Hoy tengo inspiración, ¡Si señor! Y también tengo ganas de escribir
¿Qué increíble, verdad?
Soy la más afortunada hoy, a la hora de sentarme aquí, en mi escritorio de siempre, frente a ésta negra portátil que hoy tragará algo nuevo que, seguramente, guarde desde Word.
Sobre el pequeño teclado posiciono mis dedos en las primeras seis letras centrales, y siento su textura, cómo mis dedos pierden el control y comienzan a bailar sobre las teclas, tan suaves, tan mágicas.
Mis oídos escuchan una melodía simple y lenta, mis ojos observan éstas, las palabras que van apareciendo y formando mientras presiono las teclas con las letras correspondientes.
Mi boca se abre cada dos por tres, como si fuera a decir lo que quiero escribir, como si fuera a escupirlo todo, no está mal hablar con una misma, claro que no, especialmente a la hora de escribir. Las ideas suenan más convincentes si se pronuncian.
Hay muchas ideas dispersas por mi gris cerebro, por mi astuta mente. Imágenes de películas se aparecen en mi vista, cautivando mi imaginación y enredando letras, hasta formar un escrito que se haya en lo más profundo de mi
gris cerebro.
Pero, como mi cerebro todavía no coordina mucho conmigo, y no somos tan amigos, no quiere decirme toda la idea, sólo me da imágenes, ¡qué tramposo es! Él se queda con todo, allí guardado, y sólo me comparte algunas cosas, y otra parte de él me explica sólo un poco cómo plasmarlo, ¡así no se vale!
Tengo todo para comenzar, la portátil, la inspiración, las ganas, la soledad y la música adecuada, pero, siempre tiene que haber un pero, no tengo concreta la idea de escribir. Fulares para bebés
Siempre pasa lo mismo ¡Maldigo mis ganas! ¡Maldigo mi inspiración! Cuando tienes todo en perfecto estado, ¡estás por sacar algo magnífico! Pero
las ideas están distantes, tu cerebro sólo te comparte un poco, y lo otro se lo queda él. ¡Quisiera decirle, que el que come y no convida tiene un sapo en la barriga! Pero claro, él tendría ese sapo en el cerebelo.
Dios Santo, tengo ganas de escribir de nuevo, y la inspiración está aquí, sentada a mi lado de nuevo, esperando que la lleve hacia el escrito, para que baile allí, pero mi cerebro no quiere colaborar.
Las ganas se van, la inspiración se cansa, la portátil se queda sin baterías, la música disminuye y mis sentidos se duermen
maldigo éste momento, ¡Tan perfecto parecía!
Ojalá luego, vengan de nuevo todos, y mi cerebro esté dispuesto a ayudar. ¿Qué te hice de malo, cerebro, que no quieres colaborar?
Y, otra vez, nuevamente, la no inspiración asistió a mi cerebro, mientras le daba un jarabe llamado "comida" , para que pueda funcionar nuevamente, me colaboró ella en escribir algo. ¡Qué buena es la no inspiración! Aunque
no te confíes mucho de ella, porque si pasas mucho a su lado, puede quedarse, y nunca desalojar su lugar, es mejor esperar a la inspiración, que quedarse con su contraria.
Tengo ganas de escribir II - Fanfics de Harry Potter
Hoy tengo inspiración, ¡Si señor! Y también tengo ganas de escribir ¿Qué increíble, verdad?Soy la más afortunada hoy, a la hora de sentarme aquí, en m
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2023-02-27
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