Un chico de ojos verdes esmeralda, que usaba lentes, cabello negro azabache y despeinado, alto y aunque estaba delgado tenía marcados los músculos, estaba vistiendo a un niño de 3 años, el niño en ese momento tenía el cabello azul eléctrico, ya que el pequeño estaba feliz, ya que su padre, en realidad era su padrino, pero el niño desde que cumplió el año había vivido con él, así que el pequeño lo veía como su padre y a Harry era el nombre del ojiverde no le molestaba, que Teddy, como le decía de cariño, le dijera papá, ya que al final, si era su padre, ya que el lo había criado y cuidado los 2 últimos años; lo iba a llevar al parque y comer a un restaurante que acababan de abrir en el Callejón Diagon
- Papi - dijo el niño, mientras el ojiverde le acomodaba la boina, para que no se le viera el cabello azul.
- ¿Qué pasa campeón?- pregunto Harry tomándole la mano, para salir de la casa.
- Pol que yo no tengo mamá, como los demás niños? - haciendo que Harry sintiera un hueco en el estomago.
- Por que tu - trataba de encontrar una repuesta, para aquella pregunta - eres un niño muy especial, y tu mami debe de estar por ahí, esperando a que tu la encuentres.
- Entonces mi mami me está espelando - repitió con una enorme sonrisa y dando pequeños brinquitos.
Harry sonrió al ver al pequeño así, en estos momentos sentía resentimiento hacia Hermione, que después de que Teddy quedará a su cuidado, la chica salió huyendo, diciéndole, que era demasiado joven para cuidar de un niño. El niño iba encantado observando todo lo que había en los estantes, al lado de Gringott's estaba al restaurante al que iban, era muy elegante y dentro las mesas estaban arregladas con manteles blancos y velas, eso no tenía nada que ver con el Caldero Chorreante y tal vez se debía que esto si era un restaurante y no una taberna.
Una chica que no debía pasar de los 20 años discutía con una señora, que supuso que era la madre de la chica, ya que a pesar de que la chica tenía el cabello negro azulado, los ojos grises, una hermosura que había visto en su padrino, que podía decir, la chica era hermosa y la señora a pesar de su edad, aun seguía guapa y por lo que pudo ver tenían la misma nariz y la misma forma de arrugarla.
- Rachel, ya te dije que no puedo yo sola con esto - se quejo la señora, que tenía el cabello castaño en una coleta y sus ojos avellana la observaban severamente.
- Pero yo necesito tiempo - le espeto la chica - necesito entrenar.
- No te estoy pidiendo que te quedes todo el día aquí - replico la señora - solo quiero que me ayudes aunque sea un poco.
- TU - grito Teddy, haciendo que las 2 mujeres girarán a ver al pequeño - papi, ella es - decía el pequeño gritando y señalando a la ojigris con el dedo.
- Ted - Harry lo miro severamente - que te he dicho de señalar a las personas.
- No importa - contesto la chica sonriendo al pequeño - si crees que soy la cazadora de los Tornados - el pequeño asintió - eres un niño muy inteligente - se agacho a su altura - por haberme reconocido mereces un helado gratis.
- Esto quiere decir que atenderás su mesa - comento la señora sonriendo.
- Si es lo que el pequeño quiere - contesto Rach, tocando la nariz del pequeño con un dedo - Teddy asintió - muy bien entonces es momento de que me presente soy Rachel Black.
- Hola - saludo el pequeño, Harry le dio un pequeño empujón, para que el se presentará - yo soy Ted Lupin y el es mi papá Haly.
- Mucho gusto - levantando la mirada hacia Harry, el cual hizo una pequeña inclinación con la cabeza - bonito nombre, pero me gusta más Teddy - repuso Rach sonriendo - así que no te molesta que te diga Teddy verdad? - movió la cabeza de forma negativa - muy bien ahora que todos nos conocemos, es momento de que les asigne una mesa.
Rach los guió a la mesa que mejor vista tenía que era en la planta alta y en la terraza, ya que desde esa mesa, se veía muy bien todo el callejón Diagon, después de que les entrego la carta, para que vieran que iban a ordenar, los dejo solos, pero no por mucho tiempo ya que minutos después subió con el helado de Teddy.
- Es de fresa con chocolate - comento mientras le ponía una copa enorme frente al pequeño - espero que te gusten.
- Glacias - contesto Teddy comenzando a comer el helado.
- Ya sabes que vas a ordenar? - le pregunto a Harry con una leve sonrisa.
- Quielo pizza - contesto Teddy, dejando al descubierto toda su carita llena de helado.
- Pizza está bien - comento Harry observando a Teddy.
- En un momento la traigo - contesto sonriendo la ver la carita de Teddy.
Harry en cuanto Rach se fue, comenzó a limpiar un poco la carita de Teddy, y decidió quitarle el helado, cosa que al pequeño no le gusto, así que cuando Rach regreso con la pizza, Teddy tenía los brazos cruzados y observaba del lado opuesto donde estaba Harry con los ojos entrecerrados, al ver esto Rach sonrió y se acerco al niño con una rebanada de pizza.
- Ya no vas a querer la pizza? - le pregunto, mientras Harry la observaba atentamente, Teddy ni siquiera giró a verla - entonces me la comeré y haré que los duendecillos, vengan por un niño enojón - mientras le hacia cosquillas Teddy rió por las cosquillas, y después de decir que si comería, Rach lo dejó y le dio la rebanada de pizza.
- Gracias - le susurro Harry, y Rach le respondió con una sonrisa.
Después de que comieron, Teddy se despidió de Rach, prometiéndole que regresaría, la ojigris lo despidió con un beso en la mejilla y diciéndole que si regresaba le daría otro helado gratis.
Gracias a Teddy llevaban 4meses yendo a comer al restaurante, así que ese día que era domingo, Teddy había levantado temprano a Harry, para que fueran a desayunar, el ojiverde le cumplía todo capricho, así que iban, además de que Rach y él ya se habían vuelto amigos. Cuando llegaron al callejón Diagon, Teddy jalo a Harry hacia el restaurante.
- ¿Y Lach? - pregunto Teddy, al ver que solo estaba la madre de la chica.
- Gabrielle que tal - saludo Harry, después de observar a Teddy severamente.
- Hola Harry -saludo Gabrielle sonriendo - Rach tuvo que ir a ver al dueño de los Tornados.
- ¿Y cuando empieza la temporada? - pregunto Harry sentándose en unas sillas que tenían dentro de la cocina.
- El próximo mes - contesto, mientras ponía unos cuchillos a cortar.
Se quedo callado y observando a Teddy que en esos momentos jugaba con un poco de harina, el pequeño le había dicho que se había encariñado con la chica y no estaba seguro de si el pequeño lo aceptaría tan fácil. Gabrielle, había decidido darle un poco de tarta de melasa al pequeño, mientras esperaban a Rach.
- Hola - saludó Rach que solo decir eso ya tenía a Teddy sobre ella.
- ¿Qué tal te fue? - pregunto su madre observándola con suma atención.
- Me voy el viernes - contesto con una débil sonrisa.
- ¿A dónde vash? - pregunto Teddy.
- Me voy a España - contesto sonriendo.
- ¿Pol que? - su carita mostraba desilusión, ya que estaba pasando lo mismo que con las novias de Harry que de conocerlo ya no querían estar junto a él.
- ¿Recuerdas que juego quidditch? - el pequeño asintió - pues ahí será el primer partido y tengo que ir.
- Pelo yo no quielo que te vayash - susurro el pequeño que estaba a punto de llorar.
- Yo tampoco quiero irme - repuso abrazando al pequeño - pero ese es mi trabajo - sintió como el pequeño comenzaba a llorar - además no me voy por mucho, y te voy a escribir a diario y ¿que te parece si vas al partido?
El pequeño levanto su rostro con una sonrisa y Rach le beso la frente y le limpió las mejillas, después de que el pequeño se tranquilizara Helen una chica que trabaja en el restaurante llevo a Teddy por un helado, mientras Harry y Rach tomaban un café, para hablar de sus problemas, principalmente hablar de los problemas del azabache.
- ¿Sigues con Cho? - pregunto Rach, cuando Teddy salió con la bruja rubia.
- Si - contesto con nerviosismo - no se si Teddy la acepte.
- Por que no la va a aceptar si por lo que me has contado de ella, sería una muy buena madre - repuso Rach con una media sonrisa, tratando de apoyarlo.
- Las únicas chicas que acepta como madres son Ginny o Luna - comento un tanto frustrado.
- Preséntasela - opinó con naturalidad - si no le gusta, cambias de pareja o haces que la acepté.
- Lo dices tan fácil - le espeto con enojo.
- Parece que a el que no le gusta es a ti - replico sonriendo - así que sigues pensando en ella - al ver el rostro de Harry.
- ¿Qué quieres? - dijo de manera agresiva - no puedo sacármela de la cabeza.
- Eres una gran persona - comento Rach de manera seria - y si ella no lo supo ver, es momento de que trates de sacártela de la cabeza y buscar alguien con quien Teddy y tú se sientan bien, y por todo lo que me has dicho Cho puede llegar a ser esa persona.
- Chicos - llamo Gabrielle, antes de que el chico dijera algo, cuando los 2 chicos giraron - los buscan.
- Gracias - contesto Harry secamente y salió, detrás de él salió Rach un tanto molesta.
Cuando salieron estaban 4 chicos, uno rubio alto y de ojos color gris, junto a él, estaba una chica pelirroja, de ojos marrón y de la misma estatura que Rach; otro pelirrojo, solo que está vez hombre y más alto que Harry y el rubio y de ojos azules; y una chica rubia de ojos azules y saltones.
- Hola - saludo Harry ásperamente.
- Debes de dejar de darle molestias - repuso Ginny sonriendo.
- Trataré de recordarlo - contesto Rach devolviéndole la sonrisa - ¿pero a que han venido?
- Tenemos hambre - contesto Ron con una leve sonrisa - así que venimos a comer.
- Y también vinimos a ver al pequeño Teddy - repuso Luna buscando con la mirada al pequeño.
- Fue a dar un paseo - comento Rach, guiándolos a una mesa en la parte de arriba.
Después de que Draco fulminara con la mirada a Ron, por la manera en que comía el pelirrojo, Teddy regreso, y después de que las 2 chicas mimaran y consintieran al pequeño, Harry decidió que era mejor irse, antes de que las chicas le cumplieran todos los caprichos al niño. Cuando llegaron a la casa, Teddy se puso a ver un poco de televisión, mientras el ojiverde terminaba con algunos asuntos pendientes del ministerio, en eso estaba, hasta que sintió como el pequeño lo jalaba del pantalón, así que bajo su mirada.
- ¿Qué pasa? - pregunto Harry cariñosamente y cargando al pequeño y sentándolo en sus piernas.
- Cleo que ya encontlé a mi mami - contesto Teddy observando a Harry seriamente.
- ¿Ahh sí? - Harry no pudo evitar arrugar la nariz - y ¿quien es?
- Lachel - contesto el pequeño con una sonrisa.
- ¿Y por que crees que Rachel es tu mamá? - pregunto Harry con interés.
- Pol que me cuida y me ablaza - contesto Teddy acurrucándose en los brazos de Harry.
- Pero eso también lo hacen Luna y Ginny - comento Harry, mientras abrazaba al pequeño.
- Sip - repuso el niño - pelo yo quielo que Lach sea mi mami - levanto la mirada hacia Harry y sonrió con ternura - ¿vedad que eshtash de acueldo?
- Quien debe estar de acuerdo es ella - contesto Harry con una leve sonrisa.
- Le dilé que quielo que ella shea mi mami - repuso Teddy con una enorme sonrisa.
- Muy bien, pero ahora es mejor que te laves los dientes y que te vayas a dormir - comento Harry bajando al niño y tomándole la mano, para llevarlo al baño y acostarlo.
Cuando llegaron a la recamara de Teddy, que estaba decorada con dragones y su cama tenía una colcha de snitch, le puso una pijama de hipogrifos y después de leer un cuento el pequeño se quedo dormido a la mitad, Harry lo arropo y se dirigió al estudio a terminar su trabajo, pensaba en lo que diría Rach, tal vez en cuanto le dijera Teddy, que ella era a la que quería como mamá, la chica saldría corriendo, o solamente le pediría que dejara de llevar al pequeño, lo que sería un gran dolor para el pequeño, y tal vez está vez sería mas fuerte, ya que las demás veces, eran sus citas que al conocer a Teddy salían huyendo, y el pequeño siempre quedaba dolido, por que pensaba que esta vez si encontraría mamá.
Subió pensando en eso, paso por la puerta de la recamara del pequeño, donde lo pudo ver dormir tranquilamente, no podría ver sufrir a ese pequeño, no de nuevo y si Rach lo hacía sufrir, se las vería con un padre bastante enojado. Siguió pensando en lo que el pequeño le había dicho, y también lo que Rach le había dicho, de que era momento de que Teddy conociera a Cho.
Estábamos en el aeropuerto, ¿Por qué? Simplemente por que a la loca de Rach le gustaban los transportes muggles, Teddy aun estaba en sus brazos, era extraño como ella había cambiado a Ted, cuando la conocí jamás pensé que se vería tan bien de madre y en estos momentos viendo aquella escena tan tierna y bella, se veía tan bien con Teddy en sus brazos y consolándolo y prometiéndole que pronto se verían. Sabía que era momento de acercarme para tratar de ayudarla con Teddy.
- Ya es momento de que dejes que entre - le susurré, mientras lo tomaba de los brazos de ella.
- No dejesh que she vaya - comenzó a sollozar suplicándome con la mirada.
- No va a ser por mucho tiempo - contesto mientras le acariciaba la espalda para tranquilizarlo.
Sentí los brazos de Rach rodeándome tanto a mí como a Teddy, se sentía tan bien esos brazos alrededor mío, sentí sus lágrimas caer, así que con una mano le levante el rostro y le seque las pequeñas gotas que resbalaban por su mejilla y con una débil sonrisa volví a abrazarla.
- Tu misma le dijiste a Teddy - le susurre - no será por mucho tiempo.
- Te quiero - contesto besándome la mejilla.
- Y yo a ti - repuse sonriendo y observando como se alejaba.
Los sollozos de Teddy se hicieron mayores, así que Gabrielle se acerco a mí y lo tomó en brazos, mientras le susurraba cosas que yo no escuchaba, pero poco a poco dejo de llorar, salimos del aeropuerto, Gabrielle aun lo llevaba en brazos, en cuanto llegamos al auto, me entrego a Teddy no antes de besarle la frente, después lo tome en brazos y me despedí.
Ya llevábamos dos semanas así, Rach hablaba casi a diario con su madre, preguntando por Teddy, de verdad parecía que se había encariñado con mi pequeño, así que después del kinder pasábamos al restaurante para esperar la llamada de Rach.
Hoy era el partido de quidditch, así que ese día Gabrielle no estaba en el restaurante, solo estaba Helen, cuando llegamos estaba la radio mágica, escuchando el partido, así que nos sentamos cerca de la cocina, para escuchar mejor, Teddy estaba molesto, ya que por cuestiones de trabajo no habíamos podido ir.
- Hola - nos saludo Helen
- Hola - conteste, ya que Teddy había decidido no hablar hasta que Rach regresará.
- ¿Aun sigue molesto? - me pregunto, mientras sonreía por la reacción de Teddy.
- Dice que no hablará hasta que Rach regresé - conteste, mientras asentía con la cabeza.
- Entonces no será por mucho - repuso Helen mientras sonreía - ya que Rach regresa mañana.
- ¿De vedad? - pregunto Teddy que olvido por completo su enojo.
- Bueno eso dijo, ya que no podía estar mucho tiempo lejos de ti - contesto revolviéndole el cabello que ahora volvía a ser azul eléctrico y no negro como cuando habíamos llegado.
Yo sonreí al ver la reacción de Teddy, pero con una mirada les dije que era mejor escuchar el partido, así comenzó primero presentando a los integrantes de los Tornados y de Cannons, cuando Teddy escuchó el nombre de Rach gritó en forma de apoyo, haciendo que el resto de magos que estaba en el restaurante girarán a verlo con una ceja levantada, al ver aquello se cohibió y agacho la mirada. Llevábamos bastante escuchando el partido, Tornados iba arriba por 3 anotaciones, pero ninguno de los dos buscadores tenían indicio de ver la snitch.
Black lleva la quaffle, decía la radio eso es una bludger enviada por Turner, Black no la ha visto, eso le dejará un moretón esa voz yo la conocía, claro era Lee Jordan, no sabía que de verdad se hubiera vuelto comentarista de quidditch Thompson se la pasa a Roberts, pero a sido interceptada por Jhonson, ahora se la a pasado a Black, va sola es una clara a notación ¡¡oh!! Esa exclamación me hizo sentir un escalofrío ¿Qué demonios había pasado? Eso se ve mal, Black se ha impactado en el suelo, después de que la bludger le diera en el costado, haciendo que perdiera el equilibrio, ahora se la llevan inconsciente.
Helen apago la radio con las manos temblorosas, giró su vista hacia Teddy, que después de un tiempo de estar escuchando se había aburrido y ahora estaba jugando, gracias a eso no había escuchado, no podía estar tan mal ¿cierto? Por que nadie me decía que tenía razón. Sentí como mis manos temblaban, ¿si algo le pasaba? ¿Qué iba a hacer? Estaba preocupado como un amigo, no era que hubiera algo más, al menos eso creo, Rach solo es mi amiga, ¿entonces por que te duele tanto que no la vayas a volver a ver, que te dedique una de sus tantas sonrisas? Todo amigo siento eso hacia su amiga ¿cierto?
- Harry - escuche la voz de Helen, así que giré mi vista - ¿Estás bien?
- Si - conteste en un susurro.
- ¿Seguro?
- Si - repetí un poco más fuerte.
¿Por qué sentía este hueco en el estomago? ¿Y por que sentía la necesidad de autoconvencerme de que ella iba a estar bien y que alguien lo rectificará? No se cuanto tiempo llevaba allí sin saber que decir o que hacer, hasta que escuché el móvil, lo conteste con un gran esfuerzo.
- ¿Hola? - dije tratando de que mi voz no temblara.
- Harry - esa era la voz de Luna - ¿Cómo lo tomó Teddy?
- Aun no lo sabe - conteste y el temblor de mi voz no lo pude evitar.
- Ya veo que te dolió - repuso y supuse que estaba algo consternada - pero ya vas a ver que ella se va a recuperar, a la mejor en estos momentos ya está como si nada y nosotros preocupándonos.
- Eso espero - conteste con una débil sonrisa, Luna siempre buscaba la manera de que todo fuera menor.
- Papi - escuche desde la cocina.
- Después hablamos - repuse mientras colgaba el teléfono, camine hacia la cocina donde estaba Teddy con un poco de harina en la cabeza y la carita llena de chocolate, debido a que Helen le había dado helado - ¿Qué pasa campeón?
- Quielo comel - dijo con una leve sonrisa.
- Pide lo que quieras - repuso Helen a su espalda.
- Pizza - grito, mientras Helen y yo sonreíamos.
Tenía que hablar con Gabrielle y preguntarle que tan mal estaba Rach, así que le dije a Helen que le encargaba a Teddy, ya que no quería que escuchara la plática, me dirigí al café donde siempre iba con Rach, marqué el número de Rach, sonó como 3 veces.
- ¿Diga? - escuche la voz de Gabrielle.
- Soy Harry - repuse, antes de que dijera algo - ¿Cómo está Gab?
- Bien - contesto bastante tranquila - solo fue el susto.
Mamá escuche la voz de Rach, algo que me hizo sentir aliviado pregúntale que si Teddy está con él.
- Dile que Teddy está con Helen - conteste, antes de que Gabrielle me lo preguntará, escuché como se lo decía, después escuche como le pasaba el teléfono a Rach.
- Harry - dijo un tanto molesta - dile a Teddy que pase lo que pase mañana voy a estar ahí.
- No creo que sea conveniente - repuse en forma autoritaria - es mejor que reposes.
- Reposare cuando llegue allá - contesto de forma tajante - así que mañana hablaremos también de tu cita con Cho, para que se la presentes a Teddy.
- Estás loca - susurré, sabiendo que eso ya era un hecho.
- Tal vez - contesto, algo me dijo que estaba sonriendo - así que nos vemos - dijo antes de colgar.
Así que yo también colgué y me dirigí de nuevo al restaurante para pasar por Teddy, cuando llegue el pequeño ya estaba de nuevo jugando, así que me despedí de Helen y salimos del restaurante. Ya estábamos apunto de llegar a la casa.
- Papi - me llamo, yo hice un movimiento con la cabeza, para hacerle entender que lo escuchaba - eshcuche a Helen decil que tu eshtabash shaliendo con una tal Cho.
- Si estoy saliendo con ella - conteste en voz baja, que creí que no iba a escuchar.
- Pelo yo quielo que Lach she mi mami - repuso mientras veía como inflaba los moflitos.
- Ted, que tu quieras que Rach sea tu mamá no quiere decir que yo no pueda salir con otras personas - comente de manera pasiva, viendo como el niño arrugaba la nariz, pasar tiempo con Rach le había pegado sus mañas.
Sentí como Teddy brincaba arriba de la cama, como odiaba que hiciera eso, pero sabía que tenía que abrir los ojos para saber que era lo que quería
- Papi te hablan - dijo, mientras se dejaba caer en mi estomago.
- Ya estoy despierto - repuse incorporándome, para ver el reloj que tenía en el buró, que marcaban las 9:30 - Ted déjame dormir media hora más - pedí, mientras me volvía a acostar y ocultaba mi cabeza debajo de la almohada.
- Pelo Lach eshta al teléfono - repuso, mientras volvía a brincar, así que a regañadientes me levante y tome el teléfono que Teddy me ofrecía.
- ¿Necesitas algo? - pregunte un poco molesto.
- Buenos días bello durmiente - se burló, mientras yo trataba de no gritarle - solo quería decirte que acabo de llegar y que si no te molesta puedo ir a tu casa, ya que por lo que escuche Teddy aun no desayuna.
- Como quieras - conteste de forma cortante.
- Siento haber interrumpido tu sueño - repuso pasivamente - pero prometo que el desayuno te lo compensará.
- Lo que digas - dije antes de que ella colgará.
Así que más por que me tenía que levantar, y no por que de verdad quisiera me duche y duche a Teddy, estaba terminando de cambiar a Teddy cuando llamaron a la puerta, así que deje al pequeño y corrí a abrir la puerta, y tenía frente a mí a Rach con el brazo vendado y algunos rasguños en el rostro, pero por lo demás estaba igual, me sonrió y yo le devolví la sonrisa.
- De verdad lamento haberte despertado - repuso con una débil sonrisa - pero ya extrañaba mucho a Teddy.
- Y él a ti - conteste mientras me hacia aun lado para que pasara.
- ¿Y donde está? - pregunto en voz alta, cuando Teddy escucho eso corrió hacia Rach que no lo esperaba tan pronto y los 2 terminaron en el suelo.
- Ted - lo reprendí, mientras le extendía el brazo a Rach, para que se levantará - con cuidado.
- Lo shiento - se disculpo con su vista en el suelo.
- No pasa nada - repuso Rach con una sonrisa tierna hacia Teddy - bueno yo vine aquí para hacerles el desayuno.
- No tienes por que molestarte - comente de forma pasiva.
- Por favor - contesto con una débil sonrisa y luego en un susurro dijo - no lo voy a hacer, ya está hecho, lo único que falta es calentarlo.
- Lo suponía - conteste tratando de no poner los ojos en blanco.
Rach volvió a sonreír y se encamino hacia la cocina con las bolsas que supuse que Gabrielle había mandado, Teddy se puso a ver la televisión y yo decidí ayudar a Rach a calentar el desayuno, cuando entre en la cocina buscaba una cacerola para poner el spaghetti que Gabrielle había enviado, así que me acerque y le entregué lo que estaba buscando.
- Gracias - repuso antes de quitarme la cacerola.
- ¿En que quieres que te ayude? - pregunte.
- ¿Podrías quedarte aquí, mientras yo pongo la mesa - me pidió con una débil sonrisa - y terminar de calentar todo?
- ¿No se supone que tú ibas a hacer el desayuno? - le espete con indiferencia.
- Soy mala en esto, así que por favor - hizo un pequeño puchero al cual no me pude negar.
- Muy bien - acepté a regañadientes.
- Gracias - repuso antes de salir de la cocina.
Después de que yo terminará de calentar todo lo que Gabrielle había mandado, salí con los platos, ya que Rach ya no había regresado a la cocina y ahora sabía por que si la chica estaba viendo las caricaturas con Teddy, de verdad no podía creer que me hubiera dejado con todo.
- Ya está listo - dije un tanto molesto.
- Lo siento - se disculpo Rach sin verme directamente a los ojos.
- No hay problema, además de que se supone que eres una invitada - conteste tratando de sonar lo más relajado posible.
- Ma
- Teddy se quedo a la mitad del llamado de Rach y después con sus mejillas un tanto encendidas - Lach.
- ¿Qué pasa? - pregunto girando a verlo con una sonrisa, no sabía si no lo había escuchado, o lo iba a ignorar.
- ¿Me acompañash a mi lecamala? - pregunto un tanto apenado.
- Claro - contesto aun sonriendo - pero primero vamos a desayunar.
Teddy asintió y se sentó junto a ella, mientras yo veía como lo trataba, Rach le ayudo con la cuchara para que pudiera comer mejor, era como si estuviera viendo a madre e hijo, era tan enternecedor ver esa escena que no pude evitar sonreír. Rach casi no toco la comida y Teddy termino rápido la suya, así que en cuanto termino la tomo del brazo para llevarla a su recamara.
- Yo lavo los platos - repuso antes de que Teddy se la llevara.
Sonreí mientras levantaba la mesa y llevaba los platos al fregadero, decidí ir a ver que hacían, ya que no escuchaba ruido y cuando eso pasaba era por que Teddy estaba haciendo alguna travesura, así que caminé hacia la habitación del pequeño y vi que la puerta estaba entre abierta, pude ver a Rach sentada en la cama de Teddy y a él frente a ella.
- Puedes pedir lo que sea - repuso Rach y supuse que le estaba sonriendo para tranquilizarlo.
- Yo quielo que tu sheas mi mami - farfullo Teddy.
Rach se quedo quieta, suponía que no sabía que responder, algo que me hizo sentir un nudo en la garganta al escuchar los sollozos de Teddy.
- ¿Pol que? - Pregunto con ligeros sollozos - ¿pol que no dishes nada? - Rach seguía sin contestar - tu tampoco me quieles - y se echo a llorar, estaba a punto de entrar.
- Claro que te quiero - repuso Rach abrazándolo - solo que - si le decía algo que lo hiriera me iba a conocer - me sorprendió que tu quieras que yo sea tú mami.
- ¿Entonshes, no quieles shel mi mami? - pregunto un tanto indeciso.
- Es un honor poder ser tú mami - contesto Rach, mientras le besaba la cabeza - y gracias por querer que yo sea tú mami.
Me quede en donde estaba, ¿había escuchado bien? Rach había aceptado que Teddy le dijera mami, eso era nuevo, ya que las otras chicas que eran mayores a Rach se habían negado y habían salido huyendo eso me hizo recordar que Hermione tenía la edad de Rach cuando él se iba a quedar a mi cuidado y no lo había aceptado.
Después de nueve meses que Teddy le había dicho a Rach que quería que ella fuera su mamá, por fin Harry le iba a presentar a Cho, después de muchos empujones dados principalmente por Ron y por Rach, de hecho la ojigris le había dicho que podrían hacer la cena en el restaurante y él había accedido, ya que después de nueve meses comenzaban acabársele las excusas, así que hoy se estaba preparando para el gran momento y Rach también se había ofrecido a arreglar a Teddy, para que el azabache no tuviera de que preocuparse, así que vería al pequeño hasta la cena, ya se había visto al espejo como 20 veces y seguía pensando que eso era una mala idea, pero veía tan convencidos a sus amigos que no había podido decir que no.
Decidió que era mejor salir de su casa, antes de que se convenciera que sería un fiasco su cena y decidiera que era mejor dejarla plantada a que algo malo pasara en esa cena. Subió a su auto sin muchas ganas, cuando llego al restaurante no solo estaba Rach sino también Draco, Ginny, Luna y Ron.
- ¿Qué hacen aquí? - les pregunto un tanto molesto.
- Venimos a darte apoyo, amigo - contesto Ron dándole una palmada en la espalda.
- Todo va a salir bien - repuso Rach que le dio una de sus mejores sonrisas.
- Eso espero - susurro con desgana.
- Bueno tu mesa ya está -comento la ojigris guiándolo a la mesa - yo misma la arregle.
La mesa estaba sencillamente espectacular, tenía un mantel rojo, una vela al centro y un girasol donde se debía sentar Cho, ya que según lo dicho por Harry esa era su flor favorita, y había dejado solo esa mesa en la terraza, de hecho la planta alta estaba sola, con excepción de una mesa en la esquina de donde se veía perfecta la mesa en donde estaban, en donde se encontraban todos sus amigos y Teddy.
- Rach - la llamo en un susurro.
- ¿Si?
- Si esto no funciona, recuérdame no volver a tener citas hasta que Teddy entre a Hogwarts - dijo con abatimiento.
- No seas pesimista - le espeto la chica poniendo su mano sobre el hombro de Harry - vas a ver que todo esto va a salir perfectamente.
El ojiverde decidió no decir nada, solo se dejo caer en la silla, pero Rach no iba a dejar que esa cena saliera mal, así que se paro frente a él, haciendo que el chico levantara la vista.
- Escúchame bien Harry James Potter - le espeto enojada, cosa que jamás había visto el ojiverde - está cena va a salir perfectamente y tú vas a sonreír así tenga que hacer un encantamiento para que lo logres, Teddy se va a comportar, por que me lo prometió y tus amigos no se van a meter - respiro profundo - ¿entendido?
- Si - contesto Harry sorprendido.
- Ahora sonríe - le ordeno, mientras iba por Teddy.
Estaba sentado tratando de encontrar la forma de sonreír, Rach llevo a Teddy hacia la mesa y después de sentar al pequeño y amenazarlo de que si algo salía mal no le daría lo que le había prometido, después de esto se dirigió a la mesa donde se encontraba el resto, no llevaban mucho esperando cuando una chica de cabello negro al igual que sus ojos, asiática y bonita se acerco a ellos.
- Hola - saludo con una tierna sonrisa al ver a Teddy.
- Cho - repuso Harry, mientras se levantaba, para ayudarla a sentarse (ustedes entienden n_n)
- Un girasol - repuso la chica con una linda sonrisa de agradecimiento - aunque hubiera sido más lindo unas rosas - murmuro, algo que Harry no escucho, pero que sus amigos gracias a las orejas extensibles si.
- Harry dijo que era su flor preferida - susurro Rach.
- Cállate - repuso Ginny que trataba de escuchar la conversación.
Rach arrugo la nariz, pero no dijo nada más, así que el resto de los chicos siguió escuchando, la mesera que Ron había elegido para que atendiera la mesa, era nueva, muy nueva, ya que Rach no sabía que existiera, pero la había aceptado, ya que con ella presente Cho no se sentiría celosa, al menos no hasta que las 3 chicas la vieron, era rubia alta, ojos miel y una buena figura.
- ¿Crees que con ella, ninguna mujer sentiría celos? - pregunto Luna tratando de no golpearlo.
- No contestes Ron - le espeto su hermana que también tenía ganas de golpearlo.
- Bueno eso ahora no importa - repuso Draco que observaba con suma atención la escena.
- Te mato Draco si estás viendo a esa - le espeto Ginny.
- Cállense - ordeno Rach - no puedo escuchar que están pidiendo.
- Y eso que importa - le espeto Luna - lo que importa es que mira como ve a Harry.
Luna tenía razón la mesera casi se lo tragaba con la mirada, mientras Cho le mandaba una mirada asesina, y Harry solo sonreía un tanto nervioso por las miraditas que la rubia le mandaba, Rach ponía a trabajar su cerebro a todo lo que daba, y por esa razón no escucho que era lo que habían pedido, después de que la mesera se fue, se produjo un silencio incomodo, sabía Rach que Teddy odiaba los silencios y que el diría una tontería que los haría reír y olvidar lo de la mesera.
- Papi - llamo Teddy, Harry giró su vista hacia él - ¿después de cenal puedo pedil un helado?
- Si aun te cabe - contesto Harry sonriendo.
De nuevo otro silencio incomodo, "¿Qué demonios no puedes preguntar que bonita noche?" se pregunto mentalmente Rach o decir cualquier otra idiotez.
- Es una bonita noche ¿no crees? - pregunto el ojiverde casi dos segundos después de que Rach lo hubiera pensado.
- Si bastante - contesto la morena con una falsa sonrisa, Rach vio que el rostro de Harry estaba desconcertado por la reacción de la chica.
- ¿Qué te parece el lugar? - pregunto Harry tratando de sonar tranquilo.
- Bonito - contesto con una sonrisa un poco más sincera.
- Sabía que te gustaría - repuso Harry ya más tranquilo - por eso lo elegí.
- No fue pol que
.
- ¿Una copa de vino? - pregunto la rubia con una sonrisa totalmente coqueta y descarada hacia Harry.
- Por favor - contesto Harry - ¿tú cariño? - a Rach le dolió como le había llamado, pero nadie se dio cuenta.
- Por favor - contesto a regañadientes recorriendo a la mesera de arriba abajo.
- Yo también - dijo Teddy con entusiasmo, haciendo que los 2 chicos sonrieran.
- Aun eres muy pequeño - repuso Harry con una débil sonrisa.
- Pues tío Lon me da - contesto el pequeño con enojo.
Harry casi escupe el vino por lo que el pequeño acaba de decir, y mandando una mirada asesina hacia donde se encontraban los chicos.
- No quisiera estar en tu lugar - comento Draco de forma burlona - cuando termine la cena eres hombre muerto.
- ¿Cómo se te ocurre darle vino? - le espeto Luna, mientras le daba un golpe en la cabeza.
- Sencillo - contesto Ginny riendo junto con Rach - por que es un idiota.
- Solo fue una vez - repuso Ron a la defensiva - además se supone que sería un secreto.
Harry seguía imaginando varias maneras de que su amigo pagara el haber dado vino a su pequeño.
- ¿Cuántos años tienes? - le pregunto Cho a Teddy.
- Tles - contesto el pequeño sin hacerle mucho caso.
- Pero ya estás a punto de cumplir cuatro ¿no es así? - pregunto Cho tratando de entablar una conversación.
- Faltan como - comenzó a contar con sus deditos, pero como aun no sabía - así - dijo mostrándole los diez dedos.
Cho rió bajito, al ver la cara asesina que el niño le mandaba, al menos ya no estaba tan silencioso como antes, los demás chicos veían eso con cierto aburrimiento, pero también con cierta tranquilidad, ya que todo estaba saliendo como lo habían planeado, hasta que sin querer Teddy le tiró el vino a la morena, está comenzó a gritar como loca desquiciada, entre Ron y Draco tuvieron que retener a Rach, Luna y Ginny que estaban a punto de ir a golpear a la chica por insultar a Teddy. Pero para la poca fortuna de la chica la mesera le tiro el spaghetti encima.
- Sabía que los niños eran descuidados y desastrosos, pero Ted es un monstruo - exclamo con furia la chica, Draco no pudo retener a Rach.
- ¿Qué pasa? - pregunto Rach tratando de sonar tranquila y no comenzar a insultar a la morena.
- Pasa que aquí todos son unos ineptos - chilló Cho.
- Le agradecería que no gritara aquí - repuso Rach arrugando la nariz, ya que Teddy en estos momentos comenzaba a llorar, ya que Cho lo mantenía tomado del brazo y lo estaba lastimando, consiente o inconscientemente - y que soltará al pequeño.
- Nadie me va a venir a decir que hacer con o que no con él - le espeto ácidamente.
- No te metas - susurro Harry de manera seria, esas palabras le dolieron así que se dio la vuelta y comenzó a caminar con dirección hacia los chicos.
- Mami - llamo Teddy entre sollozos, pero sabía que era mejor dejar que Harry solucionará sus problemas.
- Ella no es tu madre - le espeto Cho, haciendo que el pequeño llorará más, eso fue más de lo que Rach pudo soportar y sin esperar nada apretó el brazo con que Cho tenía sostenido el brazo del pequeño, gimió debido al dolor y soltó al pequeño.
- ¿Estás bien? - pregunto Rach mientras fulminaba con la mirada a Cho escucho el pequeño sidel pequeño - te lo advierto, le vuelves a poner un dedo encima a Teddy y te mato.
- Me estas amenazando - le espeto Cho ásperamente.
- Yo no amenazo -contesto Rach, mientras sus ojos brillaban por el enojo que sentía.
- Harry - susurró Cho en busca del apoyo de su novio.
- Olvídalo - le espeto Harry, que veía el rojo brazo de Teddy - lo nuestro no puede seguir.
Cho salió con lágrimas escurriendo por su rostro, mientras salía del restaurante, Rach se hinco para quedar a la altura de Teddy, reviso su brazo y en un susurro le dijo lo siento, Teddy solo la abrazo.
- No te pleocupes - contesto el pequeño mientras le acariciaba el cabello - ya no me duele.
Rach sonrió y le beso la mejilla al pequeño antes de levantarse y dejar a Harry hablar con Teddy, Harry pensó que le regalaría una débil sonrisa, pero no lo hizo, es más ni siquiera giro a verlo.
- De verdad lo lamento - repuso Harry cuando Rach ya no estaba - todas mis citas terminan lastimándote de una u otra manera - Teddy lo abrazo y le beso la mejilla - gracias.
Teddy no dijo nada así que camino con el en brazos hacia el resto de los chicos que ahora se encontraban en la cocina, Luna y Ginny en cuanto vieron bajar a Harry corrieron hacia él, para quitarle a Teddy y comenzar a hacerle mimos, Draco y Ron habían ido por un trago al caldero chorreante y Rach estaba sentada en el suelo en la esquina de la cocina, camino hacia ella, a pesar de tener a Ron, ella se había vuelto su mejor amiga, a pesar de querer estar enojado, le era imposible.
- ¿Me puedo sentar? - le pregunto.
- No quiero meterme en tu vida - contesto Rach sin girar a verlo.
- ¿De que demonios hablas? - pregunto Harry un tanto molesto.
- De que sin saber cada vez me he metido más en tu vida - le espetó mientras se levantaba para salir corriendo - y tu en la mía.
- Sigo sin entender - susurro Harry que la sostenía del brazo.
- Parece ser que el único que no entiende eres tú - repuso con una sonrisa amarga.
- Si quisieras explicármelo - dijo con seriedad.
- Muy bien - susurro con derrota - no se en que momento paso, pero Te Amo - Harry sintió que una cubeta de agua helada le caía encima - y hoy me di cuenta, soy tan tonta, pero yo se que tú nunca podrás amarme y está bien - levanto su rostro y le dio un beso en la mejilla - lo único que quiero es que seas feliz y que Teddy también lo sea - Harry sentía todo aquello tan lejano, que apenas sintió cuando ella rozo sus labios con los suyos - así que me voy, cuida a Teddy y dile que a pesar de todo es mi bebé - después de decir esto salió de la cocina, dejando a Harry totalmente desconcertado.
¿Qué demonios me había pasado? ¿Por qué no le dije yo también Te Amo? Si por que también la amo, se que suena ridículo, pero la amo más de lo que alguna vez ame a Hermione, ¿Cómo lo supe? Fácil, después de que Rach me dijera que me amaba, Hermione regreso para hacerse cargo de su organización en defensa de los Elfos.
Flash Back
- Papi - llamo Teddy un poco más tranquilo y sonriendo, ya que Rach le había hablado, aunque Harry no lo sabía, ya que la chica le hablaba los fines de semana en la mañana para no tener que hablar con el ojiverde - tío Lon habla.
- Ya Teddy - repuso el chico antes de que su pequeño hijo le brincará en el estomago y le quito el teléfono - ¿Qué pasa Ron?
- Mi madre va a hacer una comida - repuso Ron que se escuchaba más cansado que Harry - así que estas invitado.
- Gracias - repuso Harry, antes de colgar se acordó de que probablemente Luna estaba con él - ¿Luna no sabe donde se fue Rach?
- Al parecer si, pero no piensa abrir la boca - contesto tratando de controlar un bostezo.
- Bueno nos vemos después - repuso antes de colgar, debía encontrar la manera de que alguna de las dos chicas le dijera donde estaba Rach.
Se paso toda la mañana tratando de encontrar una forma en que sus amigas le dijeran donde estaba Rach, pero no encontraba ninguna, así que se dirigió al restaurante, para ver si alguna de las chicas que atendían le decían algo, las nuevas no sabían nada y Helen quería mucho a Rach, además de que respetaba los secretos y de Gabrielle mejor no hablemos, era más fácil sacarle el secreto a una tumba que a ella, así que rendido se dirigió a la Madriguera, cuando llego la señora Weasley lo recibió como siempre con un abrazo y un beso, mientras los demás solo le daban palmadas en la espalda o le estrechaban la mano, la familia había crecido, Fleur y Billy tenía a la pequeña Victory, que era dos años más pequeña que Teddy, George había decidido sentar cabeza y se había casado con Angelina, Percy estaba apunto y ahora estaba comprometido con Penélope, Lee que era otro miembro más al igual que él, Ron y Luna y Draco y Ginny, pero había alguien más que esos momentos hablaba con Angelina y Penélope, así que se acerco a la chica que tenía el cabello castaño y rizado en unos perfectos bucles.
- ¿Hermione? - dijo sorprendido, ya que frente a él tenía a la castaña de ojos marrones que le habían roto el corazón hacia tres años.
- Harry - repuso la chica abrazándolo - no sabes cuanto te extrañe.
- Y yo a ti - contesto con una débil sonrisa, ya no sentía resentimiento hacia ella y tampoco la necesidad de abrazarla o besarla.
- ¿Y tú debes ser Teddy? - repuso la castaña, mientras le sonreía al pequeño - estás enorme -el pequeño le sonrió - hiciste un excelente trabajo.
- Se hizo lo que se pudo - contesto con una media sonrisa.
- Si claro - le espeto con sarcasmo - dime quien te ayudo a criar a este diablillo - el ojiverde sonrió con amargura, ya que la chica que le había ayudado a cuidar al pequeño se había ido y todo por que no había podido decirle que él también la amaba - ¡¡oh Harry!! - dijo mientras volvía abrazarlo - ella va a regresar.
- Lo mismo dijo de ti - susurro con una sonrisa, al ver que la chica llevaba un anillo de compromiso y sintió un hueco en el estomago al imaginarse que tal vez Rach regresaría con el mismo anillo.
- Y tuvo razón - susurro Hermione besándole la mejilla, vio como unas pequeñas lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas - pero ella va a regresar sin nada.
- Eso espero - mientras trataba de sonreír.
Fin Flash Back
Y ahora estaba tratando de que me contestará el teléfono, llevaba más de un mes tratando de que contestará el maldito teléfono, pero parecía que la señorita se rehusaba rotundamente, así que veríamos quien se cansaba primero, por fin, sabía que ella se cansaría primero.
- Ella no quiere hablar contigo - repuso una voz de hombre, algo que me dolió - quiere que la dejes tranquila.
- ¿Quién eres? - pregunte con enojo - ¿Y donde demonios está Rach?
- Soy su novio - sentí que algo apuñalaba mi corazón, así que aquí se notaba su supuesto amor - y te lo digo por última vez deja de molestarla.
- Dile que esta es la última vez que vuelve a saber de mí -susurre y después colgué.
Me senté en la esquina de la habitación esto me dolía más de lo que imaginé, sentía como mi corazón se desgarraba, esto era peor que el día que Hermione se había ido era diferente; creo que Rach se había hecho tan necesaria como respirar, quería estar solo, pero sabía que no podía.
- Papi - me llamó Teddy, así que abrí los ojos y lo encontré parado frente a mí con preocupación - ¿Estás bien?
- Claro campeón -conteste tratando de sonreír
No dijo nada, pero sabía que era imposible que lo engañara, era un niño demasiado listo, pero aun así no replico sobre la mentira, solo me abrazo y me beso la mejilla, haciéndome sentir mejor. Pero yo necesitaba desahogarme de otra manera y Ginny me debía unos cuantos favores, así que me levanté aun con Teddy en brazos y tomé el teléfono, mientras marcaba el número de Ginny.
- ¿Hola? - contesto Ginny.
- Siento molestarte - repuse caminando con Teddy hacia el baño - pero necesito que cuides a Teddy está noche.
- Sabes que no molestas - contesto y supuse que estaba sonriendo, ya que le encantaba cuidar a Teddy - y será un placer cuidar a Teddy.
- Gracias - conteste - como en media hora te lo paso a dejar.
(Fin del relato de Harry)
El ojiverde tomo al pequeño para ducharlo, después de ducharlo él hizo lo mismo, mientras el pequeño se ponía a ver un poco de televisión, cuando termino de vestirse tomo al pequeño y salió. Llego al departamento de la pelirroja, así que nada más llamo a la puerta y solo dejo al pequeño con la pelirroja y sin decir nada salió con dirección a un bar.
Cuando llego al bar se sentó en la barra y pidió lo más fuerte, muchas veces le habían dicho que el alcohol no solucionaba los problemas, pero el no quería solucionar su problema, él solo quería olvidarla aunque fuera solo esa noche, solo esa noche quería dejar de pensar en sus ojos, en su sonrisa y en su forma de hablar de ser, quería olvidar todo.
- Hola - escucho una voz de mujer a su espalda, era rubia ojos miel, buena figura - ¿me puedo sentar?
- Claro - contesto el ojiverde con una débil sonrisa - ¿quieres un trago?
- Por favor - repuso la chica con una sonrisa coqueta.
- Aun no me has dicho tu nombre - comento Harry mientras le pedía al barman un trago para la chica.
- Susan - contesto la rubia jugando con su cabello - ¿y el tuyo?
- Harry - respondió pasivamente.
Así siguió su conversación, tal vez la chica no se parecía a Rach, pero era bonita y tenía sentido del humor, al menos en su estado alcohólico, no supo cuanto había bebido, pero las cosas comenzaban a calentarse con la rubia, de hecho pago y salieron con dirección al departamento de la chica.
Cuando llegaron al departamento Harry ya iba sin camisa y la chica con la mitad de la blusa desabrochada, cuando entraron Susan se le abalanzo a Harry, después de cerrar la puerta y ya sin molestarse a llegar a la recamara, o al menos a un sillón, terminaron desnudos en el suelo haciendo muchas cosas que dejo a su imaginación.
Despertó como eso de las 8:00am, cuando el sol le dio en la cara y se encontró acostado en el suelo completamente desnudo y con la rubia a su lado dándole la espalda, se golpeo la cabeza por haber hecho semejante estupidez, lo único que pedía era haber usado preservativo y cuando lo vio tirado junto a la chica se sintió aliviado, busco su ropa y después de vestirse salió del departamento sin que esta hubiera despertado.
Cuando estaba apunto de llegar a su auto escucho su celular, y fue algo que le molesto, ya que con el dolor de cabeza que tenía cualquier ruido por mínimo que fuera hacia que sintiera que la cabeza le iba a explotar.
- ¿Diga? - dijo irritado debido a su dolor de cabeza.
- ¿Quisieras explicarme donde demonios estás? - esa voz hizo que su corazón latiera a mil, pero también que se le clavara una daga en el mismo.
- No tengo por que darte explicaciones - le espeto.
- Tienes razón - concordó la chica tratando de sonar tranquila - pero quiero verte.
- ¿Para que? - pregunto de manera sarcástica - ¿para que me presentes a tu nuevo novio?
- Estoy mal - susurró - necesito hablar contigo.
- Muy bien -acepto a regañadientes - en media hora en el café de siempre.
- Gracias - repuso la chica antes de colgar.
- ¿Por qué aceptaste? - se reprendió mientras subía al auto y se dirigía a su casa, no podía llegar y que lo viera así, no, necesitaba una ducha y mucha loción, para ocultar el hedor a alcohol que su piel desprendía - fácil - se contesto en un susurro - tú también necesitas verla.
Les traigo el siguiente cap, xq estoy de muy buen humor, además de que necesito distraerme en algo, para no morir de nervios, x no saber si me kede en la uni, así ke espero ke lo disfruten n_n
Llego al café donde siempre, la vio sentada en la mesa que por lo normal ellos ocupaban, llevaba el cabello más corto y ahora tenía flequillo, algo que la hacia lucir más hermosa, hasta que vio la pequeña mejilla con un enorme moretón e inflamada y a pesar de que hacía calor llevaba suéter, así que sin esperar se acercó a ella.
- ¿Qué paso? - pregunto en un susurro observando el rostro de la chica - mejor dicho ¿Quién te hizo esto?
- Es una historia larga - repuso observando su café como si fuera lo más interesante que hubiera visto.
- Te lo hizo tu novio ¿verdad? - pregunto mientras le tocaba el brazo y ella soltó un gemido debido al dolor.
- No tengo novio - contesto con los ojos cerrados - y si a novio te refieres al hombre que contesto ayer no fue él.
- Rachel no me mientas - le espeto el ojiverde - si ese imbécil te golpeo no ganas nada cubriéndolo.
- Nadie me golpeo - le espeto - al menos no un hombre.
- ¿Una mujer? - pregunto en un susurro.
- Tampoco - contesto con una débil sonrisa.
- ¿Entonces? - pregunto un tanto desconcertado.
- Ayer Ginny me hablo diciendo que querías que ella cuidara a Teddy - contesto observándolo con recelo - quería saber que ibas a hacer sin Teddy.
- Me espiaste - le espeto el ojiverde.
- Solo quería saber si ibas con otra chica - se defendió volviendo su vista hacia su café - y primero un tipo quiso a saltarme, esto es producto de eso - señalo su mejilla.
- No quisiera saber como quedo él - contesto Harry con seriedad.
- Después de que te fuiste con la zorra esa - repuso después de mandarle una mirada asesina - los seguí y después de que vi que te encerrabas con ella en su departamento regrese a mi casa y venía demasiado cansada y entonces cuando estaba apunto de llegar al final de la escalera, me tropecé y esto es resultado de eso - señalo sus brazos y vio como el ojiverde comenzaba a reírse - no le encuentro lo gracioso - le espeto mientras arrugaba la nariz.
- ¿No? - mientras trataba de controlar su risa - ¿Rach siempre eres tan celosa?
- No tengo por que contestar - repuso, pero sus mejillas había tomado un color carmesí que a Harry le encanto.
- Vamos berrinchitos - le dijo de forma tierna mientras le acariciaba la mejilla - no te enojes, además de que yo buscará a la rubia fue tu culpa.
- ¿Mi culpa? - repitió enojada y entrecerrando sus ojos grises.
- Si - contesto de forma pasiva - Por qué te fuiste sin dejarme decirte que yo también Te Amo.
Rach se quedo sin palabras, mientras veía como el chico se acercaba a ella para apresar sus labios, primero fue un pequeño rocé, pero después el ojiverde trataba de entrar, cosa que la chica cedió casi enseguida, haciendo que la lengua del ojiverde tuviera total libertad dentro de la boca de la ojigris.
- Papi - escucho la voz de Teddy - papá - grito el pequeño niño.
- ¿Qué pasa? - pregunto mientras abría los ojos, todo eso no había sido más que un maldito sueño, se encontraba en la mitad de la sala solo en boxers.
- Vaya - escucho la voz de Ginny bastante enojada - hasta que el señor despierta - subió su mirada y se encontró con la pelirroja con el entrecejo fruncido y con los ojos entrecerrados.
- Lo siento - se disculpo mientras se incorporaba.
- Harry - llamó la pelirroja mientras mandaba a Teddy a ver la televisión - llevas más de tres meses saliendo a bares todos los fines de semana.
- Si te molesta cuidar a Teddy
.
- No es eso - lo interrumpió la chica con preocupación - sabes que yo cuido a Teddy con gusto, pero verte así - susurro mientras lo señalaba, solo estaba en boxers, las gafas un tanto torcidas y su piel destilaba alcohol - tienes que seguir con tu vida, a ella no le gustaría verte así.
- ¿Dime donde está? - le suplico mientras se acomodaba las gafas.
- Llega hoy - contesto mientras observaba la ropa esparcida por toda la sala - al menos esta vez estás vestido y la tipa ya se fue.
- ¿Hoy? - repitió sin hacer caso al último comentario.
- Si - contesto Ginny - y es mejor que te duches, por que apestas.
Harry no contesto, ya que era más importante ir a ver a la ojigris y gritarle que la amaba y que esos tres meses que había estado sin ella lo habían hecho el hombre más infeliz del mundo, término de cambiarse, aun sentía el dolor de cabeza pero sus ganas de verla eran mayores y un pequeño dolor no haría que no la viera. Cuando salió a la sal Ginny y Teddy se habían ido, la pelirroja le dijo que tenía que ir a ver a Gabrielle.
Subió a su auto sin muchas ganas, tomo la dirección hacia el callejón Diagon, ya que no se le ocurría una mejor idea de donde encontrar a Rach que no fuera en el restaurante de su madre, cuando llego estaban la mayoría de sus amigos sentados en una mesa al fondo, así que se acerco a ellos.
- ¿Qué hacen aquí? - pregunto el ojiverde.
- La pregunta sería ¿Qué haces tú aquí? - le espeto Luna con una ceja levantada.
- Estamos esperando a Rach - contesto Ginny que observaba el semblante de Harry.
- Te ves cansado - repuso Ron al ver que su novia iba a replicar - ¿Qué hiciste anoche?
- Lo mismo que todos los viernes - al pelirrojo no podía mentirle.
- Eso no te va a dejar nada bueno - comento Draco con cierta preocupación por el ojiverde, ya que fue al primero que considero verdadero amigo después de la caída de Voldemort.
No contesto, ya que eso lo sabía, pero necesitaba aunque fuera una salida fácil y errónea la necesitaba, para poder dejar de pensar o alucinar que en esos momentos Rach era suya, aunque solo fuera poco el tiempo.
- Hola - esa voz la que siempre escuchaba en sus sueños, por fin estaba allí.
- Te ves espectacular - repuso Ginny abrazando a su amiga, Harry giró a verla y era cierto su cabello lo traía a los hombros y también se había dejado flequillo y eso hacía que sus ojos lucieran más, estaba más delgada, pero no por eso se veía mal - solo te deje de ver tres meses y mírate.
- No es para tanto - comento la ojigris con una débil sonrisa.
- No, Ginny tiene razón te ves muy bien - comento Luna que ahora abrazaba a la chica - ¿pero dinos que has hecho en estos cuatro meses?
- Me he dedicado a descansar y extrañarlos - contesto Rach que ahora abrazaba a Ron y después a Draco - Harry - le dedico una débil sonrisa.
- Teddy te extraño - fue todo lo que salió de sus labios, ¿Por qué no le dijo que él la había extrañado, que su vida se había vuelto un asco sin ella?
- Y yo a él - contesto Rach, con la mirada baja, para que no se diera cuenta que le había dolido, pero la conocía así que sabía que la había vuelto a lastimar.
- Vamos por un helado - repuso Ginny que salió junto con el resto de los chicos ya que sabía que necesitaban hablar.
- Rach - susurro Harry, la chica levanto su rostro - todo este tiempo sin ti ha sido un asco - levanto su mirada para clavarla en la gris de ella - tal vez esto lo debí de haber dicho antes - cerro los ojos y tomo una mano de Rach - pero a pesar de que sea tarde quiero que sepas que Te Amo y que eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.
Al no recibir respuesta abrió los ojos y encontró a Rach con total confusión, ahora él le decía que la amaba, en cuatro meses no había podido dejar de amarlo, pero ya se había conformado a ser su amiga, pero ahora él le decía que la amaba.
- Harry
yo
- Bonita - llamó un chico alto, cabello castaño y ojos miel, al escuchar aquella voz Rach quito su mano de la de Harry.
- Mira Harry él es Thomas mi
.
- Su prometido - termino de presentarse el chico extendiéndole la mano.
- ¿Su prometido? - repitió Harry tratando de que su voz no se escuchara temblorosa - ¿no es muy rápido?
- Es lo que todos dijeron - repuso Thomas abrazando a Rach de la cintura de manera posesiva - pero en cuanto la vi supe que ella era la mujer perfecta para mí y no pienso dejarla escapar, así que decidimos casarnos en dos meses.
- Pues felicidades - comento Harry con un amago de sonrisa que paso desapercibido para Thomas, pero para Rach fue demasiado notable - te llevas a una súper mujer, que para muchos es la mujer de sus sueños.
- Lo se - contesto Thomas con orgullo besando la mejilla de Rach.
- ¿Por qué no vas por algo para tomar? - le pidió a su novio.
- Lo que la princesa pida - le dio un beso fugaz en los labios antes de irse.
- Tu no pierdes el tiempo - le espeto Harry en cuanto Thomas estuvo fuera de su vista.
- Lo siento - fue lo único que pudo decir Rach antes de abalanzarse sobre él y comenzar a llorar.
- Eso ya no importa - susurro Harry, no pudo evitar abrazarla y tratar de consolarla.
- Si lo hubieras dicho antes - susurro mientras escondía su rostro en el pecho de Harry.
- Ya dije que no importa - mientras le acariciaba el cabello - lo que importa es que tu seas feliz.
- Gracias - repuso la chica separándose de él y secándose los rastros de lágrimas.
- Te Amo - le susurro al oído - y verte feliz es lo único que me importa.
Rach le beso la mejilla, y después se separo una buena distancia de él, para que su prometido no se diera cuenta que había pasado algo entre ellos y Harry hacia todo eso por que era de ella aunque ella no lo quisiera le iba a pertenecer por siempre.
Ahora sabía que el amor no era para mí, a la primera mujer que ame me dejo y ahora estaba a punto de casarse y el amor de mi vida también se iba a casar, después de darles la noticia a todos de que se iba a casar, Ginny me observo con preocupación, tratando de adivinar con esa mirada lo que iba a hacer, le dedique una débil sonrisa para tratar de tranquilizarla.
Ahora estaba en mi recamara tratando de ser fuerte ante Teddy y el resto de mis amigos, hoy es la comida para celebrar el compromiso, se que Rach me necesita allí, pero ver eso me va a hacer la herida del corazón más grande y profunda. Escucho que llaman a la puerta, Teddy está con Luna ya que quería llevarlo a comer hamburguesas y llevarlo al cine, así que supuse que era ella, así que me levante, me observe en el espejo tratando de que mi reflejo sonriera, al no lograrlo salí, abrí la puerta lo primero y único que vi fue sus ojos antes de que se abalanzara sobre mí, sus labios eran mucho mejor en la vida real que en los sueños.
- Rach - repuse cuando nos separamos para tomar un poco de aire - esto
- No hables - me suplico mientras volvía a unir sus labios con los míos - solo bésame y ámame.
Era mi única oportunidad de demostrarle cuanto la amaba, así que la bese, mientras la tomaba de la cintura, sin importar que ella estaba apunto de casarse, la lleve a mi recamara mientras nos seguíamos besando, cuando llegamos, baje mis labios a su suave cuello, no solo lo besaba, sino que también lo mordí y lo succione dejando pequeñas marcas de que era mía. Con esto soltó un pequeño gemido, y eso trajo conmigo los pensamientos de que esto estaba mal, así que me separé de ella.
- ¿Estás segura? - pregunte en un susurro.
- Completamente - contesto con un hilo de voz, al ver que iba a replicar, me beso, haciendo que perdiera de nuevo la razón.
(Fin del relato de Harry)
Rach sonrió y siguió besándolo, Harry comenzó lo que había dejado, cuando el ojiverde la dejo solo en ropa interior, Rach le quito la playera y acarició el marcado torso del chico, mientras él hacia lo mismo con las piernas de la chica, la llevó lentamente hacia la cama, la recostó y recorrió el cuerpo de Rach con sus labios, cuando sus labios regresaron a los de la chica, ella llevó sus manos hacia el botón del pantalón, se levantó un poco, para que ella se lo quitará, le quito lentamente la ropa interior y luego él mismo se despojo de la suya, en poco tiempo ya estaba dentro y así comenzó a embestirla, haciendo que Rach gimiera y le clavará las uñas en la espalda, cuando Rach se mordió el labio, para evitar gritar, él supo que había llegado al orgasmo al igual que él, Rach supo que estaba a punto de terminar cuando le mordió la barbilla, y así fue minutos después Harry se dejo caer hacia un lado de ella, agotado, pero con una sonrisa.
- Esto está mal - susurro ella, mientras se incorporaba para recargarse en su pecho.
- Lo se - contesto Harry besándole el cabello - pero Te Amo y no me arrepiento.
- Yo también Te Amo - repuso con un hilo de voz - pero no podemos estar juntos.
- No te cases - su voz suplicaba.
- No puedo - contesto tratando de controlar el llanto.
- ¿Por qué no puedes? - lo separo de él, para verla directamente a los ojos.
- Solo recuerda que soy tuya - repuso antes de levantarse y vestirse y salir de la casa.
Harry se quedo atontado, mientras observaba como la chica salía de la casa, se quedo como media hora así, tratando de saber que había hecho mal esta vez y la razón de por que la chica no había querido cancelar su boda, lo que lo sacó de aquellos pensamientos fue el sonido de su móvil, estiro su brazo para poder alcanzarlo, vio el número no era de nadie que conociera.
- ¿Diga? - repuso el ojiverde.
- Harry - esa voz era de Hermione y no se escuchaba muy bien - ¿estás en tu casa?
- Si - contesto confundido.
- ¿No te molesta que vaya? - le pregunto y se pudo oír que le temblaba la voz.
- Claro que no - respondió con una ceja levantada.
- Entonces nos vemos en media hora - repuso la castaña antes de colgar.
Decidió ducharse y arreglar la recamara, cuando estaba terminando de ponerse la playera llamaron a la puerta, así que se dirigió a abrir, frente a él estaba Hermione con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, y lo primero que hizo la castaña fue abalanzarse sobre Harry ocultando su rostro en su pecho.
- ¿Estás bien? - "estúpida pregunta" se espeto el mismo "es obvio que no está bien" - mejor dicho ¿Qué te paso?
- Cancelo nuestra boda - susurro aun sin separarse del ojiverde.
- ¿Qué explicación te dio? - pregunto mientras le palmeaba la espalda.
- Dijo algo así de que había conocido a otra persona y que
. - no pudo terminar ya que rompió a llorar de nuevo.
La llevo al sillón donde la dejo sentada y él fue a prepara algo de café, parecía que a ninguno de los dos les había ido bien con las personas que amaban, tal vez era el destino de que ellos debían terminar juntos, o debían terminar solos. Tomo dos tazas y le llevo el café a Hermione, cuando se lo entrego.
- Gracias - le susurro la chica que ya se notaba más tranquila.
- Siempre te tranquilizo el café - contesto Harry sentándose a su lado.
- Y tú solo tomabas té cuando algo estaba mal - repuso Hermione que observo al ojiverde - así que también tienes problemas.
- No tan grandes como los tuyos - contesto con un amago de sonrisa.
- ¿Por qué no me cuantas? - opinó con una débil sonrisa, al ver que iba a replicar - tal vez entre los dos podamos ayudarnos.
- Rach está a punto de casarse - dijo con voz trémula.
- Así que a los dos nos dejan por otros - repuso la castaña tratando de que su voz no se quebrara.
- Eso parece - concordó el ojiverde que trato de sonreír pero no lo logro.
- Jamás debí dejarte - suspiro Hermione - ya que no solo yo estoy sufriendo tú también.
- ¿Crees que estemos pagando cosas de otras vidas? - pregunto en voz baja.
- Eso es lo que a mi me parece - respondió dando un sorbo a su café.
- Debimos de haber hecho muchas cosas malas - repuso Harry, haciendo que Hermione sonriera.
Siguieron en silencio sin saber muy bien que decir, pero en silencio los dos se acompañaban en su dolor, los dos comprendían lo que el otro estaba sintiendo en ese momento, no sabían cuanto tiempo llevaban así, hasta que de nuevo el móvil de Harry volvió a sonar.
- ¿Hola? - contesto Harry.
- Todo mundo te está esperando - comento Ron - ¿Dónde estas?
- Se me olvido - susurro levantándose del sillón de un brinco - no se lo digas, dile que en menos de diez minutos estoy ahí.
- Pero más vale que te apresures, por que Rach realmente está nerviosa - repuso el pelirrojo y esto hizo que el chico casi corriera, para llegar allí.
- Harry - llamo Hermione, haciendo que el ojiverde recordara a su invitada - ¿Qué pasa?
- Bueno es que hoy es la comida de - la observo no quería pronunciar la palabra - bueno no importa, pero tengo que irme ya.
- Está bien - susurro la castaña, sabía que no era muy buena idea dejarla sola.
- ¿No quisieras acompañarme? - le pregunto, mientras tomaba su chaqueta, además de que él también necesitaría apoyo.
- Claro - contesto la chica.
Así que ambos salieron, se dirigieron al restaurante (todo pasa ahí ¬¬) cuando llegaron, Luna y Ginny trataban de tranquilizar a la ojigris o eso era lo que él creía, ya que como la rodeaban, no dejaban ver que era lo que pasaba.
- Rach esto se ve mal - susurro Luna, mientras trataba de que el moretón de su mejilla desapareciera.
- Solo no dejes que se vea mucho - repuso Rach que trataba de no llorar.
- Dime con que demonios te golpeaste - le espeto Ginny, que no se tragaba mucho eso de que había sido un golpe.
- Ya te dije que cuando estaba jugando con Teddy me lanzo mal el balón y me pego - contesto Rach que repetía eso por tercera vez.
- Deja de moverte - le ordeno Luna que trataba de quitarle el moretón.
Harry observo a Ron y a Draco que estaban de pie totalmente serios, ¿de que demonios se había perdido? Se acerco a las chicas y supo por que el rostro de los dos chicos, Rach tenía un buen golpe en la mejilla, ya que esta estaba hinchada y de color morado, según lo que había escuchado había sido hecho por Teddy, pero no creía que el pequeño tuviera tanta fuerza para haberle hecho semejante golpe.
- ¿Estás bien? - le pregunto Harry mientras se acercaba a ella para revisar el golpe.
- Si - contesto con una débil sonrisa - solo fue un pequeño golpe.
- ¿Pequeño? - repitió Ron con una mueca de desagrado - si ve como tienes la mejilla.
- Bueno eso ahora no importa - repuso Rach que después de varios intentos de ocultarlo, se había dado por vencida y ahora trataba de sonreír para que los demás dejaran de preocuparse - hola - saludo a Hermione que estaba de pie casi en la salida - ¿creo que no te conozco?
- Mi nombre es Hermione Granger - se presento la castaña extendiéndole la mano - ¿y supongo que tu eres Rachel?
- Si - contesto la ojigris sonriendo y estrechándole la mano.
- Rach - llamo el tal Thomas con una sonrisa, pero Hermione pudo sentir que la chica tembló ante esa voz, aunque después le dedico una tierna sonrisa - ¡¡oh bebé!! ¿Qué te paso? - pregunto sorprendido y preocupado al ver la mejilla de su novia.
- Me golpe al estar jugando con Teddy - contesto la chica, mientras se acercaba a abrazar a Thomas.
- Debes ser más cuidadosa - le susurro mientras le besaba la frente - quiero enseñarte algo ¿me acompañas?
- Claro - contesto Rach, que tomo la mano de su prometido para salir - si llega mi mamá le dicen que no tardamos.
Todos los chicos asintieron y la pareja salió del restaurante, Ginny giro a ver a Draco que seguía con la misma cara de disgusto.
- Se veía preocupado - opinó Luna después de un rato de silencio.
- Por favor si Rach sabe mentir, no creo que él no pueda - le espeto Draco.
- Rach no es estúpida y no creo que si él la golpeara se iba a quedar con los brazos cruzados - repuso Ginny, tratando de convencerse así misma.
- Dejen de imaginar cosas - comento Hermione que veía como Harry apretaba los puños al imaginar que el tal Thomas pudiera ponerle un dedo encima a Rach - yo no conozco a Rachel tan bien como ustedes, pero me dio la impresión de que no es de las personas que se dejan.
Todos decidieron no decir nada, ya que por lo que la conocían sabían que Rach no iba a dejar que nadie la mangoneara.
[
.]
- Sabes que eso de que fue por que te golpeaste jugando con Teddy es mentira - repuso Thomas observando a la chica con aprensión.
- Claro que no - le espeto la ojigris - eso fue lo que paso.
- Rach te conozco desde que teníamos cinco años, así que puedes mentirle a todos, pero a mí no - le reprocho, mientras la abrazaba.
- Rose regreso - contesto en un susurro - y supo lo nuestro y esto es la consecuencia.
- Debiste decírmelo - le recriminó, mientras le besaba el cabello.
- Me odia - dijo mientras comenzaba a sollozar - ella me odia.
- Nadie te odia - le susurro mientras le acariciaba el cabello.
- Eso lo dices por que no viste como me trato - le espeto, mientras se separaba de él - ella aun te ama y recuerda que ella es mi amiga.
- Pero yo Te Amo a ti - repuso Thomas con una débil sonrisa.
- ¿Cómo estas tan seguro? - replico mientras se secaba los rastros de lágrimas.
- Rach - susurro - no se si es seguro, pero en estos momentos se que Te Amo.
- Deberías ir a buscarla - repuso con un hilo de voz - ella es mejor para ti que yo.
- Pero en estos momentos yo Te necesito - mientras la abrazaba y le besaba la frente
espero ke les haya gustado, dejen comentarios n_n
Mañana me casaba, ya todo estaba listo, me pregunto por que el tiempo paso tan rápido, no deseaba casarme, ¿Por qué sigo en pie con está boda? Creo que por que no quiero ver a Thomas sufrir, no de nuevo, lo quiero y mucho, pero yo amo a Harry, aunque después de la comida se hizo novio de Hermione.
Sabía que el podía ser de nuevo feliz, así que dejaría que el siguiera con su vida y yo seguiría con la mía, aunque eso me costará perder mi corazón, por que mi corazón era de él.
Esa mañana quería quedarme en la cama, no quería saber nada de la boda, es más no quería saber nada del mundo, quería quedarme encerrada en mi departamento en mi mundo, de hecho me hubiera quedado todo el día en mi cama de no haber sido por las náuseas que me hicieron correr al baño.
Después de que termine de vomitar decidí darme una ducha, el agua caliente hizo que mis músculos se comenzarán a destensar, se sentía bastante bien estar bajo el chorro de agua, pero lo bueno no dura para siempre, así que tuve que cerrar la llave, me puse la bata y me enredé la toalla en el cabello, comenzaba a buscar mi ropa, cuando escuche el teléfono, así que sin muchas ganas me acerqué a contestar.
- ¿Hola? - dije en un susurro.
- Rach - esa voz era de Ginny, la cual se notaba nerviosa - ¿dime que estás en tu casa?
- Si - conteste sin entender por que la urgencia de que estuviera en mi casa.
- Nos vemos ahí en media hora - después de decir esto colgó, sin dejar que yo contestara algo.
- Está bien - conteste al tono de colgado.
Así que tuve que vestirme rápido, y tratar de arreglar un poco mi departamento, en cuanto llegué a la cocina para tratar de acomodar los platos que llevaba una semana sin arreglar, de hecho desde hacia una semana, no había tenido ganas de hacer nada, pero ahora tenía que arreglar un poco, pero cuando llegué a la cocina y vi el pastel que Thomas había llevado la noche anterior, me importo un comino el desastre de la cocina y me dedique a terminarme el pastel.
(Fin del relato de Rach)
De verdad que desde hacia una semana tenía un apetito atroz, cosa que era raro en ella, ya que la ojigris apenas si tocaba los alimentos, además de que había momentos en que de la nada tenía ganas de llorar, no pudo terminar su pastel ya que llamaron a la puerta, así que a regañadientes tuvo que ir a abrir, frente a ella estaba la pelirroja un tanto pálida.
- ¿Estás bien? - pregunto Rach al ver a su amiga.
- Creo que estoy embarazada - contesto la pelirroja alterada.
- ¿Cómo que crees? - repuso la ojigris arrugando la nariz.
- Tengo casi dos semanas de retraso, tengo náuseas, me cómo lo que me pongan enfrente, tengo ganas de llorar por todo - contesto la pelirroja caminando hacia la cocina - solo falta que me haga la prueba y salga positivo.
- ¿Cuántas compraste? - pregunto Rach, al ver que llevaba una bolsa repleta de pequeñas cajas.
- Como 30 - contesto en un susurro - ¿Qué voy a hacer si sale positivo?
- Decírselo a Draco - contesto Rach pasivamente, al ver que su amiga le mandaba una mirada asesina - mejor hazte la prueba, y ya después vemos que hacemos.
Ginny asintió y entro al baño, mientras Rach la esperaba fuera de la puerta, Ginny llevaba como quince minutos dentro, la ojigris no creía que se necesitará tanto tiempo para saber si estaba o no estaba embarazada.
- Gin - llamo Rach, mientras abría la puerta, la pelirroja estaba de pie observando la caja y la prueba en su mano - ¿Qué paso?
- ¿Puedes hacértela tú? - pidió la pelirroja entregándole otra caja.
- ¿Para
- Solo hazlo - le espeto la chica, saliendo del baño.
Rach abrió la prueba, leyó las instrucciones, dejo reposar la prueba los cinco minutos que las instrucciones decía, después la tomo y lo que vio no podía ser posible, eso debía estar mal, tenía que estarlo, ya que desde que salía con Thomas no habían tenido nada.
- Me puedes dar otra - le pidió a Ginny, con la puerta entreabierta.
- ¿Para que? - pregunto Ginny desconcertada.
- Por que quiero ver si de verdad sirven - contesto la chica.
Así que Ginny le entregó otra prueba, volvió a hacer lo mismo, tomó la prueba y leyó las instrucciones de manera detenida, para no cometer un error una línea negativo, dos era
.
- Positivo - susurro Rach que salió con manos temblorosas - ¿Son confiables?
- Lo que me dijo el de la farmacia que eran de las mejores - contesto Ginny con un hilo de voz - ¿Qué salió?
- Primero dime tú - contesto Rach que seguía leyendo las instrucciones, tratando de encontrar algo que le dijera que se había equivocado.
- Positivo - dijo en un susurro apenas audible - ¿y el tuyo?
- Igual - contesto Rach que se dejo caer por la pared.
- Bueno al menos tú estás a punto de casarte - la consoló la pelirroja que se sentó a su lado - pero
.
- Es que no es de Thomas - repuso Rach con un hilo de voz.
- ¿Qué? - pregunto totalmente desconcertada.
- Con Thomas no he tenido nada - susurro.
- ¿Entonces?
- ¿Recuerdas la comida de hace mes y medio? - Ginny asintió -pues antes de ir fui a casa de Harry y bueno
- ¡¡Oh por Dios!! - exclamo la pelirroja - eso quiere decir que
.
- Si Harry es el papá - contesto con la voz quebrada - ¿Qué voy a hacer?
- Primero debes cancelar la boda - comento Ginny que abrazo a su amiga por los hombros.
- No puedo - las lágrimas ya recorrían sus mejillas - no podría hacerle esto a Thomas en el último momento.
- ¿Entonces, vas a dejar que ese bebé crea que Thomas es su padre y que Harry no sepa nada? - pregunto de manera sarcástica - no puedes hacerle esto a Harry.
Rach se quedo en silencio, ya que sabía que su amiga tenía razón debía cancelar esa boda y hablar con Thomas, pero ¿Cómo iba a hacerlo? Era demasiado cobarde, pero tenía que decirle que se cancelaba su boda. Se quedaron largo rato en silencio sin saber que hacer o que decir, cada una pensaba en la forma de salir de su problema, aunque el de Rach era más grande, ya que Ginny solo tenía que decírselo a Draco, pero ella en cambio tenía que hablar con su prometido y decirle que estaba embarazada de otro y que tenía que cancelar su boda.
- Vamos a ser mamás - susurro Ginny con una débil sonrisa.
- Eso parece - contesto con un amago de sonrisa.
- Todo va a salir bien - repuso la pelirroja abrazando a la ojigris.
- Eso espero - suspiro, mientras se incorporaba, para tomar el teléfono.
- Ya lo veras - comento, dándole una sonrisa que la ayudará a tomar el valor que necesitaba.
Rach le regreso la sonrisa algo forzada, pero tomo el teléfono y marco de memoria el número de Thomas, sus manos temblaban, pero esperaba por todo que su voz sonará fuerte y firme, escucho que el teléfono sonó tres veces.
- ¿Diga? - sintió que su voz fallaría.
- Thomas necesitamos hablar - repuso con la voz un poco temblorosa, pero se escucho perfecto y no un susurro como ella esperaba.
- ¿Pasa algo? - pregunto un tanto preocupado.
- ¿Nos podemos ver en el café de siempre? - sin hacer caso a la pregunta anterior.
- ¿En media hora esta bien? - pregunto un tanto confundido por la reacción de la chica.
- Perfecto - contesto Rach y después colgó.
- Es mejor que me vaya - repuso Ginny despidiéndose de la ojigris - tengo que hablar con Draco.
- Suerte - comento Rach con una débil sonrisa.
- Lo mismo - contesto la pelirroja devolviéndole la sonrisa y saliendo del departamento.
se que fue un poco telenovelesco, pero aun así dejen comentarios xfavor n_n
antes de ke comiencen el cap, kiero decirles ke Sirius está vivo en este fic, espero no les moleste ya sin otra cosa ke decir, espero ke disfruten la lectura
Rach esperaba a Thomas en el café que al principio iba con Harry y después comenzó a frecuentar con el castaño, pidió una rebanada de pastel de chocolate y un capuchino, mientras esperaba al castaño, el cual llego cinco minutos después de que ella hubiera ordenado.
- Hola - saludo el castaño que le dio un beso en la mejilla.
- Hola - contesto Rach, tratando de sonreír.
- ¿Qué pasa? - pregunto Thomas realmente preocupado y sentándose frente a ella y tomando su mano.
- ¿Sabes que te quiero mucho? - él asintió, ella apretó su mano - y a pesar de lo que diga eso nunca va a cambiar.
- Rach me estás asustando - repuso Thomas un tanto nervioso.
- Voy a ir directo al punto - dijo con un hilo de voz - quiero cancelar nuestra boda.
- ¿Por qué? - al menos se merecía una explicación.
- Por que a pesar de todo no Te Amo, y no quiero tener un matrimonio como el de mis padres - contesto en un susurro.
- ¿Es por Harry? - repuso tratando de sonar tranquilo.
- Si - contesto en voz baja - Thomas de verdad lo siento.
- ¿Hay algo más cierto? - pregunto tomándola del brazo.
- No - contesto en un susurro y después de decir esto salio corriendo de la cafetería.
Ahora solo quería ir a desahogarse con su madre, así que llego al restaurante, Gabrielle en cuanto la vio llorar corrió a abrazarla, no dijo nada, solo abrazaba a su hija, en cuanto la ojigris estuvo ya más tranquila.
- ¿Qué paso? - pregunto en voz baja.
- Cancelé la boda - contesto con un hilo de voz e hipiando ligeramente.
- ¿Puedo saber la razón?
- No quiero que mi matrimonio sea como el tuyo - respondió tratando de controlar las lágrimas que estaban a punto de salir - no quiero que la sombra de Harry este siempre, como en el tuyo estuvo Sirius.
- Sirius fue muy importante en mi vida - le susurro - si yo hubiera tenido el valor, que ahora tu tienes
.
- Es que no es solo por mí - la interrumpió, Gabrielle la observaba confundida.
- ¿A que te refieres?
- Estoy embarazada - susurro, y las lágrimas volvieron a brotar.
- Cariño - Gabrielle volvió a abrazarla - vamos desahógate.
Rach lloró como nunca, de hecho ni cuando su madre le dijo que Matthew al que siempre había considerado su padre no lo era, lloró como ahora, lloró hasta que las lágrimas se acabaran, pero aun así siguió sollozando.
- Todo va a estar bien - le susurro su madre.
- No quiero que mi hijo, no conozca a su padre como yo - repuso aun sollozando.
- Rach, si lo quieres conocer aun puedes - comento Gabrielle besándole la frente - de hecho creo que a los dos les haría bien conocerse.
Rach observo a su madre con cierta desconfianza a lo que Gabrielle sonrió y le beso de nuevo la frente, desde que tenía memoria no quería que lo conociera, primero por que según todos era un asesino y traidor, y después cuando se demostró su inocencia tuvo miedo a que su hija fuera rechazada por él.
- ¿Sabes donde vive? - pregunto secándose los rastros de lágrimas.
- Si - contesto aun sonriendo y al ver que su hija iba a replicar - no te lo dije antes, por que apenas hace dos días lo volví a ver, vive cerca de aquí, de hecho hoy me invitó a una comida, así que podemos ir y así podrás conocerlo.
- Entonces que esperamos - replico Rach que ahora sonreía, eso del embarazo si que le hacía cambiar de ánimo muy rápido.
Gabrielle sonrió y después de encargarle a Helen el restaurante las dos mujeres salieron del restaurante, Rach estaba realmente animada, veía todo el callejón Diagon con una débil sonrisa. Gabrielle le platicaba como desde que tenía seis años de cómo era su padre, de cómo se habían conocido, de hecho en estos momentos a la castaña le recordaba cuando le dijo la verdad sobre su padre, al principio había llorado casi toda la tarde y le había dicho que la odiaba, pero después le pedía con su sonrisa de inocencia que le contará de su padre.
Cuando llegaron fuera del Caldero Chorreante, Gabrielle detuvo un taxi y le dio la dirección, fue muy rápido el transcurso en taxi o eso creyó Rach, ya que en muy poco tiempo, su madre la halaba del brazo, para que bajara del taxi, camino por inercia hacia la casa, mejor dicho mansión a que su madre la guiaba, era muy grande, pero también estaba muy vieja, en ese momento en que estuvo frente a la puerta del número 12 sintió tal nerviosismo, que dio unos cuantos pasos hacia atrás, que si no es por Gabrielle hubiera caído.
- ¿Qué pasa? - le pregunto, mientras la sostenía del brazo.
- Creo que no es buena idea - repuso tratando de soltarse del agarré de su madre y echar a correr.
- Rach por favor - Gabrielle la llevo arrastras hacia la puerta - no comiences con niñerías - con una mano sostuvo a su hija y con la otra tocó el timbre.
Rach sintió que su oído había mejorado, ya que escucho los pequeños pasos de alguien acercándose a la puerta, después como giraba la perilla
.
se ke fue más corto ke los demás, pero espero ke aun así dejen comentarios, x cierto kisieran ayudarme a decidir los nombre para los bebés de Rach y Ginny y también ke me ayuden a decidir ke serán
bueno espero ke haya sido de su agrado y gracias x leer n_n
y comentarios!!!!!!!!!!!!!!!!!
Cuando escucho como la perilla terminaba de girar, cerró los ojos no quería verlo, no aun.
- Mi amo la espera - escucho una voz ronca, así que abrió los ojos y se encontró con un elfo doméstico bastante mayor.
- Gracias - repuso Gabrielle sonriendo al elfo gentilmente y empujando a Rach dentro de la mansión.
- Todos están en el salón - le comunicó el elfo.
Gabrielle le volvió a sonreír, mientras caminaba hacia el salón, con Rach pegada a su espalda, cuando llegaron al mencionado salón, Rach se encogió, para quedar totalmente cubierta por su madre.
- Me da mucho gusto que hayas aceptado venir - le dijo una voz que jamás había escuchado.
- Traje a alguien conmigo espero que no te moleste - comento Gabrielle sonriendo y viendo a todos los presentes a su alrededor - hola chicos - saludó a los cinco chicos que estaban sentados alrededor de una mesa.
- ¿Me vas a mostrar a quien trajiste? - pregunto esa misma voz que por más que hacia memoria no la recordaba "¿Cómo la vas a recordar?" se reprocho "si es la primera vez que la escuchas"
- Claro - comento Gabrielle que se hizo aun lado dejando al descubierto a Rach que al verse descubierta se irguió, pero aun mantenía los ojos cerrados - ella es Rachel.
- ¿Enserio? - pregunto la voz de aquel hombre que se resistía a ver.
- Se parece a ti ¿no? - contesto Gabrielle y Rach supuso que sonreía.
- Abre los ojos - repuso esa voz que si conocía perfecto, así que los abrió y busco con la mirada al dueño de esa voz y allí estaba con Teddy en brazos y observándola detenidamente, aunque sintió un pequeño nudo en la garganta al ver a la castaña a su lado.
- Eres más bonita de lo que imaginé - al escuchar esa voz giró su mirada y encontró la misma mirada, esos ojos grises, su nariz, su boca.
- ¿En verdad eres tú? -pregunto con cierto temblor en su voz.
- Eso parece - contesto aquel hombre que desde que supo la verdad había querido conocer y esa débil sonrisa le hizo abrazarlo, él solo respondió su abrazo sorprendido.
- Pensé que jamás llegaría este momento - susurró mientras escondía su rostro en el pecho del ojigris.
- Yo tampoco lo creí posible - contesto acariciándole torpemente el cabello - y siento no haber estado contigo.
- Eso ya no importa - susurro, mientras las lágrimas volvían a traicionarla - ahora estás aquí.
- Sirius - llamó Ron, el ojigris gruño, haciéndole entender que lo escuchaba - se que no es de mi incumbencia, pero ¿que es Rachel de ti?
- Es mi princesa, mi muñeca, es por la que aguante tanto tiempo en Azakaban - contesto besándole el cabello.
- Papá -susurro Rach levantando su rostro con una débil sonrisa - se siente tan bien poder decir esa palabra.
- Y se siente tan bien escucharla de ti - repuso Sirius que tuvo que secarse las pequeñas gotas que lo traicionaban.
Rach sonrió, se seco las pequeñas gotas y se separó de Sirius, pero antes le beso la mejilla, Gabrielle veía todo eso con los ojos acuosos, en cuanto se separó de Rach, corrió a abrazarla y susurrarle.
- Gracias - mientras le besaba la mejilla - no sabes cuanto te lo agradezco.
- Sirius - repuso Gabrielle con una débil sonrisa - no hay nada que agradecer.
- Mami - grito Teddy que corrió hacia la ojigris.
- Cariño - susurro Rach que extendió los brazos para cargar a Teddy - te extrañe.
- Y yo a ti - contesto el pequeño besándole la mejilla.
- ¿La quiere mucho? - susurro Hermione que observaba la escena del pequeño con la ojigris.
- Como lo escuchaste, Teddy la considera su madre - contesto Harry en voz baja, que al igual que la castaña observaba la escena.
Rach jugaba con Teddy y hablaba con Sirius sobre todo lo que Harry ya sabía de la ojigris, pero aun así escuchaba atentamente cada palabra de esta conversación, no perdía detalle, poco tiempo después Krancher entro, para decirles que la comida ya estaba lista, así que todos los presentes se dirigieron al comedor, Sirius quedo en medio de Rach y Gabrielle, mientras Harry había quedado junto a Gabrielle, frente a Teddy que se había sentado junto a Rach.
En cuanto Krancher sirvió la comida, Ginny y Rach parecían que no habían comido en días, algo que al ojiverde le extraño, ya que por lo que conocía a Rach, está no era de muy buen apetito, pero ahora se estaba devorando hasta el plato, los demás parecían no notarlo. Ya estaban apunto de terminar, cuando se escucho el sonido de un móvil.
- ¿Hola? - repuso Rach, después de que con un gran esfuerzo se pasara el pedazo de tarta de melasa, se quedo en silencio, esperando a que del otro lado respondieran - Rose no te entiendo - se escucho la repuesta del otro lado - voy para allá. Todo sobre Apple, Mac e Iphone
- ¿Qué paso? - pregunto Gabrielle al notar la voz de preocupación de Rach.
Thomas - susurro con la voz trémula - no está por ningún lado - suspiro - nos vemos después - se despidió de su madre, giro a ver a Sirius - me dio gusto conocerte - y después de decir esto salió de la casa.
ahora si prometo ke la actualización será hasta el martes o miércoles, todo depende de ke humor este y cuantos comentarios tenga n_n bueno y muchas gracias x tomarse la molestia x leer, espero ke sea de su agrado ^^ comentarios xfavor n_nya se ke dije ke hasta el martes actualizaría, pero no pude u_u así ke akí está
Rach salió con dirección al departamento que Thomas en ese momento alquilaba, en cuanto salió de la casa desapareció, cuando llego al departamento del castaño, una chica unos cuantos centímetros más baja que ella, el cabello color caramelo, y unos hermosos ojos aceitunados, lloraba desesperadamente frente a la puerta.
- Rose - llamo la ojigris en voz baja, tomándola del hombro.
- ¿Qué le hiciste? - le reprocho mientras de un brusco movimiento se deshacía de su mano, Rach se quedo callada - ¿dime que le dijiste?
- Eso es algo entre él y yo - contesto Rach de manera tímida.
- Eres peor de lo que pensaba - le espeto Rose ácidamente - Thomas estaba bien, hasta que fue a hablar contigo, después de que termino su cita, me hablo llorando, pidiéndome que viniera y cuando llame el no abrió - suspiro - y ahora me dices que lo que le dijiste es entre tú y él - la veía con sumo rencor.
Rach iba a contestar, cuando sintió que su celular vibraba, así que lo saco, tenía un mensaje:
Te Amo, y a pesar de que deseo olvidarte no puedo,
yo siempre te quise, fui demasiado cobarde, en no
habértelo dicho antes, y ahora pagaré las consecuencias,
se que lo amas y lo entiendo, pero no me pidas que siga sin ti,
porque es algo que no puedo cumplir, perdóname y no
olvides que Te Amo.
Esto no era cierto, tenía que ser una mentira, pero lo conocía y sabía que él no le mentiría de esa forma, así que marco su celular, el chico no contesto, así que escribió el mensaje lo más rápido que sus dedos se lo permitieron.
No me hagas esto, no podría soportar que
algo malo te pasara, aunque parezca absurdo
yo también Te Amo, no me dejes sola.
No era todo mentira, aunque tampoco todo fuera cierto, pero no podía permitir que hiciera una estupidez, Rose la observaba atentamente sin dejar su mirada de rencor.
- ¿Era él? - pregunto con voz ronca.
- Si -contesto con un hilo de voz, no dejaba de observar el celular, esperando que el castaño contestara el mensaje.
- ¿Dónde está? - mientras la tomaba de los brazos con demasiada desesperación.
- No lo
. - no pudo terminar, ya que su celular vibro.
Como quisiera creerte, pero se que no
es verdad, así que sigue con tu vida y no
te preocupes por mí, y ahora solo quiero
llevarme conmigo nuestro primer recuerdo
Te Amo
¿Nuestro primer recuerdo? La playa, donde le había pedido que fuera su novia y después casi enseguida matrimonio, así que lo grito y Rose la vio confundida, así que solo lo explico lo más esencial, así que desaparecieron, importándoles un cacahuate que alguien las viera, pero cuando llegaron a la playa, no había rastro del castaño.
- ¿Pensé que estabas segura? - le espeto Rose - ¿quisieras decirme que decía el mensaje?
- Dijo que se quería llevar nuestro primer recuerdo - contesto, mientras reflexionaba, no era allí, ¿como pudo ser tan tonta para olvidarlo?
Así que desapareció ahora sin decirle nada a Rose, cuando llego a aquel lugar donde lo había conocido hacia tanto tiempo, y allí estaba sentado en uno de los pequeños columpios de aquel pequeño parque, cuando se acerco a él, Thomas ni siquiera se molesto en girar, así que se hinco frente a él, pero algo estaba mal, ya que no abrió los ojos a pesar de sentir que Rach le acariciaba la mejilla.
- Thomas - susurro, pero el chico siguió sin abrir los ojos - por favor di algo.
El castaño siguió sin abrir los ojos, esto hizo que la chica se pusiera nerviosa, sin saber muy bien que hacer lo tomo del brazo y desaparecieron, llegando a San Benars (que original ¬¬, bueno sería algo así como San Mungo, pero esté está en Nueva York) en cuanto llego a San Benars, una enfermera (supongo que debe de haber) que pasaba por allí, al ver que Rach llevaba todo el peso de Thomas se acercó a ellos corriendo, la enfermera no pregunta nada, ya que era más importante atender a Thomas, así que dejo a Rach en la sala de espera con la angustia más fea que había vivido en toda su vida, no podría soportar esto ella sola, así que marco el número de su madre (¿Por qué todos tienen celular? ¬¬)
- ¿Qué paso cariño? - pregunto su madre al contestar.
- Thomas está muy mal - susurró con la voz temblorosa - y todo es mi culpa.
- Tranquila - repuso Gabrielle - dime ¿Dónde estás?
- En San Benars - contesto Rach tratando de controlar el llanto.
- Voy para allá - dijo tratando de sonar relajada - y Rach tranquila.
Después de decir esto Gabrielle colgó, dejando a Rach con más culpa que al principio, todo eso era su culpa, si a Thomas le pasaba algo malo sería su culpa y de su maldita inmadurez, todo por no soportar que Harry no la amara o mejor dicho por no haber esperado a que el ojiverde le diera una respuesta, su vida se había vuelto un maldito infierno desde que conoció a Harry, desde ese maldito día que él entró al restaurante, su vida no fue la misma, por una extraña razón su vida estaba ligada con la de Harry y ahora la estaba más con el bebé que comenzaba a crecer en su vientre. Sin ser conciente llevo su mano a su plano vientre y lo acarició, tratando de transmitirle así a su pequeño que lo amaba más que a cualquier cosa en este mundo y que no dejaría que nada le pasara, así tuviera que dar su vida por esa pequeña criatura que ahora crecía dentro de ella.
Sintió una mano sobre su hombro sin siquiera ver quien era lo abrazo, esperando que con eso su dolor se pudiera tranquilizar un poco, la persona le respondió el abrazo.
- Él es fuerte - susurro la chica a la cual Rach estaba abrazando.
- Amanda - repuso Rach separándose, quedando frente a una chica de cabello castaño, su estatura y unos hermosos ojos azules - ¿Qué haces aquí?
- Tu madre me dijo lo que había sucedido - contesto Amanda con una débil sonrisa - y no podía dejar a mi mejor amiga vivir esto sola.
- Gracias - contesto con un hilo de voz.
- Rose debe estar como loca - dijo para sí, a lo que Rach asintió débilmente - Rach esto no fue tú culpa.
- Claro que lo fue - la contradijo sin verla directamente a los ojos - si yo no hubiera cancelado nuestra boda él no estaría aquí.
- Tú no tienes la culpa de que Thomas no lo aceptara - contesto Amanda volviéndola a abrazar.
Rach dejo que su casi hermana la consolara, con esto su culpabilidad iba disminuyendo, aunque fuera un poco; no sabía cuanto llevaban así, pero a la ojigris le dio hambre, así que las dos chicas se dirigieron a la cafetería, la castaña al ver como su amiga comía la miro sorprendida a lo que la ojigris lo único que pudo hacer fue esquivar la mirada de su amiga.
- Dime que ocultas - le ordeno Amanda ásperamente.
- Te lo diré y solo es por que eres mi mejor amiga - contesto Rach secamente - estoy embarazada.
- ¿Y ya se lo dijiste al tal Harry? - pregunto con seriedad.
- ¿Cómo sabes que es de él? - pregunto Rach que no pudo ocultar su sorpresa.
- Fácil - contesto la castaña en voz baja - si fuera de Thomas no hubieras cancelado la boda, además de que es a él a quien amas.
- Me conoces perfectamente - murmuro antes de darle una débil sonrisa, al ver la mirada de su amiga - y no, aun no se lo he dicho.
Amanda no dijo nada, ya que en la entrada de la cafetería un chico rubio de ojos miel la buscaba con la mirada, así que se levanto, para llevarlo hasta la mesa donde estaban.
- ¿Cómo te sientes? - pregunto el rubio al llegar a la mesa.
- Un poco más tranquila - contesto con una débil sonrisa.
- Rach sabes que cuentas conmigo para lo que sea - dijo el rubio besándole la cabeza.
- Lo se - repuso con una sonrisa un poco más grande - te lo agradezco mucho Frankie.
El rubio solo la abrazo como respuesta, después de que la chica terminara su gran plato de pollo, se dirigieron a la sal de espera, Rach se quedo de pie a la entrada de la sala, ya que frente a ellos no solo estaba su madre sino también Harry que al verla se acerco a abrazarla.
- Sabes que tienes todo mi apoyo - le susurro, mientras le acariciaba el cabello.
- Gracias, Harry - contesto la ojigris sintiéndose tan protegida en ese abrazo.
No duraron mucho así, ya que un sanador se acerco a ellos preguntando por un familiar de Thomas, así que Rach que se podría decir que era lo más cercano, se acerco al sanador, el cual le dijo que el chico ya estaba fuera de peligro y que en ese momento estaba despierto, así que la chica siguió al sanador el cual la llevo a una pequeña habitación, la cual solo tenía dos camas, y la otra estaba sola, dejando así a Thomas solo, después de dejarla el sanador salió de la habitación dejando a los dos chicos solos.
- ¿Por qué? - pregunto Rach a punto de llorar - dime por que hacer semejante estupidez.
- No puedo estar sin ti - contesto sin verla a los ojos.
- Y yo por más que quiera no puedo estar contigo - repuso Rach y algunas lágrimas ya recorrían sus mejillas.
- ¿Qué es lo que me estas ocultando? - pregunto el ojimiel observándola con suma atención.
- Estoy embarazada - ya no tenía por que mentirle, de hecho no iba a poder ocultarlo por mucho tiempo - en serio lo siento.
- Sabía que no podía competir contra él - repuso con una amarga sonrisa - pero ahora menos podré ganarle.
- Soy la persona más despreciable que existe - replico con enojo - deberías odiarme, decirme que desaparezca de tu vida y ¿tú solo dices que sabías que jamás podrías ganarle?
- Rach - llamó de manera tranquila - no eres despreciable, solamente eres humana y como tal cometes errores.
- Thomas no digas tonterías - Rach de verdad estaba desconcertada por la reacción - nos íbamos a casar y te engañe, tuve relaciones con otro y tú solo tratas de no hacerme sentir culpable.
- Es que no eres culpable de que ames a otro - contesto pasivamente, sacando más de sus casillas a Rach - y no te culpo por haberme engañado, por que lo amas y yo no soy nadie para interponerme.
- Esto me hace sentirme aun más culpable - y sus lágrimas ya no las pudo contener, y ahora solo se escuchaban sollozos en todo la habitación.
- No llores - le suplico Thomas que solo podía acariciarle el brazo - por favor no llores.
- ¿Cómo quieras que no lloré si tú me tratas como si no hubiera hecho nada? - le espeto con la voz ronca.
- Espero no interrumpir - se escucho detrás de la morena que temblaba ligeramente.
- Gracias por entrar - repuso Thomas que observó al ojiverde con una débil sonrisa - Rach, dile todo lo que me acabas de decir.
- ¿Está es tú forma de vengarte? - le espeto a Thomas, limpiándose las pequeñas gotas que pendían de sus pestañas.
- Yo no me estoy tratando de vengar - contesto el ojimiel con la frente arrugada debido a la confusión.
- Entonces por que sigues tratándome como si no te hubiera engañado - le grito, mientras se dejaba caer de rodillas - esto me hace mal, grítame que me odias que no quieres volverme a ver - susurro, mientras Harry se acercaba a levantarla.
- No puedo - contesto Thomas seriamente - lo único que puedo decirte es que seas feliz.
- Tranquila - le susurro Harry, mientras la mantenía abrazada.
- Cuando salgas de aquí, quiero que le digas lo que me dijiste a mí está mañana y también lo que me acabas de decir - susurro Thomas, antes de pedirle a Harry con la mirada que la sacará de allí.
El azabache hizo lo que el chico le pidió, tuvo que casi cargar a Rach, ya que ella no había hecho el menor intento de caminar, cuando estuvieron fuera de la habitación el ojiverde decidió llevarla a la cafetería, para que la ojigris tomara un té y se relajara un poco.
- Harry - llamó Rach en voz baja que por un momento dudo que el azabache la hubiera escuchado.
- ¿Qué pasa? - pregunto de manera dulce, era algo que no entendía, pero siempre que estaba con ella no podía evitar tratarla así, a pesar de que lo hubiera lastimado.
- ¿Aun me amas? - susurro, era una pregunta estúpida, claro que la amaba y lo haría el resto de su vida.
- Más de lo que puedes imaginar - contesto el ojiverde tomando una de las manos de su ojigris.
- Hermione - acaba de recordar a la castaña - ¿Dónde está?
- Supongo que abordando su avión a Australia - contesto con un amago de sonrisa - de nuevo le dio miedo la responsabilidad de Teddy.
- ¿Tú no tienes miedo de ser padre? - pregunto, pero luego rectificó - mejor dicho ¿no te daría miedo ser padre de otro pequeño? - guardo algunos segundos de silencio pensando en la respuesta.
- Creo que siempre que se tiene que ser padre, hay miedo, pero mientras la persona adecuada este a tu lado es fácil de enfrentar -contesto de manera seria.
- ¿Crees que aun podamos formar una familia? - pregunto con un hilo de voz y cerró los ojos para no ver el rostro del azabache y también, para controlar sus nervios.
Pasaron varios segundos sin respuesta, pero a Rach se le hizo una eternidad, así que abrió los ojos y se encontró a Harry frente a ella con una sonrisa que para ella ilumino toda la cafetería, sin esperar nada este se apoderó de sus labios, transmitiéndole así todo lo que en ese momento sentía, cuando se separaron para tomar un poco de oxígeno.
- Solo contigo podría formar una familia - susurro Harry besándole la nariz.
- Que bien - suspiro con alivio a lo que Harry la observo sin entender nada, así que se acercó a él, para unir sus frentes - ya que nuestra familia está creciendo.
Y tomo la mano de Harry y la puso sobre su vientre a lo que el sorprendido se quedo sin palabras, pero Rach tampoco deseaba escuchar nada, ya que después de decir esto, ahora fue ella la que apresó los labios del ojiverde.
yo creo ke este sería un buen final, pero ustedes son los ke deciden ok n_n
espero ke haya sido de su agrado el cap, y dejen comentarios ^^, si deciden ke este sea el final, solo haré el epilogo, pero como dije ustedes deciden hasta donde da este fic
bueno, he decidido hacer más capitulos, ya ke tienen razón, falta mucho ke explicar, así ke espero el cap sea de su agrado n_n y dejen comentarios ^^
- Harry - llamó la ojigris, que lo había estado buscando por todo la casa de Grimmauld Place, y lo acaba de encontrar en la habitación en donde estaba el retrato de Phineas Black, se encontraba con una carta - amor ¿estás bien?
- Si - contesto levantando su rostro y regalándole una sonrisa.
- ¿Puedo saber que leías? - pregunto sentándose a su lado.
- La carta de Hermione - contesto entregándosela - esto me hace recordar que tengo a la mujer perfecta a mi lado - mientras le besaba la mejilla.
Querido Harry:
No puedo hacerlo, por más que intento, no puedo ver a Teddy como un hijo, de hecho hay veces en que quisiera gritarle por hacer tanto desorden, pero trato de pensar en que es pequeño y que no entiende las cosa, pero cada día se me hace más difícil, creo que a pesar del tiempo, sigo sin estar lista para una responsabilidad así.
En estos momentos admiro a Rachel, ya que a pesar de ser dos años menor que yo, acepto a Teddy y de hecho lo quiere como un hijo, cada vez que la veo con Teddy me pregunto como será con sus propios hijos, y la respuesta es que los trataría igual, ya que es una chica única, por eso espero que cuando leas esta carta aun estés a tiempo de salvar su relación, no importa que tengas que robarte a la novia, solo hazlo, que como ya dije hay muy pocas como Rachel que tienen ese instinto maternal tan avanzado y también una de las únicas que han podido llegar al corazón de tan terca persona.
De nuevo te pido perdón, pero además de que no podré soportar a Teddy y no es por que sea un mal niño, pero aun no tengo la madurez suficiente para enfrentarme a este pasó de ser mamá. Y además de que lo nuestro murió hace tres años, cuando yo decidí que lo mejor era separarnos, así que perdóname y busca tu felicidad.
Te quiere Hermione
Cuando termino de leer la carta se la entrego y le beso la mejilla y le sonrió.
- Rachel Lyssandra Black - Harry se había hincado y le había tomado la mano izquierda - ¿quisieras casarte conmigo? - mostrando un hermoso anillo de compromiso, Rach solo se abalanzó sobre él, quedando ambos en el suelo, solo que ella sobre él.
- Claro - contesto con una sonrisa radiante y besándolo.
No duraron mucho tiempo así, ya que la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a un Draco un tanto pálido y a una Ginny sonriendo con nerviosismo.
- Lamentamos interrumpir - se disculpó Ginny.
- Pero necesito que suavices a Ronald antes de darles la noticia - susurro Draco.
- Claro - comento Harry que beso la nariz de Rach, antes de que está se levantara.
- Draco tranquilo - repuso Rach dándole una palmadita en el brazo - todo va a salir bien.
- Espero que tengas razón - comento el rubio antes de salir de la habitación - por si las dudas iré a preparar mi testamento - Ginny trato de sonreír y después de un intento fallido, salió tras Draco.
- ¿Crees que lo tome muy mal? - pegunto Rach con seriedad.
- ¿Recuerdas como reaccionó tu amigo Frankie al saber de tu embarazo? - Gab asintió -pues sería un milagro que Ron reaccionara así.
- Pero Frankie casi te mata - repuso Rach confundida - de hecho después de eso estuviste dos días en San Bernars por los hechizos que te lanzo.
- Amor aun no conoces a Ron enojado - dijo con una débil sonrisa y besándole la frente - mis dos días en el hospital se verán opacados con el mes si es que le va bien a Draco.
- ¿Por qué solo se preocupan por Ron? - pregunto con la nariz levemente arrugada - el señor Weasley también tendría que preocuparlos.
- El señor Weasley va a responder más o menos como Sirius el día que le dijimos que estabas embarazada - contesto Harry con indiferencia.
- Pero Sirius también casi te mata - repuso Rach viendo fijamente a su novio - de hecho te dijo algo así de que deberías agradecer ser hijo de su mejor amigo, por que sino te hubiera arrancado la piel y creo que si fuera tú no tomaría nada de lo que me diera al menos hasta que te hable como siempre.
- Bueno - comento Harry sonriendo al recordar que si no es por Gabrielle, su padrino lo habría cortado en pedazos, empezando por su querido amigo - al igual que a Sirius, la señora Weasley tendrá que hacer que se tranquilice.
Rach lo beso antes de salir de la habitación, para tratar de tranquilizar a Ginny, así que Harry quedo en la habitación, respiro profundo antes de bajar y ver a su amigo, después de que estuvo un tanto más relajado, llego al salón donde estaba Ron, el señor Weasley, Sirius y Draco.
- Ron ¿podemos hablar? - pregunto el azabache al llegar.
- Claro - contesto el pelirrojo siguiendo a su amigo hacia la sala - ¿de que quieres hablar?
- Solo quería decirte que antes de hacer algo, pienses las cosas y no una sino como tres veces -comento Harry.
- No entiendo - repuso Ron con una ceja levantada.
- Solo no te precipites - dijo Harry tomando a su amigo del hombro - por cosas que escuches.
- La comida está lista - se escucho la voz de Gabrielle desde la cocina.
Así que Ron no pudo decir nada, así que se dirigieron hacia el comedor, cuando llegaron ya todos estaban sentados, así que Harry se sentó junto a Rach y Ron al otro lado, la comida era realmente deliciosa, de hecho Gabrielle se había esmerado en hacer esa comida, ya que Rach le había dicho el por que de la comida.
- Gab todo te quedo delicioso - repuso Sirius sonriendo.
- ¿Desde cuando es Gab? - pregunto Rach girando su vista hacia sus padre que estaban sentados juntos.
- Lo hablamos más tarde - repuso Gabrielle seriamente, así que Rach no siguió preguntando.
Así que siguieron comiendo en silencio, hasta que por fin Kracher les sirvió el postre, Ron lo acabo en menos de dos minutos, mientras Draco y Ginny no había probado nada del pastel de chocolate que Gabrielle había preparado, Rach vio que ninguno de sus amigo se decidía.
- Ayúdalos - le susurro a Harry, que asintió y carraspeo, obteniendo la atención de todos los presentes.
- ¿Qué pasa? - pregunto Ron, mientras Sirius lo observaba con suma atención.
- Quiero que está sea la hora de las confesiones - repuso Harry con una débil sonrisa - y como tal, quiero decirles que acabo de pedirle matrimonio a Rach y aceptó.
- Felicidades - se escucho en toda la mesa, excepto por Sirius todos estaban felices ante aquella noticia.
- Muy bien - Draco suspiro con cierto pesimismo - yo quiero decirles que Ginny y yo
..
- Estoy embarazada - termino Ginny con la voz temblorosa.
- ¡¡¿QUE?!! - fue el grito general del comedor.
- Pero también nos vamos a
.
- YO TE MATO - grito Ron que estaba apunto de abalanzarse sobre Draco.
- Ron respira -susurro Harry que lo mantenía alejado de Draco.
- Ese imbécil embarazo a mi hermana - Ron estaba fuera de sí - tengo que matarlo.
- Quiero una explicación - exigió el señor Weasley observando a Draco y a Ginny con severidad.
- Bueno es que nosotros
- Se que no debo meterme - repuso Gabrielle - pero creo que los dos chicos se aman y también se piensan casar, así que no deberían de ser tan duros con ellos.
- Ginny - susurro la señora Weasley con las lágrimas ya corriendo por sus mejillas - ¿en que estabas pensando?
- Estaba pensando en que lo amaba - repuso Ginny que no había soltado la mano de Draco - y que es la persona con la quiero pasar el resto de mi vida.
- Es mejor que corras - repuso Harry, que estaba a punto de soltar a Ron, ya que ya no tenía fuerza.
Así que en cuanto Ron se solto, una pared invisible hizo que el chico cayera al suelo, así que Ron, Harry, Sirius y los señor Weasley quedaron de un lado y Draco, Ginny, Rach y Gabrielle del otro lado.
- ¿Qué demonios paso? - pregunto Ron sobándose la nariz debido al golpe.
- No voy a dejar que ataques a Draco - repuso Rach seriamente.
- No puedes meterte - le espeto Ron - embarazo a mi hermana.
- Ya lo dijiste - dijo Rach con cierto fastidio - pero ellos se aman y eso debería servir a su favor.
Ron se dirigió a la puerta con una cara de odio hacia el resto de los chicos, cuando el pelirrojo salió, Rach quito el encantamiento escudo, así que después de que los señores Weasley se tranquilizaron, se fueron, junto con Draco y Ginny, ya que tenían mucho de que hablar.
- Pensé que Molly mataría al pobre chico - repuso Sirius con una débil sonrisa - aunque me hubiera gustado ver un poco de golpes.
- Sirius - lo reprendió Gabrielle dándole un golpe tierno en su brazo.
- ¿Bueno ahora si me van a decir desde cuando eres Gab? - pregunto Rach que los veía fijamente.
- Es que - Gabrielle vio a Sirius tratando de que le diera su apoyo, y lo entendió, así que la tomo de la mano.
- Tu madre y yo hemos decidido volver a tener una relación - repuso Sirius con una sonrisa de lado.
- Wow - fue lo único que salió de sus labios.
- Es increíble - comento Harry con una leve sonrisa - se ven muy bien juntos.
- Gracias - repuso Gabrielle sonriendo - ¿y tú Rach que opinas?
Se escucho un grito en la planta alta, así que Rach no pudo contestar ya que ese grito era de Teddy, así que subió las escaleras, agradeciendo el grito del pequeño, cuando llego a la habitación donde el pequeño se había quedado dormido, cuando llego el pequeño estaba llorando y abrazándose las rodillas.
- ¿Qué pasa cariño? - pregunto Rach que se sentó a su lado y lo tomo en brazos.
- Tú no me vas a dejar de querer ¿verdad? - pregunto el niño observando a la chica con atención.
- Siempre te voy a amar - contesto Rach besándole la cabeza - ¿Por qué?
- Por que cuando llegue el bebé - suspiro el niño observando el piso - me vas a dejar de querer.
- Teddy cuando llegue tu hermanito o hermanita - le sonrió a Harry que estaba en el marco de la puerta - ni yo ni tu padre te vamos a dejar de querer.
- ¿Lo prometes? - pregunto Teddy levantando su mirada hacia la de Rach.
- Claro - contesto Rach abrazándolo un poco más fuerte.
- No se para que comprar tantas cosas - se quejaba Draco.
- Por que quiero que nuestra boda salga perfecta - le espeto Ginny, que con eso del embarazo no tenía mucha paciencia - bueno ¿que opinas de este jardín? - le pregunto a Rach.
- Que la señora Weasley ya dijo que te casaras en La Madriguera - contesto la ojigris con una débil sonrisa.
- Es por eso que tu y yo vamos a hacer una boda doble - le espeto Ginny con cierto fastidio - así que ayúdame a elegir un bonito lugar.
- Creo que el mejor lugar sería La Madriguera - contesto Rach sonriendo.
- ¿Estás loca? - le espeto la pelirroja observándola con la entrecejo fruncido.
- Bueno es que creo que sería mejor que estés en casa - repuso Rach un tanto nerviosa - en un lugar conocido.
- Preferiría hacerlo en la mansión Malfoy - comento Ginny, andar con Draco la había hecho un poco vanidosa - pero como ya dije no quiero que sea en ninguna casa, quiero que sea en la playa.
- ¿Entonces por que estás viendo los jardines? - pregunto Draco con cierta confusión.
- Por que tal vez sea más elegante un jardín - contesto la pelirroja con indiferencia.
Rach trataba de encontrar la mejor manera de decirle, mejor dicho de convencerla de que fuera en La Madriguera, estaba tan metida en sus pensamientos que no escuchaba lo que Ginny decía sobre la boda doble, ¿Por qué le había prometido a la señora Weasley que sería en La Madriguera?
- ¿Ya escogiste el lugar? - pregunto Harry que al fin llegaba del Ministerio, que se acerco a Rach y le beso la frente.
- Quiere que sea en La Madriguera - contesto Ginny con frustración, como si fuera la peor locura.
- Pues a mi me parece bien - contesto Harry y Draco también asintió.
- No voy a dejar que mi boda sea en mi casa - replico Ginny realmente enojada - así que escojan un lugar diferente.
- Vamos Gin - repuso Rach con una débil sonrisa - es mejor en La Madriguera, estarás a gusto y podrás hacer feliz a tu madre.
- ¿A quien se lo prometiste? - pregunto Ginny que después de tanto tiempo ambas habían aprendido a conocerse.
- Bueno no lo prometí - susurro, a lo que Ginny suspiro con alivio - si la boda es en La Madriguera, la señora Weasley va a dejar que vaya a San Mungo para el parto.
- ¿Cambiaste nuestra amistad por tener a tu hijo en un hospital? - le espeto la pelirroja.
- Si - contesto en voz baja - vamos Gin si te casas en La Madriguera, prometió que no te iba a pedir atender tu parto.
- ¿Estás completamente segura? - pregunto Ginny de manera aprensiva.
- Completamente - contesto Rach con una leve sonrisa, ya que sabía que su amiga iba aceptar.
- Muy bien entonces nuestra boda será en La Madriguera - repuso Ginny de manera determinante (la que dijo que había cambiado su amistad por tener a su hijo en un hospital ¬¬')
- Ya que eso quedo arreglado - repuso Rach que de verdad tenía unas ganas inmensas de estar en su cama - ¿me puedo ir?
- Claro que no -contesto Ginny que saco una revista de vestidos de novia - ahora debemos ver los vestidos.
- ¿No podemos hacerlo mañana? - pregunto la ojigris con cierta suplica.
- ¿Nos queda un mes para realizar esta boda y tú quieres esperar un día, para tu vestido? - le espeto
- Estoy aquí desde las seis de la mañana, lo que quiero es ir a dormir - Rach por fin se estaba sacando su mal carácter - no me importa como va a hacer mi vestido, así que nos vemos mañana.
Ginny se quedo callada, ya que sabía que en este momento la ojigris no estaba de humor para escuchar más sobre la boda, así que dejo que la chica se fuera.
[un mes después]
- Gin deja de moverte - decía Luna, que trataba de arreglarle el velo.
- Lu necesito tu ayuda -dijo Rach que estaba en el baño.
- Amanda - llamó Luna, la mencionada, entro a la habitación - ¿puedes terminar de arreglar a Gin por favor?
- Claro - contesto la castaña tomando el lugar de Luna.
Así que la rubia se dirigió al baño, donde encontró a la ojigris con el cierre del vestido a la mitad, así que la rubia se acerco a terminar de subir el cierre del vestido.
- Gracias - repuso Rach sonriendo algo nerviosa.
- Es mejor que termine de arreglarte - comento Luna que le regreso la sonrisa.
Rach siguió a la rubia que salió del baño y se dirigió a la recamara donde estaba Amanda terminando de arreglar a Ginny, Rach se sentó en la silla que Luna le ofrecía, en cuanto estuvo sentada, Luna comenzó a ponerle la base del maquillaje.
Después de cómo quince minutos, la rubia terminaba de arreglar a Rach, así que en cuanto termino le mostró un espejo, para que viera su reflejo, tenía un maquillaje suave.
- Te ves bellísima - dijo Gabrielle que acaba de entrar a la recamara, Rach llevaba un vestido bastante sencillo, era largo, de tirantes, sin vuelo y con una pequeña cola, además de que era holgado, el cabello lo llevaba suelto, solo de los lados le habían puesto pasadores, para descubrir su rostro y llevaba una pequeña diadema que su madre le había prestado (lo se soy malísima para esto de describir los vestidos u_u)
- Gracias mamá - contesto Rach abrazando a Gabrielle.
- Es mejor que salgan ya, por que tanto Sirius como Arthur están sumamente nerviosos - comento Gabrielle, observando a Ginny, su vestido era de manga corta, y le descubría los hombros, tenía un poco de vuelo, con un pequeño corazón al centro del busto, llevaba una media coleta y de ahí salía el velo, que cubría sus hombros, ambas chicas lucían hermosas.
Sin decir nada las otras dos chicas junto con Gabrielle salieron, para que ambos padres entraran por sus respectivas hijas, y en menos de dos minutos tanto Sirius como Arthur ya estaban frente a la pelirroja y la morena, ofreciéndoles sus brazos para que salieran.
- No dejes que caiga - le susurro Rach a Sirius, el cual solo asintió con una débil sonrisa.
Así que los cuatro salieron, cuando llegaron al jardín de la casa, las personas que estaban sentadas giraron a ver a los recién llegados, pero ninguna de las chicas se fijaron en eso, ya que su mirada estaba puesta en los dos chicos que tenían delante, ambos llevaban trajes negros, y una rosa blanca en el bolsillo izquierdo del saco, ambos se veían sumamente elegantes y guapos, y los dos al ver a las dos chicas no evitaron que una débil sonrisa escapara de sus labios.
- Espero que la cuides - le susurro Sirius, mientras ponía la mano de Rach en la de Harry.
- Lo prometo - contesto sin apartar su mirada de la gris, que de lo único que estaba seguro era que esa mirada era la que quería ver cuando muriera.
Después un mago comenzó con la ceremonia de hecho ninguno de los cuatro chicos que estaban delante entendían nada de todo lo que el mago decía, Harry solo sabía que esto no era un sueño, por que sentía la mano tibia de Rach sobre la suya, giro su vista hacia las personas que estaban sentadas en las filas que él junto a Draco y el resto de los chicos habían colocado la noche anterior, Gabrielle trataba de controlar el llanto, pero no puedo cuando Sirius la abrazo, algo que le hizo sonreír, ya que tal vez su padrino podría tener la misma felicidad que él en ese momento sentía y la señora Weasley lloraba desconsoladamente, mientras el señor Weasley le acariciaba el cabello.
- Harry James Potter - cuando escucho eso giró su vista hacia el mago que lo observaba atentamente - ¿acepta a Rachel Lyssandra Black como tu esposa?
- A-acepto - contesto en un susurro que nadie escucho, Rach apretó su mano - acepto - dijo con voz firme y clara
- Y tú Rachel Lyssandra Black, ¿aceptas a Harry James Potter como tu esposo?
- Claro - contesto Rach con una radiante sonrisa.
Y eso fue lo único que escucho, antes de caer en la hipnosis hecha por la ojigris, y después solo sintió los brazos de Luna y eso lo hizo reaccionar, ahora ya estaba casado con Rach, la cual en ese momento se encontraba entre los brazos de Gabrielle que aun no dejaba de llorar, después de que la señora Weasley lo abrazara y besara, camino hacia Rach que en ese momento estaba siendo abrazada por George.
- ¿Me la prestas un momento? - le pidió al pelirrojo.
- Es toda tuya - contesto George con una sonrisa pícara.
Antes de que Rach pudiera decir algo, la beso dejando que todos sus nervios se fueran con aquel beso, se separaron cuando sus pulmones se lo exigieron, pero aun así Harry la siguió manteniendo de la cintura.
- Señora Potter - dijo con una sonrisa de lado - se escucha bastante bien.
- Mejor dime que quieres - repuso Rach sonriendo y rodeándole el cuello con sus brazos.
- Estar contigo - contesto besándole el cuello.
- Harry, por favor - replico Rach que se separo de él - por esa razón estoy embarazada.
- Podríamos hacer que sean gemelos - ronroneo en su oído, haciendo que Rach se estremeciera.
- Estás completamente loco - le espeto Rach antes de tomarlo de la mano y dirigirse a los invitados.
cap dedicado a LunaticoBlack, James_Peru, snow white, Kaito Seishiro, y h_i_mc ya ke sin ustedes esto no sería posible y también a la tonta ke sin ella este fic no estaría n_n muchas gracias
- Harry - llamo a su marido que se encontraba placidamente dormido - Harry.
- Hmmph - fue lo que obtuvo de respuesta.
- Quiero pizza - comento Rach moviendo a Harry, para que se levantara.
- Rach son las 3:00 de la mañana - repuso al ver el reloj que tenía en el buró, claro después de haberse puesto los lentes.
- Pero es que quiero pizza - contesto haciendo la misma cara de Teddy, cuando no le cumplía sus caprichos - y no solo yo, sino también tú hijo la quiere - mientras se acariciaba el vientre de cinco meses.
- ¿Solo quieres pizza? - pregunto vencido y colocándose bien los lentes.
- Y si encuentras una sandía también -repuso hincándose en la cama, para poder besarlo.
Harry respondió el beso de su esposa, y después salió, pensando en donde encontraría pizza a esas horas, tendría que ir aun supermercado el cual gracias a los dioses estaban abiertos las 24horas, cuando llego al supermercado fue a la sección de congelados donde encontró la pizza Hawaiana que era la favorita de Rach, y después se dirigió a las verduras y frutas, pero no encontró sandía, ¿en donde iba encontrar sandía en diciembre?
Así que después de pagar la pizza regreso a su casa, cuando llego a su habitación Rach no estaba, así que un poco nervioso, esto del embarazo de Rach lo tenía realmente con los nervios de punta y algo esquizofrénico, así que comenzó a buscar por toda la casa y la encontró dormida en la cama de Teddy con el pequeño entre sus brazos, ante aquella escena no pudo evitar sonreír, es que era tan linda esa escena. Decidió dejarla dormir, y él mismo fue a hacer lo mismo, solo que en su recamara, ya que mañana tenía trabajo, pero solo sería medio día ya que tendría que acompañar a Rach a su revisión en San Mungo.
No sabía cuanto tiempo llevaba dormido, pero sintió unas suaves manos en su frente que lo acariciaban así que lentamente fue abriendo los ojos.
- Cariño ya es hora de que te levantes - le dijo la dulce voz de su ahora esposa.
- Ya voy - susurro controlando un bostezo.
- Y gracias por la pizza - le dijo besándole la nariz antes de salir de la recamara y dejar que se duchara y se cambiará.
Rach se dirigió a la cocina, para darle un poco de leche a Teddy que tenía que llevar con la señora Weasley, ya que como estaba de vacaciones no tenía a quien dejárselo, y ahora que su madre estaba de viaje, tenía que dejárselo a alguien, mientras ella iba al Ministerio, trabaja en el departamento de Uso Indebido de La Magia (si no les gusta como a mí, se aceptan sugerencias de donde quieren que trabaje n_n)
- Teddy - llamo al pequeño que en ese momento veía la televisión, pero como buen niño no contesto al primer llamado - Teddy - ni al segundo, de hecho Rach tuvo que pararse frente al televisor, para que el pequeño le pusiera atención - Ted ve y siéntate y tomate toda la leche - le ordeno.
El pequeño se levanto un tanto asustado por el trato de Rach y sin decir nada se tomo toda la leche sin siquiera mirarla, la ojigris estaba frente a él arreglando la pequeña mochila y comiendo la pizza que Harry le había llevado la noche anterior.
- Harry - llamó Rach que le hacia una seña a Teddy para que se acercara.
- ¿Qué pasa? - pregunto desde la habitación.
- Recuerda que hoy tenemos cita en San Mungo - repuso mientras le ponía la chamarra a Teddy.
- No se me olvida - contesto y como se le iba a olvidar si desde hacia una semana se lo estaba recordando.
- Mami - llamó el pequeño.
- ¿Qué pasa cariño? - pregunto agachándose para quedar a su altura.
- ¿Hoy vamos a comer en el restaurante? - pregunto el pequeño.
- No, hoy comeremos con tu abu (sería la señora Weasley) - contesto Rach tratando de aplacar un poco el cabello de Teddy - Harry.
- Ya estoy -contesto el ojiverde con una tierna sonrisa - así que vámonos.
Rach tomó a Teddy de la mano y los tres salieron como una hermosa familia, cuando llegaron a La Madriguera Rach solo dejo a Teddy y después desapareció, para ir a su trabajo y Harry hizo lo mismo, pero después de advertirle al pequeño que no hiciera travesuras.
(3:00pm)
Rach estaba que echaba chispas de lo enojada que estaba, ahora estaba en la habitación para su revisión y su querido marido no se había presentado, "No se me olvida" le había dicho, y ahora solo estaba buscando la forma de vengarse de su marido, por haberla dejado plantada, pero esto no se iba a quedar así, claro que no.
- Buenas Tardes señora Potter - saludó el sanador.
- Buenas Tardes - contesto Rach tratando de controlar su voz.
- Hoy podremos saber que es - repuso el sanador sonriendo y haciendo que se recostara en la pequeña cama que estaba en el consultorio - ¿pensé que hoy vendría su marido?
- Lo mismo creí yo - repuso Rach recostándose en la cama.
[
..]
- Harry - llamó Ron desde la puerta del salón de aurores, el azabache levanto la vista - no se supone que hoy tenías que acompañar a Rach a su revisión.
- Se supone - contesto el ojiverde un tanto frustrado, ya que tenía que arreglar los papeles que el resto de sus compañeros no habían hecho - pero todos me dejaron terminando los informes sobre las misiones y si no los entrego esta tarde Kingsley me mata.
- Pero le avisaste a Rach - repuso Ron observando a su amigo con suma preocupación - por que sabes que va a pasar ¿verdad?
- Ni me lo recuerdes - comento Harry un tanto nervioso - pero no me contesta el celular.
- Te deseo mucha suerte amigo - repuso Ron con compasión - si vives nos vemos en la casa de mi madre.
- Eso no me ayuda - le espeto Harry fulminándolo con la mirada.
(5:00pm)
- Hola - saludaba Rach a toda la familia de Ron que se encontraban en el jardín.
- ¿Cómo te fue en tu chequeo? - pregunto Ginny que su vientre estaba un poco más abultado que el de Rach.
- Estoy bien al igual que el bebé - contesto sonriendo - ¿y a ti?
- Igual - respondió Ginny caminando hacia la mesa donde estaba toda la comida - ¿y te dijeron el sexo?
- Claro - contesto Rach sonriendo - ¿y supongo que a ti también?
- Quiero que sea sorpresa - repuso con una media sonrisa - aunque a Draco casi le da un ataque cuando le dije que no quería saber, y bueno ¿Qué va a ser?
- Es una sorpresa - comento observando lo que Teddy hacia.
- No importa Harry me lo dirá - replico Ginny con indiferencia.
- Harry no sabe nada, ya que el muy desgraciado me dejo ir sola - dijo Rach con la nariz arrugada.
Harry que acaba de llegar buscaba con la mirada a Rach, que al final la encontró en la mesa de comida, algo que no le sorprendió, así que se acercó a ella y como estaba de espaldas la tomo de la cintura, y le acarició el vientre.
- Hola - le ronroneó al oído - sabes te ves muy bien de espaldas.
- Suéltame - fue lo que recibió de respuesta - no quiero saber nada de ti.
- Rach - susurró, haciendo que la chica cerrara los ojos para no caer ante él - no se me olvido.
- ¿Entonces? - se giró para quedar de frente.
- Tuve que quedarme a hacer el informe - contesto Harry seriamente - sabes que no perdería algo así como esto si no hubiera sido necesario.
Rach sonrió, con esto del embarazo, nunca podía estar enojada con Harry, pero eso no haría que si tuviera su pequeña venganza, cuando Harry vio que sonrió la abrazo y le beso la nariz.
- Ahora que ya me perdonaste - repuso Harry con una sonrisa de lado - ¿Qué va a ser nuestro pequeño? - mientras le acariciaba ele vientre.
- No lo pienso decir - contesto Rach con una débil sonrisa - tendrás que esperar hasta el nacimiento.
- Eso no es justo - le reprocho, pero Rach ahora si no caería, así que se soltó del agarre de su marido y camino hacia el interior de la casa.
a x cierto no se olviden de dejar sus comentarios en especial h_i_mc, si no ya sabes las consecuencias n_n
cap dedicado a LunaticoBlack, James_Peru, snow white, Kaito Seishiro, h_i_mc y a lordvoldemort2 y también a harry_weasly, espero tener comentarios de todos de nuevo n_n bueno espero ke disfruten la lectura ^^
Me sentía una vaca, aunque Harry decía que apenas si había engordado, pero por favor, me había comido todo lo comible y lo que no también, apenas si quería moverme, esto del embarazo era más complicado de lo que había imaginado, estaba en el octavo mes gracias a los Dioses de hecho según el sanador solo me quedaban dos semanas lo cual agradecía eternamente, ya que no soportaría más estar así, pero el 31 de marzo, íbamos a ir a comer a Grimmauld Place, ya que mi madre nos tenía una sorpresa, bueno y después de casi seis meses que se fuera con Sirius a un viaje a Sudamérica, era necesario que tenía que verla.
- Rach - me llamó Harry, así que con mucho pesar me tuve que levantar del sillón, bueno aun veía mis pies, cosa que Ginny no podía decir, esto era algo que me hacía sentirme bien - ya deben de estar esperándonos.
- Ya voy - conteste caminando hacia la sala donde ya estaba con Teddy.
- Te ayudo - repuso acercándose a mi tomándome del brazo y donde alguna vez estuvo mi cintura.
- Puedo yo sola - le reproche, que estuviera embarazada no quería decir que no pudiera caminar.
Soltó un bufido, pero me soltó y tomó a Teddy de la mano y yo como pude me metí en la pequeña chimenea, mi lindo esposo me dio un poco de polvos flu y pronuncie el hogar de mis padres, cuando llegue a la chimenea de ellos, Sirius que estaba allí, me tomo del brazo para ayudarme a salir.
- Si que has crecido - repuso sorprendido y acariciando mi vientre.
- Bueno estoy a punto de dar a luz - repuse abrazándolo de lado, ya que mi vientre no me dejaba abrazarlo de otra forma - ¿y mamá?
- Supongo que en la cocina -contesto con una media sonrisa, al ver que iba a ir hacia allá - es mejor que la esperes aquí - y me llevo aun sillón y me obligo a sentarme.
- Hola Sirius - saludo Harry que acababa de salir de la chimenea.
- Abuelo - dijo Teddy antes de abalanzarse a los brazos de Sirius.
- ¿Cómo estás campeón? - pregunto mi padre con mi pequeño en sus brazos.
- Bien - contesto Teddy sonriendo - ¿tienes chocolates?
- Dile a Kreacher que te de - contesto dejándolo en el piso, cuando Teddy desapareció - igual de adicto a los chocolates que Lunático.
Sonreí y Harry hizo lo mismo, después mi padre comenzó a contar todo lo que habían hecho en Sudamérica, todo lo que habían descubierto, yo hacía que ponía atención, pero de verdad no sabía de qué hablaban, ya que mi mente no estaba allí.
- Hola - escuche la voz de mi madre, así que giré mi vista hacia su voz y lo que veía no podía ser posible, debía ser una broma.
- ¿Abu, por que estás con esa panzota? - pregunto Teddy, así que era real, no era parte de mi imaginación.
- Mamá - dije en un susurro, ya que con la sorpresa no me salía la voz.
- Sorpresa - repuso mi madre enseñando por completo su vientre de unos seis meses (pensé que sería lindo n_n, además que mi abu le paso lo mismo)
Me quede en shock, mi hijo iba a tener casi la edad de mi hermano, esto no era real, tenía que ser una broma, sentí la mano de Harry acariciarme el cabello, así que fue como desperté.
- ¿Cómo paso? - pregunte observando a mis dos padres.
- Bueno cuando una mujer y un hombre se aman - comenzó Sirius.
- Si ya se como paso - repuse, no creía necesario una explicación así, cuando estaba a punto de dar a luz - a lo que me refería ¿lo deseabas?
- No - contesto Gabrielle con una débil sonrisa - pero se dio.
- ¿Cuántos meses tienes? - pregunte, dejando que Harry me acariciara el cabello.
- Seis meses - contesto mi padre acariciando el vientre de mi madre.
- Se que te impresiona, por que ya estoy gra
.
- Mamá vas a cumplir 41 - la interrumpí - no estás grande, lo que pasa es que me sorprende, por que jamás pensé que mi bebé fuera a tener un tío más joven.
Mi madre me abrazo con algunas lágrimas recorriendo su rostro, la entendía, por que esto de estar embarazada tus sentimientos estaban a flor de piel, pero ahora yo me moría de hambre, así que me separe delicadamente del abrazo de mi madre, y le di una débil sonrisa, que mi madre entendió perfectamente, así que me guió al comedor.
Después de que terminamos de comer, mi madre me dijo lo que tenía que hacer en cuanto comenzaran las contracciones y me pregunto que ¿qué sería? Pero como le dije a Ginny lo sabrían hasta que naciera. Mi madre sonrió y dijo que haría lo mismo con Sirius, después se dirigió a la cocina a buscar el chocolate, fue en ese momento que busque a Teddy con la mirada.
- Voy a buscar a Teddy - le dije a Harry, antes de subir las escaleras hacia las recamaras.
Busque recamara por recamara, mi vientre me hacía más lenta y me dificultaba, pero cuando abrí la última puerta sentí que un líquido tibio recorría mis piernas, y una pequeña contracción, esto estaba mal, ya que se suponía que yo no daría luz hasta dentro de dos semanas, quise gritar pero la voz no me salió, pero tampoco pude moverme, el pánico me atrapo y siempre había sido así, siempre me bloqueaba cuando el miedo era muy grande.
"Tienes que moverte" me espete, pero mis piernas seguían sin responder "no es por ti, es por tu bebé" fue en ese momento que mis piernas respondieron, así que caminé hacia las escaleras, Harry me intercepto apunto de bajar.
- Ginny está en labor de parto - me dijo sonriendo - así que vamos a San Mungo.
- Harry - llamé en un susurro, giró su vista - se me rompió la fuente.
- ¡¿QUE?! - grito asustado - dime que hago.
- Primero darme valor - repuse con un hilo de voz - segundo llevarme a San Mungo.
- Si claro - dijo tomándome de la cintura y ayudándome a bajar - Sirius.
- ¿Qué pasa? - pregunto papá al final de las escaleras.
- Rach - dijo mi madre que al llegar al final, me tomo la mano - ¿Qué pasa cariño?
- Creo que llego el momento - conteste a punto de llorar.
- Muy bien - mi madre me miró con una sonrisa, que muy a pesar de mi miedo le respondí - Harry llévala a San Mungo, mientras Sirius y yo vamos a su casa y les traemos ropa.
- La ropa del bebé está en la habitación que está al lado de la mía - le dije antes de que Harry me guiará a la chimenea - y por favor cuida a Teddy.
- No te preocupes - me susurro y me beso la frente - todo va a salir bien.
Cuando llegamos a San Mungo lo primero que vi fue un cabello rubio que se acerco corriendo hacia nosotros.
- Luna ahora no - dijo Harry que el pobre temblaba.
- Rach - dijo sorprendida y corriendo hacia una sanadora - está a punto de dar a luz - así que la sanadora se acerco corriendo a mí.
- ¿Cada cuando son sus contracciones? - me pregunto.
- Solo he tenido una - conteste - pero ya rompí aguas.
- ¿Su marido? - le pregunto a Harry.
- Si - contesto en un susurro.
- Síganme - nos dijo, pero antes hizo a parecer una silla de ruedas, así que Harry me ayudo a sentarme y luego me llevo hacia donde la sanadora nos guiaba.
Nos guió a una habitación con tres camas, vi a Ginny sentada al fondo con Draco abrazándola, la sanadora me dio la única cama que estaba disponible que estaba un poco apartada de las demás.
- Harry relájate - le susurre al ver que comenzaba a sudarle la nariz - todo va a salir bien.
- Se supone que yo debería estarte tranquilizando - repuso besándome la frente - pero gracias.
- ¿Dime que crees que sea? - pregunte para hacer que olvidara un poco donde estábamos.
- Póngase esto - repuso la sanadora entregándome una bata rosa.
Harry cerró la cortina que mi cama tenía, y me ayudo a desvestirme, ya que era un tanto complicado.
- Creo que será, mejor dicho quiero que sea niña - contesto pasándome la bata por los brazos - ¿ya me vas a decir que será?
- Si ya esperaste cuatro meses unas horas más no serán nada - conteste con una débil sonrisa, que se convirtió en una mueca al sentir una pequeña contracción - estoy bien -le dije al ver su rostro.
- VOY A MORIR - una mujer que suponía que era la cama que estaba frente a la mía.
- No va a morir señora - repuso una enfermera.
- QUIERO QUE LO SAQUEN - volvió a gritar, haciendo que mi piel se erizara, ¿si dolía tanto? - SAQUENLO YA
- Señora le faltan tres grados - le dijo la enfermera pasivamente.
- ¿Me puedo levantar? - le pregunte a la enfermera que atendía a la señora que no paraba de gritar, ella solo asintió, así que con la ayuda de Harry me levante y me dirigí a la cama de Ginny, mi querida amiga no estaba mejor que yo, estaba totalmente pálida y no dejaba de observar a la señora que seguía gritando - ¿Qué tal vas?
- Seis - dijo en un susurro, y apretando la mano de Draco - pero olvídate de que me toques de nuevo - le espeto - ¿y tú?
- No lo se - repuse, ya que la sanadora no me había revisado - pero supongo que casi nada, ya que no tengo contracciones.
- Espera a que las tenga - repuso Draco observando a Harry.
- Cállate - Ginny de verdad que estaba furiosa.
- Señora Potter - llamo una sanadora, así que Harry me llevo de nuevo a mi cama - ¿me dijeron que ya se le rompió la fuente?
- Así es -conteste en un susurro.
- Bueno tendré que darle una poción, para que las contracciones comiencen a darle - comento con una sonrisa leve, yo solo asentí.
Me dio a beber una asquerosa poción, me dijo que de tres a cuatro horas estaría lista para el parto, Harry se recostó a mi lado y me acarició el cabello, como media hora después comencé a sentir una contracción más fuerte que las otras dos, escuchaba como Ginny maldecía a Draco y la otra señora ahora gritaba más fuerte, yo solo sentía las manos de Harry en mi cabello. A la hora (tiempo) de tomarme la poción, se llevaron a la señora que aun no dejaba de gritar, las contracciones me daban cada quince minutos. Dos horas y media, por fin se llevaron a Ginny, dejándonos a nosotros dos solos, las contracciones ahora eran cada diez minutos y mucho más fuertes.
Como podía haber caído ante esos estúpidos ojos, como había dejado que el imbécil que ahora me acariciaba el cabello me hubiera tocado, pero después de tener a mi hijo lo iba a matar, lo iba a hacer pagar este dolor, debí de haberlo obligado a usar condón, ¡¡¡pero no!!! Tenía que estar enamorada y dejarme llevar por el momento.
- Te juro que cuando esto termine, te matare - le dije en un susurro, ya que me había dado otra contracción - y te despellejare y aun así serás afortunado por que será menor a esto que estoy sintiendo.
No dijo nada estaba tan sorprendido, que no pudo decir nada, me sentí mal, como odiaba tener que sentirme culpable y amarlo, y en estos momentos sentía que lo amaba más.
- Lo siento - dije en un susurro.
- No te preocupes -comento besándome el cabello - Te Amo.
- Y yo a ti - conteste con un hilo de voz.
Me beso la nariz, así paso como otra media hora o una hora, no sabía bien, ya que con las contracciones más seguidas, había perdido la cuenta del tiempo, de verdad no dejaría que me pusiera un dedo encima al menos durante cuatro años o haría que usara preservativo, es más haría que se operara, para ya no tener más hijos.
- La voy a revisar - repuso la sanadora haciendo que me recostara boca arriba con las rodillas levantadas y las piernas abiertas - es hora - repuso llamando a otro sanador, sentía que en ese momento iba a morir, pero mi voz no salía, así que no pude gritar, además de que no quería que Harry se asustará, maldito amor en estos momentos lo odiaba, como era posible que a pesar de tener un dolor horrible, no pudiera odiarlo y evitara que sufriera.
Harry se levanto, pero antes me beso la frente y me tomo la mano, la cual apreté con todas mis fuerzas, ya que quería que el dolor disminuyera, oí como tronaban sus huesos, pero en ese momento no me importo, nos dirigimos a la sala supuse, ya que como mantenía los ojos cerrados no vi con exactitud a donde íbamos. Sentía algo entre mis piernas.
- Aun no puje - me dijo un sanador, si claro como si pudiera evitarlo, pero hombre el desgraciado tenía que ser, no se que paso, ya que mi razonamiento estaba cegado por el dolor, de verdad escuche un grito que suponía que era mío.
- Rach - escuche su voz, se oía nervioso y asustado - tienes que pujar cariño - sentí que su mano secaba el sudor de mi frente, así que con la poca razón que quedaba puje con todas mis fuerzas, pero tuve que pujar como tres veces más, antes de escuchar el llanto de
- Es una hermosa niña - la voz de la enfermera se escuchaba muy lejos.
- Tiene una hemorragia - dijo la voz del sanador.
- ¿Qué pasa? - pregunto Harry de verdad se escuchaba el miedo en su voz.
- Salga de aquí - le ordeno el sanador.
Mis ojos trataban de abrirse y mi voz trataba de decirle que todo iba a estar bien, que no se preocupara y sobre todo que lo amaba, pero ni mis ojos ni mi voz obedecieron, sentí un gran peso sobre mí y sentí que poco a poco todas aquellas voces dejaron de tener sentido, ya que apenas si las escuchabas, después nada
gracias a todos los ke me dejaron comentarios y a Beth Vetra y a Nuria Diez, x dejar comentarios y a mis 6 lectores fijos n_n muchas gracias
Salí sin saber que pasaba, vi demasiado movimiento, ¿Qué pasaba con Rach? Sentí como un escalofrío recorría mi espalda, me quede de pie frente a la puerta de donde me acababan de sacar, después de que me sacaron, salió la enfermera con mi pequeña en sus brazos.
- ¿Qué pasa? -le pregunte acercándome a ella.
- ¿No quiere verla? - mientras me entregaba a mi princesa.
Tenía el cabello castaño, así que había sacado el cabello de su abuela, para mi era perfecta, con ella en mis brazos sentí un poco más de tranquilidad.
- Es mejor que la limpie y la vista - me dijo, mientra me la quitaba de los brazos - y es mejor que usted vaya a la sala de espera.
- ¿Cuándo podré ver a mi esposa? - pregunte viendo hacia la sala de donde acaba de salir.
- No lo se - contesto antes de caminar hacia los cuneros.
Suspiré tratando de pensar que todo iba a estar bien, así que arrastrando los pies me dirigí a la sala donde encontré a Sirius, Gabrielle, Ron, Luna, Draco y los señores Weasley, pero quien corrió hacia mi fue Teddy.
- ¿Y mi mami? - pregunto seriamente.
- Dentro - conteste sin verlo.
- ¿Qué fue? - pregunto Luna.
- Niña -conteste tratando de sonreír.
- ¿Qué pasa? - pregunto Gabrielle nerviosa.
- Nada - mentí y sonreí muy a pesar de mi miedo.
- El de Draco y Ginny fue niño - repuso Luna sonriendo.
Le sonreí a Draco como felicitándolo y después les dije que iba por un café, ya que no me creía capaza de seguir allí fingiendo que todo estaba bien, pero también sabía que Rach era demasiado fuerte, como para que algo le pasara.
[
..]
Veía todo tan obscuro y sentía que algo oprimía mi pecho, mis parpados pesaban demasiado y por más que trataba de hablar no salía nada de mi boca, pero ahora comenzaba a escuchar de nuevo las voces.
- Ya hemos parado la hemorragia - escuche que decía el sanador - ahora solo tenemos que darle poción para que recupere la sangre que perdió.
No escuche respuesta, por una extraña razón sentía mis músculos agarrotados, pero supuse que debía ser por el parto, sentí un poca más ligeros mis parpados, así que lentamente los abrí, pero la luz lastimo mis retinas, así que los volví a cerrar.
- ¿Qué tal se siente? - me pregunto el sanador.
- C-cansada - conteste aun con los ojos cerrados.
- Ahora la llevaran a su habitación para que descanse - repuso con voz pasible.
- ¿Mi bebé? - pregunte abriendo los ojos de golpe y encontrando unos ojos aceitunados que me observaban atentamente.
- En cuanto haya dormido un poco se la darán - repuso el sanador sonriendo - pero ahora es mejor que descanse.
- Gracias - conteste con un hilo de voz y volví a cerrar los ojos.
Después de escuchar aquello deje que el cansancio se apoderara de mi cuerpo, mi sueño fue tranquilo de hecho no soñé algo que agradecía, después de lo que a mi me pareció un parpadeo, mis ojos comenzaron a abrirse, muy a pesar de que aun mis músculos estaban contraídos y sentía un pequeño dolor en las piernas y en la cadera, deje que mis ojos se acostumbraran a la luz, después con un débil movimiento me incorporé, aunque unos brazos tuvieron que sostenerme, giré mi vista y eran los mismos ojos aceitunados, que había visto antes.
- Es mejor que se recueste de nuevo - susurro el sanador que ahora lo veía bien, debía de tener entre 25 y 27 años, de la estatura de mi marido, el cabello color caramelo y los ojos como dije aceitunados.
- Estoy bien - repuse sentándome en la cama - ¿podría ver a mi hija?
- Claro - contesto el sanador con una débil sonrisa y caminando hacia la puerta.
- Y también quisiera ver a mi marido - repuse antes de que saliera.
Asintió y después me dejo sola en la habitación, observe la habitación con atención, era blanca y de mi lado derecho había una ventana, en la cual apenas si entraba luz, debía de estar amaneciendo, frente a mi cama estaba la puerta, seguí observando la habitación, y me di cuenta que solo estaba yo en esa habitación.
- Me asustaste - escuche en la puerta, así que giré mi vista hacia allí, y allí estaba con una débil sonrisa.
- Lo siento - conteste devolviéndole la sonrisa.
- Bueno lo que importa es que ya estas bien - repuso besándome la frente.
- ¿Ya la viste? - pregunte acurrucándome en su pecho.
- Si - me contesto en un susurro - es la bebé más hermosa del mundo.
- Aquí esta su bebé - repuso la enfermera, la cual no me dejo decir nada, me la entrego, mi pequeña se revolvió en mis brazos - es mejor que le dé de comer - esto era nuevo para mí, así que la enfermera al percatarse de aquello se acerco y me susurro - descúbrase el pecho - yo lo hice - ahora acérquela - acerque a mi hija hacia mi pecho, cuando mi bebé comenzó a alimentarse sentí un pequeño ardor y dolor - le dolerá solo al principio.
- Gracias - conteste acariciando el cabello de mi pequeña, que era castaño como el de mi madre, pero no se si era mi imaginación en la luz tenía pequeños destellos rojizos, los ojos no se los podía ver ya que desde que me la habían entregado los mantenía cerrados.
- Si necesitan algo no duden en llamarme - repuso la enfermera antes de salir.
- Gracias - dijo Harry que nos observaba con ternura y amor.
Me quede en silencio, y le seguí acariciando el cabello a mi princesa.
- ¿Ya sabes que nombre va a llevar? - me pregunto sentándose al pie de la cama.
- Quería que tú lo decidieras - conteste levantando mi mirada de mi hija.
- Siempre me gusto el nombre de mi madre - contesto con una débil sonrisa.
- Me parece perfecto - conteste - también me gustaría que llevara el de mi madre.
- Así que Lilian Gabrielle Potter - me beso el cabello y le acaricio el bracito a Lily - suena bien.
- Es un bonito nombre para una hermosa niña - repuse sonriendo.
- El de Ginny fue niño - comento observando a Lily.
- Draco debe estar feliz - susurré observándolo.
- No más que yo - murmuro inclinándose - con esta hermosa princesita - me beso la mejilla - gracias.
Esto de ser padres era tan cansado, apenas llevábamos dos semanas en casa con Lily, la cual había sacado los ojos de Harry, era un verde bastante intenso al igual que los de él, aunque dicen que un recién nacido nunca se encuentra parecido con nadie yo la encontraba parecida a Harry y mi padre al verla opinó lo mismo y mi madre al igual que Harry dijo que era igual a mi y por tanto parecida a Sirius.
Ahora lo que quería saber era a quien había salido al no dejarnos dormir en la noche, ya que aunque no lloraba, se la pasaba con sus hermosos ojos verdes abiertos, observando toda la habitación, a lo que mi madre me dijo que yo era igual y Sirius a pesar de no conocerme a esa edad estuvo de acuerdo, ya que Harry a esa edad si lloraba y no dejaba que su madre durmiera, así que de que Lily no durmiera era culpa de los dos.
Habíamos tenido que poner un móvil para que no llorara, ya que sino dije antes no lloraba si escuchaba ruido, así que mi lindo esposo tuvo que colocar el móvil de estrellas que emitía una linda canción de cuna, la cual no tenía ningún efecto en nuestra hija, así que al saber que estaba despierta no podíamos dormir, ya que cada cinco minutos nos estábamos levantando a verla, deje de escuchar la canción y en menos de dos segundos el llanto de Lily pidiendo atención.
- Harry - repuse girándome hacia él - es tu turno.
- Yo me he levantado más veces - susurro.
- Pero yo me acabo de levantar - y lo empuje fuera de la cama, así que mi marido tuvo que incorporarse e ir a ver que tenía.
- Lily vamos duérmete - dijo mientras la tomaba en brazos, por una extraña razón siempre que Harry la cargaba dejaba de llorar - así es vamos duerme - pero creo que esta vez no lo quería a él, ya que de nuevo lloró - vamos princesa duerme - al ver que no obtenía resultado me levante y me la entrego.
- Vamos Lil, tus padres necesitan dormir - le susurre mientras le acariciaba las mejillas, y ella al escuchar mi voz, empezó a buscar su alimento - así que tienes hambre - repuse, mientras me sentaba al pie de la cama y descubría mi pecho, para alimentarla.
- Es mejor que vaya a ver que
- Mami - llamo Teddy en la puerta de la recamara, que se tallaba sus ojitos - ¿Por qué lloraba?
- Tenía hambre - conteste sonriéndole - pero ve a dormir, trataré de que no te vuelva a despertar.
- Ya no tengo sueño - repuso Teddy con cierta molestia - Seth no llora tanto como ella - suspiro - podríamos decirle a tío Draco y a tía Ginny que nos lo cambien.
- Seth llora mucho más que tu hermanita - comento Harry con seriedad - y sino me crees ahora podrías hablar y verás que están despiertos, por que Seth no los deja dormir.
- Lilian tampoco nos deja dormir - repuso cruzando sus brazos e inflando sus mofletitos.
- Ven - le susurré, mi pequeño hijo se acerco lentamente - Lily te quiere mucho - mientras le acariciaba el cabello a Teddy - mira ¿dime sino parece un ángel?
- Debería de estar siempre así - dijo con una débil sonrisa y acariciándole el cabello a Lily.
- ¿Aun quieres cambiarla por Seth? - pregunte con una media sonrisa. Negó con la cabeza.
- Es mi hermanita -susurro dejándole un beso en la cabeza.
- Es mejor que duermas - repuse besándole la frente.
- Vamos campeón - comento Harry que lo tomo en brazos.
[Tres meses después]
Lily ya dormía toda la noche, algo que agradecía eternamente, entre más grande estaba, más parecida a sus dos abuelas era, saco le frente, nariz y ojos de la madre de Harry y la boca y pómulos de mi madre, así que Lily era una mezcla de las abuelas.
Seth era rubio, aunque había sacado los ojos azules de los Weasley, debo decir que era un Malfoy muy a pesar de Ron que después de que supo que Draco había embarazado a su hermana ya no lo tragaba para nada, de hecho siempre que podía le mandaba indirectas que gracias a Ginny pasaban desapercibidas, por que sino yo creo que alguno de los dos ya estaría en San Mungo, y también a que Luna trataba de manejar a su marido de la mejor manera, se habían casado hacía dos meses.
Estaba plácidamente dormida, ¿y quien no? A las 3:00am, sentía los brazos de Harry rodeándome la cintura que otra vez regresaba, me faltan cinco kilos para regresar a mi peso normal, sabía que no iba a volver a tener el cuerpo de siempre, pero al menos quería estar en mi peso, así que no me sobrepasaba comiendo, aunque comía lo que era necesario para mí y para Lily, además de que el trabajo en el Ministerio era realmente horrible, me la pasaba de arriba abajo, trayendo papeles a Kingsley el ministro, me había convertido en algo así como su mano derecha, se podría decir que tome el lugar de Dolores Umbridge, aunque yo odiaba no tener un poco de acción como mi marido que se iba el viernes de misión.
Escuche un pequeño ruido, así que abrí un ojo con cierta pereza y frente a mí estaba un patronus en forma de perro: "Rach tu madre está en labor de parto, no quiere ir a San Mungo, así que estamos en casa con Molly"
Abrí los ojos de golpe al escuchar la voz de Sirius, mi marido se incorporo y yo hice lo mismo, hoy 3 de julio nacería mi hermano, me vestí lo más rápido de lo que fui capaz, escuche el llanto de Lily.
- Todo va a salir bien - repuso besándome la frente - tranquila.
- Gracias - conteste con una débil sonrisa, caminando hacia el pequeño moisés que habíamos puesto en nuestra recamara - no llores - le susurre de manera tierna a mi hija que al escuchar mi voz abrió sus hermosos ojos verdes y dejo de llorar - ya tu tío está a punto de nacer.
- Rach - me llamo mi marido, así que tomé una pequeña mochila y puse un poco de ropa de Lily, pañales, una cobijita y un pequeño biberón que tenía con un poco de té.
Así que tome una cobija blanca y la puse sobre la cama y después acosté a Lily sobre está para envolverla, cuando terminé baje a la sala donde mi marido estaba frente a la chimenea, me besó la nariz y luego los labios, y a Lily le beso la frente.
- Dormiré allá - repuse en un susurro - cuando Teddy despier
- Te alcanzamos allá - me interrumpió besándome de nuevo - dile a Sirius que esté tranquilo y que si Gabrielle trata de matarlo que piense mejor las cosas antes de acercarse a ella.
- Eres odioso -le espete antes de entrar a la chimenea.
- Y tu eres hermosa - contesto besándome por última vez.
Le sonreí muy a pesar de que no quería, pero mis labios se curvaron por si solos, después de que me diera los polvos flu llegue a la sala de mis padres, donde estaba mi padre muerto de los nervios, y Ron y el señor Weasley, mi pelirrojo amigo fue el que me ayudo a salir de la chimenea.
- Gracias Ron - le dije, mientras veía que Lily de nuevo se había quedado dormida - ¿Cómo está mamá?
- No lo sabemos -contesto Sirius que le temblaban las manos.
- Cálmate - repuse, mientras recostaba a Lily en un sillón - no va a pasar nada, todo va a salir bien y dentro de poco serás papá.
- Me hace tanto bien que estés aquí muñeca - comento mientras me abrazaba - no se que haría en estos momentos sin ti.
Yo solo sonreí, mientras le respondía el abrazo, de pronto escuché un estruendo a mi espalda, y sentí que alguien me abrazaba las piernas, así que baje la mirada y allí estaba mi otro bebé, y luego la levante y allí estaba mi marido.
- En cuanto te fuiste bajo corriendo las escaleras - repuso Harry ante mi mirada acusatoria - así que no tuve más que venir, ya que no quiso volver a dormirse.
- ¿Ya va a nacer el nuevo bebé? - pregunto emocionado.
- Si - conteste levantando a mi pequeño - deberías dormir - le dije mientras le besaba la frente.
- Pero no tengo sueño - repuso con una débil sonrisa.
- ¿Ya llego Rach? - pregunto Luna que baja las escaleras.
- Si - conteste - ¿está todo bien?
- Tu madre quiere que estés ahí - repuso Luna que me tomo del brazo
- Cuida a Lily - le dije a Harry, antes de que Luna me guiara a la recamara de mis padres, cuando llegue mi madre estrujaba la colcha con todas sus fuerzas, sabía que era el peor dolor que cualquier persona puede sentir, así que me acerque a la cabecera, fue cuando pedí haberme quedado abajo con los hombres, pero ahora ya era tarde, mi madre tenía la frente y la nariz llenas de pequeñas gotas de sudor - mamá aquí estoy.
- Gracias cariño - repuso con un hilo de voz, y con los ojos fuertemente cerrados.
- ¿Cuánto falta? - pregunte.
- Como media hora - contesto Molly que le secaba las gotas de sudor a mi madre de la frente - ¿Estás segura que quieres que nazca en casa?
- No - repuso mi madre - pero ya es tarde para ir a San Mungo.
- Rach ven - me ordeno Molly, a lo que yo con pasos torpes me acerque a ella - quiero que estés con tu madre en todo momento, que se sienta apoyada.
- Claro - conteste en voz baja, así que camine hacia mi madre.
- Rach si sobrevivo quiero que me recuerdes matar a tu padre - repuso mi madre cuando llegue a su lado.
- Tratare de recordarlo - conteste con una débil sonrisa y tomando su mano.
- Háblame de lo que sea - repuso mi madre apretando mi mano - antes de que comience a gritar.
- Lily hoy no dejo que Molly hiciera de comer - no sabía de que hablar, desde que había entrado a trabajar, Molly junto con Angelina cuidaban a Lily, Teddy y Seth, mientras Ginny y yo trabajábamos, era de 9:00am a 3:00pm - Teddy hoy perdió su primer diente, Harry llego un tanto tarde debido al trabajo, llevé a Lily al pediatra (supongo que debe de haber ¬¬) bueno eso fue hace dos días, pero me dijo que estaba en perfecta condiciones, cada vez se parece más a ti y a Lily - ya no tenía de que más hablar, en esos momentos ya no sentía mis dedos.
- Arghh - gruño mi madre, a lo que Molly la reviso.
- Ya llego el momento - susurro - Gabrielle es hora de que pujes.
La ayude a incorporarse y deje que se recargara en mi, Molly se puso entre las piernas de mi madre y Luna se puso aun lado de su suegra con una sabana blanca, escuche crujir los huesos de mi mano, tenía miedo, debo decir que más que cuando yo estaba en el estado de mi madre, le seque el sudor de la frente, mientras veía el esfuerzo de mamá, para que su bebé naciera, no supe bien que paso, pero el rostro de mi madre se relajo y escuche el llanto del nuevo miembro de la familia Black.
- Niño - dijo Luna con una débil sonrisa - fue niño.
- Quiero verlo - ordeno mi madre, así que Luna le acerco el pequeño bulto que llevaba en sus brazos, lo puso sobre mi madre, que al sentir el contacto dejo de llorar y abrió sus ojitos - no son perla como los tuyos al nacer - repuso besándole la cabecita, eran como los de mi madre avellana - no saco los ojos de un Black.
- Ni el cabello - repuse, ya que su cabello era claro - creo que esta vez ganaron los genes Swan.
- Eso parece - comento con una débil sonrisa - aunque la altivez al igual que tú al nacer ya la tiene.
- ¿Qué nombre va a llevar? - pregunto Luna sonriendo.
- Owen Remus Black - repuso mi madre, bueno digamos que no era muy bonito, pero si ese nombre le gustaba por mi estaba perfecto.
- Pensé que le pondrías el nombre de Sirius - comento Molly quitándole al pequeño Owen.
- Lo pensamos, pero decidimos que llevará el nombre de uno de nuestros mejores amigos - contesto con una media sonrisa.
- Voy a tranquilizar a papá antes de que se quede calvo - dije antes de levantarme y salir a darle la noticia de que ya era padre por segunda vez.
no se si tarde?????
pero si lo hice lo lamento, pero no se si ya el siguienta cap hacer el final y luego un epílogo o sacar mis locas ideas, ke tal vez no les guste, xq ahora me entro la locura de acción, ya ke me perece demasiado meloso y nada de guerra, así ke ustedes deciden, y muchas gracias a harry_weasly, Kaito Seishiro, LunaticoBlack, snow white, monchu, h_i_mc y James_Peru, muchas gracias x sus comentarios, y espero actualizar antes de año nuevo y si no es así, les deseo un
FELIZ Y PROSPERO AÑO NUEVO- Harry - me llamo Rach desde la cocina.
- ¿Qué pasa amor? - pregunte con una débil sonrisa.
- Quisieras decirle a Lily y a Teddy que ya se pongan el suéter por que todos ya nos deben estar esperando - contesto con una mano en su cintura y otra sobre su abultado vientre de siete meses.
No contesté solo le regale una sonrisa antes de subir a la recamara de Teddy donde suponía que mis dos hijos se encontraban, y así fue tanto Teddy como Lily estaban jugando videojuegos.
- Lil debes golpear al monstruo antes de que abra la boca - repuso Teddy que ahora tenía ocho años y que cada día era más parecido a Remus, mientras Lily con cuatro años cada vez más parecida a mi madre era, aunque el cabello y la boca era de Gabrielle.
- Niños su madre quiere que se pongan el suéter por que ya debemos irnos - repuse sonriendo, Lily se levanto del suelo y corrió hacia su recamara a buscar su suéter.
Teddy se levanto y apago el televisor y la consola, así que yo baje, mientras mis dos hijos buscaban su suéter, Rach estaba sentada en uno de los sillones, su vientre estaba mas abultado que con Lily, pero suponíamos la razón, pero aun así se veía hermosa, a pesar de que decía que era una vaca, pero para mí era la mujer perfecta embarazada o no embarazada.
- Me siento un globo - repuso al verme - que en cualquier momento va a explotar, debo estar horrible.
- No estas horrible - replique sentándome a su lado - estas hermosa.
- Si claro - dijo irónicamente - una vaca es muy hermosa.
- Rach no eres una vaca - la contradije tomando su mentón para que me viera - solo eres la mujer embarazada más hermosa en el mundo.
- Cuando viste a Hermione le has de ver dicho lo mismo - me espeto, ya estaba un tanto acostumbrado a sus cambios de humor y a sus celos de Hermione que había regresado hacia un año casada con Thomas, y con cuatro meses de embarazo algo que nos sorprendió enormemente.
- Rach sabes que solo a ti te he dicho que luces hermosa en esta etapa - comente besándole la nariz.
Arrugo su nariz, a lo cual yo sonreí y le di un casto beso en los labios, era como una niña pequeña a la cual yo iba a cuidar por el resto de mi vida y con la cual quería pasar toda mi vida y la eternidad también.
- ¿Ya nos vamos? - pregunto la voz de Teddy, así que nos separamos y gire mi vista hacia las escaleras, donde ya estaban los dos con suéteres
Sin decir nada tome la mano de Gab, para ayudarla a incorporarse, ya que esté embarazo era más pesado que el otro, Lily corrió a tomar la mano de su madre, así que las dos entraron a la chimenea, cuando Teddy y yo llegamos juntos a La Madriguera, Luna y Ron con su pequeña Samantha de un mes y el pequeño Félix de dos años, Ginny y Draco con Seth de cuatro años al igual que Lily, la cual al verlo corrió hacia él, para que ambos junto a Owen de la misma edad que era igual a Gabrielle, aunque era un desastre tal y como lo era Sirius a su edad según mi padrino, y su pequeña pelirroja de dos años (Amy)
- Rach te ves hermosa - repuso Hermione que llevaba en brazos a su pequeño hijo Mark de siete meses.
- Estas enorme - comento Thomas que estaba junto a su esposa, debo decir que mi esposa se había ido como cuatro meses a Australia por trabajo, así que se podría decir que está comida era de bienvenida.
- Gracias Herms - contesto Rach sonriéndole a mi castaña amiga - y Thomas tú tan lindo como siempre - mientras le mandaba una mirada un tanto asesina.
- Rach querida - Molly ya estaba abrazando a mi ojigris, que solo le devolvió el abrazo - pero mira que grande estás - de hecho parecía que estaba a punto de dar a luz, pero aun le faltaban dos meses.
Mi esposa solo sonrió ante el comentario y siguió saludando al resto de la familia, después de la comida, las mujeres se llevaron a Rach para preguntarle todo sobre su viaje y como había estado con eso del embarazo, mientras nosotros nos disponíamos a hacer un torneo de ajedrez promoción de Ron por supuesto.
George me había ganado en mi primer encuentro, ahora se podría decir que estaba la final, Sirius contra Ron algo que no sorprendió a nadie, ya que ellos dos eran los mejores en eso. Cuando escuche un grito de Hermione, así que todos corrimos hacia el jardín donde estaban todas.
- Rach tranquila - trataba de tranquilizar Gabrielle a mi esposa que estaba pálida y tomaba su vientre con miedo - solo tenemos que ir a San Mungo.
- Se supone que me faltan dos meses - susurro Rach, mientras veía a su madre - mamá no puedo dar a luz ahora, esto no esta bien.
- Solo respira profundo - le dijo Molly - ¿quieres que venga Harry? - Rach solo asintió levemente, así que fue ahí cuando mis piernas respondieron y me acerque a mi esposa que se veía sumamente preocupada.
- Aquí estoy cariño - le susurre mientras tomaba su mano - es mejor si vamos a San Mungo - ella volvió a asentir y tomo la mano que yo le ofrecía.
Así que los dos entramos en la chimenea con la mirada de todos sobre nosotros, antes de que mencionáramos el hospital mágico, se acerco Molly y Gabrielle.
- Todo va a estar bien Rach - le susurro Gabrielle.
- Y no te preocupes por Lily y Teddy, aquí estarán bien - mientras le daba un beso en la mejilla - y en unas horas estaremos ahí.
- Gracias Molly - le agradecí, antes de decir el nombre de San Mungo.
Cuando llegamos a San Mungo, como la primera vez hicieron a parecer un silla y nos guiaron hacia una pequeña habitación, ahora no había nadie, algo que era raro, en cuanto llegamos Rach comenzó a llorar, ya que estaba preocupada por lo que podría pasar a nuestro pequeño.
- Rach no va a pasar nada - le susurre mientras limpiaba sus lagrimas con la yema de mis dedos - ellos van a estar bien.
- ¿Y si no es así? - mientras trataba de controlar sus lagrimas - ¿Qué pasa si nacen mal?
- Amor no pienses en eso - trataba de tranquilizarme ahora yo - los dos van a nacer muy sanos y van a estar hermosos, solo hay que pensar de manera positiva para que todo esto salga bien.
Rach asintió levemente, así que pasó el tiempo, sabía que las contracciones le daban más seguidas, ya que por mi mano ya no circulaba la sangre, así que la tenía dormida, pero ahora no me insultó y no me dijo nada, ya que sabía que su mente estaba en que los dos pequeños estuvieran bien, así tuviera que sufrir un poco más el dolor físico. Entró una enfermera como a la hora de que habíamos llegado.
- Según escuche aun le faltan dos meses - repuso la enfermera tomando el historial de Rach.
- Así es - conteste observando la reacción de la enfermera que me dijera que algo iba a estar mal.
- No les va a pasar nada a mis bebés por dos meses ¿verdad? - su voz se escuchaba sumamente preocupada.
- Lo dudo - contesto la enfermera - ya que el tamaño de los pequeños es normal - le regalo una sonrisa a mi esposa, tratando de que se tranquilizara - de hecho creemos que es por eso que se le adelanto el parto, ya que como los dos bebés ya tienen el tamaño que necesitan para nacer, su organismo ya no los puede mantener más tiempo dentro.
- Gracias - susurro Rach un tanto más tranquila por la explicación, de hecho a mi también me había dejado más tranquila.
- Solo le estoy informando lo que los sanadores dijeron - contesto aun sonriendo - pero yo venía a ver cuanto le faltaba para el parto, así que Rach se recostó en la cama y levanto las rodillas, para que la enfermera la revisara - tiene seis grados, así que como en una hora o dos, la pasaremos a la sala de expulsión.
- Gracias - dije acariciándole el cabello a mi Rach.
La enfermera volvió a sonreír antes de salir, observe el semblante de Rach, que era más tranquilo y una débil sonrisa se mostraba en su hermoso rostro, ahora recordaba el día que habíamos ido a revisión hacia tres meses.
Flash Back
Rach se encontraba recostada en una pequeña cama, mientras el sanador pasaba su varita y de está en se veía el vientre de Rach, no podía perderme dos veces la misma sita con el sanador, así que esta vez si había ido, los dos estábamos observando a lo que los dos creímos que solo era nuestro tercer hijo.
- Están en perfectas condiciones - repuso el sanador sonriendo.
- ¿Están? - repitió Rach, mientras se incorporaba, así que no había escuchado mal, había dicho están - ¿Qué quiere decir con eso?
- Que son dos pequeños los que tendrá - contesto con una sonrisa paternal
- ¿Está seguro? - pregunte, estaba preparado para otro, pero para dos juntos lo dudaba.
- Completamente - respondió tranquilamente.
- ¿Sabe los sexos? - pregunto Rach un tanto contrariada.
- Van a tener la parejita -contesto serenamente.
Fin Flash Back
Así que ahora esperábamos dos pequeños una niña y un niño, según el sanador de Australia, mis dos pequeños nacerían el 23 de Agosto, esperaba que fuera más rápido que con Lily.
- ¿Recuerdas que nombres van a llevar? - me pregunto, mientras trataba de tranquilizar su respiración.
- La niña será Isabella y el niño como Sirius - conteste con una débil sonrisa.
Solo sonrió y siguió concentrada en calmar sus contracciones, poco después de la hora, entro de nuevo la enfermera y fue cuando dio la orden de que era momento de llevarla a la sala de expulsión. Cuando llegamos a la sala de expulsión una sanadora de edad, pero su rostro maduro se notaba dulce, fue la que nos recibió.
- Muy bien señora Potter, cuando yo le diga puja - mi ojigris asintió levemente - usted señor Potter ayude a que su esposa no sienta tanto dolor - ¿y eso como se hacía? Per decidí no preguntar, solo deje que Rach siguiera a apretando mi mano - puje - le ordeno la sanadora y eso fue lo que hizo mi esposa con todas su fuerzas.
No se cuanto tiempo paso, pero escuche dos llantos, y sentí que la sangre volvía a circular por mi mano.
- Felicidades son dos hermosos varones - repuso la sanadora dejando un pequeño bulto sobre Rach y él otro me lo entrego.
- ¿Cuál es el mayor? - pregunto Rach con un hilo de voz.
- Él que tiene su marido fue el primero en nacer - contesto sonriendo.
- Creo que el nombre de mujer ya no nos será útil - susurre, mientras veía al pequeño entre mis brazos y luego al que estaba en los brazos de Rach - opinó que el del mayor debe ser Sirius.
- Me parece perfecto - contesto con una débil sonrisa - pero ¿y esté pequeño que nombre va a llevar?
- ¿Que te parece James? (no soy muy buena con esto de los nombres u_u)
- Perfecto - susurro acariciándole el cabello al pequeño - bienvenidos Sirius y James Potter.
[9 años después]
Después de medio día de trabajo, era bueno regresar a casa, Harry regresaba tres horas después que yo, así que abrí la puerta de la casa y antes de haber entrado totalmente.
- Mamá - grito James antes de correr a mi y abrazarme, mi padre había nacido en él, de hecho se parecía más que Owen, era idéntico a mi, cuando veía sus ojos era como si viera los míos - Sirius se metió a la recamara de Lily y ella esta furiosa.
- Sirius - llame, esté era igual a Harry, solo que los ojos avellana de mi madre.
- Mamá Lilian me golpeo - se quejo mientras bajaba las escaleras sobándose la cabeza.
- Si, pero fue por que te metiste a mi recamara y comenzaste a hacer tus estúpidos dibujos en mi cuaderno - de verdad como iba a dejar a estos tres solos, mi querida hija odiaba que entraran a su recamara y Sirius que adoraba a ser enojar a su hermana.
- Se supone que Teddy tenía que cuidarlos - repuse mientras observaba a James que aun me abrazaba, le di un beso en el cabello.
- Se encerró con Victory en su recamara - dijo James, ya que los otros dos se habían quedado callados, si querías saber lo que pasaba en la casa a quien tenías que preguntárselo era a él.
- Ted - grité, mientras mis otros dos hijos le mandaban una mirada asesina a James, el mayor de mis hijos bajo.
- ¿Pasa algo? - pregunto con indiferencia.
- Te encargué que cuidaras a tus hermanos por dos horas - le espete, mientras él me observaba con cierta culpabilidad - y llego y resulta que el joven está encerrado con su novia en su recamara.
- Lo siento -contesto en voz baja.
- Olvídalo - repuse mientras giraba a ver a Lily y a Sirius - y ustedes dejen de pelear.
- Lo haré cuando Sirius se deje de meter en mi recamara - contesto con irritación.
Esté era un día muy común en mi vida, así que deje que ellos se siguieran peleando, mientras yo hacía la comida para Harry que no tardaba en llegar, no era una vida fácil ser madre, pero amaba a esos cuatro niños que ahora se peleaban, bueno tres mientras Teddy trataba de tranquilizar el ambiente.
se podría decir que este es el final, el siguiente cap es el epilogo n_n
espero ke les guste y cap dedicado:
snow white, LunaticoBlack, harry_weasly, Kaito Seishiro, h_i_mc, Beth Vetra y monchu
GRACIAS X LEER
Primero quiero agradecerles a todos aquellos que se tomaron la molestia de leer y de comentar.
Después pedir disculpas por la enorme mejor dicho la MUY ENORME espera, pero en verdad no me viene nada a la imaginación, así que me dije, porque no que cada uno de ustedes se imagina el Epílogo como ustedes deseen.
Esto debí de haberlo hecho hace como cinco meses ^^U pero de verdad deseaba poner un epílogo u.u pero enserio no me viene nada a la mente, es por eso que dejaré el fic como está y pueden tomar como epílogo la última parte del último capitulo.
Y de nuevo les pido una disculpa por la espera. Y también volver a agradecerles que siguieran esta locura y decirles que este no es mi fic, sino suyo, ya que sin ustedes este fic no serí nada ^^
Quiero dedicarles el fic a cada uno de ustedes que lo leyeron y que lo agragaron como favoritos n.n pero principalmente a aquellos que se tomaron la molestia de comentar:
LunaticoBlack
snow white
Kaito Seishiro
Gabriela Black
Beth Vetra
Gracias a ustedes este fic tuvo un futuro y otra vez les pido una DISCULPA por el enorme retraso y que además no sea el epílogo, pero muchas, muchas, muchas GRACIAS
Un Pequeño nos Une - Potterfics, tu versión de la historia
Un chico de ojos verdes esmeralda, que usaba lentes, cabello negro azabache y despeinado, alto y aunque estaba delgado tenía marcados los músculos, estaba vi
potterfics
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2024-10-10
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