Hermione se giro hacia el instintivamente, sus bocas muy cercanas, sus alientos mezclándose, sus miradas se cruzaron y ella se elevo en esos ojos azules como el mar, no había duda Dylan si que era apuesto, ella le sonrió sin darse cuenta de que el rubio venia entrando a la sala.
Draco miro la escena de mala gana, esos dos estaban a punto de besarse y la posición en la que estaban no era nada grata a su vista tampoco, quería lanzarle algún hechizo muy doloroso, quería correr hacia ellos y separarlos con agua helada si era necesario, asegurarse de que él estaba manteniendo una distancia adecuada y prudente, pero no podía, el no era ni siquiera su amigo. Vio como Dylan trato de besarla y como ella solo agacho la cabeza sonriendo y volvió la mirada al frente nerviosa.
Aunque se sentía aliviado de no haber tenido que verla besarse con ese imbécil, la sonrisa y mirada de nerviosismo de ella, tampoco lo dejaba muy tranquilo.
Era frustrante ver aquello: a ella divertirse de lo lindo y a el otro actuando como si saber jugar esa estupidez fuera la gran hazaña, el rubio tuvo que admitir que el castaño le llevaba ventaja, el podía jugar con Hermione ese papel de hombre que todo lo sabe, que todo lo puede y ponerse a impresionarla. Mientras tanto él, al no saber nada del mundo muggle, siempre le hacia las preguntas más idiotas y penosas que pudiesen existir, y era él quien tenía que acudir a ella, quien cuando estaba impaciente o malhumorada rodaba los ojos exasperada.
Adrien se acercó a la mesa de billar, el había visto primero a Hermione y no le parecía agradable que ahora Dylan la acaparará todo el tiempo, tomo un taco y comenzó a jugar con ellos, enseguida se les unió Ric, los tres chicos estaban haciendo reir a la castaña quien pasaba muy buen rato, mientras los celos de cierto rubio crecían con rapidez digna de una snitch.
Heather entro a la sala de juegos también y abrazo a Draco hablándole al oído, colgada de sus hombros y pegando sus pechos a la espalda de él, la sutilidad era lo último a lo que recurría cuando quería hacer hervir de celos a Dylan. En la mesa de billar, el primero en notar este contacto fue Ric quien comento bromista
- Ya sabemos con quien estuvo Heather hace rato
- ¿Tú crees?- pregunto burlón su hermano Adrien
- Es obvio, esos dos tienen la mirada post sexo en el rostro.
Como si se hubiesen puesto de acuerdo Hermione y Dylan voltearon los rostros incómodos, buscando distraída y disimuladamente las caras de los rubios de los que hablaban, verificando si aquello era cierto. Draco había tomado a Heather del brazo, y se dirigían hacia la barra de aquella habitación. Una chica morena de pelo negro, de la cual Hermione jamás lograba recordar su nombre se acerco y comenzó a opinar al respecto.
- Concuerdo, es una lástima que ya lo haya ganado Heather, está hecho un bom bom.
- Malfoy no es el tipo de chico que se ate a una sola querida, no tienes por qué preocuparte, además, no sé si ella sea de su gusto.
- Yo prefiero no meterme con ella, además hacen una esplendida pareja, no sé, ambos tienen ese porte distinguido y altivo.- la castaña sentía como se le revolvía el estomago ante la actitud de aquella chica, y odiaba como todos seguían tratando a Heather como abeja reina, volteo a verlos y era cierto, ambos tenían esa expresión despectiva y altiva hacia los demás, aun así le parecía increíble la idea de que Draco se fijara en una muggle. La rubia no dejaba de buscar las caricias del rubio y él, aunque le devolvía los gestos, lo hacía fríamente, solo Draco Malfoy, podría tratar de aquella manera a Heather Abshire, como si le hiciera un favor con mirarla.
- Tal vez solo sean tal para cual, igual de vacios y superficiales. - Contesto Dylan serio y con un dejo de resentimiento, con un tono de voz que la castaña no le había escuchado antes- Olvidemos eso.
Después de un rato de seguir jugando, una chica se acerco a Heather y ella la siguió por lo que Draco se quedo solo cerca de la barra, la copa de Hermione estaba vacía, ya era la sexta
, séptima
¿u octava? Ya había perdido la cuenta. Antes de que algún chico se ofreciera a ayudarla, tomo su copa y se dirigió a la barra, el barman no estaba, así que ella decidió atenderse sola, se estaba preparando la bebida y Draco que la estaba observando noto, como se estaba excediendo con la cantidad de alcohol.
- Se te está pasando la mano
- No lo creo, así me gustan
- Estas borracha.
- No estoy borracha Malfoy, además ¿Por qué no mejor te vas a cuidar a tu rubiecita?
- Cuidado con esos celos gatita, te pueden hacer daño.
- Ja, serás imbécil, yo jamás me encelaría de ti me escuchaste.
El ya estaba detrás de ella, oliendo su cabello llenándose del aroma de la castaña mezclado en esta ocasión con el aroma del Coñac que tomaba, recorrió su cabello delicadamente y le hablo al oído con su cálido aliento estrellándose en su cuello.
- ¿Lo vas a negar Granger?
- Claro que si, tu no me importas en lo absoluto.- contesto nerviosa, la voz ronca del rubio le había inundado los sentidos, sumada al calor que provocaba en su garganta el último trago que había ingerido.
- Tu piel erizada dice lo contrario gatita
Ella se giro para quedar frente a él, quien puso los brazos a los lados de ella, atrapándola, tenían cierta privacidad, cuando el entro a aquel cuarto vio como justo al final de la barra donde ellos estaban, había un grueso pilar de frente que tapaba la visibilidad hacia los demás.
Nada había sido suficiente para saciar las ganas que tenia de besarla, y eso era tan frustrante como incitante para él, ella pudo reconocer esa mirada cargada de fuego en los ojos grises que tenia frente, y como el tenia cierta razón y el alcohol ya estaba bastante cargado en sus venas, la leona decidió aprovechar la osadía que esta sustancia le daba.
- Y
¿Que hurón? ¿Qué harás con mi piel erizada?
La reacción de ella lo saco de balance, jamás había escuchado algo que lo provocara tanto y nunca lo hubiese imaginado precisamente de Hermione Granger, con una mano tomo la cara de la chica, su pulgar descendió por su mejilla y rozo su labio inferior, ella cerró los ojos por un breve momento, para después abrirlos de nuevo y sostenerle una mirada sumamente transparente, una mirada que le demostraba a él lo mucho que le había gustado esa breve caricia.
- Esto. - dijo para después besarla con suavidad en la mejilla, repetidos besos pequeños y húmedos llenaban su rostro de manera descendente hasta bajar por su mandíbula, dejando rastro por su cuello, ella tiro la cabeza hacia atrás y coloco su mano en la espalda de él, mientras él seguía descendiendo los breves besos a la clavícula de ella, y finalmente depositándolos en sus hombros erizados, volvió su camino en ascenso hacia su rostro, al llegar a su mejilla cerca de la comisura de sus labios se detuvo.
Se miraron de cerca ansiosos, con miradas urgentes y confusas, ella abrió ligeramente los labios y el entendiendo perfecto el mensaje, la beso desesperado como si hubiese esperado eternidades para hacerlo, ella continuo el beso con la misma urgencia, en ese momento solo quería sentir sus labios contra los suyos, tenia ambas manos acariciando la espalda de él, mientras que las del chico estaban aun en la barra, sin ser consciente de sus actos, Hermione interno sus manos dentro de la camisa negra de seda, haciendo contacto directo con su piel, al hacerlo, rozo la espalda baja de la serpiente, quien tomo esto como una invitación a algo más.
La tomo de la cintura, sus pulgares rozando levemente los pechos de la chica, pequeña caricia totalmente desconocida pero agradable para ella, la levanto sentándola en la barra , quedando aun de frente, al subirla instintivamente rodeo con sus piernas la cintura del chico, quien comenzó a besarle el cuello. La leona sentía como una revolución surgía en su interior, era como un huracán formándose por su cuerpo y terminando entre sus piernas, << Con que así se siente >> pensó al darse cuenta de que ese estaba encendiendo, lo aparto de su cuello atrayéndolo de nuevo a su celosa boca, ahora revolvía con sus dedos el cabello impecable del rubio, las manos de él se desplazaron agiles por sus piernas, comenzado por las pantorrillas y ascendiendo hacia sus muslos, alzo el vestido de ella y llego hasta la parte superior de sus piernas, sin reparos la leona se levanto levemente, dándole paso a las manos de él de tocarla donde los muslos terminaban y comenzaban sus glúteos, la chica separo sus labios, y los poso en el cuello de la serpiente, un rugido ronco subió por la garganta de Draco Malfoy, la humedad de los besos de Hermione Granger era deliciosa y el aroma de su perfume lo tenía hipnotizado, las manos de ella aun dentro de su camisa se trasladaron de la espalda al pecho, dibujando traviesos círculos con los dedos, se besaron de nuevo en los labios, sus lenguas trataban de memorizar cada resquicio que exploraban, él se deleitaba tocando la piel de ella, apretó su trasero y ella le mordió el labio inferior, bajando una de sus manos a la pelvis del chico, la fina línea por la que había pasado la mano de la castaña para llegar ahí había causado una corriente eléctrica en el rubio, su amigo del sur se manifestaba en busca de atención, cosa que presintió la castaña por lo que dejo de besarlo y bajo la mirada hacia esa zona. Relatos Cortos
El noto esto y alzo la vista para verla a la cara, sus mejillas se habían tornado del rojo de su vestido, su boca entrecerrada y respiración entre cortada.
Era demasiado placentero verla así, ver el deseo que provocaba en una chica tan pura como ella, saber que él tenia la capacidad de transformarla en esta apasionada mujer, ella alzo la cara encontrándose ojos marrones con ojos grises, Draco traslado una de sus manos de nuevo a los muslos de ella, buscando espacio entre sus piernas y con uno de sus dedos rozo su intimidad, la cual aun estaba cubierta por su cómoda pantie negra, el contacto visual se corto ya que ella cerró los ojos al instante lamiendo sus labios, siendo tan naturalmente provocante, que el rubio moría por ver más expresiones como aquella.
Hermione sintió una estampida de sensaciones recorrerle el cuerpo, una punzante energía se disparaba desde aquel punto donde él había tocado, quería pedirle que la tocara de nuevo, pero al parecer las palabras en ese momento no salían de su boca, así que decidió devolverle el favor, abrió los ojos mirándolo nerviosa y bajo su temblorosa mano con timidez, lo toco por encima del pantalón, él jadeo cerrando los ojos y tirando la cabeza hacia atrás, ella sintió aquella parte del rubio tensarse ante su contacto y él regreso su mano al centro cálido en el que había estado segundos antes, la tocaba suavemente haciendo líneas de arriba abajo, haciendo que su piel se erizara mucho más que minutos atrás, aun tocándose se besaron de nuevo en los labios, lento, esta vez sin la cargada urgencia, disfrutando a la par del beso y de las caricias que se brindaban.
Él quería tocarla como se debía, piel con piel, anhelaba sentir su cálida humedad, así como anhelaba que ella lo tocara directamente, pero cuando uno de sus dedos intento levantar su prenda interior ella instintivamente pego en pequeño salto y se separo del beso, la miro a los ojos y pudo ver aun con toda aquella pasión, la dulzura e inocencia en ella, su dedo desistió y siguió acariciando por fuera, la mano de ella que por un momento se había quedado paralizada, volvió a acariciarlo.
Ella sintiéndose estúpida por sus miedos regresando, lo beso de nuevo con arrebato, acercándose más a su cuerpo, fue tal el impulso que tomo, que por poco se cae encima de él, afortunadamente Draco controlo con experiencia aquello y la atrapo sin dejar de besarse, ahora la tenia cargada sosteniéndola del trasero.
- Buena atrapada capitán.- su voz agitada en el oído del chico, sus labios rozando su lóbulo.
- Y aun se viene lo mejor gatita.- contesto con ese embriagante tono seductor ronco y seguro, volvió a besarla en el cuello, muy de cerca al pecho, si ella fuera otra chica el ya estaría haciendo más que eso, pero quería tener paciencia y disfrutar de cada reacción de ella ante las que sabía, eran sensaciones totalmente diferentes en el cuerpo que estaba acariciando, después se trasladó de vuelta a su boca que esta noche tenía un sabor tan distinto pero a la vez cada vez más familiar.
El calor subía, el sudor se estaba haciendo presente y la ropa parecía estarles estorbando, era notorio que olvidaban que estaban en un cuarto lleno de gente
Ella desenredo sus piernas de la cintura de él, en el trayecto hacia el suelo se topo con un enorme obstáculo, un roce que desde días antes deseaba volver a sentir, solo que ahora era notorio que él estaba aun mas excitado que la vez anterior, no era sorpresa ella también lo estaba. Se había detenido unos segundos a disfrutar de ello, sentir de esa manera a Draco Malfoy, era lo más adictivo y placentero que había vivido, él por su parte moría por tirarla al piso, subirla a la barra o contra la pared, con tal de poder seguir avanzando en aquello, ya que aunque el también disfrutaba de sentir a Hermione aun con el estorbo de las prendas de por medio, el sabia que aun faltaba infinitamente más
Ella bajo lentamente encontrando sus pies con el piso de nuevo, las manos de él subían lentamente por su cintura, deseosas de alcanzar los pechos de ella, se volvieron a besar, y el cuerpo de ambos juraba que esta vez no se detendrían.
Sin embargo, a lo lejos la castaña alcanzo a escuchar la sonora risa de Heather, y la realidad la golpeo con crueldad, los rumores sobre esos dos acostándose juntos retumbaron en su cabeza como un fastidioso despertador cuando mueres de sueño, se separó al instante dejando a un perplejo Draco que estaba tan absorto en ella que no había escuchado ni por error la risa de Heather, para ese momento él ni siquiera recordaba que la rubia existía. Ella decidió comenzar a jugar a la manera de él. Apartando rápidamente las manos de su cintura, lo tomo de la camisa, hablándole cerca del rostro, con una voz áspera a causa de la agitación y el alcohol, que a él le sonó tremendamente sensual.
- Después de esto huroncito, ¿Cómo piensas que voy a estar celosa de una muggle? - mordió su labio, con el pulgar se limpió lentamente el rastro de labial corrido bajo su labio inferior, y después de una bocanada de aire que termino en un pequeño gemido continuo en el oído de él, quien estaba totalmente paralizado. - tú me erizaste la piel, cierto, pero yo provoque esa tormenta bajo tus pantalones, y, a diferencia de la rubiecita tonta, yo no te la voy a calmar, tendrás que arreglártelas solo. -atrapo rápidamente el lóbulo de la oreja del chico, raspándolo suavemente con los dientes.- conmigo no eres frio como con ella, eres bastante cálido mi vida.
Se separo dispuesta a alejarse de ahí, la jalo del brazo con violencia.
- ¿Qué era eso de perder el control esta noche?, al parecer es solo habladuría. - Draco estaba furioso, la adrenalina en su cuerpo clamaba por ser liberada de una u otra forma.
- Pero no lo hare contigo, - lo miro de arriba abajo con cierto desprecio y frunciendo el ceño- gracias por, ¿Cómo decirlo?, - giro la cabeza hacia arriba, la palma derecha en la barbilla, como si se estuviera planteando algo en extremo complicado, lo señalo sonriendo y con la boca entreabierta por unos segundos para después proceder- encender los motores, tengo que confesar que me resultaste útil.
Esta vez fue más rápida y se separó de él lo suficiente para estar fuera de su alcance y ligeramente a la vista de los demás, acomodo rápidamente su vestido, y a diferencia de él, esa era la única cosa que la delataba, porque si el salía de ahí en ese momento todo mundo notaria que algo le sucedía, de que como ella lo señalo había una tormenta bajo sus pantalones. La castaña se giró para alejarse y el soltó sínico a causa de la frustración:
- No sé a qué le llames ser frio gatita, me lo he pasado muy bien toda la noche. Fue un buen postre para una gran cena.
Ella le dedico una mirada despectiva y a pesar de haber sentido aquella última frase como un gancho al hígado, se alejo con sonrisa en el rostro, dejándolo con ganas de más, enojado e intrigado.
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Solo quise compartir este fragmento de uno de los capitulos del exitoso fic Dramione, Salvame de mi misma del que espero ansiosa actualizacion.
Por lo que vi en el facebook de Loly estara inactiva un tiempo, pero eso no es motivo oara retirar nuestro apoyo a la historia y a ella. Se que esta escribiendo y que volvera con muchos nuevos capitulos.
El postre D&H - Potterfics, tu versión de la historia
Hermione se giro hacia el instintivamente, sus bocas muy cercanas, sus alientos mezclándose, sus miradas se cruzaron y ella se elevo en esos ojos azules como
potterfics
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2024-09-19
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