Se la llevó por delante con cierta torpeza.Claro que en el callejon Diagon caminaba demasiada gente,cada quien en lo suyo,sin mirar a un lado o al otro.
Había tenido una mala noche,y si bien su mente no registraba otras imágenes que las de tremendas pesadillas que lo visitaban del pasado,el rostro de Dianne no le resultó indiferente.
-DISCULPE-fue todo lo que dijo.-Hubiera querido ser más desagradable.Que su disculpa hubiera sonado falsa o irónica.Pero no pudo.Centró sus ojos oscuros en esa mujer que le devolvía una sonrisa relajada.
-YA ME HABLARON DEL CALLEJÓN DIAGON,"EMPUJONES"-ME LLAMO DIANNE WARMHEART-dijo extendiéndole su mano.
-SEVERUS SNAPE-Se vio obligado a responder preguntándose por qué motivo no se había perdido ya entre el gentío.
Pero mientras estrechaba la mano tan gentilmente ofrecida,en ese momento,con una magia más poderosa que la escrita en los libros,pudieron borrarse los efectos de la noche de angustia,del pasado de rencores,y el malestar.
Hacía demasiado tiempo que no reparaba en el perfume de una mujer.Notó el color ámbar de sus ojos,que combinaban con un cabello castaño oscuro,no demasiado largo,enmarcándole la cara.
-DISEÑO LOS TRAJES MÁS FINOS Y HERMOSOS DE HOGSMEADE.ESTE ES MI NEGOCIO.SALÍA DISTRAÍDA A "CONTEMPLAR"COMO HABÍA QUEDADO EL FRENTE,CUANDO MI TORPEZA Y YO,TERMINAMOS EMPUJÁNDOLO.ASÍ QUE USTED TIENE QUE PERDONARME.-
-SI...BUENO...-Atinó a decir Severus embarullado ante tanta palabrería,atraído contra su voluntad por ese perfume perturbador.
-ENTONCES YA SABE,SI ALGUNA VEZ DESEA CAMBIAR DE ESTILO,PUEDE VISITARME, QUE CON MUCHO GUSTO PODRÉ ENCONTRAR ALGO MUY FINO Y ESPECIAL PARA USTED.
-Severus asintió con la cabeza sin perder su eterna seriedad.No dijo palabra.Temió que esa mujer continuara hablándole y ya quería irse.En su mente,no cabía una sola idea más.
Siguió su camino y se perdió entre la multitud.
Severus apoyó su cabeza en la almohada.Los días se le hacían eternos en época de vacaciones y las noches llegaban encontrándolo sin nada interesante que esperar.Sintió las sábanas de lino contactar con su cuerpo,y entonces la recordó.
Dianne Warmheart.Se descubrió asombrado al recordar el nombre de una perfecta extraña,un roce ocasional,la dueña de una molesta voz dándole una charla que por ningún motivo había deseado.No supo la razón,pero una sonrisa escapó de su boca.
Pensó en aquel encuentro,una vez más, en la figura femenina que había podido "enfermarlo" con un perfume que seguramente habría preparado ella misma,para atraer visitantes a su negocio.
El recuerdo de Lily,y la despedida sin besos de ambos en la estación,llegó puntual como cada noche para torturarlo.No lo consiguió.Se convirtió en un pensamiento fugaz,que se esfumó ahogado tal vez por una nueva inquietud.
Dianne llegó muy tarde a su casa.Siempre le habían desagradado los "viajes" a través de las chimeneas.
Se quitó su fino vestuario,mientras un baño tibio de burbujas aromatizadas esperaba por ella.
-QUE VOZ TAN...- Y no pudo hallar el adjetivo justo.HABLA POCO...-Pensó mientras se sumergía en aquella maravilla y una sensación repentina de placer le recorría el cuerpo.
-SEVERUS SNAPE-INTERESANTE-ESA ES LA PALABRA-Se dijo.
Dianne miró a su alrededor complacida.Estaba en Hogwarts después de algún tiempo.
Dumbledore había enviado una lechuza a su casa comunicándole que la citaba en su despacho ese viernes a las 5 de la tarde,y allí estaba,feliz y puntual.
Solo bondades podían provenir de un encuentro con Dumbledore,po lo que lo esperaba ansiosa.
Filch le había pedido que tomara asiento informandole que Dumbledore se haría presente de un momento a otro;que tuviera la amabilidad de esperarlo,para luego retirarse,dejando algo atrás a la Señora Norris,quien parecía no estar demasiado interesada en seguirlo.Regresó entonces,la tomó en sus brazos,y al salir no cerró del todo la puerta,dejando una pequeña hendija.
Desde un pasillo interior del cuarto,se hizo presente Albus Dumbledore,quien de inmediato,previo un gran abrazo,dio la bienvenida a su invitada.
-TE LLAMÉ PORQUE ESTOY PREPARANDO UNA FIESTA SORPRESA EN HONOR A LA TRAYECTORIA DE MINERVA.QUIERO HACERLE EL MEJOR REGALO QUE UN AMIGO PUDIERA DARLE:UNO DE TUS DISEÑOS¿ME HARÍAS EL HONOR?-Dijo riendo-
-POR SUPUESTO-Replicó Dianne-NADA ME HARÍA MÁS FELIZ-
En una mesa bella cuidadosamente producida e iluminada por la delicadeza de las velas,se hallaba el equipo de té,de finísima porcelana y un sinnúmero de exquiciteces.
-ARREGLEMOS DETALLES Y COMPARTAMOS EL TÉ-dijo Dumbledore retirando con cortesía la silla de Dianne.
La Señora Norris parecía hechizada esa tarde.Corría de un lugar aotro por los corredores,atropellendo a quienquiera la cruzara.
-QUE LE PASA A ESA GATA FILCH-Preguntó Severus de pésimo humor como siempre.
-SE ALBOROTA CUANDO HAY VISITAS-Le respondió volviendo a cargarla y desapareciendo por el pasillo.
Risas y una vez más un aroma familiar, inquietaron a Severus.Vio la luz de las velas,proyectarse a través de la puerta entreabierta del despacho y su curiosidad lo llevó a avanzar.
-ESA MUJER...AQUÍ...PODRÁ SER POSIBLE...-Se preguntó incrédulo aunque el perfume despejara todas sus dudas.
Dianne se puso seria.Sus ojos ámbar se nublaron.
-ALBUS,HAS SABIDO ALGO DE ...REMUS...
Afuera,Severus se perturbó.
-FRANCAMENTE NO,QUERIDA,NO TE ENTRISTEZCAS-Dijo acariciando su mejilla.
-SI,SI TENGO QUE IRME-Dijo levantándose y contemplando la puerta con un raro presentimiento.
Severu sabía que debía salirse de allí pronto,o sería descubierto,pero una fuerza ajena a sus deseos,lo retenía.
Cuando quiso irse,tarde ya,la voz de Dumbledore lo detuvo.
-VEN SEVERUS TE PRESENTO A LA SEÑORITA DIANNE WARMHEART,UNA GRAN AMIGA-
-YA NOS CONOCEMOS YA TE PODRÉ CONTAR-ALGO "ACCIDENTAL"-Contestó ella, siempre un paso adelante.
-BUENO,LOS DEJO ENTONCES,-Dijo Dumbledore perdiéndose por donde había llegado.
-COMO ESTÁ SEVERUS,UD.TRABAJA AQUÍ...-Preguntó Dianne-
-ENSEÑO POCIONES-¿UD. YA CONOCÍA LA ESCUELA?-Preguntó con ironía para ver que lograba dilucidar de lo poco que había oído en su espionaje.
-VINE A VARIAS FIESTAS,TIEMPO ATRÁS,CON ALGUIEN...Y sus ojos volvieron a nublarse;brillando húmedos.
-NO CONCURRO A FIESTAS.NUNCA ME GUSTARON-Dijo Severus frío y tajante.
-A LA DE MINERVA DEBERÍA CONCURRIR POR ELLA,ES UNA GRAN DAMA.PERO ES SOLO UNA SUGERENCIA.VOY A DISEÑARLE EL VESTIDO.
-NO PUEDO ASEGURARLE ESO-Insistió Severus.
-DESDE YA,COMO QUIERA-Dijo Dianne tomándole la mano para despedirse.
-ME ALEGRÓ VERLO.Dijo-Y fue sincera.
La noche del sábado presentaba un magnífico cielo,estrellado y azul. La calidez de la iluminación del salón de eventos contribuía a crear una atmósfera conmovedora,profundamente bella.
Minerva era toda emoción.Desde su infinita humildad,y engalanada con el diseño de Dianne,no había hecho más que agradecer a Dumbledore por aquella fiesta tan maravillosa.
Sonaba la música como último detalle para configurar tanta belleza,y a pesar de que era extraña la idea de una celebración sin el alumnado,todo era perfecto.
Dianne estaba sentada junto a su único amigo verdadero allí:Albus Dumbledore.Lucía encantadora,pero la soledad se hospedaba en su mirada ámbar,buscando en el salón a alguien,que seguro no vendría.
Severus se le acercó tan despacio,que ella ni siquiera registró su entrada.
-BUENAS NOCHES-Dijo frío y cortés,ocupando la silla junto a ella-VEO QUE ESTÁ MUY DISTRAÍDA-Agregó.
-NO CONOZCO A NADIE,EXCEPTO A ALBUS Y A USTED QUE...VINO...QUE SUERTE...
Esas palabras lo halagaron en su condición de hombre.Pero estaba convencido de que ella continuaba esperando a otro que no estaría presente.
Dumbledore la sustrajo de su lado para que bailara con él,y cuando por fin la devolvió,Severus le ofreció una copa.
-MIL GRACIAS, PERO CUANTA AMABILIDAD...-Le dijo sin saber que cada palabra gentil que pronunciaba,lo ayudaba a decodificar un lenguaje de ternura que hacía años había ido muriendo en él a causa del resentimiento.
-ES MUY ESPECIAL SU PERFUME.PARECE UNA DE MIS POCIONES.CRÉAME QUE CONOZCO EL TEMA.-Dijo Severus muy seriamente-
Dianne rio y por primera vez en la noche; las nubes de sus ojos se disiparon dejando al descubierto una luz especial.
-NO ES UNA POCIÓN,ES MI SELLO.MI MAGIA SON MIS DISEÑOS.PERO...A USTED LE GUSTA MI PERFUME,O LE RESULTA MOLESTO-Preguntó entre sonrisas.
-ES RARO,PARTICULAR...HACE QUE...QUE PERSONAS COMO YO SIENTAN...COMO EXPLICARLE-Yse quedó sin poder hilar la frase.
-SI LOGRA QUE USTED ME INVITE A BAILAR VOY A CREER QUE SI ES MÁGICO ESTE AROMA-Dijo Dianne distendida y contenta.
Severus se levantó,la tomó de la mano,la condujo al centro del salón, y se aferró a su cintura durante algunas melodías,hasta que decidieron volver a la mesa de gala.
Luego ninguno habló,quizás analizándose mutuamente.Así hasta el final.
-YA ME VOY-Dijo Dianne-HASTA MUY PRONTO.SE QUE NO NOS VA A HACER FALTA ACORDAR UNA CITA.TODO EL TIEMPO ESTAMOS COINCIDIENDO.
Severus se puso de pie a su lado,muy cerca.Estaba emocionado,encendido de tanto placer.Pero su ego temeroso le impedía demostrarlo.
Besó la mano de Dianne mientras con su poderosa mente conjuraba mil encantamientos para que pronto como ella había dicho,más que pronto pudiera volverla a ver.
No pudo dormir más.Amanecía.Para su buena fortuna las pesadillas le habían dado una tregua.Aún así,Severus se sentía raro e inquieto.
Miró a través de la ventana de su cuarto.Una bandada atravesó el cielo del alba.Cayó en la cuenta de todo el tiempo que había transcurrido desde que algo tan sencillo como un amanecer hubiese tenido para él algún significado.
Distaban 3 interminables semanas desde la fiesta de Minerva.
desnudo se colmó de aire en un suspiro extenso,al recordar a Dianne.Había decidido confiar en ese destino,hasta hacía poco su aliado,para verla,para que se encontraran.Pero ella no aparecía.
La creciente necesidad de respirar cerca suyo amenazaba con empujarlo hacia el límite.
Optó por una lectura ligera,para distenderse,y la mañana lo sorprendió semiacostado en su cama en un desorden de libros.
Se levantó, se vistió cuidadosamente,con un esmero al borde de lo "ritual"y peinó su negro cabello.Tomó de su infinita colección de esencias,la más sofisticada,y humedeció su cuello bajando al pecho y sus muñecas.Controló su aspecto frente al espejo y se aprobó.
Bebió apenas unos sorbos de té,y salió para Hogsmeade.
Allí,mucha gente recorría las calles ,ese domingo,a pesar de la amenaza de un cielo nublado.
Severus no veía nada.Su objetivo se robaba su mente.
Por fin se detuvo frente a la puerta.Dio tres golpes, y esperó.Le costó reconocerse en esa actitud.Sentía por momentos que no era él.
Diane se sorprendió al verlo.Hizo un enorme esfuerzo por sonreírle.Quiso hacerlo para suavizar las secuelas de un tiempo rentado al llanto.Apareció la sonrisa al final,y Severus se alivió.
-ME SENTÍ MAL.FUI UN DESCONSIDERADO.MUY POCO CABALLERO.-Se excusó.
-NO ENTIENDO-Dijo Dianne.
ELOGIÉ EL TRABAJO MAGISTRALQUE HICISTE EN EL VESTIDO DE MINERVA.FUE PERFECTO,Y YO NO LO DIJE.
-GRACIAS POR TUTEARME Y POR LO DEMÁS NO TE PREOCUPES.
YO VOY A SER LA DESCONSIDERADA SI TE DEJO AHÍ PARADO.
Y tomando su brazo, lo invitó a pasar.
El ambiente constituía una mezcla de esencias y colores combinados a la perfección en un mobiliario de lujo.
Dianne ubicó a Severus en el sillón más grande de la sala,donde sobre una pequeña mesa lustrosa yacía un desayuno delicioso aún no probado.
Dianne no tenía demasiado apetito,y no había que ser mago para darse cuenta que había estado llorando.Se veía frágil y demacrada.
Se dirigió a la cocina por una taza adicional,y al irse, Severus contempló la sutil caída de su bata de seda azul sobre su espalda,enmarcando su figura.
Se levantó del sillón y fue tras ella como un predador,muriéndose por abrazarla.Y lo hubiera hecho de no ser por una foto ubicada en el marco de la chimenea,a cuyo protagonista conocía bien.Era Remus Lupin.
Volvió al sillón sintiendo como la realidad abofeteaba su rostro.
Dianne regresó con el té y se ubicó a su lado.
-LLORAS POR REMUS LUPIN-Dijo Severus sin pensar demasiado-Solo lo dijo.
A Dianne se le hizo un nudo en la garganta.Hizo una pausa silenciosa,hasta que le respondió.-
-QUÉ HARÍAS,QUE PENSARÍAS,SI ALGUIEN QUE DICE AMARTE,UN BUEN DÍA SE VA SIN DARTE SIQUIERA UNA EXPLICACIÓN.Y ASÍ TU VIDA ENTERA SE VA CON ÉL.
CREO QUE UN AMOR COMO EL MÍO SE MERECÍA OTRO FINAL,SI LA IDEA ERA TERMINARLO-
Severus continuó cuando ella quedó callada.
-NO SABES NADA DEL PROBLEMA ...DE REM...-No pudo terminar su frase.-
-NUNCA SE ME PLANTEÓ UN PROBLEMA.REMUS SE FUE,ME DEJÓ.FIN-PERDONAME SEVERUS,ES QUE LOS DOMINGOS SON PARTICULARMENTE TRISTES.
-YO NO DEBÍ VENIR SI AVISARTE.NO DEBÍ PREGUNTAR. TE HICE SUFRIR.-Dijo Severus levantándose para irse,pero Dianne lo detuvo.
-QUIERO QUE DESAYUNEMOS JUNTOS,VES ASI YA NO VOY A LLORAR-
-PERO DESPUÉS ME VOY,LE ANTICIPÓ.HOY NO ES "NUESTRO MEJOR DÍA".
Desayunaron en silencio,mirándose a los ojos.La foto de Lupin sonreía ajena sobre la chimenea,creando una barrera entre ellos.
Severus se despidió distante afectado por una dolencia bastante parecida a los celos.Entendió que Dianne no tenía la menor idea de que Lupin era un hombre lobo,y que por eso para no condenarla también a ella con su maldición,había decidido dejarla.Saber esa verdad le resultaba una pesada carga.
-PROMETO UN MEJOR PLAN QUE ESTE PARA OTRO DÍA-Aseguró Dianne abrazando a Severus con suavidad,y así sin esperarlo,experimentó una femenina sensación de deseo que la invadió de pies a cabeza.Olió su esencia sofisticada,sintió su piel,bajo el traje negro.
Quince agonizantes días se habían escurrido en el calendario sin que Severus hubiera tenido noticias de Dianne.Confiaba en su promesa de verse pronto,pero era su cuerpo,el que le exigía un contacto urgente.Apenas soportaba el horrendo silencio de la escuela vacía de alumnos y la angustia de una espera enloquecedora y cruel.
Fue entonces cuando decidió presentarse en el despacho de Dumbledore.
-Albus necesito hablarte de Dianne-Le dijo sin rodeos-¿Por qué no le contaste la verdad acerca de la condición de Lupin?-¿Por qué estás permitiendo que sufra pensando que tiene culpa de algo?
-Es una promesa que le hice a Remus.No puedo quebrarla.No seré yo quien le cuente,ni tampoco tú lo harás-Sentenció.
-Ya he sufrido bastante por desamores y resentimientos.Lo oculto no acarrea nada bueno para nadie.-No voy a permitir que siga destruyéndose-Le aclaró.
-No proyectes en ella tu historia con Evans-Le dijo Dumbledore.
-Justamente...Lily fue sincera conmigo,amaba a Potter,y yo no tuve el valor de demostrarle que era mejor que él-Pero ya vencí ese demonio del pasado-Ya no me afecta,es historia y terminó.Amo a Dianne.
-Si la amas esperarás.No dirás nada-Dijo Dumbledore gritándole-
-No te haré caso-gritó Severus más fuerte aún.-Y salió furioso hacia el pasillo.
Severus caminó veloz por los corredores,superado por la ira.Obsesionado con un amor que le golpeaba el pecho exigiéndole manifestarse.
Su ropa negra volaba con la prisa,hasta que,salida de la nada misma,Dianne lo interceptó llorosa y temblando.
Severus tengo que contarte algo,voy a explotar siento que si no hablo me voy a morir.-Dijo abrazándolo muy fuerte.
Él la contuvo aferrándola a su cuerpo,la llevó hasta el salón de pociones y selló la puerta utilizando un conjuro con su varita.Luego,la tomó en sus brazos ,la sentó sobre la mesa enorme de madera,vacía de calderos en vacaciones,arrimó allí su silla y encadenado a sus manos sudorosas,se dispuso a escucharla.
-Remus es un licántropo¿Por qué no me lo dijeron?-Hoy lo supe-Dijo Dianne volviéndo a empaparse de llanto.
-Yo en este preciso momento iba a buscarte.Acabo de pelearme con Dumbledore por eso.Insistió en que no te dijera nada.-Contestó Severus torturado por cada gota que derramaban esas dos luces de ámbar.
-Fue a buscarme una mujer, a mi negocio de Diagon.No se como me encontró y a estas alturas no me interesa.Dijo llamarse Tonks.Está embarazada de Remus.A ella también la abandonó por el mismo motivo.Solo que conoce su condición,y ella espera que por su hijo,recapacite y vuelva a su lado.Aquí terminó mi lucha.-Dijo Dianne salpicada por un rocío triste y salado.
-No llores más entonces.Por eso Dumbledore lo sabía,como todo,siempre.No seríamos nosotros quienes te dijéramos-dijo Severus.
-Es la última cuota de llanto que pago.Si una mentira me robó algún tiempo,la verdad me lo devolverá con creces.Yahora si puedo hablar Severus-Dijo Dianne enfocándolo con sus preciosos ojos-TE AMO-
ÉL no le respondió.Se levantó de la silla y de inmediato buscó su boca llenandola con un beso tremendo.Una a una fue secando con sus labios cálidos las lágrimas de Dianne,degustando el intenso sabor de su perfume que le sabía a miel y lo embriagaba.
Ella,besó suavemente su cuello,hasta enloquecerse por aquella piel, que un traje negro mantenía prisionera.
En instantes,el atuendo de Severus y el maravilloso vestido de encaje azul de Dianne,yacían en el suelo del salón,como mudos testigos del encuentro.
-Dianne mía princesa mía,te amo tanto...-susurró Severus en sus oídos mientras,como el dueño que era,accedía a su intimidad más profunda.
Voló el tiempo;como suele volar cuando dos personas hacen el amor amando.
Severus acarició con ternura el rostro de Dianne.Lucía complacida y eso lo halagaba.Estaba pegado a ella,alucinado con su aroma a miel.
-¿Cómo sigue esta historia?-preguntó ella--
-El hecho es que sigue,no importa como,no tiene final.Solo dejate llevar.Nunca olvides esto-Dijo Severus con una voz lejana,mientras se devanecía en el aire .
Dianne se sintió mareada,confundida,con su cabeza pesándole de manera espantosa,mientras otra voz conocida,la llamaba con insistencia.
-Amor,hay que despertarse,ya es mediodía.Tengo miles de llamadas de clientas de tu atelier,estás sudada, las sábanas huelen raro,estás agitada,me preocupas.Allí estaba René,su esposo,con una lista de reproches,mirándola como si no la conociera-
-¿Que pasó?-Preguntó Dianne-
-Pasó que tomaste mucho ayer.No se la razón,si nunca lo habías hecho.
-¿Qué tomé?-Insistió.
-Una botella de vino rara que abrí anoche para la cena,no me gustó,lo dejé,después me fui a dormir,y parece que te la terminaste.El punto en cuestión es que escondiste la evidencia porque la botella no aparece por ningún lado-Dijo René. Fotos Porno y actrices porno
-¿Cómo no va a estar?-Dijo Dianne-
-Tal vez la devolviste a la bodega,Nos regalan miles de botellas por año,es imposible saber con cual casi te envenenas.
-No me hables así René-Si pudieras saber la cuarta parte de lo que me está pasando,serías más flexible-Perdoname si te asusté,no recuerdo el dichoso vino-
René le acarició el cabello.No pudo acercarse a besarla ya que el olor de las sábanas lo alejaba.
Al sonido del celular,atendió.Habló unas pocas palabras y cortó.
Era Tim,para pedirnos permiso para quedarse dos días más con los primos y recordarte la reunión de la escuela.-Le informó René.
-La reunión,y yo sintiéndome así.En realidad voy a tomar el té en la oficina de la directora Miranda Taylor.Tengo que llevarle el vestido que le diseñé para la reunión anual de directores de distrito,reunión a la que me invitó para el sábado-
-Vas a tomar el té o vas a una reunión de padres-Preguntó René.-
-Las dos cosas.Hoy van a presentar al nuevo vicedirector y querrá plantearnos a los padres como se va a manejar la escuela.El marido de Miranda,le cede el cargo-Timmy se preocupa porque empieza la secundaria y quiere estar al tanto de todo.
¿Me vas a acompañar a esa reunión el sábado?Miranda insiste en que vaya para que pueda presentarme nuevas clientas.Además sola me aburriría.Dijo Dianne-
René hizo una señal negativa aclaró su garganta y coreó:
---ÚLTIMO SÁBADO DEL MES
---REUNIÓN IMPOSTERGABLE DEL "CLUB DE LA HERMANDAD"
---ESTA VEZ EN CASA
---CAUSAS PARA SUSPENDER:
---TRAGEDIA BODA O FUNERAL
---LO DEMÁS SE CANCELA,O SE POSTERGA
Dianne coreó también;
-LO OLVIDÉ,YA LO SE.
El reloj de la mesa de luz marcaba las 13:30.
Una ducha tibia y abundante recorría el cuerpo de Dianne.
No se había permitido siquiera "pensar" delante de René.Por un minuto fantaseó con la loca idea de que su cerebro pudiera proyectar alguna de las imágenes que almacenaba, y que él pudiera verlas.
En la soledad del baño,decidió analizar fríamente lo ocurrido.Como a partir de una simple borrachera o una riesgosa intoxicación con alguna bebida fuerte,podía haber surgido semejante escenario.
Dio el crédito a Dios,en cuanto a los prodigios que la mente humana podía realizar.Como una alucinación había sido capaz de traducirse en aromas,que hasta su esposo había percibido.
-Psicosomático.Lo creí,lo creé-quiso autoconvencerse.
Su mente,era un hervidero.
Ashley la hubiese entendido,jamás se hubiese burlado o la hubiera tratado de loca.Pero desafortunadamente,su mejor amiga se encontraba de vacaciones y aquel no era un asunto apto para tratar por teléfono o mail.
Decidió resignarse.
Como encarar la vida después de Severus...
Una lágrima pequeña se confundió con el agua de la ducha.
-Fue solo un sueño.Imágenes agrupadas,creadas por una autora,que soy yo.Tengo que entenderlo y matar a mi personaje,antes de que él me mate a mi.
Dianne,cerró la canilla, y se envolvió en la bata suave y confortable.
El espejo del baño le devolvió la expresión característica de alguien que ha tenido buen sexo.
René se le acercó,abrazándola por detrás
-Perdóname-le dijo-ya sabes que soy medio bestia.Te traté así porque jamás te vi tomar una gota de nada,y segundo y principal,no me gustaron algunas"expresiones"que te escuché hacer entre sueños.No eran aptas para menores.Aunque si soñabas conmigo,retiro lo dicho....agregó riéndose.
-No recuerdo nada RE,de verdad,dijo Dianne besándolo en la boca.
-Podría acompañarte hoy a la reunión de padres,para que nos amiguemos y para compensarte por lo del sábado con los chicos-dijo René.
-Vemos-contestó ella ,aun pensando en el beso con su marido.
Un beso que le supo a nada.
Se acercaba la hora de la reunión, y Rene deambulaba por la casa a la espera de que su esposa le confirmara si en verdad irían juntos.
Sabía que era una mujer orgullosa y que a pesar de aquella amistosa tregua,estaba ofendida con él.
Pero eran otras ideas las que acosaban a Dianne.
Ya se había peinado.Lucía un traje clásico formal y adorable,un collar de perlas y zapatos de taco muy alto.
Un maquillaje tenue,hacía resaltar aun más una luminosidad instituida ya en su rostro.
Antes de dejar de hacer sufrir a Rene,tomó su agenda,y realizó algunas anotaciones.
-Reunión con Miranda,reunión con Dumbledore-
-Vestido de la directora,vestido de Minerva-
-Convención de directivos,fiesta de la trayectoria-
-Coincidencias-
-Fantasía,realidad-
Releyó su palabrerío y arrancó la hoja de un violento tirón,y la hizo pedazos.Se sintió estúpida.Se odió por ser tan patética y predecible.
Tomó su bolso,el vestido de diseño,y se miró al espejo del cuarto por última vez.
-Basta-se dijo-y salió de allí a pedirle a Rene que la llevara.
En el auto,no cruzaron palabra durante el corto trayecto.Al llegar,Dianne centró la corbata de su esposo,entrazó su saco y le acomodó un mechón rebelde.
-El marido de la diseñadora debe ser un ejemplo de elegancia-bromeó.
-Rene-¿qué harías si un día por alguna razón,se te presentara un problema que te impidiera estar conmigo?¿me lo dirías,confiarías en mi?¿te irías sin decirme nada?-
Él la miró asombrado.
-¡Qué significa esa pregunta!¡Qué clase de monstruo tendría que ser para hacer algo así!Yo solo voy a dejarte el día que me muera...o que me lo pidas...
-Por tratarse de un día de locos,voy a hacer de cuenta que no escuché nada-le dijo-
A Dianne le desagradó que su marido hubiese utilizado la palabra"monstruo"para expresarse.
No era precisamente la analogía adecuada para el momento que estaba viviendo.
-No me hagas caso-No es mi día,entremos-y lo tomó del brazo.
Atravesaron primero la planta baja,donde se hallaba el salón de actos,con algunas butacas ya ocupadas por padres.En el escenario,con el telón corrido,un micrófono y un atril esperaban a sus oradores.
El ascensor los depositó en el tercer piso, a las puertas de la oficina de la directora Taylor.
Ésta se alegró al ver a Dianne,y saludó muy cordialmente a Rene.
-Han venido temprano-dijo abriendo la funda que cubría su vestido,guiada por la impaciencia.
-Quedó precioso-
-Y es un regalo mío-contestó Dianne,por la amabilidad que me ha brindado durante tanto tiempo.
Miranda agradeció con sinceridad.
-¿Pasarán al salón de actos?Mi esposo y el nuevo vicedirector ya van a comenzar la reunión.Yo hablaré cuando terminen su discurso-dijo insistente-
-Hoy no,Miranda,no me siento bien y francamente tengo mucho trabajo atrasado.El sábado vendré con otro espíritu.
-Sin embargo se te ve radiante querida-dijo la mujer,mirándola con detenimiento.
-Por fuera.-contestó Dianne.
-Bueno,gracias otra vez y saludos a tu hijo.Me imagino que estará disfrutando sus últimos días de vacaciones-
-Si está en casa de unos amigos a quienes llama primos.Mi esposo y yo no tenemos hermanos.Le voy a dar sus saludos.-Hasta el sábado entonces-
Ya habían salido de la oficina de la directora,cuando Rene le propuso a Dianne,echar un último vistazo al salón de actos,para ver como lucía el nuevo personaje.
-Como para personajes estoy yo,Rene-me quiero ir-le rogó-
-Espiamos y salimos.La puerta está justo enfrente del escenario.Le vemos la cara al tipo,y nos vamos.
Antes de que se negara nuevamente,su esposo ya la había llevado allí.
Fue una pésima idea.La peor.
Dianne vio desde lejos la figura conocida de William Taylor,el marido de Miranda,quien en ese preciso momento comunicaba a los presentes que abandonaba formalmente su cargo,y se lo cedía a aquel hombre,vestido con un impecable traje negro,parado junto a él.
Fue la última imagen que Dianne pudo registrar antes de desplomarse contra el suelo.
Su cabeza impactó con un sonido seco y aterrador.
Dianne abrió los ojos.El penetrante olor del alcohol,estimuló sus reflejos.
Tenía un dolor agudo cerca de la nuca que le molestaba bastante,y la vista borrosa.
Se encontró en una habitación mediana,de paredes blancas,iluminada por un tubo fluorescente,acostada sobre una camilla.
-¿Qué me pasó?-preguntó a Rene,con un hilo de voz,quien estaba a su lado sujetándole la mano.
Más distantes,reconoció los rostros preocupados del matrimonio Taylor,y,junto a ellos,lo vio.
Sintió que se ahogaba y respiró con agitación.Un ya demasiado preocupado Rene,trató de calmarla.
-Tranquila,estás en la enfermería de la escuela,te desmayaste.
-Me siento muy mal-dijo Dianne,queriendo incorporarse de golpe,tratando de evitar mirarlo.
Un horrible dolor la frenó,empujándola hacia atrás.
-Permítame-dijo él,ocupando el lugar de Rene,a su lado.
-Trate de levantarse despacio-le dijo muy de cerca,tomándola por los hombros.
Dianne,mareada,creyó por un segundo que había vuelto a soñar.Pero la molestia de la nuca le indicaba que estaba despierta.
Una vez sentada en la camilla,Miranda se le acercó acongojada.
-Pobre mi querida,ella me había dicho ya que no estaba bien.
-¿Comió bien hoy?-preguntó él-
-No probó bocado en todo el día-agregó Rene-pasó una mala noche además.
-Mal hecho,estos son los resultados-dijo como una sentencia.
-Usted es...dijo Dianne.
-Alex Swon,futuro vicedirector.Al menos me estaba presentando,justo antes de su accidente-A pesar de todo,es un placer conocerla-dijo ofreciéndole su mano,y depositando en ella,sus intimidantes ojos oscuros.
Dianne sintió un escalofrío deslizarse como una centella a través de su columna vertebral.El fantasma de la locura caminaba demasiado cerca suyo.
Era otro nombre,otro disfraz.La máscara de turno no importaba.El aroma que perfumaba su piel,esa poción extraña que la llevaba a la demencia, era inconfundible.
-Veamos si puede caminar-dijo el señor Taylor.
Dianne estaba descalza.Unas medias de seda grises cubrían sus largas piernas.
Por una ironía del destino,ayudada por los dos hombres que la habían sentido suya,pudo ponerse de pie, y caminar.
Rene trajo sus zapatos y la ayudó con cuidado a calzarse.Mientras,Severus,o Alex,o el Príncipe, o quien fuera,seguía sosteniéndola por si la debilidad la hacía caer.
-Señores que puedo decir más que mil gracias ,aunque me sienta tan culpable por haber interrumpido la reunión-se excusó una pálida Dianne,ocultando los terribles sentimientos que la superaban.
-Tendrán todo un año escolar para ver la cara de Alex,bromeó el señor Taylor,despidiéndose junto con su esposa.
Cuando Rene fue para acercar el auto a la puerta para que Dianne caminara menos,la dejó sola con él,que seguía ayudandola a mantenerse firme.
Sabía que se había desmayado por su culpa,y en algún rincón todavía bastante oscuro de su alma,había disfrutado al saber cuanto la inquietaba,y que a pesar de cualquier fachada que decidiera adoptar,llevaba su marca de dominio.
-Adios señora Warmheart,que siga bien-
-Warmheart-pensó Dianne-mi apellido de soltera que nadie conoce.
Para todo el mundo,somos el matrimonio Lester.
Era Severus Snape.No estaba ebria,ni loca,ni alucinada.
Estaba segura.
Era viernes.Otro en la ciudad.Aquel lunes de terror,era solo un mal recuerdo.
Dianne sentía que las cosas estaban claras.En un loco delirio,pero claras.
Había vuelto a su trabajo,con la imperiosa necesidad de conectarse con el simple mundo sin magia.
Timoty estaba de nuevo en el hogar,y su sola presencia le significaba protección.Su hijo era su ángel;el nexo;el punto de inflexióndonde todas las dudas se morían.Su lugar estaba al lado de Rene.
La otra historia,la oscura,aquella que la razón y la ciencia no podían explicar,estaba al acecho.Pero Dianne estaba preparada para enfrentarla.
Su mente había entendido las reglas del juego.
Faltaba que comprendiera su corazón.
Las noches desde "la noche"en cuestión,habían sido muy difíciles.Temía cerrar los ojos y que apareciera Severus.La mitad de sus sentimientos le pertenecían,y de Rene,parecía estar cada vez más distante.
Tenía que aprender a sobrevivir en dos mundos.Encontrar un nexo.
A Severus no podía amarlo en la vida real,y tampoco podía convertirse en un personaje de novela.
Él conocería la clave.
Dianne pensó en la reunión del Club de la Hermandad,y se rio sola.Jamás pensó alegrarse tanto ante la idea de que le tomaran la casa por cuartel.El hecho era que Rene estaría ocupado, y ella libre para terminar su historia.
Terminaría bien o mal.
Pero seguro terminaría.
La casa había sido un caos desde temprano.Se habían reunido los "célebres" miembros del club.Aquel día,benditos para Dianne.
Timoty y los primos,escaleras arriba,en su cuarto,y en el comedor,hecho un desastre,los amigos de Rene.
Hacían ridículas competencias de fútbol de videojuegos,se llevaban a la boca todo tipo de alimento chatarra,hablaban a los gritos,tomaban cerveza o litros de café,y volvían al pasado de sus años de escuela secundaria.
Dianne,esperaba nerviosa la hora de la reunión de directivos para ver a Severus.Para que el tiempo no se le hiciera interminable,decidió tomar una larga siesta.
Puso el despertador a las 4 de la tarde,que sonó avisándole que debía levantarse.
Se bañó,se maquilló,y se vistió con sumo cuidado.No olvidó su perfume de miel.
Bajó las escaleras casi a las 5,dejando un vapor dulce en el aire.
Lucía un ceñido vestido de encaje y lino azul,delicado y formal,zapatos y bolso al tono,y una gargantilla de plata.
El club,entero, al verla,aplaudió a los gritos;silbaron y dieron tres hurras por la suerte de su amigo de tener una mujer tan bella.
-Benditos sean.siguió pensando Dianne.
Rene la miró de pies a cabeza.Estaba mal entrazado,como de costumbre;un desastre comparado con su elegancia.Había amor en sus ojos.Por primera vez en años de reuniones de amigos,ese sábado hubiera querido salir con ella.
-Estás preciosa,como nunca-le dijo.No deberías ponerte ese perfume delante de otros hombres.
-Dianne le dio un beso suave y sonrió.
Eso,ya se lo habían dicho.
Ya afuera,camino a la escuela,se sintió liberada.
El cielo de la tarde,estaba limpio de nubes, y soplaba una fresca brisa que le aclaraba la respiración.
El corazón se le salía del pecho.
Dianne bajó del taxi,e ingresó de prisa en la escuela.
Se aseguró de pasar un buen rato con Miranda,que,muy elegante lucía su diseño.
Habló con cuanta dama fina le presentó,perdida su mente en el objetivo que había venido a cumplir.
Se portó muy bien,contestó las preguntas del señor Taylor acerca de su estado de salud,y fue todo lo complaciente posible.
Severus la miraba de a ratos,ubicado en distintos grupos de caballeros aburridos,que lo forzaban a una amabilidad que naturalmente no poseía.
Dianne,cansada ya de representar el papel de dama de sociedad,asegurándose de que los Taylor no la vieran,pasó muy cerca de Severus,prendiéndose a su mano,y llevándolo hacia el patio externo de la escuela.
Eligió para su "secuestro",el lugar más parecido posible al salón de pociones:el laboratorio.Sitio en el cual a ninguno de los presentes se le ocurriría ir.
Cerró la puerta,sin ninguna varita,se recostó contra la pared,y lo llamó hacia ella.
Severus buscó su boca con desesperación,y en un segundo,ambos se hallaban navegando en un delirio de húmeda calidez.Era un beso interminable.Dianne sabía que debía disfrutarlo,porque al menos,en la vida real,sería el último que le daría.
Cuando se sintió plena,se apartó con resistencia de sus labios,y muy pegado su cuerpo al de Severus,sabiendo que aquello también era amor,por más raro que pareciera,lo interrogó.
-Dime toda la verdad-quiero saber cual es el nexo entre los dos mundos.
Agitado pero feliz de comprobar que Dianne no lo había descartado de su vida,con una hermosa sonrisa burlona,habló.
-Una poción-Es todo.
-Un vino raro que te dejé,especialmente preparado por estas manos.
Cada vez que leías mi historia en el libro de tu hijo,yo sentía caer tus lágrimas al conocer mis angustias.Te enamoraste de mi,y dejé de de ser solo un personaje inventado.Digamos que tu amor me dio vida,y también te amé
.Entonces necesité tenerte conmigo y te trasladé a mi mundo.Yo inventé tu personaje,tomando elementos de los dos universos.Yo soy tu autor y tú mi obra .
Todo es mi creación,por eso nuestros aromas se fusionan,estamos conectados,y no por un hechizo,sino por el amor.
-¿Qué sucede con mi mundo,mis afectos,mi trabajo?Como verás, no puedo vivir dentro de las páginas de un libro-dijo Dianne acariciándolo.
-Allí está mi error,contestó.-La poción dura lo que para ti es una noche, y para mi la vida entera.
Cada vez que te despiertas vuelves,y yo me quedo solo...
Por eso estoy vestido con este disfraz ridículo,muriéndome al ver que otro se dice tu dueño y te cambia por una reunión de idiotas.
Yo hice con mi aroma,que no pudiera besarte, y que sus besos parezcan agua para ti.
Y haría eso y mucho más.
-Eso sería jugar sucio,y tú no eres así.Creo tener una solución que nos dejará a todos contentos-dijo Dianne.
-Yo solo podré amarte en tu mundo,como si fuera un sueño.Solo así soportaría la culpa de esta pasión.No tendría una doble vida,no estoy hecha para eso.
Cada vez que me necesites,déjame la poción junto a la chimenea, y así podremos encontrarnos.
Es la única oferta que estoy en condiciones de hacerte,ya bastante me has hecho sufrir...
Severus volvió a besar a Dianne,esta vez como los príncipes de los cuentos besan a las princesas.
-Tenemos un trato,le dijo.
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Esta historia está dedicada a todos aquellos personajes que nos enamoran,y se instalan sin permiso en nuestras vidas,haciendo que fluya lo mejor de nosotros.
Y así,hacemos que vivan para siempre.
Cuando nos pasa eso...empezamos a creer en la magia.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------GRACIAS A TODOS LOS QUE HAN LEÍDO ESTA HISTORIA.
LADYMOON
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CONTINÚA LEYENDO "DESPUÉS DE LA PIEL",QUE ES SU CONTINUACIÓN .
TU PIEL BAJO EL TRAJE NEGRO - Fanfics de Harry Potter
Se la llevó por delante con cierta torpeza.Claro que en el callejon Diagon caminaba demasiada gente,cada quien en lo suyo,sin mirar a un lado o al otro.
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2024-10-30
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