Estaba dormida sobre el sofá, había pasado ya tanto de ello y aún podía sentirlo y vivirlo como el ayer. Aún podía sentir su voz en la lejanía. En las sensaciones que de vez en cuando ella llamaba corazón y llanto. En las sensaciones que de vez en cuando ella llamaba dolor y desesperación. Otro cumpleaños más; apagando sus velas ella sola. Comiendo pastel ella sola.
Claro, estaban los amigos... ¿pero y eso qué? ¿Qué iba a cambiar con todo eso? Nada. El pasado ya era eso. Pasado.
Y lo pasado, fue lo más trágico. Cuando el reloj y su incesante tic tac se lo arrancó de las manos. Jamás volvió ni volvería a verlo.
Aunque cerrara sus ojos y tratara de soñar con él. Eso no se acercaba a la realidad. Ni mucho menos a lo que deseaba. Sentirlo otra vez, estaba cansada de llorarlo. Quería lágrimas de felicidad. No de tristeza.
Y se quedó tendida boca arriba en aquel sofá. Contando un año más sin él, un año más de su desaparición física. De llorar hasta dormirse y continuar su vida. Todo lo demás, dejarlo en el pasado. Al menos intentarlo sin sufrir en medio.
Como si pudiera dejar de hacerlo. Se sonrió a sí misma en la oscuridad y con poco esfuerzo, apagó las velas y a soñar. A soñar con el "cómo sería mi cumpleaños de estar él para verlo".
De estar él a mi lado.
Y se quedó dormida, al final. Abriendo tantos paquetes de sus amigos, pero todos vacíos para ella. Desde que él no traía el suyo. Desde que no llegaba uno con su nombre, todo era muy complicado.
Mientras dormía, su ventana estaba abierta. Una fresca brisa corría por los pastizales y árboles a lo lejos. Se podía escuchar el sonido suave de los grillos y el ulular de algún buho que se posaba sobre las copas. Vigilante.
Ese era él, vigilándola. Protegiéndola de todo mal. Que antes de irse a acostar, con las estrellas en el firmamento pudiera soñar.
"Hola amor... ¿cómo estás?"
Creía que soñaba, pero parecía ser su voz en verdad. En su oído, un susurrar.
"No llores más, aquí estás. Ya verás, yo estoy aquí y te voy a cuidar. Te amo en verdad. Feliz cumpleaños. Una vez más"
Se inclinó hacia un lado. Un cálido aliento sobre su oído. Un respirar acompasado.
"No te he olvidado, ni te he dejado. Es más, siempre a tu lado. Mirándote a diario. Porque te amo. Hermione, porque te amo" "Feliz cumpleaños, mi amor"
Era él. Su espíritu la había venido a ver, a visitar. Le haría entender que no tenía que temer. Que el amor siempre estaba presente. Incluso aunque no tuviera un presente. De su parte. Allí estaba, para aconsejarle. Acurrucarle y acariciarle.
Sirius, te extraño. Te amo, todos estos años. murmuró, inconscientemente. Con una sonrisa y mucha dicha.
"Lo sé. Lo siento. Pero ahora, es tu turno. De vivir a tu gusto. Deja el pasado atrás, no llores más"
Y ese día, fue el mejor cumpleaños de todos. A las doce en punto, un beso ya había recibido y sus penas ya se habían ido.
¡Feliz cumpleaños Hermione IV! - Fanfics de Harry Potter
Estaba dormida sobre el sofá, había pasado ya tanto de ello y aún podía sentirlo y vivirlo como el ayer. Aún podía sentir su voz en la lejanía. En las s
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2023-02-27
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