*Hermione*
Me seguía preguntando a mi misma que ¿cómo era posible lo que me pasaba a mí?
Contemplaba tranquilamente el árbol de navidad, era enorme, estaba todo decorado con toda clase de colores y diseños. En mi vida nunca había estado tan impresionada como cuando vi la estrella en la punta, era la estrella más brillante que haya visto, no era como ninguna otra.
Cuando sentía que todo sería perfecto las cosas tomaron un giro inesperado. Y Malfoy llegó al gran comedor a comerse mi felicidad.
Malfoy y yo habíamos sido ambos castigados y obligados a encargarnos de las actividades que se harían este año en Hogwarts. ¡Todo fue por culpa de ese hurón de cuarta!
*Draco*
Si de algo estaba seguro era de dos cosas: primero Granger me estaba maldiciendo entre dientes y segundo me las iba a pagar. Haría lo imposible para que este fuera la peor navidad de su vida. ¡Todo fue culpa de esa sangre sucia!
*Hermione*
La serpiente de Malfoy se acercó, me vio con asco y se fue a sentar y esperar a McGonagall quien iba a llegar muy pronto.
-Espero que hayan tenido tiempo para pensar la razón por la cual están en este castigo.- con un movimiento de varita hizo que todas las bolas y las decoraciones del árbol se fueran a unas cajas- espero que vuelvan a decorar el árbol solos.
-Pero ¿quién va a poner la estrella?-dijo Malfoy
-Yo por supuesto soy mejor estudiante que él- le roge a la profesora
-Pero yo también quiero ponerla, no solo existes tú en este mundo, Granger- me interrumpió Malfoy
-Lo que van a hacer es que la persona que termine de decorar su parte del árbol más rápido pondrá la estrella- Malfoy y yo cruzamos miradas asesinas llenas de rivalidad. -Muy bien señorita Granger le toca el lado derecho y señor Malfoy el izquierdo.
*Draco*
Esperamos a que McGonagall se fuera para poder empezar a decorar el árbol. Realmente no me entusiasmaba poner la estrella pero si eso debía hacer para que Granger no fuera feliz lo haría.
En el segundo que ella se retiro Granger y yo corrimos de un lado a otro para poner los adornos lo más rápido posible y lo peor era que la magia estaba prohibida para nosotros.
Después de unos minutos de estar adornando el árbol interminable habíamos llegado a las partes más altas. Sabía que la iba a vencerla porque ella no alcanzaba.
-¿Malfoy? Ayúdame a llegar arriba
-Primero muerto sangre su
-Discúlpeme señor Malfoy ¿esa es la actitud que debería tener con su compañera? -me regañó la profesora mientras Granger sonreía triunfante.
--Muy bien, te voy a ayudar mi querida compañera- le dije con una sonrisa falsa y me aseguraba que McGonagall se fuera del salón- ¿Qué quieres, Granger?
-Solo ayúdame a llegar arriba, hurón
*Hermione*
Dentro de mí sabía que no debía confiar en Malfoy. El tuvo que ponerse en rodillas y manos en el piso para que me subiera en su espalda. Me subí despacio sonriendo ya que sabía que le iba a doler. Cuando puse mis dos pies en él sabía que en cualquier momento me podía caer.
-¡Apúrate Granger estas pesada!
-Cálmate Malfoy ¡No te muevas tanto que me voy a caer!- creo que no debí decirle eso porque noté como se me quedó viendo con una sonrisa malvada en su rostro
*Draco*
Mi súper plan hubiera funcionado si solo no hubiera pasado lo peor. Granger me dio la mejor idea, la iba a dejar caer y diría que fue un accidente.
Me empecé a mover mucho para que ella se callera de una vez pero cuando volví a ver hacia arriba ella se había agarrado del árbol para no caerse.
-¡Para maldito hurón!
Lo más extraño fue cuando el peso de Granger desapareció me pare con la ilusión que se hubiera caído pero mi sonrisa desapareció y mis ojos se abrieron mucho.
-¡BAJAME DE AQUÍ DRACO MALFOY!-me grito. No sabía qué hacer, ella se había quedado arriba en el árbol abrazándolo a punto de caerse todo.
_ ¡¿Qué HACES GRANGER?! ¡BAJATE DE AHÍ!
-¡NO PUEDO!
Corrí de lado a lado de donde se balanceaba el árbol para que no le pasara nada, al árbol por supuesto. Cuando se escucho un ruido.
-¡AUCH!
Escuche como la puerta del comedor se abrió y a los zapatos de la profesora se aproximaban
-¡Qué diablos paso aquí! -Dijo asombrada- No puedo creerlo no puedo dejarlos un momento solos porque pasa
pasa
ESTO.
Ella no estaba muy contenta de ver la mayoría de los adornos quebrados y el árbol se había caído. Ella lo quito de nosotros que estábamos aplastados. Granger cayó justamente encima de mí. McGonagall se nos quedo viendo con ojos de furia
-¡FELIZ NAVIDAD!-dijimos con nuestra mejor sonrisa
*Hermione*
No podía creerlo una vez más Malfoy me había metido en problemas. Después que la furia se fue de McGonagall nos dio unas escobas y debíamos limpiar todo lo que rompimos.
No podía pensar en una mejor forma de pasar la noche que barriendo en el gran comedor junto a Malfoy. Pero no se iba a quedar así porque ese hurón me las iba a pagar
.
-Cuanto más falta ya es media noche- se quejó Malfoy
-Mejor sigue limpiando TU desastre
-Tú fuiste la que se agarro del árbol
-Pero fuiste tú quien quiso que me cayera
-Igual tú me quebraste la espalda
-Ocupaba poner los adornos
-Súbete en una silla
-Recuerda que estamos aquí por tu culpa en primer lugar
-¡Fue tu culpa!
-Claro que no, eres un inmaduro Malfoy
-Vean quien habla, la sabelotodo Granger
-Por lo menos mi cabeza no está llena de aire
-¡CALLENSE LOS DOS!- nos gritó Filch irritado. Malfoy y yo solos nos volvimos a ver y nos reímos.
*Hermione*
Después de que terminamos el trabajo de limpiar todo lo que rompimos desperté algo agotada pero cómoda, definitivamente no tenía ganas de salir de mi cama. Pero unos segundos después note que no estaba en mi cuarto y que tampoco estaba en mi cama
-¡AAAHHH!- dije con terror nunca había sentido tanto miedo en mi vida- Todavía no es Halloween- le dije de mala manera a Malfoy quien estaba junto a mí con su cabeza sobre la mesa a unos cuantos centímetros de mí.
-¡Entonces sácate la máscara, Granger!
-No eres una persona que disfruta las mañanas
-Tampoco a las gritonas
-¡¿Se puede saber qué diablos están haciendo ustedes dos aquí?!- nos regaño McGonagall
*Draco*
No era posible una vez más me iba salir todo mal, no está vez Granger. Tenía que buscar una excusa para explicarle a la profesora porque Granger y yo estábamos durmiendo en el gran comedor.
-Granger me trajo aquí a la fuerza, literalmente me secuestro
-¡¿Qué?! Nunca hice eso
-Ya no mientas, me alegra verla profesora estaba espantado, es una demente
-Me está diciendo que la señorita Granger lo secuestro y lo trajo aquí como ¿por qué?
-¡Porque
está obsesionada conmigo!
-¡Ni en mis pesadillas Malfoy! Está mintiendo, profesora, él y yo nos detestamos con toda el alma.
-¿Con que se detestan? Eso se puede arreglar
Debí haber sabido que cuando dijo eso no se refería que iba a castigar a Granger pero hacer las cosas aún peor. Luego que me di cuenta estábamos entrando a una guardería de niños muggles. Lo que no me dijeron era que los niños eran unos demonios.
*Hermione*
Esta vez sí que deje claro que Malfoy empieza todas nuestras desgracias. No es que no me gusten los niños pero no me gustan las guarderías. Que yo recuerde nunca fui a una.
Lo único que me hizo sonreír fue cuando los niños se tiraron encima de Draco y empezaron a montarse en él como un caballo.
*Draco*
Después que los monstruos se tiraron encima de mí me venganza funciono. Las niñas jalaron a Granger hacia el baño y cuando volvió quedo toda despeinada y terriblemente maquillada. Las niñas no dejaban de jalarle el pelo y sonreí triunfante.
-Creí que no podía superar a tu mascara habitual pero ahora me doy cuenta que si era posible- le dije mientras me sentaba a su lado
-Cállate que tú no te ves mejor que yo
-De hecho que si me veo mejor, soy un chico más que atractivo, soy hermoso e inteligente y un ser superior que todos aquí
-No quiero arruinar tu momento romántico contigo mismo.
-Yo sé que tú sientes lo mismo por mí que lo que yo siento por mí mismo.
-¿Qué te hace pensar eso? ¿El hecho de que te detesto, que te ignoro, que te golpeó, el que te insulto? Sí estoy loca por ti-dijo sarcástica
-¿Por qué nos están viendo tan raro?- todos los niños dejaron de hacer ruido y solo nos observaban de manera extraña.
-¿Les pasa algo, niños?- a lo que solo se rieron. Apuntaron hacia arriba de nuestras cabezas y entendí porque nadie se quería sentar en está banca.
Justo arriba de nosotros estaba el maldito muérdago. Te odio muérdago, te odio. Granger se sonrojo y volvió su cara del lado contrario indignada a besarme. En eso se me ocurrió ¿qué tal si la besaba? Eso la haría enojar y eso es lo que quería hacer, que está fuera la peor navidad de su vida pero ¿besarla?
*Draco*
Cuando me di cuenta estaba preguntándome si besar a Hermione Granger. ¿Valía la pena un sacrificio tan grande? Tal vez, después de todo lo que me ha hecho se lo merece, pero
me estaría castigándome a mí también
¿Ya qué?
-¡ALEJATE MALFOY!- gritó ella con todas sus fuerzas mientras corría desesperadamente por el salón
-¡QUEDATE QUIETA GRANGER! No te va a doler- le dije yo detrás de ella ¿Por qué no había pensado que ella iba a salir corriendo? - ¡Solo es un beso!
Vaya espectáculo que estábamos dando hasta la encargada se sentó a ver como perseguía a Granger para que me diera un beso
-¿Te golpeaste la cabezota o qué?
-¡Quédate quieta! Solo es un segundo
*Hermione*
Ya era oficial, Malfoy había perdido la cabeza. Yo trataba de correr con todas mis fuerzas mientras él trataba de besarme nunca me sentí más niña
por lo menos hicimos que los niños se divirtieran. ¿En qué universo querría Malfoy besarme?
De repente sentí una sensación de terror, era mi más horrorosa pesadilla traída al mundo real, era
MALFOY. Estaba atrapada en el piso debajo de Malfoy el hurón quien se había tirado encima de mí.
-¡Déjame ir! Por lo que más quieras haré lo que quieras solo aleja tus labios de mi- le roge. Nunca pensé caer tan bajo
-Todos estos años te quería ver así, ha mis pies y todo lo que tenía que hacer era besarte
- sonrió malvado
-¡Tú no quieres besarme soy HERMIONE GRANGER!
-Tendría que pensarlo dos veces
dejarte ir o besarte y hacerte sufrir
-¿Me odias tanto para besarme? ¿Qué fue lo que hice?
-¿Te acuerdas la razón de que estamos castigados?
-Eso fue tú culpa.
-No mientas, Granger. Ahora cierra tus ojos
-¡NOOOOOOOOOOOOOOO!
*Draco*
-Señor Malfoy, Señorita Granger ¿qué están haciendo?- dijo McGonagall
Seguro que McGonagall le dio medio infarto de vernos tirados en el piso, yo sobre Granger sujetándole el rostro y tapándole la boca para que no pidiera refuerzos pero nunca pensé que la profesora tuviera una mente tan sucia para pensar lo peor
-Espere profesora esto solo tomara un segundo ¡Deja de morderme!- le dije mientras trataba que Granger se quedare quieta me estaba babeando toda la mano. Hasta cuando estaba derrotada era una terca de primera clase.
-¿Señor Malfoy puede explicarme que significa esto?
-Muy larga historia, necesito besar a Granger
-¿QUE USTED QUIERE QUE?
-¡NO tengo que besarla quiero besarla!- los ojos de Granger y McGonagall se abrieron aún más y me di cuenta de lo que dije --¡Perdón tengo que besarla no quiero!
-Bueno pero bésela rápido no tengo todo el tiempo del mundo, rápido Malfoy- dijo ella retirándose con las manos en la cabeza.
-¡ESO INTENTO! Ok por última vez Granger RINDETE
-¡NUNCA! AYUDA POLICIA QUIEN SEA ¡AYUDA! ¡McGONAGALL! ¿Cómo pudo dejarme aquí? - grito ella tratando de liberarse pero por supuesto yo era mucho más fuerte, nada personal, de hecho que si pero ese no es el punto.
Después que una pelota que golpeo en la cabeza muy fuerte todo se volvió
extraño
Parecía el fin del mundo cuando todo lo que veía eran dos ojos cafés a tres centímetros de los míos lo más abiertos posible
y después mis ojos se cerraron contra mi voluntad
*Hermione*
Mis ojos se cerraron y un sentimiento de felicidad y ternura invadió mi cuerpo me sentía tan
pacífica. Era lo más hermoso en el mundo mis labios solo sabían disfrutar de ese momento tan preciado.
-¡AAAAHHHH!- gritamos los dos ambos sonrojados. Sentí como casi se me sale el corazón, me retracto por todo lo que dije cuando recordé que era Malfoy el ser que me estaba besando.
-¡Aléjate hurón!- le dije para sacarlo de mi rostro
-¿Te gusto, Granger? Sí quieres te doy otro- me dijo acercándose aún más.
-Quítate, parece que a ti te gusto
-¿Qué? No, no ¿de qué hablas? Para nada voy a disfrutar besándote
-Entonces ¿por qué quieres seguir besándome?
-PORQUE TE AMO GRANGER ¿por qué crees tú? Para hacerte miserable
-Enserio que no tienes vida, Malfoy
-Ya terminaron de besarse o igual nos vamos- interrumpió McGonagall
-Sí, señora- dijimos los dos aunque se sintió muy extraño.
Aún más extraño fue que esa noche soñé con Malfoy y lo estaba besando. Me maldecía a mi misma por soñar eso pero
dentro de mí no quería parar fue lindo
¿qué estoy diciendo?
*Draco*
No podía dormir seguía teniendo la misma pesadilla, yo besaba a Granger. Debo admitir que no estuvo mal pero estaba perdiendo mi cabeza si quería volver a besarla. En eso pensé. Iba a enamorar a Granger y así le rompería el corazón
Era el plan malvado más inteligente que alguien podría pensar.
-Si no te enamorabas de ella primero- dijo Goyle asustándome
-¿Qué?- dije yo saltando de la cama
-De nuevo estabas pensando en alto, Malfoy, ahora duérmete.
-Por supuesto que no me voy a enamorar de esa sabelotodo de Granger por Dios ¿Quién crees que soy?
-Debo de cambiarme de habitación
cuando empieza a hablar nadie lo puede parar
Y así pase el resto de noche contándole a Goyle mi súper plan malvado. Ya imaginaba el rostro de Granger cuando el Malfoy le robara su navidad perfecta
*Hermione*
Malfoy y yo nos quedamos esperando a McGonagall en el gran comedor para saber lo que tendríamos que hacer hoy. Fue realmente incomodo pues desde hoy Malfoy se me ha quedado viendo con una mirada muy extraña y me está empezando a asustar, se está volviendo loco.
-Deja de verme así, Malfoy
*Draco*
-Mi ingenua, Granger no te estoy viendo de manera diferente ¿o sí?
-¿Estas borracho?
-Cómo se te ocurre decir que
olvídalo. Te ves hermo- hermo- HERMOSA- tuve que escupir las palabras de mi boca.
Una carta apareció frente a nosotros, era de la profesora. Nos avisaba que tendríamos que ir a Hogsmead a pedirle donaciones a la gente que pasaba por ahí y ponerla en una bolsa para traerla al castillo.
-Después de ti- le dije a Granger quien parecía tragarse lo de mi plan. Nos desaparecimos y buscamos un buen lugar para empezar a pedir donaciones.
-Perdón pero no doy a los vagabundos- dijo un señor con una barba larga
-¡No soy un vagabundo! ¡Soy Draco Malfoy y vivo en la mansión Malfoy! ¡Ella es la vagabunda!
-¡¿Qué te pasa no soy ninguna vagabunda?!- dijo indignada Granger que me miraba con odio.
-¡Cierto! ¡Hey, panzón, nadie le dice vagabunda a mí novia! ¡Excepto yo el gran Draco Malfoy Príncipe de Slytherin!
-¿Novia?- dijo Granger
-¡Como quieras vago!- dijo el señor con barba
-¡Ahora sí!
-¡Draco!
-Soy Malfoy, creo
*Hermione*
Trate muy duro para calmar a Draco quien salió disparado a pegarle al señor con barba que nos había llamado vagos. La seguridad y la gente se quedaron viendo la pelea mientras yo trataba de pararla. Al final Malfoy le sacó el aire al panzón y le dejo varios moretes. Pero Malfoy termino con un ojo morado.
*Draco*
Después de la pelea me encontré en la sala común de Gryffindor muy confundido pero logre ver los ojos de Granger quien tenía una bolsa con hielo en mi ojo. Yo estaba acostado en sus piernas.
-¿Qué paso?- le dije aún confundido
-Pues te golpeo en el ojo
pero no fue muy duro sino que te desmayaste por la caída que te diste.
-Espera
¿yo
yo gane
?
-Se podría decir que sí
-Lo sabía nadie le gana al gran Draco- empecé a decir mientras me sentaba
-Si ya entendimos Malfoy eres grande- dijo Granger quien bajó la bolsa de hielo- ¿Te duele mucho?
-No, ya no tanto
- le dije viéndola a los ojos nunca me había detenido a ver lo hermosos que realmente eran.
-Que bueno
-susurro ella que estaba muy cerca mío
-Verdad-le susurre yo acortando el espacio entre nosotros. Le tomé el rostro y por impulso volví a probar sus labios. Eran dulces y no quería soltarlos. Nos separamos un poco y nos quedamos mirando el uno al otro ¿qué me estaba pasando?
*Hermione*
Por más que mi mente me decía que parara no podía dejar de besar a Malfoy era tan perfecto hasta que alguien entró a la sala común y nos vio besándonos. Yo me quede petrificada y estaba segura que mi cara estaba toda roja. Era Neville que se quedó sin palabras.
-Me estoy volviendo loco, voy a pretender que no he visto nada- dijo y se fue muy confundido. Malfoy me volvió a ver y ambos volvimos a la realidad.
-Mejor me voy- dijo escapando rápidamente.
*Draco*
-Estas demente, Malfoy, ¿cómo se te ocurre hacer eso?- me dije a mí mismo mientras Longbotton me clavaba la mirada y se fue corriendo asustado. -Concéntrate en el plan, enamora a Granger para Navidad y le rompes el corazón, vamos tú puedes hacerlo, eres un Malfoy.
En mi escape a mí cuarto tropecé con McGonagall ¡lo que me faltaba!
-¿Qué ocurrió, señor Malfoy?- dijo preocupada apuntando a mi ojo. Era la oportunidad perfecta para culpar a Granger pero las palabras no salían de mi boca.
-Fue
un accidente en práctica de
quidditch.
-Muy bien encuéntreme en el gran comedor para seguir con lo del castigo y que se mejore.
-¿Nunca vamos a descansar?
-Debió pensar eso antes de meterse en problemas.
*Hermione*
McGonagall y yo llegamos al gran comedor y encontramos a Malfoy. Debo admitir que desde el beso no lo he visto de la misma manera en que lo veía pero no podía permitírmelo ahora ni nunca.
-Su tarea para hoy es disfrazarse de Santa Claus y entregar las donaciones que otros estudiantes recaudaron y entregárselos a los niños de la guardería que fueron antes, son niños desafortunados. -dijo la profesora con una enorme sonrisa pintada en su cara.
-Tiene que ser una broma
- dijo Malfoy con la boca abierta.
-¿Qué están esperando? Vamos apúrense. -dijo retirándose McGonagall
Malfoy y yo nos quedamos viendo sin poder creerlo que debíamos hacer. Tenía un mal presentimiento cuando Malfoy empezó a sonreír con maldad.
-¡No soy tú conejillo de indias Malfoy me escuchas!- le dije pero era muy tarde porque él ya tenía un plan
-Sí, Granger, te escucho perfectamente
- dijo aún sonriendo malvadamente.
*Draco*
¿Quién dijo que los castigos no son divertidos? Pues está será la peor Navidad para Granger no significa que tiene que ser la mía.
-¡Deja de moverte tanto!- le dije para que se calmara.
-¡Suéltame!
-Que bien ya llegaron, los niños se van a alegrar tanto. -dijo la encargada de la guardería.
Unos minutos más tarde los niños estaban más alegres de lo que esperaba. ¿Qué tenían por ese tal Santa? Yo no le encontraba el sentido pero no me importa entenderlo.
-Santa, yo quiero un carrito
-Yo quiero una muñeca
-Yo un dinosaurio
-Cálmense niños Santa les va a dar los juguetes que él pueda
*Hermione*
Sin dudarlo los niños estaban alegres lo cual era una mala señal. ¿Alguna vez han visto a un grupo de niños viviendo su primera Navidad con Santa? Son monstruos, son peor que animales hambrientos. Peor para mí.
-Y mientras yo tengo que ser Santa tú ¿qué se supone que eres?
-Yo, mi ingenua Granger, soy todo lo que los niños quieren para Navidad, soy
YO- dijo Malfoy riéndose arrogantemente
-Aww que tierno eres ¿alguna vez te he dicho lo considerado que eres?
-No
-No lo esperes- le dije con una sonrisa -¡Cretino! Por lo menos carga el saco.
-Hablando de consideración tú me haces cargar TU saco
-Ay, perdón, no me di cuenta que era mucho trabajo para ti.
-Dame el saco, Granger
-dijo con una mirada de odio
*Draco*
-No, no señor. Me reúso a ser parte de ese show. Soy Draco Malfoy ¡SOY DRACO MALFOY! AAHH
-Es por los niños señor Malcoy.
-MALFOY
-Eso dije señor Malroy.
-Mi abogado se va a enterar de esto
SOY MALFOY
-Jajaja ¿y a ti qué te hicieron Malroy?- se burló Granger
-Ja-ja que graciosa. Hago esto por
para estar lo más lejos de ti posible cuando termine esta tortura. ¿Qué diablos se supone que soy? SOY UNA TORTUGA- dije miserable mientras los niños se reían- ¡¿De qué se ríen?! ¿De qué se están riendo, Granger?
-Eres un elfo, Malfoy
-¿Eso es una clase de tortuga marina?
-Sí, Malfoy, eres una tortuga marina mágica que ayuda a Santa
-Se ven adorables señorita Granger y señor Malvoy muchas gracias hacen muy felices a los niños.
-Toma una foto esto nunca se va a volver a repetir. SOY MALFOY con F.- me arrepiento tanto por decir eso. Cuando me di cuenta una lucecita me dejo ciego por unos segundos.
-Aquí está la foto
-ERA UNA EXPRESION. Muy bien nadie puede ver esto sino mi vida está acabada
-Saliste hermoso Malfoy- dijo Granger
-Santa- dijo una dulce niña acercándose a Granger - ¿Verdad que no eres Santa?
-Jojojo ¿a qué te refieres dulce niñita?
-Pues eres mujer, la misma que vino el otro día con el elfo
- Granger la vio con ternura pero la niña no estaba decepcionada.-Ustedes se aman ¿Por qué pelean tanto?- sentí como mis mejillas se calentaban y Granger solo se me quedó viendo. No, no, eso no era cierto ¿verdad? No, por supuesto que no. ¿Draco Malfoy enamorado de Granger? ¡Nunca! ¿cierto?
Hermione*
Esa niña me recordaba tanto a alguien pero no estaba segura, era tan inocente y tan dulce. En sus ojos había luz que me miraba tan segura de sus palabras. ¿Yo y Malfoy?
-Creo que estás equivocada- dijo Malfoy agachándose para estar a su altura.
-Claro que no- se rió divertida -Tú eres el equivocado, tú eres el Grinch
-Así que de eso se trata todo esto, Granger me mentiste, soy el Grinch no una tortuga marina- me regañó Malfoy
-¿Cómo llega a ser mi culpa que seas un tarado Malfoy?
-Para Navidad lo único que quiero es unos papás como ustedes son graciosos, sería divertido
- dijo la niña de ojos azules con ternura. Eso hizo que mi corazón se rompiera.
*Draco*
Me quede sin palabras. Casi me pongo a llorar. Aunque no soportara a Granger me casaría con ella por esa niñita de pelo rubio y ojos azules.
-Feliz Navidad Santa- dijo abrazando a Granger -Feliz Navidad señor Grinch- dijo abrazándome con dulzura
-Feliz Navidad- dijimos los dos con lágrimas en nuestros ojos mientras la niña se alejaba a jugar con su muñequita.
-Me siento terrible Granger, le rompiste el corazón a una niña
-le dije
-¿Por qué no solo dejas de culparme por todo y haces algo bueno una vez en tú vida?
-Muy bien, voy a trabajar en eso pero antes
Granger ¿quién es el Grinch?
-Es un monstruo verde peludo que detesta la Navidad y se llama Draco Malfoy ahora ayúdame con los regalos
-Claro
Llegamos agotados al castillo. Nos fuimos al gran comedor para demostrarle a McGonagall que no éramos unos completos inútiles como ella pensaba. Ella nos dejo ir por ahora pero yo no me quede con la conciencia libre el resto del día.
-¿Qué debó de hacer?-
-Para empezar ¡Quítate ese disfraz antes que alguien más te vea! Te ves ridículo- dijo Goyle
-Tienes razón
me veo ridículo- le dije tristemente
-No estés triste Malfoy no es tan malo ser un elfo
sería peor ser
algo peor
-¡No entiendes nada! Eres un patán, Goyle, ERES EL GRINCH- le dije saliendo enojado a cambiarme el traje de tortuga.
*Hermione*
Estaba un poco preocupada por Malfoy, no era el mismo. Ya no se peinaba cada cinco minutos
Creo que le afectó que le dijeran que era el Grinch pero puedo ver el parentesco
Me decidí terminar con esto, nadie podía ser tan cruel en navidad ni siquiera Malfoy, tenía que limpiar su conciencia.
Cuando iba a coger mis cosas algo me atrapó. Me vendó los ojos y me amarró las manos, yo trate de gritar pero una mano me tapó la boca. Yo mordí la mano y escuché un grito de un hombre.
-¿Recuérdame por qué estoy haciendo esto?
-Porque estas ayudando a que los sueños se vuelvan realidad y de todas maneras estas volviéndote loco
Reconocí que las voces eran las de Goyle y Neville discutiendo. Sabía que al fondo de esto había un solo culpable, la mente malvada de todo este plan, Malfoy
Me sentaron en una silla y me dejaron ver, era la sala común de Slytherin, pero estaba decorada. Era algo hermoso pero su belleza no tardó mucho para cuando Malfoy entró con otra de sus locuras.
-Te preguntarás la razón de tú secuestro mi querida Granger
-Ya me acostumbre a ti Malfoy, no puede haber nada en este mundo que me sorprenda después de haberte conocido
-Entonces no te sorprenderá que haga esto
-Malfoy se me acercó y me puse nerviosa, retiro lo antes dicho
-Granger... ¿te casarías conmigo?- dijo arrodillándose ante mí
*Hermione*
-¡¿QUE?!- le dije asustada a Malfoy -Esta vez se te zafó un tornillo, estás demente, Malfoy
-Por Dios ¿qué quieres que haga? No puedo dormir, no puedo comer no puedo insultarte
me siento culpable
-¿Y la solución es que nos casemos?
-Ja como si quisiera casarme contigo Granger
-Ves ese el patán que conozco ¡No hay nada de malo conmigo!
-Eso dices tú
-Déjame ir antes que vuelva a considerar patearte el trasero hurón
-Goyle, Neville- dijo Malfoy chasqueando los dedos mientras se iba caminando hacia afuera.
*Draco*
Tenía que hacer algo era la primera vez que me doy cuenta que hay tantos niños inocentes que quieren ser felices y yo soy
egoísta
eso me dolió decirlo
Se me vino la mejor idea en el mundo
sonreí y corrí a mi habitación para empezar con mi brillante plan
-Malfoy, me estas empezando a asustar ¿Qué diablos estás haciendo?- pregunto Goyle
-Goyle el plan de Granger va a tener que esperar tengo uno más importante
-Tengo que cambiarme de cuarto
*Hermione*
La mañana siguiente para cuando McGonagall llegó no había rastro de Malfoy. Yo pensé que se había quedado dormido porque eso sería algo que se esperaba de él.
-Bueno señorita Granger le voy a dar cinco minutos al señor Malfoy para llegar pero usted necesito que me escuche el castigo de hoy se trata de limpiar la entrada del castillo de la nieve.
-Como diga profesora
McGonagall desapareció y yo me iba a buscar a Malfoy cuando él entró al comedor. Tenía una mirada sospechosa que no me agradaba y me estaba mirando con una sonrisa malvada
empezó a acercarse y yo retrocedí. Luego empezamos a correr.
-¿Qué quieres Malfoy?
-Si te detienes te lo explicaría
-Yo no confío en ti
-¿Te he dado una razón para no confiar en mí?
-No una
CIENTAS
-¡Desmaius!
Estaba recuperando el conocimiento cuando escuche que Malfoy volvió a gritar
-¡Pesas mucho Granger! ¡Desmaius!
Pero cuando desperté no me gusto nada lo que mis ojos veían. Había nieve en el piso, una cabaña, un árbol y MALFOY ERA GIGANTE.
-¡Déjame salir! HURON DEFORME- le grite con todas mis fuerzas pero solo veía como Malfoy se reía.
-¡Sorpresa!
*Draco*
Mi plan había funcionado de lo mejor. Goyle no quiso creerme que funcionaría pero ya tenía la prueba. Había metido a Granger en una bola de cristal.
-¡Eres un matón Draco Malfoy!- grito Granger con su voz como la de una ardilla de las que salen en películas.
-Disfruta el paseo
Vamos a buscar a Santa Claus
-¡Malfoy eres un tarado! Santa
-Te vuelves a equivocar mi querida Granger, me puse a investigar y descubrí que tengo que pedirle un deseo de Navidad a Santa y me lo concederá en la mañana de Navidad. Iremos y ¡le pediremos que los niños tengan padres y que McGonagall nos quite el castigo! Recetas faciles y rápidas
-¿Para qué me trajiste genio?
-Porque
porque no quería ir solo
¿qué dije? ¡Para hacerte sufrir como está escrito en mi plan! Soy malvado lo recuerdas, soy el Grinch
-Como tú digas
- dijo Granger con una sonrisa -Sólo un problema con tú plan ¡Santa no existe!
-Tonterías, creí que eras una sabelotodo Granger, solo tenemos que ir al centro comercial y encontrar a Santa quien hace una parada antes de volver al Polo Norte
-¡Ay Malfoy!
Draco*
¿Quién dijo que no tenía espíritu navideño? Me encontraba caminando por las calles de Londres para buscar un mall y hablar con un hombre gordo que vivía con osos polares y elfos. Cada día aprendo algo nuevo de la Navidad.
Había mucha gente en la calle y tenía que ir con cuidado para que no se quebrara la jaula de Granger, me costó mucho ponerla adentro. Cuando llegue noté como Granger se había dormido sobre la nieve falsa.
-¡Despierta Granger! Encontré a Santa- le dije mientras agitaba la bola de cristal con fuerza para que se despertará. Con mi varita a escondidas en el baño lleve a Granger para volverla a su tamaño normal, por desgracio un señor salió del baño.
-¿Qué diablos? ¡Este es el baño de hombres!- dijo corriendo hacia la puerta
-¿Tú mejor idea fue llevarme al baño de hombres?
-¡No iba a ir al de mujeres!
-Salgamos de aquí antes que alguien venga.
-No vine hasta aquí para no conocer a Santa y no me voy a ir sin pedirle mi deseo
-Muy bien nos vemos en el castillo Malfoy
-Oye, tú dijiste que hiciera algo bueno por una vez en la vida y ahora lo hago y me dejas, ¿no quieres ver que lo haga?
-Realmente me da miedo que nos echen a patadas de aquí
-Por Dios nadie saca al Gran Draco Malfoy Príncipe
-De Las Serpientes bla bla bla si ya sabemos el cuento ahora camina
*Hermione*
Era lo más humillante que había vivido. Estaba Malfoy haciendo fila para subirse a las piernas de Santa. Imaginen a un hombre de 17 años emocionado por conocer a Santa Claus. Las madres se veían muy preocupadas por Malfoy pero no se atrevieron a decir nada a él.
-¿Usted está con el joven de allá?- preguntó una señora de mediana edad señalando a Malfoy
-Con mi suerte sí
- dije entre dientes maldiciendo a Malfoy
-Conozco a una psicóloga my buena está es su tarjeta, siento mucho las acciones de su novio
-dijo la señora dándome una tarjeta y dejándome con la boca abierta
-¡No, él no es mi novio! ¡Es
es
es Malfoy!
Mientras esperaba el turno de Draco leí la tarjeta de la psicóloga que ayuda a adultos con problemas emocionales y traumas infantiles. Por un segundo consideré mandar a Draco ahí pero pensé que él nunca iba a ir
-¡Santa Claus! Un placer conocerlo por fin- gritó Draco llamando la atención de todos en el mal.
-¿Por qué no pude ser secuestrada por extraterrestres?- dije cubriéndome la cara por la vergüenza. Me acerqué y noté que es rostro de ese Santa era muy familiar
-Yo pensé que usted era no sé
más
anciano
-dijo Draco sospechando
-¿Hermione eres tú?- dijo él hombre disfrazado de Santa
-¿Qué? ¿Granger conoces a Santa? Nunca debí confiar en ti.- dijo Malfoy pero lo ignoré
*Draco*
-¿Tom? Hace mucho que no nos vemos
-dijo Granger
-Mucho tiempo
¿quién es tú psicópata de aquí?
-Ja ja es
Malroy
un enemigo
-¡MALFOY!- grité -Alguien me explica lo que pasa aquí
-Bueno, Malfroy, tú sexy amiga Hermione era mi novia- dijo Santa y yo puse una cara de perturbación
-¡GRANGER ERAS LA NOVIA DE SANTA!- dije sin creerlo- MALFOY con F
-Como quieras yo no soy Santa idiota me llamo Tom y si me disculpas quiero salir con la ardiente Hermione
-le dijo con una mirada seductora que hizo que mi sangre hirviera y sacara fuego de mi oídos
-Primero me mientes diciendo que eres Santa y luego ligas con MI NOVIA -dije antes de ir a pegarle a ese payaso de cuarta.
-No otra vez, DRACO- gritó Granger para detenerme -¿Novia?
-Dame tú mejor golpe, niño bonito
-Aquí lo tienes- le pegue justo en el estomago y salí corriendo antes que seguridad me atrapara. Agarre a Granger del brazo y empecé a arrastrarla. Cogimos uno de los coches de supermercado metí a Granger ahí y yo empujé nuestro escape
-¿¡Qué Malfoys!?-gritó Granger
-AAHH-gritamos los dos cuando vimos que íbamos a salir volando por una barra de metal en el camino. Salimos disparados por los aires y caímos en una fuente
*Draco*
Aparte de estar mojado y perseguido por seguridad no era suficiente ¿verdad? Ah Granger y a mí nos tiraron a la calle a patadas, literalmente
Me senté en la calle y empecé a sentirme decepcionado era tan
tarado ay mi corazón. Granger puso su brazo alrededor mío y me sentí incomodo
-¿No debería de ser al revés?- dije observando su hombro.
-No te sientas mal
fue muy lindo lo que hiciste
-Se más especifica que no sé a qué te refieres a la parte en que nos humille enfrente de todos, que le pegué a tu ex, que creía que Santa el panzón existía o que hice que saliéramos volando- dije sarcásticamente.
-Todas esas partes- dijo con una sonrisa cálida, puso su cabeza en mi hombro y suspiro. -Esta ha sido mi Navidad preferida
-Oye, todavía tengo que arruinártela- dije entusiasmado
-Todavía tienes tiempo
¿qué digo? No te acostumbres Malfoy
esto es temporal
es Navidad
casi.
-Al igual vamos a seguir castigados porque el idiota de tú ex mató a Santa.
-No lo mató, tú lo reviviste
Será mejor que vayamos a quitar la nieve de la entrada del castillo antes que McGonagall extienda el castigo- dijo ella levantándose pero yo preferí quedarme en el piso -Vamos Malfoy, no quieres pasar todo el mes en castigos por McGonagall, a veces me pregunto de dónde saca sus castigos
-Seguro que los saca de un libro para profesoras que es sagrado.
-No inventes, aún eso suena extraño
*Hermione*
Nos fuimos a Hogwarts y caminamos hasta la puerta, yo con mi cabeza en su hombro aún. Cogimos unas palas y empezamos a quitar la nieve. Una montaña de nieve me atacó por detrás mientras Malfoy se reía histéricamente.
-Así que quieres pelear- dije yo empujándole hacia la nieve detrás de él pero él fue más rápido y se sostuvo de mí y ambos quedamos sepultados con nieve. Estábamos tan cerca pero fui más fuerte y no me deje llevar por el momento.
-¡Come nieve Malfoy!
-Mi ingenua Granger, yo soy superior a ti ¿crees que un montón de agua congelada me va a vencer?- dijo arrogantemente
-Ya lo veremos
-dije iniciando una pelea de bolas de nieve.
*Draco*
Nunca me había divertido tanto y nunca hubiera pensado mucho menos pasarla tan bien con Granger. Pasamos así casi toda la tarde de ese día, me reí tanto que se me olvido todo sobre Santa Claus. Cuando Granger se levantó de la nieve no pude evitar reírme
-¡Pareces un muñeco de nieve Granger!- dije entre risas pero me quedé con la boca abierta cuando ella me llenó la cara de nieve.
Entramos al castillo todos congeladitos del frío pero riendo hasta que dolió. McGonagall se acercaba y nosotros nos escapamos para no escuchar otro de sus castigos. Granger y yo fuimos a su sala común para calentarnos un poco.
Nos quedamos cerca del fuego y esperé a Granger que fue arriba y bajo con una cobija. No era por nada pero me estaba muriendo de frío
-¿Cuál crees que sea el castigo de mañana?- dijo ella a mi lado.
-No sé, ¿crear un trineo? Creo haberlo visto todo ya
-dije encogiéndome para mantener el calor de mi cuerpo.
-¿Quieres mi cobija? Es pequeña pero podemos compartirla
-dijo ella dulcemente
-No, soy Súper-Malfoy aguanto frío y patadas de seguridad en los mall. ¡Es un pájaro, es un avión, NO es MALFOY, SUPER MALFOY! soy Genial- dije tiritando de frío, no era muy convincente pero quería impresionarla
-Claro Súper-Malfoy como tú digas- dijo ella poniendo mitad de la cobija alrededor de mi espalda. Estábamos todos juntitos unidos por una cobija con un pingüino de dibujo. Ella pasó su mano por mi rostro y dijo - ¡Estás helado Malfoy!
-Eso se puede arreglar- le dije besándola. Pronto caímos al piso y después de unos minutos me di cuenta la cobija había desparecido.
-¿Y la cobija? -preguntó Granger
-Tal vez tenía frío
-dije volviendo a besarla
*Draco*
Sonó una alarma que me asustó. Granger se paró y sacó un objeto de su bolsillo, era un celular, ya los conocía era un experto en celulares.
-Es un mensaje- dijo Granger mirando la pantallita
-Por supuesto que sí
¿ah?
-¿Te lo explico?- dijo Granger desafiando mi superior intelecto
-Claro que no yo contribuí a la idea de los celulares... se todo sobre ellos
-¿Enserio? ¿Y como se manda un mensaje?
-Bueno
es tecnología muggle
uno coge una pluma
y escribe el mensaje en la pantalla y
lo tiras por la ventana para que alguien lo recoja
así de fácil
Te dije que era un experto- pero todo lo que logre fue humillarme aún más cuando Granger se tiró al suelo a reír.
-¿Y aceptaron tu idea del celular?- se rió Granger
-¡Sabelotodo!
-El punto es que Tom quiere que nos veamos mañana en el mall
y dijo que te llevara
-¡No soy su entretenimiento personal!
-Nunca dije que lo fueras es solo que quiere que hagan las paces como hombres maduros
-Eso es lo que quiere que pienses
¡No voy a ir!
Creo que aprendí una valiosa lección ese día. El alumno se convierte en el maestro en este caso Granger se convierte en Malfoy
eso no suena bien
dejemos el original
Granger sacó su varita y lo que recuerdo es que me desmaye de inmediato.
-¡Tienes que estar bromeando!
-¿Te gusta? Disfrútalo se pone aún mejor cuando la empiezan a agitar ¿quieres ver?
-¡NNNNOOOO!- grite aterrorizado -¡Sácame de esta maldita bola de cristal Granger! ¡Me lo vas a pagar, mi abogado se va a enterar de esto también, cuando salga de la cárcel, estas muerta!
-¡Admítelo Malfoy! Yo gané
-¡Nunca!
Fuimos a un callejón desierto para que Granger me transformara a mi tamaña real y nunca me sentía más mareado en mi vida, esas cosas son jaulas del terror
Aproveché el momento para salir huyendo pero Granger me agarro del gorro de mi chaqueta.
-Mi ingenua Granger yo soy como un ninja, salgo y vengo como la luz en silencio
nunca te darías cuenta de cuando me escaparía con mi ingenio
-¿Te refieres a esto?- dijo Granger sosteniendo mi varita ¡Diablos había descubierto mi debilidad! -devuélvemela la necesito
-Mírame- dijo ella guardándola. Traté desesperadamente de recuperarla pero un policía pensó que la estaba atacando y vino a interferir. ¡Grandioso todos estaban de parte de Granger!
-¡Hola Tom!- saludó Granger con un beso en la mejilla
-¿Cómo nunca me saludas a mí así?- le pregunte ofendido
-¡Hola Herm! ¡Hola Malfroy!- dijo el asesino de Santa
-¡No pienses que te voy a dar un beso!- dije con cara de asco
-No muchas gracias
¿No has considerado la oferta de la tarjeta? -susurró a Granger
-Es complicado es que
él nació así
no hay cura
es su Malfoysidad
-¿Malfoysidad?
-Esa es su naturaleza
-Oye Malfoy, creó me dijeron que habían unas adivinas en el puesto de allá que podrían decirte tú futuro y sobre Santa
- No era tan tonto como para caer en su juego, él quería que yo fuera ahí pero sabía que yo no iría así que tenía que ir para qué pensará que no lo sabía
Yo tampoco me entiendo a mi mismo
Antes de irme me encargué de quitarle a Granger mi varita. No iba dejar que esas adivinas me tomaran el pelo...
*Hermione*
-¿Por qué estás con ese lunático de Malfroy?- dijo rudamente Tom
-En realidad es Malfoy y tenemos que pasar todos los día juntos
es un castigo
-¡Vaya castigo!
-El no es siempre así es solo que tiene
no sé que puedo inventar
tiene algo raro estos día
--¿Entonces no es tú novio?
-No, no lo es- dije algo decepcionada mientras reía como Malfoy criticaba a las adivinadoras.
-¿Quieres tomar un café?
-Mejor yo voy por el café y tú y Malfoy hacen las paces- dije entusiasmada.
-¡Claro! Si eso te hace feliz
Me fui a traer café y dejé a Malfoy a solas con Tom pero estaba cruzando los dedos porque el mundo no se acabará mientras tanto
*Draco*
-¡Oye psicópata! ¿Por qué mejor no te esfumas? Ve a buscar a Blanca nieves y sus siete enanos y nos dejas a Herm y a mí solos.-dijo arrogantemente Tom
-Y hacerte feliz ¡Sobre Mi Cadáver! Mira tú eres su ex, su pasado, supéralo ella no te ama
-Sí, ¿y tú qué? No sabía que trabajabas como guardaespaldas.
-No me provoques tarado porque no quiero golpearte como la última vez
-Veté ya no tienes nada que hacer aquí, eres una broma, un payaso Herm es demasiado inteligente para una cabeza primitiva como la tuya.
- Te lo buscaste idiota ¡Expelliarmus!- le apunte con mi varita con toda la rabia que tenía.
-¡Que díab-AAHHH!- grito antes de salir disparado. Cayó desmayado en el piso y sabía lo que debía hacer por más que me doliera- ¡Obliviate! Lo dejé ahí tirado y salí de ahí con furia y rabia. ¿Qué estaba mal conmigo?
*Hermione*
Cuando volví con el café mire como varias personas y un medico se juntaron en un rincón. Mi corazón se paralizo ya que no encontraba a Malfoy y me aterré al pensar que era él
Me acerqué y era Tom
fue atacado
por Malfoy
*Draco*
-¡¿Por qué soy tan idiota Goyle?!- le dije paseando estresado por mi habitación
-No eres idiota, eres Malfoy
-No entiendo soy un tarado cuando estoy con ella
no soy el mismo y no puedo dejar de avergonzarme
nunca me sentí tan
vulnerable
-Continua Malfoy
-Me da rabia que ese Tom quiera a Granger de vuelta, me hierve la sangre, quiero escupir fuego
No quiero que nadie la lastime y cuando la veo solo quiero que ella
este conmigo
que no me dejé
Tom tiene razón soy una burla
-¿Vas a dejar que ese estúpido muggle te diga quién eres Malfoy? Tú tienes el ego más grande que conozco
No puedes pasar un día sin verte al espejo y darte un cumplido.
-No entiendo que pasa conmigo
¿estoy enfermo o algo? Tal vez si me estoy volviendo loco
-Se llama amor amigo mío
te advertí que te ibas a terminar enamorando de ella
y no existe cura para eso Malfoy abre tus ojos estás loco pero por ella
*Draco*
-¡Te volviste loco Goyle! ¿Un Malfoy enamorado de una sangre impura?- reí falsamente -Me conoces muy bien para pensar eso.
-No lo pienso lo sé, todos lo saben menos tú. Si no es amor ¿por qué atacaste a su ex por simples celos?
-¡Cállate Goyle te está afectando tanta comida!
-Entonces demuestra que no estás enamorado y ve a disculparte con ese estúpido muggle
-Muy bien, lo haré porque no estoy enamorado de Granger.- le dije antes de salir de la habitación y aparecer en las calles de Londres una vez más.
*Hermione*
Seguía sin creerlo, tenía tanta rabia contra Malfoy ¿cómo pudo hacer una cosa así? Si lo descubrían tenía merecido lo que fuese su castigo. Estaba tan preocupada por Tom hasta que despertó.
-Hermione
- dijo con una sonrisa en su cara.
-¿Estás bien?- dije tomándole la mano
-Ahora si
Estuvimos unos minutos con un medico para que lo examinara y cuando recupero por completo el conocimiento estaba perfecto y nos fuimos a dar un paseo. Tom no se acordaba de nada de lo que pasó y yo no podía explicarle.
-Sigo sintiéndome terrible por lo que pasó
- le dije sinceramente
-No te preocupes, estoy bien.- dijo mirándome a los ojos y abrazándome.
-Me alegra
-dije insegura. Cuando viera a Malfoy lo iba a matar. ¿Por qué dije eso?
-¡Oye, idiota, lo siento! Granger tenemos que hablar- dijo Malfoy corriendo y tomándome del brazo.
-¡Suéltame hurón!- le dije apuntándole con mi varita y toda la furia que sentía.
-Mira, fue él quien me provoco a hacer lo que hice, se lo merecía. El es un hipócrita solo quiere volver contigo.
-¿Y eso es un crimen? No aguantas verme feliz ¿verdad Malfoy? ¡Bueno tu infantil plan de hacerme la peor Navidad del mundo ya funcionó
por tener que pasarla CONTIGO! -Malfoy se quedó en completo silencio procesando mis palabras -¡Lárgate no quiero verte!
-¡No me iré hasta que dejes a ese payaso!- me gritó devuelta
-¿Quién eres para decirme con quien puedo salir?
-¡Alguien más inteligente que tú! ¡Por lo menos yo me doy cuenta de lo malvado que él es!
-¡Por lo menos yo no he sido una serpiente asquerosa toda mi vida!
-¡Por lo menos yo no salgo con idiotas!
-¡Irónico ya que tú eres uno! -los ojos de Malfoy se pusieron llenos de odio y furia igual que los míos
-¡No tengo idea para que vine hasta aquí! ¡Ustedes son tal para cual, la mejor pareja un par de babosos!
-¡Por lo menos yo si tengo sentimientos!
-¡Yo también tengo sentimientos! ¡Qué no te das cuenta que te odio con todo mi corazón!
-¡Pues qué bien porque yo te odio aún más!- le dije y después por alguna razón sentí que
nos estábamos besando
abrí mis ojos y era verdad
-¡Yo te odio aún más!- dijo Malfoy agitado
-¡Nunca como yo te odio a ti!- le dije volviéndolo a besar.
*Hermione*
Después de besar a Malfoy con todas las fuerzas de mi cuerpo desaparecí y corrí hasta mi habitación en Hogwarts. Cerré la puerta y me tiré al piso. Todos esos años de pelear y discutir para terminar enamorándome de él
no podía creer nada de lo que había pasado.
Hace unos momentos quería ahorcar a Malfoy con mis propias manos y al otro segundo lo estoy besando. Creo que soy yo la que está loca, no Malfoy
*Draco*
¡Soy un idiota! ¿Cómo se me ocurre besarla después de discutir con ella? Seguro que por eso huyó. Me quede caminando por un parque unas cuantas horas para poder limpiar mi mente.
La verdad es que, por más que me cueste admitirlo, Goyle tenía razón. Odio decirlo y no puedo creerlo pero él había tenido siempre la razón, me terminé enamorando de ella
¿cómo?
La mañana después las cosas no fueron más cómodas del todo. Nos volvimos a ver inseguros de que decir hasta que nos saludamos. Quería decir algo pero las palabras no salían de mi mente y empecé a tartamudear.
-Buenos días, les vengo a informar que el día de hoy voy a ser más estricta y les voy a asignar un informe de la historia de la navidad, quiero verlos trabajando en la biblioteca hasta que terminen. -dijo McGonagall.
Debí admitir que estos castigos no me fastidiaban tanto hasta ahora. La biblioteca era un lugar de mis menos queridos en todo Hogwarts. Pero para Granger era el cielo y no estoy seguro si tomó eso como un castigo.
Por más libros que cogía no lograba nada. Mi pergamino seguía vacío y solo me quedaba observando como Granger era una experta, se veía tan hermosa ¿qué dices Malfoy? No podía concentrarme por alguna razón
Pronto era de noche y todavía me faltaba casi la mitad del trabajo para hacer y Granger ya había terminado todo solo que lo estaba revisando.
*Hermione*
Fue un poco incomodo con Malfoy en la biblioteca, me preguntaba si él estaba trabajando de alguna manera porque cada vez que lo miraba estaba observándome, le iba a sonreír pero mi orgullo no me dejó pero se veía adorable ¡Concéntrate Hermione!
Yo había terminado hace ya casi dos horas pero no quería irme de ahí hasta que Malfoy terminara así que pretendí seguir trabajando. Cuando volví a mirar a Malfoy él se quedó dormido en la mesa.
Aproveché el momento para fijarme en su trabajo pero todavía le faltaba mucho que hacer. Le llevé los libros que necesitaba y lo desperté.
-Malfoy
despierta
tienes que terminar si no McGonagall se va a enfadar- le dije suavemente hasta que abrió sus hermosos ojos grises y no pude evitar quedar hipnotizada.
-¿Qué hora es?- dijo él con un bostezo
-Es tarde
mira te voy a ayudar pero busca en el libro verde de ahí información- le dije mientras yo leía lo que había escrito cuando encontré que había escrito mi nombre por error en su información. Me sonroje un poco pero me tapé con un libro y no podía evitar sonreír.
*Draco*
Ya se hacía muy tarde pero ya habíamos terminado, Granger me dijo que lo revisara.
-Creo que ya es todo, Granger
gracias- le dije con una sonrisa pero ella se había dormido -Ya vengo por ti.
Cogí nuestros informes y se los entregué a la profesora con orgullo. Ella preguntó por Hermione pero yo tuve que mentir. Me devolví a la biblioteca y como ya tenía experiencia cargándola la llevé a su cuarto y la dejé en su cama, casi despierta.
Cuando me iba a ir le quité el pelo de la cara que se había caído y empecé a acariciar su rostro con delicadeza. Por más que fui cuidadoso ella agarró mi brazo. Logré escapar pero antes le besé la cabeza y le deseé dulces sueños. Me alejé sin ganas de irme pero no podía quedarme
*Hermione*
Desperté en mi habitación. No recordaba haber venido pero recuerdo haber ayudado a Malfoy con el trabajo ¡El trabajo! Era todavía muy temprano pero tenía que buscar a McGonagall. La encontré medio dormida por los pasillos.
-Profesor sobre mi informe
-No se preocupe señorita Granger el señor Malfoy me explicó que no se sentía bien ayer y me lo entregó por usted, que se sienta mejor- me dijo pero cuando se iba dijo -Usted no tiene que ir al castigo de hoy hasta que se mejore.
Me fui a mi cuarto con el pensamiento de Malfoy. Todavía me sentía mal de haberle gritado sin que me explicara lo que de verdad había pasado. No parecía pero Malfoy enserio tenía corazón. Tenía culpa de haberle dicho alguna vez que hiciera algo bueno por una vez en su vida y lo que hizo por mi fue tierno.
Estaba al frente del retrato de la sala de Gryffindor pero no quería decir la contraseña. Me fui a la de Slytherin y espere que se abriera. Goyle salió de ahí y me dejó entrar y hasta me dijo la habitación de Malfoy.
Entré silenciosamente y ahí estaba tan rubio como siempre. Se veía adorable como dormía. Me acerqué a ver su rostro de cerca, busqué sus labios y luego reí cuando puso cara de enojo ¿Qué estaría soñando? Me pregunte a mí misma si entrar a su cama o salir de ahí de inmediato
Este capitulo quiero dedicarlo a todos los que me tienen en favoritos y que comentan y que les gusta mi historia, muchas gracias por todo. Espero que les guste. :)
*Hermione*
Mi sentido común decía que escapara de ahí lo más rápido que pudiera pero el deseo de entrar era mucho más grande que cualquier otro. Así que entré temerosa y Draco se volvió del lado mío. Era tan inocente, después de todo eso era lo que hacía inconscientemente. El me agarró en sus brazos pensando que era su almohada y no pude evitar sonreír.
Me quedé acariciando su rostro unos largos minutos, despeinándole el cabello y divirtiéndome que él no se despertaba con nada. Después de varios minutos mire como sus dulces ojos grises se abrieron con ternura y por impulso le di un dulce beso en los labios antes que dijera algo, él solo sonrió y se frotó los ojos para comprobar que no era un sueño.
-Hermione
creí dejarte en tu cuarto- dijo confundido ahora él acariciándome a mí. -¿Qué haces aquí?
-¿Qué nos pasa Draco? Hemos sido enemigos toda nuestra vida y ahora estoy aquí
en tu cama
-le dije mirándolo a los ojos
-No sé tú pero
yo estoy enamorado ¿tú?- dijo con inseguridad y un poco de voz quebrada. Me quedé mirando como él esperaba mi respuesta con ansias y temor pero yo no sabía que decir.
-A ver, te he dejado besarme, secuestrarme, pedirme matrimonio, hechizarme, meterme en una bola de cristal, meterme al baño de hombres, pegarle a mi ex, humillarme con lo de Santa, vestirme de Santa, pegarle a un gordo, llamarme vaga, salir volando en un carrito de súper mercado, hechizar a mi ex, que me sacaran a patadas de un mal, arrastrarme por ahí
-Muy bien ya entendí Super-Malfoy no es tan súper después de todo
- No he terminado, hiciste que nos sacaron a patadas de un mall, me cubriste por completo de nieve, mi cobija con un pingüino desapareció de la nada, tenías un plan de hacerme la peor Navidad del mundo, casi me tiras de tú espalda, me hiciste pasar toda la Navidad en castigos y aún así te ayude a terminar tu informe y entregaste el mío cuando me dormí y me llevaste a mi cuarto
aquí estoy después de todo eso
y ahora no sé si agarrarte a patadas o comerte a besos- dije haciendo que Malfoy riera
-Se necesitan normalmente varios tarados enamorados para lograr todo eso en una solo Navidad
- dijo él mirándome con una sonrisa de medio lado. Se fue de ahí dejándome confundida por lo que sentía por Malfoy.
Aunque pareciera realmente ridículo acudí a la maestra de adivinación para ver si podía decirme algo sobre mi futuro, después de todo estaba desesperada.
-Querida mía, no puedo decirte lo que tú corazón quiere
-Pero, usted sabe sobre el amor ¿verdad?- le dije aún con esperanza
-Pues sabes que encontraste al amor de tu vida cuando él te haga volar y hacerte sentir en una bola de cristal en donde solo están ustedes dos y cuando lo besas sientes mariposas
-Y simplemente no puedes odiarlo cuando hace alguna estupidez- continué -¡Irónico! El si me hizo volar y me metió en una bola de cristal
-Pues ya ves
-No, me refiero literalmente lo hizo- dije cambiando la expresión de la mujer.- me quedé viendo el piso.
-¿A quién tratas de engañar aquí Hermione?- dije caminando hacia la fiesta de Navidad -Enfréntalo como leona que eres, míralo a los ojos y dile lo que sientes a ese rubio demente, dile que también estás loca por él, que lo amas más de lo que alguna vez amaste a alguien y que no quieres que se aleje jamás de ti. Míralo a los ojos, a esos ojos grises que te traen loca y confiésale que no puedes vivir sin él, que él es todo para ti y que cada vez que lo ves pasar no puedes evitar amarlo y caer a sus pies.- dije firmemente a mí misma para practicar mi discurso a Malfoy pero unos pasos detrás mío me asustaron y gire mi cabeza para ver quien estaba ahí.
-¡Bravo!- dijo Malfoy aplaudiendo con elegancia
-Bueno ya recuperaste tu estilo de siempre- dije sonrojada más que una manzana -Eso no era lo que esperaba que escucharas
-¿No? Entonces dime lo que ibas a decirme pero ten en mente que no puedes quitar nada de lo que ya dijiste. Ok yo me voy a regresar y tú actúa como si no me has visto
-Draco, tengo que decírtelo a la cara
- dije pensando muy bien mis palabras -Cuando me preguntaste si te amaba esta mañana no te respondí realmente pues sí estoy enamorada de ti, de hecho creo que me di cuenta de eso hace un rato pero tenía miedo de que tú no me amarás
- dije por fin derrotada ante Malfoy
-Hermione
-Haz lo que tengas que hacer, aquí me tienes donde me quería, rómpeme el corazón y haz de está la peor Navidad de mi vida
todavía tienes tiempo, me rindo Malfoy
- él cogió mi cara y me besó con cariño.
-¿Cómo se te ocurre? Creo que sería una gran actriz de drama Hermione, casi se me caen lágrimas de tus palabras
-Pero tú plan
-Al diablo con mi plan, la mitad de mis planes no funcionan o terminan explotando algo
¿Entonces?
-¿Entonces qué?
-Me vas a hacer decirlo ¿verdad?
¿Hermione quieres ser mi novia? -yo me sonroje pero sonreí y abrasé a Malfoy con alegría. Nos besamos y se me ocurrió preguntarle
-¿Y tu esposa no soy?
-No tengo el anillo, lo voy a buscar
- dijo riendo mientras cogía mi mano y nos dirigíamos a la fiesta de Navidad que Draco ayudó a decorar hoy como castigo
-Draco
- dije esa noche cuando ambos estábamos observando las estrellas.
-Sí amor mío
-Está fue la mejor Navidad de toda mi vida
-La mía también
Te amo Hermione
-Yo también te amo -le sonreí y él me robó un beso haciéndome sentir mariposas y no, Draco, no son mariposas de verdad.
Fin
Una Navidad Al Estilo Malfoy - Fanfics de Harry Potter
Contemplaba tranquilamente el árbol de navidad, era enorme, estaba todo decorado con toda clase de colores y diseños. En mi vida nunca había estado tan impr
potterfics
es
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2024-12-19
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