Tres slytherin, tres amores - Potterfics, tu versión de la historia

Nott &Lovegood:

Theodore Nott, ibacon sus compañeros Draco y Blaise. Estos iban alegres por todo lo sucedidoanteriormente: Lord Voldemort ganó la guerra, nadie sabe qué fue de Potter y suamigo Weasley está desaparecido. Los demás, que pertenecían al bando perdedor,fueron tomados prisioneros o están escondidos por ahí esperando un milagro.

En ese momento, ibana buscar su recompensa por ayudar en la victoria. Según tenía entendido, se lesotorgaría un esclavo tomado prisionero en la guerra, específicamente una mujer.Podrían hacer lo que quisieran con ellas, aunque por lo que había escuchado, yano quedaba mucho que hacer. Habían pasado por cada mortífero que había cerca.Cada uno de ellos se había encargado de quebrar todo resquicio de orgullo orebeldía que pudieran tener.

Los chicos, a sulado, hablaban y reían, pero él no se sentía con mucho ánimo para chistes, yaque en ese momento, estaban fuera de lugar. Nunca fue uno de sus amigos. Másbien, siempre fue un chico solitario, sin pandillas ni amigos. No se metía enproblemas, pese a haber pertenecido a la casa de slytherin y que sus padressean unos mortífagos. De hecho, de no ser por ellos, no estaría en ese bando,ni siquiera habría participado de la guerra. No era su estilo, hacer sentir mala la gente, o hacer daño.

Draco, era el líderen Hogwarts. Movía masas, era el chico guapo y popular, pese a que era cruel ysádico con los demás. Como mortífago no era distinto, aunque a veces en sumirada se ve una melancolía que logra ocultar muy bien en esa fachada fría ycalculadora. Blaise, en cambio, era todo lo contrario. A él le divertía ejercerel control, y el trabajo para el Lord Tenebroso era algo muy entretenido para,ya que podía ejercer el dominio en cada situación.

Llegaron a un túnelfrió y oscuro, por no hablar del olor nauseabundo que se sentía. Caminaron através de él y cuando llegaron a su fin, se vieron en una especie de cárcel.Había muchas celdas vacías, pero con rastro de personas. Se nota que otros yahabían retirado su recompensa con anticipación. Miraron en todas las celdas,sin encontrar a nadie. Y en la última se encontraron con una gran sorpresa.

Se encontró con trespares de ojos que expresaron diversos sentimientos. Dos eran castaños y, losotros, de una azul muy bonito pero sin ninguna expresión. Los demás pares deojos expresaban rabia, orgullo, tristeza y dolor. Pero le llamó mucho laatención esos dos ojos azules con mirada vacía, porque había visto mucho enellos pero nunca esa falta de expresión. Era como si su dueña estuviera muertapor dentro. No sabía que les habían hecho, pero podía imaginarlo.

* * * * * ** * * *

Luna solo lo miró. No tenía fuerzas para luchar. Ya no había nada porque luchar. Todo estaba perdido, sólo quedaba esperar lo peor. Su cuerpo, sualma y su espíritu estaban muertos, ellos se encargaron de eso. Esos hombres,que no merecen llamarse así.

Recordaba a ese chico. Lo había visto antes, cuando Harry descubrió alos Thestrals, pero en ese entonces a ella no le importó mucho, ni siquiera elhecho de que él también pudiera verlos. A veces se preguntaba ¿a quién podríahaber visto morir? Pero no importa ahora. Nada importaba ahora.

Le mantuvo la mirada y en ese momento vio en sus ojos que había tomadouna decisión. Pero le sorprendió mucho, cuando avanzó unos pasos, le tomó lamano y, sin darse cuenta, la sacó de esa celda. Solo alcanzó a ver los ojos desus amigas, que expresaban una desesperada mirada en su dirección, queexpresaba miedo por ella y, a la vez, miedo por ellas mismas.

- No se preocupen
, ya nada me puede hacer daño.

Alcanzó a decirles, cuando lasperdió totalmente de vista. No temía por ella, porque ya no quedaba nada que lepudieran quitar, pero sí temía por sus amigas, sin embargo, eliminó esepensamiento, porque no sacaba nada con preocuparse si no podría hacer nada.

Cuando llegaron al final del túnel,el no le dirigió ninguna mirada. Estaba determinado y ella no sabía porque laagarraba con tanto fervor, como si no pudiera seguir si no iba con ella.

Por fin entraron a una habitación,no era muy grande, pero tampoco era una jaula. Se sentía acogedora. No sabíaqué hacer, si avanzar o quedarse ahí. Prefirió esperar a que él dijera algo.

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Por favor, escriban comentarios....

es mi primer fic de Harry Potter...

Malfoy& Granger:

Draco Malfoy, quedó inmóvil luego de laescena que protagonizó Nott al sacar a la Lunática de esa forma. No se diocuenta cuando de repente él la tomó de la mano y la sacó a rastras de ahí.Nadie tuvo ni un segundo para pensar.

Cuando, por fin, deslizó su mirada por ellugar donde se encontraba, se encontró con unos ojos color miel, muy conocidos porél. Unos ojos que él tuvo la desgracia de ver siempre con rabia, enojo ydesprecio, normalmente dirigidos a su persona.

Entre ella y él siempre ha habido odio yrencor. Pero era ella o la pelirroja, que era la casi novia del "cara rajada",y no tenía un gusto tan morboso de meterse con la disque amor del Potter. Asíque optó por la mejor amiga. Que si bien era muy unida a él, puede tener lacerteza que no le metió mano en su cuerpecito.

Cuando se acercó, ella lo miró desafiante.Él solo sonrió, pensando en las formas que habían de bajarle ese orgullo demuggle.

- Note atrevas a acercarte - Ella le dijo amenazadoramente.

- Note preocupes, no te podría tocar alguien peor - Le tomó la mano de tal maneraque pudo agacharse y cargarla en su hombro, a sabiendas del escándalo quearmaría, y no se equivocó. Ella pataleó, gruñó y lanzó palabrotas de talenvergadura que él se detuvo de la impresión. Pero siguió caminando hasta perderseen la oscuridad que le ofrecía el túnel de salida.

* * * * * * * * * *

Hermione Granger no entendía qué le pasaba a ese rubio, hurón oxigenado,pero no importaba. Ella siguió pataleando, gritando y, hasta, rasguñando. No leharía la tarea fácil. Sabía a qué habían ido ahí. Muchos los habían antecedido,pero o se hacían las despreciadas a sus ojos o gruñían a su adversario en unasimple demostración de que no serían esclavas fácil de reprimir. O quizás nolas encontraron muy apetecibles, eso no lo sabía. Pero con este rubio oxigenadono podía hacerlo, principalmente porque desde que lo conoce que él siente unaespecial predilección por hacerla rabiar a más no poder.

Lo odiaba. Lo odiaba cuando estaban en elcolegio, lo odiaba cuando la insultaba o insultaba a sus amigos y lo odiócuando se transformó en su enemigo. Sentía muchas cosas en ese momento, ledolía recordar lo que fueron estos últimos meses, haber perdido a Ron y aHarry, se sentía débil ante la pérdida de la gran guerra, pero se esforzó ensólo pensar en el odio hacia Malfoy. No sabía qué haría con ella, pero lucharíahasta el final, se lo debía a Harry, a Ron y a todos aquellos que murieron porun mundo mejor.

De pronto, se vió arrojada, sinmisericordia, a una gran cama, en una habitación que recordaba a los Malfoy consólo mirarla. Llena de lujos y riquezas, y con la esencia característica de elhombre que tenía delante.

Él la miró de una forma bastanteinquietante. Sin ira, o burla, o desprecio. No, esa sonrisa era cautivante,perfecta y seductora. A ella eso la asustó mucho, Malfoy jamás la había miradoasí.

Lentamente, de una forma desconcertante, seacercó a la cama.

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Para los amantes de los Dramione, espero que les guste...

no son muy largos, ya que son la introducción a cada pareja...

falta una pareja así que por favor paciencia...

Gracias por los comentarios... se aceptan más y recomendaciones... muchas gracias...

Zabini& Weasley:

Si Blaise Zabini se sorprendió con la escenade Nott, con Draco quedó estupefacto. De Nott lo podía comprender, ya quesiempre fue extraño y, por último, Lovegood era sangre pura. Pero lo de Dracosí que le llamó la atención, puesto que nunca tuvo una buena relación con la"sangre sucia". Al contrario, entre ellos siempre hubo una auténtica aversión.

Se quedó estático asimilando lo que su amigohabía hecho. Tomó a la sangre sucia, la colocó en su hombro y se la llevó. Ellaiba hecha una furia. Veía como pegaba puñetazos al rubio, que iba muy calmadocaminando como si lo hiciera todos los días.

Después de unos segundos de asimilarlo,buscó con la mirada a la única persona que se encontraba en la celda junto conél. Esperó encontrar rabia o ira o, por último, rebeldía en sus ojos, peronada. Un poco de cautela, pero eso es esperable en su situación.

Estiró la mano, pensando que si no laaceptaba tendría que utilizar algunos de los trucos aprendidos como mortífago.Pero no fue necesario, ya que sintió una fría mano sobre la suya y la ayudó aponerse en pie. Tenía que reconocer que su piel era suave y delicada. Pero suapariencia física no era para nada agradable en estos momentos. Estaba sucia yde un olor bastante nauseabundo.

La guió por aquel pasadizo mal oliente, delcual no tenía intención de volver a pisar. Ella iba obedientemente a su lado.Eso lo tenía más alerta, debido a que conocía la reputación de la Weasley, ellapodía ser todo menos obediente y sumisa. Se crió rodeada de hombres, así es quesu niñez no la habría sobrevivido dejándose pisotear. Pero bueno, él no sabíacon exactitud que le habían hecho desde que la tomaron prisionera hasta esemomento. Lo dejaría pasar por el momento, ya vería cual sería su siguiente pasocon ella.

Él no era como Nott, pacífico y solitario,que se hizo mortífago por capricho de sus ancianos padres y que se transformóen un asesino, misterioso y caritativo. Ni como Draco, que aunque era su amigo,nunca quiso ser mortífago. Casi lo llevaron a la fuerza a tomar la marca y cadavez que puede evita matar a alguien. No es un cobarde como cualquiera pensaría,aunque sí cuando se trata de su padre, sino que sus habilidades van por otrolado: es un estratega. Si Lord Voldemort supiera lo bueno que es para hacerplanes con tal de lograr su objetivo, quizás hace mucho tiempo que losherederos de la sangre pura estarían al mando. Pero él, Blaise, eradesentendido de dramas, no pensaba sólo disfrutaba. No es que fuera un sádicoque iba matando porque sí, sino porque era un hombre que sabía lo que quería ycómo lo lograría. Sabía al lado de quien había que estar.

La chica que estaba a su lado no era fea ytampoco una sangre sucia, lo que es bastante bueno. Si Draco le hubiera dejadoa la Granger no sabía que hubiera hecho, quizás se hubiera desecho de ella enel acto. No era un amante de los muggles, al contrario, no los soportaba.

* * * * * * * * * *

Para Ginny Weasley las últimas semanas fueronun infierno. Los maltratos, violaciones, abusos y torturas acabaron con sujovialidad, alegría, e incluso con su rebeldía. No lo soportaba más. Conocía aBlaise, no dudaría en matarla si le daba problemas, y quizás esa era una buenaopción de terminar con todo de una vez. Pero no. Podrían haber quebrado su espíritu,pero jamás moriría sin luchar. Pero conocía a esos malditos. Les encantabahacer daño gratuitamente. Haría como si no existiera, como si fuera una muñecaque se maneja a gusto. Quizás así Zabini se aburra luego de ella, y la obligaal trabajo doméstico o algo así. No era tan estúpida para pensar que la dejaríalibre, no sin antes terminar lo que los otros empezaron desde que las tomaronprisioneras, a Luna, a Hermione y a ella. Lo sabía. Sólo obedecería y asumiríaun papel sumiso ante él.

Llegaron a una habitación bastante grande,pero sin mucho lujo, aparte de una enorme cama y unos cuantos muebles. Blaisecerró la puerta detrás de ella y la empujó con su cuerpo a la cama, noreaccionó hasta que sintió como se abalanzaba contra sus labios. Sintió suurgencia en la forma en que devoraba su boca y recorría su cuerpo con movimientos casi animales.

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Gracias por sus comentarios, me alegra mucho leer sus comentarios, espero que les guste esta pareja, no es muy común, pero como dije antes, no quiero que sean las mismas parejas del libro...

espero que sigan comentando...

Para que sepan, algunos personajes han sido adaptados para comodidad de la historia, para que no se sorprendan si encuentran alguna incongruencia.

Quebrada

Jamás se había detenido a observarlo bien.Theodore Nott era muy guapo. Cabello y ojos negros, una mirada penetrante queparecía capaz de buscar dentro de ti. Era alto y delgado, pero bien tonificado.Luna no era de las que se fijaban en la apariencia física, pero en ese momento,en que se encontraba en silencio a la espera de lo que él haría, no halló otracosa que hacer que mirarlo detenidamente.

Hasta que él le sonrió no se había percatadode su seriedad. Desde que la sacará de donde estaban sus amigas, no lo habíavisto sonreír ni una vez. Pensándolo bien, nunca le había visto una sonrisa. Nopudo evitar devolvérsela. Era extraño sonreír en un momento así, a alguien cuyopropósito de llevarla hasta ese lugar desconocía. No sabía cómo, pero esasonrisa lo hizo ver diferente, más vulnerable. Aunque desechó esa idea alrecordar lo que era: un mortífago. Alguien así no vale nada. Alguien como él lehizo mucho daño.

Él caminó hacia la cama y, sin despegar sumirada de ella, se sentó. Luna se sentíacohibida por su escrutinio y cruzó sus brazos como tratando de ocultarse a él.

- ¿Quéte hicieron, Luna? - Sus palabras no la pudieron sorprender tanto como su tonode voz. Era cálido y, a la vez, con un toque de preocupación. Eso hizo que susbarreras se desmoronaran. No sintió dolor al caer de rodillas al suelo, ya queel dolor en su pecho era demasiado grande. Las lágrimas no tardaron en aparecery los sollezos eran incontrolables.

Sintió unas manos sosteniéndola y ayudándola a levantarse y, una vez depie, unos brazos apretándola contra un torso musculoso al cual ella se agarrocomo si de eso dependiera su vida.

* * * * * * * * * *

Permanecieron así unos momentos, hasta que los sollozos de Luna fuerondisminuyendo. Theo se sentía muy mal por ella. No soportó verla en el suelollorando desconsoladamente, así es que, sin pensar, se acercó a ella y laabrazó y cuando sintió sus pequeños dedos sujetándolo como queriendo evitar quese alejara, no la soltó hasta que ella estuviera más calmada.

- ¿Quéte hicieron, Luna? - Esa era la pregunta que tenía apretada en la garganta - ¿Qué le hicieron a la chica alegre y sencillaque eras?

- Lamataron - Ella respondió con esa vocecita característica de su persona. No lomiraba, sino que veía más allá de él, sólo sus lágrimas le indicaban que su mente estaba ahí, para contestarle- La despedazaron.

- No,eso no puede ser - Se negaba a que alguien pudiera hacerle daño a ella - Tú eresLuna Lovegood, la chica que no le importaba lo que pensaban de ella, que creíaen todo y en todos y que solo podía ver lo mejor de cada uno.

- Puesya no está - Fue en ese instante en que ella lo miró y él pudo reconocer eldolor y la angustia en sus ojos - ¿Qué creías? ¿Qué después de todo lo que paseiba a seguir siendo la misma loca de siempre? - lanzó esas palabra con purodesprecio - o ¿Qué tus amigos me dejarían intacta? Pues no, no lo hicieron. Ysi quieres tomar las sobras que ellos dejaron, pues hazlo, ya nada importa.

- Note creo - Dijo, luego de mirarla por un largo tiempo en silencio. - Te puedenhaber lastimado, e incluso arrebatado lo más importante en la vida de una mujer,pero aún así, no dejarás de ser la Luna que no tiene vergüenza de expresar loque siente, de creer en cosas imposibles, de ver belleza donde no la hay,aunque sea de esas bestias de los Thetrals.

* * * * * * * * * *

Lo miro con incredulidad. Nunca nadie le había dicho esas cosas y menosde esa forma tan sincera. Y en ese momento fue cuando todo cambió. Él acercó surostro lentamente y, luego de unos segundos de mantener su mirada, unió suslabios a los suyos. Ella no reaccionó, simplemente se tensó y permaneció fríaen sus brazos. Pero cuando sintió su necesidad, fue como si una llama laconsumiera por dentro y le devolvió, inexpertamente, el beso.

Él sintió sus tímidos intentos de corresponderle, y eso le calentó lasangre. Pasó una mano por su cintura y la acercó más. Ella subió sus brazos yle rodeo el cuello, haciéndolo sentir en las nubes. Con ese movimiento le dio plenalibertad para poder recorrer con sus manos todo su cuerpo. Claro que lo hizocon mucho cuidado, para no asustarla. Avanzaron lentamente hacia el borde de lacama y se sentaron en ella. Se separaron levemente para respirar.

- Luna,no quiero aprovecharme de ti. - Dijo entrecortadamente. - No quieropresionarte. Si tú quieres podemos parar. Si es así nos acostamos y dormimos. Nadamás. - Se quedó mirándola, esperando unarespuesta.

* * * * * * * * * *

Ella no sabía qué pensar. Simplemente fue sorprendente lo que él dijo. Cualquierotro hubiera tomado lo poco que tenía para darle. Pero el hecho de que él lepida permiso, es algo que le calentó el alma.

Tomó su rostro en sus manos y lo besó apasionadamente. Lo empujósuavemente hasta dejarlo acostado en la cama. No sólo lo besó, sino que tambiénse atrevió a tantear con sus manos su musculoso torso. Él de a poco comenzó atocarla. Primero se centró en su cintura, pero de vez en cuando subía hastaalcanzar el contorno de sus pechos.

Luna se sintió cada vez más confiada y comenzó a desabrocharle lacamisa. Él entendió la indirecta y suavemente le sacó la blusa. No pudo ocultarsu sorpresa al ver su piel, blanca y cristalina, manchada con llagas ycicatrices en ella. Se avergonzó de que viera su cuerpo. Lo había olvidado. Perocuando iba a salir corriendo a ocultarse, sintió un suave roce en uno de suspechos. Eso logró que buscara su mirada y, al encontrarla, él le sonrió. Luego acercósus labios al lugar donde su mano estaba mientras le mantenía la mirada. Comenzóa besar su cuerpo delicadamente, demorándose en las heridas y manchas.

Se dejó envolver por sus caricias. Lo vio deshacerse de su camisa y despuésdarla vuelta, para quedar arriba de ella, también se deshizo de sus pantalones.Luego, se acercó y de a poco terminó de desvestirla. Luego, tomó su barbilla ycomenzó a besarla, nuevamente. Se dejó guiar, se notaba que él teníaexperiencia, mientras que ella no podía pensar en las violaciones anteriorescomo gran experiencia.

Lo sintió ingresar en su interior. Al principio, se tensó por lainvasión. Pero luego que él la besara y la mimara un poco, se relajo. Hicieronel amor, por primera vez, esa noche. Para él, fue un consuelo para el alma, ypara ella, fue un jarabe para su corazón.

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Hola, espero que les guste....

Quiero agradecer a todos a quienes han puesto esta historia como su favorita y también se agradecen los comentarios... todos son bien recibidos, y si hay algún consejo, tambien es bien recibido.

Gracias y, por favor, sigan comentando...

Seducida

Al verla así tan asustada, Draco se detuvo.No porque fuera un hombre de honor y ella lo haya cautivado con su inocencia. No,él no era así. Pero no iba a tomar a una mujer hecha un manojo de nervios. Llenade miedos a los que él no conocía ni tenía interés en conocer. Así que, en vezde ir directamente al asunto, como hubiera querido, se detuvo y se sentó en elborde de la cama.

- Bien.Habla. - Ella lo miró sin entender. Aunque luego de un momento, cambio suexpresión a una de cautela - Vamos. Sabes que no muerdo. Y sabes perfectamenteque no soy malo en la cama. Has oído sobre mi reputación ¿No? Dime ¿Qué es loque te preocupa? Sabes que puedo ser cualquier cosa, menos un torturador demujeres. Prefiero hacer otras cosas con ellas. - Sonrió con todo orgullo.

Ella lo miraba. Primero con cautela, luego con desprecio, para terminar,con un odio rotundo.

Draco la prefería así, con chispitas en su mirada. Por lo menos, asísabía que tenía fuego en la sangre. Opto por un movimiento rápido. Tomó sucabeza con una mano y la besó. No esperó a que ella respondiera. Y cuando seseparó, esperó a que Granger abriera la boca para gritarle algo y se abalanzósobre ella, aprovechando su sorpresa para hundir un lengua en su boca.

No podía negarlo, la sangre sucia tenía una boca deliciosa. Caliente,suave y maravillosa. Sus labios finos eran receptivos y su lengua era unatibieza que le producía distintas sensaciones. Luego de un momento tenso, enque esperaba el siguiente movimiento de la leona, la sintió relajarse. Él aprovechópara saciar un hambre recién descubierta en su cuerpo.

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Mione, no pudo con la sorpresa de sentir lalengua de Draco jugueteando con la suya. Era demasiado para ella. Aunque nopodría olvidar nunca como esos hombres, que las capturaron, las flagelaron sinmisericordia. Porque ella y sus amigas habían vivido lo más horrible que podíavivir una mujer. La tres eran vírgenes, sin ninguna experiencia previa en esosasuntos. Y esos hombres se encargaron de crear los peores recuerdos de losmomentos que se supone deberían ser los más hermosos. Por eso, creía, luego deanalizarlo en el poco tiempo que tuvo entre el primer beso de Draco y ahora,que no era mucho, que debía aprovechar el momento. Que tenía una oportunidad decrear nuevos recuerdos. Aunque fuera con un Malfoy. Porque tenía razón. Su reputaciónlo precedía. Sabía, de boca de todas sus conquistas en el colegio, que eraexcelente en esas artes y que jamás tomaba a alguien por la fuerza, sino que sededicada a seducirlas. No podría ser peor que todo lo vivido.

Tomó la decisión de aceptar lo que leofrecía. Además, no podía negar que el rubio era guapo, sobre todo cuandoutilizaba la boca para otra cosa no era lanzar insultos y maldiciones. Su pelorubio y sus ojos grises, eran maravillosos. Y era un seductor innato.

Alargó sus dedos y los enredó en suscabellos. Abrió sus ojos y se encontró con los suyos. Él terminó el beso y aella se le escapó un gemido de desesperación. Luego, lo sintió recorrer con sumirada todo su cuerpo y no pudo detener el estremecimiento que eso provocó. Él solole sonrió, de esa forma que se estaba acostumbrando a que solo fuera para ella.Acerco sus labios a su cuello y fue bajando lentamente hacia sus pechos, mientrassus manos sacaban todo lo que pudiera obstaculizar su camino, como la frágilblusa que tenía puesta.

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Cuando por fin la saco de esos trapos viejosy usados, se dedicó a contemplarla. Decir que la Griffindor era bella, erapoco. Desnuda era maravillosa. No sabía que debajo de esos ropajes de niñabuena y de esa fachada de ratón de biblioteca, se ocultaba un cuerpo de diosa. Erasimplemente preciosa.

Comenzó a probar su cuerpo, aunque ellahabía logrado excitarlo sin hacer mucho. Y eso era toda una proeza. Normalmentesus mujeres debían hacer mucho, sobre todo si eran de una casta más baja, paraque su cuerpo respondiera con voracidad. No es que fuera un impotente ni nadade eso, pero es que mirar a una mujer inferior con deseo, con todos los valoresque él tenía, era difícil.

Esta chica
no, ella era una mujer.

Esta mujer lo estaba enloqueciendo de deseo.

Ella comenzó a tocarlo suavemente, comoqueriendo palparlo pero sin saber cómo hacerlo. Él se dejó hacer, las manos deella eran delicadas y realmente disfrutaba su toque. Después de variastentativas, ella tomó confianza y comenzó a quitarle la camisa. Él la ayudó ycuando terminó con su ropa en el suelo, se colocó encima de ella, pero sinhacer movimiento. Quería saber que estaba ella dispuesta a hacer.

Lo sorprendió cuando ella rodeo su cuellocon sus manos y lo besó vorazmente. Y, cuando rodeo su cintura con sus piernas haciéndoloentrar en su intimidad, no dudó un minuto en comenzar los movimientos. Ella losiguió. Él guiaba y ella contestaba cada embestida. Era alucinante.

Volvieron a besarse y la danza de placer quecomenzaron los llevó a ambos a un clímax maravilloso. Él sabía que había sidoel primero para ella. Lo más seguro es que los otros jamás hubieran pensado ensu placer, sino en el de ellos mismos. En esos momentos de vulnerabilidad, despuésdel sexo, se dio el lujo de sentir lástima por ella y mucha rabia contra loshombres que usaron su exquisito cuerpo para su satisfacción.

Pero ese momento de placer pasó y él nopodía olvidar quien era él, un Malfoy y un servido del Señor Tenebroso. Y tampocopodía olvidar quien era ella, Granger la amiga del Potter y una sangre sucia. Ademásde su prisionera.

La sintió dormirse, estaba exhausta. Era comprensibledespués de todo lo que le sucedió. Se levantó de la cama, tomó sus cosas y seretiró de la habitación.

* * * * * * * * * *

Ella lo sintió irse. Había aprendido estos últimos meses a aparentar loque no era, y hacerse la dormida no era muy difícil.

Por primera vez en mucho tiempo, se dio permiso para sacar de su corazóntodo lo que no había podido hacer antes. Ella era la fuerte entre sus amigas yera ella la que no podía flaquear. Ginny, había perdido a casi toda su familiay Luna, había perdido toda la inocencia que tenía. Por fin ella pudo llorar atodas sus pérdidas. Sus padres, Harry, Ron, su virtud, su orgullo. Todo se loquitaron en un abrir y cerrar de ojos.

En ese momento, lloró. Como no lo hacía desde que era una niña pequeña.

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Muchas gracias por los comentarios...

Espero que les guste este capítulo...

No me gusta lo grotesco, por eso trato de tomar el momento de las relaciones intimas con mucho cuidado...

Sigan comentando y muchas gracias.

Doblegada

Todo en él era brutalidad. Lo sentía moverseen su interior. Adentro y afuera. Él no percibía su dolor, su angustia y sumiedo. Sólo quería su satisfacción de macho. Pero no haría ningún movimiento,no hablaría ni gritaría, ni siquiera el más mínimo quejido saldría de sus labios.Sería con una muñeca en sus brazos. Que haga lo que quiera con su cuerpo, perono con su alma. Defenderá sus principios hasta su último suspiro de vida. Esosvalores que sus padres le enseñaron desde pequeña, los defenderá con uñas ydientes. Tenía que hacerlo por ellos, por sus hermanos, por Harry, por susamigas y, sobre todo, por ella misma.

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Sentirla debajo de él era sublime. Perohabía algo que estaba mal. Normalmente, las mujeres con las que estaba, semovían con él y gemían de puro gusto y placer. Pero con la pelirroja no sucedíalo mismo. Al contrario, estaba estática y no hacía ningún ruido.

Levantóla cabeza para enfrentar su mirada, pero ella corrió su cabeza hacia un lado,para que no pudiera ver sus ojos. Sin embargo, Blaise la hizo levantar lamirada y enfrentarlo. Él vio rebeldía en sus ojos. Sabía que se estabaconteniendo, pero no lo iba a permitir. Ella era suya. Su prisionera. Y élharía que ella lo entendiera. Y este iba a ser el primer paso. Que a él le gustabaque su mujer fuera participativa en la cama.

Mientras le sostenía la mirada, desgarro deun tirón su blusa, dejando libre sus senos para su escrutinio. No podía negarque eran muy bonitos, ni muy grandes ni muy pequeños. A decir verdad eranperfectos para su gusto. Así que acercó sus labios y degustó sus pezones. Erandulces y suaves. Sus manos bajaron e hicieron que sus piernas se doblaran acada lado de su cuerpo, para tener una posición más cómoda. Lentamente fuesubiendo sus labios, primero a su cuello, luego al lóbulo de su oreja, paraterminar en los labios de la Weasley, pero sin tocarlos. Solo un roce. Queríaque ella diera el siguiente paso. Él sabía, podía notarlo en su cuerpo, queella estaba reaccionando. Cuando comenzó a acariciarla, sintió susestremecimientos y jadeos cada vez que tocaba un punto sensible. Ahora, solodebía aceptar que él era el jefe. El hombre. Su dueño.

Tenía que esperar a que ella lo aceptara.Que aceptara su destino. Siendo su prisionera.

* * * * * * * * * *

Era un maldito. Un maldito seductor. Ellaestaba decidida a no ser doblegada y comienza a besarla de ese modo. Por todosu cuerpo. Quien puede resistirse a eso. Donde la tocaba ella sentía que ardía.Hasta sentía la tentación de tocarlo también. Pero recordó a su familia, a susamigos, a sus pérdidas. Y su convicción fue más fuerte. Pero él llegó a suslabios otra vez, y eso la desarmó. Ansiaba sus besos. Pero el muy perro sedetuvo y la miró de una forma desafiante.

Ella no aguantó más. Era como si sus labiosla llamaran. Levantó la cabeza y tomó su boca en un beso voraz. Pero necesitabamás. Rodeo su cuello con sus manos y su cintura con sus piernas. Comenzó esadanza ardiente en que los gemidos de ambos no se hicieron esperar. En un giroinesperado, ella quedó arriba de él. Y su mirada era triunfante.

* * * * * * * * * *

Su sorpresa no podía ser mayor. Para élverla hacia arriba, con su sonrisa triunfante y esos perfectos pechos bamboleandofrente a sus ojos, era una provocación increíble. Se quedó embobado ante suimagen. Era maravillosa.

Ella se pegó a su cuerpo y lo besó de una formadesafiante. Blaise no pudo hacer más que seguirle el juego. Y comenzó a mover suscaderas al son del ritmo de ella. Cuando ambos terminaron exhaustos, la atrajohacia su cuerpo y acomodó las sabanas sobre sus cuerpos desnudos. Al pocotiempo la sintió dormirse plácidamente en sus brazos. Y él también se dejóllevar por el cansancio, no sin antes sonreír tontamente por el momento que estaba disfrutando en esemomento.

Durmieron juntos toda la noche.

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Espero les guste este capitulo...

y que ha medida que ha avanzado el la historia logren definir la diferencia entre las 3 parejas. algo fundamental para lo que sigue en la historia.

Muchas gracias.... por sus buenos comentarios, por hacer de esta historia su favorita y por amar a estos personajes tanto como yo.

Por favor sigan comentando...

su opinión y buenos deseos es importante para mí, para poder seguir escribiendo.

Sucesos:

Cada uno de los Slytherin, pasó su últimanoche en esas habitaciones, las cuales se ubicaban en un castillo apartado yescondido donde vivían aquellos motífagos que estaban en la guerra misma. Queparticipaban y peleaban en ella. El mismo lugar en el que ahora, una vez ganada la guerra, ya noera necesario estar. Cada uno de los partidarios del Lord Tenebroso, quien eraahora el único que manda en el mundo mágico, podía tomar posesión de susriquezas y propiedades. Volver en gloria y majestad a ellas.

Los tres jóvenes, Theo, Draco y Blaise, sefueron cada uno a sus casas. Con sus respectivos premios de guerra, oprisioneras, como preferían llamarlas: Luna, Hermione y Ginny.

Pero la situación se volvió insosteniblepara cada chica. Por diferentes razones, los jóvenes estaban distantes deellas. Bueno, no es que ellas quisieran vivir una vida larga y feliz con ellos.Pero era incómodo.

Theo llevó a Luna a casa de sus padres. Elloshabían muerto en batalla. Así es que esa propiedad ahora era suya. Le ofrecióuna habitación de invitados y, desde entonces, se había abocado al trabajo. Aunqueél era tierno y comprensivo, últimamente se le veía abstraído. No había vueltoa tocar a Luna. Ella no lo comprendía. Quizás a él no le había gustado estarcon ella. Bueno, ella le había entregado un cuerpo usado y desdeñado por otros,según su pensar. Tal vez era eso. Él la creía una cualquiera, de seguro no la queríavolver a tocar. Por eso, Luna comenzó a ocuparse de las cosas de la casa,aunque no se lo habían ordenado.

Sin embargo, Theo no podía estar con Luna. Puestoque había cosas que ella no sabía de él. Prefería que ella creyera que la usó. Quees un idiota presuntuoso como Draco o Blaise.

Por su parte Draco, había dejado en su casaa Hermione y no había vuelto después de eso. Obviamente no la dejó en lamansión Malfoy. Principalmente, porque sus padres estaban ahí. También porquehace mucho que no vivía con ellos. Por supuesto que mantenía el contacto,siempre los iba a ver. Pero nada más. Las relaciones con su padre no eran muybuenas. De hecho, ee temía más a su padre que a Lord Voldemort. Nunca lo habíatratado como a un hijo, sino más bien como a un hombre libre que tenía quehacer su voluntad por el simple hecho de ser de su sangre. Lo odiabaterriblemente. Pero también le temía. De hecho, esa era la razón de sualejamiento. Temía que se enteraran de que tenía a la Granger. No por él. Sino porella. No quería que se inmiscuyeran en sus asuntos. Tenía que alejarla untiempo.

Es cierto que en el colegio no se llevabanbien. Aún recordaba las peleas y continuas discusiones. Incluso habían llegadoa las manos más de una vez. Al principio todo se debía a una orden de su padre:Nunca simpatizar con una sangre sucia y menos si es amiga de Potter. Pero conel tiempo, esas discusiones eran un bálsamo para la vida fría y lúgubre quetenía. Aunque no podía negar que la chica lo sacaba de sus casillas. Y era bastanteestresante cuando se las daba de sabelotodo.

Teníaque alejarse de ella. Por el momento. Por ahora, ella estaba en su casa. Lacual no era una mansión pero tampoco una pequeña cabaña. Con un elfo doméstico.Allí estaría segura de sus padres. Pero él no estaría ahí. No quería verla. La últimavez, se había apoderado de él una ternura que nunca antes había sentido. Y undeseo irracional. Ella lo confundía. Era preferible saciar sus necesidades conotras mujeres.

Blaise llevó a Ginny a su casa. Hace muchosaños que vive sólo. Su madre, que estaba con su último marido, nunca pasaba encasa. Así que, no hubo problemas con llevarla ahí. Él no estaba durante el día.Ginny pensaba que estaba en algún asunto administrativo de sus propiedades. Perola verdad es que él estaba en bares, todo los días, con diferentes mujeres. Segúnél, que para sacarse del cuerpo el olor a Weasley. Aunque en su interior sabíaque era para comparar y ver si otras mujeres provocaban en él tal deseo. Cada noche,volvía frustrado, porque en cada cuerpo femenino había encontrado algo que nole gustaba. Y cada noche, iba a la simple habitación de la Griffindor, la sacabade ahí y se la llevaba a su cama. Pero cada vez que podía le recalcaba lodespreciable que ella era y, cada vez que lo decía, ella se sentía máshumillada y dolida.

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Bueno, espero que sirva para avanzar, actualizaré lo mas pronto posible....

por favor dejen comentarios, para saber en que he fallado o si esta clara la redacción.

Secretos:

Extrañaba mucho a su padre. Extrañaba aHarry que, aunque sin creerle, la escuchaba por largo tiempo, sin preguntas oburlas. Extrañaba a Ron Weasley, quien en su tiempo fue su amor platónico, que lahacía sonreír con sus inquietudes y que era capaz de sacar fuerzas de no sé dónde.Extrañaba a Hermione, que era fuerte y valiente, además de inteligente. Extrañabaa Ginny, que era su gran amiga junto a Neville. Echaba de menos a todos, a lafamilia Weasley, a los griffindor y a su propia casa, a todos.

Pero también necesitaba que Theo la mirara. Necesitabaver sus ojos.

Hace varias semanas que la había llevado aesa casa. Ella se hacía cargo de las cosas, sin que él se lo hubiera pedido. Y comoél no le dijo nada al respecto, continuó haciéndolo. Era la única forma desentir útil. Él no estaba en todo el día y cuando llegaba era para comer ensilencio y luego retirarse a su oficina. Ella pasaba sola todas las horas deldía y eso era odioso, por no decir aburrido.

Incluso había recuperado un poco de suantiguo yo. Sacaba libros de la biblioteca de Theo, y averiguaba sobre lascriaturas que más le interesaban.

Nosalía. Eso era lo único que Nott le había pedido. Ya que el mundo mágico estabaplagado de mortífagos, no era recomendable andar paseando por ahí.

Pero se él se preocupaba por ella ¿por quéno le hablaba? Esa pregunta le rondaba la aveza siempre. Pero sin ningunarespuesta.

* * * * * * * * * *

Theodore no podía dormir. Había estado dandovueltas en la cama. Quería ver a Luna, hablar con ella y ver su sonrisa, y esosojos azules que lo hipnotizan.

Ese día, luego de comer, se fueinmediatamente. Sabía que le hacía daño. O por lo menos eso la perturbaba. Puesno entendía su actitud.

Sabía que ella le había entregado su cuerpoen momentos de vulnerabilidad. Que en ese momento ella se sentía angustiada portodo lo que había pasado. Pero él no quería enfrentarse a su decepción. A quesus ojos lo miraran con odio.

Había hecho muchas cosas como mortífago delas cuales se arrepentía. Incluso habí intentado matar a su amigo Potter. Ella eraLuna. Creía en todos, veía a todos como si fueran héroes. Porque aunque elladiga que ya no es así, él sabe que eso es parte de la esencia de Luna Lovegood.Ella era buena. Era dulce.

Pero hasta Luna tenía su límite. Ella no loperdonaría.

Tanto se removía en su cama, que al finaloptó por ir en busca de un poco de agua. Al salir de su habitación, se encontróde frente con un par de ojos azules que lo miraban tan sorprendidos como él seencontraba en ese momento.

- Luna
- Susurró. No pudo continuar, porque no sabía qué más decirle.

Ella no dijo nada. Solo lo miró atentamente. Como tratando de mirar ensu interior. Él se sintió incómodo con su escrutinio. Pero luego se sorprendió,cuando ella se acercó suavemente y tocó su mejilla de forma vacilante. Él se tensó.Se quedó inmóvil esperando su siguiente movimiento.

Luna se acercó lentamente y tiró un poco de él hasta encontrar suslabios en un tierno pero corto beso. Cuando abrió los ojos para mirarlo, Theopudo ver que ella se avergonzó de pronto. Y empezó a retroceder.

* * * * * * * * * *

Cuando vio que ni su mirada ni su cuerpo perdieron la tensión después delbeso, Luna se sintió avergonzada. Sentía que había hecho el ridículo. Y empezóa retroceder para alejarse de él y se dio la vuelta para huir rápidamente a su habitación.

Pero sintió que tomaba su brazo y la jalaba hacia él. La tomó por lacintura y la beso. No fue el mismo beso de ella, este era más intenso, másexigente. Más animal. Luna se dejó llevar por necesidad que albergaba suinterior desde la única vez que estuvieron juntos. Él la aprisionó contra lapared. Ella subió sus manos y rodeo su cuello, para poder aferrarse a él, deuna mejor manera.

Él la levantó suavemente, como s fuera una cosita frágil y la llevó a lahabitación que le había cedido. Ahí pasaron la noche. Juntos, entregándose eluno al otro. Sin remordimientos, sin preguntas, sin dudas. Solo ellos dos.

* * * * * * * * * *

Theo se levantó con mucho cuidado de despertarla. Ella parecía un ángelahí dormida. No sabía que sería de ellos ahora. Pero lo que sí sabía es que surelación no podía seguir como estaba. No podía usarla así. Ella era distinta acualquier mujer que él conocía. Ella era frágil. Era Luna Lunática Lovegood, lachica más ridícula de todo Hogwarts, pero la más leal. No podía matar sucorazón, no podía hacerla sufrir. A ella no. Ya la vio desmoronándose antes yno lo vería de nuevo, si estaba en sus manos detenerlo.

La cuidaría. La protegería. La haría suya, hasta que ella ya no quieramás. Y si alguna vez se entera de la verdad, comprendería su rechazo. Aceptaríasu odio. Porque la quería. Aunque ese sentimiento sea tan nuevo para él, como elquerer proteger a alguien.

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Espero que les guste. no piensen que este es el final de esta pareja. Vivir feliz entre secretos. Ustedes saben, todo en esta vida se sabe, hasta eso queque puede hacerlos separarse.

Gracias por los comentarios.... por favor singan escribiendo

DemoniosInternos:

Draco la había llevado a una hermosa casa,que era grande, pero no tanto como la mansión Malfoy. Se le otorgó una linda habitación, espaciosa ybien iluminada. Pero una vez instalada, él salió de la casa y no volvió aaparecer.

Hermione intentó no desesperarse. Estabasola en esa casa. Sólo estaba un pequeño elfo a su servicio, aunque para ellaera más fácil hacer las cosas por sí misma. Casi ni se veían. Ella se lo pasabametida en la biblioteca de Malfoy, que parecía casi tan grande como la deHowarts. Bueno, no tanto, pero sí era muy grande. Pasaba días enteros leyendocuanto libro veía. Aunque sí quería que sucediera algo interesante en esa casa,también trataba de aprovechar al máximo su tiempo a solas.

Lo más horrible era la noche. Las pesadillasla atormentaban. Y luego, llegaba el insomnio. Al final terminaba pensando entodos, en sus amigos, sus padres e, incluso, en el rubio. ¿Qué estaríahaciendo? ¿Cuándo llegaría? ¿Qué estará pensando hacer con ella? ¿Es que acasoplaneaba mantenerla encerrada ahí hasta que se muera? Estaba cayendo en unadesesperante necesidad de gente a su alrededor.

Una noche, luego una de las más espantosaspesadillas que había tenido. Hermione, sintió un ruido proveniente del primerpiso. Lo cual era absolutamente imposible de no oír con el silencio imperantede esa casa.

Se levantó de la cama, salió de suhabitación y bajó las escaleras. Abajo se encontraba un rubio bastantedesaliñado, con los ojos rojos y con un apestoso olor que era una mezcla entrealcohol, cigarros y olor corporal. Él subió su mirada y se encontró con lasuya. Cuando la castaña iba a decirlo algo, él comenzó a caminar alejándose deella, rumbo a su oficina.

Lo alcanzó cuando él estaba hurgando entreunos papeles.

- Hola.- No supo que mas decirle. - Nos hasvuelto hace mucho. - Él levanto la cabeza y la miró fijamente. - ¿Dóndeestuviste?

- Esono es de tu incumbencia. - Lo dijo sin perderla de vista. Luego, tomó algunascosas y se dispuso a marcharse, pasó al lado de ella, esta vez sin mirarla.

- Draco
- Como él no se volvió, su rabia comenzó a fluir. - Maldición Malfoy
No puedesser un poco más considerado. Sobre todo, teniendo en cuanta que yo no he salidoni he hecho ninguna cosa más que estar encerrada aquí, leyendo todo a mi paso ytú has estado afuera haciendo no sé qué.

* * * * * * * * * *

Draco se quedó inmóvil al oír el ataque dehisteria que le dio a la castaña. Primero, porque desde que estaban en elcolegio que no la oía gritarle de ese modo. Y segundo, porque le dio un vuelcoal corazón verla de esa forma tan desamparada. Parecía un cachorrito perdido.Pero no. Él no podía enternecerse por ella. No podía. No podía enternecerse poresa sangre sucia muggle. Por esa sabelotodo amiga de Potter. Por esa castaña,amor secreto a voces del pobretón del Weasley. Simplemente iba contra todo loque creía. Así es que prefirió ser lo más frío y cruel posible. Para que ellasea la que lo desprecie tanto que no soporte estar cerca de él.

- Y¿Qué se supone que quieres que haga, entonces? ¿Abalanzarme sobre ti y repetirlo que hicimos la última vez que estuvimos en una cama? - Ella abrió los ojosde par en par. - o quizá no quieras una cama, tal vez te gustaría que te tomaraaquí y ahora. - Se acercó poco a poco, a medida que lanzaba esas cruelespalabras. Cuando estuvo a unos centímetros de ella, le dijo: - Tal vezprefieres hacerlo con los ojos cerrados para imaginar que quien te está tocandoes él, Weasley. - Le susurró. Viéndola estremecerse. - O ¿qué?, ¿Creías que nolo sabía? ¡Por favor! Todo el colegio lo sabía. Era un secreto a voces. Ambos segustaban, pero ninguno tenía el coraje de expresarlo con palabras al otro. Y esoque son los leones, los que poseen un extraordinario coraje. - Terminó casigritando. Y se alejó de ella.

* * * * * * * * * *

Hermione sentía la ira crecer a grandes pasos dentro de ella. No podíacreer lo que estaba escuchando. Primero, la insulta con lo que pasó entreellos. Luego, se mete en su relación con Ron. Y, más encima, se atreve allamarla "Cobarde". Eso era el colmo, pero no lo dejaría así.

- Eres
un
maldito
imbécil
- Lo dijo casi escupiendo las palabras. - ¿Qué malditacosa te pasa? ¿Me puedes explicar? - Sus ojos casi echaban chispas de los ojos.- No entiendo como fui tan estúpida de caer tan bajo para meterme en la cama contigo.Pero no lo seré de nuevo. No cometeré ese error dos veces. ¿Me oyes? - en esepunto prácticamente le estaba gritando - Y no permitiré que metas a Ron enesto. Él no tiene nada que ver, ni nada que envidiarte. Sino al revés, deberíasser más como él. - Se le acercó apuntando a su pecho con su dedo índice, paradarle más énfasis a sus palabras. - ¿Y quién eres tú para hablar de cobardía? Elmás cobarde de todos. - dijo levantado las manos. - Eres el títere de tu papá. Lohas sido toda tu vida. Y ahora, además eres el títere de Lord Voldemort. Y ¿Túme vienes hablar a mí de miedo? Cuando tú eres el rey de los cobardes
- Y nopudo seguir más, porque un fuerte golpe en su mejilla la había mandado directamenteal suelo.

Una terrible quemazón se apoderó de su rostro. Lo miró totalmenteestupefacta. En su mirada había puro odio. Nada más. Tanto que le hizo contenerel aliento de puro miedo. Después de todo tenía razón, ella era una cobarde. Éldio media vuelta y se alejó.

Hermione, se quedó un momento en el suelo, esperando que el miedopasase. Cuando recuperó un poco la capacidad de movimiento se fue derecho a labiblioteca. En ese lugar, se puso a ojear un libro. Mientras pensaba, searrepentía de sus palabras. Prácticamente le enroscó en sus narices lo quetodos sabían de él. Además, ¿Qué culpa tenía él que su padre fuera un auténticocretino? ¿O que lo criaran a él como a un cretino?

Mientras estaba leyendo, sintió una mirada sobre ella. Al levantar lavista se encontró con unos ojos grises totalmente apagados. Es como si sus ojosrepresentaran como se sentía su alma en esos momentos. Cuando él comenzó aacercarse, ella se levantó, como por instinto. Aunque se contuvo de salircorriendo de ahí. Él levantó una mano y suavemente le rozó la mejilla golpeada.Se notaba que se estaba conteniendo, para no hacerle daño. Pero ella no aguantóver esa mirada tan triste.

- Losiento. No debí
- Cualquier disculpa que hubiera podido decir, se esfumócuando él puso su dedo sobre sus labios y la miró a los ojos. Luego todo sedifuminó, cuando de repente Draco se abalanzó sobre sus labios. Para ella fuemagnífico. Maravilloso sentir sus labios. Aunque esta vez el beso no era paraseducir, sino para sanar. Era para que él se desechara de todos sus demonios. Paraque él se sintiera mejor.

* * * * * * * * * *

Draco siempre supo que cuando estuvo la primera vez con la castaña en lacama fue para que ella pudiera enfrentar lo que le había ocurrido y para quedisfrutara de una entrega y no de un robo a su persona. Porque cuando ellaestuvo entre los mortífagos, se le arrebató todo lo que una mujer se esmera encuidar para el hombre que ellas consideran "el adecuado". Y eso fueprecisamente un "robo".

Pero ahora, era él el que tenía que enfrentar ciertas cosas. Por esofue, que cuando la comenzó a besar, ya no hay nada que pensar, sino actuar. Lanecesitaba, no sabía hasta qué punto. Pero sabía que su cuerpo la necesitaba. Ycomo ella se entregó con todo al beso, él supo que ella así lo entendía.

Profundizó el beso. La verdad es que tenía mucha hambre de su cuerpo. Lalevantó y la colocó encima de la silla. De a poco se deshizo de la ropa deambos. Y se encontró en una vorágine de sensaciones. Cuando por fin pudo entraren el cuerpo de la castaña ambos dieron un suspiro de satisfacción. Antes determinar le dijo lo que había estado rondando en su cabeza desde hace mucho.

- Perdóname.- Fue breve. Pero él sabía que ella comprendería. Y por su expresión, lo habíahecho.

Desprecio:

Ginny estaba harta. Sencillamente,ella no era una cualquiera. Él no podía ir y venir a su antojo y luego tomarlacomo si fuera una fulana. No, no se lo permitiría. Ella tenía su orgullo.

Hace mucho tuvo unamor. Uno dulce y tierno, que comenzó cuando era una niña. Primero, loidolatraba, luego, le provocaba una terrible timidez, pero después, le demostróde lo que era capaz y, justo cuando ya había pasado pequeñas cosas con él, vieneLord Voldermort y lo arruina todo. De un momento a otro pierde a su familia, asus amigos, a sus compañeros de colegio y al él
A Harry. Todo porque losmalditos mortífagos la agarraron desprevenida, la torturaron, la violaron yhicieron prisionera. Y para colmo de males, quien se hace acreedor de supersona resulta ser un idiota presumido que cree qu ella le debe obediencia yrespeto. ¡Está loco!

La primera noche quepasaron juntos él no le habló sólo la hizo desearlo y luego aprovecharse deeso. El muy canalla la tomó para sí sin siquiera preguntarlo antes. De hecho,jamás le ha dirigido la palabra, como si ella fuera tan despreciable que fueranecesario hablarle. Salía todo el día y la dejaba aburriéndose sola ahí, en esainmensa casa. Luego, llegaba en las noches, la despertaba y la llevaba derechoa su recamara, para volver a apoderarse de su cuerpo sin que ella pueda hacernada para detenerlo, porque el muy bastardo la seduce con su cuerpo. A veces,ni siquiera alcanzan a llegar a su recamara y terminan haciéndolo en su propiahabitación o a medio camino. Eso era denigrante.

Pero esa noche nolo iba a aceptar. Le iba a decir unas cuantas cositas antes. Él la iba aescuchar.

Sintió el portazo enla planta baja. Él había llegado. Tomó aire, se armó de valor esperando a queapareciera. Cuando se abrió la puerta, y él dio un paso dentro, ella levantólas manos delante de su cuerpo, como queriendo protegerse de él, y dijo:

- No.- Más bien se lo gritó. Reuniendo fuerzas continuó con el discurso que teníapreparado. - Ya no aguantó más. Esto no puede seguir. - En ese instante, seatrevió a mirar sus oscuros ojos. - No puedes venir aquí y tomarme cuando se tede la gana. Yo soy una persona, una mujer. Y no una cualquiera a la cualdomines a tu gusto. No, no lo soy. No soy una
- Y bajó la mirada tratando deencontrar una palabra adecuada.

- ¿Puta?- Cuando volvió a subir su mirada, seencontró con sus ojos llenos de ira. - Porque no te has portado precisamente comouna santa todas estas noches junto a mí. - Al escuchar eso, ella sintió que se llenaba de una fuerzadescomunal: rabia. Y no una rabia cualquiera, era una rabia Weasley, que podíaser mortal.

- Nome puedes estar llamando así. ¿Qué eres? ¿Un cretino? - Ya llena de rabia. - ¿Quépodía esperar de un..? - Pero no alcanzó a terminar el insulto porque él ladetuvo con una respuesta.

- Cuidadocon lo que dices, Weasley. - mirándola con mucha ira en la mirada. - no querrásser castigada. - y sonrió, dándole a entender de lo que se traba el castigo.

- Note atrevas a tocarme. - lo dijo roja de indignación. - Yo no spy una cualquierapara que me insultes.

- ¿Ano? - se lo decía todo con tal altanería, que ella sentía ganas de golpearlo. -¿Qué no eras tú la puta de Potter? O ¿Qué? ¿Creías que nadie lo sabía? Pues teequivocaste querida, todo el mundo conocía tu relación con el cara rajada. Teníasuna reputación bastante maltrecha. Todo el colegio quería saber ¿Qué te hacía elPotter para que corrieras tras él como un perrito faldero?

* * * * * * * * * *

Debía reconocer que ver sus ojos agrandarsede ese modo y su semblante empalidecer lo había hecho sentir en la maldito delos malditos. Un verdadero imbécil. Todavía no entendía por qué le había dichotodas esas palabras. Seguramente para fastidiarla.

No entendía por qué quería decirle todasesas cosas ahora. Precisamente ahora. Él no entendía a esa mujer, como tampocoentendía lo que le hacía a él. Como ella, una griffindor, una Weasley, unapobretona podía hacer que él un sangre pura, de Slytherin, con un buenapellido, cayera rendido a sus pies, con sólo mirarla. Sólo en el sentidofísico, por supuesto. Es que ella lograba en una mirada hacer lo que otraslogran luego de una buena tanta de besos y caricias. Con ella no era necesario.

Cada noche, él iba a bares, coqueteaba conmujeres, las seducía, las llevaba a habitaciones de hoteles y hacía el amor conellas. Y quedaba satisfecho. Todas eran espectaculares y bastante expertas. Peroal llegar a casa, siente ese aroma característico de ella, sube las escaleras embobadoen sensaciones y se dirige sin saber por qué a su recámara para verla durmiendoangelicalmente. Su cuerpo responde al instante. Y, pese a haber pasado tardesenteras en los brazos de otras mujeres, la toma y le hace el amor toda lanoche. Claro que siempre debe seducirla antes. Y esa es una tarea que leencanta.

Al ver sus ojos dolidos, sintió deseos dedarse de patadas a sí mismo.

* * * * * * * * * *

No podía creer lo que estaba oyendo. Él nosólo la insultó, sino que también la despedazó de a poquito. Se sintió tanhumillada, que hasta hubiera preferido que le hubiera golpeado en la cara antesque eso.

Pero ese sentimiento se fue convirtiendo enodio, en rabia, en ira. Una ira tan grande que no pudo sostener más su cuerpo yse lanzó contra él, con uñas, dientes, manos y pies. No veía, solo golpeaba. Eratanta su desesperación, que no sentía el dolor al golpearlo. No sentía nada.

Él no hacía nada para defenderse. Se dejóhacer. Estuvo luchando por desangrarlo un buen rato antes que sintiera caer ala cama con él encima. Cuando se dio cuenta, se miró y luego a él.

Tenía sangre en la camisa. Rasguños en surostro, cuello brazos y manos.

Cuando lo vio, acercó su mano,instintivamente, a uno de los rasguños, pero él la detuvo. Ella lo miró a losojos.

- Losiento. - susurró. Él sólo la contemplaba. Luego de unos segundos:

- Nolo sientas. Lo merecía. - Agarró su mano con más fuerza. - escucha, yo
No soyun hombre que crea en el amor. Mi padre murió cuando era un pequeño y mi madre
- pensó un momento antes de seguir. - Bueno, digamos que mi madre no ha tenidomucho tiempo para estar conmigo. Por eso no entiendo tu devoción por tufamilia, por tus amigos o por Potter. Sé que los debes extrañar mucho. Pero
-No pudo continuar, porque ella le tapó los labios con uno de sus dedos.

- Shhh.- Acercó sus labios a los del slytherin y los besó suavemente.

Ella sabía que era sincero. Jamás un slytherin abriría así su corazón. Además,ella se sentía bastante mal por lo que había hecho. Él tenía derechos con su cuerpo.Si quisiera la podría tomar a la fuerza, pero no lo hace, se da el trabajo deseducirla hasta que ella cede. Esta vez sería distinto. Le entregaría su cuerposin dudas. Debía admitir que estar con él era mucho muy placentero. Él la hacíair a las nubes. Por eso hizo lo que hizo.

Se separó de él un poco y, mirándolo a los ojos, se fue quitando laropa. Él pestañó como confundido. Pero cuando se deshizo de toda la ropa, seacercó a él y lo besó con mucha más ansia que antes. Con agua limpió y vendósus heridas. Y luego ambos se consumieron en una pasión desbordante.

Esa mañana, los tres jóvenes slytherins recibieron una carta de alarma. Lacual los hace considerar que sus vidas y la de sus jóvenes amantes cambiarán deuna forma drástica.

Guerreros del Señor Tenebroso:

Se les comunica que la aparición de Harry Potter es unhecho. Ha reunido a un ejército de magos que lucharán contra nuestro señor ycontra nosotros. Nos pondremos en contacto, cuando se necesite de sus servicios.

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Espero que les guste...

este capitulo da un giro en 180 ° a la historia...

por favor sigan comentando.

La aparición:

Blaise llevó a Ginnya casa de Malfoy. Ahí se encontraron con Hermione, que corrió a abrazar a suamiga. Ambas estaban dichosas, mientras que ellos estaban cada vez másnerviosos por el futuro que les depara.

Las chicas se fuerona la habitación de la castaña para hablar. No podían más de la felicidad. Hablabansin parar
acerca de todo. Absolutamente todo lo que habían pasado.

En la planta baja,los dos mortífagos se miraban serios y, sin decir nada, compartían unapreocupación que iba más allá de ellos. Sabían perfectamente que las chicasestarían en mayor peligro ahora. El Lord Tenebroso no tendría piedad. Ademásque, al ser llamado a la guerra, no podrían volver a disfrutar de ellas. No porqueno estarían, sino porque ellas los aborrecerían con todo su corazón.

Sonó el timbre enmedio de ese silencio enloquecedor. Draco fue a abrir la puerta y no pudoquedar más sorprendido de ver a Nott con Lovegood frente a él. Los quedómirando sin entender.

- Lunaquería ver a Hermione. - Tardó un momento en procesarlo. Cuando por fin lologró, dijo:

- Porsupuesto. - Cambio su expresión a una más cálida. - Pasa Lovegood. Granger yWeasley están arriba. Puedes subir, si quieres. Ella lo miró unos segundo,luego le sonrió y asintió con la cabeza. Paso sigilosamente por su lado. Draco,luego que Luna subió por las escaleras, miró a Theo. - Ven, pasa. Tomate untrago con nosotros.

Tomaron, cada uno, un trago mientras conversaban. Todo estaba bien. Las chicasno podían estar más felices con esa reunión. En cambio, los chicos no podíanestar más misteriosos.

Sin embargo, esa calma y alegría no duro mucho. Porque una explosiónfuera de la casa llamó la atención de todos.

* * * * * * * * * *

Harry no podía más. Había esperado mucho por esto. Por fin vería a susamigas y a la chica que le roba el aliento. Al fin podrá vivir en paz. Todos estosmeses, sufriendo, angustiado por no saber de ellas. No saber si estaban vivas omuertas. Pero no podía hacer nada, debía encontrar todos los aliados que fueranposibles.

Ahora que ya tenía prácticamente un ejército, les había enseñado yentrenado par ello, podía realizarla búsqueda que él y los suyos tanto habíanesperado. Porque no era el único. Ron estaba hecho pedazos, sin saber de suhermana o de Hermione. Y Nevill, por otro lado, ya no sabía qué hacer parasaber acerca del paradero de Luna.

Pero, por fin, ese dilema estaba resuelto. Ahora ya sabía donde seencontraban. Y aunque no era lo que a él le hubiera gustado, ahora podría ir asu encuentro.

Saber que se encontraban en manos de tres slytherins, ahora mortífagos yasesinos, era una razón más para decidirse a hacerlo inmediatamente después de anunciarsu llegada. No faltaba mucho, ya las vería.

Suplan era comenzar con la casa de Theodore Nott, pero al llegar no encontraronnada. Luego, fueron a la casa de Blaise Zabini y el mismo resultado. Así que noestaban muy esperanzados cuando llegaron a la última casa, la de Draco Malfoy.Así es que cuando vio que la puerta de la casa de Draco se abría, su corazóncomenzó a latir salvajemente.

Lo que nunca se esperó fue encontrar a los tres jóvenes juntos, ni muchomenos, a sus amigas con ellos. Ellas ni lo miraron, era como si no seatrevieran a hacerlo. Sintió una furia en su interior. Una furia ciega de puravenganza. No sabía que les habían hecho, pero estaba seguro que se la pagarían.Hace mucho que había dejado de pensar en los inocentes, ya que en una guerrasiempre habrá sacrificios. Todo lo ocurrido le había hecho más duro. Ya nohabría perdón. No, sólo justicia.

* * * * * * * * * *

Ellos no querían que ellas salieran. Se enfrentarían a sus enemigos sinreservas, pero esas muchachas testarudas no se dejaron amedrentar. Salieron conellos argumentando que ellas hablarían con los suyos. Pero no pudieron decirmás:

- Altoahí. - Gritó Harry Potter. - No se muevan si quieren seguir con vida. - Las chicaslo miraron. Estaba muy distinto: el pelo más largo, más delgado, ojeroso y ojoscansados, pero con una fuerza en su mirada que nunca antes habían visto en él. -Entréguennos a nuestras compañeras, y prometemos que no haremos nada, porahora.

Las chicas se dieron cuenta que estaban totalmente rodeados, muchosmagos estaban alerta a la espera del grito de guerra que confirme el momento dela lucha.

Ginny fue la primera en reaccionar, ya que sintió como Blaise laempujaba, sin mirarla, hacia donde estaban sus amigos. Hermione, por su parte,miró a Draco, el cual la contempló un momento antes de asentir con la mirada. Ellacasi a la fuerza se acercó a su mejor amigo. Para luego ser abrazada con mucha fuerza por su gran amor, Ron.Pero no se sentía tan bien como antes. Pero con Luna fue distinto. Ella noquería dejar a Theo. Además, Ginny tenía a su familia que la llamaba, Hermionea sus amigos de toda una vida, pero ella no. Ella lucharía por él.

Harry se dio cuenta de ello, por lo que volvió a gritar:

- VenLuna. No temas. - Y mirando directamente a Nott. - No te hará daño.

- Nole temo a él. Yo me quedo. - Lo dijo de una forma determinada, pero con esapasividad característica de ella.

- Luna
- Ella miró a quien le habló. Era Theo. - Vete con ellos. Son los tuyos. Tarde otemprano pelearemos en bandos distintos.

- No
- ella iba a continuar.

- Luna.No puedes quedarte con un asesino. - Luna volvió su mirada a Harry. - Ni muchosmenos con el asesino de tu padre. - Luna se tensó y lentanmente miró a Nott.

- ¿Eseso cierto? - le dijo, rogándole con la mirada que lo negara.

- Si,lo es. - Se sentía un perro bastardo aldecirle aquello. Había esperado mucho para decirle ese secreto que le estabacarcomiendo por dentro. Hasta se había alejado de ella para no ver su mirada deodio. Esa mirada que ahora estaba frente a él. - Así que es mejor que te vayascon ellos. - No pudo continuar porque luna le había cruzado la cara con unacachetada.

- Quequede claro
- Le dijo con la mirada llena de lágrimas. -
que esto no fue por lode mi padre. - Su voz sonó más fuerte. - Sino por no luchar por lo nuestro. -Se dio la vuelta y camino hacia donde estaba Harry.

Así fue como Harry se fue junto a los suyos, no sin antes gritarle unaspalabras a sus ex compañeros de colegio.

- Nosvolveremos a ver. - Con sus ojos amenazantes. - Y entonces no seremos tanamables.

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Muchas gracias a todas...

Para mí es un gusto que a Uds. les guste esta historia.

espero que les guste los cambios que se realizarán...

comenten por fa, para saber si les gusta...

Pensamientos:

Los chicos se encontraban en una disyuntiva, no sabían qué hacer. Por unlado, querían ir a buscar a sus mujeres pero, por otro, sabían a lo que seenfrentarían por ello. No sólo estaba Harry Potter y los suyos sino que tambiénLord Voldemort y sus vasallos, y ellos sí que eran de temer.

Theo estaba desesperado, lo único que quería era ir y llevarse a Luna a cualquierlugar donde nadie jamás pueda encontrarlos. Pero tenía todo en su contra: nosabía en donde estaba Luna, si lo estaría odiando o no, si sus amigos lo dejaríanhablar con ella o si el Lord tenebroso lo dejaría ir así como así.

Mientras pensaba y analizaba sus opciones se encontró con la mirada desus ex compañeros de colegio y actuales mortífagos como él.

- ¿Quéharemos ahora? - Les preguntó mirándolos a los ojos.

- Nada.- Contesto Blaise. - ¿Qué podemos hacer? Aparte de Luna, ninguna de ellasquería estar con nosotros. - Y en tono sarcástico dijo. - y si nos aceptaron hastaahora fue porque éramos el mal menor, en comparación a los otros que estuvieronantes.

- Además,estamos esperando noticias. - Dijo Draco. - ¿Recuerdas? Con la vuelta dePotter, la guerra está más viva que nunca.

- Yestamos mejor. - Blaise acotó. - Las mujeres sólo estorbarían en estosmomentos. Estamos mejor así. - Mientras lo decía Draco y Theo se miraron a losojos. Theo, de la nada, lanzó una carcajada sin ningún rastro de humor.

- Sí,claro. - Dijo Nott, manteniendo una sonrisa que más parecía una mueca en surostro. - ¡Por favor, Blaise! Basta con sólo ver como mirabas a la pequeñaWeasley. Tus ojos casi la devoraban. No me vengas con esa estupidez. - Theo cambiósu mirada hacia Draco. - y antes que digas algo, quiero decirte que también vitu mirada. Draco, eres el ser más frío que conozco. Nunca te he visto unamirada de compasión siquiera. - Cambio su tono a uno más suave. - Pero cuandomirabas a Granger, tu mirada se volvía más cálida. Así que no me vengan con queno las extrañaran. Porque pueden mentirme a mí, pero no a ustedes mismos. -Hizo ademán de retirarse, cuando una voz lo detuvo. Cambiar bañera por plato de ducha | Mamparas - Bricoducha

- Entonces¿Qué sugieres? - Preguntó Malfoy. - ¿Qué las busquemos y huyamos y nosescondamos hasta el fin de nuestros días? Porque eso tendremos que hacer y losabes. - Dijo, mirándolo detenidamente.

- Puesentonces no huyamos. - Dejando unapropuesta en el aire.

- Chicos,no estoy siguiendo su punto. - Dijo Blaise, un poco confundido.

- Loque quiero decir es que debemos pelear, pero no por alguno de los bandos. -Theo hablo. - Es decir, no por Potter y no en contra. Sino única yexclusivamente por nosotros. - Siguió comenzando a pasearse por la habitación. -Ninguno de nosotros se transformó en mortífago porque fuera el sueño denuestras vidas. - Aseveró Nott.- Sino porque nos lo impusieron. ¿Verdad?

- Bueno,a mí nadie me obligó. - Dijo Zabini. - Pero admito que lo hice más porque misamigos lo hicieron. Y además, encontraba divertido el papel de malo.

- Exacto.- Dijo Theo triunfante. - Y tú Draco, lo hiciste porque te lo ordenaron. -Dijo, omitiendo el hecho de que quien lo obligó era su propio padre.

- Ytú Nott, lo hiciste porque tus padres, que son unos ancianos, estaban enpeligro de muerte.

- Sí.- respondió el aludido, con un tono y una mirada que demostraba tristeza. Lostres muchachos se quedaron en silencio, pensativos.

- ¿Entonces?- Preguntó Blaise - ¿Qué proponen? - El silencio se extendió. Draco miró a Theoy este le devolvió la mirada entendiéndolo todo.

- Pelearemos

* * * * * * * * * *

Luna no podía máscon la tristeza. El saber que su padre había muerto era muy doloroso, más alláde quien lo haya matado. No podía negar que era confuso haber compartido tantocon el asesino de su padre, pero ella sabía más cosas de las que pocos conocían. Durantela guerra se enteró de cosas, que ahora le sirven para entender un poco más aTheodore Nott.

Cuando la guerracomenzó ella se separó de su padre para poder acompañar a Harry en estabatalla. Y durante el transcurso del tiempo se entero de cosas, como por ejemplo:que muchos de sus compañeros recibieron la marca tenebrosa y, que uno de ellos, lohizo porque sus padres corrían peligro. Ese era Theo Nott.

Sus padres eran unosancianos, y para que él recibiera la marca, tuvieron que amenazarlo con lo únicoque él apreciaba: sus padres. Por esta razón, Luna podía entender o, por lomenos, perdonar a Theo. Porque sabía que él era bueno, que no lo hubiera hechode no ser porque lo estaban obligando.

Sino, lo másprobable, es que su corazón se haya roto a pedazos. Porque ella era sincera y,aunque nunca se lo confesó, ella lo amaba. Le dolió que la dejara ir, que no lucharapor ella. Como también le dolía la actitud de Harry.

Se estabacomportando de manera extraña, ya no lo reconocía. Era extraño, pero el Harrybueno, que pensaba en el bienestar de todos, ya no estaba. Tal vez murió, comolo hizo la Luna carismática y sin preocupaciones que había en ella.

* * * * * * * * * *

Hermione se sentíaincómoda. Desde que llegaron a esa casa, que Harry usaba como base deoperaciones y donde planificaba lo que se haría ahora en esa guerra, ya no sesentía segura. Era increíble como en la casa de Malfoy se sentía la mujer más confiada del mundo, pero así era.

En cambio ahora,todo era diferente. Luna estaba retraída, Ginny se encerró desde que llegamos yno ha vuelto a salir, Harry esta más desconfiado y furioso que nunca, y Ron
Bueno, puesRon está más desinhibido. Le coquetea, busca besarla, pese a que ella lorechaza, y a veces también pierde la paciencia. Él le dice que ella no sabe porlo que ha pasado, pero la verdad es que él tampoco sabe lo que pasó antes queapareciera Draco. Ya ni siquiera le gustaba tenerlo frente a ella, porque sesentía incómoda. Y, aunque le cueste reconocerlo, extrañaba mucho a Draco.

* * * * * * * * * *

Ginny se sienteavergonzada. Harry ha ido a su habitación varias veces y ella no lo ha queridorecibir. No sabía por qué. Si porque le fue infiel con Zabini, o porque ladeshonraron de la peor forma o porque simplemente ya no sabía que sentir conrespecto a él.

Además, desde que lovio sintió que veía a un extraño. Sus ojos tenían un brillo diferente, comosi lo que lo moviera fuera otra cosa en vez de la justicia. Algo más semejantea la venganza.

No sabía qué habíapasado Harry en estos últimos meses, pero fuere lo que fuese, lo hizo másfuerte pero a la vez más despiadado. Y eso la asustaba, y mucho.

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Espero que les guste... son solo pinceladas de lo que se viene.

Por favor sigan escribiendo, yo por mi parte trataré de actualizar pronto.

haaa... y muchas gracias por los comentarios!!!!

Enfrentamientos:

Hermione, estaba enuna pequeña biblioteca hojeando un libro, cuando sintió que alguien beso suoreja, y luego la mordía levemente. Se asustó, pero supo enseguida de quien setrataba. Se alejó bruscamente, tratando de controlar su respiración.

- Ron
- dijo, mirándolo un poco cohibida. No estaba acostumbrada a las demostracionesde afecto del pelirrojo. - Me asustaste. - Agregó, poniendo su mano en elcorazón tratando de calmar su respiración.

- Tranquila.- dijo. Sorprendido ante su reacción, pero luego buscando aproximarse a ella. -Soy yo. No tienes de que temer. - Eso ella lo dudaba. No se sentía bien estandocerca de su amigo, lo que la desconcertaba de sobremanera.

- No,claro. Este
humm
¿Qué haces aquí? - Preguntó porque no sabía qué mas decirpara mantenerlo alejado.

- ¿Noes obvio? Quiero acercarme a ti. - Dijo esas palabras acercándose cada vez mása ella. - Quiero recuperar el tiempo perdido. ¿Tú no? - Ella sólo lo miraba conabsoluto miedo. Lo que no sabía era a qué le temía, si era Ron, su amigo.

- No.- Se asustó por esa palabra, no sabe como las pudo decir. - Quiero decir que
yo
no
estoy preparada. Lo siento. - Para ocultar su turbación, se dio mediavuelta.

- ¿Noestas preparada? Pero si estuviste con Ma
- Preguntó consternado. Pero sedetuvo cuando ella se volteó a mirarlo con total sorpresa. - ¿Qué? ¿Creías queno lo sabíamos? - Su cara se volvió despreciativa. - ¿De verdad crees que somostan idiotas como para creer que pasaste semanas en casa de Malfoy y noestuviste nunca con él? - Terminó casi gritando. Hermione paso de sorprendida atotalmente avergonzada. - Hermione ¿estuviste con él?

- Ron..yo
- Ella balbuceaba. ¿Qué decirle? ¿Qué se había entregado a Malfoy y queahora no sabía lo que sentía?

- Solosí o no, Hermione. - Dijo Weasley, sin contemplación.

- Sí.- Respondió ella. Él la contempló durante unos segundos, mientras su rostro sevolvía rojo de rabia.

- Dimeque te violó. Que tu no querías y que obligó. - Esas palabras despertaron supropia furia.

- ¿Preferiríasque me hubiera violado? - Al notar su expresión supo la respuesta. Se concentróen no permitir que eso le doliera. Pues no, no me violó. Él solo me tomó y mesedujo y yo respondía a él como una mujer hambrienta. - Al escucharla Ronempuño su mano de pura rabia, y estuvo a punto de golpear a su amiga. Pero sedetuvo y se fue.

Ella no sabía quéhacer o que pensar. Le dijo esas palabras brutales al hombre que había amadodurante mucho tiempo. Pero tanto él como Harry habían cambiado y mucho.

Salió de dondeestaba dirigiéndose a su habitación cuando escucho voces muy conocidas porella. Y se acercó para escuchar.

* * * * * * * * * *

Harry se levantó de golpe al escuchar lo que Luna le estabadiciendo.

- Nopuedes estar hablando en serio. - Li dijo, furiosos con lo que estabaescuchando. - No te puedes ir y, menos, para encontrarte con ese mortífago.

- Comote dije, Harry: Me voy y no hay nada ni nadie que me lo impida. - dijo Luna,mostrando una convicción que hace mucho no se veía en ella. - Voy a buscar aTheo, entiéndelo. Lo amo.

- No,¿cómo se te ocurre decir eso? - Harry estaba muy molesto. - Él es nuestroenemigo, al igual que todos esos mortios. Me extraña Luna, tú antes estabas enesta lucha.

- Sí,lo estaba. Pero eso era porque creía en tu causa. - Luna cambio su tono a unode desprecio. - En cambio ahora, ya ni te reconozco. Has cambiado mucho, HarryPotter. Antes eras capaz de dar tu vida con tal de que no muriera genteinocente, y ahora lo único que te importa es ganar esta guerra al costo que seanecesario.

- Yosolo quiero estar en paz. - Respondió Harry, con clara terquedad. - Quierolibrarme de una vez por todas de todos esos mortífagos que tanto daño nos hanhecho.

- Esosmortífagos también son personas y merecen una última alternativa. No loentiendes. - Luna cambio su expresión nuevamente a una de determinación. - Esmejor que dejemos este tema. No llegaremos a ninguna parte. Me voy. Y no podrásimpedirlo. - En cuanto Luna comenzó a alejarse, Harry, en un acto dedesesperación, saco su varita y la hubiera atacado de no ser por:

- ¡HARRY!- El grito provenía de Hermione que se canso de escuchar y salió a apoyar a suamiga. Pero se encontró con que su mejor amigo casi le hace daño a Luna. Cuandoeste se dio cuenta de lo que iba a hacer bajó su mano y Luna aprovechó a irse,no sin antes decirle algo a la griffindor:

- Mevoy con Theo. - Dijo con su vocecita que hace mucho tiempo no usaba. Irradiabafelicidad. - Luchare por él y por mi futuro. - Y con una última sonrisa, ledijo: - Espero que tú también lo hagas. - Después Luna desapareció de su vista.Hermione busco la mirada de su amigo, y en ella solo había rabia y un poco dearrepentimiento.

- ¿Quiéneres? ¿Y qué has hecho con mi mejor amigo? - Le dijo antes de salir corriendode ahí.

* * * * * * * * * *

Por su parte, los tres slytherins ya teníanun plan. Seguir militando en el lado del Señor Tenebroso. Pero con objetivospropios que sólo ellos conocen. Hicieron un pacto secreto irrompible, el cuallos hacía cómplices.

Aunque el propósito de Theo era el único claro,ya que sus otros compañeros no habían declarado abiertamente sus sentimientospor sus respectivas mujeres que permanecieron prisioneras y, durante un tiempo,en sus casas y en sus camas, Nott tenía sus sospechas de que había algo más, yaunque no lo iba a mencionar por ahora, los ayudaría en su momento, como elloslo hacían ahora.

Draco tenía un objetivo con este plan, yaunque podrían haber otros, lo único que quería hacer ahora era poner a LordVoldemort en donde le corresponde estar: en el olvido. Y de paso, demostrarlesa su padre y a sí mismo de lo que es capaz de hacer. Aunque no se podía negar así mismo, que echaba de menos a cierta castaña, haría todo para que ellatermine bien en todo esto y, si es necesario, alejarla de él lo más posible, yaque nunca podría hacerla feliz.

En cambio, Blaise lo ve todo como una aventura,pero sí tiene un fin secreto: volver a ver a esa pelirroja que lo vuelve loco.Volver a verla, nada más. Y quizás darle un beso y tocarla y acariciarla
Haceunos días que no puede dejar de pensar en ella. Ni él lo entiende, jamás habíasentido algo así por alguien. Esa Weasley lo persigue en sueños, y no sonpesadillas, y durante el día su recuerdo y su olor y su sabor lo desquician.Por eso, tiene que hacer algo para volver a verla. Para clamar esa necesidad deella.

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Bien, aqui un nuevo capitulo...

no falta mucho para los desenlaces de las parejas...

espero que les agrade...

Sigan escribiendo por favor y gracias por sus lindos comentarios...

PD: No es mi intención dejar mal a Harry. Solo decir que todos, incluso los heroes, cuando enfrentamos cosas muy dificiles cambiamos, pero hay que saber darse cuenta y hacer algo al respecto...

Reencuentro:

- Que...¿Qué? - Theo no podía creer lo que estaba escuchando. - ¿Cómo te enteraste?

Draco había llegadohace un momento informándole que Luna había dejado la guarida de Potter para ira buscarlo. Ese no era un problema. Pero Hace dos días que se había ido y nosabía nada de ella. Lo más seguro es que este perdida por ahí, ya que él lallevó hasta su casa por medio de un hechizo de traslado.

Cuando Malfoyescuchó su pregunta, se sonrojó levemente y después le dijo:

- Herm
Granger me envió una nota preguntándome si ustedes ya se habían encontrado. -Lo miró atentamente, dándole a entender muy bien lo quería decir. - Y comosabía que tú no te habías enterado vine inmediatamente a informarte. - Theo sesentó sumergido en una absoluta preocupación.

- ¿Dóndepodrá estar? - Y de repente recordó algo más. - Oh maldición. Justo ahora. - Nolo podía creer justo ahora que habían llamado a todos los mortífagos para ira aatacar la guarida de Harry Potter. - ¿Qué haré? No puedo dejarla a su suerte ¿Ysi le pasa algo? No me lo podría perdonar jamás.

- Vamos.- Draco ya iba de camino a la salida, cuando se volvió a mirarlo. - Vamos abuscarla. - Y salió con Theo Nott fue con él inmediatamente.

* * * * * * * * * *

Luna estaba entrando en un estado dedesesperación. Se sentía perdida. No podía creerse tan tonta de salir así, sinninguna referencia de donde se encontraba la casa de Theo. ¿Qué hacer? No podíapreguntar a nadie, puesto que todo estaba plagado de mortífagos. Es más, nadiemás que ellos son los que andaban por las calles.

Cadavez que veía movimientos se tenía que esconder e incluso huir hasta lugares queno conocía en lo absoluto. Estaba totalmente perdida. Quería volver pero nosabía cómo, tampoco podía utilizar su magia porque desde que estuvo con losmortífagos, e incluso con Nott, que no tiene varita. Y cuando se fue con Harryeste les indicó, a ella y a las chicas, que no tendrían varitas hasta quedemostraran su incondicional apoyo a la resistencia propiciada por él. Deverdad que Harry estaba distinto, no alcanzaba a comprender por qué, pero eso eraun hecho.

Estaba escondida detrás de unos basureros. Yahabía estado viviendo en una absoluta inmundicia, así que no tenía problemascon ello. Sólo quería salir de ahí.

Lo peor era que durante su camino, habíaescuchado a muchos mortios que se planeaba atacar el lugar donde se encontrabanlos suyos. Le hubiera encantado volver para avisar, pero como estaba perdida nolo podía hacer.

Cuando se vio a salvo, comenzó a caminarotra vez. Iba pensando en que iba a hacer cuando se encontró cara a cara conunos ojos azules.

Se quedó paralizada del miedo, no sabía quéhacer. Si corría, él la seguiría y seguro que la alcanzaba. Pero si se quedabaél podría hacerle cualquier cosa. Y ella ya había vivido eso. Esta vez, iba aluchar. No le iban a arrebatar las ganas de vivir que Theo le había entregado.

Por su parte, el hombre pasó su mirada deestar sorprendido a mostrar una mirada desafiante y socarrona.

* * * * * * * * * *

Si no sabía algo luego se iba a morir depura desesperación y angustia. Draco permanecía a su lado, sin demostrar ningúnpensamiento, como siempre. Pero estaba seguro que él era el ser mástransparente en ese momento.

Corrían por las calles, buscando en todaspartes. Ya sabían la ubicación del refugio de Potter, así es que empezarondesde los lugares aledaños a él. Pero no habían encontrado nada.

- ¡Malditasea! - Ya estaba totalmente angustiado. - ¿Dónde puede estar? - Justo cuando dijo esto iban doblando unaesquina y se encontraron con una imagen que los hizo detenerse de golpe. Luna
Su Luna estaba de pie frente a Jacobson, uno de los mortios más sanguinario y depravadoque existía. Cuando Theo comenzaba a caminar Draco lo detuvo y lo corrió haciadonde nadie los pudiera ver.

- ¿Quése supone que estás haciendo? - Theo iba a responder. - Tú lo conoces y sabesque le gusta tener la situación dominada. Y en estas circunstancias la tendrá. -Cuando dijo esto, Theo lo comprendió.

- ¿Quétienes planeado? - Lo miró expectante.

- Unseñuelo. - Y lo bajó la mirada pensativo. - Alguien debe aparecer delante de ély halagarlo hasta que lo distraigamos un momento mientras que el otro, conayuda de un traslador, la saca de aquí. - Volvió a mirarlo. - Pero tú no puedesenfrentarte a él. Nadie creería que después de tenerla en tu cama tantassemanas ahora te divierta verla en garras de otro.

- Sí,tienes razón. - Todos los mortífagos sabían que ellos se quedaron con las amigasy novia de Harry Potter como prisioneras de premio. - Pero tú

- Yotampoco puedo. - Cuando vio la duda en el rostro de su compañero, agregó. -Recuerda que yo he proclamado mi desprecio por los sangre sucia, nadie mecreería que me interesa en algo una sangre pura traidora. - Pensando bien suteoría, Theo concordó con Malfoy. Ya que él era conocido por ser un témpano dehielo con respecto a las demás personas. No le importaba nada ni nadie.

- Esverdad. - dijo frustrado.

- ¡Yolo haré! - Dijo una voz detrás de ellos. Al voltearse, se toparon con BlaiseZabini, con esa sonrisa triunfal en su rostro.

- ¿Cómollegaste aquí? - Preguntó Theo.

- ¿Cómonos encontraste? - Preguntó Draco.

- Ibantan concentrados que no se fijaron que llevo un rato siguiéndolos y escuchandotodo lo que decían e incluso las maldiciones que Nott soltaba de vez en cuando.- Dijo, burlándose de ellos. No perdió tiempo en explicaciones, pasó por sulado y se acercó a su objetivo. - Vaya, vaya, mira lo que te has agarradoJacobson
- Comenzó, anunciándose en voz alta, para que este notara supresencia.

* * * * * * * * * *

Lunaestaba muy sorprendida. Ver a Blaise Zabini aparecer de la nada, hablando con elmortífago que estaba en frente como si fueran amigos. Como si ella no estuviera ahí. Hablaban de loque le harían sin siquiera fijar su mirada en ella.

Esto ya era demasiado. Sentía que sedesplomaría ahí mismo de puro susto. Sus piernas flaquearon, le dolía la cabezay tenía un nudo en el estómago a punto de explotar.

Sintió unas manos que le tapaban la bocapara que no gritara y fue arrastrada hasta una esquina. Cuando por fin sevolteó, miró unos ojos oscuros muy conocidos para ella y el alivio fue tal queno se dio cuenta cuando se desvaneció en sus brazos. La tensión era tanta queal verlo sintió que todas sus fuerzas decaían al por mayor.

* * * * * * * * * *

Theo la tomó en brazos y junto con Malfoydesaparecieron a través de un traslador.

- ¿Dóndeestamos? - Le preguntó al que ya consideraba un amigo.

- Enmi casa. - Dijo este, señalándole el sillón para que dejara a Luna. Él lo hizo.- Pero no es un lugar seguro. Esperemos a que despierte y veremos a dondevamos. Pero el que me preocupa es Blaise. Justo cuando nos veníamos se vio unaexplosión y no creo que vaya a salir ileso de esta. En eso sintieron unospequeños gemidos.

- Mhn
¿Qué
pasó
? - Luna estaba más blanca de lo que era. - ¿Dónde estoy? - Cuando porfin miró y los vio, sus ojos se aguaron y se lanzó a los brazos de Theo. - No sabescomo temí no volverte a ver. - Cuando termino sus sollozos eran muy fuertes.Draco opto por dejarlos solos.

- Iréa ver qué pasó con Blaise. - Dijo, y se fue. Mientras Theo consolabasilenciosamente a Luna.

- Tranquila,ahora todo está bien. - Le dijo. Acariciandosu cabello con suavidad.

- Pero
- Luna detuvo su llanto y se estremeció. - Oh, por Merlín. Van a atacar laguarida. - Cuando lo dijo supo que Theo ya estaba enterado y, aunque eso laestremeció, no lo tomó en cuenta. Ahora estaba con él, y no lo perdería otravez. Suavemente le susurró. - Te amo.

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Espero que les guste... Perdón por la demora, pero espero que un poquito de aventura les guste....

Sigan comentando, please...

Rescate:

Todo era un caos. Los mortífagos atacaron la guarida de Harry Potter,pero como todos estaban preparados no hubo muchos destrozos. Sin embargo, sítomaron algunos prisioneros entre los cuales estaba Blaise Zabini. Tanto Harrycomo Ron estaban felices con este resultado y, a la vez, satisfechos porquepodrán sacarle información sobre los planes del Lord Tenebroso. Además que, sino coopera, le podrán aplicar unos cuantos trucos para obligarlo a hablar.

Blaise, luego de que Draco y Theo se llevaran a Lovegood, quedó a mercedde Jakobson con el temor de lo que el mortífago tuviera planeado para él. Perono alcanzó a suceder nada ya que la bomba había explotado. Los mortios volvíanluego de la derrota a la guarida de Potter y Jakobson se olvidó de la pérdidade su presa y se fue a ver qué podía hacer para mejorar la situación.

Cuando Zabini pensaba irse, aparecieron unos cuantos magos y loacorralaron. Lo hechizaron de tal manera que no se podía mover y se lollevaron. Cuando lo dejaron libre de hechizos se enteró que estaba en manos dePotter el cual no lo miraba con buena cara. Tal vez supo lo que había hecho conla pequeña Weasley y tenía planeado vengarse por aprovecharse de su novia. Élsabía perfectamente que ella prácticamente le calentaba la cama en los tiemposde Hogwarts.

Lo llevaron a la guarida con los ojos descubiertos, por lo tanto élsupuso que no saldría vivo de ese lugar.

Portter mandó a que lo pusieran en medio del lugar amarrado en un troncocon sus manos juntas arriba de su cabeza. Por lo que escucho, en unas horas másempezaría el espectáculo. Lo que no sería muy agradable para Blaise.

* * * ** * * * * *

Hermione corrió a la habitación de la pelirroja. Iba muy acelerada, nose detuvo hasta llegar a su destino.

- Ginny.- Golpeó muy fuerte a la puerta. - Abre. Necesito hablar contigo. - Esperó,mientras trataba de recuperar el aire. Pero no sucedió nada. Ella sabía que laWeasley no había salido de ese lugar desde que habían llegado a la guarida. Porlo tanto iba a ser muy difícil sacarla de ahí. Así que optó por persuadirla. -Hay algo que debes saber
en la lucha se tomaron algunos prisioneros. - Bajó unpoco la voz, pero cuidándose de que le escuchara. - ¿Quieres saber quién está apunto de ser interrogado? - Esperó unos segundos. - Muy bien. Si no teinteresa
- En ese momento sintió como se abría la puerta.

Entró sigilosamente y se encontró con una impactante imagen. GinnyWeasley la miraba fijamente con unas bolsas en sus ojos, su pelo todoenmarañado y totalmente desaliñada.

- Ginny...- Comenzó, sin saber muy bien qué decir.

- Nodigas nada. - Dijo, levantando una mano, como si con eso tratara de evitar quehablara sobre su aspecto físico. - Sólo dime que no hay ninguno de losmortífagos que conocemos.

- Meencantaría decirte eso
pero no puedo. - Ginny al escuchar a su amiga abrió susojos como plato. - Él esta abajo.

- ConÉl te refieres a
- Preguntó, rehusándose a creer lo que sus oídos estaban apunto de escuchar.

- BlaiseZabini. - No pudo más y cayó al suelo, tapándose el rostro con sus manos,comenzando a sollozar. Luego de un momento, levantó su mirada llena de lágrimasy le preguntó:

- ¿Quépiensan hacer con él? - Conciente que no lo tratarían como si fuese un amigo.

- Lovan a interrogar. - Omitiendo lo que pasaría si no responde a lo que Harry lepregunte.

- ¿Quién
?- Comenzó la pelirroja.

- Harry.- Respondió la castaña.

- ¡Oh,por Merlín! - Exclamó Ginny. - ¿Qué pasará si se rehúsa a responder? - Hermionesolo la miró, respondiendo así a su pregunta. - ¿Lo torturarán? - La castañasolo asintió. - No, él no puede hacer eso.

- Losé. Ginny, tú eres la única que puede evitarlo. - Le dijo, tomando sus manos ymirándola a los ojos. - Tú tienes una razón para enfrentarlo. - Cuando sintiósu mirada escrutadora agregó. - Vamos, Ginny. No te hagas, que te conozco. Túlo quieres. - Al oír esto la pelirroja se puso a llorar.

- Nopuedo, Hermy. También está en juego mi familia. - Dijo con tono lastimero.

- Túsabes que Harry jamás le haría daño a tu familia. Ginny
Lucha. - Le dijo,infundiéndole valor. - Como lo hizo Luna. Sólo se feliz.

- ¿Ytú Hermione? - La miró a los ojos. - ¿Por qué no sigues tu propio consejo?

- Dracono está prisionero de nuestro amigo, ni está a punto de enfrentarse a suinterrogatorio. - Dijo ésta, apartando su mirada.

- Entonces,admites que es Malfoy por quien tú debería luchar. - Al decir esto, sonrióporque la castaña volvió a mirarla nuevamente. - Esta bien. Tienes razón. Vamosa ver qué está sucediendo. - Y partieron a ver el espectáculo que se estabadesarrollando.

Las chicas iban avanzando y a medida que llegaban Ginny se ponía másnerviosa. Hace mucho que no veía a Zabini y temía el momento de volver a verlo.No sabía como iba a reaccionar, si se iba avergonzar o iba a arrojarse a susbrazos.

Pero cuando estaban llegando se detuvieron al ser impactadas con unestruendo de voces que clamaban por sangre. Ellas sabían que todos esos magoshabían perdido a algún ser amado en la lucha con los mortios y en ese momentotenían la oportunidad de vengarse con el cuerpo de Blaiser Zabini.

Ginny no aguantó mucho. Comenzó a acercarse al lugar donde se centrabatoda la atención y vislumbró algo que la dejó estática por un momento.

Vio a Zabini, el hombre que la desataba en las noches con una asombrosapasión, estaba amarrado en un poste, con su torso desnudo, recibiendo los"Crucio" cada vez más poderosos de Harry. No podía creer lo que veía. HarryPotter, el hombre que alguna vez amó, estaba torturando de la forma más horrible a otra persona, no importabaque fuera un mortífago, aún era una persona, y el Harry que ella conocía no eraasí. Realmente, no podía identificar a ese hombre que tenía en frente golpeandocon su magia a otro hombre.

- ¡Hablade una maldita vez! - Harry, al ver que no ocurrió nada, gritó: - CRUCIO.

- Yo
no
sé
- Balbuceaba Blaise Zabini.

- Note creo, tienes que decirme algo. - Sabía que de este modo el mortífago nodiría nada, así que optó por otro método. - Esta bien. Si no quieres cooperar,tendremos que utilizar otros medios. Sacó debajo de su capa un elementodesconocido para los magos, pero bastante conocido para los muggles. Unartefacto que se usa para tortura en el mundo muggle. - ¿Sabes lo que es esto?- Preguntó, aceptando como respuesta su cara de sorpresa. - Normalmente se lellama "Látigo", y en el mundo muggle se utiliza para hacer mucho daño.

Ginny avanzó paradetener a Potter, pero justo en ese momento Ron se interpuso. Ella solo lomiró, pero no continuó con su camino. Se dedicó a observar la escena delante deella.

Harry comenzó con elshow que todos esperaban. Empezó a azotar el pecho de Zabini, la sangre comenzóa emanar y los gemidos de dolor ensordecían el lugar. Ginny estaba petrificada,la imagen que tenía frente era demasiado para ella. No lo aguantó más. Si nohacía algo terminaría vomitando la poca comida que había ingerido ese día.

Se abalanzó haciaHarry empujando en el transcurso a su hermano Ron. Cuando llegó al lugar agarróla mano de Potter, deteniendo en el momento el próximo azote, y lo empujó contodas sus fuerzas. En ese momento tenía una furia ciega. No se podía controlar.

- ¿Quécrees que estás haciendo? - Le preguntó, de forma desafiante.

- Ginny,¿Qué te pasa? - Preguntó Harry muy sorprendido. - ¿Cuándo saliste de tuhabitación?

- ¿Ypara qué lo iba a hacer? ¿Para ver como golpeabas a alguien a sangre fría? - Lomiraba con rabia e incluso odio. - ¿Quién eres? No te reconozco

- Yabasta. Ya me sé esas preguntas. - Dijo Potter, levantándose del suelo donde laWeasley lo había arrojado. - Y si quieres te responderé igual que a los demás.- Harry entrecerró sus ojos con mucho enojo. - He cambiado. Ya no soy el idiotailuso de antes. Ahora soy diferente. - Ginny recibió esas palabras como unabofetada a su persona. Y sacó coraje y le respondió:

- ¿Hasí? ¿Cambiaste? - Lo miró como si este fuera un bicho asqueroso. - Pues tetengo noticias, todos hemos cambiado con esta guerra, solo que tú lo has hechopara mal. - Y prosiguió con palabras más crueles. - Y si tú has cambiado, puesyo también. Y sabes que
- Prosiguió hablando mientras se acercaba a BlaiseZabini. - He cambiado mis sentimientos hacia este mortífago. - Dijo apuntándolomuy cerca de él.

- Quetú
¿Cómo? - Él no podía entender lo que ella le decía. Por mientras, Ginny yaestaba frente a Zabini y trataba de soltarle las amarras.

- Pelirroja
- Dijo en un susurro ronco el mortífago. - ¿Qué haces
aquí? - preguntó ya muydébil.

- Shhh- Ella lo miró como nunca antes había mirado a alguien: con cariño y ternura. -Tranquilo. Te sacaré de aquí.

- NO.- Harry despertó de su estopor y se interpuso en su camino cuando ya habíasoltado a Blaise y tenía un brazo en su hombro sujetándolo con mucho cuidado. -No te atrevas Ginevra Weasley o me olvidaré que eres la hermana menor de mimejor amigo, parte de la familia que me ha acompañado siempre y de que eres lamujer con la que alguna vez pensé pasar el resto de mi vida y haré lo que tengaque hacer.

- Note atrevas a amenazarme Harry Potter o verás de lo que soy capaz. - Dijodesafiante. Luego de eso, Ginny miró a Hermione y con un gesto solicitó suayuda. Esta asintió con su cabeza y pasó al lado de Ron y se puso el otro brazode Blaise sobre sus hombros. - Ahora nos iremos de aquí y no nos volverás aver. Te lo juro. - Le dijo a Potter y pasó de largo junto con Blaise yHermione, pero se detuvo frente a una persona que no se movió ni un milímetrofrente a ellos.

Molly Weasley miraba a su única hija con ojos llorosos. Jamás pensó queella se enamoraría de un mortífago, pero lo veía en sus ojos. Si ella se poníaa pensar, la única vez que ella hizo algo así por un hombre fue por Harry. Perocon él vivió la más maravillosa ilusióndel primer amor. Pero eso ya terminó, sobre todo con la nueva imagen que HarryPotter representa para todos: la venganza.

Se acercó a su hija y la abrazó, y en medio del llanto, le dijo:

- Vive,mi niña. Ama y se amada. Y nunca, jamás dejes de luchar por lo que quieres ycrees. - Le dio un beso y se alejó un poco. - Te amo, lo sabes. Tu padre y tushermanos también. Hablaré con ellos y me encargaré que lo entiendan.

- Gracias,mamá. La abrazó una última vez. - También te quiero. Te extrañaré mucho. Besos atodos. Ojalá lo entiendan. - La miró una última vez y se fue con su amado y sumejor amiga.

* * * * * * * * * *

Llegaron a la casa de Malfoy, donde ésteestaba paseándose de arriba abajo mostrándose preocupado. Cuando los vio, elalivio inundó su rostro. Pero continuaba la preocupación en su rostro.

- ¿Qué..?- Pero no alcanzó a continuar, porque las chicas no pudieron con el cuerpo sinfuerzas de Zabini, así que ayudó a sostenerlo y lo acercaron a un sofá. - Mepueden explicar que ha ocurrido
como es que esta en estas condiciones
y ¿Quéhacen ustedes aquí?

- Bastade preguntas estúpidas. - Dijo una Ginny bastante molesta. - Hay que ayudar aBlaise ahora. Sus heridas son muy profundas. Ha sido torturado tanto con magiacomo con métodos muggle. - Al oír esto Draco miró a Hermione. Ella no aguantósu mirada y se alejó de ahí.

Observaba como entre su amiga y Malfoy se encargaban de las heridas delmortífago torturado por Harry.

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Espero que les guste...

Sigan escribiendo..... Gracias por el apoyo.

Corazón herido:

Hermione estaba destrozada. El dolor en su corazón era tan fuerte y a lavez tan palpable que sentía como si un cuchillo estuviera ensartado en su pechoy alguien estuviera presionándolo para causarle más dolor.

Hace días que no come. La tristeza la tiene invadida, paralizada ysumida en la absoluta depresión.

Todo empezó cuando ayudó a Ginny a llevar a Blaise hasta la casa de
leera imposible decir su nombre sin soltar alguna lágrima. Él habló con ella:

FLASHBACK

Cuando por fin Ginny termino deatender las heridas de Zabini, Hermione no sabía qué más hacer para ayudarle.Buscando algo que hacer se topó con la mirada de Malfoy. Hace mucho que no loveía y cuando por fin podía estar con él, sintió su presencia más lejana, comosi a él no le pasara lo mismo que a ella. Y es que cuando lo tenía cerca nopodía evitar que su corazón saltase de la alegría, que su respiración seacelerase con tan solo verlo y que su estomago explotara en mil sensaciones.Sin la necesidad de que hablaran o la tocara, su cuerpo reaccionabainstintivamente ante él.

Cuando lo vio alejarse, sindarse cuenta, se encontró siguiéndolo. Llegaron a un pequeño jardín a laentrada de la casa. Él se volteo a mirarla y, por un momento, parecía que eltiempo se detuvo. Sin embargo, cuando él hablo, ella sintió que el mundo sedesmoronaba a su alrededor.

- Creo que es mejor que te vayas. -Dijo con un tono de voz y una mirada que no daba pasó a discusión. - Ya Blaiseestá bien y, en caso contrario, esta Weasley con él. No tener problemas conPotter ni mucho menos con el Señor Tenebroso. - Agregó un matiz de crueldad asu mirada. - Tu presencia ya no es necesaria aquí.

- Pe
pero yo
- No sabía que decirle.La verdad es que su mirada le aterraba. Se sentía fuera de lugar, como que noperteneciera ahí. Pero su orgullo pudo mas, no se iba a dejar pisotear. Si élpensaba hacer como que entre ellos no sucedió, pues ella también. Enfrentó sumirada y con todo el coraje que pudo, le dijo: - ¡Esta bien! ¡Tienes toda la razón!- Al decir eso, los ojos de Draco se sorprendieron, pero logró ocultar muy bienesa sorpresa.

- Muy bien. Vete entonces. - Ella lomiró fijamente. - No vaya a ser que la comadreja venga a buscarte. - Y paradarle el punto de gracia, agregó. - ¿Ya estuviste con él? - Pero Hermione ya nopudo seguir aguantando. Se dio la vuelta y se fue de ahí, dejando al rubiosumido en una confusión dentro de su cabeza.

FIN FLASHBACK

Ya después de eso, logró llegar con Harry y Ron y, aunque estos dos nole preguntaron nada, ella sabía que se estaban preguntando por qué no se habíaquedado con Malfoy, aprovechando el escape con Ginny.

Al pasar los días, todos se mostraban preocupados por el comportamientode la castaña. Parecía un fantasma. Estaba pálida, con su rostro demacrado,delgada, y con sus ojos rojos y apagados. Parecía vacía. Como si no hubieravida dentro de ellos y quizás era así, quizás le habían quitado todas las ganasde vivir.

Lo cierto es que estaba hecha pedazos.

* * * ** * * * * *

Draco no se sentía bien. La verdad es que desde que la castaña se fue,se quedó sumido en un silencio sepulcral. Sus amigos estaban con él y, conellos, las chicas que les declararon su amor.

Sentía unos angustiantes celos. No podía evitarlo. Era exasperanteverlos. Y lo peor, es que estaban refugiados en su casa. Theo y Luna, estabansiempre juntos, de la mano y siempre dedicándose miradas tiernas y llenas de amor.Y Blaise se encerró en su habitación junto con Weasley y no han vuelto a salirde ahí.

Se sentía muerto por dentro, pero tenía que hacerlo. Tenía que alejarla de él. En este momento estaba en lamira de muchos mortios y debía volverse a ganar la confianza de lord Voldemort.Por eso, ella no podía seguir en su cabeza, aunque ahora dudaba que esa fuerala solución. Ya que lleva en su memoria sus ojos cuando la echó, sus ojos quelo buscaban, sus caricias y su maravilloso cuerpo que alcanzó a probar antes deperderla. Lamentaba mucho hacerla sufrir, pero no tenía otra opción. Tenía quehacerlo.

Quizás algún día, si es que queda vivo, se vuelvan a encontrar. O quizás,ella se vuelva a entregar a la comadreja y se olvide para siempre de él. Pero esoera un riesgo que debía tomar.

* * * ** * * * * *

Hermione iba caminando, como lo hacía cuando se sentía inquieta. Fue en búsqueda de un poco de aire fresco. Perono pudo avanzar mucho puesto que varios hombres vestidos de negro y con unacapucha puesta se pusieron en frente de ella.

No alcanzó a hacer mucho cuando alguien la tomó por atrás y con unhechizo la adormeció. Todo se fue a negro y no supo que había pasado. Ni siquieraalcanzó a asustarse.

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Hola... pido disculpas por el retraso, pero ustedes saben, los estudios.

Sé que es corto, pero mañana mismo subiré su continuación...

Se acerca el final pero aun nuestros protagonistas deben sufrir un poco más.

Dejen comentarios please...

Secuestro I:

El miedo era una sensación horrible. Cuando despertó, y se vio en una celda húmeda, hedionda y con la única compañía de las ratas, el pánico la inundó. Pero fue mucho peor cuando sintió un ruido que la alertaba que no estaba sola.

- Vaya, vaya. Por fin despiertas, pequeña. - Le dijo un hombre alto y muy intimidatorio. Ella lo veía como si fuera un conejito acorralado por su depredador. El hombre sonrió de una forma que provocó que su cuerpo se estremeciera del puro miedo. - Que bueno, porque ya me estaba aburriendo.

- ¿Qué
quién es usted? ¿Y qué quiere de mí? - Preguntó vaclante. El hombre se rió de ella.

- Mi nombre es Flabius. - Contestó condescendiente. - Y lo único que quiero de ti es diversión. Si eres capaz de dármela, todo estará bien para ti. - Ella tragó saliva, no queriendo pensar en el caso de que no logre entretenerlo. Pero sobre todo por miedo a lo que él consideraba por diversión.

* * * * * * * * * *

¿Cómo pudo haber pensado que lejos ella estaría segura? ¿Qué con sus amigos estaría protegida? Tanto Weasley como Potter eran unos inútiles. ¡Qué imbécil!

FLASHBACK

Estaba tranquilamente en su casa, cuando de repente se siente un ruido ensordecedor en la entrada. Fue a mirar qué había pasado y se quedó paralizado ante la imagen que tenía delante. Tanto Potter como Weasley, junto con otros magos, estaban delante de él hablando con la novia de Blaise: Ginny Weasley. No tenía idea que había salido de su habitación, pero en cuanto escuchó el nombre de la castaña nada más le importó.

- ¿Qué ocurre con Granger? - Todos voltearon a verlo. Se notaba que no les simpatizaba mucho su presencia, pero estaban en su casa y no dijeron nada. Pero quien sí que se acercó fue Ginny.

- Hace unas horas Hermione desapareció del refugio. - Al escuchar, Draco abrió sus ojos de la sorpresa. - Querían saber si se encontraba aquí, puesto que alguien vio unos hombres encapuchados. - El semblante de la pelirroja se tensó. - Pero yo les dije que aquí no estaba. Y la verdad es que eso me preocupa. - Draco miró a los otros que estaban ahí.

- Mortífagos. - Dijo, mirando a Potter y Weasley. Y comprendió que ellos ya se lo temían. Draco comenzó a caminar.

- ¿A dónde vas? - Preguntó la menor de los Weasley.

- A buscarla. - Dijo sin voltearse a mirar.

FIN FLASHBACK

Y ahora se encontraba de camino a buscar a la castaña, junto a sus amigos Theo y Zabini. Este último ya se encontraba en condiciones. Ambos decidieron acompañarlo en cuanto se empezó a preparar y ayudó bastante que sus mujeres los incentivaran a hacerlo.

Lo que no esperaba es que sus enemigos, Potter y Weasley, vinieran con él. Cuando se estaba yendo, ellos sin decir nada se pusieron a su lado. No podía decirles nada, más que mal ellos son amigos de ella. Casi hermanos. Compartieron toda su infancia y adolescencia. No le quedó de otra que aceptar su compañía.

Fue al único lugar donde podía obtener alguna información: A casa de sus padres. Casi resultó cómica la cara de su padre al verlo aparecer, con sus amigos, y acompañado nada más y nada menos que con Harry Potter, el niño que vivió y Ron Weasley, el pobretón traidor a la sangre.

- No tengo tiempo para saludos ni explicaciones. - Dijo a su padre. - Dime todo lo que sepas.

- ¿De qué estás hablando, Draco? ¿Y qué haces tú con Potter? - Preguntó este con cara de desconcierto.

- Tú sabes a lo que me refiero. - Draco no podía más. No estaba para preguntas estúpidas. - ¿Quién se llevó a Granger?

- Yo no
- Lucius Malfoy no pudo continuar porque dos varitas se pusieron frente a él de forma amenazante. Sus amigos tenían razón, Potter ya no era el mismo. Ahora tenía en la mirada un brillo cruel, como deseoso de causar daño. Por lo visto, su padre pensaba lo mismo, porque se puso pálido y comenzó a balbucear. - Yo
este

- Habla de una maldita vez. - Le espeto Potter. Draco sólo veía como esos dos amenazaban a su padre y no hacía nada.

- Lo único que sé es que Flabius planeó el secuestro para llevarse a la sangre sucia. - Dijo mirando a Draco. Y luego desvió su vista a Harry. - Para atraerte de una bendita vez a las manos de mi señor.

Draco, que no perdió el tiempo en despedidas ni explicaciones, desapareció junto a sus amigos y a sus enemigos. Ya sabía adónde debía dirigirse.

Llegaron a una enorme y oscura casa. Se tuvieron que separar, juntos no iban a avanzar muy rápido para rescatar a Granger: Sus amigos junto con Potter se quedaron para hacer de defensa, ya que tanto Theo como Blaise conocían al dueño de casa y Potter no confiaba mucho en ellos. Y, Draco contó con la honrosa compañía de Ron - la comadreja - Weasley, ya que este no confiaba en Malfoy para ir a rescatar a Hermione. Draco era el único que aún se consideraba mortífago, así que era el único que podría rescatarla.

* * * * * * * * * *

El dolor ya era insoportable. Este era el tercer Crucio que recibía su cuerpo. Los pinchazos eran agobiantes. Sentía su cuerpo desfallecer.

- Vaya, veo que eres bastante fuerte. Has logrado soportar bastante bien los Crucio. - Dijo Flabius, con un aire pensativo. - ¿Cómo reaccionarás con un hechizo más fuerte aún? - Y la miró maliciosamente. Hermione se tensó ante la pregunta que hizo.

- Yo
- trató de hablar, pero su cuerpo no tenía fuerzas. Sentía que sólo balbuceaba.

- No te preocupes, primero tengo que aprovechar que tu cuerpo aún se lindo. - Comentó mirándola lascivamente. Se acercó y de un tirón rompió sus ropas.

Ella ya había enfrentado eso en otras ocasiones, pero ahora ya no tenía fuerzas para luchar.

Cuando fue prisionera de los mortífagos, antes de llegar a manos de Malfoy, ya la habían despojado de todo orgullo. Ahora, sentía que este hombre iba a disfrutar de su cuerpo y luego iba a terminar con ella.

Él comenzó a tocarla, acariciarla, manosearla y acercó sus labios con la clara intención de besarla, pero se alejó cuando vio que ella no oponía resistencia. Eso lo perturbó. Porque quería a una mujer viva, no muerta en vida. Aunque ella se defendiera sería como si estuviera viva. Eso le desagradó. Pero él conocía su pasado, así optó por alejarse.

- Vaya Granger, así que te gusta que te tomen por la fuerza. - Ella lo miró con rabia, y ante eso él sonrió victorioso. - Entonces querida, has algo. Porque te estás volviendo aburrida.

- O quizás tú estás perdiendo tu toque. - Se escuchó una voz desde atrás, la cual hizo que ambos se giraran a verlo. - Ya no eres capaz de inspirar deseo o miedo en una persona.

- Miren ¿Qué tenemos aquí? - Dijo Flabius, mirando detenidamente al intruso. - Nada más ni nada menos que el gran Draco malfoy. ¿Has venido a jugar también? - preguntó de forma desafiante.

Continuará...

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Lamento ser tan cruel, pero es que quiero darle más drama a la última parte de la historia... espero que les guste... Sigan comentando

Secuestro II:

Hermione no podía creer lo que sus ojos le estaban mostrando. DracoMalfoy, estaba ahí mirándola, analizándola y hablando con su secuestrador comosi fueran viejos amigos. Después que ella casi se muere de desolación cuando élle dijo que se fuera de su casa. No pudo evitar que sus ojos se llenaran delágrimas con solo recordarlo y, cuando él se volvió a seguir observándola, ellaagachó la mirada dándole a entender que no quería que la viera de esa manera ymucho menos que se enterara de por qué lloraba.

Flabius se volvió a mirarla y sonrió de satisfacción al verla tandesvalida.

- VayaDraco, has logrado lo que he estado tratando de hacer desde que ella despertó.- Cuando Hermione levantó la cabeza, su mirada chocó con el ceño fruncido deMalfoy. - Hacerla sentir completamente miserable. Lo cual no es muy de migusto.

- Yodiría que solo he logrado acelerar lo que tú empezaste. - Dijo Draco, sonandode una manera espeluznante. Hermione jamás lo había visto como lo que eras: unmortífago.

- Mepregunto ¿Cómo será verla totalmente quebrada? - Dijo el mortio de una formapensativa. - Bueno, la verdad sea dicha. La muchacha no llegó muy llena de vidatampoco. - Prosiguió. - Quizás lo único que quiera es que acaben con ella deuna vez. - Al decir esas palabras Draco miró a la castaña de una formainterrogante. Como si le estuviera pidiendo explicaciones, lo cual le resultobastante desquiciante a ella.

- Noentiendo ¿A qué te refieres? - Preguntó Draco un poco confundido por la miradade odio de la castaña. Además, por lo que veía ella estaba un poco demacrada.Aunque al principio él creyó que por las torturas recibidas, aunque ahora lodudaba.

- Cuandola trajimos ella no se defendió. Prácticamente se entregó a nuestras manos. -Dijo Flabius, encogiéndose de hombros. - No creo que tuviera dudas a lo que seenfrentaría.

- ¿Quéharemos con ella ahora? - Preguntó Draco, cambiando de tema. Luego iba a hablarcon ella y le exigiría explicaciones. Por ahora debía concentrarse en sacarlade ese lugar.

- ¿Quéharemos? - Lo miró frunciendo el ceño. - no se tú, pero yo me divertiré unmomento más con ella. He escuchado mucho de esta chica. Muchos mortífagos lahan probado y creo que ahora que la tengo en mis manos la probaré también. - Lomiró seriamente para continuar hablando. - Sé que tú también la probaste, peroella es mía. Yo la traje. - Y se volvió de forma amenazante hacia ella. - ¿Quédices pequeña? ¿Nos divertimos?

Hermione lo miró con tal cara de miedo, que él solo rompió a reír. Seacercó a ella lentamente hasta que rozaron sus narices. Ella no podía evitarcaer en un estado de puro terror. Es cierto que ya lo había vivido antes. Perodespués estuvo con Draco, el cual fue como un bálsamo para sus heridas. Ahorano sabía si podría soportarlo de nuevo.

Los segundos se hacían eternos, cerró los ojos rogando que ocurrieraalgún milagro, y ocurrió. Escuchó un ¡Avada Kedabra! Y luego un gritoensordecedor. Luego, lentamente abrió los ojos.

Cuando comprendió lo que estaba viendo, no sabía cómo sentirse. Dracoestaba con varita en mano mirándola, Flabius estaba en el suelo muerto y Ronsalía de no sé donde a desamarrarla. Pero lo que la desconcierta no es eso.Sino que la mirada de Draco está vacía, lo cual solo significaba una cosa: queDraco estaba muerto.

El nudo en su pecho era tan grande que no pudo parar a tiempo el gritoque tenía en la garganta. Cuando se dio cuenta lo estaba lanzando a todopulmón.

Se vio libre de las amarras y ciegamente avanzó hacia donde estaba elrubio. No entendía que había pasado. Solo se escuchó el avada dirigido haciaFlabius. Entonces ¿Qué le pasó a Draco? No podía más con esa pregunta, así optópor hacérsela a la única persona que estaba presente en ese momento.

- ¿Qué..pasó
? - Preguntó en un ronco susurró. No despegaba los ojos del cuerpo delrubio.

- Yo
este
- Ron no sabía cómo decírselo. - Hermione, debemos irnos. - Ella se alejóde él lo más que pudo.

- ¿Quéocurrió? - Preguntó de forma segura.

- Eraparte del plan. - Contestó rápidamente Weasley.

- ¿Quéplan? ¿Qué Draco muriera? - Lo vio asentir. - No. Eso no es posible.

Sintieron un ruidoensordecedor y ambos miraron en esa dirección, temerosos de lo que pudieranencontrarse. Para su suerte eran Theo, Blaise y Harry. Estos tres miraron laescena delante de ellos, con los ojos fríos de un conocedor de la muerte.

Hermione se desarmóllorando. No quería dejar a Draco. Se agarraba a su cuerpo como si fuera unsalvavidas en medio del océano. Sentía que si lo dejaba una parte de ella sequedaría ahí con él.

Harry y Ron seacercaron y a duras penas lograron sacarla de ahí, dejando a Theo y a Blaise acargo de la limpieza del lugar. Y que se encargaran del cuerpo del rubio.

Llegaron a la casade Draco, puesto que se había prácticamente transformado en un rufigio paraellos. Hermione se sentía horriblemente mal. La pena era tan grande que teníanauseas, se sentía sumamente cansada pero con muchas ganas de gritar. No hablócon nadie y caminando lentamente se fue directo a la habitación, que por tantotiempo compartió con el rubio.

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Espero que sigan comentando como lo han hecho hasta ahora....

Muchas gracias.

Hola:

Primero que nada quería decirle que fue un placer compartir esta historia con ustedes. ahora, espero que les guste el final....

Espero sus comentarios. y desde ya les agradezco a cada una de las que alguna vez ha comentado un capitulo.

Muchas gracias, y espero volvernos a encontrar en otra historia.

PD: También agradezco a quienes pusieron esta historia como sus favoritas...

MUCHAS GRACIAS

Epílogo:

Pasaron dos semanas en que Hermione parecía una muerta en vida. Apenassalía de su habitación, no comía, no dormía, solo existía. Cuando Draco sealejó de ella, el dolor fue doloroso pero ahora era insoportable. Porque sabíaque no lo volvería a ver. Que no lo volvería a tocar. Que no lo volvería amar.

Durante esas semanas, sus amigos la iban a ver, pero nadie fue capaz dedarle algún consuelo. Solo la prepararon para hacer un viaje, en el cual sedespejaría de todo. Ya que en el estado en que se encontraba no era de mucha utilidadpara la batalla que se estaba desarrollando.

Theo y Luna, pese a las circunstancias, estaban felices. Luna tenía tressemanas de embarazo.

Ginny junto con Blaise trataban de consolar a la castaña, pero esacomplicidad de ellos como pareja terminaba por cansar a Hermione abandonándolosenseguida. En cierto sentido estaba celosa de sus amigas. Ellas tenían a sushombres, pero eso era porque habían luchado por ellos. Quizá si ella no hubierasido una cobarde, a lo mejor ahora estaría disfrutando a Draco.

Pasaron los días y el mentado viaje ya estaba planeado. La verdad es queHermione no entendía cual era el apuro de sus amigos por sacarla de ahí. La prepararony se fueron a la estación de trenes. Como ella estaba tan absorta en suspropios pensamientos y desdichas, no se percató de ningún detalle hasta queestuvo sentada en su puesto.

Se despidió de sus amigos y estos se fueron de vuelta a casa. Theo ledijo que se haría cargo de la casa de Malfoy. Y Harry y Ron le dijeron que leinformarían todo sobre lo que estaba pasando.

Suspiró cansada, dispuesta adormir todo el viaje

- ¿Estáocupado el asiento? - Preguntó un hombre con una gorra sobre su cabeza y unoslentes oscuros que tapaban sus ojos. Pese a su indumentaria ella no pudocontener el asombro de su corazón. Era demasiado. Cerró los ojos, para evitarseguir imaginando cosas. Siempre soñaba con él, pero nunca había llegado a esteestado de verlo en otras personas. El hombre tomó asiento a su lado.

Hermione estabaparalizada. Totalmente en tensión. Su cuerpo estaba tan tenso que no se sentíacon las fuerzas de mover un musculo. Él hombre puso una nota sobre sus manos dela forma más suave posible. Ella no lo miró, sino que tomó la nota y la veíacómo si en esa nota estuviera el remedio a una gran enfermedad, como si tuvierael mayor tesoro del mundo. Suavemente, la abrió y leyó su contenido: erancuatro simples palabras que para ella lo eran todo.

Perdóname Hermione,

Te amo.

Ella levantó la mirada para encontrarse conuna profunda mirada gris y una media sonrisa. No pudo evitarlo: lanzó puños ensu dirección. Se sentía dolida, herida, humillada e incluso traicionada. ¿Cómoes que esto estaba pasando? No lo entendía. Cuando su rabia se vio medianamentesatisfecha se paro y se fue hecha una furia.

Entró a un baño y en ese lugar se desarmóllorando. Sintió una presencia dentro y cuando se giró se vio acorralada por unrubio, cuyos ojos la persiguen desde hace mucho. Quería golpearlo, arañarlo,llorar, pero sobretodo abrazarlo, tocarlo y besarlo.

- ¿Qué quieres? -Le preguntó mirándolo a los ojos. - Déjame pasar.

- No. - Él lerespondió tajante.

- ¿Qué? - Lo mirófuriosa. - ¿Qué rayos te pasa? - Dijo tratando de pasar, pero él no se lopermitía.

- Sólo quierohablar
- Pero no pudo continuar porque ella trataba inútilmente de salir. -Hermione, escúchame.

- No. - Ahora letocó a ella ser tajante. - ¿Cómo pudiste? - Preguntó con lágrimas en los ojos.Detuvo su resistencia. - ¿Cómo me pudiste hacer esto?

- Era por tu bien. -Respondió este. Al ver que ella le iba a decir algo, él prosiguió. - Era unmortífago, Hermione. Y estaba metido en la boca del lobo, tratando de salvar auna sangre sucia. - Esas últimas palabras le dolieron como un golpe en elestómago.

- Entonces, debistedejarme en donde estaba. - Le dijo esta.

- ¿Qué? - Dijo sorprendido,Draco. - ¿Qué acaso estás loca? - Al ver sus ojos comprendió que la habíainsultado sin darse cuenta. - No, entiéndeme. A ojos de ellos yo soy untraidor.

- Si, entiendo. -Dijo ella con vergüenza en la mirada, porque ya había comprendido bien suspalabras.

- Con los chicoshicimos un plan. Y cuando digo chicos, me refiero a Theo, Blaise, Potter y lacomadreja. Porque ellos también participaron en esto. - Él le informó mirándolaa los ojos para ver su reacción. Hermione estaba demasiado sorprendida paraaparentar cualquier cosa.

- Pero, ¿Cómo
? -Logró preguntar.

- Cuando él mediera la espalda, yo lo iba a matar con un avada pero a la vez Weasley iba a enviarmeotro hechizo. En el cual yo iba a morir a ojos de los demás. Por un ciertotiempo. Luego, los chicos se harían cargo de sacarme y de hacerme desaparecer. -Se quedó mirándola unos segundos antes de proseguir. - Todos debían de creerque estaba muerto, para poder huir contigo y así no tener que temer por que nospersigan. ¿Entiendes?

- Sí, lo entiendo. -Lo miró, pero también se veía rabia en los ojos. - Pero ¿Por qué yo no tambiéntenía que pensarlo? ¿Qué acaso no pensaste en mí? - Sus ojos lanzaban llamas deindignación.

- Debía hacerlo. Sitú lo creías, todos los demás también. - Lo dijo con vergüenza en sus ojos. -Siento haberte hecho sufrir. De verdad. Pero fue un plan muy apresurado, nomedimos consecuencias.

- Eres un idiota. Todoslo son. - Totalmente frustrada.

- Sí, pero unidiota que tú amas. - Dijo, esbozando una sonrisa.

- En eso teequivocas. ¿Quién te dijo eso? - Dijo ella, resistiéndose a dejar de lado suenojo.

- Bueno. En primerlugar, sufriste cuando yo morí. - Y cuando vio que ella lo miró con enojo,prosiguió. - Y en este momento estas deseando que te bese.

- Puede ser. Peroaun no te perdono cuando me echaste de tu casa. - Le dijo ella.

- Sí, es verdad. Tehe hecho sufrir. De verdad, lo siento. - Puso su cara de niño bueno que solohizo una travesura.

Hermione, no podía más. El enojo hace mucho que se había evaporado. Lo únicoque quería en ese momento era abrazarlo, tocarlo y besarlo. Y no dejarlo irjamás. Así se lanzó a sus brazos y se besaron como hace mucho no habían podidohacerlo.

Sebesaban con pasión, con ansia, con hambre, con necesidad. El la subió al lavaboy abrió sus piernas. La empezó a tocar por todo el cuerpo y ella hacía lomismo. De a poco se despojaron de sus ropas y las caricias se tornaron másardientes. Él ya no se contuvo y entró en ella. Ambos se sentían en el paraíso.Cuando terminaron, se vistieron y juntos se fueron a sentar.

- ¿Qué va a pasarahora con los demás? - Preguntó la castaña una vez estuvieron sentados.

- Theo y Luna seirán a tener su bebé. - Contestó el rubio. - Y Blaise y Ginny también se irán.Cada uno tomará un rumbo diferente. La idea era que al morir, todos los demásno vieran en ellos una amenaza, puesto que mi muerte les serviría de ejemplo.

- Entiendo. - Dijo ellamirándolo con ojos de amor. - ¿Y qué será de nosotros? - A lo que el rubiorespondió con una sonrisa en el rostro.

- Nosotros seremosfelices. - Respondió este. Ambos sellaron su destino con ese bezo que marca elpasado que compartieron juntos, el presente que los unía ahora y el futuro queles esperaba por vivir.

FIN

THE END

Tres slytherin, tres amores - Potterfics, tu versión de la historia

Theodore Nott, ibacon sus compañeros Draco y Blaise. Estos iban alegres por todo lo sucedidoanteriormente: Lord Voldemort ganó la guerra, nadie sabe qué fue

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2024-05-20

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