¿En quémomento es que cambia tu vida? No tenía una respuesta, no sabía en qué momentomi cuento de hadas, se transformo en una historia de terror.
Siempre mehabían dicho el amor no es para siempre, pero yo ciegamente confíe que si eraasí, soñaba con una familia que ahora tenía, pero que jamás sabes cuánto va adurar.
Suelen decirque todo lo que empieza, tiene que terminar, pero porque mi felicidad habíadurado tan poco, apenas comenzaba a saber que era la felicidad, cuando todotermino, no tenía idea de por qué, pero no dijo nada.
Solo comenzóa llegar tarde a casa, apenas si hablábamos, de hecho apenas si nos veíamos, seiba antes de que yo despertara y llegaba cuando ya dormía, escuchaba cuando llegaba, pero no queríapelear, fingía que dormía, pero en cuanto sentía que se había dormido, micorazón dolía.
El final erainminente, solo quería que hablara y me dijera que había hecho mal, solo esoestaba esperando para que mi vida se destruyera, saber en qué momento el amorse había acabado.
Había alguienmás, lo sabía, pero quería escucharlo de sus labios, pero parecía que no teníael valor para decirme que lo nuestro se había terminado.
Por eso leharía las cosas más sencillas, no necesitaría divorcio cuando desapareciera,pero después de pensar eso, observe a la pequeña, me necesitaba y solo por ellaiba a soportar esto, solo por ella iba a seguir en una vida miserable, solopara que ella tuviera lo que nunca tuve.
Solo por mihija iba a soportar todo, y sabía que lo haría también, solo por ella íbamos aseguir, tal vez ambos sufriendo, porque no es fácil vivir sabiendo que no TeAman y tampoco lo ha de ser viviendo con alguien que No Amas, pero todo era porella, todo por nuestro ángel.
Espero que les guste el fic, salió en una noche de insomnio ^^
Si no les gusta haganmelo saber para quitarlo, y también si no les gusta el título y tienen uno mejor xfavor diganlo y no callen ^^
Sentí unos labios sobre mi mejilla, abrílentamente los ojos y esos ojos verdes que tanto amaba estaban clavados en mí,una sonrisa casi imperceptible apareció en su rostro de ángel, le regrese lasonrisa y despeine su cabello.
- Mami- su voz era como el cantar de una hermosa ave - tengo hambre.
- Camille- esa voz la conocía a la perfección - como está la princesa.
- Conhambre papi - susurro.
- Buenoles parece si les preparo el desayuno - opine, mientras me levantaba paradirigirme a la cocina.
- Estáshermosa - comento mi marido con una media sonrisa.
- Ytu guapísimo - me incline a besarlo.
Salíde mi ensoñación, cuando escuche que llamaban a la puerta, solo susurre unadelante, en ese momento un hombre como de 1.90, cabello rubio cobrizo ydespeinado, ojos verdes y un rostro de seriedad entraba a mi estudio, ya queera fotógrafa.
- ¿Quéquieres Edward? - pregunte secamente.
- ¿Nocreo que esa sea la forma de recibir a tu marido? - me reprocho.
- Lolamento - sonreí falsamente - ¿Qué se te ofrece, amor?
- ¿Ytú amante? - observo todo el estudio en busca de Demetri.
- El león cree que todos son de su condición -le espete - porque no sé a que amante te refieres.
- Merefiero a tu "ayudante" - dibujo las comillas.
- Demetrino es mi amante - lo mire secamente - está por cumplir los veinte años, lellevo cinco años.
- Pueses lo mismo que digo - sus ojos verdes eran fríos - pensé que te gustaban másgrandes, pero creo que buscas hombres estúpidos que caigan ante ti.
- Camillees hija de ambos, así que fue responsabilidad de los dos - mi 1.62 era casi unabroma delante de él - pero no veo porque después cinco años te salga esto.
- Nadieestá sacando a Camille en esto - sabía que para él al igual que para mí,nuestra hija era intocable.
- Noentiendo tu comentario entonces - le di la espalda y camine hacia la mesa endonde estaba mi cámara.
- Tutrabajo nos ha llevado a problemas - repuso muy cerca de mí - tu estúpido sueñode la fotografía, está llevando a nuestro matrimonio al final
- ¿Miestúpido sueño? - gire a verlo fríamente - por ti deje muchas cosas, y dime unaque hayas dejado por mí, una sola.
Nohubo respuesta, claro era obvio, él jamás había dejado nada por mí, pero clarola tonta de Danielle era la que daba todo, pero él nada, me mordí la lenguapara no sacar todo lo que tenía contra él.
-¿Quieresque deje la fotografía y regrese a ser ama de casa? - pregunte clavando misojos en él.
- Camillenecesita a su madre - me espeto - y bueno como tal debes estar con ella.
- Regresoa la casa, si puedes con todos los gastos de la casa - respondí oscamente.
- Veremoscómo nos arreglamos con el dinero que gane - eleve una ceja, debía estarbromeando.
- Enese bar, apenas si sacas para comer - replique - ¿Cómo vamos a pagar elalquiler del departamento, la ropa de Camille y lo demás?
- Comosiempre - me miro fríamente.
- ¿Pidiéndolea tu padre? - la ironía de mi voz lo molesto - desde que nos casamos, tu padreha tenido que estar manteniéndonos, estoy cansada.
- ¿Porqué te casaste conmigo? - sus ojos verdes se clavaron en los míos.
- Porquea pesar de todo Te Amo - no despegue mi mirada de él - desde que teníamosquince, siempre fuiste el hombre que desee para mi vida.
- Y túla mujer que amaré siempre - se inclino y dejo un beso en la punta de mi nariz- pero siento que apenas pasamos tiempo juntos, y sé que lo haces paraayudarme.
- Eresdemasiado celoso - tome su rostro entre mis manos - pero no tienes por quéestarlo, ya que Te Amo.
Seinclino y me beso, sabía que me ocultaba cosas, pero no quería saberlo, ya quedicen "Ojos que no ven, corazón que no siente" y eso deseaba, no quería que micorazón sufriera.
Bueno espero que con esto entiendad un poco más del trama de la historia y bueno ahora mis capitulos seran mas cortos, espero no les moleste ^^U
Capitulo dedicado a:
swanand cullen
erika_cullen
Camille_Bloxam
Rosealice Cullen
Un día más, sin él, un día más que se había ido temprano, no entendía porque si trabaja en un bar en la noche, pero era mejor no averiguar, porque como dicen "el que busca encuentra" y la verdad yo no quería sufrir si llegaba a enterarme de algo.
- Mami - la voz de Camille me saco de mis pensamientos, giré a verla - ¿papi, vendrá a comer?
- Tiene mucho trabajo - respondí con una media sonrisa - pero hoy iremos a comer con tía Rose y tío Emmett ¿te parece?
- SI - grito emocionada - así podre jugar con Alyson.
Simplemente mi sonrisa se ensancho, era lo único que podía mantenerme feliz aunque fuera un poco, mi pequeña Camille era lo único que me alegraba la vida, me apretó más la mano, sabía que quería correr para llegar más rápido con su prima.
Emmett era mi hermano, y por tanto Rosalie era mi cuñada, era el matrimonio McCarty. Creo que debo poner un poco de todo mi pasado.
Bueno Emmett es mi hermano mayor, aunque se podría decir que es mi medio hermano, mi madre una mujer que es mejor no recordar, se iba a acostando con cualquier hombre que se le cruzara en el camino y le jurara amor eterno. Pero todos terminaban dejándola.
Es un año mayor a mí, pero ninguno conoce a su padre biológico, solo sabemos que fuimos producto de una noche de copas, cuando cumplí los dos años y Emmett los cuatro, nuestra madre alcohólica fue a dejarnos con mi abuela, una mujer un tanto seca.
Pero que nos dio un techo y comida, siempre le estaré agradecida a Maggie que a pesar de todo, siempre tuvo un momento para nosotros, claro que su edad y las preocupaciones que le daba Mary pues no vivió mucho, cuando cumplí los catorce, mi abuela murió de un ataque al corazón.
Me dolió y mucho, porque lo que creí una familia se vino abajo, no había nadie más que cuidara de nosotros, fue así como Emmett entro a trabajar a un bar de mesero y pues yo de niñera, claro que mi hermano me obligo a estudiar, mientras él apenas si termino la secundaria.
Emmett se autoimpuso como mi padre, jamás falto nada en casa, siempre hubo comida, tuve con que vestir y sobre todo tuve un techo, gracias a él, bueno después de que la abuela murió, ni aun cuando se caso con Rosalie cuando cumplió los diecinueve me hizo a un lado.
Adoraba a mi hermano y le agradecía todo lo que había hecho por mí, de hecho por él termine la carrera de Diseño y Artes Visuales, a pesar de que cuando me embarace de Camille apenas iba en el primer semestre de la carrera, creo que fue la única vez que vi a Emmett decepcionado.
Me dolió tanto ver los ojos aceitunados tristes y desilusionados, supe que había traicionado la confianza de la persona más importante en mi vida, que él había dejado todo por darme un mejor futuro a mí, y a su modo de ver lo había tirado a la basura.
Pero estaba enamorada de Edward, desde que lo conocí en el colegio, fue amor a primera vista, esa pose intelectual y bueno los ojos verdes terminaron enamorándome y fui completamente suya, cuando lo escuche tocar el piano, aunque con la guitarra también era bueno.
Él soñaba con ser un gran pianista, pero los dos contábamos con diecinueve años cuando Camille llego a nuestras vidas, no era el mejor momento, ninguno de los dos tenía la experiencia requerida para trabajar en algo decente, ambos dejamos nuestros sueños.
Ya no podían ser, no si la queríamos a ella, ambos sabíamos que nuestras vidas se veían un tanto limitadas con la llegada de un bebé, no teníamos nada, absolutamente nada, sus padres trataron de apoyarnos, pero debíamos contar que el salario de un médico no es muy bueno y menos cuando Carlisle era humanitario, era algo que me gustaba de él.
Que no importaba que no hubiera dinero, él ayudaba, todos los médicos debían ser como él, pero por tanto no estaban muy bien económicamente, además de las dos hermanas de Edward, Elizabeth la pequeña de la casa que contaba con trece años en ese momento y Tanya que contaba con veintidós años y bueno la enfermedad de la chica pues también absorbía la mayoría del sueldo de Carlisle.
Le habían detectado Lupus a los quince años, recuerdo que ese día Edward llego devastado, su hermanita tenía una enfermedad incurable, y bueno los tratamientos eran muy costosos.
Necesitábamos mantenernos, y claro al bebé también, recuerdo que cuando le dije a Edward sobre el embarazo, me dijo que estábamos juntos en esto, dejo su sueño de ser pianista y se dedico a buscar trabajo, pero claro no quiso dejarlo al cien por ciento y lo entendí, fue por eso que Jasper el hermano de Rosalie y dueño de un bar le dio trabajo de cantante.
Creí que nos iría bien, pero por favor el sueldo de un músico esta por los suelos, apenas nos alcanzaba para comer, mientras que todo lo demás o salía del bolsillo de mi hermano o de su padre. Sabía que ninguno de los dos podían estarnos manteniendo fue por eso que decidí comenzar a trabajar, cuatro años atrás.
De nuevo de niñera, ya que no deseaba descuidar a Camille, estuve así cerca de dos años, en los cuales Emmett me obligo a terminar la carrera, claro que Edward jamás estuvo de acuerdo con ello, fue por eso que lo hice a escondidas, termine en los dos años y fue cuando decidí dedicarme a eso.
Nuestra vida comenzó a mejorar, ya que había varia gente loca, que le encantaba tomarse fotografías, creo que eran modelos frustrados, no iba a decir que ganaba la gran cosa porque no, pero vivíamos bien, no con lujos, pero si con lo necesario.
- Mami - al escuchar la voz de Camille salí de mis pensamientos - quiero un helado.
- Ahora no amor - repuse jalándola para seguir caminando
- Pero yo qu
- No traigo dinero - le dije - lo deje todo en casa.
Comenzó a sollozar, eso era algo que me hacía vulnerable ante ella, pero no esta vez, así que sin importarme su falso llanto, pero en verdad si me hacía sentir mal su llanto, pero tampoco podía darle todo lo que me pedía.
- ¿Por qué llora una hermosa niña? - levante la vista para ver quien había hecho esa pregunta.
- Mi mami no me quiso comprar un helado - ese era el problema de Camille que hasta con los árboles hablaban.
- Pues no tengo un helado, pero tengo galletas - el hombre que medía casi lo de mi marido, el cabello negro, piel morena casi rojiza.
- Gracias - no deje que Camille recibiera las galletas.
- Veo que te has vuelto responsable - ese tono de burla me recordó a alguien - tienes una hermosa hija Danielle.
- ¿Te conozco? - en ese momento los ojos del hombre negros se clavaron en los míos.
- No puede ser que no me recuerdes - arrugue la nariz - soy Jacob.
- ¿Jacob Black? - él asintió - bueno has cambiado en estos diez años que no nos hemos visto - me defendí.
- Pues creo que a ti te han hecho muy bien el tiempo - me sonrió de lado - te ves más hermosa de lo que recuerdo.
- Siempre tan caballeroso - repuse suavemente - pero a ti también te hizo bien el tiempo.
- Supongo - se llevo la mano a la nuca y se la rasco, solía hacerlo cuando estaba nervioso - pero veo que no pierdes el tiempo.
- No cambias - pero sentí que la sangre me subía a las mejillas - ella es Camille - le presenté a mi hija.
- No saco tus bellos ojos - vaya este hombre no dejaba de ser el mismo de quince años - aunque también son hermosos.
- Saco los de su padre - acaricie el cabello de mi hija que ahora se comía las galletas - de hecho se parece mucho a él.
- Creo que después de todo, lograste conquistar a Edward Cullen - sonreí levemente - debo decir que a pesar de ser un poco idiota se llevo el premio mayor sin ni siquiera buscarlo.
- Mami - la voz de Cami no me dejo responder - quiero ver a Alyson.
- Claro, cariño - le sonreí a mi hija - bueno Jacob fue un gusto verte, pero debo llevar a Cami con su prima.
- Ok - acepto con una media sonrisa - pero debemos vernos de nuevo y hablar sobre que ha pasado en nuestras vidas.
- Por supuesto - respondí - bueno nos vemos.
Sin más camine hacia la casa de Emmett y Rose, no podía creer que había encontrado a Jacob, después de tanto tiempo.
aqui esta la imagen de Camille
Capitulo dedicado a:
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Mi vida simplemente era perfecta y maravillosa, mi padre era el dueño de la cadena hotelera más famosa del mundo, era la única heredera, así que no tenía que preocuparme por como seguir con mi vida, ya toda estaba solucionada, no iba a tener que trabajar.
Además de que me daba una flojera tener que hacerlo, yo estaba destinada a lo mejor, además de que lo merecía. Los autos pasaban por mis manos como juguetes creo que cada semana cambiaba de modelo, porque nunca terminaba por gustarme.
Y como mi madre suele decir, una princesa merece lo mejor, y yo Isabella Swan merecía todo, simplemente porque era perfecta, además quien me iba a negar algo, era absurdo pensarlo.
Abrí los ojos y me encontré en una habitación que no recordaba, me incorpore lentamente y observe la habitación con atención, sonreí al ver que era la suite presidencial de uno de los hoteles de mi padre, pero había un pequeño problema mi acompañante no estaba en la cama.
- Buenos días - saludo desde la puerta del baño.
- Hola - conteste con una débil sonrisa.
Su cuerpo era simplemente perfecto, no estaba muy musculoso, pero a pesar de ser delgado si se le marcaban, además de que me dejaba ver su pecho, que amaba, sus ojos verdes me hipnotizaban, su cabello rubio cobrizo y despeinado simplemente me dejaba sin palabras.
Lo vi caminar hacia la cama y sin verme comenzó a vestirse, me levante de la cama y camine hacia él rodeando su cintura, besé su espalda, pero él se alejo de mí.
- Tengo cosas que hacer - se justifico - y no puedo posponerlas.
- Siempre dices lo mismo - le reproche.
- Bella - suplico - en verdad debo hacer cosas, mis padres me esperan.
- ¿Puedo ir a conocerlos? - opine con una débil sonrisa.
- No - ante aquello arrugue la nariz - no me lo tomes a mal, pero me gustaría primero hablarles de ti y después llevarte a conocerlos.
- Anthony - hice un puchero, que a él le causo gracia - yo quiero conocer a mis suegros.
- Dame tiempo - me pidió besando mi frente - y ahora debo irme.
- Ok - creo que mi carita de cachorro no le hacía nada - pero te extrañare.
- Y yo a ti - me beso castamente.
Sin más salió de la habitación, esto de conocer músicos no era muy bueno, pero es que yo simplemente no pude evitar enamorarme cuando lo vi cantando y tocando la guitarra, era tan sexy que no pude más que caer en sus redes de chico misterioso que adoraba.
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Era la persona más horrible que pudiera existir y lo sabía, pero todo era por ellas, lo hacía porque las amaba, por eso lo hacía, aunque si me dolía tener que lastimarla, a pesar de ser engreída tenían un buen corazón.
Pero no me hacía sentir como ella, simplemente cada vez que la tocaba, mi piel se encendía, solo en ella podía perderme en su mirada, la amaba como el primer día, pero sabía que si se llegaba a enterar de esto, me iba a odiar y lo entendía después de todo era un desgraciado.
Llegue al bar antes, necesitaba hablar, desahogarme con alguien, y ese era Jasper, el cual no solo era mi jefe sino mi mejor amigo, cuando llegue él estaba sentado en una mesa, haciendo cuentas, suspire antes de caminar hacia él.
- ¿Qué tal tu día Anthony? - pregunto sin girar a verme y haciendo énfasis en la última palabra.
- Sabes que si es mi nombre - susurre.
- Entonces, creo que le diré a Danielle que te llame así - ironizo.
Cerré los ojos, me dolía su nombre, y sabía porque, la estaba traicionando y era horrible, porque a pesar de que dicen que cuando comienzan las infidelidades, es porque un matrimonio no esta bien, pero en mi caso era totalmente diferente, adoraba a mi esposa, pero necesitábamos dinero, sé que no es una excusa razonable.
Pero no soportaba verla llorar, por la falta de dinero para los medicamentos de Camille, o que no tuviéramos ni para comer, era algo que no soportaba, Danielle creía que todas las personas que iban a su estudio era porque creyeran que era buena, y lo era, pero los que iban con ella al menos la primera vez, fue porque les pague. Y sí, el dinero salió del bolsillo de Isabella Swan, me sentía horrible de tener que utilizarla.
- Termina con ella - repuso Jasper clavando sus ojos azules en mí - eras más feliz, cuando apenas se podían mantener, al menos Danielle y Camille lo eran.
- Lo sé - susurre - pero Bella se a obsesionado conmigo.
- Vaya - el sarcasmo me molestaba un poco - supongo entonces, que tu familia pasa a segundo termino.
- No - replique - ellas son lo más importantes en mi vida.
- Entonces demuéstralo - gruño - no hagas que Danielle se canse de esperar por ti, porque sabes que ella no es estúpida, sabe que algo pasa.
- No sé como terminar esto - mi voz fue baja - estoy encerrado en un círculo vicioso.
- Que tu solo construiste - me espeto - pero pon tu mente en claro, ¿Camille y Danielle en verdad merecen esto? - no conteste - ¿en verdad el dinero que llega, merece que dejes sola a tu hija?
Sabía que no, pero ya no sabía como salir de ahí, no tenía idea de que camino seguir que no dañara a las dos mujeres que más amaba.
creo ke Bella me salió un tanto frívola y bueno Edward, es mejor no hablar de él ^^
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- ¿Por qué esa cara? - pregunto Rose que se sentó frente a mí, era una mujer como de 1.68 cabello rubio y rizado, ojos azules y a pesar del embarazo de Alyson se mantenía en forma.
- Edward - el pesar en mi voz no se pudo ocultar.
- ¿Ahora que hizo? - sus ojos me observaban fijamente.
- Pues, creo que es lo que no ha hecho - fije mi vista en mi hija que jugaba muy animadamente con mi sobrina en la sala - apenas si viene a comer, llega más tarde de lo normal y bueno no hemos estado juntos en casi dos meses.
- ¡Wow! - exclamo sorprendida - no puedo creerlo - asentí levemente - ese hombre apenas si te dejaba salir de la habitación, solo por Camille.
- Rosalie - le reproche, con el rostro ardiendo.
- De hecho creo que cuando Camille, se quedaba aquí - parecía no haberme escuchado - lo hacían sin parar.
- Bueno que tú y mi hermano - soltó una risita nerviosa - creo que están mucho más adelantados.
- Queremos conseguirle el hermanito a Alyson - se defendió.
Sonreí, en verdad que Rosalie era sorprendente, a pesar de ser mi cuñada era mi mejor amiga, lo fue desde que la conocí, de hecho primero fue mi amiga, antes de ser novia de mi hermano.
- ¿Crees que deje de gustarle? - pregunte.
- ¡¿Qué?! - me observo como si estuviera loca - eres la mujer más hermosa que conozco, claro después de mí - trate de no poner los ojos en blanco por su humildad - de hecho Edward, debería sentirse afortunado de que alguien como tú se haya fijado en él - no dije nada - estás preciosa, a pesar de haber tenido una hija tienes un cuerpo que ya muchas adolescentes desearían tener.
Tomo una de las revistas que tenía en la mesa, me señalo la portada en donde estaba una chica como de mi edad, el cabello castaño lo traía atado y algunos mechones caían en su rostro, no entendía que tenía que ver.
- Ella es Isabella Swan - eleve una ceja confundida - hija del dueño de los hoteles "Swan" - seguía sin comprender porque me la mostraba - a pesar de los millones de su padre, tu le ganas en belleza - sonreí ante sus ocurrencias - mira nada más el tono de piel, parece que jamás se ha bronceado.
- Estás muy mal - sonreí levemente, observe la portada de nuevo y leí "Isabella Swan, parece haber encontrado el amor" no sé porque me llamo la atención - ¿puedo?
- Claro - me entrego la revista.
Comencé a hojearla, en verdad solo era para pasar el tiempo, pero entonces llegue a una imagen en donde estaba abrazada de un hombre, que por un momento mi corazón se hizo pedazos, no podía ser era imposible, Edward jamás me haría esto.
"Anthony a llegado a mi vida, a darle un giro" leí, me quede congelada, no podía ser cierto en verdad me rehusaba a creerlo, me sentí patética. Deseaba gritarle restregarle en la cara esto, pero mi corazón en verdad se rehusaba a creerlo.
- ¿Te puedo pedir un favor? - pregunte sin despegar mi mirada de la revista.
- Claro - no podía dejar que Camille escuchara nuestra "plática"
- ¿Me prestas la revista, y te puedes quedar con Cami?- por fin clave mi mirada en ella.
- ¿Reavivaras la llama de la pasión de tu matrimonio? - asentí ya que no era bueno, que se enterara de lo que yo, y mucho menos Emmett - entonces cuenta con eso.
- Gracias, Rose - le sonreí levemente - eres la mejor.
- Lo sé - le quito importancia con su mano - y ahora vete, que yo me quedo con Cam.
Camine hacia mi pequeña que seguía jugando con Ally sin saber, lo que en ese momento estaba sintiendo, y era mejor no pensaba lastimar a mi hija.
- Cariño - llame, los ojos verdes se clavaron en mí - te quedarás con tu tía, mañana vengo por ti - mi hija sonrió emocionada, al igual que Ally - obedece en todo a tu tía.
- Sí, mami - me beso la mejilla - hasta mañana.
- Hasta mañana - me despedí, besando su cabello.
Después de eso salí de la casa, camine hacia el departamento, Edward tendría que explicarme muchas cosas, demasiadas a decir verdad, en ese momento las lágrimas salieron; no podía creer que me estuviera engañando, ¿Qué era lo que ella tenía que yo no? Dinero, fue la única respuesta que llego.
Pero el hombre con él que me había casado no era así, no era ambicioso, pero ese tal Anthony no era más que un oportunista, que estaba jugando con Isabella y conmigo. Llegue al departamento aun sin creer que ese hombre fuera mi Edward.
Abrí la puerta del departamento, el olor a spaghetti golpeo mi nariz, camine a la cocina, en donde vi a Edward con un pants y una playera sin mangas, preparando su especialidad.
- ¿Qué haces? - pregunte.
- No te oí llegar - esa sonrisa que me mataba, había aparecido en su rostro - y preparo la comida, para mis dos mujeres.
- Camille se quedo con Rosalie - respondí, saliendo de la cocina.
- Mejor - en menos de lo que imagine sus manos estaban en mi cintura, y mordía el lóbulo de mi oreja - así podemos estar juntos.
- Estoy cansada - replique, pero en verdad ese hombre era mi muerte.
- ¿Enserio? - bajo sus labios a mi cuello - porque yo tengo planes, para pasar el tiempo - sus manos acariciaron mi abdomen - y créeme me muero de ganas de realizarlos.
- No - aunque sonó a gemido, cuando mordió mi cuello - la pasta.
- Puede esperar - su voz era endemoniadamente sexy - ¿sabes? - en verdad mi mente se estaba nublando - no hemos hecho el amor en la cocina.
Ya mi poca fuerza de voluntad de rechazarlo, había desaparecido, sin más me gire y lo besé, él lo respondió enseguida, lo amaba tanto y mi cuerpo, reaccionaba con suma facilidad a sus caricias.
- Te extraño - susurre, mientras comenzaba a acariciar su torso por debajo de la playera.
- Yo también - sus manos estaban en mi trasero - Te Amo Danielle.
- Te Amo Edward - respondí.
Después de eso hubo más palabras de amor, sabía que eran ciertas, algo me hacía creer en ellas, la ropa se perdió en algún lugar de la cocina, sus embestidas cada vez eran más rápidas, grite cuando llegue al clímax, él me beso para callarlo, pero enseguida el soltó un gruñido gutural.
En cuanto eso paso, se recostó sobre mí, pase mis manos por su enredado cabello, se levanto un poco y me beso castamente.
- Eres la mujer de mi vida - comento, mientras acariciaba mi mejilla - no me arrepiento de haberte conocido, de hecho te agradezco que siendo porrista te fijarás, en el ratón de biblioteca.
- No eras un ratón de biblioteca - replique.
- ¿Por qué te enamoraste de mí? - pregunto, mientras besaba mi barbilla.
- Fue amor a primera vista, - respondí - desde que te vi en la biblioteca, me enamore y fui completamente tuya cuando tus ojos se clavaron en los míos - delinee su nariz - ¿y tú?
- Te vi un año antes, de que te viera en la escuela - se giró y me dejo a mi arriba - ibas con el idiota de Black, estaba lloviendo y tú en vez de correr caminabas más lento, mientras dabas vueltas y abrías tus brazos con esa sonrisa, que desde ese momento fue mi perdición, y cuando tus ojos se clavaron en mí, supe que te quería para siempre en mi vida.
Me acurruque en su pecho, era más fácil vivir en la mentira, que sufrir una verdad, así que me quedaría con mi mentira, no iba a reclamar nada de la revista, haría como que nada pasaba, tal vez era una estúpida por seguir con esto, pero lo amaba y además estaba Camille, no quería que ella viviera lo que yo, por eso me quedaría con Edward.
Lamento la tardanza, pero comienzo a creer ke no les gusta, así ke eso no me anima a escribir. Creo ke si este capitulo no tiene exito kitare la historia.
Capitulo dedicado a:
swanand cullen
erika_cullen
Pensé que después de ese día algo iba a cambiar, pero había sido tan estúpida al creer aquello, Edward siguió con lo mismo, sabía que debía encararlo con esa verdad, que me hería cada vez que pensaba en ello. Pero estaba aterrada de perderlo, aunque creo que ya lo hacía, al igual que lo poco de la dignidad que me quedaba.
Observe de nuevo la imagen de la revista, esa mujer no era una belleza o al menos eso deseaba pensar, me observe en el espejo, solo estaba en ropa interior, sabía que tal vez mis senos no eran igual que antes de Camille, pero era lógico, no estaban igual de firmes.
Pero no era algo de lo que me arrepintiera, después de todo, eso había sido por una buena causa, alimentar a mi hija cuando era un bebé, baje mi mirada a mi vientre, muy bien no estaba del todo plano, tal vez alguno que otro gordito se veían, pero no era para tanto ¿cierto? De hecho apenas se notaba, mis caderas habían quedado más grandes, después del nacimiento de mi hija.
Creo que necesitaba ponerme en forma, me gire un poco para ver mi trasero, el cual jamás había sido mi mayor atributo, bueno al menos tenía más que pechos, que después del embarazo habían crecido un poco, solo una talla, pero al menos ya no me veía tan pobre de esa parte como antes.
- ¿Me esperabas? - al escuchar esa voz me asuste.
- Pensé que estarías en el bar - conteste, mientras me colocaba el pantalón.
- Jasper me dio el día libre - me dio una de sus torcidas sonrisas.
No pude contestar, porque ahora era me abrazaba de la cintura, que me preguntaba si en verdad seguía ahí, comenzó a besarme el cuello, pero esta vez no deseaba nada, así que suavemente me separe de él y me coloque la blusa. Me acomode el cabello lo mejor que pude.
- ¿Saldrás? - su voz mostraba irritación.
- No solo tú tienes una vida - conteste secamente.
- No me contestes así - replico - recuerda que soy tu marido.
- No lo he olvidado - me giré hacía él - aunque con el poco tiempo que pasas aquí, es sorprendente que Camille y yo aun te recordemos.
- Que graciosa - su mirada verde mostraba su molestia.
- Camille se quedará con Rosalie, - le informe - a menos de que quieras pasar el día con tu hija, que es algo que le debes, pero tú decides si lo haces o no.
- ¿A dónde irás? - pregunto hoscamente.
- Comeré con algunos amigos - mejor dicho amigo, pero no quise aclararlo.
- ¿Por qué no llevas a Camille? - cada vez se veía más molesto - y también porque no me dijiste, de haberlo sabido, no le habría pedido el día.
- No te dije, porque hasta hoy tuve la oportunidad de verte - lo mire fríamente - y pues no voy a cancelar mis planes, porque a ti se te ocurrió la idea de pasar el día con tu familia - sus ojos me decían que lo mejor era callarme, pero estaba enojada - como ya te dije tengo una vida y no llevo a Camille, porque prefirió quedarse con Allyson ¿alguna pregunta más?
- ¿Conozco a tus amigos? - la ronquera en su voz, me hizo saber que estaba furioso.
- Creo que solo a Jake - sonreí de lado - bueno, regreso en la noche, espero no estés despierto.
- ¿Vas a llegar tarde? - la verdad era que no, pero con tal de fastidiarlo lo haría.
- Pues tal vez - eleve los hombros - tiene años que no se de ellos, así que creo que será una larga charla.
- Te quiero a las nueve aquí - solté una risita.
- Perdón, - esto de comportarme así no era mucho lo mío - pero no tienes porque decirme a que hora quieres que llegue, yo no lo hago contigo, así que tal vez llegue a las doce, eso es lo más temprano que puedo prometerte regresar.
- No me retes, Danielle - creo que la única vez que se había puesto así, fue cuando mencione algo de Jacob y se puso a gritar como loco y aventar cosas.
- No te reto, Edward - no podía creer que a pesar de todo, yo fuera la que diera su brazo a torcer - se me hace tarde.
Camine hacía él y me pare de puntitas para poder besarlo, a lo cual él lo respondió enseguida, poso sus manos con posesión, mientras yo lo tomaba de la camisa para profundizar el beso. Edward era una de las pocas personas que tenía ese poder de manipularme, de hecho solo eran dos y ambos compartían el mismo DNA y esos ojos verdes.
- Te Amo - susurro cuando nos separamos del beso.
Como desee creer esas dos palabras, pero la verdad, comenzaba a sentirlas vacías, sonreí levemente, mientras lo besaba castamente como despedida, y sin más tome un suéter y salí de la recamara sin decirle nada. Lo amaba y eso no tenía porque dudarlo, pero no podía decírselo, cuando él podía estarme mintiendo.
Me sentía realmente estúpida, cuando sabía que me estaba engañando, porque lo sabía, pero no tenía el valor de enfrentarlo, así que simplemente me iba a quedar callada, por miedo a perderlo, lo amaba y en verdad se estaba tornando enfermizo ya que no lo deseaba lejos, prefería mentirme a dejarlo ir.
Tal vez este un poco corto, pero en verdad mi inspiracion no regresa T.T
Capitulo dedicado a:
pati cullen
erika_cullen
lucy volturi 1998
POV Edward
La vi irse, sabía que la estaba perdiendo lo sabía, y en verdad eso me aterraba, nunca me había puesto haber mi vida sin ella o sin Camille, ambas eran parte de mi vida y no quería dejarlas ir, pero ahora no solo era interés por lo que salía con Isabella, había algo que me tenía loco por ella.
Pero no era amor, porque amaba a Danielle, sabía que sin ella mi mundo no tendría un fin, ella era la que me mantenía en la cordura, sin ella me volvería loco y más sin mi pequeña Camille.
Me deje caer en el sillón la estaba perdiendo, y yo no hacía nada para detenerla, solo observaba como poco a poco comenzaba a salirse y algo me decía que si no hacía algo rápido la iba a perder y más si Jacob Black estaba cerca, para nadie del Instituto era un secreto, que él estaba loco por Danielle, el único problema era yo.
Después de todo era su amigo, y se rumoraba que la capitana de porristas, estaba enamorada del loco pianista y come libros Edward Cullen, y ahora sabía que era verdad, después de todo se había casado conmigo, me había dado todo a mí, sin esperar nada a cambio.
Ahora el único problema, era que Jacob Black, estaba de nuevo en la ciudad y estaría con mi esposa en el mismo lugar, compartirían palabras y tal vez se volverían a ver, pero tenía que pensar positivo, mi esposa me amaba, y no me iba a abandonar por Jacob.
POV Jacob
Estaba nervioso, no podía creer que a pesar de los años aun verla, me causara esas mariposas de adolescentes; pero no estábamos hablando de cualquier chica, sino de Danielle McCarthy, la chica de mis sueños, desde que cumplí trece, pero claro Edward Cullen tenía que llegar a nuestra vida, y hacer que ella se enamorara.
Después de que supe que eran novios, le pedí a Rebecca que me diera asilo en su casa en Miami, y así lo hizo, así que los últimos diez años, me la pase ahí, divirtiéndome de lo lindo con las mujeres, acepto que me he acostado con varias mujeres, pero ninguna había significado nada en mi vida.
Me había enamorado una vez, pero no fue nada importante, y aunque parezca absurdo, la mujer que siempre estuvo en mi mente fue Danielle, por eso regrese, con la esperanza de que Edward y ella hubieran tomados caminos diferentes, pero lo que descubrí es que eran padres de una niña.
Odiaba a Edward Cullen más de lo que los perros odian a los gatos, me había quitado a la mujer de mis sueños, pero tal vez yo podría conquistarla y hacer que lo dejará, y se quedará conmigo.
- Hola - al escuchar aquella voz, salí de mis pensamientos - lamento llegar tarde.
- No importa - le asegure sonriendo, esos ojos azules eran preciosos - no llevaba mucho.
Ella sonrió, mientras un mesero se acercaba a tomar nuestra orden, su voz era perfecta, era como el canto de una sirena, su cuerpo a pesar de haber estado embarazada, aun conservaba esas curvas que volverían loco a cualquier hombre sano, su cabello seguía siendo tan brilloso y sedoso como lo recordaba y esos labios carmesí, seguían siendo mi perdición.
- ¿Qué tal tu vida? - pregunto cuando el mesero se fue.
- Pues no me puedo quejar - eleve los hombros - termine la Licenciatura de Derecho, y pues el trabajo no ha faltado.
Así que tengo un exitoso abogado frente a mí - su sonrisa, me hizo estremecer, era simplemente perfecta.
- ¿Y tú a que te dedicas? - cuestione, dando un sorbo a mi whisky.
- Pues soy fotógrafa - sonrió levemente - y como también viste, soy madre de una niña preciosa.
- No imagino como Emmett tomó la noticia, - repuse - siempre fuiste como la niña de sus ojos, no quiero pensar, que fue lo que le hizo a Edward.
- Se decepciono - su voz fue seca - no podía creer que yo, la chica inteligente, hubiera podido quedar embarazada, de hecho en un tiempo apenas si me hablaba, y bueno a Edward no quería ni verlo, pero cuando nació Camille, también robo el corazón de mi hermano.
- Creo que eso lo saco de ti - dije suavemente - tienen ese don, de entrar al corazón más duró y frío.
- Edward dice lo mismo, - apreté los puños inconscientemente - de hecho dice, que Cam es igual a mí, que lo único que heredo de él fueron sus ojos.
- Pues odio estar de acuerdo con él - la ronquera fue inevitable - pero si Camille, se pareciera a él, que castigo para la pequeña.
Negó con la cabeza, mientras una tenue sonrisa se dibujaba en sus labios, yo también sonreí inconscientemente, era la mujer perfecta y el idiota de Edward la tenía en sus manos, pero eso no iba a durar mucho claro que no, porque Danielle no iba a llevar más el apellido Cullen, iba a llevar el Black, además de que se escuchaba mejor.
Espero ke les guste y ya sé es corto n.nU lo siento, pero no tengo mucha imaginación ^^U
Capitulo dedicado a:
pati cullen
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POV Isabella
- Hija - ¿Qué no entendía que quería estar sola? - ya llevas mucho tiempo encerrada.
- Quiero estar sola - gemí.
- ¿Qué paso, cariño? - creo que para Renee la palabra sola, no la comprendía.
- Déjame sola - le espete.
- Es mejor si hablas - susurro.
No conteste, esperaba que así se fuera, no tenía ganas de nada, no después de que Anthony me había dicho que lo mejor era mantenernos alejados, él no comprendía que si no estaba a su lado era morir, si creo que eso no lo entendía, yo no era nada sin él. Él era mi planeta y yo su satélite, no podía seguir sin él.
- Bell - veo que mi madre, no me iba a dejar en paz - Alice quiere verte.
Me levante sin ganas, y abrí la puerta, mi mejor amiga entro, debía tener un aspecto horrible, porque en cuanto Allie me vio, soltó un leve gritito, pero en verdad no tenía ganas de nada, absolutamente nada, solo de llorar por lo que Anthony me había hecho.
- ¿Qué paso? - me pregunto, mientras me abrazaba.
- Termino conmigo - respondí con un hilo de voz.
- ¿Qué explicación te dio? - me separo levemente de ella.
- Me dijo, que lo nuestro no podía seguir - me costaba hablar - porque yo merecía algo mejor, pero él no comprende que yo lo amo, que lo mejor para mí es él.
- Nena - repuso Alice, secando mis lágrimas - ese tal Anthony se va a dar cuenta, que lo mejor para él eres tú, solo debe tomarse su tiempo y descubrir que tú eres todo lo que él necesita.
- No - ante eso ella arrugo la nariz - iremos al bar, y le diré todo lo que siento, le diré que lo amo y que no quiero perderlo.
POV Danielle
- No, Cami - repuse, mientras borraba su ejercicio - debes hacer bien los círculos, y no remarques tanto.
- Ya me aburrí - se cruzo de brazos.
- Debemos terminar la tarea - comente tranquilamente - o no habrá televisión.
Ante eso hizo un puchero, y tomo el lápiz y comenzó de nuevo a hacer los ejercicios, escuche la puerta abrirse, me giré y observe a Demetri que venía tratando de recuperar su respiración, sonreí mientras le quitaba las pizzas que llevaba en las manos.
- Creo que debes hacer más ejercicio - dije con una media sonrisa.
Me mando una mirada seria, ya que aun no podía hablar, simplemente reí, su rostro era de fotografía, pero decidí que lo mejor era comer, hice a un lado la libreta de mi hija, porque seguramente iba a terminar sucio como comía Camille, no hizo un reproche ya que su comida favorita era la pizza.
Así que los tres comenzamos a comer, pero cuando di la primera mordida a mi pizza, se escucho el timbre, me levante y le pedí a Demetri que viera que Camille comiera y no jugara, el chico me afirmo con la cabeza. Camine hacia el mostrador, en donde al que reconocí fue a Jake.
- Hola - salude.
- Buenas tardes - respondió educado, lo que nunca le había visto - venía hacerle una invitación, para comer.
- Un poco tarde - sonreí - ya estoy comiendo pizza, pero mejor porque no pasa y le invito de mi pizza.
- Me encanta la idea - le hice una seña para que caminara hacia la puerta, la cual abrí.
- Pensé que trabajarías - comente, mientras recibía su beso en mi mejilla.
- Me dieron tiempo para comer - contesto - y el Buffett queda cerca, así que me dije, porque no invitar a una hermosa mujer a comer.
Sentí mis mejillas arder, ante aquello, pero trate de ocultarlo bajando la vista, en cuanto llegamos en donde estaba Demetri y mi hija, la última corrió a brazos de Jake, parecía que lo adoraba, además llevaba dos meses visitándonos, y Camille parecía tenerle cariño.
- Demetri te presentó a Jacob - le señale al hombre que sostenía a mi hija.
- Hola - saludo mi asistente.
- Hola - respondió Jake con una ceja elevada.
- Dani, tu marido hablo - repuso Demetri - dice que viene por ustedes, que no ira a trabajar y pues quiere pasar con ustedes la tarde.
- ¿Entonces te harías cargo? - le sonreí de lado.
- Sabes que sí - contesto con una sonrisa ladina - solo que apresúrate porque dijo, que no tardaba en llegar.
Sabía que Edward odiaba a Jake y viceversa, así que con la mirada le pedí a Jacob que se fuera, con una mirada decepcionada acepto, salió del estudio, mientras yo hacía que Camille terminará la tarea.
- Parece que le gustas - comento Demetri.
- No digas tonterías - le mande una mirada fría.
- Solo digo lo que veo - elevo los hombros - y si "Eddie" no se pone las pilas, ese Jacob terminará por apartarte de su lado.
- Amo a mi esposo - replique.
- Yo amo a mi perro, pero lo cambie por un televisor de plasma - sonrió de lado - así que mantente alerta, porque puedes terminar confundida.
No hice caso, sabía que Edward era el hombre de mi vida, y Jake no iba a venir a cambiar nada, al menos eso esperaba.
Lamento la tardanza, pero las ideas no llegaban, y tmb lamento ke sea tan corto T.T, pero espero les guste
Capitulo dedicado a:
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pati cullen
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POV Edward
Habíahecho a un lado a Isabella, y ahora me iba a dedicar en cuerpo y alma a mifamilia, esperaba que todo se pudiera arreglar, aunque Danielle no habíademostrado que supiera algo de lo que pasaba conmigo.
Encuanto llegue al estudio, escuche la risa de mi hija, así que supuse queDemetri debía estarle haciendo caras o contándole algún mal chiste, así que sinllamar entre al estudio y como supuse el idiota del ayudante de mi esposa,estaba haciendo reír a mi hija.
- Hola- salude al ver que no se habían dado cuenta de mi presencia.
- Penséque se te olvidaría - me espeto Danielle.
- Esmejor que se vayan - intervino Demetri - y no te preocupes, que yo me hagocargo de todo.
Ysin decir nada, mi esposa tomo la mano de mi hija y salió del lugar, Demetri medio la mochila y yo también salí, Danielle ni siquiera me espero, pero noentendía porque estaba enojada, suspire mientras las alcanzaba.
- Sepuede saber ¿Qué te pasa? - le pregunte.
- Nopienso discutirlo aquí - y de reojo vio a nuestra hija.
- Papi- la voz de Camille no me dejo replicar - ¿A dónde me vas a llevar?
- Puesque te parece si vamos por una hamburguesa - ella hizo una mueca de desagrado.
- Yacomió - repuso Danielle.
- Bueno,entonces iremos a ver esa película que tanto deseabas - le sonreí.
- Yala fui a ver con Jake - ante la mención del último, gire a ver a mi esposafurioso.
- Cam,olvide mi celular en el estudio - le susurro - ve y dile a Demetri que si puededártelo, y ahora voy a buscarte, no vengas hasta que yo vaya por ti.
- Claromami - respondió y sin más corrió hacia el estudio.
Antesde que pudiera pensar en lo que hacía, la tome de los brazos y la estrelle enla pared más cercana, escuche su gemido de dolor, pero no me importo, ahoraestaba furioso, en lo único que podía pensar, era en que me estaba engañandocon el imbécil de Black. Todo sobre el cafe
- ¿Desdecuando te estás revolcando con Black? - mi voz fue ronca.
- Nosé de que hablas - pude notar el miedo en su voz.
- Note hagas idiota - le espete - seguramente, hoy pensabas verlo, pero como tedije que yo vendría, por eso estás molesta, porque no vas a poder ver a eseimbécil, y no vas a poder acostarte con él.
- Yono tengo nada que ver con Jake - susurro, sin pensar le solté un golpe.
- Losiento - me disculpe al sentir algo húmedo en mi mano, y note que era su sangre- Danielle, yo no quería, pasa que
- Yojamás te he engañado - se limpió el labio - pero dime, si tu puedes decir lomismo "Anthony" - ante el nombre, sentí como un balde de agua helada me caía -no soy idiota Edward, y sé que te estás revolcando con una tal Isabella Swan.
- Nosé de que hablas - solían decir, que siempre negarás todo hasta el final.
- Esque no puedo creer, que seas tan imbécil y creyeras que jamás me iba a enterar,cuando te fotografías con esa mujer - en ese momento lloraba - que tan idiotacrees que soy, como para no darme cuenta, que estabas en la mayoría de lasrevistas, posando feliz con ella.
- Terminetodo con ella - trate de abrazarla, pero ella no me lo permitió.
- Pensécerrar los ojos ante eso - me confesó - pero después de esto - se señalo el labio- quiero el divorcio Edward, esto ya no puede seguir.
- Porfavor - suplique - Te Amo.
- ¿Cuántasveces se lo has dicho a ella? - pregunto secamente.
- Jamásse lo dije - y eso era cierto - porque solo Te Amo a ti, no hay nadie más.
- Quisecreerlo - repuso - pero ya no puedo, cada vez que te veo, no evito pensar, sivienes de estar con ella, de haber tenido intimidad, no puedo Edward, ya no.
- Dameuna oportunidad - le pedí.
- Mejorque te la de ella - y vi que veía detrás de mí - tal vez, ella si lo quiera.
- Asíque eres Edward - al escuchar la voz de Bella, sabía que el Karma me estabapagando todo - eres un desgraciado.
- Tellegarán los papeles del divorcio - y después de decir eso camino hacia elestudio.
Estono podía terminar así, no podía dejar que lo nuestro se fuera a la basura,estaba por caminar hacia el bar, necesitaba la ayuda de Jasper.
- Anthonyo Edward, cual sea tu nombre - me detuve y la mire - yo te perdono todo, peropor favor no me dejes.
- Estoes lo mejor - susurre - yo tengo una familia, y tú mereces alguien que Te Ame yte respete, y nada de eso puedo dártelo yo.
- Conel tiempo me podrás amar - eso era lo que no soportaba de ella.
- Manténtu dignidad - replique - yo no Te Amo.
Ysin más seguí mi camino, esperaba que Danielle me perdonará no podía perderla,no me creía capaz de seguir con esto si ella me dejaba, no sabría como seguircon mi vida.
Lamento la tardanza y también que el cap sea tan corto, pero espero les guste, y quiero decirles que el fic ya no tarda en terminar
Capitulo dedicado a:
erika_cullen
swanand cullen
POV Jacob
Verla llorar me rompía el corazón, aunque en cierta forma me daba una oportunidad de enamorarla, después de todo el idiota de Edward le había roto el corazón, cosa que me daba ventaja.
- ¿Qué hice mal? - pregunto, con los ojos rojos e hinchados - le di todo, le entregue mi vida y a él no le importo.
- Danielle - susurre - no tienes porque sufrir más, si él no vio lo que tenía es su culpa.
- Soy tan tonta - de nuevo comenzaron a salir lágrimas - debí, haberme dado cuenta antes.
- Debes estar tranquila - acaricie su mejilla, secando sus lágrimas - todo va a salir bien, además yo estoy aquí para ayudarte.
A pesar de los rastros de lágrimas, de sus ojos rojos e hinchados, se veía hermosa, no sabía como el idiota de Edward había podido serle infiel, si era preciosa, como a alguien se le podía cruzar por la mente engañarla, no me sonaba lógico.
- Creo que es mejor que me vaya - susurro, separándose de mí.
- Te llevo - me levante.
- No es necesario - repuso suavemente.
- Es tarde - no iba a aceptar una negativa - así que como todo un caballero, debo saber que llegues bien.
No dijo nada, salimos de mi casa y le abrí la puerta del copiloto del carro, el camino fue en total silencio, creo que la traición de su marido, le había hecho más daño de lo que dejaba ver, pero yo iba a estar ahí para ayudarla a salir, no importaba cuanto se tardará en salir, yo iba a estar ahí apoyándola.
Llegamos bastante rápido, pero lo que no esperaba es ver a Edward recargado en la puerta del edificio, cuando Danielle lo vio, su rostro mostró cierto miedo, fue por eso que apague el auto y baje del auto con ella.
- ¿Qué se supone que es esto? - estaba enojado.
- La pregunta correcta sería ¿Qué haces aquí? - le espete.
- Aquí vivo - me mando una mirada asesina - quien no debe estar aquí, eres tú Black.
- Danielle no necesita que estés aquí - gruñí - además no puedo creer, que tengas el descaro, de regresar.
- Es algo que no te importa - me mando una mirada asesina - así que lárgate.
- No vine contigo - le escupí - por eso no puedes correrme.
- Debo hablar con MI ESPOSA - hizo énfasis en las dos últimas palabras.
- No por mucho - sonreí de lado.
- Idiota - siseo.
Y en menos de lo que imagine se había abalanzado sobre mí, solo recibí un puñetazo, se lo regresé enseguida y bueno creo que no era tan debilucho como aparentaba, ya que creo que esta pelea estaba bastante pareja.
- Basta - escuche la voz de Danielle, pero necesitaba sacar todo mi coraje contra él - por favor.
- Eres un imbécil - dije, antes de soltarle un puñetazo - tenías a la mujer perfecta, y la engañaste.
- No te importa - repuso, golpeándome en el estómago.
- Te lo dije una vez - le espete - Danielle es la mujer que amo, y te dije que debías cuidarla, porque sino ibas a lamentarlo.
- Ya lo hago - se limpió la sangre que salía de su labio - pero que te quede algo claro Jacob, ella ya me eligió una vez y esta no será la excepción.
- Perdiste tu oportunidad - sonreí de lado - Danielle, se enamorará de mí y tú solo serás un amargo recuerdo, solo eso.
- Basta - en ese momento Danielle se puso en medio de ambos - Jake, vete.
Ante aquello sentí una opresión en el pecho, Edward iba ganando una y yo llevaba cero, le mande una mirada asesina al hombre que sonreía arrogante, antes de subir al auto.
POV Edward
Sin desearlo Danielle le había dicho a quien elegía o al menos eso creí, ya que cuando Jacob subió a su auto y se fue, giró a verme, sus ojos mostraban decisión cosa que me preocupo.
- Me voy a ir - susurro.
- ¿De qué hablas? - no entendía a que se refería.
- Me iré a Florida - respondió - conseguí un empleo allá.
- ¿Y Camille? - esperaba que eso la detuviera.
- Eso lo veremos en el divorcio - contesto - pero ella se irá conmigo, tal vez puedas verla en vacaciones.
- También es mi hija - le espete.
- No te preocupaba mucho, cuando te acostabas con Isabella - su voz tembló.
- Fue un error - trate de acercarme, pero ella retrocedió - solo hay una mujer que amo y eres tú.
- Tarde - su voz era baja - cada quien debe seguir con su vida, ya no funcionamos juntos.
- Un matrimonio es para siempre - tenía un nudo en la garganta que apenas si me dejaba hablar.
- Necesito pensar - sus ojos estaban cristalinos.
- ¿Me estás diciendo, que tal vez puede haber un futuro entre nosotros? - pregunte con una débil sonrisa.
- No lo sé - su voz fue ronca - necesito sanar heridas, y debe ser lejos de ti.
Creo que debía darle ese tiempo, después de todo, no decían "Que si amas a alguien debes dejarlo ir, si regresa es porque es tuyo y sino es porque nunca te perteneció"
- Muy bien - acepte - te voy a esperar.
Espero les guste el capitulo ^^
Capitulo dedicado a:
Jasliice
-Silver Beilshmidt
POV Danielle
Elviaje había sido bastante agotador, llevaba a Camille en brazos, ya que sehabía quedado dormida en el avión, y bueno con ella y la maleta, el caminar nose me hacía muy fácil, pero tenía que al menos llegar a un taxi, para poder darla dirección del departamento que me habían dado en Florida.
- Creoque necesitas ayuda - ante aquella voz, arrugue la nariz.
- ¿Quéhaces aquí? - pregunte, cuando me quito la maleta.
- Bueno,me cambiaron de lugar - fue su respuesta.
- Claro- eleve una ceja - pero haré como que te creo.
- VamosDani - me sonrió levemente - solo creí, que necesitarías conocer a alguienaquí.
- Soloespero que Edward no se entere de esto - susurre.
- Elidiota de tu marido no tiene porque saberlo - clavo sus ojos cafés en mí -además, aquí vivó, estuve en Nueva York de paso.
- ¿Porqué no lo dijiste? - no me había movido.
- Nolo creí relevante, - elevo los hombros - pero mejor dime dónde vas a vivir.
Decidíno discutir, así que saque de mi bolso la dirección del departamento, se lo entregue,y bueno me hizo una seña para que lo siguiera y eso hice, enserio no podíacreer que Jacob estuviera aquí. Tomamos un taxi y él le dio la dirección, mi hijaseguía dormida, así que la acomode en mis brazos.
Comounos veinte minutos después, el taxi se detuvo, frente a unos edificios que nose veían muy grandes, pero el lugar donde estaban, tampoco estaba tan feo, encuanto bajamos, Jake me quito a Camille, y ella ni siquiera se inmuto, me guiópor el elevador y él mismo marco el piso 6, en cuanto llegamos al departamento,era bastante pequeño, pero para Cam y para mí estaba bien.
Estabadecorado muy sencillo, y bueno de los muebles ya no tenía que preocuparme, dejela maleta en la sala, esto iba a hacer muy complicado, pero me giré hacia Jake,para decirle en donde dejará a Camille, pero cuando gire él ya no estaba,camine hacia lo que imagine que serían las recamaras, y note como acariciaba elcabello de mi hija.
- Vasa ser un gran padre - le susurre.
- Jamásme imagine como padre - confesó - pero creo, que si esos hijos vinieran de ti, seríael mejor padre.
- ¿Quédices? - eso era casi una declaración.
- Desdeque te conocí - se acerco a mí - sentícosas, que con ninguna otra mujer he vuelto a sentir - no me moví, a pesar dever que se acercaba cada vez más - ese día del baile, pensaba decirte todo,pero claro Edward Cullen tenía que adelantarse como siempre, ese día mi corazónse hizo pedazos, fue por eso que me alejé, necesitaba olvidarme de ti. Pero fueinútil, porque cuando me reencontré contigo, esos sentimientos que creímuertos, volvieron a resurgir.
- Estoycasada - fue mi patética excusa.
- Esopuede cambiar - estaba a escasos centímetros de distancia de mí - solo déjameestar aquí, y te prometo que Camille no tendrá mejor padre que yo, y tú novolverás a sentir algo como lo que te hizo el idiota de Cullen.
- N
- pero no me dejo terminar.
Suslabios se unieron a los míos, debía separarlo eso lo gritaba mi corazón, peromi cerebro no reaccionaba, de hecho comencé a responderle el beso, sus manos secolocaron en mi cintura, mientras mis brazos rodearon su cuello, sabía queestaba mal, no solo estaba engañando a Edward y a Jacob, sino también lo estabahaciendo conmigo.
- Esmejor que te vayas - repuse, cuando por fin mi cerebro reacciono.
- Piénsalo- me beso castamente - yo puedo ser mejor que Edward, solo debes darme laoportunidad de demostrártelo.
Noconteste, solo me aleje de él y le hice una seña para que saliera, en cuantoeso paso, camine hacia la sala, ¿Qué debía hacer? Amaba a Edward de eso nohabía duda, pero también me había hecho mucho daño, y bueno Jake me estabadando la posibilidad de rehacer mi vida y tratar de ser feliz.
Aunqueme venía una duda, ¿si iba a poder ser feliz sin Edward? Él era al único hombreal que había amado, al que le había entregado todo, tenía que saber si podíaser feliz sin mi marido.
Lamento la tardanza, espero que les guste el capitulo y bueno ya queda muy poco de este fic, espero que les guste.
Capitulo dedicado a:
-Silver Beilshmidt
POV Edward
Sabía que había hecho mal, y que lo que me estaba pasando era justo, pero a pesar de todo eso dolía más, de lo que había imaginado alguna vez, no creía poder seguir sin ella, bueno tal vez si podría, pero me rehusaba a hacerlo. Necesitaba ir por ella y decirle que la amaba más que a nada en este mundo, que junto con Camille era lo más importante que tenía.
- ¿Edward Cullen? - levante la vista al escuchar mi nombre, y me encontré con una mujer baja, cabello negro y ojos miel, asentí débilmente - soy Alice Brandon - y eso a mí me interesaba ¿Por qué
? - mejor amiga de Isabella Swan, la mujer con que jugaste.
- Ya me disculpe por ello - la verdad no quería pelear.
- ¿Y crees que eso sirve de algo? - su mirada era fría.
- Yo no estoy mejor que ella - replique - así que puedes decirle, que mi vida es peor que la de ella, porque perdí a la mujer que más amo y no puedo ver a mi hija.
- Lo mereces - eso lo sabía - pero Bella no, ella te dio todo.
- Sabes que eso no es cierto - sonreí de lado - ella solo me quería, para demostrar que podía tener todo lo que quería, pero no me ama solo fui un capricho, que en cuanto encuentre a otro, se olvidara de mí.
- Ella en verdad, siente algo más por ti - se sentó frente a mí.
- ¿Por qué vienes engañándote a ti misma? - pregunte, y di un sorbo a mi trago - ambos sabemos que ella, solo me quiere como trofeo.
- La conoces - soltó un suspiro - ella no quiere dejarte ir.
- Yo no pienso regresar - susurre - puedes decirle, que lo que pasamos fue bueno, pero que amo a otra mujer, que es todo lo opuesto a ella, y bueno que pronto conocerá a alguien que en verdad la ame, pero yo no soy ese hombre.
- Eres un buen hombre - comento - solo que tomaste malas decisiones - me sonrió levemente - tal vez, si la buscas ella aun te pueda perdonar, lucha por ella, esta vez no te quedes solo viendo.
- Lo haré - le agradecí con movimiento de cabeza.
- Bueno lo mejor es que me vaya - fue lo último que dijo antes de salir del bar.
Debía ir por ella, y decirle que la amaba más que a nada en este mundo, que había actuado como un idiota, pero que ella era mi vida y no iba a poder perderla, no quería que ella me dejara.
POV Danielle
Estaba en el baño de mi nuevo departamento, mis manos temblaban ya que lo que estaba imaginando, no podía estarme pasando, no tenía que salir cierto. Pero había tenido mareos, ganas de acabar con todo lo dulce de la alacena y bueno si contábamos el retraso de casi dos semanas, era lógico que algo no andaba bien.
Los cinco minutos que pedía la prueba ya habían pasado, pero estaba aterrada de ver el resultado, conocía la respuesta y eso en verdad me ponía más nerviosa, esperaba que estuviera equivocada, respire varias veces y tome la prueba. Las dos rayitas hicieron que me derrumbara por completo.
Las lágrimas ya salían, no podía estar embarazada, no ahora que estaba dispuesta a firmar los papeles del divorcio, y menos cuando estaba a punto de decirle a Jake que aceptaba, su propuesta de darme una nueva oportunidad.
- Dani, preciosa - al escuchar aquella voz, menos desee salir del baño - ¿Qué pasa?
No sabía que decir, de hecho parecía que mi voz me había abandonado, deje que mi espalda resbalara por la pared hasta quedar sentada, aun con la prueba en mis manos, miles de cosas pasaban por mi mente, pero en ninguna estaba el divorcio, además como iba a pedírselo si íbamos a tener otro bebé.
- Danielle - en cuanto escuche su voz, note que había quitado el pistillo - ¿estás bien?
De nuevo no respondí, ya que no sabía como estaba, lo sentí sentarse a mi lado y me quito la prueba de la mano, las lágrimas habían dejado de salir hacía un rato.
- ¿Se lo vas a decir? - su voz sonaba ronca.
- Tengo que hacerlo - conteste.
- Esto no cambia lo que te dije - clave mi mirada en él - yo Te Amo, y también quiero a Camille, y bueno este bebé ya también comienzo a quererlo - poso su mano en mi vientre.
- Eres más de lo que merezco - susurre.
- No digas eso - me acaricio la mejilla - tú, mereces lo mejor del mundo, y yo estoy dispuesto a tratar de dártelo.
- Quisiera amarte - confesé - pero no puedo.
- Con el tiempo lo harás - su sonrisa me daba tanta confianza - solo déjame estar aquí, para ti, para Camille y para el bebé que viene.
- Debes buscar a alguien sin responsabilidades - le sonreí - alguien, con quien formes una familia.
- Ya tengo mi familia - me beso suavemente.
- No - me separé de él - esta familia, es de Edward Cullen y Danielle McCarthy, y tú necesitas formar la propia.
- ¿Lo eliges a él? - su mirada se ensombreció.
- Desde que me case con él, lo elegí - acaricie su mejilla - lo siento, Jake, el matrimonio es para toda la vida y eso es lo que tengo que hacer, voy a aprender a perdonar a Edward y voy a tratar por todos los medios de salvar este matrimonio.
- Cullen tiene demasiada suerte - dijo en voz baja - no se consigue una mujer como tú, tan fácil y espero que aprenda a valorarte.
- Gracias - me abracé a él - enserio, que te agradezco todo lo que hiciste por nosotras, pero no puedo deshacer a mi familia, debo luchar por ella.
- Lo entiendo - me aseguro - y bueno creo que ahora, lo mejor es que me vaya - me levante junto con él - espero que seas muy feliz, porque en verdad lo mereces.
- Espero que tú también lo seas - le extendí la mano - fue un placer, volver a verte.
- Lo mismo digo - me estrecho la mano y me beso la mejilla.
Sin más salió del departamento, sabía lo que tenía que hacer ahora, lo mejor era salvar mi familia y mi matrimonio, camine hacia la sala en donde Camille veía la televisión, ni siquiera me miró ya que viendo las caricaturas se olvidaba de todo, solo sonreí y camine hacia el teléfono, debía hablar con él antes de que cambiara de idea; pero antes de marcar se escucho la puerta.
Solté un suspiro y camine hacía la puerta, en cuanto la abrí quede frente a la persona que iba a llamar, teníamos mucho de que hablar, simplemente le hice una seña para que pasará, y eso hizo entro al departamento. Edward estaba aquí y bueno creo que eso era un paso más para comenzar a arreglar nuestro matrimonio.
Capitulo dedicado a:
- Silver Beilshmidt
florinda
POV Danielle
- Cariño - llame a mi hija - ve a tu recamara.
- Pero quiero quedarme con papá - susurro.
- Haz caso a tu madre - Edward le sonrió levemente - ahora te alcanzó.
Sin más camino hacia su recamara, esperé a escuchar la puerta cerrarse, antes de encararlo, me sentía totalmente estúpida, no podía creer que yo estuviera dispuesta a perdonar lo que me había hecho, y mi corazón lo pedía, pero mi orgullo y mi dignidad se oponían por completo, y mi batalla interna, parecía ganar el orgullo.
- Sé que no tengo ninguna excusa válida, para lo que hice - aceptó - y sé que un perdón, no soluciona nada de lo que te hice sufrir, pero estoy aquí, porque Te Amo y tú eres la única mujer que quiero en mi vida.
- Quisiera creerte - susurre - pero estoy demasiado dolida, para poder creer en tus palabras, al menos no ahora - clave mi mirada en él - y no sé, si algún día vuelva a confiar en ti.
- Dime qué debo hacer, para solucionar esto - camino hacia mí, pero yo retrocedí - y lo hará, no importa lo que sea, solo quiero recuperarte y también a Camille.
- Hay heridas que necesitan sanar - conteste suavemente - y en las cuáles necesito mi espacio, así que dame tiempo y ya veremos qué pasa.
- ¿Podré ver a Camille? - su voz sonó temblorosa.
- Ella siempre va a hacer tu hija, así que claro que puedes venir a verlos - salió de manera inconsciente.
- ¿Verlos? - arrugo la nariz.
- La razón por la que te daré, una oportunidad no solo es por Camille - mi voz fue baja - sino porque viene un nuevo bebé en camino.
- ¿Voy a hacer papá de nuevo? - solo asentí - gracias, en verdad Danielle, sé que no te merezco, pero te agradezco que te hayas quedado conmigo.
- Necesito aclarar mi mente - comente tranquilamente.
- Lo entiendo - me aseguró - pero cuentas conmigo para todo.
- Creo que lo mejor, es que vayas a ver a Camille - camine hacia la cocina - después de todo, le hará bien estar contigo.
Esto iba a hacer más difícil de lo que había imaginado, pero tenía que intentar salvar este matrimonio, después de todo, era lo mejor para nuestros hijos, ya que venía uno en camino, y solo por ellos iba a luchar por esto.
POV Isabella
Saber que has perdido, no es cosa fácil, y menos cuando en toda tu vida te han negado algo, pero esto me había enseñado algo, que no hay que pensar con el corazón, porque por lo regular este se equivoca, ya que te ciega a ver los errores de la persona amada.
Aunque tal vez lo que Edward había dicho era cierto, tal vez yo no lo amaba, solo era la necesidad de tener todo lo que yo quería, pero como fuera, dolía, aun no sabía si era el corazón o el orgullo, pero en esos momentos me sentía una perdedora. Y esperaba que como mi madre decía, que lo que no mata te hace más fuerte.
Di otro trago al whisky, después de todo, el alcohol te hace olvidar tus fracasos. No odiaba a Edward, a pesar de que solo hubiera jugado conmigo, la verdad debía estarla pasando peor, ya que cuando vi ese brillo que tenía, al ver a esa mujer, supe que no habría lugar para mí.
Por más que suplicará, no habría espacio en su corazón, después de todo la había elegido a ella, y creo que había jugado algo que ya había perdido desde el principio; pero en verdad deseaba que entre ellos se solucionarán los problemas, porque en los ojos de ella, también se veía el amor hacía Edward, y una hija demostraba eso y hacía más inquebrantable ese amor.
- Hola - levante la vista y un chico rubio de ojos azules, me sonreía levemente - ¿puedo hacerte compañía? Ya que una chica tan linda, no debería estar sola.
- Suelo decirle que no a los desconocidos - bromee.
- Yo tampoco, suelo acercarme a personas que no conozco - comento, sin sentarse - pero en cuanto te vi, supe que tenía que conocer tu nombre.
- ¿Alguna vez, te ha servido? - pregunte con una sonrisa de lado.
- No lo sé - elevo los hombros - es la primera vez que lo ocupo, así que dime ¿funcionó?
- Creo que sí - conteste - Isabella Swan.
- Mike Newton - se sentó.
Creo que la vida no podía ser tan miserable, y en estos momentos lo estaba viendo, el destino me estaba dando una salida, y la verdad no pensaba desperdiciarla, así que me abriría a conocer.
En verdad se que no tengo disculpa, pero no voy a poner pretextos de porque es tan corto y del porque me tarde, así que simplemente les pido disculpas y espero que les guste el cap
Capitulo dedicado a:
florinda
-Silver Beilshmidt
KarnnLizz
POV Jacob
Esto no era lo mejor que me había pasado, pero necesitaba olvidar a Danielle, y me encontraba en un bar, como hace semanas. Recordaba que mis amigos habían pasado por lo mismo, y siempre había dicho que el alcohol no era lo mejor, pero ahora no me interesaba, lo único que quería era olvidar que ya no iba a tener nada que ver con Danielle McCarthy.
Varios hombres parecían que también quitaban sus penas de esa forma, así que no era el único, al que una mujer había dejado herido, y dudaba que fuera el último, camine hacia la barra, para estar más cerca del barman y así poder pedir mis bebidas y tenerlas pronto.
- Hola - salude - quiero un whisky, por favor.
- En un momento - respondió el hombre, que se me hizo lejanamente familiar.
Pero no hice caso, solo me dedique a ver a mi alrededor, y ver como algunos hombres, se encontraban siendo besados y tocados por esa clase de mujeres, que solo tienes, cuando el dinero te alcanza para pagar por ellas.
- Aquí tiene - levante la vista y no pude creer que Edward Cullen, estuviera frente a mí - ¿Qué haces aquí?
- A pagarte un salario - le espete.
- No pensé que fueras de la clase, de hombre que viene a un bar - comento secamente.
- Pues no lo era - conteste - pero a mi vida, llego Danielle y después sin más se fue.
- Veo que te dejo bastante marcado - repuso tranquilamente.
- Sabes que Danielle, es una mujer que no se olvida - di un sorbo al whisky.
- Sí - acepto - y en verdad, lamento que te hayas hecho ilusiones.
- Habría seguido conmigo, sino la hubieras embarazado - replique - ella estaba dispuesta, a dejarte en el pasado, pero claro siempre tienes que estar en su vida, para complicársela más.
- Me equivoque - concordó - pero Danielle, es la mujer de mi vida, y así tenga que esperar mil años para que me perdone, lo haré.
- Espero que tengas suerte, - repuse secamente - porque en verdad, la lastimaste demasiado, que no sé si ella algún día recupere su confianza en ti.
- Sé que será muy difícil, que tenga de nuevo su confianza - estaba sirviendo un nuevo trago - pero haré, hasta lo imposible porque ella la recupere.
- Eres un idiota - dije dando un trago más largo - pero a pesar de todo, ella jamás ha dejado de amarte, así que esta vez amala y no la pierdas, porque mujeres como ella, no se encuentran muy fácil.
Y sin más deje un billete en la barra y salí del lugar, la verdad no necesitaba estar cerca de él, después de todo, por él perdí a la mujer que amaba, pero así era la vida; algunas veces se gana y otras más se pierde, pero la mayoría de las cosas solían pasar por algo. Y eso era lo que yo necesitaba pensar, que todo esto era por algo.
Camine por largo rato, seguramente eso era mejor que estar en ese bar, teniendo que ver la cara del idiota de Edward. No sé cuánto tiempo estuve caminando, pero llegue a un parque y decidí sentarme en una de las bancas a pensar todo lo que estaba pasando, pero antes de sentarme escuche un suave sollozo.
Y en ese momento vi la sombra de alguien, sentado en un columpio, camine hacia la sombra y poco a poco como me iba acercando, me di cuenta que era una mujer.
- ¿Puedo ayudarle en algo? - susurre.
- No - su voz, sonó quebrada - toda mi vida ahora, es un infierno.
- Creo que en estos momentos, su dolor, no le deja ver lo hermoso que es la vida - fue lo primero que se me ocurrió decir.
- Si supieras lo que ha pasado con mi vida - un nuevo sollozó.
- No importa, lo que haya pasado - le asegure - lo único que importa es que sigues viva.
- ¿Y eso de que me sirve? - replico - si la persona que amo, me dejo.
- Esto lo haces, porque te dejo, un ser que no vale la pena - comente suavemente - porque hay muchas personas, que valen la pena, y eso lo sabrás, porque esa persona no te hará sufrir, ni llorar - me di la vuelta - espero que lo entiendas.
Comencé a caminar, hacia el lado contrario donde se encontraba, después de todo me estaba metiendo en cosas que no me interesaba.
- Espera - ante aquello me detuve - ¿Quién eres?
- Mi nombre es Jacob ¿y el tuyo? - pregunte tranquilamente.
- Renesmee - respondió.
- Debo decir que es un nombre, un tanto extraño - comente con una media sonrisa - pero creo que lo mejor es que no te deje sola, así que no sé si quieras ir por un café, y tal vez así puedas desahogarte.
Solo asintió, así que le ofrecí mi brazo, para ir a alguna Cafetería, y que así pudiera hablar de lo que le pasaba, y tal vez yo también podría hacerlo.
Lamento de nuevo que sea tan corto, pero espero que les guste y también quiero decirles que ya comienza la cuenta regresiva.
Capitulo dedicado a:
-Silver Beilshmidt
florinda
KarnnLizz
POV Danielle
- ¿Cómoestás, hermanita? - era la voz de Emmett.
- Puesestoy llena de trabajo, pero feliz - conteste, terminando de revisar el trabajode Camille.
- Mealegro - supuse sonreía - ¿Y como está mi sobrina y mi cuñado?
- Camilleesta hermosa y enorme - observe a mi hija que veía la televisión - y Edward,ahora se encuentra trabajando - mi hermano, no tenía ni idea de los problemasque teníamos.
- Meparece perfecto - repuso - pero ahora me voy, porque Alison quiere jugarconmigo.
- Nosvemos - me despedí.
Despuésde eso colgó, seguí revisando la tarea de Camille, en cuanto termine camine haciala cocina, para prepararle la merienda y por fin mandarla a dormir, pero antesde comenzar a preparar algo, el timbre de la puerta sonó, camine a abrir y mesorprendió ver a Isabella Swan.
- ¿Puedopasar? - pregunto amablemente.
- Adelante- me hice a un lado, para que pasará.
Caminohacia la sala, en donde mi hija seguía viendo la televisión, pero en esemomento fijo su vista en la que había sido amante de su padre, aunque claroella no sabía eso.
- ¿Quiénes mami? - pregunto sin apartar la vista de Isabella.
- Soyuna vieja amiga - respondió - eres muy bonita ¿te lo habían dicho?
- Dicenque me parezco a mamá - enserio que mi hija no podía parar su lengua.
- Puestienen razón - se acerco a ella, y le revolvió el cabello.
- Cariño- llame a Camille - ve a tu recamara, ahora te llevo tu leche.
Nohubo respuesta, solo hizo lo que pedí, en cuanto nos quedamos solas espere a que ellacomenzará a hablar, pero no lo hizo.
- ¿Aqué viniste? - mi voz sonó monótona.
- Soloa ver cómo iba su vida - sabía que se refería a Edward - ya es tarde, él yadebería estar en casa.
- Supongoque ya debe de estar - eleve los hombros - y bueno, creo que tu visita fue undesperdicio, porque no vive aquí.
- Penséque seguirían con su matrimonio - dijo un tanto sorprendida.
- Puesestamos intentando - conteste secamente.
- Séque debes odiarme - acepto - pero no fue mi culpa, él me dijo que era soltero,de haberlo sabido casado yo no
- Porfavor - sonreí irónica - no hay que hacernos tontas, tú lo vigilaste y a pesarde saber que era casado aun seguiste con él.
- ¿Cómolo sabes? - me observo confundida.
- Nosoy tonta - suspire - además no te ves la clase de chica, que sale con alguien,solo creyendo en su palabra, supuse que lo habías mantenido vigilado.
- ¡Vaya!- exclamo - eres bastante suspicaz - no conteste - y bueno ya que sabes, queconocía toda la verdad de Edward, debo decir que cuando recibí la primerafotografía tuya, no te creí competencia.
- Miralo que son las cosas - sonreí de lado - mi cuñada, no creía que yo tuvieracompetencia contra ti, dijo que era más hermosa y ahora que lo veo es así.
- Notienes mi cuerpo - me espeto.
- Y loagradezco - repuse - porque no tienes forma de nada, eres una tabla, y ahoraveo que lo único que vio en ti Edward fue tu dinero.
- Yolo hacía feliz en la cama - ante aquello apreté los dientes, tratando de nogolpearla - jamás, dijo tu nombre mientras me hacía el amor, pero supongo quetú no puedes decir lo mismo.
- Medas pena - mi voz fue ronca - te conformabas, con estar en su cama - moví lacabeza de forma negativa - y más que te mientas de esa forma, ambas sabemos,que mientras te tocaba, a quien deseaba era a mí, y sabes que varias veces dijomi nombre antes de llegar al clímax, él me nombraba.
- Sí -siseo ácidamente - él muchas veces, grito tu nombre cuando terminaba, claro quefingía no escucharlo, porque tenía la esperanza de que se enamorará de mí y tedejará.
- Peroeso jamás paso - susurre - él me ama a mí, o tal vez no a mí, sino a su hija ypor eso sigue aquí, porque no quiere perder a la única mujer que en verdad leinteresa.
- Danielle- me miró secamente - él se metió conmigo, para darles una mejor vida a ti y asu hija; Edward cometió un error es cierto, pero lo hizo pensando en ustedes,te hizo realidad tu sueño - ante aquello arrugue la nariz - cuando pusiste tuestudio él pago, para que las personas entraran contigo.
Mivoz se había ido, no sabía que decir, en verdad no sabía que Edward hubierapagado para que el estudio tuviera gente, se me hacía casi imposible que élhubiera ayudado a algo que no le agradaba, se mantuviera en pie.
- Lamentoel daño que te hice - en sus ojos veía el sincero arrepentimiento - y ahoraentiendo, que Edward solo fue un capricho, no hubo amor en realidad, solodeseaba saber que era mejor que tú y por eso me podía quedar con él.
- Creoque ya pagaste lo que hiciste - sonreí débilmente - y bueno solo espero, queencuentres el amor pronto.
- Creoque ya lo hice - contesto con una amplia sonrisa - y si llega haber boda, nodudes de que les llegará la invitación.
- Gracias- aunque no creía ir.
- Buenoahora lo mejor es que me vaya, - camino hacia la salida, pero antes de salir segiró hacia mí - solo un consejo, si en verdad lo amas, no lo dejes ir, éltambién te ama, y creo que hacen bonita pareja.
Ysin más se fue, me quede en la puerta, pensando en lo que había dicho, y sinmás lleve una mano a mi vientre en donde sentí un leve golpecito, sabía que mishijos tenían el derecho de ver a su padre, y además a quien iba a engañar, aunlo amaba y dudaba que ese amor fuera a desaparecer.
- Buenasnoches - estaba tan ensimismada, que ni siquiera me había dado cuenta de lapresencia de Edward - ¿Por qué tan pensativa
- Edward- clave mi mirada en él - ¿enserio, te arrepentiste de haberme sido infiel?
- Nohay de algo que me arrepienta, más que de esa tontería - sus ojos verdesmostraron dolor - porque no solo meengañe, sino también te lastime y eso es algo que no puedo perdonarme, porquesiempre me dije que lo primordial en mi vida serías tú y Camille; y antes dehacerlas sufrir moriría, pero todo lo hice mal.
- TeAmo - recargue mi cabeza en su barbilla - desde siempre, y lo sabes.
- Bonita- me levanto el rostro con delicadeza - tú sabes que yo también Te Amo, es poreso que de nuevo te pido perdón y que le demos una oportunidad a esto; prometoque jamás v
- Shh
- coloque mi dedo en sus labios - no prometas nada, solo vivamos el presente yhay que dejar el pasado, y planear un futuro, pero sin hacer promesas, solo hayque amarnos.
- Lo quetú quieras - me beso suavemente - solo quiero, que tú te sientas a gusto.
- Vamoscon Camille - le sonreí, mientras tomaba su mano.
Perocuando llegamos a su recamara ya dormía, él camino hacia ella y la arropó ydejo un beso en su frente, en cuanto regreso solo dije un descansa, y apague laluz; en cuanto giré quede frente a Edward.
- Estoyagotada - susurre - así que lo mejor es que
- Nos vemosmañana - me beso la frente, pero antes de que se fuera tome su mano.
- Hoy puedesdormir aquí - le sonreí - y ya mañana veremos.
Ysin más caminamos, hacia nuestra recamara, creo que lo mejor era comenzar denuevo, en verdad esperaba que todo fuera mejorando.
Bueno ya solo nos quedan uno tres capítulos más, para que este fic termine, espero que les guste el capitulo.
Capitulo dedicado a:
KarnnLizz
POV Edward
¿Cuántotiempo había pasado, desde que Danielle me había perdonado? Tenía cinco mesesen que habíamos vuelto a formar una familia, en los cuales había tratado portodos los medios, de que se diera cuenta que era la mujer de mi vida, y que nopensaba perderla esta vez por nada.
Enese momento festejábamos el cumpleaños de Camille 9 de Julio, y bueno estaban mispadres, mis hermanas, también estaba Emmett, Rosalie y mi sobrina Alyson,Jasper que llevaba a su novia que era ni más ni menos que la mejor amiga deIsabella, pero trate de que no fuera un momento incómodo.
Aunquecuando vi llegar a Jacob Black, estuve a punto de mandar todo al diablo y correrlo,pero al verlo del brazo de una chica que realmente se veía que le interesaba,me di cuenta que no corría peligro, además que el vientre abultado de Danielleme demostraba que ahí crecía otra muestra del amor que nos teníamos.
- Edward- llamo mi esposa.
- ¿Quépasa, amor? - camine hacia la cocina.
- Puedespasarme los vasos - me señalo un cajón, que estaba demasiado abajo para ella -en mi estado si me agacho lo más seguro es que no me levante.
- No hayproblema - repuse y le pase lo que me pidió.
- Amor- sabía que venía otro favor - ¿puedes acompañar a mi hermano por el pastel?
- Hermanita- Emmett no me dejo responder - Jasper y yo iremos, mientras mi cuñadito, sepone a jugar con Ally y Cami.
- Ok -acepte.
Asíque mi cuñado y mi mejor amigo salieron del departamento para ir por el pastel,mientras yo con la ayuda de Rose nos pusimos a jugar con las niñas aunqueclaro, que fue un tanto cansado, ya que cada diez minutos estaban cambiando deopinión, y claro mi concuña después del tercer cambio de juego me dejo conellas.
Enese momento me encontraba jugando a las escondidillas con ellas, entré a larecamara de mi hija, en donde sabía que ambas se habían escondido, pero antesde que abriera el closet, en donde estaba más que seguro que estaban, escucheque la voz de Rose bastante fuerte.
- Tranquila,Dani - aunque ella no se escuchaba muy calmada.
¿Porqué diablos le estaba diciendo eso? Salí de la recamara sin ni siquieraencontrar a las niñas, en cuanto llegue a la sala, me di cuenta que Rosaliehabía sentado a mi esposa en uno de los sillones, mientras Tanya mi hermana, sehabía sentado a su lado y le había tomado la mano.
- ¿Quépasa? - pregunte un tanto desconcertado.
- Acabade rompérsele la fuente - contesto mi madre.
- ¡¿Qué?!- creo que grite, no lo sé.
- Edward- ese fue el reproche de mi padre - debes tranquilizarla, no ponerla másnerviosa.
- Lo siento- me disculpe - todo va a estar bien, solo debemos ir al hospital.
- Ed -mi esposa se levanto y me tomo el rostro - tranquilo, cariño - me sonriólevemente - prepara una maleta con mi pijama, dos pants, mis pantuflas y unostenis - asentí levemente - Rose, ¿puedes hacer la maleta del bebé?
- Claro- contesto la rubia.
Encuanto me soltó corrí hacia nuestra recamara y metí lo que me había pedido,mientras ella había caminado hacia el baño, en cuanto termine la maleta,Danielle me detuvo, mientras metía el shampoo y la crema, y buenos sus cosaspersonales.
Regresamosa la sala, en donde en cuanto nos vieron todos se pusieron de pie, se notaba latensión, y bueno el primero en caminar hacia nosotros fue Jacob, que sonreíabastante nervioso.
- ¿Quierenque los lleve al hospital? - pregunto suavemente, estaba por replicar - no creo,que el idiota de tu marido pueda conducir, ya que las manos le tiemblandemasiado.
- Y esoque no lo viste cuando nació Camille - comento mi esposa con una media sonrisa -y creo que te tomaré la palabra.
- Mami- la voz de mi hija - ¿Qué pasa?
- Tu hermanito,ya viene - le sonrió dulcemente - y por eso necesito que te quedes con tusabuelos, mientras tu papi y yo vamos al hospital.
- ¿Vasa estar bien? - le pregunto con los ojos cristalinos.
- Claro,cielo - le acaricio el cabello - te veré pronto.
POV Danielle
Eltrabajo de parto había sido más largo de lo que había creído, pero al fin yatenía a mi pequeño Ryan en brazos y eso era lo único que importaba, observe alpequeño que ahora dormía tranquilamente en la pequeña cuna al lado de la camadel hospital.
- Hola- ante la voz de Jacob, salí de la embobamiento con mi bebé - ¿Cómo estás?
- Bien- le sonreí.
- Esun bebé hermoso - comento al observar a mi pequeño.
- Gracias- susurre.
- Ya entiendoporque tu marido estaba tan feliz - puso los ojos en blanco - pero creo, queestá en su derecho de presumir a su hijo, de hecho creo que debería agradecertea ti, de que sus hijos sean tan bellos, ya que si fuera por él, seguramente seríanhorribles.
- Jake- le reproche.
- Solodigo la verdad - se defendió - pero no vamos a discutir por ello, solo venía afelicitarte por el bebé y también a despedirme.
- ¿Despedirte?- arrugue la nariz.
- A Renesmeele ofrecieron trabajo en Londres, y bueno no pienso alejarme de ella - ante esosonreí - y pues decidí irme con ella.
- Me alegra,que te hayas enamorado de Renesmee - enserio me alegraba - y que trates deestar a su lado.
- Supongo,que seguí su ejemplo - comento con una media sonrisa.
- Esperoque a ti te salga mucho mejor - le asegure - porque lo mereces, más que nadie.
- Yo tambiéndeseo, que esté pequeño junto con Camille los mantengan unidos - confesó - yaque ellos dos, son la prueba viviente de su amor.
- Gracias- observe de nuevo al pequeño que dormía.
- Mami- ante la voz de Camille, ambos giramos hacia la puerta.
Endonde mi hija venía en brazos de Edward, que en cuanto dejo en el suelo corrióhacía mi cama, y tenía una sonrisa radiante.
- ¿Dóndeestá mi hermanito? - pregunto emocionada.
- Ahoraestá dormido - señale la cuna.
- Creoque es mejor que yo me vaya - comento Jacob - me alegra que estés bien, y buenoespero que nos veamos pronto.
- Suerte- le desee - y en verdad espero que te vaya muy bien, y verte pronto.
Ysin más salió de la habitación, mientras mi hija observaba embobada a suhermanito, mi marido camino hacia mí, y dejo un beso en mi frente.
- ¿Quéhacía aquí? - trato de sonar indiferente, pero no lo logró.
- Puesvenía a despedirse, ya que se irá a Londres con Renesmee - conteste con unadébil sonrisa.
- Mami- la voz de mi hija, impidió que Edward hablará - ¿Cómo se llama mi hermanito?
- Ryan- dije dulcemente.
- Es muylindo - aseguró - y yo voy a cuidarlo muy bien.
- Lo sabemosprincesa - Ed le beso la frente.
- Quieroir con Ally y decirle que ya tengo un hermano - su sonrisa iluminaba toda lahabitación.
Edwardclavo su mirada en mí, parecía estar indeciso, ante aquello sonreí ya que seveía bastante lindo, con la incertidumbre de que hacer.
- Aquívamos a estar - susurre.
- Muy bien- soltó un suspiro - por cierto, llego esta mañana.
Yme entrego una invitación, espere a que ambos salieran de la habitación, encuanto la puerta se cerro, abrí la invitación que tenía en mis manos, y en esemomento vi el nombre de Isabella Swan y el Mike Thompson, y como vi se casabanen un mes, también me alegraba que ella hubiera encontrado el verdadero amor ypudiera ser feliz, con su hombre perfecto.
Peromientras leía, escuche el suave llanto de mi pequeño, así que deje lainvitación en la pequeña mesa que estaba al lado de la cama, y me levante altomar a mi bebé en brazos.
- Tranquilo,precioso - le acaricie el pequeño rostro - debes tener hambre ¿verdad?
Leacaricie el cabello, mientras caminaba con él al pequeño sofá, para poderalimentarlo, y en verdad parecía estar hambriento, ante la forma desesperada enque lo hacía, no pude evitar sonreír.
- Veoque saco mi desesperación, por la comida - ni siquiera había escuchado lapuerta al abrirse.
- Creoque no solo eso - no despegue la vista de Ryan - tiene tu nariz, de hecho separece mucho a ti.
- Yo creoque es más a ti - en ese momento estaba demasiado cerca de nosotros.
- No losé - levante la vista, y lo observe mirando a nuestro hijo con sumo amor - solosé que él en cierta forma fue lo que nos volvió a unir.
- Creoque nuestros hijos siempre llegan, para decirnos, que somos el uno para el otro- sus ojos se clavaron en los míos - y me alegra que tú seas la madre de mishijos, porque eres la mujer de mi vida.
- Y túeres el hombre que quiero por siempre a mi lado - dije con una media sonrisa.
Enese momento me beso, sabía que esto no era un final, y tal vez el nuestro aunestuviera muy lejano, pero si era un principio de una vida, era la llegada deun pequeño, que nos había hecho ver, que nuestro amor era mucho más fuerte delo que ambos creíamos, y Ryan y Camille eran la prueba de ello.
Yesperaba que momentos como estos hubiera muchos, porque iba a dar lo mejor demí, para que este matrimonio saliera adelante, y algo me decía que Edward haríalo mismo, porque a pesar de todo había Amor, y mientras eso existiera, y siqueríamos que eso terminaría, sabíamos que sería Un lento Adiós y no solo eso,sería muy doloroso.
Poreso íbamos a luchar por el amor que ambos sentíamos no solo por nosotros, sinotambién por nuestros hijos.
Ryan Cullen
Bueno espero que les guste el final, y les agradezco que se hayan tomado la molestia de leer esta locura.
Capitulo dedicado a:
KarnnLizz
Un lento adiós - Potterfics, tu versión de la historia
¿En quémomento es que cambia tu vida? No tenía una respuesta, no sabía en qué momentomi cuento de hadas, se transformo en una historia de terror.
potterfics
es
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2024-11-21

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