Un amor... ganándole al tiempo - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Blog sobre termux y>1. AUSENCIAS Y RECUERDOS



"
Una noche más
vuelvo a pensar en ti.
Y vuelvo a querer soñar
que tu estas pensando en mí.
Doy vueltas sin lograr
dormir porque tu estas
en cada pensamiento.
De mi no te puedo sacar
"



Un muchacho pelirrojo se levantó, resignado, y prendió la luz. Su cabello, totalmente despeinado, le daba un aspecto desprolijo que no le quedaba del todo mal.
Se acercó a la cocina y se sirvió una taza de humeante café. Realmente no lo necesitaba, porque ya estaba bastante despierto, pero la monotonía le jugaba esas malas pasadas con frecuencia. Se recostó en el sillón, cerró los ojos con fuerza y se pasó las manos por la cara. Eran las dos de la mañana. recordó con amargura.
¿Y que era lo que lo había desvelado?
Ella
siempre era ella. No podía resignarse a su ausencia, a pesar del tiempo.
Todavía extrañaba su voz, su sonrisa, sus aires de suficiencia, su cabello castaño, hasta sus enojos. La extrañaba por completo y le dolía en el alma haberla perdido.


((
)-_-/-_-(
)) FLASH BACK ((
)-_-/-_-(
))


Ron abrió lentamente la puerta y entró tratando de hacer el menor ruido posible. Dejó las llaves y caminó de puntillas hacia el living. Sin embargo, cuando prendió la luz, la encontró sentada en el sillón, con la mirada llena de reproche.
_ ¡Hermione!_ se sorprendió_ ¿Qué haces levantada a esta hora? ¿Pasó algo?_ agregó preocupado, mientras se acercaba y trataba de besarla.
Ella lo rechazó con determinación y se paró repentinamente. Estaba roja de ira.
_ ¿Por qué estoy levantada?_ pregunto con furia_ ¡ME DIJISTE QUE VENIAS DESPUES DE CENAR! ¿¿TENES IDEA DE QUE HORA ES??
_ Eh
bueno
yo
_ balbuceó el pelirrojo acobardado.
_
SON LAS CUATRO DE LA MAÑANA, RON
. Y YO COMO UNA ESTÚPIDA ME PREOCUPO, PIENSO QUE TE PASO ALGO MALO
. Y VOS LLEGAS LO MAS CAMPANTE
SIN HACER RUIDO PARA NO DESPERTARME
.
_ Hermione
lo que pas

_ YA NO ME IMPORTA_ soltó Hermione, intentado calmarse_ No me importa_ repitió. Ron vio, desesperado, que la chica buscaba algo al lado del sillón, y casi se cae cuando vio lo que era.
_ ¿Una valija?... pero

_ Me voy_ dijo ella. A pesar de que sus mejillas seguían subidas de tono, en su mirada había un dejo de tristeza_ Me cansé Ron. Me cansé de todas tus salidas nocturnas, de tus regresos de madrugada. Vos estas de fiesta en fiesta y yo me preocupo en vano. Pensé que iba a ser diferente. Pensé que vos eras diferente.
_ Hermione
por favor
Te prometo que no va a volver a suceder
No te vayas

_ ¿Sabes cuantas veces me prometiste lo mismo?_ la chica volvió a perder la paciencia_
ME DIJISTE QUE IBAS A CAMBIAR Y YO TE CREI, QUERIA CREERTE. PERO YA NO PUEDO. VOS NO TENES IDEA DE CÓMO ME SIENTO
ME SIENTO TONTA, TODAS LAS NOCHES LEYENDO O COCINANDO MIENTRAS VOS ESTAS POR AHÍ ANDA A SABER CON QUIEN

_ Yo nunca
.
_ BASTA RON
si de verdad me queres un poco, no me hagas pasar por esto. Ya no tiene sentido.
Ron la miró incrédulo, mientras se acercaba a la puerta.
_ ESTA BIEN_ dijo finalmente, abriéndola de par en par y señalando el exterior_ ANDATE. TENES RAZÓN
SOS UNA PERSONA DEMASIADO ABURRIDA ¿SABES?... ¿Cuántas veces te dije que me acompañaras a tomar algo? "No, tengo que estudiar" "Es demasiado tarde"
NO SE COMO AGUANTE TANTO TIEMPO
SIEMPRE FUISTE UNA ANTISOCIAL
.
Hermione lo miró sorprendida y dolida, con los ojos llenos de lágrimas
pero no dijo nada mas
sacó la valija y se alejo sin mirar atrás.
Ron cerró la puerta de un golpe y caminó a la cocina enojado. Estuvo unos minutos maldiciendo, pero luego entró al cuarto y vio el cuadro de la pared. Allí estaban ellos, el día que terminaron séptimo, sonriendo, abrazados.
No pudo soportarlo
. Él también lloró.


----/// FIN FLASH BACK ///----


Ron sabía que todo había sido culpa suya. Sabía que se había equivocado.
Ellos habían empezado a salir al finalizar séptimo, y Ron había empezado a trabajar casi inmediatamente. Al principio todo era perfecto, ya que se querían mucho y se veían casi a diario. Pero cuando se mudaron para vivir juntos, todo se complicó. Ron salía todos los sábados con sus amigos del trabajo y Hermione se quedaba estudiando (trabajaba en una asociación a favor de los derechos de los elfos domésticos llamada P.E.D.D.O, que ya contaba con varios miembros). Como ella siempre se negaba, Ron dejo de invitarla a sus salidas nocturnas, y ella fingía que no le importaba. La intención de Ron no había sido herirla. El salía porque sus compañeros lo hacían y no quería parecer desinteresado. Pero Hermione comenzó a cansarse y a sospechar que Ron le escondía algo. La realidad era que el nunca la había engañado. Nunca se le habría ocurrido. Pero a veces nos cuesta entender a los demás y dar el brazo a torcer. Y eso les había sucedido a ellos. Se habían dejado llevar por sus impulsos sin saber que eso les costaría su amor.

Eran las tres y media cuando logró dormirse, y la escena era la misma de siempre: fotos y cartas desparramadas por las sábanas y los ojos colorados por las lágrimas y el dolor. Cuando, a las seis sonó el despertador, a Ron le pareció que acababa de dormirse. Entreabrió los ojos varias veces para acostumbrarse a la luz, y finalmente se levantó. Rápidamente junto las cosas que estaban revueltas en la cama y las puso en el baúl. Fue al baño, se lavó la cara y se compadeció de su imagen reflejada. Se puso la capa sin ganas, tomó unos sorbos de café y agarró su varita.
Cuando se apareció en el séptimo piso del Ministerio, los pasillos ya estaban bastante transitados.
_ ¡Sr. Weasley!_ dijo una voz a su lado. Ron se dio vuelta sobresaltado y vio a una figura pequeña de cabello oscuro que le hacia señas con la mano para que se acercara.
_ ¡Liz!, me asustaste.
_ Lo siento señor
quería decirle que llegó una lechuza de África
quieren importar las Barredoras Flash 850 para el Campeonato de este verano.
_ Oh_ Ron recordó que el ministro de África, el señor Brouch, le había dicho que tenía que pedirle un permiso
lo había olvidado_ Bueno, deja la carta en mi oficina, por favor. Esta misma tarde les envío la respuesta
Y dile a Brad que venga

Liz asintió y se alejó con rapidez. Ron entró a su oficina y dejó su maleta en un costado.
Se dispuso a acomodar los pergaminos amontonados en su escritorio cuando un muchacho castaño de ojos oscuros golpeó la puerta.
_ Adelante, Brad_ murmuró Ron.
_ Permiso_ dijo el muchacho atropelladamente.
_ Escucha_ siguió el pelirrojo_ Necesito que hables con Warren y le preguntes si hay posibilidades de importar las nuevas Barredoras a África. Tengo que contestarle al Sr. Brouch esta tarde

_ Esta bien_ dijo Brad con determinación_ En cuanto hable con él le envió una lechuza.
_ Gracias, Brad.
El muchacho se fue y Ron continuó acomodando su oficina. Ese día tenia que contestar varias lechuzas
Iba a comenzar la temporada de Quidditch en el Oriente, y en Europa habían organizado un Torneo Internacional de Gobstones.
La jornada transcurrió como de costumbre, escribiendo largos pergaminos, yendo de un lado a otro, contestando mensajes
Típica rutina del trabajo en el Departamento de Deportes y Juego Mágicos.
Eran las cuatro de la tarde cuando logró salir del trabajo. Estaba llevando el último informe al tercer piso, cuando se cruzó con Neville

_ ¡Ron!_ lo llamó este_ ¿Cómo estas? Hacia varios días que no te veía

_ Neville_ sonrió el pelirrojo al verlo_ Si, es que estaba muy ocupado y me tenía que quedar hasta tarde
Gajes de oficio_ agregó con pesadez.
_ ¿Ya salís?_ preguntó Neville percatándose de su maleta.
_ Si
Recién entregué el último informe

_ Ah_ Neville vaciló un momento_ ¿No queres ir a tomar algo?... Yo también estoy saliendo

_Eh
bueno dale




...................................



_ ¡Rex!, ¿El pasaporte está por ahí?
_ Si, amor, está acá_ contestó alegremente un muchacho rubio mientras lo agitaba en el aire. Se encontraba sentado en un sillón anaranjado, y a su lado había dos grandes maletas. Era una sala muy confortable y colorida, y pese a que hacía varios meses que vivían allí, las cosas nunca habían estado completamente acomodadas. Digamos que nunca se habían instalado del todo. Esta vez había resultado útil, ya que debían viajar a Londres de urgencia, y sin el tiempo suficiente para preparar todo el equipaje.
Rex se levantó y se sirvió un vaso de jugo, mirando el reloj por enésima vez y esperando que su novia se apurara.
_ ¡Hermione!_ le reprochó_ ¡Vamos a perder el vuelo!
Una atractiva muchacha de 23 años, con el cabello castaño recogido y los ojos cuidadosamente delineados, entró en la sala con el rostro cansado y arrastrando con dificultad una maleta verde oscuro, mas grande que las otras dos.
_ ¡Ya está!_ murmuró agotada_ Creo que esta todo

Rex la miró, esforzándose al máximo para no reírse, pese a que la escena lo merecía. Tomo la maletas, salió al pasillo y llamó al ascensor.
_ ¡Espérame abajo!_ dijo Hermione_ ¡Termino de cerrar todo y te alcanzo!
_ De acuerdo_ coincidió Rex mientras colocaba las maletas en el piso del ascensor_ Pero intenta no tardar, amor.
La chica hizo un gesto con la mano, dio una última mirada al interior de la casa y cerró la puerta. Luego, tras asegurarse de que Rex había bajado, buscó dentro de su chaqueta, y sacó una vieja varita.
_ ¡Alohomora!_ susurró apuntado a la cerradura.
Después, en silencio, volvió a guardarla en el interior de su chaqueta y llamo al ascensor para juntarse con Rex.


"
Viviendo, sobreviviendo
Siguiendo rutinas dadas
Me limito solo a ser
A ser, y no recordar nada.
A ser, ser otra persona
Sin dudas, sin sufrimiento
A ser, pero ser sin ti.
Hoy soy yo, pero yo mintiendo
"









---
Danyella2. VOLVER



"
¿Cómo hacer para evitar
este eterno escalofrío
De sentir que estas tan cerca
pero que no estas conmigo?
Este temor infinito
Del que no pude escapar.
El temor de reencontrarte
Y de caer una vez mas
"



La puerta se abrió rápidamente, y apareció una mujer, de cabello castaño descuidadamente recogido y una mirada de ansiedad.
_ ¡Hermione!_ murmuró abrazando a la mujer que se hallaba frente a ella._ ¡Hija! ¡Tanto tiempo! ¡Cuánto me alegro de que estés aquí!
La muchacha se desprendió de la catarata de llanto en la que se había convertido su madre y la miro con los ojos húmedos y una sonrisa en el rostro.
_ ¡Tranquila!_ susurró calmadamente mientras la tomaba del hombro_ ¡Ya estoy aquí!
Rex parecía incomodo. Se había mantenido a un costado mientras su novia se reencontraba con su madre. Hermione se dio vuelta para entrar el equipaje y se percató de que no lo había presentado.
_ ¡Oh! ¡Lo olvidaba!_ dijo llevándose la mano a la frente._ ¡Mamá! El es Rex, mi novio. Quiso acompañarme y ver como estaba papá.
La señora Granger le dedicó a su hija una mirada de incredulidad, pero luego saludo al muchacho con una gran sonrisa.
_ Es un gusto, Rex. Gracias por acompañarla.
_ No hay problema_ sonrió el chico, mientras le estrechaba la mano.

Una vez terminadas las correspondientes presentaciones, los tres entraron en la sala y dejaron las pesadas maletas. La señora Granger les sirvió algo para tomar ya que el viaje los había agotado bastante. Hermione subió a su vieja habitación mientras Rex charlaba con su madre.
Todo lucía como lo recordaba. Había varias fotos familiares. Las miraba y sentía miedo, mucho miedo. Su padre llevaba una semana internado y no lograban detectar la causa de su malestar. Si llegaba a perderlo no podría soportarlo. "No debo pensar en eso" se dijo a si misma. Abrió sus cajones y encontró restos de pergaminos y plumas. Debía sacar cualquier indicio que Rex pudiera descubrir. No era porque no confiara en él. La razón por la que no le había contado nada sobre sus poderes era porque había tratado de desprenderse de todo lo vinculado al mundo mágico hace seis años. Estaba tan dolida que había maldecido el día que entró a Hogwarts y conoció a Ron. Sin embargo, no pudo cumplir con su cometido: las ansias de justicia fueron más fuertes y siguió con la PEDDO, para lo que era no solo necesario, sino imprescindible en contacto con el mundo mágico. Se las arregló contratando una secretaria, que se convirtió en su máxima confidente y amiga: la única que conocía toda la verdad. Su nombre era Aimee Bertrashe, y era una muchacha activa, simpática y comprensiva que había estudiado en un colegio de magia y hechicería de Italia, llamado Greneytteh. Ella se encargaba de intermediar entre el Departamento de regulación de Criaturas Mágicas y Hermione.
Para Rex, Hermione trabajaba en la oficina de un estudio jurídico y Aimee era una compañera de trabajo.
Estaba terminando de acomodar las cosas cuando sintió que algo le tocaba la pierna. Se sobresaltó, pero suspiró aliviada al ver que se trataba de un gran gato anaranjado que la saludaba efusivamente.
_ ¡Crookshants!_ dijo con alegría._ ¿Cómo estas?
Con el gato en el regazo, sacó todas las chuchechias del cajón de su mesa de luz. Había fotos de unas vacaciones al sur con su familia, cuando era pequeña; pedazos de un diario que había escrito en su infancia
y esa foto
cuando la vio se le cortó la respiración. Allí había una niña de cabello castaño enmarañado y mirada despectiva. Y a sus costados había dos chicos. Uno morocho, con ojos verdes y una extraña cicatriz en forma de rayo. El otro, pelirrojo y lleno de pecas, con mirada algo cohibida.
Por su rostro comenzaron a caer lentas y silenciosas lágrimas. No quería recordar a Ron y todo lo que la había lastimado. Seguramente ya estaría casado o algo así. Pero le dolía ver a sus antiguos amigos. ¿Qué seria de la vida de Harry? No había sido una buena amiga yéndose lejos y no preocupándose por saber como estaba. ¿Y Ginny? ¿Estarían juntos todavía? ¿El señor Weasley? Siempre se habían preocupado por ella

La puerta se abrió de golpe, sacándola de sus pensamientos.
_ Lo siento_ dijo Rex atropelladamente_ No estaba seguro de que esta fuera tu habitación_ miró alrededor con curiosidad_ Muy linda
colorida.
Hermione sonrió.
_ Ya está la comida. Tu mamá me mandó a busc
¿Qué te pasa?_ inquirió, percatándose de que su novia tenía los ojos humedecidos.
_ No es nada_ dijo ella despreocupadamente, mientras se levantaba y dejaba al gato en el piso_ Bajemos, me muero de hambre.




......................................





Ron ordenaba sus carpetas. Estaban tramitando la entrada de varias criaturas para un torneo y esto lo mantenía ocupado desde hacia varias semanas. Estaba por mandarle una lechuza al ministro de Francia cuando un chispazo de luz en su chimenea lo sorprendió.
La llamarada verde se extendió unos segundos y luego se evaporó, dejando al descubierto a una muchacha llena de hollín.
_ ¡Señor Weasley!_ se disculpó_ Lo siento
vengo de hablar con el señor Branthes y me pidió que le entregara urgente este informe.
_ De acuerdo Liz_ dijo el pelirrojo, recuperándose de la sorpresa_ ¿Qué informe es? ¿El del proyecto de las Bludgers con plomo?
_ No lo se, señor
solo me dijeron que se lo entregara lo mas rápido posible.
_ Bueno, gracias_ inquirió Ron_ y por favor alcánzame las carpetas del Quidditch europeo que deje en la oficina 405.
_ Enseguida señor_ Liz se retiró y Ron se dispuso a abrir el sobre.
Era un comunicado del presidente de Globstones en América Latina, el señor Millak. Había un torneo organizado para la semana entrante y faltaba llenar una serie de formularios imprescindibles. Ron suspiró resignado y comenzó a firmar monótonamente los permisos que le habían enviado.
Le dolía un poco la cabeza, por los que ese día, y pese al trabajo acumulado que venía persiguiéndolo sin descanso, se retiró temprano. Al mediodía ya estaba empacando las carpetas que debía revisar en su casa.
El sol le pegó de lleno en los ojos, obligándolo a ponerse las gafas. El calor era realmente insoportable. Dio una vuelta por la plaza cercana tratando de encontrar un lugar donde comer algo. No recordaba tener nada en su heladera, y de todas maneras no tenía ganas de cocinar. Finalmente se metió en un pequeño y discreto restaurante y pidió lo mas sencillo que encontró en la carta. Comió sin ganas y se apresuró a pagar para escapar de ese lugar sofocante.
Estaba por subirse al colectivo que lo dejaba a 3 cuadras de su casa cuando vio una figura que caminaba lentamente por la cuadra de enfrente. Su corazón se aceleró.
Conozco ese cabello dijo para sí. Olvidándose del colectivo, cruzó a toda velocidad y llegó a la esquina a tiempo para ver como una muchacha castaña corría hacia un joven rubio que la esperaba la otra cuadra.
Estaba agitado. ¡No podía ser! Esa muchacha solo podía ser Hermione. Solo ella en esa plaza y en el resto del mundo.



"
Caminaba bajo el sol
despejando mi cabeza
tratando de no pensar
una vez más, en tu ausencia.
Entonces vi tu mirada
Brillando bajo el mismo sol.
Creí que de tanto extrañarte
Había perdido la razón
"












---
Danyella




3. Dolores de ayer y hoy
(parte 1)



Hermione Granger atravesaba una plaza rápidamente. Había salido temprano para hacer unas compras pero se encontraba al mediodía con Rex para ir al Hospital. Y la verdad era que se le había hecho un poco tarde.
Se apresuró, con las manos llenas de bolsas, y divisó a su novio en la esquina.

Tal vez fue por instinto, o por ese sexto sentido que tienen las mujeres. A lo mejor por intuición. Lo cierto es que tenía la sensación de que alguien la seguía. Disimuladamente se dio vuelta, pero no vio a nadie. Sin saber porque comenzó a sudar, se sentía muy nerviosa. Rex le hacía señas con la mano a lo lejos. La castaña se apresuró un poco más y finalmente llegó a su lado.

_ Amor_ dijo el chico cariñosamente_ Te ves muy cansada. ¿Segura que quieres ir ahora? Podemos esperar hasta la tarde y

La mirada de su novia habló por ella.
_ De acuerdo_ siguió_ El colectivo para a dos cuadras.
Hermione lo besó dulcemente y lo abrazó. Sabía que había dejado varios compromisos para acompañarla a Londres y se lo agradecía.

Estaban abrazados cuando notó un movimiento entre los árboles cercanos. Sin que Rex lo notara, fingió haber visto a una vieja vecina y se acercó lentamente. Vio a un joven que se alejaba velozmente. Por un instante, le pareció ver un reflejo pelirrojo, pero no podía ser. No lo veía hace cinco años. "¿Qué iba a hacer precisamente ahí? ¿Justo el día que ella había llegado?" se dijo a si misma. Rex la miró extrañada.

_ Me confundí_ se apresuró a aclarar Hermione.
Sin embargo, durante el viaje hacia el hospital, se sentía nerviosa y no podía dejar de pensar en Ron y en lo que había pasado. Ella se había jurado, aquella noche en que el amor se convirtió en odio, que nunca regresaría a Londres. Nunca había previsto que su padre pudiera estar tan gravemente enfermo. Los Granger iban a Italia tres veces al año como mínimo, pero esta vez le había tocado a ella. Su padre no estaba en condiciones de tomar un avión.

"Del odio al amor hay un solo paso". Cuantas veces había pensado en esa frase, en lo cierta que era. Lo que no había deducido es que ese, era un paso de ida y vuelta.
Llegaron al hospital y la preocupación y nerviosismo de la castaña se trasladaron a ese dolor más concreto y cercano. Temía muchísimo por su padre.

Llegaron a la habitación. Le temblaban las piernas.
_ Creo
que es mejor que
que pase yo sola, primero_ titubeó ante su novio, que con un gesto de comprensión se quedó en los bancos del pasillo.
Hermione abrió la puerta lentamente, con miedo. Un hombre de edad madura, con el cabello entrecano, se encontraba acostado en la camilla, con suero y varios cables alrededor. La chica se acercó y su padre levantó levemente la cabeza al reconocerla.

_ Mi
mi niña_ dijo en voz muy baja. Se lo notaba sumamente débil.

Ella se limitó a apretar fuerte las manos de su padre y asegurarle, una y otra vez, que todo saldría bien.

Inconcientemente, se llevó la mano a una medalla que colgaba de su cuello, a la que acudía cuando se sentía triste o impotente.
Era una medalla ovalada con una H en el medio.
Y estaba tan desolada por su padre, que no se puso a recordar quien le había regalado esa medalla.
No podía saber que muy pronto, volvería a ver a esa persona.


"El dolor esta a mi lado
no quiere dejarme ir.
Cada día que te extraño
te odio por no ir por mí.
La noche que decidí
sacarte de mi vida
no entendí que eras tú
por quien mi corazón latía."












---
prontito la segunda parte
jeje
beso
Danyella3. Dolores de ayer y hoy
(parte 2)



Ron se detuvo un segundo y tomó el aliento. La figura castaña le llevaba unos cuantos pasos de ventaja. Volvió a correr con todas sus fuerzas, tratando de alcanzarla. Ni siquiera sabía para que quería alcanzarla. Solo sentía que su corazón latía desaforadamente y le daba fuerzas con cada paso que daba, con cada paso que lo acercaba más a ella.
Tantas noches había pasado, revolviendo viejos recuerdos, viejas heridas. Luchando con la furia y con el dolor. Por momentos rompía todo, y al rato se largaba a llorar.
Todo por esa muchacha de cabello castaño, que había agitado su corazón desde el principio. Que lo había llevado a cometer las locuras más grandes. Esa mujer que amaba. La única y eterna dueña de su corazón.
Estos pensamientos atacaban su mente mientras se acercaba. Quería volver a abrazarla, sentir su cuerpo nuevamente, luego de esos tortuosos cinco años. Ni siquiera recordó que Hermione se había ido odiándolo, que las cosas entre ellos habían terminado más que mal. Solo sabía que la necesitaba.
Llegó a la plaza, y vio que su chica doblaba tras un árbol gigantesco. Dio esta última vuelta, dispuesto a encontrarla al fin, pero la escena que le tocó presenciar fue como un baldazo de agua helada sobre la llama de su corazón.
Un joven de, aproximadamente, su misma edad, estrechaba a Hermione en sus brazos. A su Hermione.
Las mejillas de Ron subieron ligeramente de tono. Sentía espinas en su corazón, que lo lastimaban, pero al mismo tiempo reclamaban y pedían represalias contra ese rubio descarado que quería robar a su chica.
Estaba debatiéndose con estos sentimientos repentinos, cuando, para su horror, los ojos de Hermione se dirigieron a él. No estaba seguro de que lo reconociera. Después de todo, hace cinco años que no se veían (aunque el la hubiese reconocido entre multitudes), y no se encontraba tan cerca (estaba escondido atrás del árbol
este chico! jeje). El hecho es que al verse descubierto, no supo como afrontar la situación. Y hizo lo único que le pareció lógico en una situación así
. correr. Corrió extremadamente rápido, sin destino concreto. Solo quería escaparse de esa muchacha castaña. Y de la catarata de sentimientos que lo perseguía.
Estaba escapando del miedo. Del miedo al olvido.


"Confusiones sin certezas
vacíos de soledad
sentimientos contradictorios
es todo lo que hoy puedo dar
soñé con este momento
tu regreso imagine
pero estas circunstancias
jamás las consideré."





---
Danyella
4. Reencuentro inesperado.


"Locuras, tal vez lo son.
Locuras de un corazón,
de un alma desamparada
que hoy no puede sentir nada
mas que un sincero dolor
al saber que finalmente
sin que pueda defenderme
me cambiaras por otro amor."


Era de noche, y un muchacho pelirrojo se encontraba recostado en su cama, con la mirada perdida. Tantas cosas pasaban por su mente. Tantas dudas.
Ella se había ido a Italia, él se había enterado de su viaje repentino, una semana después de la pelea. Y había jurado que no regresaría jamás.
Entonces ¿Por qué había regresado? ¿Cuál era la razón que la había hecho volver?
Había tantas cosas que necesitaba decirle. Precisaba contarle las noches en vela que había pasado esperando su regreso; el inútil viaje a Italia, que emprendió ni bien le comunicaron el destino de su amada; las millones de cartas que escribió, y que conservaba, para dárselas cuando la volviera a ver
. Necesitaba que supiera que su vida no había tenido ningún sentido sin ella.
Estaba absorto en estos pensamientos, cuando el ruido del teléfono lo sobresaltó. Se levantó rápidamente y atendió.
_ Hola_ murmuró débilmente.
_ Ron
¿Qué demonios haces todavía ahí?_ la voz de su mejor amigo sonaba a reproche_ ¿No quedamos en que vendrías a cenar?
El pelirrojo miró la hora. No podía creer que ya fueran las nueve. Era cierto: Harry y Ginny lo habían invitado a cenar esa noche. Y el se encontraba en un estado sumamente lamentable.
_ Vaya, Harry
lo siento
No tenía noción del tiempo
_ se disculpó_ Me termino de cambiar y voy para allá.
_Querrás decir que empiezas a cambiarte_ dijo Harry divertido. Su amigo era, a veces, demasiado despistado_ Bueno Ron, nos vemos en un rato.
Ron colgó el teléfono y se acercó al armario, tratando de encontrar algo apropiado para ponerse. En otra ocasión, hubiese tardado un buen rato, revolviendo toda la ropa inútilmente, ya que siempre terminaba usando un Jean y alguna camisa. Pero esta vez estaba tan desganado, que se puso una chomba oscura y un pantalón de corderoy.
Se acomodó un poco el pelo, y miró críticamente, su imagen en el espejo.
se dijo .
Sus propios pensamientos le dolían.
Finalmente, se dirigió a la chimenea, tomo un poco de polvos flu, y murmuró "Nº 12 de Grimauld Place" mientras se colocaba en las llamas verdes. La casa de los Black no era la misma que hacía de sede para la orden. Ahora era un lugar mucho más cálido y hogareño.
Llegó a la chimenea justo a tiempo para que una hermosa chiquilla de dos años se le tirara encima.
_ ¡Tío!_ murmuraba Samantha, la pequeña de Ginny y Harry.
Ron la estrechó entre sus brazos. Tenía, al igual que su madre, el cabello pelirrojo y brillante. Pero los ojos eran los de su abuela, de un verde intenso.
_ Hola Sammy_ la saludo Ron_ ¿Cómo estas?
Harry apareció por una puerta.
_ Mmm
justamente me estaba preguntando donde se había metido este diablito_ dijo cariñosamente alzando a Sammy.
Los dos amigos entraron en la cocina, donde se encontraba Ginny.
Ron saludó a su hermana.
_ ¡Que rico aroma!_ se entusiasmo_ ¿Qué comemos hermanita?
_ Vos no deberías comer nada_ le reprocho_ Llegas una hora y media tarde.

La cena (que consistía en un pastel de carne con papas al horno) transcurrió alegremente, como de costumbre. Para suerte de todos, Sammy se hallaba de buen humor. Ron olvidó, por un momento, sus inquietudes.

Estaban tomando un rico café, cuando Ginny se fue a acostar a la pequeña Sammy, que no tenía demasiado interés en dormirse.
Ron y Harry se quedaron en el living.
_ Bueno
dime_ dijo Harry luego de un prolongado silencio. Ron se atragantó.
_ ¿De que hablas?_ murmuró, fingiendo indiferencia.
_ Quiero saber que te pasa_ dijo el muchacho tranquilamente_ A mi no puedes mentirme_ agregó rápidamente al ver que su amigo estaba por replicar_ Estas muy raro.
_ No pasa nada_ dijo Ron, pero no logró convencerse ni a si mismo.
Harry lo seguía mirando con suspicacia.
_ Bueno
_ se resignó el pelirrojo_ Vas a pensar que estoy loco pero
creo
. me pareció
. creo que vi a Hermione.
Harry lo miró, esta vez seriamente.
_ De verdad_ se apresuró a confirmar Ron_ La vi en la plaza, cerca del hospital. Tiene que haber sido ella.
Harry se paso el resto de la velada tratando de convencer a su amigo de que Hermione no podía haber vuelto.
_ No lo creo_ le decía_ Hubiese intentado comunicarse con nosotros.
Ron no estaba tan seguro al respectó.
Finalmente los venció el cansancio, y Ron se fue a su casa.
_ Trata de descansar_ le aconsejó su amigo.

El pelirrojo llegó, y se recostó rápidamente. Necesitaba dormir. Al día siguiente tenía que entregar unos informes en el Departamento de Artefactos Muggles. Si terminaba temprano, podría hacer unas compras a la tarde.



......................................................




Hermione estaba desolada. Los médicos eran sumamente pesimistas en cuanto a su padre, y no lograban, todavía, distinguir la causa de sus males.
Además, el regresar a Londres, la llenaba de recuerdos. No podía dejar de pensar en Harry y en Ginny. Había pensado en ir a visitarlos, pero lo había descartado de inmediato. Seguramente estarían furiosos con ella. Se había ido de un día para otro y no se había contactado con ellos en cinco años.
Incluso ella estaba enojada consigo misma. Ellos eran sus amigos, y nada habían tenido que ver con sus problemas.
Aunque no podía mentirse. Tampoco podía dejar de pensar en Ron. En lo que habían compartido juntos, en todo lo que habían pasado
y en la triste manera en que todo había terminado.
Había repasado esa noche millones de veces, tratando de convencerse de que había sido lo correcto. Pero incluso hoy, después de tantos años, pensaba que había sido demasiado dura, y que tal vez las cosas se podrían haber hablado.
Un joven rubio de ojos marrones entró por la puerta, sacándola de sus pensamientos.
_ Amor_ dijo con ternura_ ¿no queres comer algo? ¿O un te?
La castaña lo observó un momento. Sus ojos marrones, la miraban con amor, con preocupación. Pero no eran nada comparados con los ojos azules que tanto había amado.
Había conocido a Rex unos meses después de su pelea con Ron, y la había cautivado de inmediato. Sabía que no podía amarlo, por lo menos en ese momento, pero era una persona dulce, atenta. se dijo. . Sin embargo, todavía no podía decir que lo amaba. Lo quería, y mucho, pero no le pasaba lo mismo que le había pasado con Ron. No se le llenaba la panza de mariposas cada vez que lo veía, ni le temblaba el cuerpo cuando la tocaba. No lo extrañaba a cada momento
ni pensaba continuamente en él.
_ No, gracias_ contestó finalmente_ Creo que voy a dormir un rato. Lo necesito.
Rex la arropó con delicadeza, y se retiró. Su novia cerró los ojos, y con todos estos pensamientos, se quedó dormida.

Despertó sobresaltada, convencida de que había dormido demasiado tiempo.
Sin embargo, el sol entraba a raudales por la ventana e iluminaba la habitación. Miró el reloj de su mesa de luz. Eran las tres de la tarde.
Se vistió y bajó al comedor. Sol encontró a su madre, que leía una revista.
_ Hija_ dijo al verla_ ¿quieres comer algo?
_ No_ dijo la castaña_ No, gracias. No tengo hambre.
Su madre la miró con reproche, pero ella no le hizo caso.
_ ¿Dónde esta Rex?
_ Se fue a averiguar no se que
algo relacionado con una herramienta
algo que tenia que comprar.
Hermione puso los ojos en blanco. Su novio era un amante de la mecánica.
_ Tengo que hacer unas compras_ dijo su madre, tomando una bolsa y un monedero._ Si quieres tomar o comer algo puedes

_ No_ la interrumpió la castaña quitándole la bolsa de las manos._ Déjame ir a mi. Necesito tomar un poco de aire. Su madre no estaba muy convencida, pero accedió.
Hermione salió de casa bastante distraída y fue al supermercado, buscando las cosas que su madre le había pedido. Eran las cuatro y media de la tarde, y estaba repleto de gente. Los carritos se chocaban a cada rato, y la castaña no estaba precisamente de buen humor. Estaba girándolo para pasar a la siguiente góndola, cuando se estrelló contra otro carrito que venía de la dirección contraria, provocando que se le cayeran la mitad de las cosas.
_ Dios santo _ dijo la muchacha de mal talante_ ¿No puede fijarse por donde va?
Se agachó para levantar sus cosas, pero se levantó sorprendida por su falta de respuesta.
_ Por lo menos pod
_ comenzó indignada, pero no pudo terminar. Frente a ella se encontraba, igual o más sorprendido, un muchacho de cabello pelirrojo.
Sintió que dentro suyo había comenzado una revolución. La gente comenzaba a quejarse de que estaban estorbando el paso, pero ellos no podían pronunciar palabra.

_ Hermione_ dijo finalmente Ron._ Hermione_ repitió débilmente.


"Frente a ti no atino a nada
Solo puedo derrumbarme
Siento que todo acaba
Y que no puedo hacer nada
¿De que valen los muros
que levante contra ti
si solo con una mirada
vuelves a tenerme asi?"




---
Danyella
5. Enfrentando un pasado pisado


"Esos ojos tan castaños
Tan brillosos, tan cercanos.
Esa mirada inquietante
Que envuelve mi corazón.
Esa sonrisa en tus labios
Ese cabello marrón.
Esa mirada expectante
que me roba la razón."



Hermione no lo escuchaba. No podía. Estaba demasiado sorprendida.
De repente Ron se acercó e intentó tomarla del brazo. Entonces ella reaccionó. Se dio cuenta de lo que estaba pasando y, olvidándose de las compras y del bendito carrito, comenzó a correr. O por lo menos eso fue lo que intentó.
Porque cuando la mano del pelirrojo hizo contacto con su piel, el supermercado y las góndolas desaparecieron. Sintió que miles de ondas eléctricas recorrían su cuerpo. Trato de soltarse pero no pudo. Finalmente todo se detuvo. Miro a su alrededor y no reconoció donde se encontraba.
_ ¿Qué hiciste?_ preguntó con algo de miedo.
Pero el solo la miraba. No le alcanzaban los ojos para mirarla.
_ Te estoy hablando_ dijo ella recuperando un poco el aliento.
_ Hermione_ volvió a decir Ron. Tenía la boca entreabierta. Parecía estar pensando en como seguir. Tenía tantas cosas que decirle que no sabía por donde empezar.
Ella se alejó un poco. Estaban en una especie de bosque. Había un montón de árboles.
Se dio vuelta y miró a su compañero.
_ ¿Desaparición conjunta?_ le reprochó violentamente. El chico asintió._ TE EXIGO QUE ME DIGAS DONDE ESTAMOS_ Hermione comenzó a enfadarse.
_ Estamos en Marten Cottage.
_ ¿Y porque se supone que est
?
Pero el no la dejo continuar. Se acercó velozmente, la tomo de las manos, y la beso.
Y en ese beso le dijo lo que no podía expresar con palabras. Ese beso fue la única prueba concreta que podía darle de todo lo que la seguía amando.
Hermione tardó unos minutos en protestar: en parte porque la tomó por sorpresa. Y en parte porque (seamos sinceros) ella también deseaba ese beso.
Cuando lo hizo, lo apartó impetuosamente y le pegó una cachetada.
_ ¿QUE DEMONIOS TE CREES QUE ESTAS HACIENDO?_ le espetó completamente alterada.
Ron la miraba con extrema dulzura. Eso acobardaba un poco a Hermione, sentía como si el tiempo, en verdad, no hubiera pasado. Pero eso lo sentía muy dentro de su corazón. No podía expresarlo
estaba muy dolida con ese hombre de ojos azules que la miraba lleno amor.
_ Hermione_ respondió Ron finalmente_ ¿Por qué te fuiste? No supe nada de vos en estos años
te busque por todos lados.
_ ¿Por qué me fui?_saltó la castaña saliendo de sus pensamientos._ ¿Me lo preguntas en serio?_ agrego indignada.
_ No me refiero a porque te enojaste_ dijo el pelirrojo tranquilizadoramente_ Eso ya lo se. Pero no me dejaste darte una explicación
te fuiste de un día para otro. Creo que nuestro amor merecía una oportunidad

Hermione lo miró, evidentemente indignada, enojada. No podía creer que le estuviera reprochando. Justamente él.
_ ¡Ronald Weasley!_ gritó finalmente_ ¿Cómo podes atreverte a reprocharme? ¡¡Después de todo lo que me hiciste, de todo lo que me lastimaste!! No tenes derecho a aparecer de repente y encima pedirme explicaciones
. si realmente te hubiese importado, me hubieses buscado... No se, hubieses hecho algo
pero no

_ ¿Que?_ ahora Ron también hablaba a la defensiva_ Hermione
. me cansé de buscarte
recorrí todos los malditos lugares donde podías estar, te llame, te mande lechuzas, hasta viaje a Italia cuando me dijeron que te habías ido para allá
y no te encontré

Ahora Hermione estaba sorprendida. Ella nunca se había imaginado que el la había buscado tanto, y mucho menos que la había seguido a Italia. Se fue con la idea de que Ron iba a estar tan enojado que no iba a querer verla nunca más. Y se convenció de que eso era lo mejor. No atinaba a responderle. El hecho de haber encontrado a Ron después de tanto tiempo y de tener esa conversación era demasiado para un solo día. Estaba muy confundida. Era como si, de repente, no tuviese idea de donde se hallaba y mucho menos de que día era.
Finalmente el pelirrojo se acercó un poco más, y la tomó de las manos, tiernamente. Ella trató de resistirse, pero sus ojos eran como un imán y no podía dejar de mirarlo. Después de todo lo que había llorado, de todo lo que lo había odiado
Después de los muros de mentiras que se había armado para olvidarse de él, aparecía nuevamente y la dejaba al descubierto. Vulnerable y solitaria.
_ Hermione_ dijo nuevamente Ron, y la chica notó lo hermoso que sonaba su nombre en los labios del pelirrojo._ ¿Cómo pudiste pensar siquiera, que te iba a dejar ir?


"Ojos azules de mar
Ojos azules con sol
Que brillan y que reflejan
lo que no dice tu voz.
Mirada que, todavía
Me confunde y me desvela
Mirada no esta contigo
Me la lleve en mi maleta."








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Prometo tratar de seguir lo mas rapido posible... es q tuve q volver a la facu... se me terminaron las vacaciones... asi q el tiempo no es el mismo...
Pero bueno... dejen reviews diciendome q les parece... yo apenas pueda, actualizo...!
Besos y suerte
cuidense si??
muaaa
Danyella6. Dudas y confusión


"Sigo pensando, una vez mas
en que pasará al despertar
si será esto un sueño,
si será verdad.
¿Qué es lo que realmente será?"



Hermione se encontraba caminando apresuradamente por el sendero que conducía a su casa. Sus pasos eran apresurados y violentos. Movía los labios incoherentemente, sin decir palabra. Estaba librando una dura batalla consigo misma.
Muy a su pesar, todavía sentía el sabor de los labios de aquel hombre sobre los suyos. Y se sentía mal, sentía que había traicionado a Rex, y que él no se lo merecía. Pero al mismo tiempo no podía evitar pensar en todas las cosas que le había dicho Ron
¿Sería cierto que la había buscado por todos lados? ¿Y que incluso había viajado a Italia?
Entonces recordó las duras medidas que había tomado para alejarse completamente y para siempre de aquel hombre al que tanto había amado, pero que tanto daño le había causado.

((
)-_-/-_-(
)) FLASH BACK ((
)-_-/-_-(
))

Una muchacha castaña corría bajo lo que, evidentemente, era un diluvio. Su chaqueta, de un azul claro, parecía gris debido al agua que caía, copiosamente, sobre ella. En una de sus manos llevaba una gran maleta, y en la otra un pañuelo, con el que inútilmente, trataba de secarse la cara. Sus ojos estaban rojos, y parecían pequeños. Lo poco que se veía de sus pupilas marrones, dejaban ver la tristeza y la angustia de su mirada.
Cuando se cansó de correr, y sus piernas no pudieron mas con el peso de la maleta, se detuvo. Miró a su alrededor, sin saber donde se encontraba. Se sentó en el cordón de la vereda, tratando de pensar en lo que debía hacer. Su corazón latía vorazmente, debatiéndose entre el amor y la ira.
Después de mucho pensar, tomo una decisión. Buscó su varita entre las cosas de su maleta y la sostuvo un rato entre sus manos, pensando en lo que debía hacer a continuación.
Finalmente, tomo con fuerza la maleta, y desapareció.
Volvió a aparecer en el acero de una casa. Sus pies mojados, estaban apoyado sobre una alfombra de felpa con la palabra "Bienvenidos". Indecisa, pero muerta de frío, toco el timbre. El Ring repiqueteó un par de veces hasta que se escucharon unos pasos y la puerta se entreabrió lentamente.
_ ¿Quién es?_ la voz de la mujer parecía algo asustada. Después de todo, pensó Hermione, son las nueve de la mañana.
_ Soy
soy Hermione
soy Hermione, Luna.
La muchacha abrió la puerta de par en par, con su larga cabellera rubia y su aspecto soñador, que no había perdido a pesar de los años. Por sus ojos, medio entreabiertos, Hermione se dio cuenta de que estaba durmiendo.
_ ¿Hermione? ¿Sucedió algo? ¿Qué te pasa?_ preguntó apresuradamente, notando el atuendo de su amiga. Estaba en estado realmente deplorable.
_ ¿Pu
puedo pasar?_ inquirió Hermione tiritando de frío.
_ Si, claro_ respondió Luna amablemente.

Hermione se sentó en el sillón, y se secó el cabello con una toalla que le prestó su amiga.
_ Cuéntame, Hermione
¿Qué haces a estas horas caminando por la calle con esa maleta y con semejante clima?_ insistió la rubia.
Hermione tomó aire y le contó a Luna toda la pelea con Ron. Se sentía bien al poder descargarse con alguien. La rubia la escuchó pacientemente y le prestó ropa nueva, para que no se enfermara.
_ Mira, Hermione
desde que los conocí, a Ron y a ti, me di cuenta de que estaban destinados a estar juntos. La manera en que se miraban, en que actuaban
Me puso muy feliz saber que estaba saliendo cuando terminaron el colegio
Sin embargo, convivir no es fácil Hermione. Ustedes estaban acostumbrados a verse a diario en el colegio
pero después de Hogwarts había otra vida
Nuevas experiencias
¿Estas segura de que queres darte por vencida? ¿De que queres olvidarlo?
La castaña la escuchó con atención, y tras pensarlo unos minutos, respondió.
_ Luna, yo amo a Ron
y dudo que pueda olvidarlo
Pero me estaba lastimando. Estoy sufriendo mucho con él. Y aunque se que a va ser difícil, quiero
. es lo mejor
. eso creo.
Luna no parecía muy convencida, pero accedió a ayudar a Hermione. Le permitió quedarse allí por unos días.
La segunda noche, Hermione le dio la noticia de su viaje. Luna la escuchó sin replicar. Ya le había dicho a la castaña lo que opinaba al respecto, pero iba a apoyar cualquier decisión que tomara.
Hermione tomo nuevamente su maleta y se despidió, agradecida, de su amiga.
_ ¡Suerte!_ le deseó Luna_ ¡Cuídate, Hermione!
_ Gracias, Luna
. Muchas gracias por toda tu ayuda
.
_ No tienes que agradecerme
. Eres mi amiga.
Hermione sonrió.
_ Adiós Luna
Y te pido un favor
No le digas a nadie adonde me fui, si llegaran a preguntarte. Necesito tiempo
eso es todo.
Luna le dio la palabra a su amiga, y Hermione se despidió de ella. Tenía un avión que tomar.

----/// FIN FLASH BACK ///----

Con sus pensamientos a cuestas, Hermione llegó a su casa. Se quedo un rato en el alero, pensando en que hacer a continuación.
_ Amor
. ¿Dónde estabas?_ Rex la sorprendió, acercándose y abrazándola tiernamente.
_ Yo
fui a comprar
_ titubeó la castaña. Rex la miró con suspicacia.
_ Pero
amor
no traes ninguna bolsa

_ Es que
. _ improvisó Hermione dándose cuenta de que su novio tenía razón_ Estaba cerrado
Entonces fui a pasear por ahí
Necesitaba
ya sabes
tomar un poco de aire.
El rubio la miró comprensivo, y la abrazó. Hermione se sintió tremendamente culpable. Entró a su casa y merendó con su novio y con su madre.
Después fue, como de costumbre, a visitar a su padre. Lo encontró mas animado. Estaba despierto y rió bastante con los comentarios de su mujer y de su hija.
Hermione volvió a su casa con mejor humor y, tras despedirse de su novio, se retiró a su habitación. Estaba desocupando su cama para acostarse, ya que estaba sumamente agotada, cuando un repiqueteo en la ventana la sobresaltó. Para su sorpresa, una pequeña lechuza luchaba que le abrieran.
La castaña, que hacía muchísimo tiempo que no se comunicaba con lechuzas, abrió la ventana y la pequeña lechuza entró impaciente, dejando caer un sobre marrón, y volvió a volar hacia el cielo azul.
Hermione tardó en reaccionar. Cuando lo hizo, tomo la carta que yacía en el borde de su cama, y lo abrió. Las manos le temblaban pensando en quien podía ser el remitente.

Hermione,
Necesitamos hablar. Por favor. Dame una oportunidad de explicarte lo que pasó. Se que fue hace tiempo, pero necesito que me des esa oportunidad. Por favor, Hermione. Lo nuestro merecía algo mejor.
Te espero en el Monte de Mareen, mañana a las 19hs.
Por favor, Hermione, ve.


La carta no tenía firma, pero ella no la necesitaba para saber de quien era. La dobló y la guardó en el cajón.
Y mas confundida que nunca, se recostó en la cama y trató de descansar.


"Me fui, eso hice
dejándote atrás
Conmigo no te quise llevar
Pero mi corazón no te pudo dejar
y hoy vuelven las dudas
porque vuelves a estar"



---
Danyella








7. El monte de Mareen

Un muchacho pelirrojo se miraba críticamente al espejo. Vestía unos pantalones sueltos y una chaqueta verde. Su aspecto era mas arreglado que de costumbre. Miró su reloj una vez más. Eran las 18.35.
Nuevamente, sintió un vacío en su interior, pensando en la posibilidad de que Hermione no fuera. En especial, por el lugar en el que la había citado.
El monte de Mareen
Habían pasado tantos momentos inolvidables en ese lugar. Era un espacio tranquilo, con algunos árboles y un gran lago cristalino. Especial para sus encuentros, tan llenos de dulzura y amor. Solían citarse allí cuando salían de sus trabajos y dar una vuelta antes de volver a casa. También allí, había celebrado su aniversario. Ron sonrió involuntariamente recordando esa noche.
Por otro lado, no podía sacarse de la cabeza al chico que acompañaba a Hermione la primera vez que la había visto
¿Sería su novio? Después de todo, habían pasado seis años.
Había soñado tanto con volverla a ver. Y le había parecido siempre tan utópico, tan imposible. Y ahora la había tenido frente a él, tan hermosa como siempre. Con ese cabello castaño, tan perfumado
que no se parecía en nada a como era cuando la conoció. Con esos ojos almendrados, que podían regañar, entristecerse y consolar. Siempre con las palabras justas, con los abrazos mas abrigados y los besos mas cálidos. Los besos. Todavía no creía que después de seis largos años, la había vuelto a besar. Era tan mágico como increíble.
Estaba por salir de su casa, cuando la chimenea comenzó a arder, y para su asombro, la cara de su mejor amigo apareció, con el semblante sorprendido.
_ ¡Ron! ¿Qué pasó? ¿Cómo que Hermione volvió?
Harry se paró en el piso del vestíbulo, sacudiéndose las cenizas de la ropa. Ron sonrió ampliamente.
_ ¡Si!
¡Si, Harry!
¡Hermione volvió!
¡Me la encontré en el supermercado y no podía dejarla escapar! Harry
No podía, ¡no otra vez!
Harry lo miró. Cada vez entendía menos.
_ ¿Qué hiciste, Ron?_ El muchacho parecía algo asustado.
_ Yo la tome del brazo y
y desaparecimos. La llevé a Marten Cottage. Y hablamos. Y le dije que la había buscado
Y le pregunte porque se había ido
y

Harry cada vez estaba más sorprendido. El hecho de que Hermione hubiese regresado, después de tantos años
No podía creerlo.
_ ¿Y que?_ dijo intrigado.
_ Y la bese.
Ron volvió a sonreír.
_ ¿Qué? ¿La besaste?
_ Si
bueno
ella me
me empujó pero
pero le mande una carta. Le pedí que nos veamos esta tarde. Ahora estaba yendo para allá.
Harry se dejó caer en uno de los sillones, con el semblante perplejo.
_ ¿Y pensas que va a ir?
La sonrisa del pelirrojo se apagó un poco.
_ Bueno eso espero_ concluyó._ Y no quiero ser descortés, cuñado
Pero me tengo que ir
así que si me disculpas
Salimos juntos.
Harry soltó una carcajada y salió junto a Ron.


"¿Cómo puedo explicarte
Que desde que te encontré
Volvió mi alma a sonreír
Y mi corazón a creer?

¿Cómo hacer para que notes
Que nuevamente me siento
Como un niño en las alturas
Flotando con este sentimiento?"


Ron estaba sentado bajo un gran árbol, con una frondosa copa llena de hojas amarillentas. Su reloj marcaba las 19.15 y toda la alegría que lo acompañaba desde la mañana, comenzaba a decaer.
Miraba impaciente hacia un lado y hacia otro, intranquilo, preocupado. Su corazón latía y parecía que en cualquier momento, se le saldría del pecho. Todo a causa de la adrenalina que llevaba en su interior.
Y las agujas seguían girando. 19.20, 19.30. Eran las 19.35 cuando, resignado, se levantó. Se sentía frustrado, desilusionado, tonto. Comenzó a caminar sin rumbo fijo, pateando las hojas secas que colmaban el piso, cuando una voz lo sacó de su enojo. Porque no era cualquier voz. Era SU voz.
_ ¡Ron! ¡Ron, espera!
El pelirrojo se dio vuelta tan rápido, que Hermione pensó que se había hecho daño.
_Hermione
pensé que ya no ibas a venir.
_ Bueno
en realidad yo también, pero
no se
creo que hay algunas cosas que necesito que aclaremos.
Ron sonrió y, volviendo al árbol, le hizo señas a Hermione para que se sentara. La castaña parecía sumamente nerviosa.
_ Hermione
Yo
yo necesito
Te necesito
No se que nos pasó, pero en mi nada cambió. Yo te sigo queriendo, te sigo amando
Yo

Ron no podía parar. Necesitaba decirle a Hermione todo. Todo lo que sentía, lo que había pasado. Necesitaba que lo supiera.
Mientras le hablaba, la tomó de las manos con fuerza. Y Hermione no sabía que hacer. No podía reaccionar. Porque quería soltarlo, pero cuando la tocaba, ondas eléctricas atravesaban su cuerpo y le bloqueaban los sentidos.
Y no lo entendía, porque cada palabra que le dedicaba, cada mirada, cada suspiro
era como una espina en su corazón. Porque se daba cuenta de que ella tampoco lo había olvidado. Y pese a todo lo que había hecho, a todo lo que había creído dejar atrás, él aparecía un día y hacía que todo pareciera en vano.
Ron se dio cuenta de que Hermione iba a volver a escapar. Por eso la acercó y la besó. Pero esta vez fue distinto. Lo besó como ella no recordaba que podía besarse. La abrazó, y su abrazo era como un refugio, como una mezcla de la más dulce miel y el veneno más mortífero. Porque deseaba ese abrazo y ese beso. Pero también sabía a traición.
Hermione reaccionó y se soltó violentamente.
_¡NO RON! ¡NO! ¡BASTA!
Ron la miró sorprendido por su reacción tan impetuosa.
_ ¿Hermione? ¿Qué pasa?
_ ¿QUE PASA?... ¿PENSAS QUE PUEDEN PASAR TANTOS AÑOS, NOS VOLVEMOS A VER Y TODO ES COMO ANTES? ¡NO! ¡NO ES ASI RON!
_ Todo no es como antes, Hermione
Pero lo que sentimos si

_ ¡NO!_ la castaña estaba fuera de si_ ¡NO RON! ¡PORQUE ESTA REX, RON
NO PUEDO HACERLE ESTO! ¡NO SE LO MERECE!
_ ¿Rex?_ en su voz había miedo y curiosidad.
_ SI RON
REX
MI NOVIO

Y Hermione corrió, escapó
dejando a Ron con un nudo en la garganta
y un vacío en el corazón



¿Por qué de repente
todo lo que creí olvidado
renace aquí en mi vientre
y se esparce en todos lados?

¿Por qué este nerviosismo,
este miedo, este deseo
que creía sepultados
con tu presencia, volvieron?




---
Danyella

8. Este Corazón


¿Cómo poder recuperar tu amor?
¿Cómo sacar la tristeza de mi corazón?
Mi mundo solo gira por ti.



Ron estaba destrozado
. Ella
Ella tenía novio
Lo había olvidado
Lo había dejado atrás. Y él, no había podido dejar de pensar en ella después de todo ese tiempo. Andaba como un alma a la deriva, buscando refugio en aquellos lugares adonde solían ir
Viviendo de recuerdos
Porque eran lo único que le llenaban el vacío que había en su corazón, que palpitaba dolorosamente. Entonces recordó eso
lo más feliz que se había sentido en mucho tiempo
ese gran momento.

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)) FLASH BACK ((
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))

El pelirrojo corría por el pasillo del séptimo piso. Espiaba en las aulas vacías pero no la hallaba. ¡Tenia que encontrarla! ¡Si algo llegara a pasarle!... Los pensamientos negativos comenzaron a penetrar en su estómago
Sentía una mezcla de miedo, terror
y un profundo abismo acerca del futuro. Los mortífagos habían invadido Hogwarts. Si, esa era la palabra. Habían entrado como una plaga de la más terrible de las pestes. Sin aviso. Y pese a que todos sabían que en algún momento pasaría, de un momento a otro, no se sabía quien era quien. Había dejado a Harry en el Gran Salón, con los demás chicos de su casa que, a pesar del miedo, querían pelear. Pero él debía encontrar a Hermione. *Voy a la biblioteca* había dicho unos minutos atrás
. Pero había ido allí y no estaba.
El cuerpo le temblaba. Finalmente, un regocijo cálido deleitó su corazón. La castaña se hallaba en el aula de Transformaciones, con un libro, leyendo con suma tranquilidad. Ron no pudo evitar poner los ojos en blanco.
_ ¡Hermione!_ gritó, tratando de recuperar el aliento._ ¡Los mortífagos! ¡Llegaron los mortífagos!
La castaña lo miró consternada.
_ ¿Cómo están todos?_ preguntó desesperada_ ¿Tu estas bien?_ agregó mirándolo preocupada.
El no podía responder. Era tan hermosa. Tan valiente.
_ ¡Ron!_ la voz de Harry los sorprendió_ ¡Hermione!... ¡El Gran Salón es un caos!
El muchacho de ojos verdes volvió a desaparecer entre la gente. Los pasillos estaban llenos de estudiantes que corrían de un lado para otro. Y había destellos de luz por doquier. La castaña hizo un ademán de dirigirse tras Harry, pero Ron la detuvo.
_ ¡No!_ dijo con nerviosismo_ ¡Hermione! Debes esconderte
Eres una gran hechicera
la mejor
Pero si algo llegara a sucederte
yo
yo no podría soportarlo.
Ella lo miró de una manera extraña. A Ron no le hubiera sorprendido que comenzara a gritar. Sin embargo, se acercó y lo abrazó con cariño.
_ ¡Gracias por preocuparte por mi, Ron! ¡Pero debo ir! ¡Debemos ir!
La chica comenzó a separarse, pero Ron tomó su barbilla, y sin poder contenerse, la besó.
Hermione no esperaba eso.
_ Te amo_ dijo el pelirrojo. Sus mejillas estaban tan coloradas como su cabello._ Traté de evitarlo, pero no puedo Hermione. Te amo con toda mi alma
Y si algo te pasara, simplemente moriría.
Ella estaba pasmada. Sin embargo, le dedicó una gran sonrisa, y tomando sus manos le dijo.
_ Ron
yo también te amo.
Y lo besó. Se abrazaron con amor, y luego Hermione volvió a hablar.
_ Quiero estar contigo toda mi vida Ron. Eres tan importante para mí
Pero ahora tenemos una guerra que ganar. Harry nos necesita.
Ron sonrió. Tomo su mano, y ambos corrieron escaleras abajo.
Irónicamente, estaban sonriendo.

----/// FIN FLASH BACK ///----

Ron recordaba a la perfección como se había sentido en ese momento. Feliz. Espléndidamente feliz. Recordaba el sabor de sus labios, el calor de sus manos. Y recordaba, a su pesar, como la había perdido.


¿Cómo sanar este profundo dolor?
Siento correr por mis venas tu respiración.
Estoy tan conectado a ti,
Que hasta en mis sueños te veo, sin ti yo me muero.



Sin embargo, cuando la había vuelto a besar, después de todo ese tiempo, había sentido que todo era como antes. Se había sentido bien.
Y ella tenía novio
¿Cómo podía ser eso?
¿Lo amaría? ¿Habría vuelto a enamorarse?
¿Le dedicaría ahora esas sonrisas a él?
¿Le diría que lo amaba?
Ron estaba furioso. Se sentía tonto y enojado.
Tonto por haber creído que todo iba a ser como antes.
Y enojado porque ella no le había dicho antes la verdad.
Recordó, entonces, lo que le había dicho después de la pelea, cuando la llamó por teléfono para que volviera. La última vez que había oído su voz.
*No creas tanto en el amor, Ron. Es un engaño. Solo eso*.
Y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.


Y este corazón que te robaste cuando te marchaste.
Y te marchaste con mis besos.
Con mis besos y mis sueños.
Y este corazón está latiendo cada vez más lento
Y estoy sintiendo en mis adentros
Cómo el fuego no se apagó
No se apagó.



Entonces se dio cuenta de que debía dejarla ir. Desde que la había vuelto a ver, no había hecho otra cosa que intentar que todo fuera como antes. Lo que debía hacer, por mucho que le doliera, era aceptar
. aceptar que nada volvería a ser como antes. Y pedirle que, por lo menos, no se volviera a aislar así de los que, en algún momento, habían sido sus amigos. Esta idea lo aterraba, pero sabía que era lo que tenía que hacer. "Iré a verla a la casa" se dijo "para decirle que ya no
que ya no voy a molestarla mas con esto"
, trató de explicarse a si mismo.
"Pero que no vuelva a irse"
.


¿Cómo calmar esta profunda obsesión?
¿Cómo le explico a mi alma que se terminó?
Me estoy volviendo loco por ti
Y hasta en mis sueños te veo
Sin ti yo me muero.





.......................................................




Al día siguiente, Hermione se levantó temprano. Todavía la invadían los recuerdos y la culpa, pero se sentía
satisfecha con su decisión. Rex la esperaba abajo para desayunar. Por suerte, su padre estaba mejor, y eso la había animado bastante. Si todo seguía bien, pronto podrían regresar a Italia. Involuntariamente, se estremeció al pensar en su regreso a Italia.
Terminaron de desayunar, tranquilos. La madre de Hermione se encontraba en el hospital. Rex estaba llevando las tazas a la cocina, cuando sonó el timbre.
La pareja se miró extrañada.
_ ¿Esperas a alguien, amor?_ se extrañó Rex.
_ No
no se quien será
. Voy a ver.
Hermione se acercó lentamente a la puerta y la entreabrió.
Casi se desmaya cuando lo vio al pelirrojo, parado en el alero, lo mas campante. *¿Qué es lo que pretende este chico, por Dios*.
_ Hermione
_ dijo Ron_ Necesito hablar contigo. No te preocupes_ aclaró al ver que la chica iba a replicar_ No te voy a molestar mas con
con eso
ya entendí como son las cosas. ¿Puedo pasar?
La castaña dudó, pero abrió la puerta y lo dejó entrar.
_ ¿Quién era, amor?_ la voz de Rex llegaba desde la cocina.
Ron sintió una punzada de dolor en el pecho al escuchar eso
*¿amor?*
_ Es
ven aquí Rex, quiero presentarte a alguien.
Un muchacho rubio, de ojos marrones, apareció en escena. Ron se dio cuenta en seguida de que era el mismo que estaba con Hermione la primera vez que la había visto, en la plaza.
Rex sonrió y estrechó la mano de Ron.
_ El es Ron
era un amigo del colegio. Hace
hace mucho que no lo veía.
_ Un placer_ dijo Ron entre dientes.
_ ¡Igualmente! Que lindo que se hayan encontrado después de tanto tiempo
Te enteraste lo del Sr. Granger ¿verdad?... Claro
. seguro por eso

Hermione fulminó a su novio con la mirada.
Rex abrazó a su novia y siguió.
_ Pero esta mejor
_ Ron estaba desconcertado, no entendía nada._ Los médicos parece que hallaron, finalmente, la causa del mal. Así que
si todo sigue así
pronto podremos regresar a nuestro hogar
¿verdad, amor?
Hermione sonrió pesadamente. No era su intención darle tanta información a Ron.
_ Vaya
me alegro de que todo este mejor
Yo pasaba por acá
y venía a comentarte que hable con Harry y Ginny
Ellos eran otros amigos del colegio_ explicó a Rex_ y me dijeron que te preguntara si podías
esta noche
. para juntarnos
. para ir a cenar a su casa
Bueno, eso. Si podían ir. Como hace tanto que no nos vemos.
_ Eh
mira
yo_ titubeó la castaña. Pero Rex tomo cartas en el asunto.
_ Creo que es una excelente idea, amor._ dijo entusiasmado_ te hará bien despejarte y de paso, podré conocer a tus amigos.
Ron sonrió.
_ Bueno, entonces los
los esperamos allí. Esta noche, tipo nueve. Esta es la dirección_ agregó dándole un trozo de papel.
Luego estrechó la mano de Rex y saludó a Hermione.
_ Nos vemos.
_ Si_ dijo la castaña débilmente.
_ Un placer, Ron. Gracias por todo_ se despidió Rex.


Y este corazón que te robaste cuando te marchaste
Y te marchaste con mis besos
Con mis besos y mis sueños
Y este corazón está latiendo cada vez más lento
Y estoy sintiendo en mis adentros
Cómo el fuego no se apagó



Ron siguió el camino a su casa en silencio, pensando en como serían las cosas esa noche. *Es un buen muchacho. Eso parece* se decía. *Seguramente se la merece mas que yo*. Sin embargo, no podía imaginarse sobreviviendo esa noche con tanto amor de acá y amor de allá. No podía engañarse. No podía verla con otra persona.

Hermione se estaba pegando una ducha, tratando de despejarse. Era lo que le faltaba. Que a Rex le cayera bien Ron. Su dolor de cabeza aumentaba. Tendría que volver a ver a todos sus amigos. La alegraba por un lado. Pero había visto el rostro de Ron, lleno de tristeza. Y no podía quitárselo de la cabeza.


Sigue ardiendo, sigue ardiendo
Mientras exista el amor
No se apagó el amor

Y este corazón
Y este corazón que te robaste cuando te marchaste
Y te marchaste con mis besos
Con mis besos y mis sueños
Y este corazón está latiendo cada vez más lento
Y estoy sintiendo en mis adentros
Cómo el fuego no se apagó




---
Hoy una canción, no me saltó inspiración para escribir algún poema.
"Este Corazón", de RBD!
Besos!
Danyella
9. Una cena diferente


Eran las siete y media de la tarde. Ron estaba tratando de decidir que se iba a poner. Había hablado con Harry y con su hermana al mediodía, explicándoles lo de la cena.
_ Van a poder conocer a Rex
_ había dicho con pesadez.
_ No te preocupes, Ron. Todo estará bien._ lo tranquilizaba Ginny.
_ ¿Estas seguro de que esto es lo que quieres?_ preguntó Harry, preocupado. La pequeña Sammy trataba de llamar la atención de su tío Ron.
Finalmente el pelirrojo la alzó.
_ Si, Harry_ trató de sonar convencido. Sammy jugaba con su pelo._ En realidad no_ agregó al ver que no podía engañar a su amigo._ Pero es lo que debo hacer.

Ahora se encontraba nuevamente en su departamento. Sinceramente, no puso mucho interés en elegir la ropa. Después de todo, ya nada importaba.


Que descubrí aquel día
Con esa pena extraña
Que yo te perdí.
Te perdí.

¿Que fue lo que no dije?
¿Que fue lo que no esperabas?
Pero yo te amé.
Yo te amé.

Vuelvo a ese momento
Sin encontrar las palabras
Que no dije.



Ron terminó de elegir su atuendo y se dirigió a la chimenea. "Nº 12 de Grimmauld Place" murmuró. El vestíbulo de los Potter estaba desierto.
Encontró a su hermana en la habitación de Sammy, tratando de ponerle un vestido. La niña no se hallaba en su mejor momento.
_ ¡No quiedo! ¡No quiedoo!_ gritaba a todo pulmón mientras su madre intentaba callarla.
_ ¡Sammy!_ intervino Ron_ ¿Cómo es que le gritas así a tu madre?
La pequeña saltó a los brazos de su tío. Ginny sonrió resignada.
_ ¿Dónde esta Harry?_ preguntó el pelirrojo.
_ Está en el comedor. Ve con el. Yo voy a tratar de dominar a esta chiquilla.
Ron dejó a Sammy con su madre y fue en busca de su amigo. La mesa ya estaba puesta. Harry, con su varita, acomodaba las últimas cosas.
El pelirrojo se dejo caer en uno de los sillones. Estaba dándose cuenta de que, finalmente, todo acabaría.
_ Vamos amigo_ lo animó Harry_ No me gusta verte así.


Que cómo llora un hombre
Con esa pena extraña
Como te lloré.
Te lloré.

Que cómo llora un hombre
Que se pierde en tu mirada
Como yo te amé.
Yo te amé.

Vuelvo a ese momento
Sin encontrar las palabras
Que nos duelen.



Ron ayudaba a su amigo a colocar las últimas cosas en la mesa cuando sonó el timbre. El pelirrojo se sobresaltó tanto que dejo caer un plato que sostenía en las manos.
_ Lo siento_ dijo atropelladamente.
_ ¡Reparo!_ murmuro Ginny, mirando a su hermano con comprensión._ Intenta controlarte, Ron.
_ Si, si_ asintió el pelirrojo.
Harry espero a que su amigo se tranquilizara y fue a abrir la puerta.
Allí estaba su vieja y gran amiga. Su aspecto era mucho mejor que el que tenía a los diecisiete años, la ultima vez que la había visto. Estaba más alta y su cabello castaño estaba más controlado. Sin embargo, en su mirada descubrió el mismo nerviosismo que en la de Ron. Al lado de su amiga estaba un muchacho también alto, de cabello rubio, y mirada alegre.
_ Harry_ dijo Hermione débilmente.
Se abrazaron contentos, después de tanto tiempo.
_ Él es Rex_ los presentó_ Rex, él es Harry.
Los muchachos se saludaron y la chica se dirigió a Ginny.
_ ¡Amiga!_ dijo la pelirroja, feliz._ ¡Tanto tiempo!
Hermione sentía que había valido la pena ir por el hecho de volver a ver a sus amigos.
_ Tenemos alguien a quien presentarte_ dijo Ginny, tomando a Harry del brazo.
Por la puerta entró Ron, con Sammy en brazos. La niña, finalmente había cedido a los intentos de su madre y llevaba prolijamente puesto un vestidito rosado. Su cabello, rojizo, estaba lleno de hebillitas y la niña sonreía abrazada a su tío.
Hermione no podía creerlo.
_ Ella es nuestra niña_ le contó Harry._ Samantha Lilian Potter.
La castaña se acercó y tomó a la niña en brazos. Rex saludó a Ron. Hermione se limitó a hacer un gesto con la cabeza.
Todos pasaron al comedor y las mujeres fueron a la cocina, para servir las cosas.
Ginny volvió a abrazar a su amiga. Se sentía muy contenta.
_ Hermione_ le decía emocionada_ ¡Te extrañé tanto!
La castaña sonreía, sin saber muy bien como explicar todo.
La pelirroja, con un hábil manejo de su varita, amontonaba los platos para ir sirviendo la comida.
Estaban todos sentados en la mesa y Ron no podía dejar de observar lo hermosa que estaba Hermione. Tenía un vestido azul marino y el cabello suelto, bastante prolijo. He
En un momento sus miradas se cruzaron, y ambos se pusieron colorados y siguieron comiendo.


Te amo en cada verso
Y en cada madruga
Te amo en los silencios
Y cuando todo calla
¿Que hacer si tu me faltas?
¿Que hacer si no te tengo?
Que solas las mañanas si no esta tu mirada



Hermione no podía quitarse de la mente la imagen de Ron con Sammy. Parecía tan tierno. Y la nena lo quería tanto. Miraba a Rex, que hablaba animadamente con Harry. Ron comía en silencio, como si temiera que cualquier cosa que pudiera decir arruinara la cena. Ginny también estaba en silencio, pero observaba todo.
Cada tanto las miradas de Hermione y Ron se cruzaban.
A la castaña le temblaban las manos.


Que triste es recordarte cuando me siento
Sola como te perdí.
Te perdí

Que fácil fue quererte que difícil olvidarte
Y no te olvidé.
No olvidé

Vuelvo a ese momento
Sin saber lo que pasó,
Lo que vivimos



_ Si, me contó Herm que eran compañeros en el colegio
pero que ella_ señaló a Ginny_ era un año menor.
Ron lo miró tratando de no poner los ojos en blanco, y le dedicó una seria mirada a Hermione. Ella volvió a mirar su plato. Ron solía llamarla Herm de vez en cuando, cuando estaban juntos. Pero ella se enojaba.
_ ¿Y a que colegio iban?
Los amigos intercambiaron miradas incomodas.
_ Eh
_comenzó Hermione.
_ Al Colegio Middens
quedaba en Londres
pero creo que le cambiaron el nombre_ intervino Ron.
Los tres amigos lo miraron desconcertado.
_ Me enteré que tu papa estaba enfermo
¿Mejoró? _preguntó Ginny.
_ Si, por suerte esta mejor_ contestó Hermione sonriente.
_ Si
_ siguió Rex_ Estábamos muy preocupados. Por eso vinimos a Londres. Pero ahora que esta mejor, estamos planeando el regreso a nuestro hogar ¿verdad, amor?
Harry y Ginny miraron instintivamente a Ron, pero el parecía sumido en la mas absoluta indiferencia. Rex abrazó a Hermione que parecía incomoda.
_ ¿Y a que se dedican?_ investigó.
_ Harry y yo somos profesores. Mi hermana es médica_ volvió a contestar el pelirrojo.
Hermione le dedicó una mueca de agradecimiento pero Ron se limitó a sonreír tristemente.
La castaña sintió una punzada de dolor en el corazón. Esa mirada era su debilidad. Había olvidado lo hermosos y brillantes que eran sus ojos azules.


Que cómo se perdona
Cuando hay tantas heridas
No te perdoné
No perdoné

Que falta que me haces
Que hacer con lo que siento
Como te dejé
Te dejé

Hoy quiero abrazarte
y olvidarme del pasado
que nos hiere



Las mujeres comenzaron a levantar la mesa. Ginny le había dicho a Hermione que tenían que juntarse para hablar. Y la castaña había asentido. Pero miraba a Rex, tan sonriente, saludando a todos amistosamente, y se le hacía un nudo en la garganta. Él era una buena persona, y ella se sentía mal. No podía dejar de mirar a Ron, ni de pensar en Ron, ni de preocuparse por Ron. Necesitaba decidirse. Sabía que nada sería igual, aún si volvía a Italia.


Te amo en cada verso
Y en cada madrugada
Te amo en los silencios
Y cuando todo calla
Te amé, te amé muchacho
En cada despedida
Te amé cuando mi infancia,
Se mezcló con tu risa



Finalmente llegó la despedida. Esta vez, Hermione saludó a Ron con un beso en la mejilla. Sostuvieron sus miradas un rato, y por ambas mentes pasó, fugazmente, la reunión que habían tenido.
_ Nos vemos_ dijo Hermione en voz baja.
_ Tal vez_ dijo Ron.
_ Ron, yo
_ Hermione no sabía que decir. El la miró sorprendido.
_ Esta bien, Hermione.
_ No
_ Ron no entendía nada._ Necesito hablar contigo, Ron.
_ Esta bien

_ Te mando una lechuza.
Lo volvió a besar en la mejilla, y se fue del brazo de Rex.


Te amo en cada verso
Y en cada madrugada
Te amo en los silencios
Cuando todo calla
Te amé, te amé muchacho
En cada despedida,
Te amé cuando mi infancia
Se mezcló con tu risa



---
Canción "Qué" de Erreway.
Gracias por leer!
Danyella

10. Sentimientos al frente


_ Bueno, amor
Cualquier problema me llamas, ¿verdad?
_ Si, Rex. No te preocupes.
La pareja se abrazó calidamente y el muchacho rubio se alejó con un bolso. Había decidido aprovechar su estadía en Londres para visitar a unos primos que no veía hace tiempo. La idea original era que Hermione lo acompañara. Pero debido a la inestabilidad de su padre había preferido quedarse y descansar un rato.

En ese mismo momento, una lechuza cobriza golpeaba la ventana de Ron. El pelirrojo se despertó sobresaltado. Su rostro demostraba que, una vez más, se había desvelado. Se refregó los ojos, tratando de despejarse. Se levantó, y con un movimiento de su varita, abrió la ventana, y la lechuza entró apresuradamente, dejando un sobre blanco sobre las colchas y volviendo a salir.

Abrió el sobre atropelladamente y lo leyó. El corazón le latía con violencia al ver la esmerada caligrafía del remitente.


A las 18hs paso por tu departamento.
Hermione



Ron dio vuelta la hoja, pero eso era todo. Echo un vistazo a su alrededor y se dio cuenta de que no podía recibir a la chica de sus sueños en semejante desastre. Después de todo, ese era el lugar donde habían vivido por un año. Ese día se dedico a utilizar todos los hechizos del hogar que conocía. La verdad es que nunca se había esmerado tanto.

Decidió que, obviamente, la invitaría a cenar. Así que compró las cosas para preparar su plato preferido: pastas caseras con una salsa especial que solo él sabía hacer. Intentó peinarse, pero luego recordó que a Hermione le gustaba su aspecto natural, es decir, con el pelo desordenado. Como solía llevarlo.

Estuvo toda la tarde irritable y nervioso.
Ni siquiera Harry podía tranquilizarlo.
_ Es que no se que es lo que quiere, amigo_ le explicaba el pelirrojo_ ¿No escuchaste lo que dijo ayer? Se van a volver a ir, Harry. Y yo me voy a morir.
_ No digas eso, Ron_ dijo Harry seriamente_ Yo tampoco se lo que quiere. Y no quiero darte falsas esperanzas. Aunque sinceramente, por como se miraban anoche yo creo que

_ No_ lo interrumpió el Ron_ No lo digas.

Eran las 17.55 y Ron no daba mas consigo mismo. Se sentaba, miraba el reloj, daba vueltas, iba a la habitación, acomodaba algún adorno, abría la puerta y miraba a ambos lados, entraba, iba al living, iba a la cocina, abría la heladera, la cerraba sin apetito, se sentaba en el sillón
Estaba en esta parte cuando el timbre sonó.
Le temblaban las manos cuando giró el picaporte. Y allí estaba ella. Con unos jeans y una remera amarilla. Hermosa como siempre.
_ Hola_ dijo Hermione que también parecía algo nerviosa.
_ Hola_ Ron se acercó y le dio un beso en la mejilla. Sentía que sus cuerpos temblaban de emoción y de dolor_ Pasa

La castaña entró y vio ese lugar que tantos recuerdos le traía. Ese sillón, en el que se habían sentado a charlar tantas veces, a comer algo a la noche, cuando llegaban cansados de trabajar y pedían comida en algún lado. Cuando se tiraban abrazados a mirar alguna película. Cada baldosa de esa casa estaba llena de recuerdos.
Ron la invitó a sentarse en el sillón, y se acomodó a su lado.
_ ¿Quieres tomar algo?
_ No, gracias. Estoy bien así.
Se miraron un rato, en silencio, hasta que Ron habló.
_ Bueno
tú querías hablar ¿verdad?... Te escucho.
Ella miraba a todos lados, nerviosa.
_ Ron
_ comenzó_ Lo mas seguro
es que la semana que viene me vuelva a Italia.
Lo dijo sin mirarlo a los ojos, y en su mirada había angustia.


Ves que aun te puedo tocar con un dedo de amor
Puedo hacerte temblar cuando escuchas mi voz
No esta todo perdido si quema mi fuego en tu piel
Cuando digo tu nombre



Él no dijo nada. La miró para ver si ella levantaba la mirada, pero no lo hizo. Parecía muy entretenida con sus pies.
_ ¿Viniste a decirme eso?_ concluyó Ron resignado.
Ella abría y cerraba la boca sin emitir sonido. Las manos le temblaban.
_ No, no_ dijo. Y lo miro. Vio reflejada su propia angustia en esos ojos azules. Su propia confusión.
Ron decidió encarar el asunto por otro lado.
_ ¿Por qué no lo sabe?... ¿Por qué no sabe que eres una hechicera?
Hermione se calmo un poco con el giro de la conversación.
_ Es que
bueno
cuando me fui
yo quería dejar todo atrás y me aleje de todo lo mágico por un tiempo
Después volví
La magia es mi vida
Pero me daba cosa contárselo. Siempre quise decirle, pero por una cosa u otra

Volvieron a mirarse
. y volvió el silencio.
El pelirrojo la miró.
_ ¿Quieres quedarte a comer? Creo que te va a gustar lo que preparé

_ Ron, no se
No cr

_ ¡Por favor!_ insistió el muchacho.
Hermione lo miró. ¿Cómo resistirse a esa mirada tan inocente? ¿Tan ingenua? ¿Tan dulce?... No podía
no ahora.
_ De acuerdo_ dijo finalmente. Y Ron sonrió con ganas.


Sé que no todo acabo, el amor sigue aquí
Esto no terminó, tu me miras así como ayer
Tiene tanto poder lo que siento
¿Ves que lo nuestro es eterno?



Ron prendió el televisor y se pusieron a hablar de cualquier cosa. Engancharon un programa cómico y al pelirrojo lo desarmó ver a Hermione reír con tantas ganas
Con lo hermosa que era su sonrisa. Y no podía evitar recordar
. recordar
.

((
)-_-/-_-(
)) FLASH BACK ((
)-_-/-_-(
))

La mesa estaba servida. Había velas y todo. Ron revisó una vez más los platos y la bebida. Se frotaba las manos, impaciente.
Finalmente, sintió el ruido de la puerta.
Una muchacha castaña, cuyo cabello en ese momento se hallaba empapado, entró rápidamente. Su ropa estaba igualmente húmeda y se le pegaba en la piel. Tiritaba de frió.
Ron se acercó, abrasándola fuerte y la saludó con un beso en los labios.
_ Mi amor
_dijo sonriendo ante su aspecto
_ Estas chorreando

_ ¿Y que quieres?_ dijo ella con ironía_ Suele pasar cuando llueve torrencialmente ¿sabias?
Pero Ron la calló con otro beso. Hermione lo abrazó y siguió besándolo.
Llegaron al comedor. Ron la soltó y le mostró la mesa.
Hermione estaba feliz.
_ ¡Ron!_ dijo con una radiante sonrisa_ ¡Que lindo! ¡Eres tan tierno!
Y se abrazaron. Hermione se cambió rápidamente.
Luego Ron fue a la cocina y volvió con una bandeja humeante.
Se sentaron a comer alegremente.

----/// FIN FLASH BACK ///----

Ron no pudo evitar sonreír con ese recuerdo.
La castaña apartó la vista del televisor y sin dejar de reír, miró a Ron.
_ ¿Qué sucede?
_ ¿Recuerdas la noche que llegaste a casa empapada del trabajo?_ el pelirrojo estaba tentado.
_ Eso no fue gracioso. Me pesqué un buen resfriado_ le reprochó. Pero la risa de Ron era contagiosa.
Estaban tomando unas gaseosas mientras seguían recordando.
_ ¿Y el día que creíste que habías ganado el concurso de Magic AM
y al final habías escuchado mal?
_ Si
_ aceptó Ron_ Pero fue muy decepcionante
¡El premio era un pasaje a Francia!
_ Un poco más y ya estabas preparando las maletas.
La castaña reía con tantas ganas que se volcó un poco de gaseosa en las manos.
Ron, atropelladamente, le acercó un trapo, tomando sus manos. El calor del contacto hizo que dejaran de sonreír y se miraran cohibidos.


Yo te puedo amar
Déjate llevar



_ Lo siento_ dijo Ron, dándose cuenta de la situación.
_ No hay problema_ respondió Hermione, igualmente avergonzada.


Ves que mi amor es tu amor
Que tu ausencia es dolor
Que es amargo el sabor si no estas, si te vas
Y no regresas nunca más



Volvieron a sentarse en el sillón, en silencio.
Finalmente, Ron no pudo mas consigo mismo.
_ ¿Para que querías que nos viéramos, Hermione?
Ella volvió a parecer incómoda, pero sabía que Ron tenía razón. El problema era que ni ella lo sabía.
_ No lo se_ dijo débilmente._ Quería verte, supongo

_ ¿Querías verme?_ repitió el pelirrojo, sin entender._ Creí que nos habíamos visto en el Marten Cottage, en el Monte de Mareen
en Grimmauld Place

_ ¡Si!_ dijo ella impaciente_ Pero no es lo mismo
. En Marten Cottage estaba
no entendía nada
me llevaste allí de repente
fue muy
muy repentino
y en el Monte de Mareen
no lo se, no estaba segura de nada
hace mucho que no te veía
y en Grimmauld Place
estaban Harry, Ginny
estaba Rex

_ Ahora no hay nadie
¿Qué quieres decirme?_ concluyó Ron.
Pero Hermione no dijo nada. Se levantó y comenzó a dar vueltas por la casa, mirando retratos y adornos

_ No lo se_ dijo en voz baja.
Ron se quedó sentado. Mirándola, pensando.
_ En el Monte de Mareen
_ comenzó. Hermione lo miró.
_ Cuando te besé_ siguió.La castaña volvió a apartar la vista_ Me apartaste diciendo que estaba Rex y que no podías hacerle eso

_ Si_ dijo Hermione, todavía sin mirarlo. _Era la verdad.
_ Pero no dijiste que era porque no lo sentías o porque no me querías
solo dijiste eso.


Que aún te puedo llenar
Con mi piel en tu piel de pasión
Que aún se puede salvar la ilusión
Para volver a respirar
En tu corazón



_ Ron, no se lo que me pasa. Estoy confundida. Quiero a Rex_ quería dejar eso claro_ Pero desde que volvía a Londres y te vi.

Hermione se dio vuelta y miró a otro lado. Ron no podía creer lo que escuchaba. Su corazón palpitaba con ansias.
Se levantó, la obligó a mirarlo a los ojos y la tomó de las manos.
_ ¿Desde que me viste que, Hermione?_ dijo desesperado.
Por la mejilla de la chica caían lágrimas silenciosas. Ron pasó su mano por su rostro, secándoselas.


Ves que me acuerdo de cada detalle de ti
Que es mi único sueño el hacerte feliz
Que no importa lo que haya pasado
No importa el dolor si hoy estas a mi lado



_ Hermione
_ insistió Ron.
_ Es que no lo se, Ron
no lo se_ dijo ella, que seguía llorando._ Cuando me fui me juré olvidarte, me habías lastimado mucho
y creí que lo había logrado
Pero ahora te volvía ver
a tener en frente
con esos ojos
con esa sonrisa
Y me doy cuenta de que no, de que no pude
de que nunca te olvidé
¡Nunca!
No pudo seguir, porque Ron la besó.
Se abrazaron, besándose con pasión, con ganas
con el deseo reprimido de tantos años.


Yo te puedo amar
Déjate llevar



Ron la seguía abrazando y besando con fuerza, no quería apartarla nunca, no quería volver a tenerla lejos. Comenzaron a caminar, todavía abrazados, y finalmente llegaron a la habitación. Ron la recostó suavemente en la cama y le besó el cuello. Hermione se dio cuenta de lo que estaba por pasar y trató de resistirse. Pero lo deseaba tanto como él.
Así que se dejó llevar.


Ves que mi amor es tu amor
Que tu ausencia es dolor
Que es amargo el sabor si no estas, si te vas
Y no regresas nunca más

Que aun te puedo llenar
Con mi piel en tu piel de pasión
Que aun se puede salvar la ilusión
Para volver a respirar, en tu corazón
En tu corazón.




---
Canción "Ves" de Sin Bandera.
Es hermosa! Espero que les haya gustado. Besos.
Danyella



11. Decisiones

Hermione se despertó, sin recordar muy bien donde se encontraba. Se refregó los ojos y miró a su alrededor. Las sábanas celestes cubrían su cuerpo, y a su lado, un muchacho pelirrojo totalmente despeinado, dormía con calma. Lo miró con una sonrisa. Hacía tanto tiempo que no lo veía así. Y lo amaba tanto

Recordó la noche que habían pasado, sus frases, sus caricias. Solo él podía hacerla sentir de esa manera. Solo su voz lograba que se calmara. Solo su sonrisa reflejaba la suya. Solo sus manos hacían temblar su cuerpo. Solo él. Nadie más.
Si tenía alguna duda acerca de sus sentimientos y confusiones, esa noche las había disipado. Lo seguía amando. De nada servía fingir, no con ella misma. Lo amaba como la primera vez.


Miro tus ojos y se que no puedo seguir
Ya no puedo fingir, ya no vale mentir
Mi voz me delata, tu amor se me escapa
En cada suspiro, en cada mañana.



Lo miró en silencio, grabando su rostro en su mente. Cada detalle, cada rasgo
todo estaba tal cual lo recordaba. No quería despertar
No quería que ese momento se acabase
Porque sabía lo que le esperaba ahora
Debía decidirse.

Pensó en Rex, sabiendo que no se merecía lo que le había hecho. Él, desde que la había conocido, sabía que Hermione venía de una relación profunda, difícil de olvidar. Y sin embargo, no la había dejado. Había insistido y había sido un gran apoyo. No la había dejado caer. Recordó sus palabras y sus abrazos
Pero sabía que lo mas sensato que podía hacer por él era decirle la verdad. No era justo que siguiera con él cuando no lo amaba. Rex se merecía a una buena chica, que le diera el amor que necesitaba.

Mientras nadaba entre sus pensamientos, un movimiento le indicó que Ron se despertaba. Igual que ella, miró a todos lados, y sonrió al ver a Hermione a su lado, dándose cuenta de que, afortunadamente, no había sido otro de sus sueños.

La tomo del brazo y la acercó a él, abrazándola. Hermione cedió, imposible resistirse al calor de su piel. Se besaron nuevamente, fundiéndose bajo las sábanas. Examinándose una vez más cada parte, cada fragmento de sus cuerpos.
Ron la abrazaba con pasión, temiendo perderla, queriendo tenerla por siempre entre sus brazos. Sus labios pasaban una vez mas por su cuello, y la castaña se preguntaba como había hecho para vivir esos años sin sus caricias.


¿Como alguien puede sentir
Tantas cosas a la vez?
¿Qué es lo que logras en mí
Que no puedo detener?



Ron estaba sentado en una silla, únicamente con unos jeans puestos. Hermione preparaba el desayuno en la cocina.
Unos minutos después, la castaña aparecía con una bandeja.
_ Gracias, mi amor_ dijo el pelirrojo con una sonrisa mientras la besaba dulcemente.
Hermione le devolvió la sonrisa y se sentó a su lado.
Desayunaron en silencio, seguramente pensando en todo lo que había pasado.
Ya no tenía sentido decir nada. No era necesario.

Sin embargo, Ron tenía algunas inquietudes, muy a su pesar.
_ ¿Te vas a ir?_ preguntó repentinamente, con un dejo de miedo en su voz.
La castaña lo miró sin entender.
_ A Italia_ explicó en pelirrojo. _ ¿Vas a irte?

Hermione no contestó enseguida. Su sonrisa se apagó un poco y miró su desayuno, pensativa. Luego lo miró a los ojos.
_ Yo
yo te amo Ron. Ya no tengo dudas de eso. Y quiero estar contigo_ agregó al ver que el pelirrojo seguía sin entender nada._ Pero

_ ¿Pero que?_ dijo este desesperado.
_ Ron, tengo que aclarar algunas cosas antes de quedarme aquí. Tengo que hablar con Rex. Y debo ir a Italia, a buscar algunas cosas.
_ Bueno, te acompaño. Podemos

_ No, Ron
Necesito que me dejes cerrar este asunto sola.
Ron la miro con haciendo puchero, y ella se acercó y lo beso.
_ Por favor Ron, entiende.
_ Pero nos amamos
¿para que seguir esperando?
_ Entiéndeme, por favor_ le suplicó_ ¡Ya sabes lo que siento!


No necesito razones, ¿Por qué me las das?
¿Que otra prueba precisas? ¿Qué quieres lograr?
Sabes que en mi mirada y en este beso de mas
Esta toda la verdad que hoy te puedo dar.



Ron no estaba del todo convencido, pero sabía que cuando a Hermione se le metía algo en la cabeza, no había manera de sacárselo.
Una vez que terminaron de desayunar, la castaña se preparó para volver a casa de su madre.
Ron la tomo de las manos suavemente.
_ ¿Estas segura de esto, mi amor?... ¿No vas a volver a dejarme?_ agregó preocupado.
Ella negó con la cabeza y lo beso en los labios.
Se abrazaron y la castaña se alejó de la puerta del departamento, mientras Ron la seguía con la vista.



.......................................................



_ Vamos, pequeña_ decía una mujer pelirroja dulcemente_ Es hora de tu comida.
La pequeña Sammy se separó dolorosamente de su tío preferido y se fue tras su mamá.
_ Es tan divina_ dijo Ron distraídamente. Harry lo miró sonriendo.
_ ¿Sammy o Hermione?_ preguntó picadamente. Ron lo miró.
_ Ambas_ dijo luego, y ambos rieron con ganas.

Estaban sentados en el living de Grimmauld Place, tomando un café y teniendo una charla larga y tendida. Ron les había contado todo lo que había pasado con Hermione. Estaba tan feliz.
Harry no lo veía así desde hacía años. Al igual que Ginny. Así que la pareja se sentía feliz de que nuevamente, sus amigos estuviesen juntos a pesar del tiempo que había pasado.



.......................................................



Hermione se acercaba lentamente. Sus pasos eran prudentes, algo silenciosos. No quería llegar. No quería ver a Rex recibiéndola con una sonrisa, ignorante de todo lo que había dentro de ella.
Divisó el jardín de su casa, con la cerca entreabierta y sus piernas comenzaron a temblar. Ron se había ofrecido a acompañarla, pero eso solo habría empeorado las cosas.

No le quedaba opción. Debía afrontar la situación. Había tomado una decisión y debía hacerse cargo de esta. Tenía que jugarse por lo que sentía.

Tomó aire y caminó los últimos pasos hasta su casa. La luz en la cocina y las voces cercanas le indicaron que, como ella suponía, Rex había regresado.


Ahora es cuando creo
Que fue un terrible error
Querer borrar mis penas
Con algún nuevo amor
Porque quise engañarme
Y te metí en el engaño
Y se siente terrible
porque fingí haber amado.









---
Danyella



12. Lo siento pero
es así



Sin embargo recuerda que yo estaré aqui,
en el mismo lugar.
Y si solo tienes ganas de hablar
con gusto escucharé.



Hermione abrió la puerta lentamente. En la cocina se hallaba su mama, con un delantal cuadrillé.
_ Hija_ sonrió al verla_ ¡Volviste! ¿Cómo anda todo?
La castaña le dio un beso a su madre pero no pudo contestarle. Tenía un nudo en la garganta.
_ ¿Y Rex?_ consiguió preguntar.
_ Acaba de llegar, también_ contestó la mujer_ Fue a dejar las cosas a la habitación. ¿Estas bien, hija?
_ Si
_dijo Hermione débilmente.
Y subió las escaleras a su cuarto. Después de todo era lo mejor. Allí podrían hablar tranquilos
y solos.
La puerta estaba entreabierta. Sobre la cama había un pequeño bolso y Rex sacaba su ropa.
Hermione empujó la puerta y Rex levantó la mirada y sonrió.

_ Amor
_ se acercó_ ¡Llegaste!
Rex quiso besarla pero ella no lo dejó.
_ ¿Qué sucede?_ se extrañó.
Ella tomó aire y le señaló la cama para que se sentaran. Rex no entendía nada.
_ Rex
_comenzó la castaña._ Necesito que hablemos.
_ Si
¿Qué pasa?... ¿Le pasó algo a tu padre?_ se preocupó el rubio.
Hermione negó con la cabeza. Tenía que hacerlo. Tenía que decírselo. Él no se merecía que estuviesen juntos
no cuando el corazón de ella palpitaba por alguien más.

_ No, no es eso.
El rubio la miró, con la misma cara de incertidumbre.
_ Entonces

Ella lo tomó de las manos.
_ Rex..._ comenzó nuevamente._ Yo te quiero mucho
lo sabes.
_ Si, Herm
yo tam
_ pero ella lo detuvo con un gesto.
_ Necesito que me dejes hablar
sino será mas difícil_ le pidió.
El rubio asintió.
Ella le soltó las manos y miró hacia la ventana.
_ ¿Recuerdas
recuerdas la historia que te conté cuando nos conocimos?... Te conté que había viajado porque
porque había discutido con una persona a la que quería mucho.


_ Si_ dijo Rex._ Con tu novio.
Ella asintió.
_ A ese chico yo lo conocía desde niña. Pero no solo lo quería mucho, Rex. Yo lo amaba.
Rex no entendía nada.
_ Nos amábamos_ siguió la castaña._ Y la pasábamos muy bien juntos, y nos llevábamos bárbaro
pero un día discutimos muy feo. Por eso me fui.
_ ¿A que viene todo esto?_ preguntó Rex algo asustado.


_ Ese chico
_ Hermione respiró hondo y se obligó a mirarlo a los ojos_ Ese chico es Ron, Rex
Ron Weasley
el chico pelirrojo que vino a casa el otro día.
El rubio parecía aturdido. Se levantó de la cama y comenzó a dar vueltas, poniendo a Hermione más nerviosa de lo que estaba.
_ ¿Por qué no me lo contaste cuando vino?
Ella no sabía que decirle.
_ Es que
no lo sé
estaba confundida, Rex.
El arqueó las cejas.
_ Rex
yo me di cuenta de algunas cosas
lo mío con Ron fue
fue muy fuerte.
Entonces la mirada de Rex se entristeció. Parecía presentir lo que se venía.
_ Entonces

Ella lo miró a los ojos y lo tomó de las manos.
_ Rex, yo te quiero muchísimo
y lo que menos quiero en la vida es lastimarte
Porque vos fuiste muy bueno conmigo y me ayudaste
y me contuviste cuando te necesitaba.
_ ¿Pero?_ dijo Rex, mirándola también a los ojos.
_ Pero
estuve hablando con Ron
y me di cuenta de que nada cambió entre nosotros. Rex
yo lo sigo amando. Me di cuenta de eso
y quiero ser sincera contigo.
El rubio estaba muy angustiado.


Y si él supo darte mas amor.
Supo llenarte mas que yo.



_ Pero
Herm
yo te amo
¿eso no cuenta?... ¿todos estos años no cuentan?_ dijo desesperado.
_ Rex
yo te agradezco
estos años a tu lado fueron geniales
y me ayudaste muchísimo

_ ¿Y vas a dejar todo eso atrás? ¿Vas a dejarme atrás, Hermione?
El rostro de la castaña se llenó de lágrimas. Rex, en cambio, estaba adquiriendo un tono rosado en sus mejillas.
_ Rex
_ le suplicó.
_ ¡Hermione!_ el rubio estaba fuera de sí_ ¡Hermione, él te lastimó!
te hizo sufrir
él te dejó ir, amor
¿Tan fácilmente lo perdonaste?
Ella negaba enérgicamente con la cabeza.
_ Las cosas no fueron tan terribles como yo pensaba. Él me buscó
hasta viajó a Italia para buscarme
Pero no lo se
no nos encontramos

_ No puedo creerlo_ decía Rex mirando para todos lados.


Pero el agua hay que dejarla correr,
mientras yo me tragaba palabras que no pude decir.
Y si el viento hoy sopla a tu favor,
yo no te guardaré rencor.



Se quedaron en silencio. Hermione estaba muy triste, y seguía llorando en silencio. Rex daba vueltas como un gato enjaulado, gesticulando, con el rostro lleno de incomprensión.

No hablaron por aproximadamente diez minutos. Cada uno estaba sumido en sus propios pensamientos. Hermione trataba de enjuagar su culpa, convenciéndose de que era lo correcto. Rex la amaba. No podía engañarse. Y le dolía en el alma perderla de esa manera. No le parecía justo. Pero si ella lo quería así



_ ¿Entonces?_ dijo finalmente.
_ Rex
no podemos seguir juntos_ le explicó Hermione, todavía con lágrimas en los ojos.
_ ¿Estas segura de esto?_ preguntó Rex, mirándola dolorosamente a los ojos.
_ Lo siento pero
es así.


El rubio tomó el bolso que había comenzado a desarmar y volvió a meter las pocas cosas que había sacado. Parecía tremendamente enojado.
_ No
_ titubeó Hermione_ no es necesario que te vayas ahora

_ Si
es necesario_ dijo él fríamente.


En unos pocos minutos tenía todo preparado.
_Adiós, Hermione_ dijo mirándola, con destellos de angustia y de plegaria en la mirada.


Se quedó un rato parado frente a ella, como esperando que le dijera que todo era una mentira, que se quedara.
Pero ella bajó la mirada y murmuró un adiós en voz baja.


Rex bajó las escaleras violentamente y salió a la calle sin mirar atrás.
Hermione no supo si había saludado a su madre.

Miró su habitación. Y a pesar de estar contenta por lo que le estaba pasando con Ron, no pudo evitar sentir un dolor en el pecho al recordar la mirada de Rex. Pese a todo, había pasado cinco años con él
y en ese tiempo había aprendido a quererlo
y le dolía lastimarlo



Se recostó en su cama, con un fuerte dolor de cabeza debido al llanto; y en unos pocos minutos se quedó dormida.







---
Fragmentos de "Un buen perdedor" de Franco de Vita creo que es. Besos.
Danyella




13. Sanando viejas heridas


Ron se recostaba en la cama. Tenía una sonrisa radiante en los labios. Miró el reloj. Eran las 10 y media de la noche. No se preocupó en destenderla, simplemente se acostó encima de las colchas. Daba vueltas
sentía demasiada adrenalina como para estar tranquilo. Y pensó en aquello que lo tenía tan impaciente



((
)-_-/-_-(
)) FLASH BACK ((
)-_-/-_-(
))


El pelirrojo caminaba de un lado a otro, nervioso. Miraba de reojo la chimenea, la ventana
algún lugar
cualquiera
que le trajera una señal.
Y finalmente fue la chimenea.
Vio un destello verde que levantó la capa de polvo del suelo, en el living. Se acercó y vio a Hermione, cuya campera negra estaba cubierta de hollín. Mecánicamente, acercó sus manos e intentó ayudarla a limpiarse. Sus pieles hicieron contacto, y se miraron fijamente, cohibidos. Ron la tomo de la mano y la alejó de la chimenea.
Iba a besarla pero noto que sus ojos estaban algo colorados
tristes.
Se sentaron en el sillón.
_ ¿Qué pasó Hermione?_ preguntó con curiosidad, todavía con su mano entre las suyas. ¿Pudiste hablar con Rex?
Ella asintió en silencio.
Ron la miró.
_ ¿Y?
Ella tomó aire y le contó lo que había sucedido.
_ Yo se que era lo correcto_ le explicaba_ Yo quiero estar con vos_ dijo mirándolo a los ojos y arrancándole una sonrisa_ y de todas maneras, él no se merece que estemos juntos
no cuando yo no lo amo
Pero me dolió verlo mal.
Ron la abrazó y la castaña lloraba en silencio. Refugiada en los cálidos brazos de esa persona a la que amaba
de esa persona por la que haría cualquier cosa.
Estuvieron así un rato largo. Ella llorisqueando y él acariciándole el cabello, consolándola, acompañándola
No necesitaban decirse nada, les bastaba con sentirse cerca.
Finalmente, ella se separó con suavidad, pasando su mano por la mejilla del pelirrojo en señal de agradecimiento.
_ Es tarde_ dijo con la voz algo ronca después de tanto silencio.
Él asintió.
_ Mañana vengo_ dijo con una sonrisa, que brillaba a pesar de que en sus ojos persistía la sombra de la angustia.
Ron se acercó y la besó en los labios, abrazándola con cariño. Ella correspondió tranquila, como si eso fuera lo que necesitaba.
Luego se alejó y desapareció.


----/// FIN FLASH BACK ///----


Mañana que amanezca le pediré
Mañana que la vea



Hermione también estaba en su cuarto. Le había contado a su madre muy brevemente lo que había pasado con Rex, y esta no pudo fingir que no le alegraba. El rubio le había caído bien, pero siempre había sabido que el corazón de su hija estaba junto a Ron.
La castaña se puso su camisón y pensó en todo lo que le había pasado en ese viaje de vuelta a casa. Tantos cambios.
Y lo mejor de todo era que su padre estaba fuera de peligro y la próxima semana regresaría a casa. Él también se había alegrado de que Ron y Hermione hubieran arreglado sus malos entendidos.
Destendió la cama y se tapó con las colchas hasta el cuello. Apoyó su cabeza suavemente en la almohada y se durmió, esperando que Ron apareciera en su mas dulces sueños.


Mañana que amanezca me pedirá
Mañana que lo vea



El despertador sonó exactamente a las 9 de la mañana.
En un cuarto bastante colorido y lleno de fotos, una muchacha castaña se desperezaba.
Un poco mas lejos, en un cuarto desordenado, un chico pelirrojo se levantaba sobresaltado.
En el rostro de ambos se dibujo una sonrisa.
Hermione daba vueltas en su cuarto mientras elegía la ropa que se iba a poner y se sacaba el camisón, tarareando una canción. Su madre la espió por la puerta entreabierta y sonrió con calidez.
Ron se despeinó con cuidado, y se acercó descalzo al baño. Se cepilló los dientes mientras se miraba al espejo. Sonreía.


Y me pongo a temblar
Me muero de las ganas de abrazarte

Y el corazón es quien te llama
Mi amor.



El Ministerio de la Magia estaba más alborotado que nunca, pero Ron parecía ajeno a todo. Entró tranquilamente a su oficina, ignorando la montaña de papeles que lo esperaban en su escritorio. Una mujer vestida de azul claro y con el semblante serio acercó con una carpeta llena de formularios y dejo unos cuantos en el escritorio.
_ ¡Buenos días Sr. Weasley!
El la miró radiante.
_ Muy buenos días mí querida Liz. Déjame los formularios aquí, por favor. En un ratito te los alcanzo firmados y listos para enviar.
Liz lo miró sorprendida. En especial porque en los últimos días había estado con un humor de perros.
_ Si_ dijo todavía sorprendida_ Gracias.

Ron se pasó la tarde con bastante trabajo, pero con un humor impecable.
Llenó todos los papeles que le habían mandado, tuvo que contestar algunas cartas vociferadoras por unos errores en el último Campeonato de Snap Explosivo de América Latina y tuvo una larga conversación con el Jefe del Departamento de Juegos y Deportes Mágicos de Rusia.
Eran las 6 de la tarde cuando finalmente logró irse.
Ese día no había llevado el auto. Caminaba por las veredas sonriendo y tarareando. Doblaba una esquina cuando miró su reloj. Y pensó en Hermione
la iba ver en muy poco tiempo y eso lo ponía feliz.


Si dices que si
Te protegeré con todo mi amor y mi corazón



Hermione desayunó alegremente en su casa y, mas tarde, se dirigió al hospital con su madre. Allí, sentado en la cama, estaba su padre.
Los colores habían vuelto a su rostro, y eso la ponía feliz. Estuvieron hablando largamente, y Hermione le contó con detalle lo que había pasado con Rex y con Ron.
_ No debes estar mal, hija_ la comprendió_ Hiciste lo correcto.
Ella asintió.
_ Siempre_ enfatizó su padre_ Siempre debes seguir a tu corazón.
Ella lo abrazó con lágrimas en los ojos, contenta, feliz de volver a escuchar su enérgica voz.
Mas tarde, se fue con su madre a comer cerca del hospital. Pasaron por una plaza y Hermione se entretuvo corriendo a unos nenes que jugaban en la arena. Su madre reía en silencio.
Eran las 5 y media cuando volvieron a casa. Hermione comenzó a ponerse nerviosa, pensando que en poco tiempo vería a Ron.


Si digo que si
Te prometeré mi fidelidad y mi comprensión.



Ron salía de su cuarto, más arreglado que de costumbre. Estaba por pasar por el baño, pero en ese momento sonó el timbre.
Nervioso, se acercó a la puerta, intentando acomodarse la camisa.
La abrió y
allí estaba ella.
Radiante.
Sus ojos brillaban bajo una sombra color bronce. Sus pestañas estaban realzadas y dejaban lucir sus brillantes pupilas.
Vestía una remera blanca, que se ataba al cuello, y una pollera corta y oscura.
Su sonrisa era lo más hermoso, y sus mejillas estaban algo subidas de tono.
Ron no pudo evitarlo y la abrazó.
Se separaron y el pelirrojo la saludo con un beso en los labios.


Y en este mundo tan raro,
Se van de la mano
Uniendo caminos
Dos enamorados.



No podían dejar de besarse. Era un beso lleno de pasión contenida.


Mañana que amanezca
No será igual
Mañana ella me espera.

Mañana que amanezca
No será igual
Mañana que lo vea.



Comieron en paz, como si el tiempo no hubiese pasado. Y se limitaron a vivir el momento, a estar juntos, a acompañarse.
Ron no podía dejar de abrazarla todo el tiempo.
Había deseado hacerlo tantas veces en su ausencia.


Y me pongo a rezar
Me muero de las ganas de besarte
Y la razón no entiende nada
Corazón.



Hermione estaba recostada en el sillón, mirando la tele, con una camisa de Ron.
El pelirrojo se acercó, volvió a abrazarla, y le dijo al oído:
_ ¿Quieres ser mi novia?
Ella sonrió. Y lo besó.
Era una respuesta suficiente.


Si dices que sí te protegeré
Con todo mi amor y mi corazón
Si digo que sí
Te prometeré mi fidelidad y mi comprensión.

Y en este mundo tan raro
Se van de la mano
Uniendo caminos
Dos enamorados.





---
Canción "Dos enamorados" de RBD
ya se viene el final! Gracias por leer
Danyella


14. Un amor



Ya había pasado una semana.
Hermione preparaba su maleta
muy pequeña, por cierto.
Debía ir a Italia a buscar algunas cosas que había dejado, pero volvería, a más tardar, en un par de días.
Estaba en el comedor de su casa. Su padre estaba descansando en el sillón. Sus piernas estaban aún algo débiles, pero lucía la mejor de sus sonrisas. La mamá de Hermione estaba nerviosa, cuidando que su hija no se olvidara de nada.
Junto al Sr. Granger, se encontraba un muchacho pelirrojo.
En ese momento, el muchacho se levantaba y se acercaba a la castaña, algo inseguro.
_ ¿Seguro que no quieres que te acompañe, amor?
Ella lo miró con el ceño algo fruncido.
_ Amor
_ dijo con suavidad_ Te dije que no. Voy a estar bien, no tienes de que preocuparte.
Sonrió y lo besó, para luego seguir con su maleta.
Resignado, el pelirrojo volvió a su lugar.
_ Cuando se le mete algo en la cabeza
no se puede hacer nada_ lo consoló su suegro.
Él asintió y siguió viendo la televisión con el padre de Hermione, mirando cada tanto a su novia de reojo.
Eran las tres de la tarde cuando la pareja se despidió de los Sres. Granger.
_ ¡Cuídate!_ le decía su madre por décimo cuarta vez.
_ Si, mamá.
_ Y cualquier cosa llama.
_ Si, papá.
_ Y vuelve pronto.
Hermione los miró irritada.
_ No se preocupen. En un par de días vuelvo.
Abrazó a sus padres fuertemente.
_ ¿La acompañaras al aeropuerto?_ preguntó el Sr. Granger dirigiéndose a Ron.
_ Si_ confirmó el pelirrojo._ Me quedaré allí hasta que tome el avión.
El padre de Hermione lo miró con aprobación y ambos se quedaron en la puerta hasta que el auto de Ron arrancó y se alejó lentamente.

El aeropuerto era un caos. Gente que iba y venía, ruidos
Ron estaba irritable, aunque Hermione trataba de calmarlo.
_ ¿Dónde es?_ preguntaba el pelirrojo por tercera vez
_ Aquí_ decía ella, no muy convencida_ Aquí cerca.
Miraban a todos lados hasta que un altoparlante anunció: "Próximo vuelo con destino Roma, saldrá en 10 minutos. Se ruega a los pasajeros abordar por el pasillo C"

Hermione divisó el pasillo y, mirando desesperada su reloj, le dio a Ron un gran beso y corrió con su maleta.
_ ¡Adiós amor!_ le gritó_ Nos vemos pronto, te lo prometo.
El pelirrojo la saludó tristemente y se dirigió al departamento.



....................................................




Hermione, nerviosa, buscaba las llaves de aquel que había sido su departamento en esos cinco años.
Entró y las cosas estaban bastante iguales a como las había dejado.
Se dirigió a su cuarto.
Sobre las colchas, había un sobre con su nombre. Sus manos temblaron un poco al tomarlo y reconocer la letra de Rex.


Hermione:

Lamento que las cosas hayan terminado así. Sabes que te amo, y lo importante que eres para mi. Pero no puedo cambiar tu decisión, y mucho menos lo que sientes.
Te pido disculpas si te traté mal al marcharme de tu casa. Es que no me esperaba algo así. Sin embargo debo agradecerte que hayas sido sincera desde un principio.
Recuerdo lo triste de tu mirada cuando te conocí, Hermione. Y si ese Ron, sea quien sea, puede hacerte volver a sonreír, no puedo pedirle nada más.
Espero que logres la felicidad que deseas. Y no te preocupes por mí, te entiendo, o por lo menos lo intento.
No te sientas culpable, Hermione. Estoy seguro de que seguiste a tu corazón y, créeme, éste rara vez se equivoca.
Cuando leas esto yo estaré lejos, todavía no se muy bien donde.
Pero te deseo, de corazón, lo mejor.

Con amor, Rex.




Hermione se secó las lágrimas y guardó la carta en su bolsillo. A pesar de que amaba a Ron, y no a Rex, no podía dejar de pensar que el rubio la había acompañado y había estado a su lado en momentos difíciles. Y la ponía contenta que no la culpara y le deseara lo mejor.

Se dedicó a juntar sus pertenencias y empaquetarlas. Tuvo que luchar con varios recuerdos, pero por suerte, al día siguiente, tenía casi todo listo. Se tomo un pequeño descanso para recorrer el lugar. Los sillones, la cama, el escritorio
tantos momentos pasados.

Incluso pasó por el que había sido su trabajo para que la transfirieran a Londres.
Las chicas del Ministerio la abrazaron entre sollozos y le desearon lo mejor.

Al tercer día, Hermione estaba en el Aeropuerto de Roma, regresando a Londres.




....................................................




Ron estaba en el aeropuerto nuevamente. Miraba su reloj con impaciencia.
Inspeccionó a su alrededor una vez mas cuando la vio. Una mujer de cabello castaño con una sonrisa radiante se acercaba rápidamente.
_ ¡Ron!_ gritó antes de echarse a su cuello.
Él la volvió a abrazar, feliz. Su corazón palpitaba de dicha.
Se separaron y la besó con pasión, con sus brazos todavía enredados en su cintura.


Cuantos besos atrasados, demorados
Y que ganas de tenerte en mis brazos
Embriagarnos de recuerdos tan lejanos



Llegaron al departamento y Hermione se comunicó con sus padres para que supieran que había regresado.
Después acomodaron las cosas de la castaña en el armario.
Ron no podía con su propia felicidad.


(
)


Se me escapan los segundos por tenerte
Aquí a mi lado.




Anochecía.
Hermione estaba en la cocina, observando a Ron, que miraba la televisión. En el rostro de ambos estaba dibujada una sonrisa.



**Me parece tan ideal, tan perfecto. No puedo dejar de mirarte, ni de pensar

Pienso en todo lo que pasamos, en lo que fueron estos años, caminando sola
sin ti.
Buscando refugio
calor
escapando del frío de tu mirada y de la dureza de tus palabras.
El haber vivido mirándote en mi espejo, sin contener las lágrimas de mis ojos, ni la angustia que inundaba mi alma.
Porque comencé a vivir cuando te conocí
y este tiempo sin ti no fue vida.
Respiraba, mi corazón latía
pero era algo monótono.
Era limitado, porque estaba vacía por dentro. Y ahora eso cambió.
Ahora estas allí, mirándome otra vez
con esos ojos azules que son el motor de mi alma. El refugio perfecto de mis angustias. Y siento el calor de tu piel, de tu cuerpo
Tus manos me acarician y alteran mis sentidos. Mis pulmones tienen un aire nuevo
están llenos de tu aire.
El amor se me escapa, no puedo retenerlo. No puedo contener la alegría, la felicidad
de tenerte a mi lado nuevamente**

15. Ganándole al tiempo



El departamento parecía un lugar totalmente distinto. Ahora estaba lleno de color, las alacenas estaban siempre llenas, la ropa medianamente ordenada
pero lo principal era que sus habitantes estaban siempre con una sonrisa en el rostro. El departamento estaba lleno de amor.
Y eso no era lo único nuevo.
Ron, que conservaba su despeinada cabellera pelirroja, lucía más maduro, más responsable. En ese momento se acercaba a su novia, que estaba sentada en el sillón, y le daba un beso en los labios.
_ Me voy a trabajar, amor_ le dijo suavemente.
Ella asintió.
Entonces Ron se dirigió a la panza de su novia. Una hermosa panza en la que habitaba una niña que nacería el los próximos cinco meses.
_ Cuida a tu madre, ¿lo harás?
Hermione soltó una carcajada y volvió a mirar a su novio.
_ Cuídate tu, amor. Te amo.

Ron volvió a besarla y se retiró por la puerta.


Un amor
ganándole al tiempo
Un amor
de pasado y de recuerdos
Un amor
que nos haga de esa luz



Eran las siete de la tarde. El cielo estaba gris. Ron se apresuró a abrir la puerta del departamento. Una vez adentro, suspiró aliviado.
Hermione lo miró extrañada.
_ ¿Qué sucede, amor?
El la miro y se rió.
_ Oh, no es nada. Solo que esta por llover y creí que me iba a mojar.
Hermione se acercó y lo besó.
Ron la abrazó y le besó el cuello, pero Hermione lo detuvo.
_ Espera_ dijo sonriendo._ Debes cambiarte, amor. Quedamos en ir a comer con Ginny y Harry. ¿Recuerdas? El cumpleaños de Harry.
Ron se acordó.
_ De acuerdo_ dijo resignado_ Voy a cambiarme.
Y se fue a la habitación, no sin antes volver a besar a Hermione.


Te acaricio y me entregas y te entrego
En tu cuerpo un alma en celo, como un loco
Me sumerjo en el pasado y te sueño aquí a mi lado



Las cosas en Grimmauld Place también estaban muy bien. La pequeña Sammy ya había cumplido cuatro años y estaba más alborotada que nunca. En cuanto a Harry, cada vez se hacía mas evidente su parecido a James Potter. Se había vuelto un hombre respetable, que no había perdido contacto con sus amigos. Tenía una sonrisa encantadora y sus brillantes ojos verdes habían sido testigos de cosas maravillosas.
Ese día cumplía 27 años.
Ron y Hermione no eran los únicos invitados. Estaba Luna Lovegood, con su larga cabellera rubia y sus ojos soñadores. Tenía un vestido rosa, algo ceñido, que le quedaba muy bien.
También estaba Neville, con su mujer, Sophie y su hijo, Carl. Después de la batalla final en Hogwarts, Neville se había vuelto un hombre muy valiente. Era profesor de Herbología en el colegio.
Estaba, un poco mas alejado, un joven de aspecto rudo, con el cabello rubio y la mirada penetrante. No era otro que Draco Malfoy. A su lado había una mujer que sonreía abiertamente. Era muy simpática y todos suponían que era la responsable del cambio radical en Draco. Se llamaba Rebbeca. La pequeña de ambos, Amanda, que ya tenía cinco años, andaba destruyendo la casa de los Potter con Sammy.
Draco y Harry no eran amigos. Había demasiadas diferencias entre ambos, cosas que no se podían olvidar fácilmente. Pero habían logrado cierto tipo de entendimiento. Se juntaban un par de veces por año y las cosas iban bien por ahora.
También estaban Bill y Fleur, con Scott, que ya tenía siete años.
Ron y Hermione se apresuraron a saludar a todos. También se encontraron a Dean por ahí, charlando. Ginny los vio y se acercó gritando de alegría.
_ ¡Hermione! ¡Ron!_ dijo alegre_ ¿Cómo están? ¿Cómo está esa pancita?
Se saludaron cálidamente.
_ Todo perfectamente bien_ dijo Ron enérgicamente.
_ ¿Cómo anda mi sobrinita?_ dijo Ginny acariciándole la panza a Hermione.
_ De maravilla_ dijo la castaña, mientras miraba a Ron y ambos sonreían.
Un torbellino, levantando manteles y gritando, apareció en escena.
_ ¡TIO! ¡TIO!_ gritaba Sammy, que se acercaba al trote directamente a los brazos de Ron.
El pelirrojo la alzó y la abrazó.
_ ¿Cómo andas, hermosa?
Sammy se limitó a abrazarlo con fuerza con sus pequeños brazos. Hermione vio que Harry se acercaba lentamente y con aspecto agotador.
_ No podía alcanzarla_ dijo tomando el aliento.
Los tres rieron. Ginny le dio un beso a su marido y se fue a atender a los invitados.
Harry saludó a sus amigos.
_ ¡Al fin!_ dijo riendo_ ¡Pensé que no iban a llegar nunca!
Se abrazaron.
_ ¡Feliz cumpleaños, Harry!_ le deseó Hermione alegremente, dándole un paquetito de colores.
_ Si, ¡Feliz cumpleaños, amigo!_ dijo el pelirrojo.
_ ¿Cómo anda mi querida Eileen?_ dijo tocando la panza de Hermione.
Ron lo miró con el entrecejo fruncido.
_ Te dije que todavía no sabemos si va a llamarse así.
_ Oh, vamos_ insistió Harry_ Es un nombre hermoso
además como padrino tengo derecho a opinar ¿verdad?
Ron rió y asintió.
_ Supongo_ dijo.
_ Esta muy bien_ siguió Hermione, contestando la pregunta de Harry._ Ayer no dejaba de patearme.
Sammy estiró sus manitos hacia su padre.
_ ¡Papi!
Harry la tomó y siguió con su recorrida.

La cena estuvo muy linda. Un poco mas tarde llegaron los Sres. Weasley junto a Remus Lupin y Tonks, con el pequeño Teddy, que ya tenía ocho años. Era muy parecido a su padre, pero tenía el poder de metamorfosearse como su madre.
La comida estaba muy rica y las charlas fueron muy cálidas.

Estaban terminando con el postre, cuando Ron le dedicó una mirada cómplice a Hermione. Esta asintió, entonces el pelirrojo se levantó e hizo señas a todos para que hicieran silencio. Los murmullos fueron disminuyendo.
_Bueno_ comenzó Ron_ antes que nada quería desearle un muy feliz cumpleaños a mi mejor amigo, Harry Potter_ Harry sonrió_ que se lo merece, de corazón.
Todos brindaron.
_ Y además_ siguió_ quería aprovechar la ocasión, en que estamos todos reunidos, para hacer un anuncio.
Todos se miraron con curiosidad.
_ Como saben, Hermione, la mujer a la que amo con toda mi alma_ hubo algunas risas y miradas tiernas. La castaña se sonrojó_ esta embarazada
y pronto tendremos en nuestros brazos a la pequeña Eileen_ miró sonriendo a Harry_ a la que esperamos con ansiedad y alegría.
_ Y bueno_ continuó_ quería contarles que Hermione y yo
nos casaremos el mes que viene
y obviamente
están todos invitados.
Hubo un remolino de felicitaciones, abrazos y felicidad.

Harry y Ginny no podían creerlo y eran los más sorprendidos y encantados con la noticia.
Eran las tres de la mañana cuando Ron y Hermione llegaron nuevamente a su departamento.


Aquí estamos y el amor nos hace un nido
Que hasta dios un nido eterno, tan sincero
Que no hay modo de quebrarnos,
Nos encuentran tan enteros



Estaban muy contentos. En un mes se casarían y en cinco, Eileen estaría con ellos. No podían pedirle nada más a la vida.
Solo era cuestión de tiempo
siempre era así.
Y ellos con su amor
le habían ganado.


((
)-_-/-_-(
)) FLASH BACK ((
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))



Hermione abrió la puerta, tratando de tomar el picaporte con la cintura, puesto que tenía la mano llena de bolsas. Hacía dos semanas que se había enterado de su embarazo y ya se había comprado ropa suficiente para que el bebe usara en dos años.
Ron se acercó y la miró algo aturdido.
_ Amor_ dijo suavemente_ Vas a dejarme en banca rota.

Hermione rió y lo besó, dejando las compras en el sillón.
Solo cuando se separaron, se dio cuenta de que había algo fuera de lo común en el comedor.
La mesa estaba puesta, muy prolijamente. Había, en el centro, un jarrón con tres rosas blancas. Se veían hermosas y largaban un aroma ideal.
Para terminar la escena, había tres velas encendidas, que dejaban la mesa en penumbras. Hermione no salía de su asombro. Miro a Ron, que sonreía, buscando una explicación ante ese ataque de romanticismo.
_ Ron
_ dijo confundida_ ¿Qué es
?
Pero el le indicó con una seña que hiciera silencio. La tomó de la mano y la acercó a una silla.
_ Hoy cumplimos un año
hace un año que estamos juntos otra vez
Ella sonrió.
_ Si, es cierto.
Él acarició su panza.
_ Nunca fui tan feliz, Hermione. Te amo tanto.
Ella lo abrazó. Fue un abrazo cálido, lleno de compañerismo, alegría, complicidad
amor.
El le dio un beso. Sus mejillas estaban algo rosadas, pero se arrodilló frente a ella, que lo miraba sin entender.
_ Sos el amor de mi vida, Hermione. No tengo ninguna duda al respecto. Y sé que a veces me equivoco, y te lastimo. Pero lo que menos quiero en la vida es lastimarte. Porque no puedo vivir sin vos. No puedo.
Ella acarició su mejilla y él volvió a tomar sus manos.
_ Quiero pasar con vos el resto de mi vida Hermione_ siguió el pelirrojo. Sus manos temblaban.
_ También yo, Ron. Te amo, lo sabes.
Entonces el sacó un paquetito de su bolsillo. Lo abrió. Dentro había un hermoso y pequeño anillo.
Hermione se llevó una mano a la boca y lo miró, entre asombrada y feliz.
_ ¿Quieres casarte conmigo, Hermione?

Ella literalmente se le tiró encima. Quedaron los dos en el suelo, abrazándose con fuerza, con felicidad. Besándose con pasión y riendo.

Eran felicidad y amor en estado puro.


----/// FIN FLASH BACK ///----



Un amor ganándole al tiempo
Un amor de pasado y de recuerdos
Un amor que nos haga ver esa luz


Un amor verdadero
Un amor tan sincero
Un amor que nos haga ver esa luz





**********************


El tiempo
algo tan inestable, tan fugaz. Pero tan importante.
Porque el tiempo fue imprescindible en nuestra historia.

El tiempo es fuerte, y no perdona.
Pero no pudo borrar tu mirada de mi memoria.
No pudo lograr que mis manos no sudaran cuando te tenía en frente,
Ni que las palabras no se atropellaran por salir,
Ni que mis mejillas no se pusieran rosadas cuando te hablaba.

Hoy puedo sentirte a mi lado y lo único que sé es que el tiempo afianzó nuestro amor.
Porque en el recreo de nuestra historia, no había una sola noche en la que me durmiera sin tus ojos sobre los míos, ni una sola vez en la que me mirara al espejo tu sonrisa no se reflejara, burlona.
Ni una lágrima que no llevara tu nombre, ni un destello que no me trajera tu luz.
Ese tiempo me sirvió para pensarte, para retratarte en mi mente. Para darme cuenta de que podía escapar de cualquier cosa, menos de vos.

Y hoy todo parece tan predecible.
Porque no necesito hablarte. Te miro y te entrego mi corazón.
Porque te pertenece. Es tuyo desde el día en que te conocí.
Y el frío, la oscuridad, la soledad, el miedo
son solo viejos fantasmas.
Porque desaparecen cuando me abrazas.
Y me doy cuenta de las pequeñas cosas que hacen mi felicidad.
Mirarte, escucharte, abrazarte, besarte. Sentir que nos pertenecemos mutuamente.
Porque nos elegimos.
Nos volvimos a elegir.
Y se que volveríamos a hacerlo.


****************************




FIN





---
Lo que queda de la canción "Asignatura Pendiente" de Erreway.
Después de todo, esa canción me inspiró para el nombre del fic.
Muchas gracias a todos los que siguieron este fic, a los que comentaron, a los que me apoyaron a seguir escribiendo. Gracias por ayudarme a crecer y a creer en mi misma. Besos y nos seguimos encontrando aquí en Potterfic ♥
Muaaa.
Danyella


EPÍLOGO

Hola a todos después de tanto tiempo!

En primer lugar quería contarles que hice una especie de RE- edición de esta historia.

Laverdad es que fue mi primer fic largo sobre la pareja de Ron y Hermione(mi favorita) y por eso le tengo un cariño especial asi que me dediquéa resaltar mas los poemas o canciones de cada capítulo y revisarciertos aspectos sintácticos. Espero que les gusten las mejoras.

Porotro lado, quería contarles que, desde que terminé esta historia tuvela idea de hacer una especie de secuela, aunque en este caso losprotagonistas no serán Ron y Hermione, sino las generaciones quesiguen. Algunos ya empiezan a aparecer acá, como Sammy y la futura (yesperada) Eileen. Pero hay algunos mas que tal vez no se nombran aqui.
Serami primer experiencia en una historia con gran multiplicidad depersonajes. Saben que se vuelve mas complicado para explicar actitudes,sentimientos, reacciones y formas de pensar en varios personajes a lavez, pero lo intentaré y haré mi mejor intento para que les guste.
Encuanto a los protagonistas, esta vez, baste que sepan que serán pasadosvarios años de esta historia y que estarán todos los hijos de Ron,Hermione, Ginny, Harry, Neville, Tonks, Remus, George, Charlie, Fleur,etc.
Creo que será una historia interesante.

El título del fic será "Hay que animarse a sentir".
No será necesario la lectura obligatoria de este fic pero si lo hacen, van a tener una base mas amplia. :D

Esperoque les guste la idea. Voy a tratar de actualizar siempre que pueda yprometo hacer mi mejor esfuerzo, realmente llevo tiempo sin escribir ytenía ganas de volver.
Gracias a los que se tomen tiempo de leer esto.
Gracias.

Besos, cuidense y nos estamos viendo después con la nueva historia.
Muaa.

Danyella

Un amor... ganándole al tiempo - Fanfics de Harry Potter

Un amor... ganándole al tiempo - Fanfics de Harry Potter

1. AUSENCIAS Y RECUERDOS 'Una noche másvuelvo a pensar en ti.Y vuelvo a querer soñarque tu estas pensando en mí.Doy vueltas sin logrardormir porque tu estas

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2024-10-03

 

Un amor... ganándole al tiempo - Fanfics de Harry Potter
Un amor... ganándole al tiempo - Fanfics de Harry Potter

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