La última Batalla. - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Korean Beauty y>
NUESTRO ADIOS.


En plena sala del despacho de la profesora McGonagall estaban el señor Weasley y la señora Weasley que estaba con un pañuelo mojado; Bill y Fleur junto con su hermanita pequeña Gabriel, Charlie, Fred, George, Ron junto con Hermione; estos muy lastimados por la última intervención de acabar con el penúltimo horcrux que era la serpiente de Voldemort; Lupin y Tonks, Luna y Neville. Se habían hecho novios cuando Neville estaba en la enfermería de la escuela y Luna lo había cuidado, se habían hecho amigos y ahora andaban juntos. También estaba la que mas veía Harry en esos momentos, su ahora esposa Ginny. Claro, ningún miembro de la familia Weasley sabía. Solo uno, Ron. De ese acontecimiento, solo Hermione y él habían sido sus padrinos de casamiento, no quería irse de ese lugar donde estaba toda su familia Y sus amigos. En esos momentos lo estaban despidiendo; tenia que irse a enfrentar a Voldemort y esta vez Harry no estaba dispuesto a llevarse a Ron y Hermione. La ultima vez por poco muere Ron y no quería eso.
Ron por su parte insistía en acompañar a Harry; era muy peligroso para el ir solo y Hermione igual, no quería que Harry fuera solo contra Voldemort.

-Harry por favor.- decía una desperada Hermione que no quería perder a su mejor amigo, casi hermano. -No vayas, te lo suplico.- decía Hermione

-Hermione no te preocupes. Voy a estar bien. Voy con todos los aurores. Lupin me acompañara, no temas.- le dijo Harry acercándose y abrazándola -Voy a estar bien.-

-Pero- dijo Hermione; en su cerebro produjo una idea - Ginny- si Ginny le decía que no se fuera que no se enfrentara el solo a Voldemort estaba segura que Harry no se iría

-Ginny- dijo Hermione. -Por favor, dile que no se vaya, que espere. Por favor.- decía Hermione mirando a los ojos a Ginny.

Harry al escuchar eso se molesto mucho con Hermione mirándola enojado. Sabía que Ginny era su debilidad y su mejor amiga le estaba pidiendo que le dijera que no se fuera, que se quedara con ellos y que no se enfrentara solo a Voldemort.

Por su parte, Ginny en esos momentos había permanecido callada. No quería decir nada, puesto que si decía algo actuaría como Hermione o mucho peor. Claro que Ginny quería que se quedara, que no se fuera y estuvo a punto de pedírselo; pero no podía ser egoísta, sabía que Harry de todas maneras se iba ir. Cuan equivocada estaba, lo conocía bien y se marcharía. Entonces con todo el valor que tuvo; quien sabe donde lo había sacado, se acerco a Harry, los ojos de Ginny brillaban con un gran amor al igual que los de él. Entonces acercándose lentamente, agarró la capa de viaje de Harry que estaba en un sillón cerca de la chimenea y se la colocó, poco a poco aspirando su aroma. Sabía que quizás sería la última vez que lo viera .

Harry por su parte estaba contento. Sabía que Ginny si lo había comprendido; se sentía feliz y a la vez triste de dejarla, pero el ya estaba tranquilo, ya que Ginny, su mejor amiga, su novia, su mujer, su amante y su esposa lo comprendía bien. Se iba a cumplir la promesa que le había hecho cuando se casaron hacia a penas una semana.

------FLASH BACK-----
Era viernes
Estaban en la escuela, para ser mas precisos en la sala de los Menesteres. Harry y Ginny estaban ya reconciliados por todas las paleas que habían tenido; sobre todo los engaños. Harry le había dicho que estaba saliendo con Cho para que Ginny se alejara completamente de él y Ginny le había dicho que estaba saliendo con Michael para que se pusiera celoso; y bien que lo había logrado ya que cuando Ginny y él se reconciliaron, Harry le dio una buena golpiza a Michael por que se quería propasar con ella.
No podían estar enojados por mucho tiempo y de vez en cuando se veían a escondidas en aquella sala por que Harry no quería que se enteraran, él no había regresado a la escuela y Ginny si, ya que tenia que acabar su 6 curso.
En el verano, después que ella se enfrentara a Voldemort estuvo trabajando una semana con el medimago en G. place num. 12 y después con sus hermanos todo el verano en su tienda

Harry y Ginny estaban besándose apasionadamente, cuando una idea loca se le atravesó por la mente.

-Ginny.- dijo Harry un poco agitado por aquel beso.
-Dime.- dijo ella acurrucándose en su pecho.
-¿Te casarías conmigo?- dijo Harry.
-¿Cómo?- Le pregunto sorprendida.
-Que..rría saber si
mmm
te
casa
rias
con
migo- le dijo él.
Ginny estaba sorprendida; no podía creerlo. Después de varios minutos ella no podía ni hablar.
-Comprendo que
. si tu no quieres
casarte con
migo yo
.. lo
.-
Pero Ginny reacciono de golpe, lo abrazo y le dio un gran beso que lo dejo tonto
-Wow.- se le escapo decir a Harry. -Eso lo tomo como un si.- dijo alegremente
-Eres un poco lento no crees. Por supuesto que quiero casarme contigo y ser tuya.- dijo alegremente Ginny.

Harry no podía creerlo. Era el hombre mas feliz del mundo. Entonces se le ocurrió otra idea. Le daría el anillo que su mamá uso cuando se casó. Claro, ese sería el de compromiso y los de la boda los comprarían al otro día en la salida a Hogsmeade. Mañana mismo se casarían

Ginny se sorprendió aun mas; pero estaba feliz. Era la mujer mas feliz del mundo
-Se que no te puedo dar una gran fiesta, porque no quiero que se entere nadie. Tu sabes la razón, aunque si por mi fuera lo gritaría ahora mismo.-
-No te preocupes Harry, yo lo sé. Me conformo con un vestido sencillo y bonito. No quiero una gran fiesta. Yo solo quiero estar contigo.- dijo ella.
-Bien. Entonces toma.- dijo tomando el anillo que una vez fue de su mamá. Hacia mucho tiempo estaba envuelto en una caja de terciopelo negro. Era un anillo de compromiso color verde como los ojos de ella y que brillaba con gran fuerza.

Ginny se impresiono. Sabía que era de la mamá de Harry y no podía aceptarlo. Era demasiado; solo se conformaba con un anillo bonito que él eligiera pero no ese
-No Harry.- dijo al final -No puedo aceptar ese anillo. Se cuan importante es par ti.-
-Tómalo.- dijo Harry - Pontélo. Estoy seguro que a ella le hubiera gustado que tu lo tuvieras. Se te vera bien -

Ginny se lo puso, era de la misma talla que Lily Evans
-Wow.- dijo -Esta precioso. Es hermoso.-
Pero de repente estaba triste ya que de todas maneras no lo iba usar, puesto que si lo utilizaba se darían cuenta de inmediato que tenía ese anillo en su mano.
Harry vio esa expresión
-Pero, ¿Que pasa pequeña?- dijo él.
-De todas maneras no puedo usarlo.-
-Pero, ¿Porque no?- dijo Harry un tanto molesto.
-Porque si me lo ven me preguntaran quien me lo dio y no queremos que se entere nadie ¿Cierto?.-
-Tienes razón.- dijo Harry sorprendido -Pero ya sé que haremos.- dijo y del colgante del horcrux falso le dio la cadena.
-Toma. Póntelo en el cuello con esta cadena.-
-Es muy buena idea Harry; no lo tenias planeado verdad?- Dijo muy suspicazmente.
La verdad es que Harry si lo había planeado todo; la cena, el lugar, las velas, la comida, las cervezas de mantequilla, todo ya estaba calculado.
-En verdad, si- dijo el apenado. -Si aceptabas, tengo todos los documentos necesarios para que nos casemos mañana mismo. Tu hermano será nuestro padrino y Hermione nuestra madrina; y como tu ya tienes un permiso de tu padre señalado que aunque eres menor de edad te da todo el derecho de regirte por ti misma y te da permiso de hacer lo que mas te convenga, con eso solucionaremos el problema.-
-Tienes razón.- Dijo Ginny. -Él me lo firmo cuando se lo pedí. Sabes, no pensé que me lo diera; pero creo que por la situación de la comunidad mágica todos los padres harán eso.- dijo ella dando un gran bostezo
-Bien. Entonces mañana nos casaremos. Ahora a dormir.- Y así ambos se dieron un beso y Ginny se fue a su habitación y Harry se quedo en la sala de los menesteres ya que ahí dormía cuando iba de visita a la escuela.

Al día siguiente los cuatro partieron al registro donde se casarían.
Antes, Ginny y Hermione fueron a comprar un vestido sencillo pero realmente muy bonito.
Ginny se había vestido ahí mismo con un vestido blanco; pero no solo era un vestido sino que mágicamente podías ponerlo como una falda de corta a larga y una blusa de tirantes, para no llamar la atención. Su cabello lo llevaba suelto con una mariposa de adorno y su maquillaje leve.
Harry por su parte fue a comprase un traje de gala sin que llamara mucho la atención; pero de todas maneras se veía muy bien con un toque varonil. Su traje era negro y una camisa blanca con un chaleco del mismo color del pantalón y enzima llevaba un suéter. Ya en el registro se habían acomodado ambos. Al verse, se gustaron mucho mas y tomados de la mano se registraron tanto por las leyes mágicas como no mágicas. Harry y Ginny tomaron su varita y ambas mostraron que si podían casarse, (claro porque se aman). Al final firmaron las actas y después Ron y Hermione que eran su padrinos.
Ron entrego a Ginny a Harry en representación de su padre, Harry ya le había prometido a Ron que cuidaría bien a su hermana y cuando acabara con Voldemort se casarían de nuevo pero esa vez sería todo diferente; con lo cual Ron aceptó, aunque al principio puso mala cara.
Harry soborno a un par de trabajadores en el registro, sobre todo el registro mágico, para que no hablaran acerca de la boda. Les dio un par de bolsas llenas de dinero y aceptaron gustosos.

Al final de la boda, eran las 12 del día. Ron les permitió irse a festejar ellos solos mientras el y Hermione se las ingeniaban para cubrirlos hasta las 6 de la noche donde tenia que estar Ginny en el pueblo.

Harry y Ginny se fueron a la casa deL valle Godric, donde habían estado primero. La casa estaba reconstruida gracias a que Harry mientras viajaba les pago a algunos trabajadores para que arreglaran la casa Potter ahora la casa Potter- Weasley .
Harry había contratado a Dobby para que cuidara la casa y el elfo acepto gustoso y como sabía que Harry iba a ir con su ahora esposa les preparo todo el lugar

Ginny estaba feliz, Harry la cargaba para entrar a la casa y lo que vieron les sorprendió mucho. La casa estaba decorada con velas colgando, varios pétalos de rosa en el suelo haciendo un camino y al final una mesa con la comida. Harry la llevo hasta a ese lugar y disfrutaron de la comida, después de una hora, bailaron un tiempo más y lo que estaba a punto de suceder era lo que ambos habían anhelado desde hace mucho tiempo

Ginny y Él se besaban mientras escuchaban una canción de las Brujas De Macbeth que habían tocado en Hogwarts hace 2 años. Una canción lenta, ambos se movían al compás de la música.

Ginny poco a poco se fue alejando de Harry para tomar un poco de aire. Después, lentamente coloco sus manos en el botón de la camisa de el, desabotono el primero, el segundo, el tercero, el cuarto y quitándole la camisa por completo. Vio el pecho desnudo de su esposo bien formado, sus manos inexpertas empezaron a tocar el pecho sintiendo como estaban totalmente nerviosas. Eso era lo que ella sentía, nervios pero no miedo. Después, lentamente dio pequeños besos sobre el pecho sintiendo la respiración excitada de su esposo. Harry por su parte, estaba demasiado excitado y ahora era su turno.
Después que Ginny terminara, la tomo de nuevo y abrazándola la llevo a su recamara. Ahí la recostó lentamente, Él quedando encima de ella, dándole pequeños besos alrededor de su cuello. Ginny cerraba los ojos tratando de contener todas las emociones que Harry le hacia sentir. Después ella le quito lentamente el pantalón y los bóxer que el tenia, todavía Harry no se atrevía a quitarle algo de ropa, pero continuo deslizando su mano hasta el cierre del vestido, lo quito lentamente tratando de rozar la piel de ella y sintió como se estremecía a su contacto y sonrió. Al final, termino sacándole la ropa interior. Los dos se exploraban, se miraban con amor y se besaban apasionadamente en cada lugar de sus cuerpos, poniendo énfasis a las partes que le estremecían a cada uno.
De repente, Harry que estaba besando la frente de Ginny y apunto de entrar al cuerpo de ella paro. No podía y es que no quisiera, sino que de repente, sintió un dolor fuerte en la cabeza, mas preciso en su cicatriz. Sintió como Voldemort quería entrar para saber que era lo que lo tenia tan feliz. Miro a Ginny y se alejo de ella rápidamente llevando las manos a su cabeza y tratando de no pensar en nada, de dejar la mente en blanco.
Así pasaron unos minutos hasta que Voldemort dejo de insistir. Harry se había vuelto muy poderoso destruyendo 3 de los horcrux. Estaba sentado en la cama tratando de serenarse y ya no podía continuar con Ginny. Se le había ido la inspiración. Ginny lo vio triste estaban a punto de lograr lo que mas querían hacer y no podría pasar. Lentamente ella lo abrazo por la espalda.
-¿Te encuentras bien?. le dijo un poco preocupada.
-Discúlpame.- dijo Harry -Es que es Voldemort...-
-Voldemort.- dijo Ginny un tanto angustiada -¿Qué paso?- le pregunto.
-Quiso entrar en mi cabeza para ver que era lo que me pone tan feliz.- dijo el - Es la segunda vez que me pasa.-
Ginny estaba sorprendida. No sabía que decir, aunque dijo - Si no puedes hacerlo yo
lo
entenderé
no.. te preocupes.- dijo ella con un tono de tristeza.
-Perdóname.- dijo Harry -Lo siento yo, no se que paso, te lo juro.- dijo tapándose con la sabana de la cama al igual como lo hacia Ginny.
-Tranquilo.- dijo ella. Estuvieron así mucho tiempo. Harry la abrazo con mucha ternura tratando de controlarse los dos, puesto que estaban muy excitados todavía, paso una hora; el dolor de cabeza que sentía Harry se iba disminuyendo. Ginny le hacia mimos para que se tranquilizara puesto que el dolor se reflejaba en la cara de Harry.
Al final Harry se pudo componer del dolor de cabeza. Quería continuar con lo que había dejado con Ginny, así que sin pensarlo comenzó donde se había quedado dándole pequeños besos en su cuello; por su parte Ginny estaba serenándose, pero al ver que el la besaba de nuevo de aquella manera siguió su juego y así, sin perder mas tiempo, se hicieron uno esa tarde. Cuando estuvieron a punto de terminar Harry y Ginny al mismo tiempo dijeron

-Te Amo.-

Cuando Ginny sintió que Harry se retiraba y se iba a costar a su lado en la cama, le dijo.
- Quédate por favor - ella lo quería abrazar. Harry dejo caer su cuerpo junto a Ginny mientras que ella lo abrazaba quedando sus manos en la espalda de Harry.
-Te prometo que voy a regresar.- dijo Harry -Te lo juro. Volveré y serás mía una y otra vez hasta que te artes de mi.- le dijo al oído, respirando su olor a flores. -Y tendremos un montón de hijos.- le dijo -Quiero formar una familia contigo.-
-Nunca me hartaré de ti Harry. Espero que regreses porque yo no estaría con nadie mas de esta manera.- y así prometiéndose que el regresaría y ella lo esperaría, ambos se tranquilizaron.
Como Ginny ya tenia que irse ya que eran 5:30 después que acabaron se vistieron y con un plop salieron de la casa Potter.
Al llegar a Hogsmeade se vieron con Ron y Hermione. Claro que ninguno de los dos estaba dispuesto a decir lo que había pasado. Seria un secreto que se lo llevarían a la tumba.

------fin de flash back----

Y ante este recuerdo reacciono de nuevo; tenia que irse. Estaba viendo a Ginny como ella le había terminado de colocar la capa y le acercaba su varita que estaba en la mesa.

-Solo recuerda lo que prometiste Harry.- dijo ella con un tono triste.
-Te lo prometo. Lo destruiré y volveré por ti
para ser felices.- Sabía que eso lo delataría enfrente de todos los Weasley; pero que importaba, seria la última vez que la veía y ahí enfrente de todos volvió a besarla. Ya no importaba quien se enterara, de todas formas Voldemort la buscaba porque ella era una bruja muy poderosa y no por ser la novia de Harry Potter; Voldemort quería a Ginny porque la ultima vez no pudo quitarle todo su poder.
Todos los Weasley menos Ron quedaron impactados por aquella escena.
Y así, cuando termino, miro a todos les dijo adiós con un movimiento de la mano y con un plop junto con Lupin salieron hacia el cementerio de la escuela.

Ginny al ver como se iba Harry se desplomo en el sillón que había cerca y se tapo su cara con sus manos para que no la vieran llorar. Hermione se acerco a ella abrazándola pero ella no la dejo.
-HERMIONE NO VUELVAS HACER ESO JAMÁS COMO TE ATREVES A HACER
ME ALGO ASÍ
BIEN SABES QUE YO NO QUERÍA QUE SE FUERA PERO NO SOY TAN EGOÍSTA, EL TIENE QUE CUMPLIR CON SU DESTINO Y YO LO HE COMPRENDIDO.- dijo ella llorando.

Se alejo y se fue al patio a pensar, pero fue un grave error puesto que algunos Mortífagos estaban cerca de la escuela y la atraparon. Los mortífagos tenían ordenes de entrar a la escuela a capturar a Ginny y llevarla ante su amo.


Capítulo 2
Yo te cuidaré.

Dos Mortífagos atraparon a Ginny en el jardín. Con un simple Desmaius la controlaron y la llevaron ante su amo.
Ya en el cementerio, Harry y Lupin se preparaban para la pelea final. Estaban seguros que en pocos minutos Voldemort aparecería. Se habían encargado de quitar todos los escudos protectores del colegio para permitirle la entrada al jefe de los Mortífagos. Lo que no sabían era que se llevarían una sorpresa al verlo llegar.

En su guarida, Voldemort, miraba con sus ojos rojos a la pelirroja. Había decidido que ella sería su seguro contra Potter. El muchacho había mejorado mucho y había algo en él que le daba temor.

-¡Enervate!- le dijo a Ginny. Esta reaccionó. Inmediatamente, la pelirroja buscó su varita pero ya no la tenía. - ¿Buscas esto?- le dijo mientras que su huesuda mano le mostraba la varita que sus Mortífagos le habían quitado al capturarla.
-Desvuélvemela.-
-Jajajaja... ¿De verdad crees que te la voy a devolver?-
-Harry te hará pedazos si se entera que me trajiste aquí. Vendrá por mi.-
-No preciosa, nosotros iremos por él.- y tomándola de la mano, se desapareció del lugar para aparecerse en el colegio.

Un estruendo sonó a sus espaldas. Lord Voldemort estaba allí con varios de sus seguidores.

-Valla, valla Potter. Veo que te sientes valiente hoy. ¿Quieres jugar un rato?-
-Llegó tu hora Voldemort. Hoy será tu fin.-

El malvado mago rió con fuerza. Pero solo por disimular. En el fondo sentía que algo no estaba bien. Hacía unos días que se sentía cansado, sin fuerzas. Claro que eso se debía a la desaparición de sus Horcruxes, pero él no lo sabía. Empuño su varita y lo atacó.

-¡Imperio!- le gritó. Harry recibió la maldición en el medio de su pecho. Lo dominaba, pero no se preocupo; Ojoloco le había enseñado a fuerza de practica a resistirse a esa maldición. Un pocos minutos y Harry la dominó por completo.

-No te será tan fácil esta vez.- le dijo con calma.

La tranquilidad que tenía el muchacho lo enfurecía. Debería estar aterrado, estaba a punto de morir. ¿Por qué no sentía su miedo?

Harry se sentía confiado. Había llegado a un acuerdo con los miembros de la orden. Con los pocos que habían sobrevivido a la batalla anterior. Mientras ellos trataban de atrapara los Mortífagos, él se haría cargo de su destino. Solo.
Una fuerza enorme crecía en su interior. Su oponente podía sentirla y termino de entender que el muchacho era mas poderoso de lo que él creía. Pero no iba a morir. El era mucho mejor. Mucho mas poderoso. Un crío como ese no era rival digno de él.

-Morirás hoy Potter. Igual que tu padre, como una rata. ¿O prefieres morir como tu madre? Suplicando por la vida de lo que mas amas.- se hizo a un lado dejando el campo visual libre a Harry.

Al ver a Ginny tirada en el piso junto a Bellatrix sintió miedo. Por primera vez en esos días tuvo miedo de perderla. No le importaba morir. Pero si a ella le pasaba algo no se lo perdonaría jamás.

-Déjala ir. Esto es entre tu y yo.-
-No. Jamás la dejaría escapar.- se arrodillo ante ella y le dijo al oído: -Únete a mi preciosa, yo puedo darte más que tu pobre e insignificante esposo.-

Advertidos por algún miembro de la orden, los Weasley ya estaban en el lugar. Al oir las palabras de Voldemort, varios de ellos se sorprendieron.

-¡Nunca!- le gritó Ginny.

Voldemort le sonrió. Le quito las cuerdas que la sostenían, le arrojo su varita y luego le dijo a Bellatrix:

-Hazte cargo de la mocosa. Diviértete con ella mientras yo me divierto con su esposo.-

Ginny y Bellatrix peleaban en un rincón. El resto de los Mortífagos comenzó a atacar a los miembros de la orden. A pesar de que eran pocos, peleaban muy bien. No por nada eran los únicos que había sobrevivido. Voldemort disfrutaba de la batalla entre su mas fiel seguidora y la pequeña Weasley. Harry quería intervenir pero el Lord oscuro no se lo permitía. Cada vez que intentaba hacer algo, este le lanzaba una maldición imperdonable, provocando que Harry tuviera que conjurar un escudo para protegerse.

Se sentía impotente. Ya no aguantaba mas, Ginny estaba muy herida y Bellatrix también. Pero la maldad y los años de experiencia le jugaban a favor a la mujer. Cansado ya de ver sufrir a su esposa, Harry tomo cartas en el asunto y comenzó su ataque.

Un hechizo tras otro salía de su varita. Voldemort respondía con maestría a cada ataque del chico. Harry se esforzaba al máximo mientras su oponente solo se calentaba.

-¡Crucio!- gritó Harry. Voldemort casi no sintió dolor.
- Debes desear hacerme daño. Si no lo haces no servirá de mucho que lo intentes.- le dijo sonriendo. - creí que Bella ya te lo había enseñado el día que mato a Black.-
-No vuelvas a mencionar su nombre.-

Pelearon por mas de media hora. Harry estaba cansado y Voldemort había recuperado la confianza. Solo habian sido presentimientos. El chico no era mas que un mago mediocre con delirios de grandeza.

Ginny cayo muy mal herida. Bellatrix reía fuerte a su lado.

-Pequeña idiota. Morirás por el solo hecho de ser una traidora a la sangre.- apuntó con su varita a la pelirroja; ya estaba a punto de gritar la maldición asesina cuando Ginny miro a Harry.

-Te amo.- le dijo con la poca fuerza que le quedaba.

Para él fue suficiente. De repente sintió todo el calor que sentía al estar con ella. En su pecho, una luz brillante creció hasta apoderarse del lugar. Voldemort volvió a sentir miedo ante el muchacho. De sus manos salieron dos rayos de luz verdes que impactaron contra Voldemort y Bellatrix. A lo lejos, oyó el grito de una mujer. Bellatrix no soportaba el dolor en su cuerpo. No sabía que era lo que Harry hacia, lo que sabia era que le quitaba de a poco la vida. Cayo muerta junto a Ginny.
La pelirroja estaba desmayada. Al verla en el suelo y con sus ojos cerrados, creyó que su esfuerzo había sido en vano. Sintió dolor, rabia, angustia. Sintió que su vida también había terminado. Su sed de venganza lo cegaba. Pero no podía borrar de su mente las ultimas palabras que habian salido de su boca.

-Te amo.- le había dicho.

Voldemort le apuntaba con su varita. Él, ya se había entregado a la muerte. Ya nada importaba si ella no estaba con él. Pero si su hora había llegado, se llevaría con él al causante de todo su dolor.

-Te amo.- le respondió con lagrimas en los ojos.

Entonces, la misma luz que había salido de sus manos antes comenzó a tomar fuerza pero ahora en su corazón. De su cuerpo, un rayo de luz dorado impactó contra su peor enemigo. Con un grito ahogado por el dolor, Tom Marvolo Riddle moría ante la mirada de todos.

Harry caía inconsciente al piso. La guerras contra el lado oscuro había terminado.

Varios días habian pasado ya. Se despertó en mitad de la noche. Había estado inconsciente durante todo ese tiempo. Intentó moverse pero le fue imposible. El dolor en cada músculo del cuerpo era insoportable. Trato de alcanzar sus lentes de la mesa de noche para poder ver donde se encontraba. Con todo el dolor que moverse implicaba estiro su mano y se dio cuenta que no estaba solo en aquella cama.

Ese roce la despertó.

-¿Harry?- encendió una débil luz. - Mi amor, por fin despertaste.- una bella pelirroja le sonreía a su lado.
-¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?- preguntó con un hilo de voz producto de su debilidad.
-En la Madriguera. En mi habitación. Nuestra habitación.- se corrigió.

Intento tomar sus lentes otra vez. Ella viendo que no podía se los puso con delicadeza.
A pesar de las heridas se veía hermosa. Con un camisón de seda blanco que marcaba sus curvas.
-Merlin. Mírate.- la abrazo con fuerza. Todo el miedo que había sentido ese día se transformo en tranquilidad al verla a salvo a su lado. -¿Qué pasó?-

Ginny le relato lo poco que se acordaba de lo que había sucedido después de la batalla. Como los miembros de la orden habian atrapado a la mayoría de los Mortífagos. Como habian llegado a la madriguera. El momento en que ella despertó y les contó a sus padres que se había casado con Harry y como el había sido llevado a San Mungo y luego de asegurarse que estaba bien, lo habian trasladado a la Madriguera.

Pasaron el resto de la noche recordando el miedo de esa ultima batalla y el dolor por haber perdido a tanta gente. Ya no había remedio para eso. Pero al menos todo había terminado.

A la mañana siguiente, ella bajo las escaleras con el de su brazo. Harry había insistido en bajar a desayunar con el resto de la familia para darles la sorpresa de que ya había despertado.

Al verlo, Ron y Hermione se abalanzaron sobre él. Ginny, en su plan Esposa protectora los alejó del pobre moreno que aun no podía mantenerse en pie por si solo. Lo que había utilizado para acabar con Voldemort era magia muy antigua. Eso y las maldiciones y hechizos que había soportado lo habian dejado tan mal herido, que le costaría un largo tiempo recuperarse.

Desayunó en familia. Escucho atentamente el sermón que los padres de ella les dieron acerca de lo estúpido que había sido casarse. Pero ella solo se limitó a decir que lo habian hecho concientes de lo que hacían. Harry no podía hacer otra cosa mas que mirarla. No tenia idea de cuanto la quería hasta que la vio tendida en el suelo casi muerta. Ya no pudo controlarse. La llamo.

-Ginny.-

Pensando que algo le pasaba se giro preocupada. La besó con tanto amor, con tantas ganas, con tanta pasión que a nadie le quedó duda alguna del amor que sentían. Estuvieron así quien sabe por cuanto tiempo. Lo único que importaba era que se amaban y que su amor los había mantenido con vida.

Los padres de ella les dieron todo su apoyo. Y como lo prometido es deuda Harry miro a Ron y como todos los Weasley estaban en la mesa les dijo que se casarían de nuevo. Esta vez lo gritaría a los cuatro vientos y haría una gran fiesta en la Madriguera, todos no lo pudieron negar.

Ginny por fin pudo usar su anillo, que se lo puso Harry y que después los presumió con Hermione, Luna, su mamá y Fleur que estaban contentas por la noticia de la fiesta.

Harry después de un tiempo de recuperación hablo con la prensa sobre los hechos y acontecimientos que habian pasado en la batalla, y anuncio su boda y los reporteros se sorprendieron y de inmediato empezaron a hacer sus preguntas correspondientes.

Un mes después Harry y Ginny habian organizado todo, habian compuesto la Madriguera, eh hicieron la fiesta más esperada del año. Ginny se veía más hermosa que nunca con un vestido blanco y muy elegante, el vestido parecía de un cuento de hadas aunque sencillo ya que ella les gustaba así. Harry se vistió muy elegante también con el mejor traje que pudo conseguir en todo Londres, sencillo como le gustaba. En la fiesta se encontraron con muchos conocidos y desconocidos también. Invitaron a todo el profesorado de Hogwarts y su fiel amigo Hagrid y su hermano pequeño no pudieron faltar. El padre de Ginny la entrego esta vez a Harry.

-Un año después nacían ustedes.- les dijo una pelirroja mujer a un niño y una niña que estaban sentados junto a ella en un gran sillón.
-¿De verdad paso todo eso abuela?-
-¿Insinúas que te miento?-
-No.- dijo la niña.

La puerta se abrió y una joven pareja entró a la casa.

-James. Tu tía Hermione quiere saber si te quedaras en su casa esta noche.-
-Si mamá. Si me dejas.-
-¿Tu que dices Harry?-
-Ve. Pero si me entero que le roban otra vez las escobas a tu tío Ron y se escapan; lo lamentarás por el resto de tu vida.-
-Te digo que no fui yo papá. Fueron los tíos Fred y George.-
-Si, me imagino.- contesto la madre de los pequeños.
-Papá ¿Puedo ir yo también? Quiero ver a Jane.-
-Si Lily, tal vez entre las dos puedan controlar a esos dos.-

Los chicos corrieron al jardín a contarle a sus primos Arthur y Jane que pasarían la noche en su casa. Los hijos de Harry y los hijos de Ron eran la siguiente generación de Merodeadores que le esperaba a Hogwarts.
Molly Weasley salió al jardín en busca de sus cuatro nietos. Al verla salir, los chicos se acercaron corriendo hasta la silla en la que la anciana mujer se había sentado y le dijeron:

-¿Nos cuentas la historia otra vez?- dijo Lily.
-Sí, queremos saber como se conocieron mamá y papá.- Dijo Jane.
-¡No!- dijeron a coro los varones. - Mejor cuéntanos como papá derrotó a Voldemort.- dijo con fascinación James. Su padre era su ídolo.
-No, Mejor cuéntanos como entraron al equipo de Quidditch de Gryffindor.-
-¿Qué al si les cuento la historia desde el principio?- propuso la mujer sintiéndose feliz de complacer a sus nietos.

Mientras los chicos jugaban en el jardín, Harry y Ginny los miraban por la ventana esperando la llegada de su tercer hijo que nacería en dos meses más y se llamaría Sirius.

La última Batalla. - Fanfics de Harry Potter

La última Batalla. - Fanfics de Harry Potter

NUESTRO ADIOS. En plena sala del despacho de la profesora McGonagall estaban el señor Weasley y la señora Weasley que estaba con un pañuelo mojado; Bill y F

potterfics

es

https://potterfics.es/static/images/potterfics-la-ultima-batalla-2218-0.jpg

2024-09-26

 

La última Batalla. - Fanfics de Harry Potter
La última Batalla. - Fanfics de Harry Potter

MÁS INFORMACIÓN

El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/24024
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente

 

 

Update cookies preferences