones, regresé a la casa, a guardar las canciones, sin observar a nadie de la sala, entre a la habitación y deje las canciones sobre el librero. Baje de nuevo y en el comedor ya estaban todos.
Me senté junto a Bella y observe al resto de la familia, fuera se escuchaba como llovía, parecía que era una gran tormenta, tome la mano de Bella al ver que temblaba. Nadie decía nada y eso comenzaba a preocuparme.
- Empecemos - repuso Alice al ver que nadie decía nada.
- Faltan miembros - contesto Carlisle tranquilamente.
- Estamos completos - replico Alice observando la mesa - no hace falta nadie.
- Solo unos minutos más - todos lo observamos sin entender.
¿Quién demonios faltaba que no podíamos empezar esto? Igual que Alice revise la mesa, pero estaba Rose, Emmett, Jasper, Esme, Carlisle, Bella, Alice y yo, los únicos que podíamos decidir en esta reunión.
- Creo que no vendrá - repuso después de cómo diez minutos en espera - bueno antes de empezar, quiero decirles que lo que se diga en esta reunión se hará - escuche un bufido de parte de Bella - si se decide que Bella no se transformará todos lo aceptarán.
Antes de que Bella o Alice pudieran replicar, se escucho la puerta abrirse, nadie se movió de su lugar, ni siquiera Carlisle, pero parecía emocionado.
- Pensé que habías dicho que era una reunión familiar - ante aquella voz me tensé - y me invitas y después sin que llegue la comienzas.
- Amy - Esme y Rose se levantaron y corrieron a abrazarla.
- Roedor - repuso Emmett que igual que las otras dos se levanto y la abrazo.
Jasper al igual que Emmett también se levantó, no la veía entre toda la familia, una parte de mí quería verla, pero la otra estaba aterrada de lo que haría al verla.
- Bienvenida a casa - susurro Carlisle separándola del resto de la familia.
- Gracias - espere a que todos se volvieran a sentar.
Pero fue un grave error verla, sus ojos seguían iguales, solo que su cabello que antes llevaba a la mitad de la espalda ahora lo llevaba un poco por debajo de la barbilla, pero seguía su flequillo, estaba más hermosa que antes si eso podía ser posible.
- Edward - su voz, como siempre me turbo y más cuando sus ojos se clavaron en los míos, había dolor y sin ser consciente solté la mano de Bella - otra vez en problemas - bromeo, en su rostro había una media sonrisa, pero la conocía y sabía que sufría.
- ¿Y Katherine y Daniel? - pregunto Jasper, regresando a su lugar.
- Carlisle dijo que era una reunión familiar y bueno ellos dijeron que no pertenecían y que se quedarían en un hotel a esperarme - contesto sentándose frente a mí - mucho gusto Bella, soy Amy, esto es algo confuso - parecía que mantenía una conversación con ella - soy un familiar lejano.
- ¿Puedes leer su mente? - pregunte, por primera vez hablaba.
- ¿No debería? - arrugo un poco la nariz.
- Yo no puedo hacerlo - replique y escuche su risita.
- Este tiempo he aprendido a utilizar el don de utilizar el del resto y bueno a veces lo hago mejor que el dueño.
- Odiosa - le dije en forma de broma y ella sonrió.
Sentí la tensión de Bella y recordé que estaba a mi lado, Amy giro a ver al resto de la familia, Rose se sentó a su lado y le puso una mano en el hombro en forma de apoyo.
- ¿Para que la urgencia de que viniera? - pregunto observando a Carlisle que le sonreía como siempre.
- Estamos aquí para decidir si Bella se transforma en uno de nosotros - contesto tranquilamente.
- Entonces empecemos que Daniel es un poco paranoico y no deseo que venga a buscarme.
- Muy bien - acepto Alice que la observaba con cierta frialdad - yo estoy completamente de acuerdo en que Bella se transforme.
- Yo no - repuso Rose - y sabes mis razones, si alguien me hubiera pedido mi opinión me habría negado.
- Está bien - repuso Bella.
- Yo estoy de acuerdo - comento Emmett y Jasper asintió.
- Pues yo quiero que Edward sea feliz y creo que para eso Bella debe ser uno de nosotros.
- Yo apoyare lo que la mayoría diga - repuso Carlisle.
- Bueno yo sé que a Bella no le importa mi opinión - comento tranquilamente - ni Alice tampoco, pero si me llamaron fue por algo y es porque me siguen considerando familia, es por eso que apoyare lo que Edward decida hacer.
- Sabes lo que pienso - respondí observando a Bella - no quiero convertirte en un monstruo.
- La mayoría ya ha decidido - comento Carlisle - así que Bella cuando termines la escuela haremos tu transformación.
Ella asintió, Amy se levanto de la mesa, pero antes de que siquiera se despidiera la puerta se abrió y entraron Kat y Daniel.
- ¿Somos parte de esta familia? - pregunto Kat observando a Carlisle.
- Claro - contesto Carlisle.
- Pues nosotros no estamos de acuerdo a que alguien más se una a esta familia - replico Kat.
- Eso deja 5 contra 4 - Rose parecía feliz de eso - eso quiere decir que Bella no podrá convertirse.
- Lo hará - gruño Amy - esto no era parte de lo que les pedí - los observo con enojo - pero si tengo que votar en que ella sea vampiro lo haré.
- Si tú cambias tú voto yo lo haré - le espeto Emmett - y Bella seguirá sin transformarse.
- Esto no es ver quien puede más - replico Amy - y creo que es mejor que Bella se vaya a casa, antes de que sigamos esta discusión.
- Se hablara sobre mí, quiero estar prese
- Vamos - me ordeno Amy, antes de que Bella terminara de hablar.
Por mi parte tome a Bella del brazo y la jale hacía la entrada de la casa, cuando llegue, ella ya estaba en la camioneta de Bella en el lado del conductor.
- Quiero manejar - susurro Bella con irritación - es mi camioneta.
- No la hagas enojar - le advertí - será rápido - besé su frente para relajarla.
Y pareció funcionar, ya que subió a la camioneta silenciosa, yo me fui en medio de las dos, la tensión se podía sentir en el ambiente.
- Estúpida carcacha - replico en voz muy baja que Bella no escucho - vamos muévete porquería.
- No irá más rápido - dije suavemente - si quieres manej
- Llévala a su casa, yo estaré ahí en cinco minutos y te quiero ver fuera - muy pocas veces la había visto furiosa, pero ninguna como está.
- Odiosa - susurro Bella cuando ella bajo de la camioneta - ahora entiendo porque a Alice no le cae bien.
- Alice la adoraba - me molestaba de sobre manera que hablara mal de ella - pero tuvieron problemas antes de que ella se fuera.
Se quedo callada y me sentí mal por eso, suspire y tome su mano y le sonreí débilmente a modo de disculpa; en cuanto llegamos a su casa bese su mejilla y la deje en la puerta, antes de que ella entrara, las luces del volvo ya alumbraban la casa. Bese de nuevo su frente y camine hacia el carro, subí y en cuanto estuve arriba arranco.
- Tranquila - pedí tomando su mano, pero ella se soltó de mi agarre - ¿Qué pasa?
- Nada - contesto con la voz ronca.
- Te conozco - repuse y vi que no nos dirigíamos a casa - vamos dime qué pasa.
- La odio - respondió con un hilo de voz - sé que no debo hacerlo y es horrible este sentimiento, me duele sentirlo.
- Detente - dije al ver el mirador.
Ella hizo lo que pedí y en cuanto se detuvo los sollozos comenzaron y vi como las lágrimas bajaban por sus mejillas, tomo el volante tratando de así controlar el llanto.
- Te Amo - susurre.
- Deja de mentirme - me espeto y bajo del auto.
- No te estoy mintiendo - replique abrazándola por la espalda - en verdad Te Amo, no sabes como te extrañe.
- Pero la amas a ella también - me rodeo el cuello con sus brazos - y es por eso que la odio.
- Es una persona increíble - me había enojado al escuchar que la odiaba - debes conocerla.
- Supongo que es increíble - acepto escondiendo su rostro en mi pecho - por eso la amas, pero no quiero conocerla.
- ¿Te irás? - pregunte separándola bruscamente de mí.
- No tengo nada aquí - contesto dándome la espalda y observando el cielo.
- ¿Y yo? - lo dije con cierto dolor e irritación.
- Tú tienes a Isabella - repuso con cierto temblor en la voz.
- Te necesito a ti - le espete.
- Claro que no - susurro - teniéndola a ella, no me necesitas.
- ¿Me amas?
"No me chantajes" me espeto sin verme.
"Si tanto me amas quédate"
"No me lo pidas" su pensamiento me lo suplicaba, pero la quería conmigo.
"No me dejes, no de nuevo"
- Por favor - su voz se quebró de nuevo - no me pida
No la deje terminar, sus labios simplemente eran perfectos, rodeo mi cuello con sus brazos y yo la tome de la cintura, baje mis labios a su cuello y ella enredo sus dedos en mi cabello.
- ¿Te quedarás? - pregunte, mientras dejaba besos desde su barbilla hasta su cuello.
- Si - apenas si su voz fue audible.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Espero ke les guste el cap, pero antes kiero decirles ke ni Bella ni Alice me caen mal, pero si parece ke las odio es una mentira OK
capitulo dedicado a:
kary_marce
xxbellaxx
marjhon
Marjo_Cullen
sammy_diggoy_cullen
aLee
gonza
- Edward - aquella voz no era de Amy, sino de Rose.
- ¿Qué pasa? - pregunte girándome hacia ella.
- De nuevo has tenido esos momentos de hipnosis que parece que te vas - contesto tranquilamente - ¿de nuevo fue con ella?
- Con quien más - ironice.
No de nuevo, me espete mentalmente, llevaba bastante tiempo ya con Bella como vampiro y ella regresaba de nuevo a mi mente no creía que eso fuera bueno, pero al final de cuentas por más que amara a Bella, Amy seguiría ahí con menor intensidad pero seguiría conmigo hasta que dejara de existir.
- Siguen sin encontrar a Jacob - la voz de mi novia me saco de mi discusión interna.
- Es del lobo de quien hablamos debe estar perfectamente - conteste abriendo mis brazos para abrazarla.
- Lleva más de un año desparecido - me espeto.
- Estoy completamente seguro de que esta en perfecto en estado - repuse besando su frente - ahora vayamos de caza para que te despejes la mente.
POV Amy
- Me rehusó Jacob - le espete al hombre de más de dos metros que estaba frente a mí - no quiero ir a Forks.
- Mi familia debe conocerte - aquella voz me hacía saber que por más que me negara iba a terminar yendo a donde él me dijera - hazlo por mí.
- No uses esa mirada conmigo - pero esos ojos negros simplemente me mataban - sabes que eres un tramposo.
- Lo sabía - y me tomo de la cintura y me levanto para poder besarme.
Llevábamos casi un año de relación y sabía lo que ese lobo podía hacerme, estaba completamente enamorada de él, y como no estarlo si simplemente era perfecto. Conocía mi pasado y parecía no importarle y menos que fuera lo que fuera él me amaba.
Saber que lo había conocido en el bosque herido y sabía porque me había acercado a él, era igual a Ephraim solo que más sociable y su sonrisa me hacia estremecer y creer que todo para mí era posible y más ahora que después de tanto tiempo había logrado encontrar la forma de deshacerme de Elizabeth y fue tan simple que debí haberlo tomado desde el principio.
- Ha Daniel le dará algo - susurre rodeando su cuello - al saber que después de tanto regresare a Forks.
- ¿Por qué le molesta que regreses? - pregunto rodeando mi cintura con posesión.
- Edward Cullen - conteste simplemente y sentí su tensión.
- ¿Lo sigues amando?
- Siempre le tendré un cariño enorme, porque después de todo me enseño muchas cosas pero ahora Te Amo a ti - respire profundo el destino era extraño yo amaba al vampiro que le había quitado a la chica y él amaba a la chica que me había quitado a mi vampiro - ¿Tú la sigues amando?
- La quiero y mucho, pero mi amor es y será siempre para ti.
- Dices cada cosa que me harás llorar - y escondí mi rostro en su pecho.
Me abrazo con fuerza y beso mi cabello, era feliz y amaba a ese licántropo algo que iba en contra de nuestra naturaleza, pero si ya la había roto antes con un vampiro siendo yo humana, no veía algo de malo ahora romperla con un lobo siendo ya vampiro.
- Vamos - susurro tomando mi mano - antes de que a Daniel le salga lo protector y tenga que huir.
- No tengo dos años para que haga eso - me queje.
- Pero siempre ha dicho que eres su hermanita no importa el tiempo que pase - comento jalándome para que camináramos hacia la casa - y en verdad no creo que me quieras ver siendo perseguido por Daniel ¿verdad?
- A decir verdad sería sumamente interesante - comente riendo suavemente.
- Eres mala - susurro con cara de cachorro.
- Pero me amas así - conteste abrazándolo por la espalda.
- Por siempre - respondió entrelazando nuestras manos - pero ahora vámonos o te quedarás viuda.
- No soy tu esposa - repuse sin dejar de abrazarlo y caminar.
- Eres más que eso - dijo sin dejar de caminar - eres mi vida.
- Y tú eres mi existencia - se detuvo y giro a verme y me sonrió como solo él sabía.
- Transfórmame - me pidió inclinándose para unir nuestras frentes - quiero ser como tú y que ya no haya nada que nos separe.
- No - susurre y trate de soltarme de su agarre.
- ¿Por qué? - parecía un tanto irritado.
- Tú nos odias - arrugo la nariz enojado - es parte de tú naturaleza.
- Te Amo - y me obligo a mirarlo a los ojos - no pude, no puedo ni podre odiarte.
- Puede salir mal - mi voz temblaba - tu bisabuelo me dijo que nuestra ponzoña es veneno para ustedes, puedes morir.
- Tú eres diferente - sentí las lágrimas acumularse en mis ojos - puedes llorar y tus ojos son tan diferentes a los demás, sé que solo tú puedes transformarme.
- ¿Y si algo sale mal? - no contesto - ¿Qué pasa si mi ponzoña te mata? - siguió sin responder - no podría existir sin ti y más sabiendo que soy la culpable de tu muerte.
Me eche a llorar como niña pequeña, no podía ni imaginar mi vida sin él, era simplemente imposible no verlo a mi lado, lo amaba tanto que daría mi existencia por él, si tenía que enfrentar a mi Demonio lo haría porque si amaba a Edward Cullen pero Jacob Black era más que amor, era algo que me sobrepasaba, era algo que no podía explicar, pero con él no me complementaba, Jake me llenaba por completo.
- No lo harás - me tomo en brazos con delicadeza - sé que podrás transformarme.
- No me lo pidas - le suplique acariciando su mejilla.
- Si me amas lo harás - chantaje, sonreí tristemente.
- Muy bien - acepte desganada - pero después de ir a Forks.
Sonrió como siempre y me beso con más pasión que todos sus besos anteriores, ahora más que nunca necesitaba que alguien me orientara y por eso regresaría a Forks para hablar con Carlisle o con Esme y me ayudaran con esto "¿Estás lista para verlo?"esa maldita voz en mi cerebro.
¿Pero en verdad estaba superado y podría verlo con otra? sabía que siempre tendría un lugar importante en mi vida, porque había sido mi primer amor tanto humano como vampiro y sabía que era mutuo y sin importar todo lo que viviera siempre lo amaría con menor intensidad pero siempre habría amor hacia él.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ya se ke es raro, pero el fic siempre me lo pense así ^^U espero ke les guste y en vdd no me maten, y ke x lo ke mas kieran le dejen un comentario hasta pseudoescritora ke de eso se alimenta T.T
Capitulo dedicado a:
Stephanie Bernal
xxbellaxx
Marjo_Cullen
alice_jasper
aLee
kary_marce
sammy_diggoy_cullen
marjhon
y otra cosa si les gusta como escribo me gustaría ke se pasaran a mi nuevo fic ke sera un Bella-Edward, aunke no el comun ke esperan o al menos eso creo ^^
se llama "La miel no siempre es dulce" https://www.potterfics.com/historias/41775
Suspire cansinamente cuando sentí que el avión estaba por aterrizar, estaba ansiosa, no quería verlo, tal vez no estaba tan superado como imaginaba, de pronto su olor a madera y humedad llego a mi nariz tranquilizándome un poco, sentí su respiración en mi cuello y gire ligeramente y lo vi dormir, se veía tan bien que me hacía pensar que nada me haría separarme de él.
Se movió inconscientemente y su nariz choco con mi cuello, sonreí ante el contacto y tome su mano, esperando que eso hiciera que él no sufriera, porque por una extraña razón sabía que sufriría y no lo deseaba.
Jake era lo más importante que tenía y no deseaba que por una estupidez mía él fuera a sufrir, me quede viéndolo recordando cada parte de su rostro, cada rasgo zafio lo hacía lucir tan guapo, tan perfecto. De pronto sus ojos negros se clavaron en los míos.
- ¿Qué te preocupa? - me pregunto suavemente.
- Nada - conteste tratando de alejar mi vista de él, pero lo impidió tomando mi barbilla.
- Te conozco - me reprocho.
- Sin importar que pase ¿me seguirás amando? - me beso suavemente.
- Eres mi vida, por más que quiera alejarme de ti, simplemente me es imposible - me sonrió como siempre y me beso la mejilla - no pasara nada.
Asentí levemente, no sabía si todo iba a estar bien y menos cuando volviera a verlo, tenía más de treinta años que no lo veía, sabía que si regresaba lo más seguro es que los recuerdos con Elizabeth regresaran y no lo deseaba.
- Vamos - susurro Jake tomándome del brazo y halándome hacia la salida del aeropuerto.
Estaba sumida en mis pensamientos, el verlo no debía afectarme, él estaba con Isabella Swan y yo estaba con Jacob, pero a pesar de eso mis manos temblaban al pensar en que volvería a verlo y ¿Qué pasaba si no estaba tan superado como pensaba?
Subimos a un taxi, la mano de Jake estrecho la mía, pero estaba sumamente nerviosa, nada absolutamente nada me haría controlar los nervios que tenía en ese momento, el viaje estuvo lleno de chistes de parte de mi lobo que trataba de relajar el ambiente, pero simplemente me era imposible.
- Llegamos - murmuro rodeando mi cintura y recargando su cabeza en mi hombro - esta es la casa de mi padre.
De nuevo no abrí la boca, sabía que para cualquier vampiro estaba prohibida la entrada excepto para mí, era algo que Ephraim había impuesto, me tomo la mano, estaba sumamente emocionado, llamo suavemente a la puerta y tres minutos un hombre de piel morena, el cabello largo y negro al igual que sus ojos en silla de ruedas estaba frente a nosotros.
- Jake - repuso el hombre más que emocionado.
- Billy - mi novio sin soltar mi mano abrazo al hombre.
- Te hemos echado mucho de menos - comento el padre de Jake y se fijo en mí.
- Ella es Amy mi novia - me dio un pequeño empujoncito y quede delante de su padre.
- Un placer - susurre tratando de sonreír.
- Lo mismo digo - aunque su mirada no le agradaba mucho.
- ¿Y los demás? - pregunto Jake que ni cuenta se había dado que no era muy bien recibida en su hogar.
- Seth no sale de casa de los Cullen, Sam disfruta su vida de casado y bueno el resto se la pasa vagando - respondió regresando a su tono de felicidad.
- Jake - llame en voz baja, él giro enseguida a mí - quiero ir a ver a mi familia.
- Claro preciosa - beso mi frente - solo dame unos segundos y nos vamos.
Asentí levemente y vi como caminaba con Billy detrás de él, observe toda la sala, había varias fotografías, en una de ellas pude ver a Benjamin, el hijo mayor de Ephraim, como olvidar ese chico que siempre me odio por sentir que destruía a su familia.
- Listo - repuso Jake tomando de nuevo mi mano - nos vemos después - se despidió de su padre.
Pensé que caminaríamos, pero me hizo subir a la camioneta que estaba estacionada fuera de la casa, el camino fue en un silencio bastante incomodo, pero no podía evitarlo, estaba por verlo de nuevo y también Jake la vería ya transformada, tal vez era más bonita que yo, cerré los ojos tratando de alejar eso de mi mente.
Estaciono la camioneta frente a la casa, respire profundo antes de caminar hacia la entrada, sabía que esto no sería un paso muy fácil, pero al menos él estaba a mi lado, la puerta como siempre estaba abierta, la abrí con sumo cuidado, en el salón estaba toda la familia.
- Hola - salude con un nudo en la garganta que trate de disimular con una sonrisa.
- Amy - dijeron Alice, Rose y Esme a la vez.
Que en menos de lo que imagine ya estaban sobre mí, sonreí débilmente recibiendo los abrazos de mi familia, enseguida sentí como Emmett me levantaba y Jasper me transmitía la felicidad que toda la familia sentía, todos excepto ellos, por fin después de que Carlisle me abrazara dirigí mi vista hacia los únicos dos que no me habían ido a abrazar y uno de ellos era porque no me conocía y el otro porque estaba confundido.
Primero lo vi a él, sus ojos dorados seguían igual, estaba como lo recordaba y de su mano estaba ella, su cabello castaño caía sobre sus hombros con gracia y sus ojos dorados veían a Jake con curiosidad, sentí como algo crecía, me molestaba que lo mirara.
- ¿Qué haces aquí? - fue la pregunta seca de Edward.
- Vine a conocer a mi familia política - observe a Jake y le extendí la mano para que se acercara.
"Vaya" replico en su mente "No pierdes el tiempo"
"Lo mismo digo"
"No lo amas" afirmo "Jacob no es suficiente para ti"
"Nadie pidió tu opinión" le espete "y lo amo"
"¿Igual que a mí?" el resto de la familia solo nos observaba.
"No seas pretencioso Edward" sonreí imperceptiblemente "no te negare que fuiste mi primer amor y tal vez el amor de mi vida, pero como te dije, no por ser almas gemelas debemos estar juntos"
"Te Amo"
"Y yo a ti" apreté más la mano de Jake "pero también a él y tú a ella"
"Cierto" acepto.
"Creo que ahora nuestro amor es más como de hermanos" comente viéndome en sus ojos.
"Si" apenas si fue audible ese pensamiento "Bienvenida a casa"
- Gracias - susurre.
No estaba del todo superado, pero con Jake a mi lado Edward ya no tenía el mismo efecto, era cada vez menor, aunque seguía afectándome pero mi lobo era mi escudo contra eso. Estaba de nuevo en casa.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
bueno kiero decir ke esta es la primera vez ke Edward y Amy se encuentran, después de que Amy se fue OK
tambien kiero decirles ke ya kedan muy pocos caps
capitulo dedicado a:
kary_marce
ariadnasr86
marjhon
aLee
sammy_diggoy_cullen
xxbellaxx
alice_jasper
- Jake - susurre al sentir sus labios en mi cuello - compórtate - pase mis manos por su cabello.
- No hay nadie - contesto ahora subiendo a mi barbilla.
Lo separe suavemente de mí y bese castamente sus labios, pero después de eso me aleje, sabía que si seguíamos así no íbamos a terminar muy bien.
- Antes no te molestaba - replico irritado - y ahora llegamos a Forks y no te gusta estar conmigo ¿Explícame porque?
- Adoro estar contigo - susurre y me coloque sobre su regazo, viéndolo directamente a los ojos - pero alguien puede llegar y bueno no podré detenerme si llegan.
- ¿Y quién quiere que te detengas? - murmuro besando mi cuello que en mi posición era mucho más fácil - al menos yo no.
Sentí sus manos en mi cintura, sus labios eran mi adicción, ¿a quién quería engañar? Rodee su cuello con mis brazos y lo besé sin importarme que alguien pudiera llegar, mis pensamientos se estaban nublando sintiendo sus besos sobre mi cuello y sus manos recorrer mi cintura.
Se escucho como se abrió la puerta, con la poca voluntad que aun tenía me separe de él, quién fuera estaría muerto, la respiración de Jake estaba un tanto agitada, sonreí casi imperceptiblemente.
- Amy - la voz de Alice parecía preocupada.
- ¿Qué pasa? - pregunte arrugando ligeramente la nariz.
- Lo saben - susurro y me tomo de los brazos.
- ¿De qué demonios hablas?
"Los Vultiris saben lo tuyo y lo de Jacob"
Mis ojos se abrieron más de lo debido, si mi corazón hubiera seguido latiendo, en ese momento habría querido salírseme del pecho, mi respiración aumento, aunque no necesitara el oxígeno esto podría ayudarme, pero simplemente me era imposible.
- ¿Qué pasa? - pregunto Jake que me tomo de los brazos.
Lo observe directamente a los ojos, no quería ver nada de lo que podría ser nuestro futuro, así que bloque el poder de Alice, sus ojos negros mostraban preocupación, pero no por lo mismo que yo, él se preocupaba por mi reacción y yo moría por lo que podría pasarle.
- Necesito a Carlisle - fue lo único que dije.
Jake arrugo un poco la nariz, pero no pregunto más, debía mantenerlo alejado de mí, entre más lejos estuviera, mejor sería para él o al menos eso creía, me separe de él.
- Lo mejor es que te vayas - repuse empujándolo literalmente hacia la puerta.
- ¿Por qué? - pregunto girándose hacia mi.
- No puedo explicarte ahora - conteste - es mejor que te vayas, después hablamos.
- No - y se detuvo, entonces no pude moverlo - no pienso ir a ningún lado.
- No me hagas que te saque - le advertí.
- Inténtalo - y se cruzo de brazos y mostro su mejor rostro de seriedad.
Lo observe, sabía que no podía contra él, suspire frustrada y me di la vuelta, camine de nuevo hacia la sala y me senté en el sillón; pocos minutos después él se sentó a mi lado y paso su brazo por mis hombros.
- Todo estará bien - susurro besando mi cabello - y yo estaré contigo.
Lo abrace con fuerza y escondí mi rostro en su pecho, no quería que nada le pasara, si algo le sucedía iba a morir, pero él no lo entendía, sus brazos me hacían sentirme mejor. No escuchaba nada que no fuera el golpeteo de su corazón contra su pecho y su leve respiración.
- ¿Qué pasa? - aquella voz, necesite decírselo, gritárselo y que me dijera que todo iba a estar bien.
- Edward - susurre y me solté del agarre de Jake - necesito tu ayuda.
- Claro - acepto, aunque su rostro mostraba confusión.
- Vamos fuera - casi suplique.
Él asintió, así que sin pensar en nada lo tome de la mano y lo saque de la casa, en cuanto estuve segura que nadie nos escucharía y nos vería, me gire hacia él y lo abrace como si mi vida dependiera de ello.
- ¿Qué pasa? - me acaricio suavemente el cabello.
- Los Vultiris saben de mi relación con Jake - repuse sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos - no quiero que le pase nada.
- Y nada le va a pasar - susurro besando mi frente - estaré contigo en esto.
- Gracias - sonreí débilmente.
Me devolvió la sonrisa y volvió a abrazarme, sus brazos a pesar de todo me seguían tranquilizando y creo que sería por siempre.
- ¿Puedo preguntar algo? - asentí levemente - ¿Cómo lo conociste?
Amy, no sé como tomaras esto, pero tengo que decirte que dentro de una semana me casare, también sé que he roto mi promesa y lo lamento, pero amo a Bella tanto como Te Ame a ti o mejor dicho como Te Amo, en verdad espero que lo entiendas y me perdones por esto, eres el amor de mi vida, pero como tu me dijiste no por ser almas gemelas debemos estar juntos.
Te Ama
Edward
Sabía que algo así sucedería, pero no creí que fuera a doler tanto cuando lo supiera, esperaba que fuera muy feliz con esa chica que lo había llenado y había podido entrar al armazón duro de Edward Cullen, sentí mis lágrimas bajar por mis mejillas, en verdad necesitaba pensar y estar sola para pensar claramente todo esto.
Camine hacia el bosque sin escuchar a mis casi padres, llegue al bosque en menos de cinco minutos, me recargue en un árbol, tratando de tranquilizar mi dolor, pero simplemente me era imposible, de nuevo las lágrimas rodaban por mis mejillas sin querer detenerse.
Debía de olvidarlo y tratar de superarlo, me deje caer en el árbol y me abrace las rodillas tratando de tranquilizarme, escuche un leve gemido, me levante y observe todo el bosque tratando de encontrar de donde venía aquel sonido, camine adentrándome más en el bosque, en donde estaba el lugar más obscuro, vi la sombra de algo enorme.
Camine hacia la sombra y lo primero que vi fue un enorme lobo color café rojizo, lo observe y en menos de un minuto ya era un hombre como de dos metros de altura, bastante corpulento, sentí un pequeño escalofrío recorrer mi columna vertebral.
- Eprhaim - susurre.
Me incline para observarlo mejor, tenía varias heridas en los costados, pero parecían que se estaban regenerando, era enorme tome su brazo y con gran esfuerzo lo cargue.
- Así que lo conociste a la mitad del bosque medio moribundo - susurro y me separo lentamente de él.
- Exacto - conteste en voz baja - desde el momento en que lo vi, supe que era especial.
- Las palabras de Ephraim - dijo en voz baja y acariciando mi mejilla - aun las recuerdo.
- Yo no entendí porque se enamoro de mí - repuse tranquilamente.
- My eres única, eres hermosa por fuera y por dentro lo eres aun más - se inclino y beso mi frente - yo si entiendo porque se enamoro, por la misma razón que lo hice yo o por lo que lo hizo Jacob.
- Eres increíble - comente sonriendo débilmente - por eso te ama Bella.
- ¿Y tú?
- ¿Qué tratas de hacer? - pregunte sintiendo cierto nerviosismo.
- Solo quiero saber si aun me amas - contesto inclinándose más y su nariz choco con la mía.
Debí haber dicho que se alejara, pero simplemente mis ojos se habían clavado en los suyos y me habían hipnotizado como siempre, cerré los ojos sintiéndolo cada vez más cerca, en menos de lo que imagine sus labios ya estaban sobre los míos, su olor a tierra y a humedad llego a mi nariz; rodee su cuello con mis brazos, esperando que ese olor fuera más fuerte.; rodee su cuello con mis brazos, esperando que ese olor fuera más fuerte.
- Traidora - cuando escuche su ronca voz, me separe de Edward al instante.
- Jake - susurre - esto no es lo que pien
- Idiota - gruño observando a Edward.
Antes de que pudiera reaccionar ya se había dado la vuelta, era tan estúpida, Edward me observo.
- No digas nada - le espete - olvidemos que paso algo aquí.
- Lo siento - susurro - no pensé en lo que hacía.
- Si - concorde - ni yo.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Creo ke volvimos al odio con Amy, pero ps ke se puede hacer ^^U
bueno espero ke les guste y ya saben 7 comentarios (de personas diferentes) y actualizo
capitulo dedicado a:
Marjo_Cullen
marjhon
sammy_diggoy_cullen
xxbellaxx
ariadnasr86
aLee
kary_marce
- Cullen - siseo ácidamente el padre de Jake - no quiere verte.
- Podría pasar, en verdad esto es importante - comente tratando de sonar tranquila.
- Ya te dije que no quiere verte - y antes de que pudiera decir algo más me cerro la puerta en las narices.
Di media vuelta, sabía que debía darle tiempo, camine hacia el auto, debía pensar en como hablar con Jake y tratar de explicarle que lo que había pasado en el bosque había sido la cosa más estúpida que había hecho y que en verdad lo lamentaba.
En cuanto llegue a casa no supe ni lo que hice, solo lo quería a él, pero sabía que tal vez eso ya no podía ser, mis ojos picaban y sabía la razón, suspire y trague dolorosamente el nudo que llevaba al menos dos días en mi garganta. Trate de que no me notara triste al entrar, pero simplemente fue imposible.
- Amy - lo primero que sentí fueron los brazos de Alice.
- ¿Qué pasa? - pregunte separándome levemente de ella.
- En tres días llegan - contesto Edward que estaba detrás de Alice.
- ¿Tres días? - el miedo de perderlo de nuevo me invadió - es muy poco, no pueden llegar tan rápido.
- Debes sacar a Jacob de aquí - repuso Bella que baja las escaleras.
- Lo sé - susurre, pero ¿Cómo hacerlo si ni siquiera quería verme?
- Yo lo haré - dijo Edward firmemente.
- Lo quiero vivo - le espete - no te dejare que te acerques a él.
- ¿Por qué no? - pregunto Alice.
- No seas caprichosa Amy - replico Edward - es por el bien de Jacob y te prometo que no importa todo lo que haga, no haré absolutamente nada.
- Pero él si lo hará - comente - Bella - ella giro a mi - sé que apenas nos conocemos, pero sé que Jake fue o mejor dicho es tu amigo, así que por favor sácalo de aquí.
- Claro - contesto en voz baja.
- ¿Y tú que harás? - tanto la mirada de Edward y Alice estaban sobre mí.
- Enfrentarlos - respondí secamente.
- ¿Tú sola? - esa voz fue de Esme.
- No los piens
- Somos tu familia - me interrumpió Jasper.
- Además un poco de diversión, nunca se puede negar - concordó Emmett.
Sabía que tendría el apoyo de todos, no sabía como agradecérselos, así que simplemente sonreí, deseaba que todo saliera bien y que mi lobo estuviera en perfecto estado lejos de ese lugar, no importaba si yo tenía que morir por él, simplemente lo deseaba ver feliz y vivo.
[
..........]
Todo era un maldito caos, Jasper no dejaba que nadie tocara a Alice y Emmett ni se diga con Rose, si esto seguía así, iban a terminar matándonos a todos, ¿cómo decirles que tal vez yo sola podría convencerlos de que nada pasaba? Si todos parecían tan interesados en ayudarme.
- Todo estará bien - repuso Edward posando su mano en mi hombro - además a quien quieres proteger estará lejos de aquí.
- Ustedes también me preocupan - replique - no podría seguir sin mi familia.
- No nos pasara nada - parecía tan confiado como siempre que me ayudaba a mí en confiar - además somos vampiros.
Sabía que era una maldita mentira, pero no podía dejar de sentirme segura con esa sonrisa, sonreí débilmente y él beso mi frente; sentí el olor de Bella acercase, así que me separe de Edward suavemente, en segundos ya estaba en el claro su rostro no mostraba nada bueno.
- Dice que por él no te preocupes - susurro - que no se interpondrá en una batalla por una traidora.
- Gracias - sentí de nuevo la opresión en el pecho - al menos no tendremos que preocuparnos porque algún lobo se entrometa.
Nadie contesto, pero Edward palmeo suavemente mi espalda, trate de sonreír, pero simplemente jamás llego a mi rostro, seguimos con el supuesto entrenamiento. Tenía que aprender a pelear, aunque si los Vulturis decidían pelear, nos matarían en un abrir y cerrar de ojos.
- Amy - gire mi vista y Carlisle me observaba seriamente - tu control de dones, ¿con cuántos pueden ser?
- La última vez, fue con 15 personas - conteste en voz baja - pero no creo que los Vulturis sean tan pocos.
- Ni yo - admitió - pero tener 15 fuera sería de gran ayuda.
- ¿Entonces uso el poder de Jane en 15?
- ¿No puedes usar de Alec en todos? - cuestiono Rose.
- No - negué suavemente - si uso el de Alec, tal vez serían en las mismas 15 personas o vampiros, su don es más complejo que el del resto y no sé si pueda usarlo.
- Bueno usaras el de Jane - acepto Carlisle - mientras el resto ataca a los que sobren.
[
]
Mi respiración era suave, sabía que todo iba a estar bien o tal vez no, pero Jake estaba a salvo y eso era lo que importaba, lo demás solo era cosa del tiempo ver que era lo que pasaba, Carlisle me había hecho ponerme hasta atrás, según él para tener su as seguro, pero sabía que me conocía perfecto y no dejaría que los tocara si tenía oportunidad de entregarme.
Jasper nos había alineado, Edward y Emmett junto con él estaban al frente, Bella, Rose y Alice lo seguían, detrás de ellos estaban Carlisle y Esme que me cubrían a mí que estaba al final de la alineación, escuche el suave silbido del viento indicando que ellos habían llegado.
En menos de un minuto ellos estaban frente a nosotros, habían venido hasta Aro, Cayo y Marco, estábamos muertos y eso paso parecerle a todos, ya que se tensaron más de lo debido.
- ¿Dónde está la traidora? - repuso Cayo más alto de lo necesario.
- Nadie aquí es traidor - siseo Edward, cubriendo con su cuerpo el pequeño espacio en donde yo pudiera verme.
- Andar con un licántropo se llama traición - gruño Marco.
- Amy querida - esa voz amable fue de Aro - necesitamos hablar contigo, y que nos expliques eso de que salvaste a un licántropo.
- No lo hizo - replico Edward.
- Nadie pidió que hablaras - le espeto Jane, sabía lo que planeaba y Bella también - idiota - gruño cuando Edward no sintió nada.
- Vamos Amy - de nuevo Aro - solo será una charla amistosa.
Me vi a mi misma siendo asesinada por el resto de los Vulturis, Edward gruño, pero antes de que algo más pasará camine hacia Aro, que sonrió complacido.
- Ellos no tienen nada que ver en esto - repuse poniéndome frente a él.
- Tu mano - fue lo único que dijo.
Le extendí mi mano, no sabía si bloquearlo o dejar que lo viera, pero antes de que terminara de pensar, vi a Jacob, todo tan claramente que me sorprendí, eso no era lo que yo deseaba mostrar, Aro clavo sus ojos rojos en mí con cierta irritación y entendí que él también lo había visto.
- ¿Dónde está? - pregunto secamente
- Murió - conteste, bloqueando cualquier cosa que pudiera contradecirme - sabes perfecto que nuestra ponzoña los acaba rápido y bueno los Cullen lo consideraron un mal ejemplo y lo mataron.
- ¿Estás segura? - sus ojos rojos parecían ver dentro de mí - porque si él sigue vivo y me lo dices ahora, solo él morirá, pero si me lo ocultas, te matare y a él también.
- Es verdad lo que te dije - replique irritada - sino me crees es tu problema.
- No hables así - me espeto Jane.
- No olvides lo que puede pasar si utilizas tu don - le recordé con una débil sonrisa.
Ella me fulmino con la mirada, mientras yo seguía sonriendo, sabía que esto no terminaría bien, lo sabía, sentí la mirada de uno de sus lacayos sobre cada uno de los de la familia, abrí los ojos al entender lo que era su don.
- Miente - repuso el vampiro, que al igual que el resto tenía los ojos rojos, su cabello era negro azabache y corto - su licántropo se llama Jacob Black y vive en La Push que queda a menos de 15 kilómetros de aquí.
- NO - grite al ver que Félix se movía.
Entre en pánico y use el don de Jane para derribarlo, sabía que terminaría mal y más al ver el rostro de Alec y de Jane, use el escudo sobre los Cullen, no pensaba en lo que hacía y Aro pareció descubrirlo.
- Somos más cariño - aun me hablaba amablemente - por más que puedas usar los dones, no podrás con nosotros y defender a tu familia y al licántropo - tenía razón - así que tranquilízate y deja de torturar a Félix.
Suspire y solté a Félix, en menos de lo que imagine Jane, Alec y Rebeca venían contra mí, deje inmóviles a los Cullen, que era el don de Kat, descubrí que con el paso del tiempo, si estaba cerca de la persona con un don, ese se me quedaba como propio y fue como pude controlar a los Cullen.
Este era mi fin y lo sabía, pero no me iría sin pelear, pelearía aunque muriera en el intento, Alec a pesar de ser hombre, era el más débil de los tres, fue fácil deshacerme de él, ahora era Jane y Rebeca, de la última me deshice aventándola contra un árbol como a unos 100 metros, sabía que no tardaría mucho en regresar, pero cuando la había arrojado, había alcanzado a morderme.
El brazo me ardía y demasiado, cerré los ojos tratando de soportar el ardor, pero eso era una desventaja y lo sabía, además estaba cansada, ¿para que luchar más si al final iba a morir? Además quise darle el gusto a Jane de que quien me matara fuera ella, espere el ataque final, pero no sucedió, sin embargo el olor a tierra húmeda y madera inundo mi nariz, abrí los ojos y todo paso tan rápido que no tuve tiempo a pensar nada. El lobo gigantesco color café rojizo caía al suelo sangrando.
- JAKE - grite, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
bueno espero les guste el cap y dejen comentarios, ya saben 7 comentarios y actualizo
Capitulo dedicado a:
kary_marce
xxbellaxx
Marjo_Cullen
marjhon
alice_jasper
aLee
sammy_diggoy_cullen
- Jake - susurro y se hinco en el suelo - Jake porfavor.
- Veo que tu licántropo quiso salvarte la vida -dijo tranquilamente Aro - pero no le sirvió de nada, porque tú también morirás.
- Meimporta un sorbete lo que quieras hacer - sus lágrimas mojaban el pelaje deJacob - vamos Aro mátame me estarías haciendo un favor.
- Amy - murmuro Esme, pero ella ni siquieralevanto la mirada.
- ¿Cuándo paso que te enamoraste de un licántropoy dejaste a Edward? - sentí la tensión de Bella al escuchar aquello.
- Cuando deje de amarlo - contesto secamente.
- ¿No me amas? - esa pregunta salió de mis labiossin pensarlo.
- No - dijo fríamente - lo descubrí ese día en elclaro, cuando me besaste, pensé que eras él, pensé que a quien besaba era Jake.
- ¿Se besaron? - Bella parecía a punto de atacar aalguien.
- ¿Me vas a matar o no? - gruño Amy observando aAro.
- Eres demasiado especial para matarte - susurroAro - así que entierra al licántropo y nos veremos después.
Sin decir nada más desaparecieron, elbosque se lleno de los sollozos de Amy, había sido un imbécil al creer quepodría tener a mi ángel y a Bella al mismo tiempo, había sido tan egoísta de miparte. Camine hacia Amy y vi que Jacob aun respiraba y sus ojos negros buscabancon dificultad los grises.
- Debes matarlo - susurre - no hagas más lenta suagonía.
- No puedo - escondió su rostro en el peludo lomodel lobo.
- Amy - llamo Carlisle - tal vez puedas sacar laponzoña.
- ¿Y si eso lo empeora? - sus manos temblaron anteaquella idea.
- No puede estar peor - replico Bella irritada.
- Ella tiene razón - repuso Rose que se coloco asu lado - no puede empeorar My.
- Entre más tardes, menos posibilidades tendrás dehacer que viva - comento Jasper.
- Lo siento - le beso la cabeza peluda - perosaben que es imposible que le saque toda la ponzoña sin desangrarlo.
Nadie dijo nada, todos sabíamos que eso eracierto, pero era el método más rápido y más fácil para que él muriera.
- Puedo hacerlo yo - se ofreció Emmett.
- Esto me corresponde a mí - después de habernegado con la cabeza - Jake recuerda que eres mi existencia, si nos volvemos aver, será porque la vida a pesar del daño que le hice a las personas decidióque podía ir al cielo contigo, Te Amo lobo.
El enorme lobo sonrió débilmente o al menoseso nos pareció a todos, Amy trago con dificultad las lágrimas que aun seacumulaban en sus ojos, se inclino y mordió su cuello, se separo después de unossegundos y los sollozos se hicieron más fuertes, pero el corazón del loboseguía latiendo muy débil, pero
seguía.
- Carlisle - llame en voz baja - Jacob pued
- Tal vez - acepto - hay que hacer que setransforme en humano.
Pero cuando nos íbamos a acercar a él, loque minutos antes había sido un enorme lobo, ahora era Jacob que estaba pálido,la herida que le había hecho Jane comenzaba a regenerarse, en cambio la de Amyahí seguía, no sangraba, pero se veían claramente sus dientes.
- ¿Qué pasa? - pregunto Amy de maneraentrecortada.
- Tal vez pueda transformarse en vampiro -susurre.
Emmett tomo en brazos a Jacob, mientrasEsme tomaba de los hombros a Amy, que parecía en otro mundo, sus ojos grises noperdían de vista a Jacob, no sabía si lo que Carlisle y yo pensábamos fuera acumplirse, pero esperaba que así fuera por el bien de Amy.
El camino hacia la casa, fue en totalsilencio, se sentía la tensión. Carlisle iba sumido en sus pensamientos, Rose yAlice iban junto con Amy y Esme, Jasper iba junto a Carlisle y Bella iba a milado, aunque no decía nada, absolutamente nada.
En cuanto llegamos a casa, Amy se deshizode los brazos de Esme y corrió hacia la habitación donde Emmett había dejado aJacob.
[
.]
Llegue a la recamara, en cuanto lo virecostado, sentí nauseas, mi pecho oprimirse y sobre todo miserable y culpable,camine hacia la cama y me senté al borde, acaricie su cabello.
- Todo estará bien - susurro Emmett que dejo unbeso en mi frente.
- Gracias - conteste.
Lo escuche salir de la habitación, ya quemi mirada en ningún momento se separo de Jake, en cuanto escuche que la puertase cerraba, acaricie su rostro, delinee cada rasgo zafio que lo hacía lucirhermoso.
- Debiste dejarme morir - dije lo más bajo quepude - si en verdad estoy viva, mi vida no vale ni siquiera la octava parte quela tuya - sabía que no me contestaría - eres un lobo mentiroso, dijiste que note meterías por una traidora y lo hiciste Jacob Black, te entrometiste en mibatalla.
- Por amor - dijo una voz a mi espalda, quereconocí como Bella - él te salvo porque a pesar de todo Te Ama.
- Y yo a él - susurre - daría todo, de hechoestuve por hacerlo de no haber sido por él.
- Besaste a Edward - gruño - si lo amaras jamás lohabrías hecho.
- Tú lo besaste a él, amando a Edward - le espete- así que a mi no me vengas con reclamos que no te quedan.
- Yo - sabía que trataba de buscar una excusa, loestaba viendo en su mente.
- Tú los amabas a los dos - repuse después de unminuto en silencio - y yo también lo hago - me llamo mentirosa, claromentalmente - no miento, Edward fue mi primer amor, de hecho fue el primero entodo y jamás me arrepentiré de haberme enamorado de él y de seguir amándolo,porque no importa cuanto tiempo pase, lo amare, claro que no igual que a Jake ocomo antes, pero siempre habrá amor por él y sé que él también me ama - antesde que replicara añadí - pero al igual que yo, Te Ama más que a mí y eso serápor siempre.
- ¿Cómo lo sabes? - pregunto roncamente.
- Porque conozco a Edward como si de mí se tratara- repuse tranquilamente - lo conozco mejor que nadie y él a mí; por eso sé quejamás te cambiaría ni por mí ni por nadie, porque ahora tú eres su existencia yespero que sepas apreciar ese lugar Isabella.
- Para Jake eres más que su vida - dijo ya mástranquila - no hay una palabra o muchas que expliquen lo que eres para él.
- Ni lo que yo siento por él podría explicarse conpalabras - conteste besando su frente - es algo único.
Escuche un leve susurro de aceptación ydespués de nuevo la puerta se cerró y en menos de lo que imagine las lágrimas denuevo recorrían mis mejillas; amaba a Jake más de lo que había pensado, teníatanto miedo a perderlo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
si ya se kedo un poco corto, pero no tenía mucha imaginación, además de ke estoy en examenes, bueno espero ke les guste y xfavor comenten. Ya saben 7 comentarios y actualizo
Capitulo dedicado a:
Marjo_Cullen
marjhon
sammy_diggoy_cullen
aLeeyesy-cullen
alice_jasper
kary_marce
- Debes salir de caza - repuso Emmett.
- Jamás estoy de acuerdo con Emmett - comentoEdward - pero esta vez tiene razón, llevas seis días sin despegarte de Jacob.
- Debes tener sed - terció Alice - y no puedesmentirme, porque tus ojos están negros.
- ¿Pero si él despierta cuando yo no esté? - enverdad no deseaba separarme de él.
- Si llega a despertar, iré por ti - prometióRose.
- Y no dejaré que vea a nadie que no seas tú -comento Bella.
- ¿Entonces? - Alice me extendió la mano.
Asentí levemente, me incline y bese sucabello, después sin ver a nadie en especial, salí de la habitación, al pie dela escalera, me esperaba Jasper, Alice y Esme, suspire antes de salir de lacasa, sabía que Jasper usaba su poder, para que me sintiera tranquila.
Pero a pesar de eso, no podía evitar,sentirme culpable por el estado de Jake, sabía que estaba sufriendo y yo nopodía hacer nada, se estaba tardando demasiado en completar su transformación.Esos seis días habían sido muy largos y más al ver cada uno de sus recuerdos yen la mayoría estaba Bella.
Estuve a punto de atacarla el segundo díacuando vi lo que le hizo, pero Rose ni siquiera me dejo salir de la habitación,diciéndome que yo había hecho algo similar y eso en vez de ayudarme, me hizoodiarme.
- ¿Lista? - pregunto Alice posando su mano en mihombro.
- Sí - susurre.
- Entonces vamos - Jasper me empujo hacia elbosque.
En cuanto los árboles comenzaron aocultarnos, ellos echaron a correr y como Alice me llevaba del brazo, yo hicelo mismo, corrimos como por quince minutos. Antes de que frente a nosotros apareciera un leopardo.
- Es todo tuyo - repuso Alice.
Camine sigilosamente hacia el animal, fuebastante sencillo, en menos de un minuto el animal ya estaba muerto, en esemomento sentí la sed y odie a Alice por tener razón, moría de sed, pero con laangustia de Jake ni cuenta me había dado. Sentí el olor de un oso, venía por miderecha.
- De nuevo tuyo - comento Jasper con una mediasonrisa.
Le regrese la sonrisa y como supuse en menosde dos minutos un enorme oso venía hacia mí, había detectado el peligro yestaba por escapar, pero era muchísimo más rápida que él, y como el otro enmenos de un minuto ya estaba muerto, solo un animal y estaría satisfecha, parados o tres semanas.
Ese olor no era de un animal cualquiera,era de un licántropo estaba segura, observe a Jasper y a Alice que se habíancolocado a mi lado en menos de dos segundos, un enorme lobo de color negroapareció.
"¿Dónde está Jake?"
Lo mire, parecía decidido a atacar, tansolo por saber donde estaba Jake, trague con dificultad el nudo que estaba enmi garganta.
- ¿Qué quiere? - cuestiono Alice, sin apartar lavista del lobo.
- Saber donde esta Jake - susurre.
- ¿Por qué tendríamos que saberlo? - gruño Jasper,poniéndose en posición de ataque.
"Sabemos que algo debiste de haberle hecho"
- ¿Por qué lo dices?
"Hace seis días que no ha regresado a La Pushy lo último que dijo era que su corazón era estúpido, por condenarlo"
- No sé de que hablas - repuse tratando de sonartranquila - se supone que Jake debería estar con ustedes.
"Mientes"gruño.
- Él dijo que no se metería a una lucha por mí -le espete - así que no sé porque estás tan seguro que debe estar conmigo o queyo tengo que ver con su desaparición.
"Él te ama y tanto tú como yo, sabemos queJacob daría su vida por salvarte"
- Los mismos días que me has dicho que no lo hasvisto, es lo mismo que yo tengo sin saber de él - no podía decirles que Jakeestaba a punto de transformarse.
- No tienes porque darle explicaciones - repuso Jasper- además hemos terminado la cacería.
Asentí levemente, pero cuando íbamos acomenzar a caminar, aparecieron siete lobos más, cerrándonos el paso, suspire ygiré mi vista al negro.
- Yo no tengo nada que ver con la desaparición deJacob - haber pasado tanto tiempo con Daniel, me habían enseñado a mentir,además de que los vampiros era como un don.
- Ya la escucharon - replico Alice - así que déjenosir.
- Vida por vida - entre el lobo negro y unoblanco, apareció un anciano - ¿no locrees Amy?
- ¿Quil? - no podía creer que ese anciano fuera ellobo gris que estaba junto con Ephraim.
- Él mismo - me sonrió de lado.
- Yo no mate a Jake - susurre.
- Pero a Ephraim sí.
- Claro que no - replique - cuando yo me fuiEphraim seguía con vida.
Me observo midiendo mi rostro, pensaba quehabía regresado y lo había tratado de transformar y por eso había muerto.
- Sabes que no - le espete - Ephraim me suplicoque lo mordiera para alejarse de ustedes y seguir conmigo, pero no lo hice.
- ¿Cómo podemos saberlo?
- No lo amaba, de hecho por eso me fui, quería quese sacará esa obsesión por mí - explique tratando de sonar tranquila.
- ¿Qué hiciste para que él te amara? - sus ojosnegros me observaban con odio
- Nada - casi grite - yo amaba a Edward, y no loiba a dejar por Ephraim y él lo sabía, en el fondo siempre lo supo.
- Mientes.
- Claro que no lo hago - dije secamente - Levipuede decírtelo.
- Él murió hace años - me miro de forma burlona.
- Yo no tuve la culpa de que Ephraim seobsesionará conmigo.
- Te gusta jugar con los lobos de apellido Black -me miro con asco - primero enamoraste a Ephraim y luego al pobre de Jacob.
- Yo no hice nada - expuse oscamente - ni siquierasupe que Ephraim estaba enamorado de mí, hasta ese día que fue a rogarme que lotransformara, pero no quise.
- ¿Entonces explica que paso?
- No lo sé - estaba desesperada, deseaba regresar -solo supe por Levi que él había muerto la noche en que me había ido.
- ¿Le encontraron marcas? - pregunto Jasper.
- No - contesto a la defensiva Quil - pero eso noquiere decir que ella no lo haya matado.
- Siempre que un vampiro ataca, deja marcas enforma de media luna, apenas visibles para vistas humanas - explico tratando desuavizar el ambiente - pero ustedes debieron verlas sin esfuerzo.
- Ya esta - susurro Alice.
- ¿Qué? - tanto Jasper como yo giramos a verla.
- Él ya es uno de nosotros - me sonrió - y vienehacia acá.
- No - observe a los lobos - es mejor que sevayan.
- ¿Tienes miedo? - me dijo irónicamente.
- Si él te ve aquí te matará - observe al lobonegro - sácalo de aquí, si quieres que siga con vida.
Su olor dulce, pero seguía un suave toquede madera con tierra húmeda, cada vez estaba más cerca, tenía que sacara a Quilde ahí o terminaría matando, sentí su pensamiento, estaba sediento, perotambién esperanzado en verme.
- Amy.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
eespero ke les guste el cap y ya saben hasta los 7 comentarios actualizo y bueno ya solo kedan como 2 o 3 caps
bCapitulo dedicado a:
yesy-cullen
alice_jasper
marjhon
talii potter
Marjo_Cullen
sammy_diggoy_cullen
kary_marce
- Jasper - susurre.
Él enseguida se puso frente al anciano, pero no calcule que Jake fuera a llegar tan rápido al sentir el olor de Quil, su piel seguía apiñonada, aunque se veía perfecta y bueno sus facciones, se habían afinado, lucía hermoso y perfecto, aunque sus ojos antes negros ahora eran rojos.
- Detenlo - ordeno Jasper.
Por estar viéndolo había olvidado que había un humano ahí, me abalance sobre él, pero era demasiado fuerte para poder detenerlo, me llevo a arrastras hacia el humano, Alice lo tomo del otro brazo, pero no creía que entre las dos pudiéramos detenerlo.
- Jake - susurre, tratando de que entendiera, pero sabía que no lo haría tenía sed y el olor de Quil era el mejor de ese lugar - mírame.
Él ni siquiera se inmuto, soltó un gruñido y observo al anciano, sabía lo que pasaría, sería tan rápido que ni siquiera sentiría dolor, pero no podía dejar que tomara la sangre de un humano y mucho menos de Quil, Jasper seguía delante del anciano, un solo golpe y el hombre estaría sin protección.
[
.]
Ese olor estaba quemando mi garganta, la necesitaba ya, Jasper no sería ningún impedimento y lo sabía, solo un golpe y el anciano estaría desprotegido, los lobos no serían un obstáculo.
- Jake - era su voz, pero en ese momento mi quemar en la garganta era mayor - mírame - no podía, necesitaba que esa sangre tocara mi garganta.
Observe el bosque, eran 7 lobos, me tardaría unos segundos en desangrar al anciano, sabía que eso dejaría a la manada sorprendida como por unos cinco segundos, no eran suficientes, pero al menos ya su sangre habría tocado mi garganta y tal vez así el ardor se iría.
- Son tus amigos - de nuevo su voz - no puedes acabar con ellos.
¿Quería ver como si podía? Además si no mal recordaba, esos querían matarla antes de que yo llegara, porque tendría que respetar sus vidas, si ellos no iban a respetar la vida de Amy.
- Jake hazlo por mí - mi cerebro por fin me hizo reaccionar, era su voz - no necesitas su sangre.
¿Acaso estaba loca? Claro que necesitaba su sangre, pero ¿Por qué aun no lo atacaba? Ya había trazado mi plan, un golpe a Jasper, después durante cinco o diez segundos podría probar la sangre del viejo Quil y después me enfrentaría a los lobos. Todo era tan sencillo, además de que su olor me molestaba, olían horrible.
- No la necesitas - repitió, sentí sus pequeñas manos en mis brazos, baje la mirada y me encontré con los ojos grises que amaba - confía en mí, no necesitas ni una gota de su sangre.
- Muy bien - susurre - aléjalo, antes de que cambie de idea.
- Váyanse - ordeno Alice - antes de que yo también cambie de idea y decida que es mejor matarlos.
- No respires - me pidió, poso su mano en mi mejilla - todo pasará pronto.
- Bésame - le pedí - tal vez así sea más fácil.
Se paró de puntitas y enrollo sus manos alrededor de mi cuello y me obligo a inclinarme, pensé que cuando era humano sus labios eran lo mejor que había probado, pero que equivocado estaba, y supe en ese momento que siempre que me besaba se retenía y si lo hubiera sabido, no sabía cuanto, la tome de la cintura y la levante haciendo más fácil poder besarla, su olor inundaba mi nariz, ¿Cómo puede pensar que su olor era horrible? Si simplemente olía delicioso.
- Se fueron - repuso Alice.
Pero ni aun así me separe de ella y mucho menos ahora que no necesitaba respirar, sus manos se enredaban en mi cabello, sabía lo que necesitaba y me pregunte como sería hacerle el amor convertido en esto.
- Creo que es mejor irnos - comento Jasper - antes de que ni yo me controle.
- ¿Por qué lo dices? - pregunto Alice con inocencia.
Amy rió suavemente entre el beso, y yo hice lo mismo, esa pequeña duende podía ser tan inocente, si no se iban ya, terminaría desnudándola frente a ellos sin importarme lo más mínimo, pero ella me golpeo al leer mi pensamiento.
- Después te explico - escuche como se alejaban del bosque.
En cuanto eso paso, mis manos comenzaron a quitar su ropa, trate de recordar que después de esto tendríamos que regresar a la casa de los Cullen y no creía que fuera bueno que llegara desnuda, esto era lo mejor que había en el Universo.
- Fue mejor de lo que imagine - susurre besando su cuello.
- Te Amo - sentía sus manos en mi cabello - y lamento todo lo que has pasado por mí.
- ¿Ya no lo amas? - clave mis ojos en los de ella.
- Desde que llegaste a mi vida Edward dejo de existir aquí - y poso su mano en su pecho - lo del beso fue porque él me beso y después mis sentidos me engañaron, haciéndome creer que eras tú.
- Quiero irme lejos - le pedí suavemente - no quiero a Edward cerca.
- Muy bien - me sonrió - pero ahora que te parece si vamos de caza.
- Estoy completamente de acuerdo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Lamento la tardanza y aun más ke el capitulo sea tan corto T.T
pero en estos momentos no tengo imaginación, solo me keda decirles que faltan uno o dos caps, aun no lo decido, espero ke les agrade y ke me ayudarán a saber ke mas poner, xq en verdad mi inspiración para este fic esta por los suelos u.u
Capitulo dedicado a:
yesy-cullen
marjhon
Marjo_Cullen
xxbellaxx
alice_jasper
kary_marce
sammy_diggoy_cullen
si ya se esta vez me tarde mas de lo normal, pero la falta de comentarios no me animaron, bueno le dedico el cap a:marjhongracias x el comentario y una disculpa x la tardanza, pero xfin termino, la verdad a mi me encanto como kedo, pero ustedes son los ke deciden y muchas gracias a todos los ke leyeron y aun más a los ke dejaron comentarios, este fic es suyo y bueno ya llego a su fin, espero les gusteTe extraño es cierto, pero como suele decir Carlisle no se puedetener todo en este mundo y bueno tener a Jacob a mi lado es mucho mejor de loque pensé, espero que seas sumamente feliz con Bella como yo lo soy con Jake.
Ahora vivimos en Londres, el pobre de Jake trata de acostumbrarse alolor de los humanos, pero parece que tiene mejor control de lo que piensa.
¿Ed recuerdas a la pequeña con la que soñé? Bueno supongo que con lamemoria de vampiro que tienes debe ser así, pues la encontré, nuestra Elizabethes una niña hermosa, tiene tus ojos, si ya sé que debes creer que estoy loca;pero es igual a ti, solo su cabello se puede decir que se parece al mío.
Y si no me crees en la carta también viene una fotografía de ella, esuna niña sana y llena de vitalidad, acaba de cumplir los cuatro años y suspadres la adoran. La verdad es que no se parece a ellos o tal vez solo esteloca y la vea como antes.
Bueno sabes que a pesar del tiempo Te Amo, y lo haré siempre, peroahora Jake es mi felicidad, al igual que Bella es la tuya, tal vez en algún momentonuestro destino sea unirnos de nuevo, pero mientras eso sucede, te escribirépara que sepas de mi vida y yo quiero saber de la tuya, bueno sabes que unaparte de mi vida te pertenece.
PD: no dejes que Bella vea esto, porque tal vez me odie. Solo dale misaludo, al igual que al resto de la familia.
Un Beso
Amy Black
Deje la carta a un lado y tome lafotografía que venía ahí, la pequeña tenía el cabello de Amy y por más loco eirreal que pareciera, era igual a mí y por tanto a la pequeña que mi ángelveía, era nuestra hija.
Sonaba estúpido, pero quien iba a creer enlos vampiros y en los hombres lobo y sin embargo ambos existían; me estire ytome una hoja y bueno ahora que estaba solo, ya que Bella, Alice, Jasper y Rosehabían ido de cacería, Esme y Emmett buscaban una casa para el último y mirubia hermana y bueno Carlisle estaba en el hospital.
La casa estaba totalmente sola, era por esoque me había podido dar el lujo de leer la carta de mi ángel sin lainterrupción de nadie, tome de nuevo la fotografía y vi que detrás decía:
Sunombre es Sarah y creo que le queda muy bien, porque para mí es una princesa
Sonreí y la coloque en una pequeña caja, endonde había fotografías de Amy y mías, en esa caja estaba mi pasado, misrecuerdos con mi ángel, tenía a Bella y era por eso que casi no sacaba mismemorias, para que no sufriera, solo las veía cuando ella no estaba en casa.
Tome la hoja y la pluma y sin más comencé aescribir.
[
]
Tal vezsi estés loca, pero recuerda que las personas así son las mejores.
Es ciertola pequeña es igual a nuestra Elizabeth y tal vez se deba a que cuando nosconvertimos en vampiros, una parte de nuestras almas se separo de nuestrocuerpo, si ya sé que dirás que se supone que yo no creo que nosotros tengamosalmas.
Pero esoes más a mi favor, porque si las perdimos cuando nos convertimos, tal vezvolvieron a renacer y esta vez no hubo ni vampiros, ni lobos ni nada de eso quelas pudiera separar y Sarah sea creación de eso.
Tal veztu don no era ver lo que pasaría sino fuéramos vampiros, tal vez tu don era verlo que sucedía con las almas. Y bueno las nuestras después de mucho tiempo sereencontraron y crearon a nuestra hija, ella es creación del amor que nuestrasalmas se profesan.
Es algoirreal o supongo eso piensas, pero si existen los vampiros y los metamorfos ytoda esta locura, ¿Por qué no ha de existir la reencarnación?
Sé quecontestarás, tal vez exista, pero nosotros no podemos reencarnar si seguimosaquí. Y bueno es fácil de responder, eso se debe a lo que ya te dije porque talvez sino fue toda nuestra alma, al menos una parte si lo hizo y es por eso queSarah o Elizabeth existe.
Bueno soloquería decirte que la existencia de Sarah me hace entender que nuestras almasse aman más de lo que alguna vez imagine.
Te deseolo mejor con Jacob, porque yo soy muy feliz con Bella, y yo también Te Amo. Y esperoque nuestras almas que están por fin juntas sean tan felices como en algúnmomento lo fuimos nosotros.
Con Amor
EdwardCullen
Sonreí al terminar de leer la carta, laguarde con el resto de sus cartas y después de eso salí a buscar a Jake, nodebía estar lejos o al menos eso esperaba.
Camine hacia la casa de Sarah, si loconocía tan bien como creía él debía estar ahí y bueno como predije, mi maridojugaba muy animadamente con la pequeña que no dejaba de reír.
Tal vez Edward tenía razón y nuestras almasestaban juntas, pero una parte de la mía ahora también le pertenecía a Jake queen ese momento parecía un pequeño con mi pequeña.
[
...]
Los padres de la pequeña Sarah veían tododesde la sala, el hombre de cabello negro azulado y ojos grises camino aabrazar a su esposa una mujer de cabello rubio y rizado y unos hermosos ojosverdes.
- ¿Crees en eso de la reencarnación? - pregunto elhombre en un susurro.
- Si - contesto con una media sonrisa - y contigolo creo aun más.
- ¿Por qué? - el hombre arrugo la nariz.
- Tuve un sueño, un poco raro - recargo su cabezaen el hombro de su marido - existían vampiros y bueno en ese mundo a pesar deque tú alma me pertenecía y la mía a ti; no pudimos estar juntos, así quesupongo que nuestras almas no pudieron estar separadas y por eso reencarnaron yahora estamos juntos, con una hermosa niña que es el fruto del amor que nostenemos.
- Si que tienes cada sueño - sonrió el hombre ybeso su frente - pero es bueno saber que nuestras almas se pertenecen y siemprese van a buscar.
- Y tal vez la próxima vez yo sea el hombre y tula mujer - bromeo.
Ambos se echaron a reír ante esecomentario, aunque tal vez en el pasado si había sido así.
Suelen decir que dos almas de millones seaman tanto que en cada reencarnación vuelven a buscarse y tal vez eso sea elcaso de esta pareja, y bueno todas sus vidas, sus almas han estado juntas, perocomo dicen eso solo son leyendas.
Un ángel - Potterfics, tu versión de la historia
Vivir en Inglaterra no era lo que esperaba, pero conocía las razones de Carlisle y las de Esme de querer a venir a vivir a Londres, pero a mi simplemente no m
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-un-angel-potterfics-3219-0.jpg
2024-10-16
El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/36052
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente