Vale Mas Que Mil Palabras - Fanfics de Harry Potter
Hermione se encontraba acostada en su cama, dispuesta a dormir cuando una pregunta la tomo por sorpresa ¿Qué pasaría luego del baile de egreso? La respuesta era simple, ella ya la sabía, cada uno tomaría su rumbo para estudiar su carrera, entonces ya no lo vería, al menos no todos los días como en Hogwarts
Cómo lo extrañaría, cómo lo extrañaba en ese momento, en que seguramente a esta hora estaría con Marian. Esos pensamientos hicieron rodar una lágrima hasta la almohada.
La joven se acomodo de lado y dejo escapar todas las lágrimas, una por una, lágrimas de amor y de nostalgia de lo que nunca sucedió entre ellos. Aunque debían ser lágrimas de dolor no lo eran, pues su corazón sentía una extraña combinación de sentimientos donde el dolor no tenía lugar.
Como casi siempre cuando algo se muere
Nace la nostalgia buscando un corazón
Pero el mío es raro y aunque este desordenado
Es impermeable al dolor
Finalmente se durmió.
Aquella mañana cuando despertó su habitación estaba demasiado silenciosa. Era la hora del desayuno, así que se vistió rápidamente y fue al Gran Salón. Allí estaban Ron y Harry, comiendo como si fuese el ultimo desayuno de sus vidas.
Estaba conversando animadamente con Ron cuando Harry la interrumpió.
-¿Qué te sucedió que llegaste tarde al desayuno? Eso no es normal en ti
-
-Yo
es que
-justamente el tenía que preguntarle eso, no podía decirle la verdad, no podía contestarle a su mejor amigo "estuve llorando por ti hasta la madrugada, por eso me quede dormida!" así que una vez mas se vio obligada a mentirle.- Estuve repasando el vestido para esta noche, además es el ultimo día, así que me permití dormir un poco mas de lo habitual.
-Hermione ¿te sientes bien?- dijo Ron, soltando una carcajada. Todos rieron.
Terminaron de desayunar y se fueron a dar una vuelta a los jardines. Se sentaron a la orilla del lago, a la sombra de un gran árbol. Estuvieron en silencio un buen rato.
-¿En que piensas Harry? Tienes cara de concentración- le dijo el pelirrojo
-Nada
nada
me imaginaba que luego de las vacaciones ya no podré verlos tanto tiempo y eso me angustia un poco.
La chica no podía creer lo que oía, el se angustiaba porque no podría verla.
-Enseguida vuelvo- dijo y salió corriendo.
-¿Crees que se siente bien?
-Sinceramente Harry, hoy esta un poco extraña-
Los chicos no volvieron a ver a su amiga durante el resto del día. Luego de la merienda fueron a sus cuartos a cambiarse. Harry se puso su esmoquin negro, y Ron, su traje gris. Bajaron a la sala común y no encontraron a Hermione.
-¿Bajamos sin ella?- dijo Ron.
-No, mejor le decimos a Ginny que le avise que la estamos esperando ¿no?- le respondió Harry.
-De acuerdo, como quieras.-
Harry se acerco al lugar donde se encontraba su ex novia con unas amigas.
-Ginny ¿podrías ir al cuarto de Herms y decirle que la estamos esperando, que baje pronto?
-Pensé que estaba con ustedes, no esta en su habitación-
-Bueno, si la ves dile que bajamos al Gran Salón- luego de decir eso se retiro con su amigo. De camino le preguntaron a quien se cruzara en su camino si habían visto a Hermione. Nadie la había visto. Comenzaron a preocuparse.
Al rato la vieron llegar. Estaba esplendida, irradiaba una felicidad increíble.
------>Flash back<-------
Hermione salio corriendo, sabía bien hacia donde se dirigía. Aquella sala que se transformaba en lo que uno necesitara, en lo que uno le pedía, allí y solo allí quería estar. Camino tres veces frente al pedazo de pared lisa, y la tercera vez apareció una puerta. Entró. La sala estaba perfectamente equipada con lo que necesitaba. Un enorme sillón frente a una chimenea, una cama, un ropero, una pileta con innumerables canillas y todo tipo de accesorios que una adolescente puede necesitar. La castaña tomo un relajante baño con espuma y sales aromatizadas con tilo y rosas, mientras se bañaba sus lagrimas se mezclaron con al agua, volvía a llorar por Harry, que tonto resultaba al principio y que lógico se tornaba luego de un rato, ¿Por qué esconder sus sentimientos? Existía un solo motivo, eran amigos. Maldita amistad. Se seco y se puso un camisón que encontró sobre la cama, se sentó frente a la chimenea hasta que su pelo estuvo seco por completo y tomo una siesta. Se despertó con hambre, y encontró comida en la mesita ratona, estaba segura de que debían ser los elfos quienes la llevaron, porque sabía bien que allí no aparecía comida de la nada. Luego de la rica merienda abrió el guardarropa solo para curiosear un poco. Estaba lleno de hermosos vestidos, todos de su talle, saco y se midió uno por uno a pesar de que ya tenia el suyo hacia unos meses, y también encontró un par de zapatos por cada vestido, también se los midió
Ese vestido, ese verde esmeralda, del color de su mirada, era el mas hermoso de todos, con un pronunciado escote en la espalda y una falda que terminaba unos diez centímetros antes de sus rodillas. Lo combino con unas sandalias color plata, pero le faltaba una pulsera, el collar, un anillo, aros y un arreglo para el cabello, al cual iba a recoger casi por completo, ya que los suyos no combinaban bien. Entonces vio al fondo del guardarropa un baúl. Lo abrió y encontró todo lo que necesitaba. Collares y pulseras de plata con esmeraldas y diamantes engarzados, el anillo tenia incrustada una gran esmeralda entre pequeñísimos diamantes, al igual que los aros.
Se vistió, se maquillo, recogió su cabello, se calzo las sandalias y uso todos los accesorios encontrados en el baúl. Opto por ponerse eso y dejar de lado lo que ella tenía en el baúl de su cuarto para esa noche.
Llevaba quince minutos de retrazo, ya debía estar frente a las puertas del Gran Salón para entrar a su baile de egreso junto a Ron Y Harry. Ella tenía le esperanza de por primera vez llamar la atención del pelinegro, que este la mirara.
------->Fin del Flash Back<-------
Ron discutía sobre Quidditch con Neville, y Harry estiraba el cuello, buscando con la mirada a su amiga, en un minuto abrían las puertas para que ingresaran los egresados al salón y ella no aparecía.
Una suave mano de mujer, con un gran anillo tomo la suya y cuando giro la cabeza para ver quien era, casi choca con Hermione, que se dirigía directo a la mejilla de Harry, donde acento suavemente sus labios para no dejar labial en el rostro del joven.
-Hola- fue todo lo que pudo decir, la joven lucia hermosa con ese vestido verde
Pero no era la Hermione que todos conocían la chica que estaba parada frente a el, era el amor de su vida quien acababa de saludarlo y lo miraba fijamente a los ojos sin soltar su mano, era la joven mas hermosa de todas brillando en todo su esplendor, la joven que le había robado el corazón.
-Te ves fantástico con ese esmoquin -Así lo saludo.
-Camina, ya abrieron las puertas - Le susurro Ron a Harry, y mirando por el costado de su amigo dijo- Hola Herms, ya era hora de que llegaras-
Así, sin soltarse y casi sin dejar de mirarse se pasearon por todo el salón bajo las miradas de envidia, celos y asombro de muchos. Harry James Potter, el niño que vivió, el elegido, uno de los solteros mas deseados estaba con una sabelotodo, ratón de biblioteca, Hermione Jane Granger, una hermosura inalcanzable para mas de uno.
Se sentaron en la mesa que había preparada especialmente para los egresados y todo el colegio los aplaudió.
-Hoy es un día muy especial ya que celebramos una nueva graduación
- La vos de McGonagall se había extinguido.
Todo quedo en silencio para Harry, que no podía quitar los ojos de Hermione. Ambos se sonreían espléndidamente. Un fuerte aplauso los sacó de su ensimismamiento y comenzaron a cenar.
Ninguno de los dos dijo palabras, los nervios no se lo permitían, pero las miradas se encargaron de transmitir lo que sentía el alma.
Hay miradas que, sin dudas, dicen más que mil palabras
Y que al verlas todas juntas son como espejos del alma
Hay miradas que cuando miran son hirientes y lastiman,
En cambio hay otras tan serenas que consuelan y acarician
Hay miradas insistentes, misteriosas, recurrentes
Y las hay indiferentes, como las de tanta gente
Hay miradas que ocultan verdades que mucho dañan
Y las hay que en la diaria lucha fortalecen y acompañan
Hay miradas que perdidas entre miles de miradas
Andan solas por la vida en busca de otras miradas
Y hay miradas que cautivan por lo bellas y profundas
Como tu mirada azul que me atrapa día a día
Hay miradas que por tristes enlutan a quien las viste
Y hay esas miradas dulces que ennoblecen a quien las luce
Hay miradas que derriten hasta el corazón más duro,
Iluminan suavemente el pensamiento más oscuro
Hay miradas que perdidas entre miles de miradas
Andan solas por la vida en busca de otras miradas
Y hay miradas que cautivan por lo bellas y profundas
Como tu mirada azul que me atrapa día a día
La cena acabo y comenzó el baile.
Hermione decidida se puso de pie, le tomo la mano a Harry y lo guió hasta la pista de baile. Allí comenzó a sonar un hermosísimo vals.
Harry, aunque no sabia que hacer, recordó el baile de navidad de cuarto año, entonces la tomo por la cintura y los brazos, casi estirados, se tomaron de las manos.
Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás
Donde hacer lo de siempre es volver a empezar
Donde el mundo se para y te observa girar
Es tiempo para amar
Amar a la joven a quien sostenía de la cintura.
Tiempo de vals, tiempo para sentir
Y decir sin hablar y escuchar sin oír
Un silencio que rompe en el aire un violín
Es tiempo de vivir
Si, definitivamente, la vida, su vida, comenzaba y terminaba en esos ojos verdes.
Bésame en tiempo de vals
(Un dos tres, un dos tres)
Sin parar de bailar
Haz que este tiempo de vals
(Un dos tres, un dos tres)
No termine jamás
Si tan solo pudiera besarla allí mismo, frente a todos.
Tiempo de vals, tiempo para viajar
Por encima del sol por debajo del mar
Sin saber si te llevo o me dejo llevar
No es tiempo de verdad
La música guiaba sus pies, y sus corazones ya no estaban en ese salón, estaban viajando por las infinidades del universo, donde el tiempo es eterno.
Tiempo de vals, tiempo para abrazar
La pasión que prefieres y hacerla girar
Y elevarse violenta como un huracán
Es tiempo en espiral
Bésame en tiempo de vals
Tenia al amor de su vida en sus brazos y la hacia girar al ritmo de la música, pero no podía dejar de mirar sus ojos color miel.
Tiempo de vals que empleamos los dos
Dibujando en el suelo de un viejo salón
Con tres pasos de baile una historia de amor
Pero no cualquier historia de amor, era la suya y eso la hacia sumamente especial.
Es tiempo y es en fin
Mi tiempo para ti
Esos minutos que bailaron a Harry nadie se los podía robar, porque eran minutos para ella y para nadie más.
Luego de eso pusieron música para bailar, de esa que les gusta a los adolescentes, y sin dejar de aprovechar, no se soltaron, no, se adaptaron al ritmo de la canción siguiente.
Acepte su desafió y me puse a bailar
pero ahora mi compañera ya no quiere parar
y mirándome a los ojos dijo con claridad
"si queres algo conmigo seguirás hasta el final"
Hermione había desafiado a Harry, sabia que si ella no hacia algo, jamás sucedería nada entre ellos dos.
Giro, giro, giro y la persigo
quiero que ella solo baile conmigo
y cuando la miro estoy perdido
porque tiene un feeling que no resisto
Harry no dejaba escapar ninguna oportunidad de estar con ella. Presentía que esa seria una gran noche.
Giro, giro, giro y la persigo
entre vuelta y vuelta yo le sonrío
paso a paso le voy siguiendo el ritmo
me acelera el pulso y los latidos.
No podía apartar su mirada de ella. ¡Pero que bien baila! Pensó.
Amanece y todavía no deje de danzar
ella no se cansa nunca y parece flotar
y la gente que nos mira con gran curiosidad
una ronda se ha formado para vernos bailar.
Así era. Ya casi terminaba la noche y ellos seguían bailando, bailando en medio de la ronda. Pues nadie podía creer que ambos bailaran tan pero tan maravillosamente.
Al ver que seguían bailando, muchos decidieron retirarse a dormir. Así que quedaron unos pocos alumnos.
-El salón esta casi vacío, es mejor que nos marchemos ya
- dijo sin ganas Harry.
-Es verdad, mejor que nos vallamos a dormir.-
Cuando salieron del salón el pasillo se encontraba completamente desierto, y por las puertas abiertas del colegio se filtraba la luz del amanecer. Entonces Harry se cruzo en el camino de Hermione impidiéndole el paso, mirándola directo a los ojos. Ella no pudo sostenerle la mirada y bajo su cabeza. El la tomo con ternura por el mentón obligándola a mirarlo. Ella se dejo llevar por la mano del joven, que la acercaba su rostro cada vez más. No podía dejar de mirar esos labios.
Ahora los labios del mago se posaron suavemente sobre los de la joven bruja.
Y se besaron. Con suavidad. Con ternura. Con pasión. Con amor. Con pureza y sinceridad. Con dulzura. Tiernamente.
-Te quiero- las palabras fluyeron tanto como el beso.
-Y yo te quiero mucho mas
- fue la respuesta de la castaña.
Llovía torrencialmente. Una hermosa joven de cabello largo, algo enmarañado, color castaño, de unos profundos ojos miel estaba sentada en un gran sofá mirando caer la lluvia por la ventana a la luz de unas velas. Estaba invadida por esa extraña sensación que le producían los días lluviosos, como de vacío, a pesar de que su vida estaba resuelta. Tenía la cabeza gacha, la mirada fija en un punto del suelo, y su mente divagaba por algunos recuerdos un tanto melancólicos de un amor pasado, pero que no lograba olvidar aun. Decidió despejar su mente leyendo algún libro de los que estaba estudiando. Tomo "100 claves para tratar a un elfo domestico" y comenzó a hojearlo. Era inútil, como ya lo sabía de memoria la melancolía no se alejaba.
Recordaba que esa noche habían tomado algunas fotos. Busco el álbum. Busco la parte de la graduación. Busco a un joven con anteojos. Al lado estaba ella, abrazándolo. Que noche había sido aquella. Volvieron a su cuerpo las sensaciones y los aromas de aquella noche como si hubiese sido ayer. Ese vals
El comienzo de lo que nunca acabo porque nunca trascendió
Su corazón acelero los latidos, haciéndole notar que aun lo amaba.
No, no, no. Eso no podía ser porque
Ella había aceptado casarse con aquel hombre, dos años mayor que para que pueda recibir su herencia, y una vez recibida, a ella le correspondía la mitad. Eso decía el contrato pre matrimonial que habían firmado.
Aunque sabia que este mago la amaba, ella le había prometido tan solo un poco de cariño. Quizás con el correr del tiempo llegara a amarlo, pero notaba que el único amor que se aferraba cada vez mas a su alma era el que sentía por Harry, quien junto a Ron habían desaparecido de la faz de la tierra. Sin mas se fue a su habitación, rogando que Royere estuviera dormido. "Mañana será un día agotador, tal vez sea o el mejor o el pero de mi vida", pensó mientas se ponía el camisón y se acostaba junto a su futuro marido.
A pesar de haber invitado a Ginny a su boda, esta no había confirmado su presencia, al igual que el resto de los Weasley. Eso resultaba algo extraño.
Al levantarse encontró una nota de su pareja en la mesa de luz.
Amor: me levante temprano y decidí ir a la casa de mi hermano menor para prepararme. No te desperté porque parecías un ángel y pensé que necesitarías descansar, además porque dicen que trae mala suerte ver el vestido de la novia antes de casarse. Yo se que si estoy en casa no me aguantare las ganas de mirarte y no quiero que eso suceda.
Mil besos, te ama profundamente
Royere
No había parado de llover aun.
Encima de la enagua, llevaba puesto un sencillo vestido blanco de seda, largo hasta los pies, con una pequeña cola, un ramo de margaritas, y un pequeñísimo tocado en el pelo. El los pies llevaba sandalias blancas también. Un par de guantes cubrían sus brazos. El auto que llevaba a Hermione a la iglesia estaba en la puerta. Antes de salir su padre la miro fijamente a los ojos.
-Hija mía
----------Flash back----------
-Harry, tu eres mi amigo y me veo en la obligación de contarte algo, siento mucho que no te agrade lo que tengo para decirte, pero ya no puedo ocultarlo
- se notaba su vos afligida.
-Ya
¿vas a decírmelo o no?- a Harry no le gustaba que Ron le diera vueltas al asunto, menos si era algo importante.
-Prométeme que te lo tomaras con calma.-
-Te prometo lo que quieras pero cuéntame rápido.-
-Hace mucho que quería decírtelo pero no me animaba, y si no te lo digo hoy, puede que ya sea tarde y n
- Harry lo interrumpió.
-¿Qué es lo que querías decirme?-
-Que Hermione va a casarse!- soltó.
A Harry se le escapo una lagrima, que no se molesto en esconder.
-Cuéntame todo lo que sepas- le dijo con voz quebrada.
-El otro día, cuando fui a visitar a Ginny a su casa, encontré esta tarjeta en su puerta, la levante, y al leerla, decidí que no le diría nada
- dijo mientras sacaba de su abrigo una invitación blanca perlada, con letras azul francia.
"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección." Antoine de Saint-Exupery
Ha llegado el día de nuestro casamiento!!
El 12 de Octubre a las 20 horas
en la Capilla Rowena Ravenclaw
Están invitados a participar de este evento tan esperado
Realmente nos hará muy felices que nos acompañen y sean parte de este día que nos marcará como personas y como pareja, dónde iniciaremos juntos un recorrido y donde comenzaremos a compartir nuestros anhelos y sueños.
Los esperamos
Hermione Jane Granger y Royere Robert Deddler
-Pero aun estas a tiempo, piensa que si hoy es 5, tienes tiempo de comunicarte con ella
-¿Cómo quieres que haga? No se donde vive, no puedo remediar lo que no he hecho, y menos luego de un lapso de tiempo tan grande
- Todavía se le caían las lagrimas que el no se esforzaba por contener.- Vete, quiero estar solo
-
-Antes de irme, me tome el atrevimiento de averiguar algo sobre ella, aquí tienes su dirección y su numero de teléfono móvil muggle, por si los necesitas
Están en el pergamino sobre la mesa- Allí le dejo todo y con un fuerte "crac" desapareció.
Harry se sentía profundamente abatido, ahora si, había perdido a la bruja, de la cual estaba enamorado, para siempre. Si se casaba ya no había vuelta atrás.
Se acerco lentamente a la mesa a leer el pergamino que le había dejado su amigo. Lo tomo con sus manos temblorosas y pudo reconocer la caligrafía de Ginny.
---------Fin flash back----------
-Hija mía
esa sonrisa no
¿Qué te sucede?- Pregunto angustiado su padre.
-Nada, es solo que esperaba poder contar con Harry y Ron en este momento de mi vida, y ellos no están aquí, como yo siempre lo imagine. - Claro que no le aclaro que en su imaginación Harry era el novio y Ron el padrino.
La felicidad es un maquillaje
de sonrisa amable
desde que no estás
"Harry, yo no soy feliz desde que no te tengo
Esta sonrisa esta pintada en mi rostro, simulando una felicidad ausente en mi vida
Siempre serás
bienvenido a este lugar,
a mi lista de obsesiones
que no vas a olvidar.
Esa lista de obsesiones que guardo en mi corazón
Como recordarte, sin mirar atrás
Yo nunca olvidaré el último vals.
No se tu, pero yo jamás olvidare ese baile, ese vals, nunca lo haré
.
Cuando todo acabe
y el silencio hable
sólo tus pupilas sabrán que fue verdad.
Yo se que voy a separarme de Royere algún dia, y en ese momento, te buscare, y te recordare aquel beso, del que tu y yo fuimos testigos, o mejor dicho protagonistas, y le gritare al mundo que esa noche te ame mas que nunca, y solo tu sabrás que fue verdad." pensó mientras se subía al auto, tomada de la mano se su padre. El auto se puso en marcha.
-Espere- Le dijo al chofer- Me olvide mi celular en la casa, ¿Papa me lo traes?-
-Pero ¿Para que lo necesitas?-
-Solo tráelo, por favor
-
-Aquí esta, ¿no se te olvida nada más?- dijo luego de unos minutos.
-Mmm
No
Gracias- dijo con una sonrisa.
Harry golpeo la puerta, al ver que nadie atendía, miro la hora. Ya era tarde. 20:03 horas. No se daría por vencido. Se fue hasta uno de esos kioscos muggles en los cuales hay cabinas para llamar a teléfonos y marcó el numero que se encontraba debajo de una dirección.
El auto iba demasiado lento a causa de la lluvia, a ese ritmo llegaría con una hora de retraso y hacia solo 10 minutos aproximadamente que había salido de su casa. Sonó su teléfono.
-Hola
- dijo nerviosa, sabia que la llamaban desde una cabina telefónica, debía ser equivocado, ningún muggle tenía su número. No le respondieron. -HOLA- dijo más fuerte.
Aquella voz
Que lindo era escucharla después de tres años.
-Hola...
-¡HARRY!- Grito emocionada. - Espera un segundo. Papa dile al chofer que detenga el auto. ¿Cómo estas? ¿En donde estas? ¿Qué necesitas? ¿Por qué desapareciste todo este tiempo?- No podía dejar de hacer preguntas.
-Espero que no estés enojada, quiero hablar contigo, es urgente.- dijo con la vos débil, quebrada y los ojos empañados en lagrimas.
-Dime en donde estas
De acuerdo, no, no estoy tan lejos
no, no, deja
voy yo
- estaba a punto de llorar.- Papa no preguntes nada, solo déjame aquí que vuelvo caminado a casa y ve y di que no me caso nada, ni hoy ni nunca, o al menos nunca con ese engendro de persona de Royere.-
-Pero vas a mojarte
-
-Conozco un embrujo impermeable
-
- Y además no podemos hacer una cosa así, no puedes plantar a Royere de e
- el resto de la frase la dejo en suspenso, y si la hubiese terminado Hermione no la hubiese escuchado porque luego de sus ultimas palabras se bajo del auto y se hecho a correr.
Si había un embrujo impermeable o no era lo de menos y no le importaba en absoluto. Sus piernas temblaban de emoción, una vez emparada, temblaba también de frío. Corrió dos cuadras y doblo a la izquierda, luego corrió cuatro cuadras más y doblo a la derecha, una cuadra más y volvió a doblar a la izquierda, una cuadra y media mas y llego a la entrada de su casa.
Había transcurrido solo un minuto desde que había entrado cuando golpearon a su puerta. Fue a atender
-Harry, estas aquí!!- Dijo y lo abrazo. Sin soltarse entraron y se besaron apasionadamente. Los dos podían sentir sus ropas completamente mojadas pegadas a sus cuerpos.
Allí estaba Hermione, con su vestido de novia, no solo mojado, sino que también embarrado, pero a ella que le importaba si ya no habría boda. Ella hablo entre sollozos:
Dime por qué
no fue como pensé
hasta me acostumbré a la ilusión
de que irías a volver
Harry estaba parado frente a ella dándole explicaciones.
Ni yo mismo se lo que me pasa,
nunca conseguí enamorarme de nuevo
no rogué amor, nadie merece
¿pero a quién le pediré socorro?
-Si tu no estas, no se vivir.-
-Pero pudiste arreglártelas perfectamente sin mí por tres años
- Ella seguía llorando.
-No, Mía, nada es igual sin ti, no sabes como sufrí por ti
-
Lloré como lloré
cuando dijeron que te ibas a casar
y por eso te llamé
porque te amé como te amé
alguna cosa me dice que no te perdí
nuestra historia no se acaba por aquí
-¿Cómo estas tan Seguro?-
-Acabas de plantar a un hombre en plena boda con solo escuchar mi voz
es muy importante eso para mi
por favor perdóname
nunca quise hacerte daño
-
-Pero lo lograste
-dijo alejándose del joven que todavía la sostenía entre sus brazos.- No, por favor, sabes que te amo mas que a nada en este mundo
- se acerco a ella, que estaba de espaldas a el y de frente al fuego de la chimenea, la abrazo. Ella se acurruco en sus brazos y lloro por todo lo que no había llorado por tres largos años. Se puso de frente a su amor, miro una vez mas esos ojos verdes que tanto la podían y simplemente lo perdono por todo lo que sea que le hubiera hecho y lo beso.
-Harry te amo.
When you look me in the eyes,
And tell me that you love me.
Everything's alright,
When you're right here by my side.
When you look me in the eyes,
I catch a glimpse of heaven.
I find my paradise,
When you look me in the eyes.
(En español dice:
Cuando me miras a los ojos
Y dices que me amas
Todas las cosas están bien
Cuando estás aquí a mi lado
Cuando me miras a los ojos
Echo un vistazo al cielo
Encontraré mi paraíso
Cuando me mires a los ojos)
-Te amo con toda mi alma.- Le susurro Harry al oído, para que ni el aire lo escuche, solo su corazón.
Pasaron la noche juntos. Juntos para no volver a separarse nunca mas.
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