AL DIABLO
Por
KateWeasLey
Todo estaba oscuro y hacía mucho frío. Lo único que iluminaba aquel pequeño cuarto eran los fuertes relámpagos. Una tormenta se avecinaba, eso era más que obvio. La chica se sentó en la cama un poco asustada. Sabía que lo que hacía estaba muy mal. Había decidido ir allí sabiendo como terminaría todo. Siempre terminaba igual: retorciéndose de placer bajo su cuerpo como una cucaracha. Se había metido de cabeza en un problema que no tenía vuelta atrás. Después de entregarse la primera vez, no había podido parar. -Cosas que pasan- , solía decirse. -Deseos del cuerpo que no pueden reprimirse ni ocultarse-.
Escuchó un golpe en la entrada que la sacó de su ensimismamiento, supuso que sería él, que había llegado. Se puso de pie y abrió la puerta: efectivamente ahí estaba, frente a ella, con una mirada pícara y alegre.
-Hola
-Hola. - Se acercó, la besó.
-¿Cómo estás?
-Bien ¿Qué tal tú?
-Bien.
Se acercó de nuevo, la tomó por la cintura y ubicó su boca debajo de la oreja para provocarla, para excitarla.
-Solo me quieres para eso.
-No seas tan drástica.
-Es la verdad. Eres un maldito.
-Vamos
siempre caes de todas formas.
-No ésta vez.
-¿Ah no? ¿Me estás retando?
-Llámalo como quieras. No me acostaré contigo esta noche. Es más
ni siquiera sé por qué vine. Estoy arriesgándolo todo por ti y me tratas como a una de tus amiguitas estúpidas. No soy cualquier mujer, y lo sabes.
-Por eso es que me gustas más. Porque no eres como cualquiera de las que llevo a la cama
.eres distinta, eres inteligente, hermosa, talentosa. No eres superficial, sino profunda, soñadora: eso me fascina, eso me excita aún más.
-No me respetas.
-Sabes que lo hago a mí manera.
-No me respetas como yo quiero que lo hagas. Ni siquiera sé por qué sigo viniendo aquí, a encontrarme contigo en la oscuridad.
-No empieces con lo del compromiso de nuevo.
-¡Pero es que no estás dispuesto a ser algo más que mi amante! ¡Eso me mata, ¿Qué no lo entiendes?! ¡Desearía que fuéramos algo más!
-Jamás pasará y lo sabes bien. No soy hombre de compromisos. Juegos gratis para movil
-Me voy. No aguantaré más tus locuras.
Él se puso frente a la puerta, impidiéndole pasar. Ella forcejeó con fuerza, pero desde luego, él era más grande y poderoso, así que logró hacer que ella no pasara. Y entonces se puso a llorar como una loca.
-déjame ir, por favor.
-No.
-no me hagas esto, sabes bien que no debo estar aquí
sabes que si me descubren toda mi carrera estará arruinada, ¡También la tuya!
-No te dejaré ir. Quiero hacer el amor contigo todas las veces que pueda. Sabes que siempre lo he querido
que siempre lo hemos querido los dos. ¿Por qué siempre tratas de huir de este sentimiento?
-Me está matando la culpa. ¿Qué no entiendes que tengo muchas responsabilidades? Y de paso, como tú no tienes conciencia, me toca cargar con las responsabilidades de los dos. Todo lo que hemos hecho está mal. Deberíamos dejar las cosas así
dejar de vernos.
-llevo añorándote 10 años. Hace solo unos meses me dejaste entrar en tu cuerpo por primera vez y no voy a dejarte ir tan fácilmente.
La chica lloró aún más. Se acercó a la cama y se sentó en ella.
-No llores.
-No puedo evitarlo. El problema es que no hay nada que desee más que hacer el amor contigo, pero
la conciencia sigue arruinándolo todo.
-Dilo.
-¿Qué?
-Que quieres hacer el amor conmigo.
-Quiero hacer el amor contigo.
-Dilo otra vez., grítalo.
-¡Quiero hacer el amor contigo!
Y ahí estaba yo, otra vez, retorciéndome bajo su cuerpo, sintiéndolo bien adentro de mí, jadeando, gimiendo, sudando como una cualquiera. Al diablo con las responsabilidades y las reglas. No hay nada que detenga el instinto animal, nada. Además, ésa sí era yo realmente. Ahí, feliz de estar llena de él. La niña buena que entrega los trabajos a tiempo y que se parte la espalda estudiando no es mi verdadera esencia. La "yo" real es mucho más osada, más retorcida. Todos los momentos de mi vida, como el previo a éste los veo como si estuviera en el exterior de mi cuerpo, viendo a alguien totalmente ajeno a mí, pero cuando estoy así como ahora, regodeándome de placer es cuando me siento más cómoda, más auténtica. Al diablo con las responsabilidades y las reglas. Al diablo.
Al Diablo - Fanfics de Harry Potter
Todo estaba oscuro y hacía mucho frío. Lo único que iluminaba aquel pequeño cuarto eran los fuertes relámpagos. Una tormenta se avecinaba, eso era más qu
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2023-02-27
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