-Jinni, por favor déjame entrar, te dije que necesito hablar con Ron. - Dijo Hermione, perdiendo la paciencia por completo.
-Hermione, no es buena idea que entres allí, no te gustará lo que verás. - Dijo la pelirroja, sin moverse de donde estaba parada, delante de la puerta de la habitación.
-Jinni, o te corres o te lanzo un hechizo. - Dijo la castaña, sacando su varita.
-Hermione, lo que te digo es solo por tu bien. - Dijo Jinni, sin importarle que la varita de Hermione estaba a tan solo unos centímetros de la puerta.
-No te preocupes por mi, además lo que le tengo que decir a Ron es muy importante. - Dijo Hermione, sonriéndole a su amiga.
-Yo
bueno. - Dijo Jinni, y luego se apartó de la puerta.
Cuando la pelirroja se fue, Hermione abrió la puerta y se quedó asombrada con lo que vio. Frente a ella, estaban Ron y Lavender, besándose apasionadamente. La castaña se quedó completamente petrificada, su cerebro no podía procesar la información. Era demasiado, la manera en la que se estaban besando no era apropiada para unos muchachos de dieciocho años.
En ese momento, ella sintió como se desmoronaba, como su corazón era estrujado y apretado hasta romperse en mil pedazos, y le dolió aún más al ver que Ron ni se había percatado de su presencia. Ella creía que después del beso todo sería como siempre había querido, que estaría con Ron por un largo tiempo. Sentía ganas de llorar, y de gritarle a Ron que era un insensible y un mentiroso, que simplemente había jugado con sus sentimientos. La cuestión era, que cuando la guerra había terminado, Ron le había dicho que ese beso había sido único, que ella era la única mujer a quien amaba. Y luego lo veía allí, besándose con Lavender como si nada importara, ella sintió que las cosas habían cambiado desde que Ron había salvado a la muchacha de que una maldición asesina casi le diera de lleno. La castaña no era tonta, y sabía que la manera en que Lavender había mirado al pelirrojo no había sido para nada inocente. La chica cerró la puerta del cuarto de Ron y se fue, no tenía ganas de interrumpir a la parejita.
-Hermione, ¿estás bien? - Preguntó Jinni, al ver que su mejor amiga estaba al borde del llanto. Sinceramente, la pelirroja no podía concebir que su hermano fuera tan insensible, tan descuidado con los sentimientos de la castaña.
-Si, solo necesito
necesito estar sola por un rato, dile a tu madre que salí y que no me espere para cenar. - Dijo Hermione, tomando su varita y desapareciendo frente a los ojos de Jinni. La chica calló en un bello lugar, lleno de flores de todo tipo. A Hermione le gustaba ese sitio, la relajaba por completo y le ayudaba a pensar. Estaba en su lugar favorito en todo Londres, estaba en el Jardín Botánico. La chica se sentó en el primer banco que vio, y comenzó a llorar desconsoladamente. Sentía como todo su cuerpo temblaba y se estremecía a causa del llanto, mientras las lágrimas caían libremente por sus mejillas. No se ponía las manos en la cara, porque sabía que era tarde y que nadie podía verla allí. Sin embargo, se sorprendió al sentir como una mano se posaba sobre su hombro. Ella se sobresaltó, y se giró aún sin dejar de llorar. Se quedó completamente petrificada al ver frente suyo a los hermosos ojos castaños de Wood que la miraban con asombro.
-¿Hermione, estás bien? - Preguntó el chico, con una suavidad que no era propia de él.
-Yo
él
esto
- Tartamudeó la chica, pero no pudo seguir hablando. Al ver lo mal que se sentía la muchacha, Oliver la abrazó con fuerza y dejó que ella llorara en su hombro, acariciándole el cabello.
-Shhh, tranquila, no llores. - Dijo él, sintiendo como Hermione se aferraba a su cintura con fuerza, sin dejar de llorar.
-Es que Ron
él, me mintió
jugó con migo
¡dijo que era la mujer a quien más amaba, y lo vi besándose apasionadamente con Lavender! - Dijo Hermione, sintiendo como el castaño la abrazaba aún más fuerte. Cuando la chica terminó de llorar, Oliver le limpió las lágrimas con delicadeza, y extrañamente la sentó sobre sus piernas.
-Oliver, disculpa la pregunta pero, ¿Qué haces aquí? - Preguntó la castaña, respirando el delicioso olor del perfume de Wood.
-Descubrí que mi novia me estaba engañando, y decidí venir a este lugar porque me relaja, porque me ayuda a pensar. Por lo que veo, creo que a ti también, ¿no? - Dijo Oliver, sintiendo el aroma a rosas del cabello de Hermione.
-Si, venía aquí con mis padres cuando era niña, me gustaba observar cada planta e imaginarme con mi novio caminando por aquí, tomados de la mano y sonriendo. Un poco patético, ¿no te parece? - Dijo Hermione, ruborizándose ligeramente por la cercanía del chico.
-No, de hecho debo confesarte que yo hacía lo mismo, mi secreto es que siempre soñé con una novia linda, divertida, que me quiera por lo que soy, sin ningún pretexto ni condición. - Dijo Oliver, sonrojándose. Trámites de notarias un USA para hispanos
-¿Como quien? - Preguntó Hermione con inocencia.
-Mm
no se
quizás alguien parecido a ti. - Dijo Wood, haciendo que ambos se sonrojaran aún más.
-¿Sabes? Nunca me había dado cuenta de lo bonitos que se ven tus ojos a la luz de la Luna. - Dijo Oliver con sinceridad, mirando a Hermione detenidamente.
-Gracias, tú no te ves nada mal, de hecho tu cabello resalta tus hermosos ojos. - Dijo la castaña, apoyando la cabeza sobre el hombro del chico.
-Nunca lo había pensado de esa forma, siempre me pareció que mi rostro era muy aburrido. Mismo color de cabello, mismo color de ojos. - Dijo el muchacho con fastidio y luego agregó:
-Es como si todo en mi cara fuera igual.
-No, hay algo en tu rostro que es diferente. - Dijo Hermione, sonriéndole de una forma extraña.
-A si, ¿y que es? - Preguntó Wood, devolviéndole la sonrisa.
-Bueno, tus labios. Son rosados, y resaltan del resto de tu cara. - Dijo Hermione mientras el chico miraba los labios de la castaña sin proponérselo.
-G
gracias. - Tartamudeó él, y Hermione tembló porque tenía frío.
-¿Tienes frío? - Preguntó Oliver, con una dulzura en la voz que Hermione nunca le había escuchado.
-Si, solo tengo un poco de frío, no es nada. - Dijo ella, restándole importancia. Sin embargo, el castaño se quitó su chaqueta y se la colocó a ella, para que dejara de temblar.
-¿Mejor? - Preguntó el chico.
-Si, gracias
no tenías que
- Dijo ella, pero fue interrumpida.
-Si, pero quise hacerlo. - Dijo Wood, con una amplia sonrisa.
Hubo un gran silencio, en el cual se contemplaron uno al otro, sintiéndose completamente extraños. Ambos tuvieron la sensación de que una corriente eléctrica les recorría todo el cuerpo, y como se estremecían al estar tan cerca. Ninguno dijo nada, simplemente estaban allí, en silencio, abrazados, mirándose a los ojos. La gente dice que un gesto dice más que mil palabras, y eso fue lo que les pasó a ellos. Esa noche, tan solo hizo falta una noche para que ambos se dieran cuenta de lo que verdaderamente sentía, para que aceptaran su enamoramiento
aquel enamoramiento que ambos habían ocultado durante siete largos años.
-Hermione, creo que acabo de darme cuenta de algo. - Dijo Oliver con timidez, rompiendo el silencio que reinaba en el lugar.
-¿De que cosa? - Preguntó ella con voz temblorosa.
-De que fui un tonto, un tonto por no querer aceptar mis verdaderos sentimientos asía ti
un tonto por no darme cuenta de que te
te
de que yo te amo, Hermione Granjer.
Cuando el chico concluyó su frase, Hermione estaba tan impactada que no sabía que decirle, no sabía que responder ante esa confesión.
-Oli
Oliver
yo también te amo, y creo que no eres el único que no se dio cuenta de sus sentimientos. - Dijo la castaña, ruborizándose.
-No lo quería aceptar, pero si te soy sincero no se por qué razón. - Dijo él.
-Oliver
yo
-Shhh, no digas nada. - Dijo el chico, colocando un dedo sobre sus labios.
Oliver se fue acercando a ella despacio, después de todo, no tenía ningún apuro, y sabía que apresurar las cosas no era una buena idea. La castaña acortó la poca distancia que les quedaba, y ambos comenzaron a besarse con timidez. Poco a poco, el beso fue profundizándose, y ellos comenzaron a explorar la boca del otro, saboreando sus labios y sintiendo como un cosquilleo les recorría todo el cuerpo. Ella lo abrazó aún más fuerte, haciendo que sus cuerpos estuvieran completamente juntos. Él tenía las manos enredadas en el bello cabello de la muchacha, y continuaba besándola con dulzura y delicadeza. Comenzaron a juguetear con los labios del otro, y luego se separaron por falta de aire.
-Quien fuera tu novio, fue un tonto por no valorar tu forma de ser y tu belleza, Hermione. - Dijo Oliver con sinceridad.
-Gracias, y si te soy sincera no entiendo por qué tu novia te rompió el corazón, tu eres un chico maravilloso
aunque yo no me hubiera dado cuenta antes. - Dijo Hermione, volviéndolo a besar, esta vez más apasionadamente. Cuando se separaron, se levantaron y comenzaron a caminar por todo el lugar, hablando sobre ellos, riendo y con las manos entrelazadas, sintiendo como una suave brisa de verano les rozaba las caras, haciendo el recorrido más romántico.
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¡Hola!
Este es mi primer fic de esta parejita, se me ocurrió cuando estaba leyendo "el primer amor de Hermione", en fin, espero que les guste.
¡Saludos!
Con mis mejores deseos,
Nicoldeblack.
La confeción de Wood. - Potterfics, tu versión de la historia
-Jinni, por favor déjame entrar, te dije que necesito hablar con Ron. - Dijo Hermione, perdiendo la paciencia por completo.
potterfics
es
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2023-02-27
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