La joven Kate, caminaba por las calles de Londres, con una extensa sonrisa en su rostro. Se dirigía a su destino, por primera vez la suerte había llegado a su camino.
Se levantó las solapas de su saco morado, y regresó las manos a los bolsillos de su pantalón. El viento, le despeinó su larga cabellera castaña, pero ella seguía feliz, hasta algo eufórica, podría decirse.
Habría estado recibiendo cartas de un joven, y para el año en el que estaban eso no era común, todos preferían un E-mail, a ella le parecía raro, pero tierno, al mismo tiempo. Katie, le contestaba una por una. Era algo divertido tener un amigo por carta, y más cuando crees que es un desconocido.
Luego de tantos meses, siguiendo esa rutina: Universidad, regresar, responder la carta, y salir con sus amigas, además de chicos raros. Pero hoy, todo era diferente, hoy tendría una cita con un desconocido, pero no tan desconocido, al fin
Mientras la joven llegaba a aquel bar de aspecto algo dejado y poético, bohemio. Paul sonrió dulcemente, al verla entrar a ella. Acomodó compulsivamente, el pequeño jarrón que había sobre la mesa, quebrando el tallo de esa rosa roja vieja, como si hubiera algo atrás.
La muchacha se acercó, nerviosa y sencilla, hasta la mesa. Paul, se levantó de su asiento para ayudarla. La joven seguía sonriendo, pero sin entender nada.
-¿Tú?-cuestionó la chica, mirando al individuo que tenia frente a ella- ¿Paul?-seguía sin entender.
-Si. Kate, soy yo, Paul-dijo, después de reir tontamente-
-Pero
Pero
Pero tú
-balbuceo la chica.-En serio-suspiró sin saber que hacer- Eres tú
Recetas faciles y rápidas
-Si Katie. Ya te dije, que si. Que era yo. Y tú, eres tú. Aquella niña con la que pase toda mi vida, hasta que viniste aquí. -sonrió de manera soñadora. -En Londres siempre llueve
-murmuró.
-Por eso sabias mis gustos-dijo ignorando el último comentario del peli-negro.-Por eso éramos iguales, Paul
-dijo, aun incrédula.
-Porque
¿Por qué éramos? ¿Ehh? -preguntó gracioso. -Somos-enfatizó. -Iguales. O como dicen, ustedes, las chicas, Almas Gemelas
-eso hizo sonrojar a la joven, mientras que el oji-verde continuaba riendo. -¡En serio Kate! ¿Nunca lo has notado? -la joven negó con la cabeza.-Acaso
¿Nunca pensaste en mi, estando acá? -Kate asintió.-Acaso
¿Crees que yo, vendría de Gales, hasta aquí, esperando nada? Se que tú pensaste en mi, como yo en ti. Y he venido por una sola razón Katherine. -La castaña lo miraba atentamente- Si me dices que no, lo entenderé
-dijo con aires, ya, tristes.- Te amo, Kate. Siempre lo hice. Y fui un completo idiota al dejarte ir hace dos años
-terminó el muchacho, con plena sinceridad en sus palabras. En ese instante, soltó las manos de la chica, dispuesto a irse.
Katherine, seguía perpleja. Él, su mejor amigo, ¿El amor de su vida? Aún no entendía nada, pero notó que Paul se estaba por ir, y ella nunca podría responderle, las cartas ya no servirían de nada. Entonces, sonrió, y agarró la manga de la chaqueta de este y lo retuvo. Paul sonrió esperanzado, esperando su respuesta
Un desconocido, algo conocido. - Fanfics de Harry Potter
La joven Kate, caminaba por las calles de Londres, con una extensa sonrisa en su rostro. Se dirigía a su destino, por primera vez la suerte había llegado a s
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-un-desconocido-4777-0.jpg
2024-11-25
El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/57624
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente