Harry se marchó de allí. Era muy triste ver a la familia Weasley despidiéndose de Fred, transmitiéndole su último adiós, sabiendo que sería la última vez que lo verían. Se sentó en el gran comedor, donde había varias familias que habían despedido ya a sus seres queridos. Harry suspiró. Era cierto que Voldemort se había ido para siempre, era cierto que jamás volvería, pero se había llevado consigo miles de vidas de personas inocentes.
-Harry.
El chico levantó la cabeza para ver quien le hablaba. Ante sí tenía al nuevo ministro de magia, Kingsley Shacklebot.
-Hola Kingsley.
-Hemos hecho lo que no pediste.
El chico se quedó pensando durante unos segundos, no había entendido a que se refería Kingsley, hasta que lo recordó.
-Perfecto-dijo levantándose.-Voy a ... Nos vemos Kingsley.
Caminó a través de los silenciosos pasillos. El día era completamente alegre y soleado, algo que quizá no tenía mucho que ver con Harry. Ahora se podía entrar al despacho de Dumbledore perfectamente, sin ningún obstáculo. Subió a través de las escaleras, y entró en la estancia. Todo seguía igual de ordenado como siempre. Los objetos de Dumbledore estaban allí , y también estaban los mismos cuadros de siempre ... a excepción de uno. Severus Snape le miraba desde el otro lado con una expresión que Harry no adivinó. Al cruzarse sus miradas, un pequeño escalofrío atravesó al muchacho.
-Potter.
Harry se quedó en silencio durante unos segundos. Realmente no había preparado ningún discurso, no sabía que podría decirle a Snape.
-¿ Y bien?
Snape parecía tan frío como siempre, sin embargo, Harry se aclaró la voz, y dijo aquellas palabras que le resultaban increíbles de decir, después de todo lo que había pensado de aquel hombre.
-Muchas gracias.
La piel de Snape, completamente cetrina, adoptó un tono rosado.
-No sé de que me hablas-terció bruscamente.
Harry suspiró sin perder la paciencia, sabía que aquello pasaría. Sabía que Snape se comportaría así.
-Usted ya sabe porque le doy las gracias.
Snape siguió mirando hacia otro lado que no fueran los ojos de Harry. No pronunció palabra alguna.
-Gracias por lo del lago, por lo de aquel partido de quiditch ... y gracias por preocuparse por mí, cuando pensó que yo tenía que morir.
Harry sentía que su voz temblaba. Era realmente increíble. Snape, a quien había odiado, a quien había insultado, a quien había acusado interminables veces ... Ahora era él quien debía agradecerselo todo.
-Yo ... solo ... -la voz de Snape parecía inusualmente quebrada-. Eras el hijo de Lily. Ella murió por ...
-Por culpa de Voldemort y Colagusano-sentenció Harry rápidamente. No iba a dejar por nada del mundo que Snape se culpara de aquello.
-Yo fui quien dijo al señor tenebroso ...
-Usted trabajaba para él, era lo más lógico.
Snape miró sorprendido a Harry. Seguramente lo último que se esperaba del chico era que lo justificara.
-Aún así ella murió por mi culpa.
Harry se apoyó en la mesa que por último le había pertenecido al hombre al que ahora hablaba.
-Y que te haya ayudado, no significa que haya dejado de pensar que eres un niño inndeseable que se cree por encima de las normas-siguió Snape.
Harry rió. Ahora aquello no le importaba lo más mínimo.
-Claro, pero ese es el problema, usted cree que yo me parezco a mi padre, cuando realmente mi carácter es el de mi madre.-dijo Harry.
Snape no dijo nada. Miraba al borde del cuadro con la misma epresión amargada de siempre.
-Aún así, me ayudó, sabiendo que yo era el hijo de James Potter.añadió el chico.
-Eras el hijo de Lily.
-Y tengo sus ojos-añadió Harry acercándose al retrato del profesor. Se puso frente a él, pero este rehuyó la mirada de sus ojos, y tras unos segundos, Harry se apartó.
-Está bien-terció el muchacho-¿Por qué?¿Por qué se sigue mostrando tan frío? Usted es bueno, vale, no un angelito, pero usted era fiel a Dumbledore.
-Calla Potter.
-No, no me pienso callar. Usted me ha salvado. Si no fuera por usted, él no habría caído, eso se lo aseguro .
-¿Entonces es cierto?¿El señor tenebroso ... ?
-Así es. En estos momentos estamos despidiendo a todos los que murieron en la batalla.
Snape permaneció callado.
-¿Han muerto muchos?
Harry asintió con la cabeza, completamente dolorido por tal dato.
-Intenté salvar el mayor número de vidas posible Potter. Pero había momentos en los que ... simplemente delante de las narices del señor tenebroso lo hice algunas veces, pero ... si él estaba presente en el mismo sitio.. yo no podía. Me hubiera encantado, pero no podía.
-Protegió a Ginny. A Neville y Luna.
-Los hermanos Carrow estaban empeñados en enseñar maldiciones imperdonables ...
-Pero mandó a Ginny, Luna y Neville con Hagrid, y estoy seguro de que usted jamás usó maldiciones imperdonables contra ellos.
Snape negó con la cabeza. Harry pensó que aquella pregunta esta fuera de lugar, pero aún así, la formuló:
-¿Fue muy dolorosa su muerte?
Snape no se movió.
-No tanto.
Harry respiró nerviosamente. El deseo de Snape antes de morir ... aún lo recordaba. Seguramente su muerte había sido menos dolorosa al mirar fijamente los ojos de Lily Potter antes de morir.
-No volveré más quizá, profesor.Estudiaré una nueva profesión, y formaré una familia.
Harry esperó que Snape entendiera la indirecta.
-Puedes irte ya, Potter.
El muchacho se sintió incómodo.
-Esta será la última vez que ... Aun que si alguno de mis hijos se mete en líos, no dudo en que usted los verña por el despacho del director, señor.
-Tus hijos.
-Sí, mis hijos.
De repente a Harry se le ocurrió una gran idea:Era lo mejor que podía hacer para agradecerle a Snape todo lo que había hecho. Llamaría a uno de sus hijos Severus, en especial, al que más se pareciera a Lily, el que tuviera sus ojos. Prefirió no decirle nada a Snaoe, seguramente se pondría a gruñir en ese momento. Harry se dirigió hacia la escalera, dispuesto a bajar, pero una voz le llamó.
-Potter.
Harry se giró. Snape le había llamado. Sus ojos y los del hombre se cruzaron , y por primera vez, no le parecieron oscuros a Harry. En los ojos del hombre había una alg¡egría desconocida para el chico, una felicedad innata, un brillo especial. Snape no dijo nada cuando dejó de mirarle a los ojos, y Harry bajó las escaleras.
Se dirigió directamente al lugar donde todos despedían a sus familiares, al lugar donde tantas familias despedían a sus seres queridos, a aquellas personas que jamás volverían a ver. Sin embargo, había una que nadie había visitado. Harry se acercó a ella. Habían puesto el nombre de Snape, pero ninguna mención a su valentía. Harry se sintió ofendido ante tal descaro. Cogió su varita, y meditó durante unos segundos que podría ponerle a aquel hombre que había arriesgado su vida por un mundo mejor, sin querer recibir nada a cambio. Alzó su varita, y allí puso:
"Aquí yace el hombre más valiente que jamás haya conocido Harry Potter". Abajo , como dedicatoria añadió:
"Un príncipe sin princesa, pero rey de los pies a la cabeza"
Se alejó de allí, quizás, algún alma caritativa le dejaría flores.
Años después, Albus Severus iba vagando por los terrenos del castillo. Era de noche, y se encontraba en un lugar de Hogwarts que jamás había visto, pero su hermano le había hablado de él:el cementerio. Allí descansaban todos los directores que anteriormente habían estado en el colegio. Al menos eso le había dicho James. Entonces, si eso era así ... Empezó a buscar una por una , desesperadamente. Quizás estuviera por el lado derecho... no, por el derecho no había nada .. entonces por el izquiero ... no, tampoco había nada. Pero entonces la encontró. Le entristeció ver que nadie le había puesto flores. Su padre le había dicho que era el hombre más valiente que había conoci, sin embargo, allí nadie parecía haberse acercado durante años. El nombre de Severus Snape brillaba ante la oscuridad de la noche. La dedicatoria de su padre seguía allí, pero sin ninguna flor, sin ningún ramo de agradecimiento. El muchacho se acercó hacia una parte del terreno donde había unas flores muy bonitas, y las puso sobre la tumba. Se quedó allí observando la tumba de el hombre del que su padre había hablado tan bien antes de subirse al expreso de Hogwarts, quizá se fuera a la mañana siguiente, cuando todo el mundo entrara al gran comedor, xin que nadie supiera que ahora idolatraba a un antiguo director.
Una conversación pendiente - Fanfics de Harry Potter
Harry se marchó de allí. Era muy triste ver a la familia Weasley despidiéndose de Fred, transmitiéndole su último adiós, sabiendo que sería la última v
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2024-10-06
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